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Marco Antonio Pérez De los Reyes istoria del derecho mexicano an 2 Fs 2 4 a) 2 Ph =) a) ie) 2 2 [a4 2 vn ie) a COLECCION 3. Derecho castellano Ei Derecho castellano es el conjunto de normas, instituciones y prineipios filos6ficojuridicos que rigieron la sociedad del reino de Castilla durante ¢l Medicevo. Hay que recordar que en ese periodo Castilla era un reino independiente, como lo eran también otros reinos con los que tuvo pugnas Yalianzas, por ejemplo, Len, Aragén y Navarra. Este Derecho es particu mente importante porque la empresa de descubrimiento, conquista y colonizacién de América se hizo con el patrocinio de Castilla y, en conse- quencia, fueron su idioma y su Derecho, formado en el sistema jurfdico Tomano-germano-canénico, los que se establecieron en nuestro continen. {e, De esa manera, nos incorporamos culturalmente al mundo romano occidental. Por eso {lsistema romano-canénico se impondira en nuestro pats a través del Derecho caste tlano, no slo porque asi se establecié desde un principio, sino también porque ly autoridades lamadas a gobernar la Nueva Espatia estaban formadas en la traticion Juridica castellana , por lo mismo, era ése el régimen que habrfan de aplicar, Por otro lado, aunque también se elabor6 un ordenammiento legal propio pars las Inding ‘08¢a el Derecho indiano, el mismo tenia un sustrato ius castellano," Es importante insistir en que cada reino asentado en Espatia era inde- Pendliente, por lo que en ese tiempo y hasta muy entrado el siglo xv1 no Puede hablarse de un Derecho espafiol sino, como en este caso, de Dere. cho castellano, ya que la unificacién de todos los reinos y la consecuente formacién de Espafia se inicié con la unién matrimonial de los Reyes Cato. "José Lis Soberanes Fernandes, Una aprovimacin la historia de sistema mexicano, Fondo de Cultura Econdmica, México, 1992, pig. 86, 116 Historia de! Derecho mexicano licos Fernando de Aragén e Isabel de Castilla, especialmente a raiz de la expulsion de los arabes, quienes siglos atrés habfan invadido la peninsula. Area geografica En la parte centro-norte de la Espafia actual se encuentran dos provincias conocidas como Castilla a Vieja y Castilla la Nueva. En esta iltima se asien- ta la ciudad de Madrid, capital del pafs, a orillas del rio Manzanares. Si bien ahora tiene un régimen auténomo, se sabe que hacia 850 d.C. el jefe 4rabe Muhammad erigié una fortaleza llamada Mayrit, que fue tomada por l rey Alfonso VI. Felipe Il elevé a sede de su Corte en 1561. Castilla la ‘Nueva se denomina asf porque a rafz de haberse consumado el triunfo sobre los arabes, muchas familias provenientes de la Vieja Castilla llegaron alli para establecerse. Las colindancias de Castilla para el afto 10385 eran los reinos de Leén al poniente, Badajoz y Toledo al sur, Zaragoza y Navarra al oriente y el Océano Atlantico al norte. Esta geografia politica fue sumamente cambiante debido alas guerras y alianzas entre los reinos cristianos, asf como por las guerras de conquista y reconquista sostenidas contra los invasores arabes. La region se caracteriza por sus vastas lanuras y su clima seco y extremo. Cronologia y evolucién histérica Espafia, en su calidad de peninsula, conjuntamente con Portugal situado al extremo sur de Europa, fue a lo largo de la historia lugar de migraciones y ‘de mestizaje. La presencia muy antigua del hombre en la regién es testimo- niada por las pinturas rupestres de la cueva de Altamira, en la zona de Santillana. Mas tarde, en la Edad del Bronce, en Galicia, las islas Baleares y Catalufia surgieron algunas tribus antecedentes del pueblo vasco; y hacia la Edad del Hierro hicieron su aparicién los iberos, “hombres del rio”, Megados tal vez de los montes Atlas por el estrecho de Gibraltar. Para en- tonces se empieza a hablar del pais como Sepharad por los judios, lo que significaba “confin o extremo”; Hesperia, por los griegos, que