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La Relacién de PHILIPP SEGESSER Correspondencia familiar de un misionero en Sonora enelafio de 1737 Edicién y traduccién de ARMANDO HOPKINS DURAZO - LA RELACION DE PHILIPP SEGESSER Correspondencia familiar de un misionero en Sonora en el afio de 1737 edici6n y traducci6n de ARMANDO HOPKINS DURAZO Hermosillo, Sonora, México 1991 INDICE GENERAL PRESENTACION INTRODUCCION A LA EDICION EN INGLES ‘VII LA RELAGION DE PHILIPP SEGESSER CAPITULO I INTRODUCCION DEL AUTOR 1 CAPITULO II LA PIMERIA BAJA Actividades Econémicas de la region ‘Tecoripa. 8 CAPITULO II LOS PIMAS Caracteristicas y Costumbres 18 Malos habitos de los Pimas 27 Las comidas de los Pimas 33 CAPITULO IV LOS OTROS INDIOS Los Papagos 36 Los Apaches 36 Los Seris 39 Los Moquis 40 Los Copamaricopas AL CAPITULO V BRUJOS, MITOS Y RITOS 43 CAPITULO VI LA DIARIA RUTINA DEL MISIONERO 49 CAPITULO VII PELIGROS, DISTURBIOS Y DESERCIONES 57 CAPITULO VIII FLORA, FAUNA Y OBSERVACIONES 79 ASTRONOMICAS. CONCLUSION 4 BIBLIOGRAFIA UTILIZADA EN LAS NOTAS 95 INDICE DE NOMBRES 97 La Relacion de Philipp Segesser PRESENTACION Esta pequefia obra que hoy presento a la consideraci6n de los lectores interesados en la labor de los misioneros entre las tribus que poblaban el territorio de lo que ahora es el Estado de Sonora y parte del vecino Estado de Arizona, fue escrita en alem4n por el sacerdote jesuita de origen suizo, Philipp Segesser, en el mes de julio del afio de 1737, en la misién de Tecoripa. Fue hasta el presente siglo cuando el que fue un dedicado estudioso de las misiones de Sonora, el Dr. Theodore E. Treutlein, la tradujo al idioma inglés, publicandola en el No. 3, Vol. 27, correspondiente a julio de 1945, de la revista hist6rica MID-AMERICA, Organo de la Universidad de Loyola con sede en Chicago, Illinois, E.U.A Cuando en 1983 el Gobierno del Estado de Sonora me pu- blic6 la versién en espaiiol de la “Descripcién de la Provincia de Sonora”, de Ignazz Pfefferkorn, traducida al inglés por el propio Dr. Treutlein, éste, en prueba de su agradecimiento por haber sido dada a conocer en el idioma espafiol la valiosa obra del misionero alem4n, me envi6 junto con otros articulos, el ejemplar de la revista histrica donde aparecié su traducci6n de LA RELACION DE PHILIPP SEGESSER, por si estaba interesado en publicarla en el idioma espaiiol. Aunque el tiempo transcurrido desde entonces pudiera sugerir falta de interés de mi parte, la verdad es que éste siempre estuvo presente, pero otras actividades reclamaron mi atencién y me forzaron a posponer esta traducci6n y su publicaci6n. Lamentablemente el Dr. Treutlein fallecié el 25 de julio de 1986. Ahora publico la versién en espajiol con la mejor intencién de colaborar en la tarea de dar a conocer la obra misional en Sonora y los efectos que ella tuvo en la conformacién de la cultura mestiza que actualmente vivimos. Es casi increible que los sonorenses hayamos estudiado tan vagamente este La Relaci6n de Philipp Segesser periodo, cuando es evidente que la labor de los misioneros en esta tierras es una obra de excepci6n en México y casi Unica, por sus caracteristicas, en el mundo entero. la publicacién de esta pequefia obra pretende ser un nuevo intento de acicatear, mas que de ilustrar, la curiosidad de los Sonorenses. La Relacién de Segesser no sera nunca una obra clasica en la colecci6én de escritos sobre Sonora dejados por miembros de la Compaiifa de Jestis. Los misioneros Pérez de Rivas, Méndez, Kino, Nentvig y Pfefferkorn, escribieron con mejor calidad y mds extensamente sobre el tema, sin embargo la Relaci6n incluye varios aspectos que le Banden al mismo cierta novedad y que otorgan a esta obra una importancia especial. Por ejemplo, el hecho de que Segesser incluya en el texto su estancia en las dos Pimerias, la Alta y la Baja, describiendo las caracteristicas de los indigenas que las poblaban, nos permite establecer las diferencias entre ellos y conocer algo mas sobre la vida de estas dos tribus, sobre todo de los pimas bajos, quienes después de los 6patas, fueron los indigenas que mas contribuyeron al mestizaje racial i s acial sonorense y de quienes po: se ha escrito, io mi Asimismo, la descripcién que hace de la misi6n y de la regi6n de Tecoripa, donde escribié este documento, nos ofrece una vision al interior de las misiones y a las condiciones que entonces prevalecian en la region. También se ocupa con mucho detalle de una especie de rebelién de los indios instigada por un lider de otra raza que habilmente explotaba los anhelos de los indigenas por volver a sus tiempos de absoluta libertad. Este relato en particular nos eee algunos aspectos no comunmente tratados por los misioneros. Segesser trabajo en Sonora durante 30 afios; lleg6 en 1731 a la edad de 42 afios y muri6 en Ures en 1761, cuando contaba con 72 afios. Su escrito comprende su experiencia de los 0 La Relacién de Philipp Segesser primeros siete afios y todavia da muestras, no s6lo de su ignorancia del medio, sino que