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Leer a Comenio Su tiempo y su didactica Alicia R. W. de Camilloni PAIDOS CUESTIONES DE EDUCACION Las ideas sobre el método en la Didactica Magna Comenio considera que para establecer como ha de ser el método para ensefiar y aprender hay que remediar los defectos naturales. Hace uso de comparaciones para explicar su idea. En la primera, toma como ejemplo al pez. Este nada porque es un acto natural para él. Si el hombre quiere imitarlo tiene que utilizar operaciones semejantes, usar los brazos como aletas y los pies como cola. También las embarcaciones para nave- gar se construyen de acuerdo con esa idea, las aletas son los remos 0 la vela y en lugar de pies, en las naves usan el timon. Y afiade, las aves vue- lan por naturaleza. Cuando Dédalo las quiso imitar, tuvo que emplear y mover alas capaces de levantar a un cuerpo. Hay que imitar, por ende, a la naturaleza y compensar los defectos que los javenes puedan tener. Pero Comenio reconoce que no todos aceptan estas ideas. Muchos piensan que la educacién no puede llegar a todos los seres humanos. Se levantan varias objeciones posibles. Algunos sostienen que la vida es corta para lograrlo porque hay mucho por conocer. Los jévenes, dicen, se inclinan a la diversion, y la inteligencia suele detenerse en lo superficial. Los que crean que los resultados de la educacién son dudosos no se aplicaran a buscarlos. A ellos responde Comenio que Dios ha tenido la sabia previsién de que nuestra vida sea corta para que, empledndola inteligentemente, nos prepare para una vida mejor, usando nuestra inteligencia y nuestra atencién. Para el aprendizaje y la ensefianza, fundados en la naturaleza, Co- menio presenta los siguientes principios: es necesario hacer ta vida mas 97 Leer A Comenuo larga para aprender lo necesario; debemos abreviar las artes para que el aprendizaje sea mas veloz y, por ultimo, hay que afinar la inteligencia para que se aprenda con solidez. Comenio fundamenta en el cap. XV la necesidad de la prolonga- cién de la vida. Nuestra vida es breve y debemos emplearla bien. Aun- que reconoce que es cierto que hubo hombres como Alejandro Mag- no, Pico della Mirandola y Jesucristo que murieron jévenes y lograron lo que otros no pudieron conseguir siendo longevos, considera que extender la vida es, sin embargo, una necesidad para los hombres y para ello se requiere que e! cuerpo aprenda a defenderse de las en- fermedades y la muerte y que la inteligencia se prepare con el fin de administrar con sabiduria todas las cosas. El cuerpo es para el alma, escribe Comenio, habitacién y abrigo. No podriamos oft, hablar, pensar ni hacer nada sin el cuerpo. "Por- que nada hay en el intefecto que no haya pasado por fos sentidos” (cap. XV, §8), la mente toma de los sentidos ef material para sus pen- samientos. Para conserva su energia, el cuerpo reclama una dieta moderada, hacer ejercicios y auxiliar a la naturaleza. Si hay una excepcién, sera la que Dios decida. Trabajo y reposo deben distribuirse de modo acerta- do, dividiendo el dia en tres partes. Una para el suefio, otra para los actos externos tales como el cuidado de fa salud, la alimentacion, la recreacién, el vestirse y el conversar entre otras actividades. La otra tercera parte se dedicara al trabajo serio. En la semana, entonces, se destinaran 48 horas a las actividades del trabajo, un total de 2495 ho- ras anuales. En este terreno, al igual que en la distribucion del tiempo escolar, Comenio manifiesta una preocupacion constante por el buen uso del tiempo. Se pregunta: ";Cuantas horas serdn, por lo tanto, al cabo de veinte o treinta afios?”