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Capitulo IV Siglo XIX Enel siglo xix se presentan variados conceptos de Esta- do, quese vinculan al contractualismo de los siglos ante riares, @ que se sirven de la menifora del «organismo» para explicarlo, o que acuden al concepto de «perso- nha» para hacerls sujeto de derechos. Pero en este silo adguieren una gran presencia dos grandes cuestiones queafectanin tanto.al cancepto de Estade-como al de so- berania, La primera de ellas tiene que ver com la reper: eusién de las constinciones escritas, que se van gene ralizando en Europa y América, sobre el concepto del Estado y los limites de su poder: La otra gran cucstién cs el establecimiento de Estados federales, con los consi> guientes debates sobre dénde hacer recaer la soberania, ‘sien los Estados miembros o en la Unién o Federacién, Con el establecimiento del Estado constitucianal sc al- rera la concepeida de Ja saberania. En él no hay un tinico poder, un poder maximo, sino que existen distintos po- 163 IV. Siglo xe deres del Estado, por lo que las caiactevisticas de la so. herania no se dan ye en su pleniuxl. Bit la base del Esta- do constitucional estd la distinciin entre | tras esté vigente la Constitucién, El ejercicio de los pode- res del Estado se atribuye a érganos ~y personas~ que no son propietarios lel poder que ejercen. Los érganas son sola érganos de una unidad politica, que tinicamente pueden utilizar las finciones que se les han attibuida y s6lo pueden hacer uso de los medios de poder que les han siclo canflades nada mas que dentro de los limites mareados por It Constitucida y seqin las condiciones es. tablecidas, En ese sentido, en el Estada constitucional sélo hay competencias, no soberani cién de los Estados Unidos de América abia plan: teado como une cuestidn decisiva pare la organizacdén del nuevo Estado, yen el siglo xix se iban a conocer nue. vas experieicias federales que se asentaban en: nuewas reflexiones sobre el concepto de soberania: la formacién de un Estado federal en Alemania en 1870-1871, des- UL Néase Dicter Grimm, op. ait, pigs. 69. 164 Ty, Sigh pués de la extincidn de la Confederacién Genminion, ¥ en Suiza en. 1848, después de la :ransformacton cle la ‘Confederaciéa Helvetica, En los distintos debates nacio nales fueron muy significativas Jas referencias mutuis centre los europeos y norteamerisanss, atentos por ambas partes al desarrollo de sus experiancias histéricas y sus debates intelectuales. ats 1. Estados Unidos La cuestién de la soberania en Estados Unidos no se ne solvié con It aprobacién de la Constitucién, Los derra- tados antifederalistas seguian insistienda en que la sobe- tania les correspondis a lox Estados imiembros, y por ello interpretaban Ia constitueién como un contrate foam pact) entre Estados soberanos, come una decisién del pueblo americano, El conflicto se encendié de nueve cuando el parlamento de Carolina del Sur, en 1828, con- sideré anticonstitucional una ley federal que elevala los aranceles a la iinportacién y anuld la vigeneia de la ley para Carolina del Sur. El debete entre los defensores de la anulacién de la ley federal (mutlifters} y los snionéstas, defensores de la vigen> cia de las leyes federales en todos los Estados, tuwo tam- bién lugar en el Senado de los Estados Unides. En una primera fase, fue el senador por Carolina del Sur, Robert Hayne (1791-1839), quien afirmé la soheranfa de los Es- 16 1. Estados Uns tados miembros, llegando a la conclusién de qué, en ease de conflicea de competencias entre un Estado miembro y los Estados Unidos, ni éstos ni el Tribunal Supreme te: nfan la Gltima palabra, porque esto equivaldefa a deferi« der un poder dimitado que era alge