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. . las cadenas ~ © = Musculares la pubalgia (Quedan rigurosamente probbidas, sin la autorizacién escrita de os titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduccién, parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprogratiay el tratamiento informético y la distribucién de ejemplares de ella ‘mediante alquiler 0 préstamo puilicos. ‘Titulo original: Les chaines musculaires. Tome II © Editions Frison-Roche ‘Tradueci6n: Carlos Urritz Director de colecci6n y revisor: Dr. Mario Lloret Riera © 2002, Léopold Busquet Editorial Paidotribo Ci Consejo de Ciento, 245 bis, 1° 1 08011 Barcelona ‘Tel, 93 323 33 11 — Fax. 93 453 5033 hhtip:/wwwpaidotribocom E-mail: paidotribo@paidotribocom Cuarta edicion: ISBN: 848019-221-6 (Vol. 11) ISBN: 84-8019-237-2 (Obra completa) Fotocomposiion: Viceaf, .L [Impreso en Espana por A & M Grate $.L, Los vendajes funcionales. 6 Las cadenas muscalares La fitoterapia - La aromaterapi Los antinflamatorios - Las infiltraciones.. El liser La pubalgia eréni 49 Estudio ertico 50 Los isquiotibiales.. 0 ‘Compensaciones estaticas.. ‘Compensaciones dindmicas . Pubalgia en la préctica del futbol o del rugby. 7 Primera compensaci6n: limitacién del dngulo del golpeo..74 Segunda compensacién: flexién de la rodilla Tercera compensaci6n: flexién de la rodilla de apoyo Recuerdo anatémico de los abdominales. Participacién de los rectos del abdomen. Participacién de los oblicuos Pubalgia en la prictica del tenis. Fase estitica Fase dinimica Solicitaciones de las chanelas vertebrales.. Solicitaciones especificas del pubis Pubalgia en ta practica del gol Tratamiento de la pubalgia crénica . Tratamiento quirirgico. Tratamiento por medio de las cadenas musculares .. Los tests de movilidad Test de flexién de pie: isquiotibiales.. Test de flexi6n de pie: cuadrado lumbar. Test de flexién sentado: cuadrado lumbar. Tests de flexién tumbado: isquiotibiales. Test de movilidad de los psoas Test de los aductores. Laflexibilidad. ‘Tratamiento isométrico. ‘Tratamiento por posturas excént Postura de la cadena posterior Postura del psoas .. Postura de los aductores Postura de los abdominales. Tratamiento OsteOpatic0 neon Tests diferenciales de las lesiones sacroiliacas Test de flexion de pie... Test de flexion sentado Las lesiones ilfacas... Hiacos anterior y posterior... Diagnéstico ilfaco anterior. Reduccién ilfaco anterior. Variante para los sujetos laxos. Diagnéstico ilfaco posterior. Reduccidin ilfaco posterior. Variante para los sujetos laxos. Tests de Downing Diagnéstico iliaco en apertura o en cierre Diagnéstico ilfaco superior Las lesiones SA€T88 rn Test de flexion sentado. Test de rebote Manipulaciones osteopdticas indirectas del $a¢70....188 Sacro en torsién W/o D/D ... Sacro en torsién D/l o VD Sacro en flexién Do Sacro en extension Do ‘Variante... Las lesiones pubianas.. Manipulaciones osteopaticas .... Pubis en superioridad Pubis en inferioridad.. Decoaptacién sinfisaria Tratamiento del terreno... La nutricién Dietética..... Oligoelementos.. Vitaminas... La eliminacién., Las cadenas muscdares 206 Bll 215 Prefacio En el contexto futbolistico, desgraciadamente, se acostumbra a razonar a muy corto plazo. Incluso uno de los principios fundamentales consiste en decir que el partido més importante de toda una carrera es el que se disputard dentro de poco. ‘Vaya esto por delante para situar el aspecto aleatorio de una ca- mera de un jugador o de un entrenador para quien el futuro depende a veces de un solo resultado positivo 0 negativo, a menos que esté tam- bién en funcién de la opinién subjetiva de un dirigente cualquiera. Cuando se es entrenador, a menudo es imposible mantener la pru- dencia, arreglérselas con lo que se dispone, efectuar un cambio, Se tie- nen que emplear todas las fuerzas en el terreno, sin posibilidad de cal- cular, a veces en detrimento del futuro. Mantener, pagar, gestionar