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Yn zg ra Ww a rr ir FUENTES Vol. 7 - N° 25 La Paz, abril 2013 MOVILIZACION INDIGENA POR EL PODER Los levantamientos indigenas en el altiplano boliviano y el surgimiento del Movimiento Indigena Pachakuti (MIP)* Minerva Coronel 6 indigena es un tema que estos tltimos aos ha suscitado la atencion de propios y ajenos. Hasta el 2011, las conferencias y debates sobre la tematica se colmaban de asistentes, sedientos embeberse de los andlisis y posibles propuestas surgidos del mundo indio o indigenista. Ast pro- liferaron textos de toda indole, sobre todo rela- cionados con los movimientos politicos indigenas aymaras, Movilizacion indigena por el poder es uno mis de ellos Su autor, Christian Jimenez Kanahuaty, es un joven politélogo, “cachorro” del grupo Comuna, quien ha estado como moderador © analista en varios eventos kataristas, Esta experiencia postb lo ha motivado a publicarlo, Sin embargo, este abajo parece haber sido es- crito en anos anteriores porque aborda al Movi miento Indigena Pachakuti (MIP), objeto de su era todavia vigente (perdio 2006). Aur estudio, como si estuv su personeria juridica e ani s planteados en este texto no han perdido vigencia y ameritan ser tomaclos en cuenta, Es in teresante ver como recurre a teoria: politicas para terminar rebatiendo algunas de ellas; ast proce- de con la teoria de Samuel Huntington sobre la reemergencia de los fundamentalismos étnicos' que algunos analistas politicos bolivianos © como el “padre nuestro movimientos indigenas. para descalificar a los Se trata de un ensayo politico estructurado en cinco capitulos cortos que giran en torno al MIP, organizacién politico partidaria que, segiin Jimé habria resultado de las movilizaciones cam pesinas de los anos 2000-2002 en el altip valles de Bolivia, a las que el ano y tor describe y las JIMENEZ KANAHUATY, Christia Horizonte In 2000-2002, Abogada y estudiante de Ia Carrera de Historia FUENTES ava 2013 MOVILIZACION INDIGENA POR EL PODER Les ewamiees ingens nl apa bivians y Srgisintdt Moc gens Poca (MP) Bota, 000-2002 ian Jiménez Kanahuaty lama: nos”. Asi tipos de luchas indigenas: la una encarnada por ‘movimientos sociales indigeno-c npesi ambien hace la diferencia entre dos el MIP y la otra por el Movimiento al Socialismo (MAS) En el punto titulado “Pequena resena histories a tradicion de luc habria aba a los recurte al cliché de indigenas” que, en Ia década del 2000. aniquilado el antiguo orden que pueblos indios, acontecimiento que ¢l califica de Ed. Autodeterminacién, 2012, 131 pp. Coleccion El constitutive destructivo", puesto que aparte de destruir lo viejo, habria dado lugar in nuevo Pacto social que permitio el ingteso de los indios espacios de “decision gubernamental”. ;Que pacios del gobierno manejaban los indios en {os aftos 2000-2002? Probablemente ha querido teferirse al gobierno del primer presidente indio de Bolivia, don Evo Morales Ayma. Pero este es un hecho posterior. Como ejemplo seitala a los Parlamentarios indios que las dos tiendas politi nen las elecciones de 2002 Cuuinto poder de decisién gubernamental esos arlamentatios pudieron habe cas citadas obtuvier tenido? jAcaso n nul arguyendo que no se Felipe Quispe, diputado del MIP en esos mom tos, no renuncié a su cur podia lograr nada desde el Parlamento? Tomando en cuenta estos aspectos, resulta pues anactonico aseverar que los indios tomaban decisiones bernamentales en ese period. Si bien presenta al MIP y al MAS como organ Zaciones netamente indigenas, Jiménez se encar gt de diferenciarlas de manera muy inter futab a memoria colectiva de los pue Primero, el MAS oria corta “economicista”, cuya aunque muy para lograrlo recu la division de blos indigenas dle “tierras alias’ tendria una mem 0 entorno a la ‘a