registra los estados de animo del misionero que vino a estas tierras con una idea erronca sobre el ejercicio de su importante tarea, que sufrié evidentes decepciones y que aan experimentaba la tristeza y melancolia de estar separado de su familia y de su tierra europea. Sin embargo, es claro que Segesser logr6 sobreponerse a todos los sinsabores de su tarea gracias a su fe yala disciplina de la Orden, pues en sus treinta afios de misionar en Sonora, ocup6 todos los puestos de organizaci6n jesuitica en los misiones, ya que ademas de misionero regular, fue Superior, Rector y Visitador de las misiones. Segesser se encontraba sin compafiero alguno cuando escribié su Relacion para dar cuenta a sus familiares de su labor entre los indios de Sonora. En contraposicién con los otros misioneros que también escribieron sobre las misiones y sobre los indigenas que en ellas obtenian los beneficios de la nueva cultura, relata algunas anécdotas personales y entra en detalles de su vida cotidiana en la misién, que ademas de hacer su lectura mAs atractiva, arroja algunas luces sobre el tema. La labor misional jesuitica en Sonora, a diferencia de la desarrollada en otras partes del mundo, Paraguay por ejemplo, donde los misioneros de la Compaiifa fundaron el llamado “Estado” jesuita de los guaranies, se caracteriz6 por los procedimientos un tanto informales que se siguicron, sujetos, mas que a cualquier otro factor, a la iniciativa, voluntad y a veces capricho de cada misionero, Por esta raz6n es imprescindible, al estudiar la labor misional en Sonora, no olvidar o marginar la personalidad de cada uno de los misioneros que concurrieron en la tarea de sembrar en nuestra tierra la semilla de la nueva fe y de la civilizacion occidental. De ahi nace mi interés de poner a la disposicion mm La Relacién de Philipp Segesser de los lectores y estudiosos de nuestro pasado estos docu- mentos escritos por los propios misioneros, que no obstante el tiempo transcurrido (en este caso mas de doscientos cincuenta afios) no eran conocidos en el idioma espafiol Este solo hecho demuestra el poco atractivo que para los historiadores mexicanos ha representado el estudio de la labor misional de la Compafiia de Jesis en Sonora Seguramente derivado de que esta labor, asi como el medio ; el tiempo en que se desarroll6, no se repiten eoriinamente en ninguna otra parte de nuestro Pais. En efecto, aunque los jesuitas también laboraron en otras regiones de México, en ninguna otra parte lo hicieron por tanto tiempo en exclusividad, ni su labor fue tan directa con la raza indigena y por consiguiente en ninguna otra parte su influencia fue tan decisiva en la aculturacién de los nativos, ni en la formaci6n cultural de los primeros mestizos. ; Los misioneros jesuitas estuvieron en Sonora durante un perfodo de siglo y medio, desde 1614, cuando el portugués Pedro Méndez, trabaj6 por primera vez entre la tribu Mayo, hasta el afio de 1767, cuando fueron expulsados de todos los dominios del Imperio por orden del Rey de Espajia. Por otra parte, aunque con la excepcién de los seris, todas las tribus sonorenses derivan de un tronco comin, existen marcadas diferencias entre unas y otras, no tanto en su apariencia fisica como en su forma de vida, (por ejemplo. némada, seminémada y sedentaria) y por ello adquiere mayer importancia conocer los testimonios de los misioneros. quienes trataron a los indigenas, si no en su estado aborigen, al menos cuando el grado de aculturaci6n entre ellos era atin incipiente. El documento de Segesser se ocupa con cierto detalle de los pimas bajos y tambien, aunque menos, de los pimas altos, de Iv La Relacién de Philipp Sagesser los seris y de los apaches, lo hace ligeramente de los yaquis, vecinos de los pimas bajos, y slo incidentalmente menciona a los 6patas. Sin embargo, en todos los casos hace referencia a algo nuevo, © cuando menos, confirma lo dicho de las mismas tribus por otros misioneros. HI capitulo referente a la vida cotidiana de la misi6n es muy interesante, no obstante que no se extiende en aquellos aspectos que no afectaban su estado de 4nimo, ya que parece que todo lo que el misionero escribié intenta llevar implicito un deseo de impresionar a sus familiares y quizds inspirar compasién ms que admiraci6n. Adin asi, hay algunos pasajes de su relato donde se perciben las satisfacciones que le producen sus acciones y triunfos sobre lo que él consideraba obra del demonio. Asimismo el lector puede darse cuenta del aprecio que hacia de las cosas buenas, cualidad que a veces se torna en absurdos despilfarros. EI Dr. Treutlein, traductor al inglés de la lengua en que ori- ginalmente fue escrito el documento, el alem4n, se queja en su introducci6n de lo desordenado del texto y recurrié a la creacién de un apéndice en el cual incluy6 todos aqucllos temas que segun su criterio no estaban suficientemente claros o no tenian la importancia para aparecer en el texto principal y sobre todo, porque evitaban continuidad en la exposici6n. ersién en inglés