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lotro, de quedarseconsigo en el otro, deja paso a una serenidad. _De la fatiga profunda forma parte que «nadie ni nada “domine” o sea ‘gulera"hegeménico". La ftigaprofunda inspira. La inspracin que proporciona la atiga dice menos To. que hay que hacer que lo que se puede dejar de hnacen." El eDiosshegeliano, que signin wsubjevidad, actividad, ‘acto infniton, «poder infnitos, no socumbiria nunca al cansancio| ‘profundo. AI fin y al cabo, elsespieitu hegellano es haar por exee Tencia, una sntervencin aelutn,”” Nunca podrd estar caneado, La ‘aviga profunda viene ase a figura opuesta a ese poder y a esa sub- jetvidad que constieuyen el esprtus de Hegel Handke evoca un esp totalmente distinto, una velign de ka Sai profi, ‘Cuando la congregci pascal rec el Epi —diee Hunde ‘See encontrabaen estado de panda fag EF espirty recone y unifia. Nada queda aislado en st mismo, sing que vest slmpre junto con otross."” El esprit que despierea ‘nla fatga profunda noes otra cosa que amabidad Bie. Es al mismo tiempo mi lima imagen de Ia humanidad: ‘econclada en sus limos momentos en una fatgacSsmica* Politica del poder sSoberano —eseribe Cat] Schmit en Tele politica es quien decide sobre el estado de excepcién.' En caso de excepcion la norma juriica queda suspendidaa favor de la autoconservaién, El fstado de excepein hace que se mucstre expresmente un orden previo al derecho, un mbit prjuridic del poder que ora. De este ‘odo el Estado se mantene, mientras que el derecho retrocede. ET soberano voli, que decide en caso de excepcion, ene un poder absolto que prevalece sobre toda norma juridica positive. [Nadie puede encausrle. Al fin yal cabo, en caso de excepcin es &l quien decide qué es relevante para la autoconservacién, la cual se ‘leva aqui tna relvanci ebaia. El soberano teobgico se eleva Sole la norma jridicay decide sobre suvaldes. Es el sujeto de la decsién titima: La design selbers de todas las trabas normtivas {ys tomma absolutaen sentido propiow."" La seberania no es ott foca que aquellasubjtivided que se quiere as misma y se ha dec- ido a favor dest misma. El esto de excepcln mueseajustamente en su forma mis pura esta resolucn a for dest misma. Esta resolu- cin es propa de todo espacio de poder. ¥Gnicamente quien tene el poder es capa de evar eas precariedad que representa la amenaza fe una autoensjenacén conservindose a si mismo. El estado de ‘excep es el intento resuelto de regres a si mismo. "En Tenaga pola, Schmitt cta a Kierkegaard, qulen pone la cexcepcin por encima de lo general. La excepein piensa lo general con enérgica paséne.© Saca todo ala uz de una manera mucho ini clara que lo general. Por es0 noes el easo normal, sino el caso de eacepeién el que revela Ia esencia de la soberana. Pero la ref dn sobre el caso normal escapar de sacar més cosas ala uz de lo ‘que creen Schmit o Kierkegaar, Hegel, ese genlal l6soto del caso normal que justamente piensa lo universal con enérgicapasén,esclarece la esencia de a soberania cen el caso normal. Afrma que para ser monarca lo gnico que se necesita es ser un hombre aque diga "al", Se eat refiendo al “vértice de a decsin formal al soberano forma, que cons asent- Imiento hace que la ley tenga vigencia. Este asentimiento se corres: Donde exactamente con aquella negaiva con la que, en cas0 ‘excepcional, el soberano suspende la norma juridica. La negativa es también la expresion de una autoafirmacn a toda costa. As, lo que ‘se expesa en ambos casos es la wubjeivdad segura deaf mismar el spberano o del Estado, 2 saber, la absolutasauodeterminacion de Ta voluntad, en la cual consist lo timo dela decisions." La activ dad de este soberano consist en la repetcién de su nombre y del «yo {uieron. Lo que importa es este nombre. Ese soberano es el evéstice {gue nose puede sobrepacas la voluntad soberana y completa que { define as misma el resolverse ito." «Quito», e= mis, «me {uleror, esta resolucén asf mismo encarna aguellasubjetvided del soberano —vel que comienza absolutamente desde sf mismoe—"" ‘que consttuye Ia existencia del Estado, La vluntad del soerano no Solo haba en caso de excepcén, sino también en el caso noemal Mis bien sucede que el «nos, en el caso excepciona, es quist mais apremiance que este ssi que se pronuncia Ininterrumpidamente. ‘ero tanto el sis como el oe, tanto el asentimiento como la nega- va, son expesiones dela voluntad de s mismo, de la subjeiidad, ‘que es constitutiva para el Estado en cuanto espacio de poder Aquel soberano