un ‘equipo profesional cuesta caro, muy caro. Habitualmente, los presupues- tos de no importa qué club se cuentan en millones. Por tanto, es pric- tica y financieramente imposible pagar reservas de Iujo. La rentabilidad es una palabra clave. La lesién, una plaga. En primer lugar, para el jugador, para quien la menor inactividad puede causar un grave perjuicio. As{ es como a menudo se ha visto a titulares que perdian su puesto a causa de un accidente leve y nunca hhan podido recuperarlo. Después, para los directivos, a los que no les gusta pagar a un profesional en el banquillo. 6 Las codenas muscdares tura escapular, la columna vertebral y la pelvis, se practica cada dfa con més precocidad y més intensamente. Todo error cualitativo y cuantitativo de entrenamiento puede te- ner repercusiones muy graves en el futuro deportivo del nifio, pero tam- bién en su crecimiento y su bienestar fisico. El enfoque biomecénico ayuda a los entrenadores que se sienten muy desprotegidos para asumir estas responsabilidades. Entre la federacién o el club que pide un maximo de eficacia y el entomo médico que s6lo interviene cuando aparecen los sintomas, el entrenador, a pesar de toda su competencia, no esta seguro de no come- ter determinados excesos 0 determinados errores. Mucho més cuando los sfntomas dolorosos pueden originar diag- nésticos falsamente alarmistas, y otros, a la inversa, no se tendran en cuenta cuando son la infima parte visible de un fenémeno mucho més importante. Este libro sobre la pubalgia no serd una exposicién de estilo aca- démico, sino més bien una invitacién al lector a seguir la busqueda constante de un experto ante los problemas planteados por sus pacien- tes, En Ia préctica es mas importante tener ingenio y disponibilidad de espiritu que recetas. La libertad de préctica del terapeuta con relacién a la teoria con- tinda siendo una de las claves de su eficacia. {Cudntas exposiciones bien presentadas entusiasman al escuchar- las y qué desarmados nos sentimos cuando nos encontramos ante un paciente cuya I6gica biomecénica se rebela contra las grandes tcorias! Los progresos mas importantes nacen de los fracasos; también tenemos que ser modestos frente a la complejidad y la inteligencia que gobierna el cuerpo humano. Sea cual sea el valor de nuestro trabajo, s6lo comprendemos, relativamente mejor, un ser que funciona desde hace miles de afios sin que hayamos podido abarcarlo exhaustivamente. Definicién La pubalgia es la expresién de sintomas localizados a nivel del pubis, con irradiaciones dolorosas hacia los aductores, los abdominales, y los arcos crurales. Estas irradiaciones no son constantes, de acuerdo con la gravedad — Foto 1 8 Les cadenas musculares de la pubalgia. Pero en este libro no trataremos el dolor en el pubis debi- do a una patologia en la vejiga, la préstata, etc. El diagndstico de pubalgia solo es una constatacién, pero no pro- porciona ni Ia explicacién ni la causa. Mas bien deberia decir: “las cau- sas”. En efecto, con esta etiqueta de pubalgia, en la prictica, se po- Adrian distinguir dos categorias: ~ las pubalgias trauméticas = las pubalgias crénicas. Como las causas son diferentes, los tratamientos se adaptarén naturalmente a las necesidades que el cuerpo manifieste, exprese, a tra- vés del dolor. ‘Antes de abordar 1a fisiopatologia del pubis, repasemos su anato- mia y su papel fisiol6gico, Recuerdo anatémico El pubis comprende tres partes (fig. 1): 1. Un segmento horizontal situado por encima del agujero obtura- do, llamado rama horizontal 0 cuerpo del pubis. 2. Una limina rectangular situada por delante del agujero obtura- do, cerca de la linea mediana, aplanada de delante hacia atrés, es 1a émina rectangular del pubis. 