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wu © So 730394 FRANCESCO CARERI WALKSCAPES EL ANDAR COMO PRACTICA ESTETICA refacio de Gilles A. Tiberghien GG’ Dieta Tons CabresEanorial Gustave GM, SL thaserscitn de ba canarts: Grabado rupedtre, bedohna, Val Camonica, Italia, ¢. 10000 2. C, De Paliacuini, Mariano, Alle origin’ della citta europes, Crosser, Roma, 1905, Custer Yorma ta reproduccion, distribucion, comunscaclon yehis 0 transtormacion 4 ena obra soho puede ser reaiizada con ta snariscton da wi Uulares, salvo excepeion prema por ta ley. Diriyase 8 CEORO (Comro Espahal da Derechos Reprogrsficos, www. catra orT) v nacewma lovocopiar 0 ecanest aigon trogen 64 exta obra. Ls Etworial no v8 pronuncis mi express oi tmpil- Otamenta respecto 3 ls exacotud de ta inlorms- Gn vomuenida en este bro, raz00 (por bs cual no puede seumir ningun tipo de res- Pomsbiidad en c3¥0 da error u omission, © de ts traduccion: Mauris Pia © del prokogo: Gilles A, Tiberghien © Francesco Carert © Edmorial Gustavo Gil, SL, Barcelona, 2013 Printed in Spain 158M: 978-84.252.2598-7 Deposno leral. 6. 20669-2013 ~~~ aah Impression: Suu gralic, Mole de Rei (Barcelona) ot GG ME | 116699. | | —| { | | EAnorial Gustavo Gili, SL UMABA MPLIOTECA CEMTRAL nit BY A_ C2el2. MATRYZ 164 256 / num apo 7262 2Y Credivos oor sficos: Pig 37: cortesia de la Galerie Baudoin Labon; 4g, (0: Collection of fon and Joan Hendricks, © The Gilbert and Lila Siverman Fiuxus Collection Foundation, Nueva York; pig, 61 (absjoy: extraido el libro André Parinaud (ed), André Brevon-Enure- wens, Edizione Erre Emme, Roma, 1991; pig, 64: ‘© Donation Jorn/Vezap, Barcelona 2013; pags. 90, 93, Constant! Veqap, Barcelona 2013; pig, 106: © Carl André/Veqap, Barcelona 2013; pigs. 177, 114, 124; © Richard Long/Vegap, Barcelona 2013, pig, 117: Collection Museum of Fine Art, Hous- ton, cortesia de Dennis Oppenheim; pigs. 119: cortesia de la Barbara Gladstone Gallery, pigs. 120-121: cortesia de Jon Hendricks. The Gilbert 4 Lila Silverman Fluxus Collection, Detroit; pig. 131, 135-137: © Estate of Robert Smithson/Verap, Barcelona 2013. Cortesia de john Weber Gallery, Nueva York; pig 150: coreesia archivo Stalker. ‘57-69, 08929 Barcelona, Espana, Tel, (+34) 93 322 81 6! « Valle de brave 21, 53050 Naucalpan, México, Tel, (#52) 55 55 60 60 11 o » ” a 66 n n ” 2 [INDICE INTRODUCCION Lo cinhad ndrnada por Gilles A. Tiberghien WALKSCAPES |, ERRARE HUMANUM EST.,, Cali, Abs y ta arquitectura Expacio ndmada y eypacio erratica Del recovrido al mente El denden y ot ho ', ANTI-WALK La visita dadaista Uhewodh mate urban. La deambulacion surreatista La clndad como tiquido amnidtico De ta ciudad banal ata cludad inconsciente Ua doviva letrista La tora de la deriva Warchipiolago influenclat ‘Cudad Indica contra ciudad burgess HL mundo como laberinto nomada a 49 154 ri 169, 104 1, LAND WALK El viaje do Tony Smith Expansiones de campo Del menhir al recorrido Hollando el mundo El caminante sobre el mapa La odisea suburbana El palsaje entrdpico IV. TRANSURBANCIA Doxcalros por ol eros El archipi6lago fractal Zonzo WALKSCAPES TEN YEARS AFTER Bibliogratta Agradocimiontos LA CIUDAD NOMADA Gilles A. Tiberghien Con Walkscapes, Francesco Careri ha hecho mas que escribir un libro sobre el andar entendido como una herramienta critica, como una manera obvia de mirar el paisaje, como una forma de emergen- cia de cierto tipo de arte y de arquitectura. Proporciona también al grupo Stalker, formado en su origen por jévenes arquitectos todavia estudiantes, una obra que de algtin modo enraiza sus actividades en el pasado, construye su genealogia, tal como lo hizo André Breton cuando consideré histéricamente el surrealismo como una especie