formal, pero al mismo tiempo teolégice, del poder absoluto, hay que disinguisio del soberano realy poco, que fomo individuo parcular tene que temer constantemente por st poder. A diferencia del soberano teolgico, el soberano politic solo tiene un poder relative. Precisamente Schmite llama la atencén sole aquel monarea que eae en una fatal dalétca del poder = individuo humano, en cays manos estén por un momento las igandes decsiones poiica, solo puede conigurar su voluntad Ito presupuests dads y en Tos meds dados. Tafa el pria- cipesbsolto requere reports einforpesy depen de ss con- tgeroe [] Al es come todo poder deco queda sme de inmediat a infuenciasinectas En tomo al soberano se configura un satrios de poder que esté poblado de ministos,confesres, médicos de cimara, secretaries, sirvientes de cimara yamants, y que amenaza con socivar el vere dero espacio del poder sepultndelo bajo intigas y mentiras. El atcio del poder aisla por completo al sberano del mundo, de modo awe el soberan colo alanza a aquelos que lo dominan indivectaen- fe, mientras que no alana todos los dems hombres sobre los ‘ales jerce pode, yells tampoco lo aeanzan a" De nuevo, Schmitt se orienta aqui en funciéa de casos excepciona- les. Con ls excepeldn muy bien se puede pensar lo general con enét- fica pas, Pero esta pasiGn también puede deeSigurar o tpar lo fener La tsi del wlslamiento del soberano causa del inevitable parato del poderyprecisamente no considera su efecto constiatvo, 2 suber, ln sper src ycnsiuivg, la xpacalizain dl pode. El aparato de poder no asume necesariamente fa forma de un aio al poder que socava el espacio del poder. Al fn yal cabo, para el ‘jertcio del poder politica se necesita tn aparato erganizado de ‘oder hecho de insitulones. mel eazo normal, ese aparsto de poder fs cualquier cosa menos una snebulosa aemésfera de influencias| Inditectss, Ademés, en una democraca parlamentaria no se pro- duce aquella concentralén del poder en el vétice 0 en una persona. [No surge aquel spailo que conduce al alma del soberanoe y que solo pueden recorrer nes pocos. El antiguo atro del poder cede ‘xpacio a otros atroe del poder, por ejemplo est galeria o anteala el poder que es el lby. Para Schmitt, esudialéctica del poder que hace que este se true- {que en Impotencia es scbre todo un Indieativo de que eh poder ‘epresenta una emagnitud objetiva con leyes propia, de la cual el hombre se puede apoderar La compljidad y el anonimato de as ‘organizaiones en la sociedad moderna inducen a Schmitt a defender Ta tess de que el poder spasa por altos la realidad del hombre" Ast ‘pues, la hermosa formulacién de homo Kowini homo Yao vale. El pode eensciende también sodas las medidas interhumanae de todo poder pensable de hombres sobre hombres” Desplazando el poder 2 una realidad sobrehumana, Schmit reaccona frente a que fel poder y la impotenca[..] yan seenfrentan estando al misma srs uno de otra ni se miran cara a cara," rente a que el poder (el soberano individual se atofareduciéndose a una eiuacin que {= segrega dentro de un esstema de una dvisign del trabsjoincre- rentada hasta lo iprevisibes.”” ‘Schmitt noes capaz de mancjr tedricamente, es evident, aquella stwacin en la que el poder se sustrae ala intervencin de un nico individuo humano. Pot ejemplo, en gat de admitir que la sociedad ‘moderna romete el poder a una diepersén radical o lo descent, Iipostsia el por enna realidad autnora» la que el hombre ‘std sometido,introduciéndolo en una daléctica fatal I hombre ha dsjado de ser soberano porque el poder se sustrae a la voluntad humana, porque el hombre ya no puede decidir. Lo tnico que le ‘queda a Schmitt es I evcacn da Rombre: «Pero ser hombre sigue Slendo pese a todo una dciiéns. "No deja de ser problematic la separacién que Schmit ace entre espacio avo, entre poder directo ¢ influencla indirecta. Al fin yal Cao, el aio del poder, que participa de ese mismo pode, es por si rmismo una parte de dicho espacio del poder. La nebulosa atmésfera de influeniasindinectas slo puede scavar el espacio del poder y ‘ocupar su vacioporgue él mismo se eleva espacio de poder. Al fin Yraleabo, quella «habitacén del enfermo en Ta que algunos amigos tstin sentados junto aa cama de un hombre paraizadoy gobleman tl mundos'” es un pederoso espacio de poder Etro es en realidad una pleza contigua. La formaci6n de pear ‘omiguas del poder atestigua que ningin espacio del poder hurmano fs capar de encerrarse por completo en si mismo, de recobrarse absolutamente as mismo, que a causa de su fnitud