3. Un segmento alargado situado por debajo y por detras de la mina rectangular, es la rama descendente del pubis. Borde superior (agujer obra ‘Anguio det pis Limina rectangular Borde inferior eo ama descendente Pigs 1 Oucaigta 2» Las cadenas musculares EI borde superior de la rama horizontal del pubis y el borde infe- rior de la rama descendente se unen formando el angulo del pubis. La cara sagital del éngulo del pubis forma una superficie articular ligeramente c6ncava con un gran eje oblicuo abajo y aris. Esta superficie articular y su homéloga del pubis opuesto se arti- culan con las caras laterales convexas del niicleo fibroso interpubiano. Laarticulacién esta reforzada (fig. ~ Por delante: el ligamento anterior muy grueso: sus fibras son transversales y se entrecruzan con las fibras oblicuas de las expansiones, de los rectos del abdomen, oblicuos mayores, piramidal del abdomen, asf como los mdisculos rectos internos, aductores medios. — Por detras: el ligamento posterior. — Por encima: el ligamento superior. — Por debajo: el ligamento inferior o ligamento arqueado subpu- biano cuyas fibras se confunden lateralmente con las expansiones termi- nales de los aductos medios v de los rectos internos. Después de este repaso anat6mico, podemos hacer inmediatamen- te la observaciGn siguiente: el pubis es una zona especialmente bien reforzada en el plano capsuloligamental y tendinomuscular. El pubis no parece que sea una zona de debilidad anatémica Figura 2 Pl capnligamrtlyweiomaaar Fisiologia del pubis Los movimientos fisiol6gicos del pubis se tienen que considerar cen Ja unidad funcional que representa la cintura pelviana: sacro + ilfacos (fig. 3). igure 3: La inure pein 2 Las cadenas muscudares En estética (fig. 4) EL pubis tiene un papel menor. ~ Las fuerzas descendentes que se aplican sobre la pelvis se di- funden desde la columna vertebral, a través del sacro, a las articulacio- nes sacroiliacas para llegar a las coxofemorales (caderas), termingndose tuna parte al nivel del pubis. = De modo inverso, las fuerzas ascendentes provocadas por el apoyo de los pies en el suelo suben a lo largo del fémur hasta la coxo- femoral, termindndose una parte a nivel del pubis. ~ El estudio de las trabéculas dseas confirma estas direcciones, En estdtica, la articulacién pubiana absorbe una parte de las fuerzas debidas a la gravedad. El niicleo fibroso desempenia el papel de tun disco interpubiano verticalizado, Fisiologia de pubis 23 En dindmica Stratcha, en 1938, demostraba, con un juego de tallos, de cursores fijados en el sacro y en el ilion, que se podian registrar los desplaza- mientos de la articulacién sacroiliaca. Ili, del National College de Chicago, ha probado la movilidad de esta articulacién durante la marcha, utilizando puntos de referencia metilicos intrarticulares cuyo movimiento seguia por radioscopia, lo cual se ha visto confirmado por métodos cinematicos. gore : Foeca exendet: poser aca ” as cadenas muscdares Durante 1a marcha, el pie en el suelo transmite una fuerza reaccional ascendente que se aplica a nivel de la articulacién coxo- femoral (fig. 5). Como la articulacién sacroiliaca esta atrés, ello se tra duce a nivel de la cresta ilfaca por un movimiento de posteriorizacién. El peso del tronco transmite una fuerza descendente sobre el dis- co LS-SI que tiende a horizontalizar el sacro (fig. 6). igure 6: Fern descendent: hori el sero Frsioogia det puis 2s Bajo el efecto de estas dos influencias ascendentes y descendentes, se registra una separacién del extremo inferior del sacro que parte hacia airs y de la tuberosidad isquidtica que parte hacia delante. La abertura del éngulo isquiococc{geo revaloriza el papel de los ligamentos sacro- cidticos mayores y menores (fig. 7). Estos ligamentos absorberdn las fuerzas descendentes y ascendentes a fin de preservar la fisiologia de la articulacién sacroilfaca. ‘Aunque estén distantes, por la importancia de su papel, debe considerdrseles como ligamentos de la articulacin sacroilfaca (fig. 8) Toda estructura conjuntiva: ligamento, tend6n, vaina, aponeurosis... dis- pone abundantemente de receptores