del Dr. ‘Treutlein, yo me atin mas el texto; lo dividi en cada uno de ellos aspectos del dispersos en,el documento y Con base en la vi tomé la libertad de ordenar ocho capitulos incluyendo en mismo tema que se encuentran afiadi subtitulos para facilitar su lectura. No obstante ésta, pudieramos llamarle modernizaci6n de la presentacién del documento, en todos los casos sé respet6 el texto de la version en inglés y creo que con la licencia que me permitt, se mejoraré y facilitara su lectura. Vv La Relacion de Philipp Segosser Del apéndice que afiadi6 el Dr, Treutlein a la versi6n original y que yo suprimi, salieron los temas de ganaderia y mineria Para conformar un nuevo capitulo sobre las actividades €conomicas de la region que proporcionan abundante material de utilidad en estudios especializados y que antes se perdia en la dispersi6n. Por otra Parte, se integré otro capitulo con los temas de la flora y la fauna de la region. Algo similar sucedi6 con el tema de brujos y hechiceros, sobre el cual Segesser escribié con cierta insistencia con el candor propio de los tiempos que vivia, quiz4 exagerado por su propia sencillez. Pero donde se pueden apreciar detalles interesantes y conocer la influencia que esos indigenas de indiscutible inteligencia, muy superior al promedio, ejercfan entre los miembros de las tribus, incluyendo a sus autoridades y hasta a sus conquistadores, El propésito primordial que me anima al hacer y publicar estas traducciones es el de afiadir motivos de interés para los lectores de historia de Sonora, principalmente me Preocupa despertar las conciencias de los j6venes para que indaguen sobre nuestros origenes y reflexionen sobre como hemos llegado a integrar este conglomerado mestizo que hoy habita nuestro Estado. Por esta raz6n considero que esta Pequefia obra, igual que las otras que he publicado, deben cumplir una funci6n diddctica que estoy obligado a cuidar y reforzar en cada publicaci6n. En esta ocasién, cumpliendo con ese Propésito, he recurrido a los amplisimos conocimientos de historia y del medio fisico de Sonora, de dos distinguidos miembros de la Sociedad Sonorense de Historia, el profesor Armando Quijada Hernandez y el Dr. Gast6n Cano Avila, destacados intelectuales sonorenses de reconocida lealtad a sus Origenes. Creemos que los comentarios del profesor Quijada y del doctor Cano, insertados junto con los mios en las notas al pie de pagina, le afiadirdn interés a la Ppequefia obra y le VI La Relacién de Philipp Segesser La Rolacitin do Philipp Segesser incorporaran mayor alcance a su funcién didactica. Por Ultimo, sirva esta ocasién para hacer un reconocimiento pOstumo al traductor al inglés, no sdlo de este documento aino varios otros escritos en el idioma alem4n, el mal Vheodore E. Treutlein, a quien los sonorenses debemos ¢! haber dado a conocer algunos documentos sobre nuestra historia en una lengua mas accesible a nosotros. La Relacion de Segesser fue rescatada de la biblioteca del Colegio Jesuita de Bonn por el Dr. Treutlein, como a mismo lo dice en su Introducci6n que se incluye a continuaci6n: fil servicio que este historiador norteamericano prest6 a ies sonorenses al publicar documentos rescatados nes universidades europeas, al igual que el trabajo de mucl me investigadores extranjeros que ES han Seep ‘ personajes y sucesos de la historia de Sonora, es inval a le. todos ellos el reconocimiento de un sonorense agradecido. Armando Hopkins Durazo Sociedad Sonorense de Historia Hermosillo, Son. Mex. vit La Relacion de Philipp Segessor INTRODUCCION DEL ‘TRADUCT! ‘OR AL INGLES DR. THEODORE E. T: REUTLEIN i ae Segesser y Maria Katharina Rusconi, El sefior T padre fue “Senador y Gobernador incial s x Provincial”. Feli Beas i i Compania de Jesis en Landsberg el afio de ol a de que su ingreso tuvo lu, : gar el 16 de o po ¢ pate Rector del Colegio de Landsberg, Meas rod, confirmé entonces su intencién d t ce r le actuar com: pee espiritual y también porque el padre Kleinbrod = irige a él como “carissimus Philipp”, que era el titulo lati aplicado a los novicios, vee Ne ria ees para la temprana vida jesuitica de F estaba en el Colegio de Lu cerna probablemente como maestro, porque el 1 de abril daa ano, su padre ofrecié a este c i s ; olegio, en su n pees cientos florines €n moneda acufiada. De ayIS sae : set ae teologia en Ingolstadt. El dia 8 de junio de celebr6 su primera misa, asf » asi que lo mds probable es ee aye orienado sacerdote la semana precedente. En Jos Nos de 1722 y 23 se le encuentra iniste S en el ministerio de es y ya no hay ningin registro de sus actividades rn a ee En una carta fechada en Neuburg, en el Danubio, E lia 4 de mayo de ese afio, expresa su esperanza de que ios complacera sus deseos de hacerse misionero, De 1727 a 1729 hay noticias sobre algunas visitas a miembi de su familia, posiblemente en anticipaci6n a su partida a tz musiones. En una carta escrita a sus hermanos misioner a fechada en abril de 1729 en Hochdorf, hay referencia a = su deseo de hacerse misionero