principal, a comienzos del siglo XI, giraba radicacion de la coca y del Plan Colombia que combatia a la pol En cambio, el MIP contaria con una memoria larga 'a cual partiria del siglo XVIIL ¢ irta hasta 1952 ePor qué se detiene en el 5: Este dato nos reve una adhesion, tal vez inconsciente, a esa idea Paternalista y recurrente de que gracias al Mo vimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) que tomo el poi \ er en ese ano, los indios han er actores politicos, gobierno, etc. Sin embargo, seftala que esa “memoria larga” habria dacio lugar a reivindicaciones énicas y de au- todeterminacion que buscaban la reconstitucién del Tawantinsuyu. Una pregunta que Jimenez podria haberse hecho es: ¢Por qué la anoranz de un pasado tan lejano? (correspondiente a los siglos XV y XVI, no al siglo XVIII). Indudable Mente, esa nostalgia delata que el mentado 1952 no cambié de forma sustancial la si manera el MIP po- dria haber estado reivindicando ese aio como uacion del dio, Entonces, de ningun una fecha hito o fundacional. posteriores paginas asevera, a mi parecer acer- tadamente, que el gobierno del MNR de 1952 ir Pidio la conformacién de partidos politicos indios, ‘oncluido con la Masacre orientacién que habr MOVIMIENTO INDIGENA PACHAKUTI de Tolata y Epizana, com hia banzerista, El autor interpreta ese hecho como wetida en 1974 por la tira- olf Momento constitutivo-destructivo que dio Iu Bar a los primeros partidos “indigeno-campesinos”, en el que el katarismo habria propuesto un “mode. lo estatal articulador de la diferencia’ EI segundo capitulo trata sobre el “Bloqueo”, Para Xavier Albé, quien ba catalogado al blaqueo como parte de la identi ello recurre a los trabajos de ‘a campesina. Aqui, Jimenez hace una rememoracion de la hi diente al gobierno de Banzer-Quiroga, en la que el bloqueo, forma de accion colectiva, habria ten toria reciente, correspon- su_momento de auge y el cual habria facultado a Felipe Quispe, el “Mallku’ midad de Bolivia frente al gobierno de Accisn Democritica Nacionalista (ADN’ tancias, la Conlederacion Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) Mallku’, habria difundido un hacionalismo indio en las movilizaciones cam cuestionar la legi En esas cir cun: liderada por Pesinas. Jiménez, basindose en tedricos de los Mmovimientos sociales, califica este hecho de “mo. vimiento nacionalista aymara”. A su vez, hace én fasis en que este dirigente no buscé sustituir el tacismo blanco por el racismo indio” sino dest car la existencia de “dos Bolivias con diferentes visiones y formas de relacionarse, Afirma, asimis mo, que habria articulado movilizaciones cuyas demandas no sélo eran coyunturales sino estaban relacionadas con la larga historia de sometimiento colonial El tercer capitulo aborda el “Origen del MIP", Di conociendo algunas etapas del movimiento indio aymara contempordneo, reduce dicho origen a tres entidades: a la CSUTCB, ta Ofensiva de Ayllus Ro. jos y el Ejéreito Guerrillero Tupak Katari (EGTK), en los cuales particips el *Mallku", El MIP encar. aria el Instrumento Politico de la lucha campe- sina. Para justificar esta aseveracion recurte a tres congresos de la CSUTCB que habrian buscado su- perar Ta forma de organizacion sindical mediante REVISTADELA BIBLIOTECA V ARCHIVO HISTORICO DE LA ASAMBLEA LEGISLATIVAPLURINACIONAL 2) 4 r4 a my a 7) Ke ra wi n iri) oe la creacidn de un instrumento partidario. Sin em bargo, la Ofensiva de Ayllus Rojos y el EGT brian optado por liberar al pueblo indio a traves de la lucha armada y no mediante las contiendas electorales. Concluye este capitulo de farma confu- sa dando a entender que el MIP es actuali Katarismo de Jenaro Flores, lo cual historicamen. a te no ¢s cierto, porque es querer mezclar el con el aceite. Cabe aclarar que, en sus primeros afios, el