ajeno « América. La solucién le correspondia a los Estados miembros, La contestacién de Daniel Webster (1782-18521, senae dor por Massachusetts no negalsa gc los Estaclos miem- bros fueran soberanos, pero sélo sempre que su sobe- rania no estuviera afectada por la ley suprema de la ‘Asi, sin decitlo expresamente, estaba for: sett a: pari : En las cleceiones del Estado de Carolina del Sur en 1832 gané el partido partidario de la anulactén ele la ley federal que habia subido los acinceles a las importa- ciones, Robert Hayne se convirtis en gobernador del E tado y John Calhoun (1782-1850) -que habia sido view: presidente de Estados Unidos desde 1825-, le sucedis, coma senador. El Estado de Carolina del Sur, el pueblo del Estado de Carolina del Sur, doclard que las leyes fe- derales no estaban autorizadas porla Constitucién de los Estados Unides y que violaban su verdadero sentido, y que por lo tante eran nulas y no obligaban a este Estado. 167 TV. Siglo sax Lal. Calhoun y Webster Una segunda fase del debate sobre la cuestién de la so: berania tuvo lugar de nuevo en el Senace de los Estados Unidos, esta vex entre los senadares John Calhoun y Da- nicl Webster, Calhoun defendié Ia anulacién de la ley fe- deral, argumentando que la soberania estaba en los Esti clos miembros y que los Estados Uniclos eran un ageue de aquellos. Estados Unidos debia su existencia ne al pue- blo americana, sino s los Estados miembros, La Consti- tweién que hablan dado # luz era juridicamente un con trato entre Estados soberanas, Y éstas no habian cedido su soberania con ese teatado ni a compartian con las Es- tacos Unidos, La soberania era una cosa entera, y si se la «liv tados Unidos estaba compuesto a : Unien, " minade Gobierno de los Esti ue los go: biernos de los Estados miembros habfan precedido a este ltimo, el eval habia sido creado por decisiéin de aquéllos: ‘Cada uno se plasmé en constituciones escritas; las de los di feventes Estados porel pueblo de cada woo, actuaneln de for: ma independiente, y om su canicter soberano; yla de los Esta: dos Unidos, por los mismos Estados, actuando con el mismo candcter, pero deforma conjunta, en higar de separadamente, Todos se forjazon eon el mismo modelo, Todos ellos clividen Jos paderes del gobierno en legislative, ejecutivo y judicial: y se hasan en el gran principio de la responsabilidad de los go- 168 L. Estado Ui Ibemantes ante los gobernadas, Todos los porleren tel gobler no sé dividen en clos; aquellos de canter mis general asic han sido especiéicamente delegados a bos Estaclos Uniklows y otros 10. delegados, que se ceservaton at los diferentes Ist dos individualmente considevados; Cada uno, dentro ee su propia esfera, posee todos los atribut2s y dosarrolla todas las funciones de gobierno. Ninguno es perfecta sin el otra. Los dos combinados forman un gobieme completo y perfecto’, n gobierno pai In sociedad os Ja mayor. Es la primers en eloreen de las cosas yen lt dignidad de su objetoy ese ce la sociedad resulta pei- maria pare preservar y perfeccionas nuestra especie; y ese del gobierna secundazio y subordinado, para presetvar ¥ perfeccionar la sociedad. Anibos son, sin embargo, necesa: tins para la existencia y bienestar ce muestra raza, © igual mente de ordenacidn livia’. ¥ enesa misma linea argumgntal distingufa entre la so- beranfa (sovereigns) y los. poderes de soberania (ove: . John Caldwell Calhoun, eDisestacién volte Ip Constitacin y el Go. Re de los Estados Unidors, en foba Caldwell Calhoun (edt. Lakers + Uni, La tearia dl bs Canfedenacién, Mri], Centra de Esteios Pol ‘coe Constitucionales, 2070, pig. 2 Joba Caldwell Calhoun, Dy well Callus (ed, Libertad y Unite ples 3 sobre el gobicmos, en folan carla de la Confedrmaciin. 