de cola de cometa del romanticismo aleman, y tal como lo hicieron por su parte los romanticos de Jena, en su revista Athenaeiim, cuan- do se apropiaron de Nicolas Chamfort, de Miguel de Cervantes o de William Shakespeare declarandolos romanticos avant-lc-lettre. Y también como lo hizo Robert Smithson, quien, en su ultimo texto sobre Central Park, veia a Frederick Law Olmstead, su creador, como un ancestro del land art. Mas que a los surrealistas —a quienes sin embargo vuelve a leer oportunamente en el libro, a través de Nadja y EI amor loco, de André Breton, o de El campesino de Paris, de Louis Aragon—, es a Dada y a sus garbeos por la capital, a sus caminatas al azar por la campifia francesa, a lo que Francesco Careri apela. Y, todavia mas cercanos a nosotros, son los situacionistas a quienes podrian compararse los Stalker. Ambos grupos comparten su gusto por las investigaciones urbanas, su sensibilidad hacia las transformaciones contemporaneas y hacia los sintomas caracteristicos de una socie- dad en proceso de mutacién, por no decir de “descomposicion” Ambos han sabido escrutar el inconsciente de la ciudad, del mismo WALKSCAPES 8 modo que lo hizo Walter Benjamin en su dia examinando el Par del siglo xix. aris i culo “Rome archipel fractal", Careri ha escrito: “Hy cescagido el recorrido como una forma de expresion que Getic eecet farando fisieamente una linea. El hecho de atravesar, ns tuBar de conocimiento fenomenolégico y de interpretacién =n mento jel cerritorio, es una forma de lectura psicogeogrifica del pele tio comparable al walkabout de los aborigenes australianos ter eerencias, por muy implicitas que sean, son suficientemente claras. Sin embargo, que nadie se lleve a engafio: ni Stalker ni Francesco Careri son por ello unos neo-situ. Es cierto que Stalker constituye un grupo, pero se trata de un grupo completamente informal, y si Fran- acco Careri y Lorenzo Romito son sus dos tedricos més producti vos. no poseen ningtn monopolio sobre el tema. Por lo demas, cada Une de los miembros del grupo sabe muy bien lo que debe a todos los demas; su nimero puede variar entre siete y una veintena de individuos, segun el momento. Esta es una diferencia fundamental con respecto a los grupos de vanguardia que jalonan la historia del siglo xx, que reclutaban y exclufan alternativamente a sus miembros. En este caso nos encontramos frente a una practica experimental que va aplicando distintas herramientas tedricas en funcién de sus necesidades, siempre con un sentido de la oportunidad que le con- fiere una gran flexibilidad y una considerable movilidad intelectual. Es cierto que en enero de 1996 el grupo redacté un manifiesto.” Sin embargo, su lectura nos puede convencer con bastante rapide de fi cater 09 dogmatico y de su funcién esencialmente heuristica. paspenianil gett cee mismo espiritu. Pone en perspectva aaa aque Stalker quiere ser su continuacién, su amplifi- aries aase ‘qué no— en cierto sentido también e! sow dal rise sia sine Francesco Careri ha puesto a dispo- ialiiti-n Ee dee estigaciones histéricas, y también su inventiva Hist eter ates Che tal como él la entiende._ Sonera historia del arte desde Ia elevacion artistas del fond art, por Egipto y la Grecia Antigua, hasta los ie INTRODUCCION ’ icas, filoséficas, sociopoliticas o ofrece el autor también se ponen al servicio de un wv claridad, cuyo objetivo es conducirnos hasta ‘un lugar puramente lingiiistico que .na andare a zonzo, que sig lo hacia el paseante de la Las observaciones antropologi artisticas que NO: propésito de una gra Pr enomento actual hasta Z0nZ0, demos encontrar en la expresion italia Perea errabundear sin objetivo, tal como ciudad del siglo XX "Ahora