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La fenomenologia de la imagen poética de Gaston Bachelard LUIS PUELLES ROMERO Universidad de Mdlaga RESUMEN Después de los intentos de apieacisn del psicoandlisis tanto al Ambit de la racionalidad cient fica como a ls obras literarias Hevados a cabo por Bachelard entre finales de los aos treinta y adécada de los euarent, Ia aparicion en 1957 de La poerique de lespace inaugura un period de algjamiento del método psicoanaltico y de afliscién a la escusla fenomenolégica, En tas ‘ginas que siguen se oftecen algunas de las claves de esta dtima época, la eual supone una ecunda contribucin al andisis dela imagen poética. BACHE ARD-ESTETICA-FENOMENOLOGIA-FORSIA anstesct [After the attempts to apply psyeoanalysis both t0 scientific rationality and to literary works ‘made by Bachelard between the end of the thirties and the fortis, the publicaion in 1957 of his La pottique de espace inaugurates period of retreat from the psycoanalytic method and from the phesiomenological school. This paper presents some of the clues of this latest period, characterized by a fetle contribution to the analysis ofthe poetic image. evWwoRDS [Bcin ARD-AFSTIETICS-PHENOMENOLOGY-OETRY La potnics vet espxcto (1957), La poética de fa ensonacién (1960), La llama de una vela (1961) y Fragmentos de una postica del fuego (aparecidos péstumamente on 1988) constituyen el conjunto de obras que Gaston Bachelard dedics a la formulacién de una, fenomenologia de la imagen postica. Escritas de manera continuada durante la dltima etapa del filésofo, entre 1957 y 1962, aflo de su muerte, y orientadas a partir de las (© Cimtasies Revs Inendiscpinar de Filosofia vol IM (1998), pp. 385-343. ISSN 1136-4076 Seeci6n de Filosofia Universidad de Milags, Fauld de Filosofia y Leas ‘Camps de Teatinos, 29071 Malaga (spat) 336 LUIS PUELLES ROMERO declaraciones programaticas anunciadas en la «Introduccién» a La poética del espa- cio, el rasgo mas elocuente y comiin a todas ellas es el de su oposicién al psicologismo y, mas concretamente, al psicoandlisis, del que el propio Bachelard recibié fuertes influencias en el periodo de los afios treinta y cuarenta, Nos hallamos asi ante la constatacién de una primera condicién para la compren- sién de esta fenomenologia: ella se instituye prioritariamente como una reaccién a la psicologia freudiana. De este modo, y en una primera aproximacién, poco matizada pero no incorrecta, podrfamos entender que esta altima etapa de Bachelard es fenomenolégica en la justa medida en que no es psicoanal(tica (en la medida en que es un «contra-psicoandlisis»), pudiéndose, por tanto, advertir una correspondencia de si- metria inversa entre el psicoandlisis y la fenomenologfa. Lo que el primero niega, el segundo lo afirma; y a la inversa. Frente a la busqueda de antecedentes y determinaciones causales de la imagen poética puesta en practica por la explicacién psicoanalitica, el proyecto seguido por Bachelard avanza en la direccién opuesta: una imagen poética elude las investigaciones de causalidad. Las doctrinas timidamente causales, como la psicologia, o fuertemente causales, como el psicoanilisis, no pueden determinar la ontologia de lo poético: nada prepara una imagen poétical, Estas palabras nos descubren cual es la intencién mayor de nuestro autor: la fundacién de una «ontologia de lo poético» que va a resolverse en la forma de una ontologia de la imagen poética. Volvamos a la letra de Bachelard: La Imagen poética no esta sometida a un impulso. No es el eco de un pasado [...]. En su novedad, la imagen poética tiene su ser propio, su propio dinamismo. Procede de una ontalogia directa. Y nosotros queremos trabajar en esta ontologia2. ,C6émo se debe interpretar la expresién «ontologia directa» de la imagen? Ofrecer una respuesta a esta pregunta es lo que nos proponemos en las paginas que siguen. Con Bachelard, la imagen deja de ser interpretada como efecto (signo, cifra o s/ntoma) de una instancia externa a ella misma y de la que no es sino consecuencia o resultado que en la imagen se evidencia. No hay un «afuera» de la imagen -tampoco un «antes», «detras» 0 «debajo»— en el que se contenga su sentido, genealégico o trascendente- metafisico, de tal manera que accediendo hasta él pudiera alcanzarse la perfecta trans- parencia de la imagen poéttica, y, de este modo, su cumplida desaparicion. No es expre- sidn sensible de un antecedente o de un orden Jatente que en ella se hace patente: un orden «oculto» —el del ser no aparente, no «aparecido»—constituido como objeto de Jas hermenéuticas de la sospecha, las cuales, antes de serlo al modo nictzscheano, marxista 0 freudiano, constituyen la identidad de la racionalidad metafisica occiden- | G, Bachelard, La poétique de l'espace. Paris: PUF, 1984, p. 8. 2 fbid., pp. 1-2. La fenomenologia de la imagen peética de Gaston Bachelard 337 tal, elaborada a través de las objeciones a la apariencia y en el privilegio de la «profun- didad» como condicién de la verdad. Bachelard no «sospecha» de la imagen; no sufre ésta la acusacion de ser falsa ilusion. Ellaes un origen (ella es su origen), y es asi, en el reconocimiento de una autogénesis de la imagen, como cobra toda su dimension la propuesta bachelardiana de una ontologfa directa, inmediata — G. Bachelard, Lair er les songes. Paris: Corti, 1987, p. 283, 6 P. Ricoeur, La métaphore vive. Paris: Seuil, 1975, p. 272.

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