katarismo tuvo dos corrientes: el india- nismo y el campesinista clasista de izquierda, esta ultima personificada por el MRTK y liderada por Flores. En cambio, el “Mallku” representa a la pri mera tendencia, encarnada en el Movimiento Indio Tupak Katari (MITKA), del cual fue militante de base. Este capitulo demuestra que el autor ignoro no sélo obras funcam ntales como las de Hurtado, Pacheco y otros, sino también pasajes importantes de la histori En “Particl, Sistema de Partidos y democracia”, que es el cuarto capitulo, Jimér comparativo sobre las propuestas del MIP y de los presenta un cuadro partidos politicos que participaron en las mismas elecciones le 2002, Senala que en una sociedad democritica liberal la unica manera de canalizar las demandas sociales es a traves del partido politico. c miento indigena, incluso para proponer un “gobier- ino que tuvo la necesidad de tomar el movi- no indigena”, anhelo mal entendido por una socie dad que practica el colonialismo interno, Asimismo, pone de relieve que el MIP rechaz6 la tesis del mes- tizaje, vehiculada por el MNR cuya pretension era construir la nacién *homogeneizando al indio” y bo- rrando todas sus particularidades culturales, Pero lo interesante es ver cOmo el MIP cuyas demands eran muy particulares, se vio obligado de abordar en su programa temas que atingen no sélo a indios sino a poblacién boliviana en general FUENTES asst. 20s Finalmente, en este capitulo se contradice con lo la linea indianista serfa la “vertiente mas proxima” del MIP ya que la linea katarista de izquierda termin6 neoli- ndose con el gobierno MNRista de Sanch da y Victor Hugo Cardenas. aseverado en el tercero, pues admite que activacién de las dos Bolivias”, y que es ultimo capitulo, alude a la expresion de las “dos Bolivias” acuftad por Fausto Reinaga y destacada por el “Mallu”. Segiin Jiménez, los “se de Santa Cruz trataron de buscando encarmar a la Bolivia que trabaja y sindi atistas lustrar esta e: presion caron a la region de Occidente como la Bolivia que bloquea. Seriala que gracias a la participacion del MIP y del MAS en las elecciones, como represen: tantes de los indigenas, estos uhimos pudieron ser \isibilizados por la Bolivia que buscaba moderni zarse ignorando a los indios y a las raices culturales, indigenas, A diferencia de los partidos tradicionales, que practicaban la ciudadania restringjda en clesmedio de los indios utilizaban a éstos como “pongos po- liticos”, el MIP y el MAS habrian permitido a los indigenas acceder, sobre todo, al Poder Legislativo. Por tltimo, el desenlace de este capitulo es extr ito, pues a lo largo de su trabajo Jiménez se esfuer- za en explicar el porqué del surgimiento de este tipo de organizaciones, para terminar calificando al *Mallku” de racista, contradiciéndose con lo que habia aseverado en capitulos anteriores. Esto nos da a entender que Jiménez no ha podido despren derse de la vision negativa y prejuiciosa que cierta clase politica tiene todavia sobre las reivindicacio- nes indias, El MIP ha sido objeto de varias tesis en a carre- ra de Ciencias Politicas; probablemente € de Jimenez es el primero en publicarse. Pero para comprender atin mas esta experiencia partidaria seria novedoso contar con la version e interpr tacidn de los propios indios ya que los ajenos a mundo indio no siempre logran captar todas sutilezas de las luchas indigenas, las cuales en ple glo XX y XX1 han seguido fondo anticolonial. El uso de este adjetivo resulta anacronico para muchos historiadores bolivianos endo un tras- 6 latinoamericanos, pero, no abe duda, el MIP ha sido el reflejo de esas luchas, esta vez desde las arenas institucionales. Es lo que Jimenez ha intentado reflejar, aunque con sesgos de coloni lismo interno.

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