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Esrupros INTERDISCIPLINARIOS ‘SOBRE LA CONQUISTA 1A COLONIA DE AMERICA 1 cos eventoshan condisionado de un manera tan pro funda y permanente nuestra historia como la conquis- tay la colonia de América. En efecto, se trata de acontecimientos cuyas implicaciones se siguen maxi festando y que exgen reelaboraciones continuas pi poder afirmar, configurar, complementar, corregit 0 lterr la propia comprension general del present. Com el énimo de abrir un espacio para la divulgacin y cl encuentro crtico de aportes académicosinterdisci- plinatios sobre ese periodo, se da inicio a esta serie, bajo tema £I Nuevo Mundo -Problemas y debates, Comité Editorial: Diana Bonnett, Felipe Castaed, Enriqueta Quiroz y Jong Alejandro Telkamp, Ex. Nuevo Munpo PROBLEMAS Y DEBATES Diana Bowwerr / Fears Castasens Janus Howmanro Bons Gowns ¢ Jonat Aveuo Dise Puan Goxzatno Atzroms ¢ Cant Hes Lawoenars ‘Maunicro Nuevo Ovanre Faanciseo A. Omran ‘Berry Osomo # Cunusrix Scniren Paou Viewouo + Martins Vouuer ‘Unavensin oe Los Asoes Bocors, 2008 haya que respetrcertos limites, comoss pede ser ecu en Vi ‘Obviamente, esto tiene asf mismo repeteusionesespecficas Ja manera de entender el gobierno colonial éste nos jusitca cipalmente en ras de logra un bienesta terreno, com es ‘Vitoria, el fin natural de cualquier sociedad polticamentc da, que se orienta a hacer posible el cumplimiento de lo prey por It ley natural, sino como una organizacion politica prs lag el desarrollo de lo social prortaiamente se enfoca al ideal de conversion yevangelizacién, es decir, hacia su eventual destin conden, ‘Como sea, la psibilidad de hablar razonablemente de milagrog la Conguista, permits justifiar “citar todo miedo y tod por retomar algunas de las palabras de la arenga de Corts embargo, no ya para motivar 8 ls opas en una stuacin fran ‘mente desfavorable, sino para aianzar un gobierno colonial de cho, més alld de todo requerimiento 0 cvestionamiento posible La oractpan 0 10 QUE OCURRE CON LA HISTORIA EN EL AMBITO COLONIAL: LA YNSTRUGION y RexaciOn pe Trrv Cust Yuranout (1570) Francisco A. Onega Nereis srr nai eileen assis ee [Francie Peuoly peters dea peo Et ttepud con echo podeon ated dl como pas {Ripe hemanor mi! Nexto us ote ato gue tenemos por ij de mast Dios Vcc [pate leet en mies em pubendo gest fpr do SoyeTps ncn ass segues deel lagi de lesbo seissty Gocr Empes mi en open orb abi [toe ‘eal yin joan era ver a esto elo ang oe ‘Sis y gue demos psa bers donor cr 1 Gee ioe naturl dre tno noi ti.) Por local (gs gue youu sl roel Cu om tres lois Hen gir spe me rata plo a ee, Diego Feiner de Penis Promo ends pared sr Po Sev 17 (Pe LI, p 8) I. Intropucci6x Las tas que sven de epigafe a este trabajo nos representan a dos Sapan Incas (Ineas reinants) del siglo XVI que decden acogerse 3 la justca espaol para leva a cabo sus eclamos ante a sori colonial Et primero, Manco Inca (1816-1544), coopera con los re «i legados durante los dos primeros ahs de la invasin (1533 35).tiempo durante el cual sufre una cadena interminable de oensss yyatropllos a manos de los hermanos Pizarro y otros espaioles, epigrafe se refiere alltime intento del Inca por relamar un tats Aignoy justo, precsamente ants de alzarse contra ls autoridades espaol. Después de mantener un fiero cereo contra Cuze0 (15% 1537 se retra al eostado nor-orenal dela eoelea adn y ex blece un Fstado rebelde, Vicabamba, desde donde leva a cabo una ‘bstinada resistencia militar conta la colonia, Su hj, Sayi Tpac (1535-1561), cec6 en as selvas de Vicabambs 9 accede al mando cn 1546 aa muerte de Manco, En 1557 Say Tupac deve acogerse 3 Jasnegociaciones de pay acepa el perdén rel que le haha otorgs dd Felipe IL E15 de enero de 1558 lega a Lima para entrevstarse fon el Virey Marques de Cafete posesionarse de sv encomiens en el extenso y estratégco Valle de Yucay, Tres aioe despues muere ssbitamente