. Y responde: “Si en cada una se apren- de algo, se obtendra un tesoro de erudicién” (cap. XV, §§ 16 y 17). Avanzando en la busqueda de una respuesta a sus preocupacio- nes esenciales, plantea un conjunto de los que, entiende, son los re- quisitos generales para aprender a ensefiar. Como en la naturaleza, afirma citando al Evangelio de San Marcos, ta misién del que enseria es lanzar semillias de la doctrina para que fructifiquen y alcancen ta madurez. Esta tarea requiere pericia porque, si bien afirma Comenio que ha sido corriente pensar que no habia método determinado para 98 Las eas sopee EL mtTopo Ew va Dinacrcs Macias hacerlo y que, por lo tanto, cualquiera se podia atrever a ensefiar, él sostiene que est en condiciones de establecer las operaciones a las que debe ajustarse la ensefianza. Una nocién fundamental se expresa en el cap. XVII, §40: “Todo lo que se aprende debe ser transmitido a los demas”, a la cual afiade un aforismo que califica como exactisimo: “Quien ensefia a los otros se instruye a si mismo” (cap. XVIII, §44). Entre sus ideas, es central en su obra la que Comenio sostiene siempre muy enféticamente: “Todo se ensefia por un unico método” (cap. XVII, §§ 2 y 48; cap. XIX, §§ 6, 13 y 40). Sintetizamos acd {os principios o reglas basicas que caracterizan, para él, este método de ensefianza en general Las reglas del método son las siguientes (caps. XVII, XVIII y XIX): © Se debe aprovechar el momento favorable y disponer los ejerc- cios con cuidado. © Laescuela debe ser un lugar tranquilo, separada de las multitu- des y del ruido. * Cada alumno debe tener solo un preceptor por materia. * Ensefiar de acuerdo con la edad ya que con ella va en aumento la capacidad. * Ensefiar ala vez a todos los alumnos en una misma clase. * Ensefiar en la infancia. * Ensefiar en horas de la majiana y de manera gradual. © Determinar previamente los objetivos y las metas que cada afio, mes y dfa deben alcanzar los alumnos. * No sobrecargar demasiado a los alumnos. © Despertar en fos alumnos el deseo de aprender uniendo lo atily lo agradable. * No ensefiar nada por la autoridad, todo debe ser expuesto por medio de la demostracién racional y por los sentidos. * Preparar anticipadamente los instrumentos de trabajo (libros, ta~ blas, modelos, ideas). No ensefiar en forma separada lo que esta unido. Ensefiar con un solo libro para cada materia. Ensefar para el uso presente e inmediato. El orden adecuado es ensefiar primero las cosas y después las palabras. eee 99 Leen a Cowena * Elorden de la ensefianza debe ser el siguiente: primero las artes, después {as ciencias y la moral. * Ensefiar primero los ejemplos y después las reglas. * Ensefiar una cosa por vez. © Ensefar primero el conocimiento de las cosas por los sentidos, luego la memoria, después la inteligencia y luego el juicio. * Para aprender con facilidad debe ser utilizado el mayor numero de sentidos. No exigir demasiado a la memoria sino solo lo indispensable. Ensefiar primero lo general y luego Jo particular. Ensefiar primero lo facil y luego lo dificil. No emplear nunca el métado analitico solo. Dar preferencia a la sintesis. * Ensefar todo por sus propias causas, por qué las cosas son como son y no son diferentes de como son. * Los alumnos deben ejercitarse y repetir con frecuencia. © Fuera de la escuela, los alumnos podran discutir y explicar lo que acaban de aprender, reuniéndose en numero suficiente y eligien- do por votacién a uno de ellos para dirigir la discusién haciendo las veces de maestro. Uno de los principios y reglas que desarrolla Comenio es en particu- lar interesante. Se refiere al que denomina “Problema |" en el cap. XIX, §§ 16a 30. Se propone alli dar respuesta al problema que titula “Cémo un Unico profesor puede ser suficiente para cualquier numero de alum- nos”. Comenio no solo considera que es posible dar buena ensefianza en esas condiciones sino que también insiste en la conveniencia de que cada maestro ensefe a muchos alumnos a la vez. Propone distribuirlos en grupos y ensefar con Ja ayuda de auxiliares y, acompariando esta idea, expone una serie de propuestas didacticas para llevar a la practica los principios generales del método. Afirma que las ventajas lo seran no solo para quien ensefia sino también para los alumnos. Su utilidad consistira en que el trabajo det maestro disminuird, todos se instruiran sin excluir a ninguno, se excitard la atencién de todos, lo que se dice a uno servira para los demas, se formara un lenguaje comin para todos y podran comparar sus juicios. Su conclusion es que un solo maestro puede ensefiar a un centenar de alunos, sin mucho mas trabajo del que tendria al ensefiar a unos pocos. 