sensitivos. Esta constatacién anaté- mica demuestra que las estructuras fibrosas hechas para absorber fuer- zas no aceptardn un estiramiento superior a 1a tensiGn méxima fisioldgi- gre 1: Ferns cede y eacndes aba orks Himes vacation % {Las cadenas musculares gare 8: gamer sacra Cada elemento: ligamento, aponeurosis, etc. posee su propia ten- sign fisiol6gica en funcién del espesor y de la densidad de sus tejidos. Ms alld de este umbral de tensién, los receptores sensitivos envian informaciones de estiramiento, de dolores. Estas informaciones desen- cadenan inmediatamente por via refleja una respuesta muscular. Esta respuesta muscular obedece a la ley antidlgica que rige el funciona- ‘miento del cuerpo. El piramidal serd solicitado para proteger los liga- ‘mentos sacrocidticos. En mi proximo libro sobre “las cadenas musculares de la extre- midad inferior”, desarrollaré cl papel de estos elementos conjuntivos que hemos tomado a costumbre de englobar en la palabra fascia. El tejido conjuntivo denominado erréneamente “sustancia neutra” es, de hecho, el elemento més importante para asegurar la estética, en el res- peto a la ley de economia, para asegurar la coordinacién motora. La cualidad de los movimientos de la pelvis se debe a la calidad estructu- ral y proproceptiva de las fascias, siendo los miisculos simples peones. Fisiologia de pubis 2 Después del apoyo unipodal, estitico 0 dindmico, las fuerzas que se aplican sobre estos ligamentos se hacen mucho més importantes, au- menta su tensién y el piramidal que se inserta en esta cépsula fibrosa, se ve implicado de manera activa por una contraccién refleja. ~ La intensidad de esta contraccién es regulada por la tensién més 0 menos importante del ligamento sacrocidtico mayor. — En resumen, después del apoyo unipodal, se registra del lado del apoyo en el suelo (fig. 9): 2» Las cadenas musclares * un sacro que se horizontaliza, + un ilfaco que se hace posterior. Del lado del miembro inferior suspendido, el peso de este seg- ‘mento repercute una fuerza descendente sobre la cresta ilfaca, a partir y alrededor de la coxofemoral. La cresta iliaca suffe asf un movimiento de anterioridad. (fig.10) Durante los movimientos de anterioridad y posteridad ilfaca produ- cidos en la marcha, la zona pabica sube y baja. La zona opuesta realiza el ‘movimiento inverso. Més allé de los movimientos de anterioridad y posterioridad, Kapandji demuestra en su libro fue la nutacién u horizontalizacién del sacro ES Figos 1: Apoyo mip laird Fisiologia de pubis 2» va acompafiada del cierre de los ilfacos (fig. 11). Este cierre ilfacose for- ‘ma alrededor de un eje que une la articulacién sacroilfaca hacia atrés y el pubis hacia adelante. Después del movimiento, la cresta ilfaca se acerca a la I{nea me- dia del cuerpo y la tuberosidad isquidtica se separa igure 1: Cire de apis, ” Las cadenas musculares Fisiologia det pubis 5 Al contrario, 1a contranutacién 0 contrahorizontalizacién va Resumen del papel fisioldgico del pubis en dindmica acompaiiada de la abertura iliaca (fig. 12): la cresta ilfaca, situada por . encima del ee, se separa una vez que la tuberosidad isquidtica, por deba- ~ Del lado det'apoyo en: Alas frig 13): jo del eje, se aproxima.* + la cresta ilfaca se posterioriza; + la rama pubiana se eleva. *fluyen estos movimientos de apertura y cere del pubis durante la marcha? Del lado en, suspension: En este movimiento, podriamos pensar que la demostracién es muy complicada. Pero * la cresta ilfaca se anterioriza; cuanto més simple y equilibrada sea a fisolgta del pubs, ms se deberé ener en cuen- + la rama pubiana desciende. ta esta influencia. La articulacion del pubis sufre movimientos de deslizamientos superiores e inferiores (figs. 14 y 15). Pero estos movimientos de des- igura 12: Aerra dela pbs Figera 1: Movie lat publ Las cadenas muscadares Tiga 1: Ape ipod lato Figera 1: Apoyo anpodl derecho: czllaneny del pubis