en condiciones misterioss, poiblemente envencnado Por el Cacique de Yuca, antiguo aide de los espaoes Los epigates ~independientemente de si refljan las acttudes his ‘icas de los personajes en cuestién o recogen representacones populares desu svete hacen evdente dos cosas importantes. En primer lugar, el insistente deseo andino por encontrar términos de ‘comunicacisn justos y reciprocos con ls invasores En segunda Ii- gl Ieitmidad que acompafaba -segén la norma idealizada det mismo sistema colonial al Inca en su eelamo por ese punto ret proco y equitativo de comunicacén. En eleaso de Manco y Sayri ‘Tipac, el colapso del ideal debido ala presionejercida por las telaciones de poder que los sbalterizaba y la consceuentefrus- tracion de sus Intentos por comuniarse produce wna tremenda ambivaleneia ante las pretendidas bondades del ey colonial. Esa ambivalencia -ante le expresién magnénima de un orden encabe: ‘za por el rey de Espaa—se hace aun mis explcitaen el contexta de dos fatoresadicionales. Primero la legaia de los europeos yl Jmposicion del sistema colonial result sbsolutamente devastadora para las comunidades andinas, incl la élite En segunde lugae, las cltes comprenden progresvamente que una acitudabieramente hhostil hacia los europeos era pricticamente iaviable. Si esos dos Jnetos nos obligan a consierar ls consecuenciastauméticas del ‘Conquista como una variable que tiene serias consecuencias para ‘nuestro aparato conceptua’ de igual manera nos invitan a consie- ‘a los mados en que estas tes evalaron sus propits posibiida- ‘ese partcipaion en el sistema colonial. Asumir estos dos factores ‘como ectores esenciales de Ia stuacién colonial andina nos lleva Sel simple registro de i ambivalencia evdente en los epirafes la ‘evaluacin entica que hace elsubalterno sobre su lugar en el mun- {6 colonial, EL punto de partda de esta reflexion nical es el memorial det pentitimo Inca Tit Cusi Yupangu (1529-1570, hijo de Manco y Fhermano de Sayri Tépac. El memorial es mejor conocido como la Yastucion del Ynga Don Diego de Caso Tu Cust Yupangu eda tao en 1570, al final de su vida en Vileabamba, el Estado neo-inaico| ‘que manteni resistencia ala colonia peruana. El 6 de febrero de Tim ree Cotes Eaten apace pre ae cp (eMac tomar Merde pone Lina EP St) Sr Latin ‘ie tt ey ep pay oe As ‘cnn te a op 907 Line tet Se ea 5 Chm lighten an Ln a pt. ran otc por pet oan ne op Femi omc nia lemon NS aren os be Cae Fs Ca pn ee ao, seguro en so refugio de Vikabamba, Tity Cosi Yupangs incurte en la primera ydnicainstancia de un Sapa Tnea que relat su propia vida por medio escrito y para un pablico no andino (vr fig 19, mapa dl Prd, con detalle de Vikeabamba, p. 219). El doce: mento hage pate de un proceso de negociacion mucho més ample ‘ge, para Tt Cs se remonta hasta S61 cuando mere Sey Topas en Cuzco, Para las autoridades colonials este mismo proceso co imienza en 1532, con las primeras negociaciones entre Francisco Pizarro y Atabualpa y Husscar, los dos Incas en pagna por la sue sin det Tahuantinsuyu (dominios inas) memorial forma parte de la negociacidn que ocurte en un mo ‘mento en que la colonia espaiola se ha consolidado yet Estado de Vileabamba, por su parte, se ha debiltado signifcatvament, sin _que eso quicra decir, ni mucho menos, que ha desaparecido. En es {context el relato de “la manera bivienda de mi padre ye subceso yl fym de mis negocios, hasta el fyne punto en que agora esioy (67) se converte pronto en el recvento de los abusos yl injurias ‘cometidas por les espaolescontrasu pare ycontra él mismo, At ‘que para Titu Casi el relato es slo uno de Tos muchos recursos de ‘egociacin disponibles (otros son el enftentamtento bierto 0 s: ‘mulado, la consruccin de alianzas la evasién, et), para nosotros representa el encuentro entre un recurso netamente colonial -e! ‘memorial opeticion al ey~ con un sujeto socal que habia el borde extern del