bien, esta expresion es lo estereotipado”, que solo puede ser ¢ ciemporal. En la actualidad todas las referencias han desaparecido: a no atravesamos a zonzo como lo haciamos ayer, con la seguridad atmos desde el centro hacia Ia periferia. Hubo un tlempe en que el centro era denso, y las inmediaciones eran cada vez mas dis- Bersas. En la actualidad, el centro est formado por una constelacién de vacios. cides que cruza todo el libro, y que el autor expone de un modo convincente —poco importa si es histéricamente clert&, con fal de que sea operativa—, es que, en todas las épocas, el andar ha producido arquitectura y paisaje. y que esta préctica, cast colvidada por completo por los propios arquitectos, se ha visto reactivada Por los poetas, los fildsofos y los artistas, capaces de ver aquello Que no existe y hacer que surja algo de ello. Por ejemplo, Emmanuel Hocquard y Michael Palmer, quienes en 1990 fundaron el Museo de la Negatividad tras haber descubierto un inmenso agujero junto & la autoplsta del norte, en Francia; © Gordon Matta-Clark, quien en fa década de 1970 compré unas mindsculas parcelas de terreno situa- das entre edificios casi medianeros, declarando que “en medio del ‘espacio negativo’ existe un vacio que permite que los componences puedan ser vistos de un modo mévil, de un modo dindmico” Podemos encontrar un inventario de cierta cantidad de actitudes y reflexiones filoséficas suscitadas por el andar en el libro de Bruce Chatwin (citado muchas veces por Careri) The Songlines (Los trazos de la cancién), una especie de himno al pensamiento némada, mas que propiamente al nomadismo. Efectivamente, el andar vuelve vis bles, al dinamizarlas, unas lineas, los trazos de los canticos (songlines) que dibujan el eerricorio aborigen, unas lineas de huida que revientan que suele llamarse un “sintagma -oncordante con una realidad ‘WALKSCAPES to a pantalla del paisaje en su representacién ms tradicional; slineas hechizadas”, tal como las llama Gilles Deleuze, oe el pensamiento tras el movimiento de las cosas, alo pan ony aibujadas en el fondo del mar por los trayectos de hs bec ven bien descritos por Herman Melville en Moby Dick. es ‘Ahora bien, el mundo que Careri y sus amigos exploran, sob todo, es el de las transformaciones urbanas sufridas por lo que otro tiempo se llamaba “el campo", y del que solo peanee ve realidad “horadada’’ 0 “apolillada” —el autor utiliza la imagen de piel de leopardo, “con manchas vaclas en la ciudad construida y a Pras llenas en medio del campo"—, un conjunto de territorios que pertenecen alos suburbs, una palabra que segun Robert Smithson significa literalmente ‘ciudad inferior’, y que describe como “un abis mo circular entre la ciudad y el campo, un lugar donde las construc- ciones parecen desaparecer ante nuestros ojos, parecen disolverse ten una babel o en unos limbos en declive”. Ahi —afiade— “el paisie se borra bajo el efecto de unas expansiones y unas contracciones siderales"* Esta nocién no es —0 ya no es—, ni mucho menos, dinicamente europea, como lo demuestra la referencia americana a Smithson. Nos recuerda asimismo a John Brinckerhoff Jackson, un gran obser- vador del paisaje, muy interesado por los trazados y la organizacién de las carreteras en el territorio norteamericano, que demostré de qué modo, lejos de limitarse a atravesar los paisajes y las aglomers- ciones, las carreteras generaban nuevas formas de espacios donde cra posible habitar, creando con ello nuevas formas de sociabilidad “Las carreteras ya no conducen simplemente a lugares —escribio— son lugares" Asi son también los caminos que toma Stalker en sus andanzas por “las partes ocultas de la ciudad”, més alld de los gra” des ejes