Fisiologia del pubis Esta movilidad en cizallamiento es perjudicial y deberd ser limita- da; su exceso, es fuente de deterioro capsuloligamental del pubis. gna 6: Cire lo: pncaiem polar perio del pubis ‘Las cadenas muscuares Durante la marcha, la parte que apoya en el suelo la coxofemeral ‘cuando el eje tendinoso sacto-ilfaco o pubis esté hacia fuera, este eje ilf- aco se cierra. Esta influencia se suma a la posterioridad ilfaca inducida por el impulso sobre la articulacién coxo-femoral que est4 adelantada de la sactoiliaca= posterioridad+cierre, igure 17: Abertura aca pncamiet polar inferior del pubs ‘Piiologia det pubis 3 En el lado opuesto, e! miembro estaba en suspensién y el peso pro- vyoca la resultante hacia abajo. Esto implica, por las mismas razones, el descenso de la coxo-femoral: en relacién al eje de abertura-cierre, la resultante es la apertura. -en relacién al eje de anterioridad-posterioridad, la resultante es la anterioridad. Balance = anterioridad-tapertura, ‘Cuando se acorta el movimiento de dos ramas pibicas, posteriori- dadécierre o anterioridad mas apertura, nos damos cuenta de que e! movi- ‘miento de cizallamiento queda anulado. La rama que sube, gira hacia el ‘centro del pubis (cierre), Ia rama que desciende gira también hacia el cen- tro del pubis (apertura). EI niicleo fibroso tiene tna forma convexa que responde a la fisolo- fa sinusoidal del pubis (0 de un disco verticalizado). De esta forma se preserva el equilibrio funcional del pubis. Pir iembro jerioren apoyo, cere Waco + pose Asi, en la marcha o la carrera, el pubis no se cizalla. Del correcto equilibrio de la asociacién elevaci6n cierre, descenso- abertura, dependeré la fiabilidad de la articulacién pubiana % Las cadenas mascuares La pubalgia resultard bien del bloqueo de esta articulacién con pérdida de movilidad bien del agotamiento con exceso de movilidad. ~ La pérdida de movilidad total del pubis se debe a un traumatismo, ~ La pérdida de movilidad parcial esté relacionada con tensiones musculares cuyas causas se tienen que investigar, tanto en el plano parietal como visceral. Una colitis era la causa de una pubalgia de un parietal como visceral. Por ejemplo, una sigmoiditis era el origen de una pubalgia para un jugador del equipo de futbol de Francia. La sigmoiditis provocaba un pardmetro constante de cierre bajo el efecto de Ia pareja de oblicuos del adbomen (dolor abdominal) -aductores (tendinitis) igre 19: Miembro inferior en suspen aber aca + american El exceso de movilidad del pubis puede ser consecuencia: = de un traumatismo (0 de un parto); — de tensiones musculares. En la prictica, tenemos que distinguir dos tipos de pubalgias: ~ la pubalgia traumiti 1a pubalgia crdnica, La pubalgia traumdtica La pubalgia 1a encontramos a menudo entre los deportistas. Los futbolistas parece que son habitualmente los més afectados; les siguen los jugadores de rugby, los tenistas, los jugadores de frontén, los jugadores de baloncesto, los windsurfista, los jugadores de hockey y, finalmente, encontramos algunos casos entre los judokas, mucho mas Tara vez entre los jugadores de golf. La frecuencia de las pubalgias es més importante entre los futbolistas, Jos jugadores de rugby y los tenistas, por lo que encontraremos en este libro muchas fotos relacionadas con estos deportes, pero el andlisis que se desprenderd de ello se pod trasladar a las demds actividades deportivas. La pubalgia traumdtica aparece como consecuencia de una agre- sin en la sinfisis del pubis. Ya que por suerte el traumatismo directo es muy raro, se registran dos posibilidades: En primer lugar (fig. 20): a consecuencia de una caida sobre los pies, ya que las fuerzas de recepcién en el suelo pueden ser desiguales, tuna rama pubiana puede elevarse mas que 1a otra ocasionando un cizallamiento del pubis con estiramiento de los ligamentos de! pubis asociado o no con un bloqueo de la rama pubiana en superioridad. En