imperio y que por lo tanto tiene un margen de maniobra importante. Ese encuentro extraordinario -en que e pone sobre la mesa el juego entre ideologa y coercidn en la temprana Sociedad clonal hace que una reflexin sobre este documento no sélo sea ‘oportunay pertinente sno también necesaria. Adicionalmente ps receria responder afirmativamente a a pregunta dese subalterno puede hablar SF sR er te nn el i iy. ee ee ot Yet tne man a oo (iso tpn ta ina Re Gal Cas or Fon net cr rr pose * Ginna Rees iy GesUa 18 II. Mobos pe coMUNICACION EN EL MUNDO COLONIAL ANDINO: ENTRE LA MENTIRA ¥ Ik DESCONFIANZA ‘Antes de aceptar esa respuesta, sin embargo, cxaminaré més dete- nidamente el contestoy la dndmica comunicatvaen el que se leva 8 cabo tl representacin del subalterno. Dos cits adcionales me sjudardn a identificar la manera particular como la eomunicackn ‘entre andinos y espafiols opera en el dmbito colonial. La primera ‘orresponde a una misiva de 1565 del gobemador del Per Lope Garcia de Casto a Felipe I, ry de Espaia, En a carta le notifca de una nueva rebelin indigena, esta vez por parte de comunidades indigenas de Jauja (aprox. 150 kms. de Lima) que el gobernador ‘rea completamente integradas al sistema colonial. En tono desen- ‘antado, Garcia Castro escribe que serico de Vuesra Majesta, agora secretaments han hecho hie rmsd resi pcs que ellos doen que ls hain, por sis las neestaba para a jormada de Chile Que aquellos quienes el gobernador habia considerado parte del ‘orden colonial resultaran aborainvoluerados un levantamiento ‘general y que, ademés, apelaran a la ingenuidad para exculpar ‘evidencia, era un duro golpe para quien se preciaba desu habiidad politica y su capacidad de concilacsn* ith ieee ss a amie ea ioe aban ne Seneca nae Srey eee eae Sarees eae acinar ve a ee 19 [La yogunda cits corresponde alas timas palabras que le dice Man 9 nea asu hijo Titu Casi, sein ést las transribeensu Ynstucion| se 1570 Mia que te mando que perpetuamente aunca tenga ey perfect ‘om semejants gente que ext os espatols), porgue no te fcootesc oo tanto como a mi, No consents que enten en tw Gera sanju mis te conden com palabras, pong usp ‘ras melas me engafaron amy any hari a silos rees. 61) ‘Las palabras del Ina, promunciadas sein Titu Cus al momento de ‘1 muerte en 1541, ponen en evidencia el sentimiento comparido por divrsos sctores de la lite andinacuarenta aos desps de I Iegada de ls europeos i el eampo dela palabra espafiola paresis ‘ropomer un espacio de acc razonable yconcertad, el campo de las aciones politicas que esa misma palabra hacia posible frecia tuna ejeeutoria violets e injustificad ‘Ahora bien, sila descontianza y el engaio ~como lo sugieren estas {os citas-son modosconstitutivos de las elaiones entre curopcos yandinos en el contexo colonial, amo determina el sentido de lo {ue $e dice? Este es un problema partcularmente difll cuando {queremosstuar nuestra dptica cercana ala de los subalternos, un ‘ez que sus palabras nos llegan sempre como resultado de una ee ‘cca a a acc del poder. En tanto reacein, es vor del subalter ‘o jams responde a una gramitia propia, sino que existe desgarrada entre dos pias antagénicas.” Noes de extraar, po lo tanto, que Jainterlocucién del sualterno est sempre acompariada por un alto Deere bo rrreren ees mem he cain (Suistcey eee caches et hgpets sve Ra ae SEE le py es es (i a Er ce Ses Cn Rees a aa percent noes inom mio a ‘Bet ac hw evr, ata Ee pee setOR sega cent ea errant’ Secpecaaentmt tos iene Camepr are = ry ‘srado de inintligibiidad de tal manera que su enunciado es de dif cil acceso, sus demandas parecen ilegtimas, sis argumentos poco razonables,sutono ieaional e incluso insensato. Tres preguntas importantes se desprenden de esta observacin ini ial En primer lugar, Zosmo ocurre este proceso de devaluacd 0 slegradacién por medio del cual o que lotro die nos egaatrave- sad por una algarabia-como dice