le ha sido concedido ae La cronologia del viaje de Segesser de la Europa central a la vo La Rolacién de Philipp Segesser Nueva Espafia es una muestra evidente de la incertidumbre del transporte al Nuevo Mundo en el siglo XVIII. Salié de Munich a mediados de mayo hacia Génova adonde arribé el 7 de junio. El peligro de guerra retras6 hasta agosto la salida de Oénova. Un viaje de cuarenta dias lo llevé a Cadiz, donde se le impuso la usual cuarentena de diez dias. Se la llevé mareado durante todo el viaje, a excepcién de cuando el \yureo atracé en Toulon, para venir a enterarse en Cadiz que la flota de las Indias habia salido cinco dias antes de su Ilegada a Espafia. Seyesser permanecié en Espafia por m4s de un aiio. El 16 de noviembre partid del puerto de Santa Maria hacia las Indias Occidentales a bordo de un barco que transportaba al Arzobispo de México. El viaje a La Habana, via Santo Pomingo, tom6 setenta y ocho dias. Arrib6 alla en los primeros dias de febrero, probablemente el dia 2, del afio de 1731, y todavia en abril se encontraba en La Habana, junto con otros cien misioneros que esperaban barcos con destino al continente. Por una carta fechada el 18 de junio de 1731, supimos que Segesser iba en camino a las misiones de Sonora y se encontraba a siete millas al norte de la ciudad de México, enfermo. Sus compafieros de viaje con rumbo a Durango, eran Ignacio Keller de la Provincia de Bohemia y Gaspar Stiger de Austria. Fueron recibidos en Durango el 19 de julio por el obispo Crespo, cuyas gestiones ante el rey Felipe V, fueron importantes para que estos padres fueran destinados a las misiones nortefias. El 2 de Agosto reanudaron su viaje Segesser y Keller, esta vez acompajiados por el padre Juan B. Grazhofer y una escolta de soldados. Llegaron a Cuquidrachic, muy cercano al presidio de Fronteras, (como a 30 millas del actual Douglas, Arizona) el dia 7 de octubre de 1731. Aqui se reunieron en conferencia con los misioneros veteranos para decidir donde deberian x La Relacién de Philipp rf De acuerdo a los Planes trazados iban - a 3 tra a establecer: is eral iat eepuacicn Oficial de cémo se 6 ae , ublicada por George P. Hamm a fue p 3 . ond hace Historical Review for 1929, bajo el titulo “a 5 aay ta después del tiempo de Kino” ae El i i Se don Juan Bautista de Anza, Comandante d 1 ; © de Fronteras y padre del De Anza famoso ms envenenado poco tiempo después, Al padre Segesser | isi a © comisionaron al te a ; i rcero de los Freeones oc Bac, diez millas al sur de la cee » Gonde ya habia muchos indi istiani: ae d hos Os cristianizados de: ee — nae Apenas habia iniciado la organizacion a 4 ee Ho 0, como €! mismo lo dice, fue llamado a - A partir de entonces trabajé6 en muchas misiones nortenas, hasta que falleci ot que fallecié en Ures el 28 de septiembre de La Relacién do Philipp Sogosser la “Relacion de Philipp Segesser” fue escrita por el misionero en su séptimo afio en la Pimeria. Originalmente fue corres- pondencia dirigida a su hermano menor Ulrich Franz Josef y a su tio Jost Ranutius, atendiendo a la peticién de este ultimo. Un anflisis del informe de este misionero nos muestra que contiene dos clases de informacién. La primera tiene que ver con el conocimiento personal de los naturales con quienes trabaj6, con detalles de su vida diaria y con una relacién un tanto dramAtica de una insurreccién de los indios, asi como de su represi6n. Esta secci6n esta escrita en un estilo narralivo mas 0 menos directo. I otro tipo de informacién cae dentro de la referida como “historia natural”. En ella el misionero incluye opiniones sobre plantas, animales domésticos y silvestres, metales y minerales, clima y cuerpos celestes. Estos temas, a menudo presentados* en la forma de un glosario, fueron colocados por Segesser o por sus parientes que lo editaron, a la mitad del texto, de modo que se interrumpe la continuidad de la narraci6n . EI traductor ha considerado pertinente combinar las porciones narrativas en una unidad y organizar el resto de las secciones de historia natural, en un apéndice de seis partes. Asi, sin la pérdida del contenido, se espera mejorar la claridad y la continuidad de la narraci6n. Deben decirse unas palabras acerca del punto de vista del traductor sobre sus obligaciones. Se ha puesto énfasis en retener el significado de lo escrito por Segesser, mas que retener su estilo. Era imposible retener ambos. El propio misionero proporciona un indicio al problema que esto implica, cuando dice en sus tltimas frases de la “Relacién”; "Termino este informe con la stiplica a quienquiera que se tome el tiempo de leer estas lineas apresuradamente escritas, perdone los errores y lo confuso de esta sencilla presentacién, En verdad, yo practicamente he olvidado mi lengua materna, XI La Relacién de Philipp Segesser ya que no hay nadie aqui que me ayude a recordarla....”