de comunicacién, John Brinckerhoff Jackson constaté precisamente lo mismo que este grupo de némadas italianos: la formacion de un nuevo palsale que nose correspond nl cone de ns representacones clésicas abe con i eaiieress tf i con sus formas “verndculas”, que él obser eee eb paisaje inédito ha sido creado por las s formas de movilidad y de transporte de lenas, INTRODUCCION " bienes, en otro tiempo almacenados en las casas. Se caracteriza por ia movilidad y el cambio, ¥ es en las inmediaciones de estas vias de comunicacion donde se producen los encuentros, como también, comjuda, un nuevo tipo de solidaridad. De ese modo, “Las ig te convierten en discotecas, y [as viviendas en iglesias [...]. Podemos se fonerar espacios vacios en el coraz6n mismo de las densas ciuda- des, e instalaciones industriales en medio del campo".* Sin embargo, estos intersticios, estos vaclos que Careri observa y que no se encuentran solamente en las inmediaciones de las ciuda- yasino también en su corazén, estén ocupados por una poblacion smart” que ha creado unas redes ramificadas e ignoradas por la mayoria, unos lugares desapercibidos puesto que son siempre mévi- les, y que forman, segin dice el autor, una especie de océano en el que las manzanas de viviendas serfan como archipiélagos. Se trata de ving imagen eficaz, puesto que es muy indicativa de la indetermina- cion relativa de los limites suscitados por el andar. “'Marcas” (marches) era el nombre tradicional que solia darse a los lugares situados en los confines de un territorio, a los bordes de sus fronteras.” Del mismo modo, el andar (marche) designa un limite en movimiento, que en realidad no es més que lo que solemos llamar frontera. Esta va siempre a la par con las franjas, los espacios inter medios, los contornos indefinibles que solo podemos ver realmente cuando andamos por ellos. El andar pone también de manifiesto las fronteras interiores de la ciudad, y revela las zonas identificandolas. De ahi el bello nombre de Walkscapes, que define muy bien el poder revelador de esta dindmica, poniendo en movimiento todo el cuerpo —el individual, pero también el social— con el fin de transformar el espiritu de quien a partir de ahora ya sabe mirar. Un propésito como este conlleva un auténtico posicionamiento “politico” —en el sentido primordial de la palabra—, un modo de considerar el arte, el urbanismo y el proyecto social a una distancia igual y suficiente entre ellos, con el fin de dilucidar con eficacia estos vacios de los que tanta necesidad tenemos para vivir bien. WALKSCAPES Ne a—_—_ 2 sco, "Rome archipel fractal, Voyage dans les com ehutecture, nim. 427, Paris, agosto-septiembre de 35a! idio de los efectos precisos del medio geogr tic conscientemente, sobre el comportamiento fees v0 ' Careri, Francé Tecniques & Ai “Psicogeografi. Estu acondicionado o no c ‘Internationale Situationiste, nim. |, Pars, junio de 1958 (verb fos individvos™ 1 nt andeeott Libero y Costa, Xavier (eds), Teal de a dea asic uaconstas sobre fo cudad, MacbafActar, Barcelona, 1996), ene 1 Reeditado en francés y en italiano en: Stalker attraverso i errtoriattualiA ectemntoires actuels, Jean-Michel Place, Paris, 2000. trove > Hocquard, Emmanuel, “Taches Planches”, en Ma Hie. Un privé @ Tange Po Poet 2001, AA WY, Gordon Matta-Clark (catélogo de exposicion), IVAM Cat Julio Gonzalez. Valencia, 1993. Robert, "A Museum of Language in the Vicinity of Art’, Art « Smithson, Awnasonal marzo de 1968. Recogido en Holt, Nancy (ed), The Writings of Roser Smithson, New York University Press, Nueva York, 1978, pigs 67-78 (version castellana: “El museo del lenguaje en las inmediaciones del arte irr Robert Smithson. Seleccién de escritos, Alias, Ciudad