quiere decir “occidente”, o Hispania, con las raices He Spania, “la esparcida”. Este ulti mo nombre fue el que adoptaron para la zona los romanos y del que luego derivé el que ahora designa al pais. Poco después legaron los celtas, probablemente en el siglo v a.C., procedentes del norte por los Pirineos y se asentaron en las montafias que 3. Derecho castellano 117 Tamaron Asthor, las altas montafias, hoy Asturias. Con el tiempo ambos pueblos se fusionaron creando la civilizacién celtibera, de gran importan- cia cultural. ‘También llegaron a Espafia los fenicios procedentes del Libano, famo- s0s comerciantes y marinos, cuyas naves surcaron el Mediterrdnco y reali- zaron no s6lo una importante labor mercantil, sino que sirvieron de enlace yde difusores de la cultura entre los diversos pueblos de la costa medite- rrdnea, de ahi la relevancia de este pueblo. En aquel tiempo era basico surtirse de metales, y precisamente Espaiia se encontraba en la llamada ruta del estavio, camino hacia las islas del sur de la actual Inglaterra; por eso Jos fenicios fundaron allf algunas colonias o factorias que les servian de puntos de abastecimiento, de ubicacién de astilleros para construir y repa- rar sus naves, y de centros comerciales para ejercer su actividad mercantil. Asi surgié el puerto de Gadir 0 Gadez, hoy Cadiz, Malaca o Malaga y Abdera 0 Adra. Una de sus colonias ubicada en el norte de Africa, casi frente ala peninsula itélica, en territorio del actual Tiinez, fue Cartago, que con el tiempo adquirié plena autonomfa como reino independiente y que sosti- vo tres guerras contra Roma por la hegemonfa comercial del Mediterré- neo, las llamadas Guerras painicas, en la época de la Republica romana. En la primera de ellas Hispania fue aliada de Cartago y, en consecuencia, sufri6 los efectos de la derrota, pues los romanos vencieron en las tres guerras. A rafz de ello hubo un asentamiento considerable de cartagineses en territorio espaftol conocido como Nueva Cartago o Cartagena. Igual- mente, en la segunda Guerra ptinica, unos 200 aiios a.C., Anibal, rey de Cartago, pas6 por la regién con su impresionante ¢jército y sus elefantes, camino a Roma, si bien algunos comerciantes se fueron quedando en di- versos lugares de esta ruta para colonizar. A partir del siglo vit a.C. comenzaron a darse los primeros asenta- mientos griegos, especialmente de comerciantes oriundos de la isla de Rodas. Una de estas colonias, por cierto muy floreciente, fue Ampurias, en Catalufia, palabra que proviene del griego emporias, es decir, “merca- do”. También en la época de la Repiiblica romana sus legiones se anexaron dl territorio de Hispania, pero no con facilidad, pues por espacio de dos siglos hubo necesidad de sostener largas y sangrientas luchas con sus habi- tantes, siempre en guerra de guerrillas y en donde el movimiento cumbre lo protagonizaron el jefe hispano Viriato y el general romano Escipin Emiliano, quien tuvo que recurrir al magnicidio para vencer la resistencia heroica de Viriato. Sin embargo, el hecho que marca para los espafioles su maximo es- fuerzo y sacrificio por la independencia fue el sitio de la ciudad de 118 Historia de! Derecho mexicano Numancia, adonde Roma tuvo que enviar 60 mil legionarios para doblegar 8 mil celtiberos, en las cercanias de Garay en el rio Duero, hasta que los tiltimos defensores decidieron suicidarse con sus familias para no caer en ‘manos de Escipién Emiliano, Cuando los invasores entraron en la ciudad, dice un testigo, el historiador romano Polibio, no encontraron mas que cadaveres y restos humeantes, metro y medio de carbones y de tierra calc nada:* finalmente Hispania fue incorporada a Roma en calidad de provin- cia, tan unida después al Imperio que algunos hispanos figuraron entre los hombres célebres de Roma, como es el caso del fil6sofo Lucio Anne Séneca, originario de Cordoba y maestro de Nerén, y el mismo emperadot Adriano, nacido en la Bética, hoy en ruinas cerca de Sevilla, en Andalucia. Mis tarde el cristianismo se extendié en Espafia segiin la tradicién, no confirmada ni negada histéricamente, por el apéstol de Cristo, Santia, 80 Zebedeo, llamado El mayor, quien introdujo este culto en la regin y fue Perseguido con especial encono por los romanos. Esto hizo trascender a la fama a multitud de mértires, entre los que destacan los santos Santiago, Lorenzo, Eulalia y Fructuoso, y en Elvira, cerca de Granada, se celebro en ¢! 