. Segesser hace varias referencias en su informe a su “patria”, o “tierra natal” y no siempre queda claro si estas palabras se refieren a la Alemania de 1737 0 a Suiza. Sin embargo no hay duda de que la “lengua madre” que casi habia olvidado es el aleman. Su Relaci6n fue primeramente publicada en una revista titulada “Katholische Schweitzerblatter, en 1886. Se inclufa un prélogo con datos biograficos del misionero. El] editor, probablemente un pariente de Segesser, firma Dr. Ph. A. v. Segesser y es el Dr. Phillip Anthony von Segesser. La presente traducci6n se hizo a partir de negativos fotogr4ficos obtenidos en Bonn am Rhine en 1933. Gracias a la bondad del padre Alfons Vath, le fue permitido al traductor fotografiar varios documentos en la biblioteca del Colegio Jesuita, entre ellos la Relaci6n de Segesser. Cual ha sido la suerte de la Casa de los Jesuitas o la de sus ocupantes, el traductor no tiene idea, pero atin sin la consideraci6n de los posibles resultados de la guerra en Bonn, el informe de Segesser constituye un documento raro. Incidentalmente, el aio de la insurrecci6n india descrita por Segesser, 1737, es una afio “vacio” en lo capitulos de Bancroft sobre Sonora. Asi que se cree que este documento puede Ilenar unas cuantas paginas de la historia de Sonora, independientemente de su valor como documento de la vida de un humilde jesuita suizo en un corto espacio de tiempo. Lt. Theodore E. Treutlein, U.S.N.R. La Relaci6n de Philipp Sogesser CAPITULO I PALABRAS DE INTRODUCCION DEL AUTOR Aunque les he prometido tantas veces enviarles una amplia descripcién de la gente y las costumbres de la Pimeria Alta y de la Pimeria Baja, hasta ahora no me habia sido posible hacerlo. Mis problemas han sido muy numerosos y mis tareas se han multiplicado tanto que he tenido que realizar el trabajo de dos o tres hombres. Mis superiores me enviaron a las dos Pimerias, primero a la Pimerfa Alta a la misién de San Javier del Bac @). En ese tiempo San Javicr era la misi6n mAs lejana y la ultima en este hemisferio septentrional de América y se encontraba vacante de padre misionero permanente. Yo hubiera podido ser el fundador de esta misién si mis superiores me hubieran permitido permanecer ahi y continuar poniendo la energia necesaria para sacar adelante las cosas que habian sido empezadas. Sin embargo, debido al fallecimiento del padre Juan Bautista 1 El misioncro Eusebio Francisco Kino inicié la construccién de la primera iglesia en este lugar cl afio de 1700, la cual fue destruida después de su muerte en 1711. El padre Felipe Segesser utilizé otra iglesia que a su vez fue substituida por la que sufcié gran deterioro durante la rebelién de los pimas en 1751. Una cuarta iglesia fue construida en aquel lugar por el padre Alonso Espinoza en 1797. El actual templo de San Xavier del Bac sc levanté en el costado oriental dcl anterior, iniciandose su construccién en 1783 y terminandose en 1797. Es una construcci6n completamente franciscana., La localizacién exacta de la iglesia iniciada por Kino no se ha encontrado. (Ch. W. Polzcr; A. Q. H.). 1 La Relacién de Philipp Sagossor os a Grashover (2), me cambiaron a la provinekt de Guevavi @) Este padre, originario de la provincia de Austria, apenas habia estado en su misién durante un ano cuando murié en mis brazos envenenado por los pimas Cun hecho que después ellos mismos admiticron), Su alma jnocente fue entregada a su amado Creador. En Ja misi6n de Guevavi yo también cal enfermo después de unos cuantos meses, no obstante que en San Javier del Bac me habia sentido como pez en el agua, Sin embargo est obedentia quam victima", (es mejor obedeeer que ser victima), me puse tan mal que fue necesario que me llevaran en hombros a otra mision llamada Cucurpe (), Pue un doloroso recorrido de nueve dias. ee 2 Juan Bautista Grashoffer, $J., nacid en Bleibury, Auste en Octubre de 1731 y se le asigné temporalmente a la misién de Tubv y en mayo de 1732 arrib6 a Guevavi, establecié la mision y sirvid 4 sy muerte el 26 de Mayo de 1733. (P. M. Roca; A-H.D). en junio de 3 La misién de Los Santos Angeles de Guevavi estuvo localizada unos doce kilometros rio arriba del actual Tuma en el estado de Arizona. Fue pueblo de visita durante la épe Kino, donde é1 fund6 una estancia. En 1732 el padce Grashoffer la conyird en un conjunto misional mas grande. (Ch. W. Polzer; A.Q.1.) 4 Aunque se da como cierto que Ia fundacién de Cucurpe ocurrid en 1647 por cl misionero jesuita Marcos del Rio, otras fuentes aseguran que los primeros bautizos los realizaron misioneros franciscanos que 1 a Sonora el gobernador Perea, antes de la Uegada del padre Del . (Ver Nota 23). Cuando en 1687 legé el P. Kino a esta frontera de ay de la Pimeria Alta, el misionero que estaba al frente de de Cucurpe era el padre José Aguilar y fue €1 quicn lo condujo a Dolores. Aguilar fue reemplazado por el padre Marcos Antonio Kappus quicn en 1695 oficid en ese lugar el funeral del P. naeta caborca. En 1750 se instalé como misioncro onidente el B, Salvador Pefia, a quien algunos le atribuyen Ja lnieineion de la eonsteuccion de Ia iglesia que ahora se encuentra en infivenetade por lo que habia hecho el