de México, 2008). + Jackson John Brinckerhof, "Roads Belong in the Landscape", en A Sens of Pa, spec of Time, Yale University Press, New Haven, 1994, pigs. 186-205 (versén Castellana: Las carreteras forman parte del poisoje, Editorial Gustavo Gil Barcelona, 2011, pig. 1). « Jackson, John Brinckerhot Discovering the Vernacular Landscape, Yale University Press, New Haven, 1984. Es posible establecer una relacion entre este texto J lo excrto por Francesco Careri: “Visitamos iglesias que pareclan cngados Y dustrales,fabricas exentas de afectacién parecidas a catedrales en ruinas, Y ruinas romanas en el mismo estado en que las vieron Goethe, Foussiny Piranesi". Rome archipel fractal", op. ct ” veae ol agerente libro de Piero Zanini, Significati del confine, 2000. Mondadori Milin. WALKSCAPES ena mmeennaerean enn tnaannaaaiaas = WALKSCAPES 15 La lista de la pagina opuesta incluye una serie de acciones que ieentemente han entrado a formar parce de Ia historia del podrian conyertirse en un Util instrumento estético con at Seal explorar 7 transformar Ios espacios némadas de la ciudad contemporanea. Antes de levantar el menhir —llamado en egipcio penben: “la primera piedra que surgié del caos"—, el hombre poseia ona manera simbolica con la cual transformar el paisaje. Esta manera ore el andar, una accién fatigosamente aprendida durante los prime- ore meses de vida, que se convertiria més tarde en un acto que deja~ ba de ser consciente y pasaba a ser natural, automatico. A través del ve jar el hombre empez6 a construir el paisaje natural que lo rodea- Bouya wravés del andar se han conformado en nuestro siglo las cate- gore con las cuales interpretamos los palszjes urbanos que nos rodean. solo arte, Y que ERRARE HUMANUM EST... La accion de atravesar el espacio nace de la necesidad natural de moverse con el fin de encontrar alimentos ¢ informaciones indispen- sables para la propia supervivencia. Sin embargo, una vez satisfechas imarias, el hecho de andar se convirtié en una accién simbélica que permitié que el hombre habitara el mundo. Al mor tar los signficados del espacio atravesado, el recorrido se convirtio en la primera accién estética que penetr6 en los territorios del caos, construyendo un orden nuevo sobre cuyas bases se desarrollé la arquitectura de los objetos colocados en él. Andar es un arte que con- tiene en su seno el menhir, la escultura, la arquitectura y el paisaje. A partir de este simple acto se han desarrollado las mas importantes relaciones que el hombre ha establecido con el territorio. La trashumancia némada, considerado por lo general como el arquetipo de cualquier recorrido, constituye en realidad un desarro- Hlo de las interminables batidas de caza del paleolitico, cuyos signifi- cados simbélicos fueron traducidos por los egipcios por medio det ka, el simbolo del eterno errar. El errar primitivo ha continuado vivo en la religién (el recorrido en tanto que mito) asi como en las for- am < eel WALKSCAPES 16 mas literarias (el recorrido en tanto que narracién), transformin. Tore de ese modo en recortido sagrado, danza, peregrinacién o procesion. Solo en el siglo xx, al desvincularse de la religion y del | reratura, el recorrido ha adquirido el estatuto de puro acto estéri. co. En la acwalidad podrlamos construir una historia del andar comp forma de intervencién urbana, que contiene los significados simbali. | cos de aquel acto creativo primario: el errar en tanto que arquitec. tra del paisaje, entendiendo por “paisaje” el acto de transforma simbélica, y no solo fisica, del espacio antrépico. Bajo esta perspectiva he profundizado en tres importantes momentos de transicion de la historia del arte —todos ellos