306 un concilio, el primero con sede en Espaia. Asi, a través de los tiempos el pais ibérico ha sido considerado como baluarte del cristianismo ‘universal. Se sabe que en Espatia la autoridad del papa era acatada con fidelidad, a pesar de que la Iglesia espaftola disfrutaba de amplia autono- mia; por eso los pontifices romanos se apoyaban en gran medida en los obispos espatioles para combatir todo tipo de herejfas, Al finalizar Ia Edad Antigua se acentué el poderio militar de los pue- los barbaros, extranjeros que hasta entonces habfan sido sometidos por los romanos y que procedian de todos los confines del Imperio. Los habia Tubios como los germanos 0 de raza mongélica como los tartaros. Entre ¢stos grupos destacan los godos, pueblo indogermanico proveniente del mar Baltico, quienes se dividian en godos propiamente dichos, ostrogodos ¥ visigodos. Estos tltimos avanzaron hasta el Danubio, pero el emperador Teodosio los derrots y tuvieron que aceptar un pacto de alianza con los romanos, lo que les permitié, en cali sur del Imperio, A la muerte de Teodosio en el afio 392, el Imperio se dividi6 defi vamente en dos partes, la oriental y la occidental, lo cual debilits atin mas cl ya decadente poder de los romanos, por lo que los pueblos bérbaros pudieron tomar més posiciones, Asi, los pueblos de origen germénico ‘rrumpieron en Espafia: los suavos ocuparon Galicia, los vandalos la Bética, * Jean Descola, Historia de Bypaa, Juventud, Batcelona, 1974, pg. $5 3, Derecho castellano 119 alanos la Lusitania, hoy Portugal, y los visigodos el sur de Francia, si mas tarde, al mando de Alarico, saquearon Roma; este jefe visigodo cas6 con la hermana del emperador de Occidente, Honorio, llamada ila Placidia, con lo que intent6 adoptar para su pueblo las costumbres y ‘cultura romanas, pero fue asesinado por lo suyos.’ Poco después los dos penetraron en Espafia aprovechando la divisi6n religiosa del ‘blo romanc-hispano, en el que los hombres comunes eran cristianos y tnobleza se inclinaba por el culto hereje del arrianismo; por eso habil- yente el rey visigodo Recaredo se convirtié al cristianismo para contar nel apoyo del pueblo y del clero catélico, ya para entonces poderoso Todo ello logré que al paso del tiempo los otros grupos barbaros fueran zados, incluso los romanos orientales o bizantinos que se habfan tablecido en el sur de Espaiia, por lo que al final los visigodos se aduefia- on en forma absoluta de ese pais. Aiios atrds el rey Atanagildo habia tras- dado su capital a Toledo, ciudad que fue sede politica del gran reino jsigodo y cuya civilizacién fue de particular importancia en todos los 6r- denes para la historia universal. Con el tiempo este reino terminé adaptan- junto a la cultura romano-cristiana, a la vez que por divisiones inter- se formaron otros reinos cristianos a los que hemos hecho alusién al inicio de este capitulo. Algunos siglos mas tarde se produjeron invasiones procedentes del te de Africa, como la de los bereberes, vocablo con el que se designaba ‘amtimidas, libios y gétulos, pero sobre todo alos érabes musulmanes, quie- nes dirigidos por Tarik vencieron el 19 de julio de 711 a los cristianos encabezados por el rey Rodrigo en la célebre batalla de Guadalete, cerca de Medina. Esta derrota facilité la penetracién de los arabes a toda la pe- ninsula gracias a una campafa brevisima y fulminante. Para entonces el poderio arabe, unificado por la religién musulmana, abarcaba un enorme territorio