169 eral, argumenta indo que la IV. Sialo-xax reign potwers),, Lo que se podia compartir o-distribuir ran los sovereign poacert, mientras que la saberania que- daba reservada exclusivamente para los Estados miem. bros: séla éstos podlian decidir sobre los reserved powers Unacto de los Estados Unidos que afectara 4 estos alt. mos seria anticonstituclonals Ii reserva de poderesu favor de los Estados esti; completa: mente tanto frente al pad judicial como frente al legalti- Vo y al ejecutiva del Goverinient, : aii ‘6a de pos pueblo. Ninguno de los gobietnas eta soberiio, Que la soberanta le correspond al Gober ‘no éra una idea propia del otro lado del Adntico; «una cord asino es conocida en América del Notte... ‘entre no- sotros, todo dl poder esti en el puebla. Séloéles soberano»’, En el debate subyacia la cuestidn de interpretacidn de Ja Constitucion de los Estados Unidos como wa contrata entre Estados soberanos (Calhoun) a come una Cansti 3. Joho C. Calhoun, Thy Wonks of Job © Calboun, Is. w one af Ie calboun, 2 vols. wl, 2, Nueva e ee The Constitution cot » Con West rsctgacerrae mnpact between Soversign . Calbouns 11833}, en Daniel Webster, 98-703, pag $69, eh 170 1, Estados Unies tucién puesta en vigor porel pueblo; y en este caso habia que aceptar que quien decide es la Constirueién puesta por el pueblo, que ha establecido una distribueion de competencias entre los Estados miembros y los Estados Unidos. El Estado miembro que se arrogue el derecho de decidir el conflicto de competencias hace una revolt cién, Webster consideraba incluso que aunque la Cons titucién fuera interpretada como surgida de un pacto, su naturaleza juridica era la de una Constivucién, mientras que Calhoun mantenia que cl pacto o contrato seaula siendo un pacto, y que la Constitucién no habia sido ta- tificada por el pueblo americano sino por los pucblos de lus distintos Estados. 1.2, Otros autores En los aos siguientes aparecieron publicacionies de pro: fesores que diecon enttada a otros fundamentos eedricos en la imerpretacidn de la Constitciin, que se separaban de los habitusles de cavdcter iusnaturilista de la época de la fundaciée dle los Estados Unidos. Algunos de estos profesores habian estudiado en Europay daban acogida a otros conceptos sobte la soberan(a, la nacida o el purchlo, Uno de ellos, Francis Lieber (1800-1872), introdujo la iclea de que la soberania era el poderesencial cn el Estado, pero no podfa ser considerads como un poder absaluto, La definia como el derecho, la obligacisn y el poder que la sociedad humana oel Estado tiene para hacer taca lo que sea necesatio para la existencia del hombre en sociedad: constituye el principio vital del Estado, es inseparable de ayt CouUN fogs AN, Slike nt su existencia; es imposible concebir que esté enajenada del Estado, y ano pucde set ensjenada como los arboles fio pueden delegar su derecho kos tetniioss', ¥ cn otros téeminos: la soherania «es la base de todos las poderes de+ legados 0 detivadios w cedidos, ln fuente de todas las otras autotidades politicas, ella misma sin otta fuente, impres- criptible en la naturaleza humana»®, Sin embatgo, la sobe- tania no puede ser consiclerada como un poder absolute ilimitado, ya que'un poder de esas caracteristicas nose puede admitir ni en la seciedad coma un colective ni en hingén indivicao, pues wel poder absoluto presupone un derecho a recibir obediencia absoluta, w lo que ninguna autoridad humans puede tener derechos’, El despotismo cs despotismo, venga del principe a del pucblo, La soberania puesta en «la capacidad orgdnica de la comunicids® se manifesta segiin Lieber a través de tres vias a través dela eopinién publicur, através dela acre. . poder