100 ‘Las Deas soBRe 1 meTODO EN LA Dioacnca Maca Comenio desarrolla en varios capitulos sus ideas acerca de como se habran de aplicar los principios de su método general a la ensefanza de diferentes materias. As/ pues, en su obra, a la Didactica General se suman varias didacticas especfficas de disciplinas. Son estas ultimas las ciencias, las artes, las lenguas, las costumbres y fa piedad. Las mas importantes son, para é!, las dos ultimas. A) Ideas para el método de ensefianza de las ciencias A este tema dedica el cap. XX de su libro. En la ensefhanza de las ciencias, escribe Comenio, todo se debe ensefar por la autopsia,’ es decir, los alumnos deben examinar los objetos por sf misrnos y sin so- meterse a la autoridad. Se trata de su famoso principio “Omnia per autopsia” . Se debe enseriar lo que se debe saber (§15). Con ese fin, lo que se ofrece al conocimiento deben ser cosas reales, sélidas y verdade- ras, utiles y que impresionen vivamente a los sentidos y a la imaginacién. Deben colocarse préximas a los alumnos y frente a ellos, de modo que impresionen al mayor numero posible de sentidos, porque la verdad y la certeza de la ciencia no estriba mas que en el testimonio de los sen- tidos (§8). La visién retine ef ojo, el objeto y la luz. Todas las cosas se pueden presentar a los sentidos, Se deben emplear los Objetos reales y también se pueden ofrecer modelos o representaciones hechas para la ensefianza de manera muy detallada. EI alumno debe prestar atencién, conocer primero el objeto completo y luego sus partes en forma orde- nada y deteniéndose en cada una pata conocer sus diferencias, de ma- nera sucesiva, una sola en cada momento, hasta que sea comprendida. El conocimiento se construye, asf, con certeza y se fija en la rnemoria. Recuerda Comenio un dicho de Plauto: “Mas vale un testimonio ocular que diez de referencia”. Entre las reglas que establece para la ensefian- za de las ciencias, incluye una regla fundamental: “Lo que se ensefa debe ser ensefiado tal y como es el saber: por sus causas”. Este, dice, es el conocimiento que conduce a la comprension y que penetra en la inteligencia. Y afiade: “La causa es la guia de la inteligencia” (cap. XX, §18). Esto, para Comenio, implica que se debe ensefar antes lo anterior 1. Comenius, J. A., Pampedia (Educacién universal), Madrid, UNED, 1992 (estudio preliminar y waduccion de Federico Gomer Rodriquez de Castro), 101 Leer A Comenie y luego lo posterior. En consecuencia, de acuerdo con los principios que aplica en la ensefianza de las ciencias, es posible suponer que, dada la regla de esta secuencia antes-después, la Unica explicacién que acepta, por tanto, es la explicacién causal, solo cuando es esta material, formal y eficiente, y que rechaza en la ensefianza la explicacién por la causa final. Se tendra presente que el aprendizaje del alumno llevard tiempo, y debera darsele el necesario para que alcance a comprender de manera cabal lo que se le ensefia. Explicacion y repeticion serdn el camino a un conocimiento completo y seguro. Estas son las reglas del método que los maestros deberan utilizar para ensefiar todas las ciencias. El fin para Comenio es que, de acuerdo con este métado, el joven, introducido “en este teatro del universo, sea Capaz de investigar todo el gran sistema de las cosas y estar perfecta- mente enterado de jas obras de Dias y de los hombres” (cap, XX, §24). B) Ideas para el método de ensefianza de las artes Los conocimientos deben ser utilizados, pero su aplicacion es difi- cil y compleja. Por esta razon fa ensefianza de las artes, en las cuales ubica Comenio a las artes mecanicas, debe seguir reglas claras. Toma muchos ejemplos del trabajo de los artesanos y de cémo forman a sus discipulos. En esta ensefianza se requiere cumplir con tres requisitos. £1 primero es ofrecer un modelo, una forma externa determinada para que el alumno la reproduzca. En segundo lugar, se debe proveer una materia, que es aquello que va a recibir una nueva forma y, en tercer lugar, hay que suministrar las herramientas con las cuales se va a efec- tuar el trabajo. Cumplidos estos requisitos, se deberan tener en cuen- ta, ademas, otras tres condiciones. El alumno debe poner en practica las tareas, el maestro estaré dirigiéndolo