que comprendfa tres continentes gobernados por otros tantos califatos auténomos: el de Bagdad en Asia, el de El Cairo en Africa y el de Cérdoba en Europa, si bien en 715 se nombré a Abdelaziz primer emir dependiente del emirato de Damasco. Para 740 Abderraman formé el emirato independiente de Cérdoba. gue en 929 fue elevado al rango de anos ubicados en Ia parte de mayor dominaci6n arabe si: do su fe y por eso se les Hams mozarabes, es decir, “medio ‘convivencia de ambos pueblos present6 siempre una situa- ‘Obreysn, Apuntes para la Historia del Derecho en México, 2a. ed, Pornia, México, 120 Historia del Derecho mexicano cién de crisis y tensién puesto que el mestizaje y la tansculturacién fueron posibles debido a sus convicciones religiosas; por lo mismo, el norte se fueron formando los reinos cristianos auténomos de Asturias, Navarra, Castilla, Aragén y Barcelona, estos tres tiltimos al cipio en calidad de condados. Todos ellos lograron gozar de una autonomia gracias al apoyo del Imperio franco-carolingio, el que para teger sus fronteras del sur de una invasién musulmana, sobre todo des de la batalla de Poitiers, en la cual con mucha dificultad Carlos M: logré derrotar a los arabes, se fortified estableciendo lo que se Ila luna marca, y aunque la permanencia de los francos en ella fue breve, log dar aliento a los pequetios paises cristianos. Entre ellos destacé el reino, Asturias, creacién de un hombre legendario conocido como Don Pel que con el tiempo unié a Galicia, Asturias y Le6n; establecié su capital esta ultima y desde alli fomenté la guerra contra los érabes en un m miento conocido como la Reconquista, que tuvo como antecedente im tante la victoria cristiana en la gruta de Covadonga hacia el afio 718, La Reconquista espafiola fue un episodio sangriento que duré casi siglos, con suerte diversa para ambos bandos, hasta que con el debil miento y la posterior divisién del califato drabe, a la vez que con la unifi ion cristiana bajo los Reyes Catélicos, se logrs, despues de un prolong: sitio, tomar Granada, tiltimo reducto arabe en Espaiia, el 2 de enero 1499, A partir de ese momento se inicié la reconstruccién y unificacién Pals si bien los Reyes Catdlicos todavia gobernaron en forma separada Tespectivos reinos: Castilla de Isabel y Aragén de Fernando, con el k dario lema de “Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando”. Sin ‘embargo, en ese trascendente aiio 1492, Espatia se liberé de la dominaci arabe al tiempo que ganaba todo un continente para incorporarlo a sus dominios, gracias al viaje de Cristobal Colén. As{, poco a poco se fue for mando la conciencia de una unidad nacional ya con el nombre de Expara, con la que entra en la Edad Moderna, independientemente de que algunas de sus regiones conserven hasta la fecha elementos culturales auténomos. que periédicamente provocan severas crisis politicas en el pais. Fuentes Las fuentes para el estudio del Derecho castellano son similares a las del Derecho indiano; por eso en el capitulo siguiente se remitira al lector al andlisis que se presenta a continuacién, 3, Derecho castellano 121 A partir del surgimiento en el siglo x1x de algunos estudios sobre la ia del Derecho espafiol, es posible enunciar las fuentes que se deta- en seguida: + Francisco Martinez Marina, quien en 1808 publicé su Ensayo histérico- ‘rtico sobre la legislacién y principales cuerpos legales de los reinos de Leén de Castilla. + Eduardo de Hinojosa publicé en 1887 una obra incompleta titulada Historia general del Derecho espatiol e igualmente Elemento germénico en dl Derecho espaitol y Estudios sobre la historia del Derecho esparil. "+ Rafael Altamira y Grevea publicé en 1903 su Historia del Derecho espariol. _ + Alfonso Garcia Gallo elaboré en 1942 dos tomos de Historia del Dere- cho espariol y tres tomos del Curso de historia del Derecho espariol, asi ‘como el Manual de historia del Derecho espartol, en dos voltimenes. | + José