absolu. tamente advertidos por los historiadores— cuyo punto de inflexién ha sido una experiencia relacionada con el andar. Se trata de la tran- sici6n del dadaismo al surrealismo (1921-1924), la de la Internacional Letrista a la Internacional Situacionista (1956-1957), y la del minima- lismo al land art (1966-1967). Al analizar dichos episodios se llega con claridad a una historia de la ciudad recorrida que va de la ciudad banal de Dada hasta la ciudad entrépica de Robert Smithson, pasan- do por la ciudad inconsciente y onirica de los surrealistas y por la ciudad lidica y némada de los situacionistas. La ciudad descubierta por los vagabundeos de los artistas es una ciudad liquida, un liquido amniético donde se forman de un modo espontineo los espacios otros, un archipiélago urbano por el que navegar caminando a la deri- va: una ciudad en la cual los espacios del estar son como las islas del inmenso océano formado por el espacio del andar. ANTI-WALK 7 acto de andar ha sido experimentado durante las primeras déca- a Ba %x como una forma de anti-arte. En 1921, Dada org® banales de la racy! de “visitas excursiones” a los lugares mas res repurados con’el fg 'a primera vez que el arte rechaza los luga- La “visita” Soratiees fin de Feconquistar el espacio urbano. part hrcay eet uno dels instrumentos escogidos por Dadt Superacién del arte que debera actuar come LK WALKSCAPES 7 ductor de la comprension de las vanguardias posteriores. ‘tas parisinos organizan un vagabundeo a campo “descubren en el andar un componente onirico y 1 experiencia como una “deambulacion”, una tomdtica en el espacio real capaz de revelar jel espacio y las partes oscuras de la ciudad. TR principios de a década de 1950, la Internacional Letrista, en res- puesta al deambular surrealista, empieza a construir aquella Teoria de iigeriva que en 1956, en Alba, entrar en contacto con el universo nomada. En 1957, Constant proyecta un campamento para los gita- nos de Alba, mientras Asger meras imagenes de una ciudad basada en la de letrista se transforma en construccién de situaciones mediante la experimentacién de las conductas Ididico creativas y de los ambien tes unitarios. Constant reelabora la teoria situacionista con el fin de desarrollar la idea de una ciudad némada —La Nueva Babilonia—, trasladando el tema del nomadismo al émbito de la arquitectura y sentando con ello las bases de las vanguardias radicales de los afios posteriores. cor rn, los dada! abierto. Entonces y definen dich de escritura aut las zonas inconscientes d surreal, espet LAND WALK Durante la segunda mitad del siglo xx se considera el andar como una de las formas que los artistas utilizan para intervenir en la natu- raleza. En 1966 aparece en la revista Artforum el relato del viaje de Tony Smith por una autopista en construccién. Este texto da origen a una polémica entre los criticos modernos y los artistas minimalis- tas, Algunos escultores empiezan a explorar el tema del recorrido, Primero como objeto, mas tarde en tanto que experiencia. El land art revisita a través del andar los origenes arcaicos del paisajismo y de las relaciones entre arte y arquitectura, haciendo que la escultura se reapropie de los espacios y los medios de la arquitectura. En 1967, Richard Long realiza A Line Made by Walking, una linea dibujada ee rie la hierba de un prado. Su accién deja una traza en el suelo, objeto escultérico se encuentra completamente ausente, el hecho WALKSCAPES 8 ~ : : \ WALKSCAPES de andar se converte e s en : una forma artistica auténoma. F| | i . como wna ners nacuraleza eS afio, Robert Smi i Se trata del eee a termina A Tour of the Monuments ‘iim : je a través de los espacios vacie, g o% ria