para que no cometa errores y to corregira cuando los cometa Comenio establece once reglas para esta ensefianza. El principio didadctico fundamental del que parte es que se debe “aprender ha- ciendo” (cap. XXI, §5). Dedica buena parte de su reflexién a justifi- car la necesidad de la imitacion de modelos perfectos como base del aprendizaje. El uso practico de las herramientas también debe formar parte de la ensefianza. La ejercitacién comenzard por los rudimentos 402 LAS IDEAS soeRe el METODO EN LA Dipdcnica MAGnA del arte. Ofrece numerasos ejemplos de materias diversas en las que se muestra que esto es lo que se practica en los campos del arte y la arte- sania, asi como en la ensefianza de la lectura y, en particular, en fa gra- miatica, la retorica y la dialéctica. Se deben ensefiar primero las cosas, los elementos, las operaciones més sencillas, hasta llegar de manera gradual a las tareas completas, mas complejas y dificiles. Si bien adrnite que tarnbién acd se pueden cometer errores en el aprendizaje, orienta a los maestros para que traten de evitarlos. Afirma, asi, que desde los primeros ensayos en el trabajo, las imitaciones que hace el alumno deben ser muy cuidadosas para no apartarse del modelo. Otorga mu- cha importancia a los inicios del aprendizaje. Por esta razon, sostiene que el tiempo que se emplea en fundamentar bien los principios no es tiempo perdido (cap. XXI, §12). Si hubiera errares, la correccion debe sefialar las reglas y las exceociones, si estas existieran. Las reglas deben poder ser expresadas de manera breve y clara para que su utilidad sea duradera en el trabajo futuro del alurnno. De esta manera, si el alum- no necesité apoyo en un comienzo, luego este resultara innecesario. Es indispensable que el estudiante analice con cuidado las obras y los inventos ajenos de autores insignes, ya que son muy variadas, casi infi- nitas, las formas en que las cosas se presentan y es necesario conocer- las y distinguirlas para poder producir cosas semejantes por imitacién. Pero la sintesis juega también un papel primordial. El alumno debe realizar ejercicios sintéticos hasta convertirse en un artifice, habiendo adquirido el habito del arte y la capacidad de juzgar sus propias obras. © Ideas para el método de ensefianza de las lenguas En este tema, Comenio tenia muchos antecesores y algunos auto- res contemporaneos a él también se habian ocupado 0 se estaban de- dicando a esta cuestion. Era un tema considerado de gran importancia en la pedagogia de la época, tanto respecto de la ensefanza del latin como de las lenguas verndculas. Las criticas por los pobres resultados que se obtenian en las escuelas eran constantes. La busqueda de un método que facilitara el aprendizaje y que lograra buenos resultados con mayor rapidez suscitaba mucho interés y Comenio fue uno de los autores reconacidos por su obra en este campo. — ~ 103 El “giro comeniano” Es una interpretacion corriente la que atribuye a Comenio un papel fundamental en la construccién del que se ha denominado “realis- mo pedagdgico”. Sin embargo, solo en algunos aspectos se le puede atribuir ese papel, ya que su pensamiento religioso y la influencia de otros movimientos, como tos que antes mencionamos, en particular el integracionismo, que no eran ajenos a sus ideas panséficas, lo acer- caron a enfoques en los que su concepto de {a realidad era, por una parte, el producto de un realismo ingenuo, por otra, de sus creencias religiosas y, por ultimo, de un pensamiento esotérico magico, comun entre hombres destacados de su época. Nunca fue un hombre de clen- cia, aunque respetaba el conocimiento fundado de la naturaleza. Pero siempre colocaba el més allé como el mundo que habia de revelarse tinalmente a los sabios. En cuanto a los sentidos, es cierto que Comenio les otorga un papel importante en el proceso de aprender. Pero el rol que les atribuye no puede llevar a conclusiones simples, En primer término, porque en su época los sentidos, ademas de los cinco sensoriales externos que hoy denominamos “sentidos”, incluian dos sentides internos: ja memoria y la imaginacion. Es probable que la expresin “nada hay en el intelecto que no haya pasado por los