de dere LA in y la verdad, que es la die i \ y d segiin las ena n ve la razGn y la verdad i * Caaeaecaie »', todo poder de pcbotll orzar Suomen aso por lo ei a i ler echo, 5 convierta en un po erie. lea que se preciso siruarlo ante la necesidad de qu tantemente Ja razén, lo haya demastea- a bisqueila, obii- bajo penade ooatribuyéndole la fueraa mas que crank ido, es decir, haga jprasimair sv éxito ev esta gindole a lepitimar sin-cesar esta presuniciin, perder Ia fucres si no lo logrst Para que eso sea posible, ex decin, part que sion sativa =que persigue precisamente este clei oe posible, es indispensable que el poder ie me Caveats atribuide a una sola beat Pt Wesanitn persona poseyera con plenitud el podet rs dTatdaire dn gouwernement ree Se epee Coral, Laberalmg doctrin jer ell Carel, abides ae ee 106. eltedo Dk Pa Aided. 17 . gol Guat, op as qu Di. Silom, € Jamente abusavia de él, sino que pretenderia ser conside- tada como investida del poder de derecho’. Esta diferenciacién entre podet de hecho y poder de derecho esti asimismo presente en los do-ctrinarios esjpa- fioles. Para Juan Donoso Cortés 11809-1853) hay dos clases de soberania: li soberanin de hecho, que reside en las ausoridades constis tuidas; a esta soberanta la llamo poder, y existe en todas las sociedades humans; y la selaeranfa de derecho, que Ins fii solos y Las Constituciones localizan, ya en los pucblas con el sombre de soberania popular, ya en los reyes.coa el nombre de derecho divine, y que consiste en la posesion de wna aur toridad no recibida de nadic, ex decir, preexistente’. Pero frente a esta tesis de la soberania popular especial metite, Donoso Cortés afirma que lasoberania de derecho es unae indivisible, y que i la tiene el hombre no lo ten. di Dios, por lo que, si se la ubiea en la sociedad, se esté afirmando el-atetsmo, al: negar: lajomnipotencia divina, Adeinds, la soberania popular exigiria una omnipotencia social: no habrfa ningiin derecho que no tuviera, ni, por otro. lado, no tendria ninguna obligacién que cumplir, pues en ese caso seria stibalito y no-ya omnipotente, Por lo tanto, concluye Donoso, la soberania popular es tininica, ademas de injusta, pues al tener gue ser omnipotente na reeonoceria ningiin principio -como el de La justicia— al 7. La esd Cre pp 242 8. Jaan Donoso Cortés, Lercones ve Derecho Paltion, Madeid; Cen (hee GR RAMA US IGIRIT ee oe ay ss La sbernna dbs tazden en el salem freely espa gue tuviera que someterse, Esto quiare decir que justiciay Soberania popular no son compatibles en el muna, yt que la existencia de la una anularia la-existencia de lace’. Este razonamiento lo aplica igualmente al principic de la soberanfa de derecho divine, pues éste implica, cle la inisma manera que la soberania popular, una omnipo- tencia social, es decis; el despotismo de una persona, que es denominado «derecho divino de los reyes», al igual 1a soberanta popular es el despotisato del pueblo. Frente a ambos principios, que segiin Donoso se asien: tan en las migmas bases, $e alza el principio de la soberania de la inteligencia; s6lo la inteligencia alse prever y sabe caleulay, sélo ella puede hacer posible el gobierno. En la rae6n abgoluta;en une esfera por fo-tanto sobrenatural, se dan las caracteristicas plenas de la-soberania de derecho. Pera en el mundo humano, aunque no impere la rain absoluta; impera la raz6n humana, la cual es un pilida re flejo de la re26n absaluta, y su poder tendrii que ser asi: inisino un pélido rellejo eel poder omnipotente de la ra: zén y la verdadiBise reflejo de la razdn-absoluta en el mundo humano es ki sobcranfa social, que ne esti repar rida por igual en el cuerpo social, sino que se encuentra distribuida segtin las capacidades de sus miembros! La soberaiia dela inteligencia implica, por tanto, una supért- cin del despotismo y laafirmaciin de-un poder limitado. Y como la soberania limitada es un elemento necesario de todas las sociedades, la cuestidn de la soberania se li mita en realidad a averiguar en qué manos debe deposi- 9, Juan Donaa Corts op. city pigs: 1707 220 10, Luis Diez del Corral, ep. git, pit: 558-560. 