conterpordnea. Su viaje entre los nuevos Yaclos de la peri Siaihian's sie consider ones Wbcan ase es : facies ta cambiado; la propia naturaleza ha oe yh pordneo anteproduce su propio espacio: ent 1% € aise Sc i cided ce encientran io: hicucs sbiniodes ace por la entropia. indonados. generado, TRANSURBANCIA La lectura de la ciudad actual desde el punto de vista del errabund se basa en las “transurbancias” llevadas a cabo por Stalker a parti “ de 1995 en algunas ciudades europeas. Perdiéndose entre come sias urbanas, Stalker encontré aquellos espacios que Dada habia : definido como banales, asi como aquellos lugares que los surrealsus habjan definido como el inconsciente de la ciudad. Las transformacio- nes, los desechos y la ausencia de control han producido un sistema de espacios vacios (el mar del archipiélago) que pueden ser recorridos Caminando a la deriva, como en los sectores laberinticos de LaNue- a Babilonia de Constant: un espacio némada ramificado como Sistema de veredas urbanas que parece haber surgido como producto de la entropia de la ciudad, como uno de los “futuros abandonados” descritos por Robert Smithson. Entre los pliegues de fa ciudad han crecido espacios de trénsito, territorios en constante transforma: cidn a lo largo del tiempo. En estos territorios es posible superar & ‘estos momentos, la separaci6n milenaria entre los espacios nomadas y los espacios sedentarios. En realidad, el nomadismo siempre ha vivido e sedentarismo, y la ciudad actual contiene en su in tios némadas (vaces) como espacios sedentarios (lees) unos junto a los otros en un delicado equilibrio de intercambios reciprocos. La ciudad némada vive actualmente dentro de la ciudod sedentari, y se alimenta de sus desechos y a cambio se ofrece su 1 dsmosis con el terior tanto esP* que viven fa transurbancia es una especie ‘Por ello, el primer inario antiarqui- de del andar: el menhif, el primer i del cual se desarrolla [2 arquitectura, pro- Gel palealitico y de los pastore® rnémadas. El i arquitectura del vacio es una invencién de Tan solo en Jos dltimos diez mil afios de | erfemos pasado de la arquicectira del espacio vaclo ra del espacio lleno. : pjetivo del libro es comprender la ubicacion del reco- Ye los arquetipos arquicectOnices- Con este fin velacién entre el reco he realizado una incursion ” fas raices de la o rrido y la arquitectura, ¥ POF ende entre el errabundeo y el menhir, i una era en [a cual [a arquitecture no existia todavia como cons fruccién fisica del espacio, sino ran ‘solo —en él interior del recorri- do como construccion ‘simbélica del territorio. " corrido errbtico, veaje contemporane ‘cualquier imagi ren | tectonico y objeto de! | cede de los paisaje 2 P cazadores la arquitectu! El segundo ot rrido en la historia VA EXPANSION DE CAMPO El término ‘recorrido' se refiere al mismo tiemPo alacto de atrave- sar (el recorrido como accién de andar), [a linea que atraviesa el espacio (el recorrido como objeto arquitecténico) y el relato del expacio atravesado (el recorrido como estructura rarrativa). Aqui queremos proponer el recorrido como una forma estética disponi- Ble para la arquitectura y el paisaje. En nuestro sigh el redescubri- miches del recorrido tuvo lugar primero en el terreno literario (Tristan Tzara, André Breton y Guy Debord eran escritores), luego en el terreno de la escultura (Carl Andre, Richard Long ¥ Robert Smithson son escultores). En el terreno de la arquitectura, el reco” hie llevé a buscar en el nomadismo los fundamentos historicos de Ieamtbarquectra radical, pero todavia no ha encontrado un desa- positivo, Algunos campos disciplinares han realizado por POR UNA NUE

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