sentidos” Ilegara a Comenio, como se la encuentra 124 Leer & Conetto. también en Lubin, por ejemplo, como una maxima propia de la doctri- na caivinista, pero con un significado nacido antes de la interpretacion escolastica del principio aristotético. Si bien la afirmacién de Aristoteles es que no puede haber ciencia sin sensacion y que si faltara un sentido faltaria la ciencia correspon- diente, su razonamiento no concluye alli. Continia con la proposicién de que, aunque se pueden derivar los primeros principios de la obser- vacion, ella no es suficiente para servir como base para la construccion del conocimiento. Si aprendemos es por demostracién o comproba- cién, y ambas no se podrian alcanzar solo mediante la observaci6n. La abstracci6n es indispensable para descubrir lo universal en las cosas individuales. La observacién implanta los primeros principios, los uni- versales, en el intelecto de los seres humanos. El intelecto debe descu- brir el universal en el objeto. Es de esta idea que proviene la maxima escolastica “nada hay en el intelecto que no haya estado antes en los sentidos” [Nihil est in intellectu, quod prius non fuerit in sensu. Santo Tomas afirma que del conocimiento que proviene de la experiencia sensorial, se llega al conocimiento intelectual en la forma de ideas abstractas y universales acerca de las cosas, mediante el empleo de los procedimientos de abs- traccién y generalizacion. Coherente con esa interpretacion acerca del papel de la sensacion, podemos comprender que existiera para Comenio, como para otros pedagogos de la época, por ejemplo, Pierre de la Ramée y Eilhard Lu- bin, una relacion necesaria entre la presentacién de la cosa y la de la palabra en la ensefanza de las lenguas. El método de ensenanza no se limitaria, entonces, a la simple asociacion de la imagen con el mero sonido de la palabra ensefiada, sino a la ensefianza orientada a la comprensién del significado de la palabra, es decir, del concepto que se esta ensefiando. Aunque, como sabemos, Comenio no cita a Francis Bacon en la obra, es seguro que se intereso por sus ideas ya que algunas de las reglas que propone para ja ensefanza de las ciencias muestran el inte- rés que en él despertaron. Creia que el método inductivo podia servir para abrir el camino al conocimiento de la naturaleza. Algunas reglas del método se alinean con este enfoque. Por ejemplo, su sefialamiento acerca de que deben ensefiarse primero las ejemplos y luego las reglas; 122 EL “air coMeNIANO" que se deben ejercitar primero los sentidos y después la memoria, en contrario de practicas que eran habituales en las escuelas; que se debe usar la mayor cantidad de sentidos, que no se ensefie nada que no tenga un uso inmediato. Pero sostenia, también, que la observacion y la reflexin solas eran insuficientes para alcanzar el conocimiento de la naturaleza. Aclaré con frecuencia, ademas, que no es suficiente conocer la naturaleza sino que esta es solo una etapa necesaria en la elevacion para aprehender lo divino. Hay ademas otros aspectos en el pensarniento de Comenio que permiten asociarlo con una postura que, en la tradicion, se ha denomi- nado “realismo pedagégico”. Por un lado, la constante preocupacion por llevar a la practica su teoria, Esta presente en toda su obra. Dedi- ca muchos consejos a la variedad de lectores que espera que lean la Didactica Magna. \nsiste en que es una empresa que se puede flevar a cabo y que es muy importante, por lo que merece ser escuchado. Explica con claridad y, por cierto, con asombroso optimismo, cuales son las condiciones para que sus ideas destinadas a la creacién de las nuevas escuelas puedan concretarse. Y como es imperioso recordar, lo hace en tiempos en los que era casi imposible vencer los obstéculos creados por las guerras religiosas y politicas y por las batallas ideol6- gicas y personales que costaron sus vidas a importantes académicos y persecuciones a los disidentes en los distintos campos en que surgian controversias y en donde se ponfan en juego los poderes de autorida- des y grupos interesados en ellos. En la misma linea del realismo pedagégico, hallamos otro aspecto, ai que denominamos aca "giro comeniano”. Este