P. Alejandro Rapicani, al teace desde la ciudad de México al maestro albaiil que construy6 el hermoso templo de iiwiwe, cuyo frontispicio ahora se encuentra en Hermosillo, cn la Pliza de los ‘Tres Pucblos, como monumento a la 2 La Relacion de Philipp Segossar Me acompajfié en esta travesia el padre Ignacio Keller (5), de la Provincia de Bohemia, quien este afio tomé sus cuatro votos solemnes; se hizo acompaiiar de varios espafioles para que en los lugares peligrosos tomaran sobre sus hombros la silla de manos para evitar que los esmerados, pero ignorantes pimas, me hiciaran todar por los barrancos. Después de una enfermedad de cinco meses regresé a Guevavi. memoria de los tres pucblos desaparecidos bajo las aguas de la presa Plutarco Elias Calle Suaqui, Tepupa y Batuc. El misionero que siguis a Pefia fue el padre Ignacio Pfefferkorn, quien aunque se expresa elogiosamente de la iglesia de Cucurpe en su “Descripcién”, no se refiere ni a los arcos, nia las construcciones de cantera, cuya belleza no podia haber ignorado un hombre de la sensibilidad de este misionero, Cucurpe fue una misién importante durante la época colonial, tanto por su calidad de frontera como por estar Habiado Por indios eudebes, rama principal de los épatas, raza reconocida como la més numerosa en Sonora a la Hegada de los espafoles y la que mosteé mayor aptitud para su integracién racial y cultural a formar la nueva mexicanidad en Sonora. (A.H.D.) a 5 El padre Ignacio Javier Keller, $J.nacié en Olmutz, Moravia; en 1708 oa oaths como misionero en Santa Maria Suamca en la a eees poco al norte de la linea divisoria actual Sonora- estzons ton parte activa en el conflicto con el Gobernador Diego illa después de la revuelta de 1751 de los pimas. Fue a protested la ciudad de México. Volvid a tener dificultades con sus super rs y finalmente murié en 1759. Segiin Almada murié hasta y dice también que trato de abrir un camino que unicra a Sonora con Nuevo México. (P.M.Roca y FR.Almada; AQH-AHD) 3 La Relacién de Philipp Segesser Tres meses después volvi a caer enfermo y como no tenia quien me cuidara en Guevavi, el capitén Don Juan de Anza, quien vino a verme sin saber que estaba enfermo me llevé a su fuerte. (6) Ahi los remedios caseros de sus esposa me restablecieron por completo. Debido a la perniciosa influencia que la misi6n de Guevavi tenia sobre mi salud, el padre Visitador me llamo a la Pimeria Baja y me confié la misi6n de San Francisco de Borja, llamada Tecoripa, donde por espacio de tres afios he trabajado con el sudor de mi frente y en permanente buena salud. —_—_————— 6 El capitan Juan Bautista de Anza nacié en Espaiia en 1694. En 1721 se encontraba establecido en el Real del Tetuachi, al sur de Sinoquipe donde fue teniente del Alcalde Mayor Rafael Pacheco Cevallos. En 1725 el brigadier don Pedro de Rivera le encomend6 el mando de la ‘Compaiiia Presidial de Fronteras. Someti6 a los pimas rebeldes de la region de San Javier del Bac y a los pimas bajos de la mision de ‘Tecoripa que en 1737 se rebelaron (como lo cuenta Seggeser). Murlé ‘el mismo afio en Fronteras a consecuencia de las heridas sufridas en un combate contra los apaches. Fue padre del militar y explorador del mismo nombre que comunicé a Sonora con California, fund6 el puerto de San Francisco y fue Gobernador de Nuevo México. (F, R. Almada, pag. 52; A.Q.H) La Rolacion do Philipp Sagasaor Aunque yo les prometi un informe extenso relativo a esta gente y sus naciones, no pienso repetir lo dicho en Go numerosos escritos enviados por los diligentes misioneros de varias partes del mundo a la querida madre patria (7) Tampoco hablaré de mi viaje, sobre el cual ya he escrito en otras cartas; ni escribiré los peligros de mar y tierra, los cuales, sin duda alguna, no hubiera podido vencer sin is fervientes oraciones a los santos benditos. Sino que, mejor. me limitaré a lo que es quiz4s exclusivo de las Pimerias i empezaré, por lo tanto con la naturaleza de esta tierra. 7 se Se refiere a la madre patria de los muchos misioneros venidos de Europa, de paises tal Ségice ex (AD) Espaita, Italia, Alemania, Austria, Suiza, La Relacién de Philipp Segesser CAPITULO II LA PIMERIA BAJA La Pimeria Baja esta situada dentro de la llamada zona t6rrida y sufre de sequias y de escasez de lluvias porque esta expuesta durante la mayor parte del aio a un fuerte calor y a vientos muy c4lidos. El agua de los pequefios arroyos y manantiales se almacena en represos. Cuando los arroyos se secan o quedan exhaustos, los plantios no pueden regarse y todo se marchita. La vegetaci6n revive de nuevo con la temporada de lluvias. La falta de agua es la raz6n principal de porqué a los pimas no se les puede reducir (8) en los pueblos grandes. Independientemente de que ellos preferirian vivir en el monte sin ningun tipo de restricciones, s6lo pueden agruparse en un lugar el nGmero de gentes que permita la disponibilidad de agua. 8 El origen del término “reducir” se encuentra en las normas dictadas por la Corona que permitian la encomienda privada cuando se configuraba como un contrato libre de trabajo entre colonizadores e indigenas. “Entre los esquemas organizativos figuré la facultad de reunir y estabilizar (“educic”) a las poblaciones indigenas némadas © seminémadas en centros apropiados."