Marfa Marsal y Marce publicé en 1955 Sintesis historica del Derecho ‘espaol y el indiano. + José Marfa Ots y Capdequi escribié en 1968 Historia del Derecho espa- fiol en América y del Derecho indiano. + Francisco Tomés y Valiente present6 en 1987 la cuarta edicién de su. Manual de historia del Derecho espanol. _ + Antonio Muro Orején publicé en 1989 sus Lecciones de historia del Derecho hispanoindiano. Otros autores con varias publicaciones tanto de historia general del 10 como de diversos articulos sobre aspectos especificos de Derecho ‘expafiol e indiano son, entre otros, Malag6n Barcel6, Mantecén, Miranda, Toribio Esquivel Obregén, Silvio Zavala, Guillermo Floris Margadant, Bea iz Bernal Gémez, José Luis Soberanes Fernandez, José de Jesis Lopez Monroy y José de Jestis Ledesma Uribe. Elementos juridicos formativos Celtas ¢ iberos Estos primitivos habitantes se organizaron en varias comunidades 0 ciuda- des independientes y que en casos de guerra se confederaban a través de los jefes de cada ciudad, los que eran electos periddicamente o ejercfan su cargo en forma vitalicia, si bien los habfa hereditarios. Ademés, contaban con un ‘Senado o consejo de ancianos formado por los jefes de familia, La base de su ‘organizacién social era precisamente la familia. La sociedad se dividfa, como 122 Historia de! Derecho mexicano era comtin en esa época, en hombres libres y esclavos. Habfa nobles y plebe- os, y los tiltimos buscaban el apoyo de los primeros; por lo mismo, se les sometia, a manera de la clientela en Roma, pero con tanta solidaridad que los sujetos sometidos a un jefe militar lo protegian con sus escudos y cuerpos y llegaban al extremo de suicidarse si aquél morfa, para seguirlo La familia era monogémica. El marido pagaba el “precio de la novia” y la mujer se dedicaba al trabajo del campo. La tierra se dividia anualmen- te entre los jefes de familia; cada quien cultivaba en forma independiente, pero la cosecha era de todos y asi se repartia. En materia penal se aplicaba la pena capital para casos graves, como el parricidio, en el cual la ejecucién se llevaba a cabo por lapidacién 0 por despefiamiento; también se permitia la justicia por propia mano mediante el duelo, asf como la amigable composicién, Para los prisioneros de guerra no habia mas que esclavitud o ejecucién, y en algunos casos se les cortaba Ja mano derecha para ofrendarla a sus dioses. Sin embargo, respetaban a Jos miembros de una embajada enemiga ¢ incluso legaron a celebrar con- yenios de hospitalidad y comercio con otros pueblos como Jos romanos y los griegos. Los celtfberos tenian en tan alto concepto esos convenios, que el vinculo asf generado era permanente y se hacfa obligatorio en su cumpli- miento de padres a hijos. Se sabe ademas que acufiaron monedas y que mantuvieron un comercio préspero y ampl Fenicios y cartagineses En las colonias fenicias cada ciudad era administrada como un pequeho Estado. Su gobierno era aristocratico y estaba integrado por tres magistrados, dos de los cuales eran considerados supremos y se denominaban suffetes, con facultades politicas y juridicas respectivamente, y un tercer magistrado Mamado sofer, representante de la hacienda publica. Ademas, habia una asamblea que actuaba a manera de Consejo resolviendo las cuestiones de mayor importancia. Los fenicios introdujeron en Espafia sus monedas y el uso del alfabeto griego, asi como el desarrollo de algunas industrias como la del vidrio y la de los tintes de las telas. Es interesante observar que la organizacién de algunas de estas colonias era similar a una empresa mer- cantil, de ahi su nombre de factorias. Las ciudades fenicias establecidas en el territorio actual del Libano, como ¢s el caso de Biblos, Arad, Sidén, Tiro, etc., formaron una federa- cién cuyas relaciones se estrechaban en virtud del intercambio comercial. ““Toribio Esquivel Obregén, op. cit, pg, 12

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