consiste en una de fas decisiones quizas mas reveladoras de su sentido pedagdgico: es la alteracién de la secuencia, mantenida durante muchos siglos, del curriculo seriado en el orden Trivium-Quadrivium. En el curriculo clasi- co, desde la Antigiiedad, se ensefiaban primero las artes del lenguaje, el Trivium, y luego, las otras cuatro artes o ciencias, el Quadrivium. Primero se ensefiaba a leer, escribir y pensar y después, las ciencias. Este orden respondia a la idea de que primero se debia brindar el conocimiento de la palabra y luego ef de las cosas, pero en un plano de alcance muy diferente y significativo respecto del que antes men- cionamos al referirnos a la ensefianza de las lenguas. El curriculo de las escuelas primarias y, en particular, de las escuelas latinas y de las 1233 — - Lees A Comento universidades 0 academias, era tradicién indiscutida que se ocupaba primero de ordenar el pensamiento, ensefiar a razonar y empiear el lenguaje. Una vez ordenados, se presentaba a los alumnos Ja posibili- dad de conocer las ciencias reales y las artes, Es clara la expresion de esta concepcién de la educacién cuando recordamos que los térmi- nos que designaban a los maestros en la Roma antigua, eran, para la primera etapa, el “magister”, para la escuela de la segunda etapa, el “grammaticus” y para la educaci6n superior, el "rethor”. San Agustin (354-430) escribid Sobre fa ensefianza cristiana [De doctrina christiana] entre 396 y 426. En esta obra establece principios fundamentals para la educacién del clero y de los laicos. Desde la alta autoridad que investia en la Iglesia, prescribe las reglas a las que debia ajustarse la ensefanza destinada a lograr la correcta interpretacién de las Sagradas Escrituras, centrando sus reflexiones, en particular, en la retorica, su papel en fa formacién y su relacion con la verdad. El filsofo Anicio Boecio (480-525),' con dominio en el campo de las ciencias y las artes, tradujo varias obras de Aristoteles del griego al latin, se propuso armonizar las ideas de Platon y Aristoteles, y ensefio y escribio sobre todas las ciencias. Discutié la forma de dividirlas y plan- ‘ted que cada una tenia un objeto de conocimiento diferente. Las divi- dié en ciencias naturales (con objetos en movimiento, no abstractos), matematica (con objetos sin movimiento, no abstractos) y ciencia di- vina (con objetos sin movimiento, abstractos). Las diferencié luego se- glin sus métodos. Organizé en dos clases las vias para el conocimiento, el Trivium y el Quadrivium. Desde su punto de vista, primero el Trivium (Gramatica, Dialéctica y Retérica) y después el Quadrivium (Aritmética, Geometria, Musica y Astronomia) constituian el camino indispensable que conducia al conocimiento superior de la Filosofia y la Teologia. Para San Gregorio Magno (540-604), papa Gregorio |, las artes libe- rales servian de propedéutica para el estudio de las Sagradas Escrituras Alcuino de York (735?-804), filésofo, gramatico, matematico y re- conocido pedagogo de su tiempo, introdujo en las escuelas del Im- perio Carotingio el Trivium y el Quadrivium. Primero, la ensenianza de la Gramatica y la Retorica, en tanto la Dialéctica se entendia como 1. Wang, Qi, “Boethius and the importance of basic {ogic and mathematics for philosophy”, University of Leiden, Repository, 2014; disponible en: 124 EL “iro comenano” loges. * sespués, las ciencias del Quadrivium Luego, en un estadio Sue” é F osofia y la Teologia. ~8 Seétca ‘atina era la ciencia Primordial para los maestros del sige X -2 cencia que vigila la palabra, fundamento de las artes li- beraes, de conocimiento de los casicos y de las letras sagradas. La Recorce ere © arte del buen decir. El significado de la Dialéctica habia suiroc Tas‘ormaciones: la tendencia era a entenderla cada vez mas core wogca E Tya™ ¥ el Quadrivium, integrados por las siete artes liberales, a las Cue se so.an agregar conocimientos pertenecientes a otros campos dISC|D ranes, se conservaron siendo siete, quizas por el valor simbdlico Que ten 4 & numero siete para el cristianismo: siete eran los dias de la Semana ¥, por lo tanto, de la creacion divina, siete fas virtudes y siete los peczaos capitales, siete los