(A.Armani). En Sonora no se practicé la encomienda pero el término “reducir” y “reducciones” lo siguicron usando en el establecimiento de las misioncs. Tanto esta accién practica de conjuntar familias indigenas en las misiones de Sonora, como la encomienda privada donde se “encomendaba” al cuidado de colonizadores espafioles a numerosos indigenas del sur y centro del pais, encontraron siempre dudosas razones legales para aceptarse, Sin embargo en el caso de las encomiendas se cometian tremendas injusticias, pues los indigenas “encomendados” eran tratados como verdaderos esclavos, para beneficio del encomendero “benefactor”. (A-H.D.) La Rlolaci6n do Philipp Segesser En las montafias y en la Pimeria Alta no se sufre tanto por el calor ni por las sequias como en esta Pimeria Baja. A mi me hubiera gustado reducir mayor nimero de gentes en la misi6n de Tecoripa, pero la deficiencia en agua no le permite. El RIO GRANDE.- En Cumuripa y en Pecatecavi el agua y la tierra son suficientes porque estos pueblos estan situados en el rio Grande. (9) En temporadas de Iluvias este rio crece tan grande como el Danubio alem4n, pero en tiempo de secas apenas lleva tanta agua como el Emme de Lucerna. Cuando el rio Grande crece mucho inunda la region entera y, como el Nilo, abona la tierra para todo el afio. Por otra parte, cuando no hay crecientes no hay cosecha. Hace dos ajios el rio crecié tanto que destruy6 iglesias y pueblos de misién enteros en la regi6n del Yaqui. Otros pueblos, como San Marcial y San José (1°) estan si- tuados en hermosos lugares pero no tienen agua y los habi- tantes se tienen que alimentar de frutas silvestres 0 de lo que yo les mando. En San José sembré trigo cerca de un arroyo, pero los pimas cortaron la cosecha prematuramente para llevarsela a una "reunién", de la cual me ocuparé en algin lugar de esta relaci6n. ‘TEMPORADA DE LLUVIAS.- La temporada de lluvias, por la gracia de Dios, est4 garantizada para estas cAlidas tierras, en los meses de julio y agosto. Esta temporada es de gran valia ° Actualmente el rio Yaqui. 10 Los pueblos de San Marcial y San José de Pimas estaban dentro de la Jurisdiccién de la misi6n de Tecoripa. En el primero de ellos fueron descubiertas minas de cierta importancia pero eso sucedié en 1772, cuando los jesuitas ya habian dejado sus misiones. San Marcial en Ja actualidad es pueblo de la comisaria de La Misa, municipio de La Colorada, (A.H.D.) La Relacién de Philipp Segesser porque en ella se puede sembrar y cosechar lo suficiente para que dure todo el afio. Ningan otro tiempo del afio es tan hermoso como el de estos dos meses, ya que todo se pone verde y se cubre de flores. ACTIVIDADES ECONOMICAS DE LA REGION LA GANADERIA.- En varios ranchos que pertenecen tanto a las misiones como a espafioles, existe un gran nimero de cabezas de ganado. Estas pastan libremente en el campo y sdlo unas cuantas reses son mansas. Sin embargo, este ganado suelto esta acostumbrado a responder al llamado del vaquero y acude a un lugar que le llaman "el rodeo", donde escogen el ganado que va a la matanza. El ganado no tiene un gran valor, un buey o una vaca cuestan unos diez pesos; un novillo, cinco; un becerro, dos o tres. A los becerros no los matan, prefieren los novillos y los carneros, En la misién de M&tape que colinda con la mia, supuesta- mente habia hace unos cuantos afios, ochenta mil cabezas de ganado (para estar sobre seguro yo dirfa cuarenta mil). Todo este ganado era de color blanco (21). En la actualidad hay tan il Seguramente una exageracién, pero una buena forma de resaltar la importancia de esta misién. Métape fue fandado como misién por el jesuita Pedro Bueno en el afio de 1645 con el nombre de San José de Matape. Durante la segunda mitad del siglo XVII y primera del XVII, fue una de las misiones mas présperas de la provincia de Sonora, - particularmente por la abundancia de sus ganados. Desde Matape se proveyeron abundantes recursos a las misiones de la Pimeria Alta y California. (A.Q.H.) La Relacién do Philipp Sogoasor poco ganado en Matape que apenas alcanza para su propio consumo. A la muerte del padre Kappus (2), quien era de la provincia de Austria y de quien se decia que habia sido el paje del virtuoso emperador Leopoldo, el ganado de Matape fue totalmente descuidado; lo que no se comieron los indios se lo llevaron. Es bien sabido que las cosas que alguien se esmera €n conservar, otros son quienes las desperdician. La raz6n para que haya tan poco ganado manso, es que los habitantes de aqui no saben como hacer uso de la leche. Cuando van a ordefiar una vaca, primero permiten que el becerro la mame. La ignorancia de los pimas y también la de los espafioles, perjudica mucho al ganado con esta practica. En esta region hay un