el poder humano Siempre esti expuesto al peligro de una autoenajenacion. A causa de la falta de cabs, nnn espacio de poder humano queda bre de plezas contigua, de atriosni de galeriascrcundantes Ellos son, por fs decil sus hers, La dialétca de autoafrmacién y autoense- ‘nacién procede de eta fnitud del poder humano. En a teoria de Schmit del aro del poder se encuentra una inter sane indication del hecho de que el poder depende dela inform ‘din. Sobre la carta de dimisin de Bismarck, de marzo de’ 1890, Schmit excribe viejo y experimentado canciller dl imperio, el cresdor del Inert, be confonta con el heredero inexpero, el joven fe tmpersdor Guillermo Il Entre ambos habia muchas: posit ‘pests en cuanto alos temas y diferencias de opin en cue tones de politic interior y exterior. Pero el néclo de fa carta de ‘dmisén, © punto deivo, es slgn puramente formal: la dec Sin por ia cuestion de céimo le esta perio tnformarseal anc: ler de cm debe informars el reyy a emperor ‘Los medios de informacién, que ahora han aleanzado una dimensién toxalmentedistinta queen los tempos de Bismarck, medifcantam- ‘ign radialment I formats paitia. Al nal cabo, superan con ‘acdad las barreras de Informaci6n. Agu! resulara impsble la formacién de un ario del poder que fuera capaz de aisar por com- pleto el espacio del poder fente 4 a opinign pblia. Semejante lari del poder quedara ripidamente peforado por la tecnologia de Informacién moderna ‘A peta de su Bert presencia en I politics, lot medios de infor: racién ev custo tales no tenen poder en sentido propio. De este ‘modo, el corriente modismo del «poder de los medios es engaioso. Los meios de informacin constituyen mis bien —por emplear una ‘expresin de Schmitt una nebulosaatmésfera de influencias in rectar,Carecen de una estructura intencinalinegulvoca El espacio e los medios es demasiado difso, std demasiado disperso. Nin- {gin acor determinado, ninguna insticucién determinada los diige en su totlidad, La discminacion y dispersién estructural que les es Inherente impide cualquier asignacininequivocs. Son demaslados los attores, son demasiado dlspares ls intenciones que pucblan el ‘espacio medio. El espacio de internet no estd redo en absoluto, To cual conduce a un incremento radical dela contingencla. Con viene ademés distinguir entre poder ¢ infuencia. Cieraments, un poder que no es caps de ejercer ninguna influncia, desde laego no ‘5 un poder, pero la ifluenca no siempre tene la estrotura de un poder. No esté sueta a configurar una continudad. Puede produ- irs puntuaimente, mientras que el poder seria un fendmeno de espa «ia, Los medios no e organizan por sf mismoe constiuyéndose en tun espacio de poder nico, pero son pesbles muchas repercusiones reciproas entre los medios y los proceos de poder. Los medios Pueden ser canfiscados por accions dela estrategla del poder, pero también pueden reperetir sobre el orden de poser, desestabilisin- dole Precisamente por este motivo el poder ttalitaio tata de oet- par los espacos medias. Y no eabe pensar la formacién de una Opinidn publica separada del desarrollo de los medios de informe cae ‘Orientindoseafanosamente sein I exceelén, sein el prlie- ante atrio del poder, Schmitt no pregunta en qué medida el poder sun fenémeno del espacio, La formacin del tro dl poder aporta oeainformacién sobre la manera en que funciona el espacio mismo fe poder“ Es verdad que, en certo sentido, el poder puede con- centrarse en el verticeo en tuna persona, pero nose puede fundamer- tar en ese viruce. Para ser poder, necesita un epaia que lo pore, «we lo afirme y legitime. Inco concentrandose en un vértce, el poder es un acontesimiento del espacio, de una eonjuneino de una ‘oulidad. La individualizcin y el aslamiento merman el poder, aunque son may compatibles con la violencia. La violencia se pro- ‘ce puntualment. Puede contibut a generar poder pero el poder no se barn en els La violencia ne puede epailizar El poder genera una continuidad. Esto se puede decir tanto de tuna relaién entre dos como dela poli. Sie yo estuiera totalmente Individulizado en sf mismo, slo podria someter la voluntad del ‘tr empleando la violencia. En esta indvidualizcion en si mismo tl yo no elene ningun poder sobre el oto, Precisamente al carecer de poder el yo violent al otro. La violencia es, por lo tanto, un sintoma fe ingen. Por el contaro, el yo tendra mucho poder sobre el ‘otro i el otro se someteravoluntariamente al yo. En este caso, elo se continia& si mismo en el oto sin aplcar la violencia. Por medio