245 IN. Siglo xt tarse el Gobierno para que Ih isis i dadeshursiing one nnn Meat sf su misién ies eonservar, y si slo conservan los que “a ven; sl $0lo preven los eres inteligentes, » si conservahy men fon porque prevén mejor las que estin dotadas de mis inte ligencia, los: mas inteligentes tiehen lerecho a. gobemat Porque aélo los mis inteligentes ofrecen tna garantia prow perelennda al poder de que se hallan revestidos'!, Joaquin Francisco Pacheco (1808-1865) llama sobera: nia especialmente al poder atribuido al pueblo en el pene samiento revolucionario del siglo xvii, si bien afiema que el tétmino «soberano» se utilizaba ya en los siglog del feudalismo para dar aentender un «puesto de supre- macia, de superiorided, aplicado a reyes y¥ emperado- tes, aque ocupaban de hecho el grado mis alto y emi. nente dela escala socials". En tealidad, la cuestion de la soberania comienza para él con los revolucionarias de. fensores dela soberanta populac y, en relacidn con ellos, clasifica las respuestas que se han dado sobre déndle ne. side la soberanfa: si los revolucionarios la aplicaron a los pueblos; os sestenes dores de las antiguas ideas la atribuyeron alos reyes, algunos a Dios, otros a la razée ya la justicia, Formironse diferentes ‘scuelis, se proclamaron teorias enconteadas, mas en toclas LL. Juan Donoso Corrés, 9p. cit, pig. 75, 12, Joaquin 2 Pach Lavine De, Estidios Canstin 4. Lasoberania de I essée en! Bserallsme france y espa cllas qued Ja expresién, quedé Is idea capital, Soberanta, como un ente sobre cuya situaciéa pudiera disputarse, pero cuya existencia ne cabia negar, Ademis de veferirse a estas ecscuclas», Pacheco sei gue por soberania se pueden entender tres cosas! a supremacta del poder piblico, legal, existente, segtin las instituckones de cada pals (...],el origen del poder, su causa, su principio, el fundamenta en que esti su rezn [...), y el poder constituyente, el que sélo y sin participacidn de otro alguno tiene el derecho de establecer las Jeyes fundamenta- les de cualguier pats. ‘Tal era, seftores, el senticio del oflebre articulo 3." dela Constitucién de 1812, una de las férmulas més precisas y terrainantes dela soberania nacional, La so: berania constituida, la soberaila origin la soberanta cometituyente", Y respecto a los varios sistemas de la soberanfa o del poder constituyente dice: Noes cierto, sefiores, que el poder tesidla sila en los pueblos como puelsles, rien Jos reyes como reyes [...] La Soberants, sediores, esta en los gobiiernas: es decie. los gobiernos pueden logiimumente susiat las lepes fundamentals «te los paises que presiden; y na sélo pueden, sino que es su deber, que es su obligacién, 13, Joaquin F, Pacheco, 9p. cil, pig, AZ M4. Joaquin E, Pacheco, 0p. cf, pg. 3. 15. Joaquin E Pacheco, op. cit. pigs, 68-69. 145 = IM Siglo sax. ¥ advierte que silos gobiemos cumplen con sa yel Estado se detrumba, cntonees la Soberania corresponde de derecho a quien los pensamientos mas altos, Ia voluntad mis enérgica, hombros mas robustos: para sostener la carga que los débiles y flacos gobemantes. Entonces la Soberania ‘una propiédad abandonada, que pertenece de derecho: que entra en ella ys¢ posesiona de su extensian!*. 16 Josain E Pacheea, op. ct, gig. 69. 246

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