Mareos Jiménez que ensorde- ce? Esa pregunta requere que tengamos en cuenta y de manera ‘onjunta tes aspects diferentes de la operacion historiogtfica eo Jonia: 1) el horizonte de posbilidades enuncitivas que elsbater- notienca su disposcdn en un momento determinad;2)lestrtur «ue determina el campo de poibessigniicaciones de los enunciadox rods por ls subaltemos;y 3) lastancia” que media entre ‘altura dlscursiva de esos enunciados subalternos la. de los géneros sel poder dentro de los que s@actualizan sus signiieados, Slo en la relacin que exist entre las posblidades enuncativasy ls de sini- ficacionlogra el subalterno halla un espacio de intrpelacin, Estos tes aspectos en conjunto determina fo qucllamo,sguiendo« Miche ‘de Cerca, la economia esrturaria colonial” seo alpen lca ono el a SSS. Face one Soon cl ev Ee si ec an ‘Desa nip a Rare i “stile fre ce Leenteateeran cobs pe soi ap ec eet a * isan ae ms ‘Serpe enrol er mio wat Sa eset Po a epee wma ena ran Freres od aps uno hes Ce arate coe? Ses in ect Apa ur no ‘eee an ete ee stan aos ‘Speier tr opm os otarin sory sen oe et ‘kes fica erry Fs ‘omar om wet [Lasoras dos preguntas que se desprenden de a observaci6n nical tienen que ver con la produecisn erica contempordnea, s decir ‘om el trabajo al que sometemos los documentos colonials -en es pecial aquellos que presentan un subalterno en posicién enuncia ve para transformarlos en objetos de consumo académico. En primer lugar, 2edmo afecta ese ditorsion registrada en los doco: rents colonies de subalterns la etura del historiadory ertico contemporineo, es decit, cules son ls condiciones de audicin necesaras para escuchar la interlocucién subslterna aun cuand: algarabia inevtablemente la acompatia? Este segundo punto reque re que le pongamos atenein los modos de letura que el xtco y ‘el hstoriador hacen de las fuentes. En terer yim gar, cto entonces recobrar su perspectiva sin reproducir las feciones de! Pode, os docr, dno restararle un mimo deleibildad e intel [ibllidad a ess documentos sn asimilarloe ala perspective razon ‘le del poder? Este smo punto nos invita «pensar en Tos wsos que ‘el presente permite del pasado. ‘Como lo mencioné, ls dos ctas nos ofecen un panorama en el que Ja desconfanzay la mentia dominan los modos de comunicacion ‘que prevalecieron entre andinosy espaol lo largo de la colonia [Esta erdente verdad, sn embargo, apenas ha calado con suficiente Ihondura en la historiografiay critica mis tradicional, cuyos pract: ‘antes se acercan a estos documentos com si ellos hiceran parte ‘de un didlogo fludo y ransparente. Desde una pica que hace hi ‘apié en la mentira y el engafio como modos importantes de co ia reflexin historiogréfica sugiere una ‘evaluacién que no tome el documento colonial como simple dato ni como reflejo de una situacin particular. En ambos casos, e! ‘omportamiento particular del documento-lo que ace y nos lo ‘que dice-revela elementos de su histovcidad necesariamente is- ‘mulados de ota manera Estos tes aspectos~e proceso de produciin de wooessubalternas {eel contexto colonial trabajo al que sometemos esas voces para Inaceraslegibes en el marco de prctcas dscplinaras contempo- "ineas los usos que hacemos del pasado colonial para la produc «nde un presente son de importacia capital. contiouacin, 10 ‘me ocuparé de las tes, pro trataré de hacere justia slo ala pri ‘mera de lls. Antes de continsar es necesarighacer una breve des cripcion de la estructura y tram de la extruordinatia Yasin y relacion de Tita Cusi Yupanqui IML, Bx rexro pet. Inca La Yasinicion esti compuesta por tres partes que tienen funciones legalesy politica caramente demarcadas. AI comienzo de texto ‘hay una breve instruecin al gobernador del Pery presidente de la ‘Aadinia de Lima, el lienciado Lope Garcia de Casto (34). La ‘Segunda parte, o cuerpo principal det documento, comiene la rela- in delainjustaprisién ymucrte desu padre “laimaneray mod. ‘que Ttucus viene a tener paz con los espafoles” (4-68). En terer Tugar, el documento cirra con un poder para que Lope Garcia de ‘Casto lo represente ante Felipe Ila su llegada a Espa (69-70) Er decir, se trata de un texto netamentejuriico-polticn~del nero del memorial~ en el que el autor presenta un doblealegato ‘que afirma la legalidad de su posiién.Titu Cui arguye que Vea thamba (el deci, ef estado neo-Inca en exo) existe como conse ‘evencta de Tos abusos y el trato humillante por parte de los tspafioles. Apoyindose en una tradicin colonial que atebuta Ia pia victoria de los pocos espafoles sobre numerosssy ordena- ‘das topas incas, Tits Cusialega que a su legada los europeos cla- ‘maron ser hijos de Vracocha, “que eset nonbre eon el qual nosotros fonbramos sntiguamente al eriador de todas las cos.” (3). Los jeuropeos se ierengavan mucho en nuestro tae ysenblant yl to, poe ‘gue ~ anda en unas aia uy grandes. tambien es {an visto hablar a ola conus patios binoos : y aun es hmvan Vracochas por a exeencyparesger de us personas we porgue Is veyen comer en plata también porque tenn ‘flaps, nombre que oosetros teemos pare ls trucos ¥ est ean les arcabuzes (5) 18 Pasado un tiempo, sin embargo, la conductaespaola no corres onde a la de Viracocha, AI contrario sus repetidos autos hacen ‘exelamat & Manco Tnca que éstos stun no imo erstans ¢hijos que dels qu sols del Viracoca, sno ‘Simo eros de spay demonio] cay pada vonoros seis. Iiendo mala quien os hace bie, yaun pores os vsoues que ‘que no buses plata ni oro porque no la a menester,y hosts ‘scala e queresla scar por fuerza de donde no laa. Peotes 10 ue ls jung, os quales por un poguillo de pats mataran 3 Saude yasu padre negara todo lo dl mundo. (34) Siguiendo esa misma lic argumentativa, Thu Cosi alega que las facciones militares que ene ss origen en Vileabamba son esrct ‘mente defensivasyjamds con la intencin de desbaratar los intere ss del ey de Espata, a quien el Incase acoge como protector [ver fig. 20, p. 220. Este oro comemos, GP) Por otra parte, Tita Cusialega que Manco Inca -y no Atahualpa © Husscar-era el verdadero setor natural dl impero nea, que aun due hijos de Guainacapac,bastardo de parte de las madkes y de Sangre suczy baxa” (6), Mis alla de que esta afirmacin legitima su feclamo a la mascaipacha o borla real (sobre las pretensiones de Cristal Pall, por ejemplo, hijo de Huayna Cépacy firme eo brador de los espatoes),tene varias repercusones importantes. En primer lugar, significa que el imperio inca nunca fue derrotado, pues la prision y muerte de Atabuslpa es apenas el justo castigo ‘para el usurpador del Tabuantinsuyu; en segundo lugar, significa ‘que el Inca de Vileabamba es todavia el etm sedcr natural del Peri, Sélo a €1 no a los otros aspirants al tron en Cuzo9 0 Vil ‘abamb-le compete disponer de la soberania inca.” nen eee emt Shs a he he weg ae cme en et pn nad ee toa ro fence dah scooter on ems npg tt triton ents Vestine mt Corin nt ores (Sh fay Rome Ege” “cnc tpn Neco Tee Rv naps Fee cafe top aie Cea Ech Ct tas A acme, nen Saree eH 164 Por timo, Tita Cosi desmiente rumores sobre ileglidad de su propio mando. A aquellos que slegaban que el verdadero Sapan Inca era su hermano Sayri Tupac, quien se habia retirado al Cuzco y acogido ala justia colonia, les contsta que todo habia sido una treta organizada por él mismo (al manda a su heemano al Cuzco) para probar la veraidad yconfiabildad de las promesashechas por Tas autoridades colonials La temprana muerte de Sayei Tac en cireunstancias que dejaban mucho que desearconvence unavez més ! Tita Cusi de queen los espariols nose podia conta. Por ota parte, existe también la acusacion de que Titu Cusimantie- ‘ne encerrado a Tipac Amaru l verdadero sucesor de Manco en ‘Casa de So con las acilas(mnjeres a cargo de culto del sol) yas ‘mamacunas (mujeres mayores que se encargaban de cuidado del Templo), porque, segin 