al poder el yo se recupera a s{ mismo en el oo. El poder configura sta ontinided,espailzando al yo oa su voluntad, La violencia 0 el olentamiento, por el contrario, ahondafsuas y reduce los epacis. “También en una constelacién que no estd centrada en un ator ind vial el poder crea una contnuidad. Consttuye In ervitacin de luna ttalidad que enlaza unas partes con tras inermediando entre ells Por ejemplo, en ung revolucién también puede intervenir la vio- lencia. Pero est violencia no surt efecto mientras se quede en mre olenca, es dedi, mientras no se spoye en un poder Sin poder sin cl consentimiento de os, esti condenada afacasar. Po el contr "io, dene poder, crea un espa nuevo. La vilenca puede abarar wt ‘spa, pero no cea espacio. En el segment de un espacio politico también puede desempefar una funeién constiutiva. Pero To pole ticono sebasaen la voleni, sino en una voluntad comin que genera ‘una continuiad de la acin. Hegel escribe:, ‘Aunque el Eaado puede sugis ambi por melo devise, no se basa en lla (.] Enel Estado, lo que domina ese expt de ‘uedl, la mora Ia ey. Pura Hegel, el poder del expriu se basa en generar un nosotros, una ‘comunidad, una contnuidad de lo general ylo comin todos. esp ‘ier poder pox cuanco crea un junta enftico que se basa en ‘una resalucin a favor de mismo, La violencia carece justamente de fese poder de meiacion que es el epi. El poder es lo tnico que puede generar To pliteo. ‘Hannah Arende es muy consciente de la espacialidad del poder cuando escrie: Poder es lo que nunca sale de los caiones de los fisiles. Con la angoetura dl cain de un fusl no se correspond ningén espacio. Enel fondo, es un espacio muy slitarie. Pr el con- trio, a legitimacin a cago de otros cea espacio y genera poder. En consecuenca a expresion «poder sin vilencias no seria un ox- ‘moron, sino un pleonatmo.”" Uno solo muy blen puede tener fuerza resistencia, pero por s solo no puede generar pode. Arendt pone el poder en fancion de a convivencia en cuanto tlt EL poder surge sempre que los hombres se jutan y operan en cana, Sulegiimidad no e basa en as fiaidads los ees ‘que an gropo se planea en cada caso, sino que sarge del oxigen 4a poder que coincide con la fundamentacin dl grupe." Para Arendt el poder es un fenémeno de lacontinuidad. Le politico presupone una continuldad dela acin. "El concepto de sespacio de aparciéne de Hannah Arendt expresa el carcter espacial del poder. Segin Arendt, la pols es el vespacio Intermedion, el espacio de aparcine aque destella como un espacio Incermedio. siempre que los hombres estin juntos actuando hablandos," un espacio de convivenca «que surge cuando los hom- bres aparecen unos ante ous yen el que solo est presenes al igual que otras cosas animadas o inanimadas, sino que aparecen expresamentes.'% El espacio de aparicién es un espacio que se flay despejaacruando y hablando en convivencia. Arendt unica inmediatamenteel poder y el espacio de aparicién: dere lo que hace exstiry mantiene en I existeni el Ambit pil el poten esac espa ene yes que aan habla, Fl poder es a luz que hace perceptible aquel epacio politi donde se preduce el actuar el hablar en convivencia. Arendt emplea el te- ‘ino spoders de manera muy enfaticay postva. As, habla del es plendor que es propio del poder, porque el poder sive al aparecer y al aparentar mismosy, o de la sclaridad de lo pblcobrindada por fl poder.” Aparecer es més que exist Es un opear en sentido ‘enftico, Solo el poder, ms alt de la wsenssién de vida, genera ‘una esensacién de realidad» ‘Habermas no puede sino aplaudir este concepto de poder que ciertamentecabe lamar scominiativos. Citando a Arendt, Haber: is eleva la creacion comuniatva de una vluntad comin a fend- ‘meno fundamental del poder Hannah Arenit parte de un modelo de acién distino, de on ‘modelo comunictve de accion: +E poder surge no solo de la ‘apucidad que tienen los hombres pura acta o hacer costs, si también pars concertaae con ln dems yactar de seerdo con ‘lose. El endmano fundamental del poder no es la instrumental “acén de una veuntadajena para los propios ines, sino la forma ‘din de une voluntad comdn en una comuniecién artentada al ‘ntendiienca™ I poder surge del espacio intrmedio: «El poder no lo posee nadie ‘en realidad, surge entre los hombres cusnda acta juntos ydesspa- rece cuando se dispersan otra vez. Ta teorla del poder de Arendt comienza, de hecho, en un nivel ‘muy formal. El poder libra el espacio de aparicisn, es mis, la senss-

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