gran ntimero de ovejas, en un periodo de tres afios un conocido ganadero me dio como diezmos, cuatro mil ovejas. Los diezmos los cobra el Obispo de Guadiana (13) que es la didcesis a la que esta regién pertenece. Ademas del ganado bovino y ovino, son muy numerosos los caballos y las mulas. Como aqui no hay carros de carga, los rios no son navegables y los caminos son tan angostos que uno teme asomarse a los precipicios, las mulas son muy necesarias para la transportacién de mercancias. ‘2 Marcos Antonio Kappus, SJ. nacié en Steinbuchel, Austria en 1657. En Marzo de 1688 estaba en Cucurpe y en 1694 acompafio al padre Kino en su viaje al Golfo de California. En 1699 estaba ya en la misién de Matape. Fue rector de la misién de Nuestra Sefiora de los Dolores y ocupé el mismo cargo en el Colegio de Matape. Murié en 1717. (P.M. Roca; A.H.D.) ') Guadiana, que después fue Durango, era la capital de la Provincia de la Nueva Vizcaya, a la cual pertenecia Sonora. Dentro de Ia orga- sizaclén catélica Sonora pertenecié originalmente a la Didcesis de Nueva Galicia con asiento en Guadalajara, pero en tiempos de Segesser ya pertenecia a la de la Nueva Vizcaya. La Relacién de Philipp Segesser GANADO EQUINO.- A los caballos se les deja el afio entero en el campo sin m4s comida que el pasto y la hierba que en- cuentren. Hay dos clases de caballos broncos: una es la que caracteristicamente huye y hace mucho dafio porque gene- ralmente se van con ellos algunos caballos mansos. Por lo general se les captura en tiempos de secas cuando regresan por la noche a algiin lugar conocido por ellos. Este lugar lo cercan los vaqueros y le dejan s6lo una puerta. Una vez atrapados quedan listos para ser amansados a su debido tiempo. El otro tipo es menos bronco y por lo general andan en manadas, por lo que son mas faciles de atrapar. Una "manada" se compone de 25 yeguas y un garafi6n. Al principio se les pastorea por unos dias para que el garafién reconozca la manada, después se les suelta libremente y se puede tener la seguridad de que no se perderan. A cada manada se les provee con un burro manadero para que las yeguas puedan producir mulas. Estas tienen un valor mucho mayor que los potrillos o potrancas. Amansar caballos es un oficio muy peligroso y es sorprendente que haya quien se exponga a ese riesgo. Es preocupante observar cémo los caballos tiran a quienes tratan de amansarlos y cémo éstos se levantan y vuelvan a intentarlo montando de nuevo, como si hubieran caido en un suave colchén de plumas. Todavia mds peligroso es amansar mulas y quebrarlas para que queden listas para la silla. Aun las que ya han sido aman- sadas siguen siendo peligrosas. Por otra parte, una vez que un caballo ha sido amansado y quebrado hace un animal de silla muy bueno. Sobre todo en mi, misién ésto es especialmente cierto, ya que debido al suelo pedregoso un caballo desarrolla pezufias muy duras y tiene una gran resistencia en los viajes. En la regi6n no se fabrican las herraduras. La mula es incomparablemente mds apreciada que el macho 10 La Rolacién de Philipp Sogonsor ya que tiene mucho mejor paso. Hay mulas que no pueden comprarse por menos de cien pesos cuando un buen caballo se vende por diez pesos y uno bronco en tres. Un burro ma- nadero cuesta por lo general cien pesos. Este afio yo tuve que comprar dos, Como los burros son estiipidos y descuidados, frecuentementre son atacados por leones y tigres. Esto les sucedi6 a dos de mis burros en un periodo de un mes. Esta misi6n de Tecoripa tiene veintiseis "marabes", lo que significa la cantidad aproximada de mil cuatrocientas cuarenta y tres cabezas entre caballos y mulas (4). Aqui no entierran a los caballos o mulas que mueren, simplemente se les deja en el campo y los animales salvajes y unas aves llamadas "auras", lo devoran répidamente hasta dejar s6lo los huesos; asi que no hay la amenaza de que el cuerpo despida un mal olor y se vicie el aire. LOS INCENDIOS SILVESTRES.- Los incendios silvestres realmente ocurren en este pais. Aqui el pasto nunca se corta ya que no necesita ser almacenado para el invierno. Los inviernos largos y fuertes realmente no se conocen y el sol seca el pasto hasta la raiz. Cuando los pimas pelean con sus enemigos en el monte y el pasto se prende, el viento esparce el fuego sin ningin control, hasta que se encuentra algin arroyo. Estas conflagraciones causan gran dafio a la regi6n, destruyendo la comida del ganado y todo lo que encuentran. los pimas también tienen la costumbre de iniciar incendios para trapar animales de caza, pero esta practica esta prohibida y se castiga fuertemente. Otra cosa es cuando intencional- mente se prende fuego a pasto seco antes de las lluvias. Cuando éstas Ilegan hacen brotar el pasto de sus rafces y el '* Aparentemente cada “marabe” tiene dos manadas de 27 cabezas *ada uno, 0 sean veinticinco yeguas, un caballo y, ademas, un burro manadero, pero atin asi, no salen las cuentas del autor misionero. (ALD) "1

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