1, Tipac Amara “es incapaz, a que 10s in- dios aman wt" * La contemporinea Historia indica (1572) de Pe- fro Sarmiento de Gamboa hace evidente que la precariedad del titulo de Tita Cas es del dominio pablico: cl nca} que agora esté en fos Andes, qe s Hama Tio Cu “Yoru, slzado no ej lego de Mango Ing, sno bstt~ doy apiata. Antes Henen [los indo] por legtino oto, qe ‘st com el mesmo Tito een Ade, lama Amaro Top.” ara leitimar su posicin, Titu Cus usa dos conceptosajenos los protocolos para la sleccin de sucesores en el mundo andino: el ‘mayorazgoy la legitimidad Bl enviado y cronista espaol Diego ‘Roxiguer de Figueroa, con quien Titu Cus se entrevist en 1565, nos ofrece una vision muy diferente: 11 Bs inert tar ge ve tires atenpinss mse on pte a ‘TCO etd Sl eos rr emesis ‘a nent ht es Best AS nc menses rm Rp us ‘nr ellos era usanza que no labiendo hij lego, heredaha que era bastard: e que ail era Sumo Sacerdote en lo que ‘oso ac lmao espn: et ea faa otto sens no que fuse alo menos ms so gue ee que at mismo hereda- nel setori temporal equ estas e a poesn por tal le ‘edecian queen lo deni ra aunt que habs de arerguer porannase no porrzones® En efectos clsstema de nae europeo es patrilineal y privilegi cl ‘mayor, entre os grupos andinos, como bien lo ha observado Maria Rostworowski ls sucesiones se resolvian frecuentemente a través {de cruentos enfrentamientos que teminaban con el triunfo y ac ‘minacin del contrincante:" Sincmbargo, la glosa etnogratca de Rodkiguee de Figueroa noes ni ‘mucho menos inocente. Al eoatrario, su precsin resiena con a. ‘gumentos ant-lascasianos que destacan el elemento itracional yt ‘nico de sistema politico incaieo. Estos arguments toman fuerza precisamente a finales dela dada de 1560y culminarén en lo que cha dado a lamar las crénicastoledanas, de las cuales la ya citada Hisera indica (1572) de Sarmiento de Gamo es el ejemplo mis logrado. fn esta crnica, publiada el mismo abo de la muerte de ‘Tipac Amar y dos despues de la muerte de Tit Casi, Sarmiento ‘de Gamboa avanza un argumentoadiconal: Manco Ina y ss hijos ‘no son leptimos herederos de la irra pues son bastardos. El ero nist concluye con visible satsfccion A Dep Rao go, "en cin i sun dete ACE Gute dr smacien Ga, Pgh Moo so, Rad tan, Ot ap st Nee ep seats as nee gums Mab cof as 9 Ps ‘et a at as an Cote kant, on Cee ae et Non ti Ke Ri ne unl Pe 16 Ma Roo ec Ce, Fa dr pe Kg ryan, Sete meyecsincynassachnme nt hana nc hy “TieNar the nan SCout s Meta Pato ‘inten Cac Fe ue es cosa fala y sin ran ni derecho decir que hora hayen ‘sts eno nlaguna persona delle des Inga que ped pe- tender el derecho la suesin de ingazgo de este eno de Per, por ser sores naturales, al leptimo, porque no eran por haherquedado algo que sun conforme ass lye pueda decir ‘el est heredeo en odo nen parte de xara” El contexto inmediato de estos debates es, claro esti, la exstencia ‘del Estado independiente de Vikabamba.* El argumento de Tite ‘Cusihabilmente retoma el rzonamiento lascasiano (ya expuesto en 1553 por Pedro Cieza de Leén) para demostrar la naturaleza politica y razonable de los incas. Ea efecto, el sistema andino de ‘ucesién politica es legitimo, razonable y tiene a itu Cusi como cabeza natural del imperio,” ie een ge rend a pe ‘GEN aan yr nk ns Man Asan Ee ‘ce cll XV Ue i ot "os pee ier Romeo aerate ‘nem snp pty somamn abeeSe Belen omas eleanor Ye art) So a gee oe agp aera Teentaal rs hii peace rye snr en sean or men too pn me ShtaUiepees esac care ‘Stan 9c rs nore eo oy re ‘pei ey np eae oe oa SESS mm cee 16 Sin dud fo mis soeprendente del texto -lo més fresco, fo més Aiciente hoy en dia~es a re-escritura radical que hace de a histo riograa contemporanea.” Es tan contundente que pademos ima nara su destinataro sintiendo cémo este enunciada le devolis ‘una prctia (la operacisn historiogrifica) yuna teenologia (la

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