sacramentos, Jestis dice que se debe ferdorar a hermano siete veces y si ellas no son suficientes, seran seteria veces siete, los planetas conocidos en la €poca eran también siete. San Agustin, por ejemplo, crefa en la relacion del numero siete con el Espitu Santo. AS! Dues, :as siete artes liberales fueron las elegidas en razén de que Se pensaba que servian de base para conocer las. disciplinas superiores. En la época medieval, tas siete artes liberales fueron organizadas de mode ‘ormai en el curriculo, como lo habian hecho Boecio y Alcuino, Nn dos grupos, ei Trivium y el Quadrivium. Asi se organiz6, asimismo, a Ratio Studiorum de los Jesuitas, aprobada en 1599, aunque “para la Compariia, en la version definitiva de la Ratio Studiorum, era suficiente que ias matematicas se impartieran durante un afo a los estudiantes de filosofia natural” (Paradinas Fuentes, 2012: 149).2 El pian de estudias de la Ratio Studiorum se componia de tres ci- clos. &! primero, tos Estudios Inferiores, de cinco afios, constaban de tres cursos de Gramatica Latina (elemental, media y superior), Huma- nidades y Retérica. | segundo y tercer ciclo, los Estudios Superiores, se integraban, el segundo con tres afios de Filosofia, estudios de Fisica, Etica, Metafisica, Psicologla y Matematica. El tercer ciclo, para aspiran- tes al sacerdacio, dedicaba cuatro anos al estudio de la Teologia. 2, Paradinas Fuentes, Jestis Luis, "Las Matematicas en la Ratio Stucliorum de los jesuitas” Liu Revista de la Sociedad Espanola de Historia oe ls Ciencias y de fs Tecnicas, disponible en: . 125 Leen & Cowento La Ratio Studiorum no se ocupé de fa ensefianza elemental y si lo hizo de la ensefianza en escuelas y universidades. Comenio, en cambio, dio importancia a la educacién en el hogar y en la escuela maternal, en la escuela verndcula y la escuela latina. En menor medida formuld observaciones respecto de la ensefianza en academias y universidades. E| ordenamiento propuesto entonces por Comenio partir de la Gramiatica, continuar con el Quadrivium y ensefiar después Dialéctica y Retorica— representaba un cambio sustancial, de significado profundo en la formacion de los jévenes. 2Es la Didactica Magna la obra de un pedagogo realista? Si nos limi~ taramos a la consideraci6n de los capitulos en los que expone las reglas del método de ensefianza que propone en la Didactica General y las Di- dacticas de las disciplinas, la respuesta podria ser afirmativa. En su papel de maestro, el escenario que se representa en esas paginas es el de un aula escolar y un maestro que realiza su tarea cotidiana con objetivos de ensefanza para un conjunto de alunos. Pero en su papel de tedrico, tedlogo y obispo, rodea la situacién con un entramado de ideas que lo amplian y le otorgan, de este modo, un nuevo significado. Ve en cada alumno un sujeto a ser salvado; en el maestro, una persona capacitada para guiarlo en el camino de la fe, y en el aula, una prolongacién de la Iglesia. El primer escenario "realista” queda incluido en Ia situaci6n cargada de ese otro misterioso significado y queda atravesado por ella El mas aca y el més allé componen una urdimbre en fa que el saber del alumno llega a la cima de la certeza solo cuando conocimiento y fe constituyen una unidad y se enlazan confundiéndose. La didactica de Comenio, tomando en cuenta los propésitos de al- cance universal que formulara para la educacion y para su método di- dactico, puede ser considerada como el arte de la ensenanza posible, porque su obra es expresién de las dos dimensiones principales de su proyecto. Por un lado, el caracter que confiere a la educacién como impulsora del trénsito del hombre hacia el conocimiento y fa fe en el transcurso de esta vida y, por el otro lado, la meta final, la salvacion, que solo se logra cuande la vida terrena y la educacién han quedado atras. La ensefanza ideal, con un fin extrafio a Ja vida en la Tierra, pero condicionado por ella, excede, pues, a la didactica. Comenio, en conse- cuencia, en el. marco de su gran teorfa, muestra en la Didactica Magna, a un tiempo, tanto los grandes alcances cuanto los limites de su didadctica. 126 —~

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