segundo lugar (figs. 21 y 22): la pérdida de apoyo en el suelo 0 tun movimiento contrariado por una oposicién sobre la extremidad inferior provocaré una tensién sibita de los aductores. Este estrés puede deteriorar Jos ligamentos o las inserciones musculares que se reatizan en el pubis. a8 Las cadenas musclares La pubalgia traumitica Esta lesién puede completarse con una traccién hacia la parte baja de la rama pubiana, que se bloquea en inferioridad. igre 21: Soci de or miiaoe adores, he dels mic Figura 20: Recrui: unc del pare sper de Figura 2: 0 Las cadenas mascuares TRATAMIENTO DE LA PUBALGIA TRAUMATICA 1. La osteopatia En primer lugar, se tendréi que verificar la buena movilidad de la pelvis. Los tests de movilidad de los sacroilfacos, del pubis, de la co- Jumna lumbar y de la extremidad inferior tienen una importancia capital (ver cuadro en fig. 23). Normalizaciones del pubis Normalizaciones de los iliacos Normalizaciones de la columna vertebral Normalizaciones de la extremidad inferior Terapia manual: reflejo de Vogler Electroterapia-ultrasonidos-Iéser Cataplasmas Contenciones flexibles Acupuntura Homeopatia Fitoterapia-Aromaterapia Antiinflamatorios Tratamiento Infiltraciones Reposo {igura 28: Renmen de lor atanienas piles eas pablia raumiias Le pubalgiatraumética a Existen dos posibilidades 1) Hay pérdida de movilidad 2) No hay pérdida de movilidad 1) Si hay pérdida de movilidad es necesario imperativamente normalizar la movilidad articular. El bloqueo de uno de tos niveles ciitado més arriba alteraré 1a biomecénica de la pelvis y hard aparecer diferentes dolores crdnicos que se resisten a todo tratamiento antélgico. Los tests de movilidad y los movimientos de normalizacién se explicarén en el capitulo del tratamiento de la pubalgia crénica. Desde este momento es muy importante comprender que todo tra- tamiento antélgico que intente disimular una disfuncién mecdnica tiene consecuencias graves para la continuacién de la carrera de un deportis- ta = En un primer momento, el tratamiento antélgico, tanto si es manual, energético o quimico, puede suprimir el dolor y permitir que el atleta conserve una funcién satisfactoria a pesar de la lesién articular. — El deportista abandonard nuestra consulta muy satisfecho de nuestro tratamiento. = Pero muy pronto este periodo sin dolor iré seguido del desper- lar de diferentes dolores locales 0 a distancia. —E] jugador vuelve a la consulta diciendo: “Voy bien, pero des- dde hace un tiempo los dolores vuelven a aparecer. Vuélvame a hacer el tratamiento de la ultima vez, me dio buenos resultados”. Sin embargo los resultados esperados ya no vuelven a aparecer. ‘Como Ia articulacién no esté en buena posicién de funcién, se deteriora répidamente. Es normal que el abuso de las técnicas antélgicas (manuales 0 quimicas) no consiga dominar el fenémeno doloroso. 2) Si no hay pérdida de movilidad = En este caso, cualquier experto podré vanagloriarse de haber obtenido buenos resultados. = Realmente es cierto que, si se aconseja el reposo, la naturaleza soluciona por si sola el problema. Sin embargo, los deportistas de alto nivel querrén acelerar su recuperacién. ~ La pelvis de nuestro paciente, como no tiene ninguna otra disfuncién mecénica, puede ser objeto de cualquier terapéutica que ace- 2 Las cadenas musculares lere la regeneracién de los tejidos lesionados y, secundariamente, alivie nuestro paciente. — El dolor forma parte del lenguaje del cuerpo, se tiene que res- petar, es un efecto y no una causa. Su desaparicién tiene que ser conse- cuencia de una mejora y no de una ocultacién, 2. La terapia manual — Masaje reflejo - Masaje transversal profundo. — Vogler Estas técnicas son eficaces para el drenaje y la estimulacién germinativa del periostio. 3. La fisioterapia ~ Electroterapia — Ultrasonidos — Ondas magnéticas Asocian al efecto antilgico una mejora de los intercambios a ni- vel de los tejidos. 4. Las cataplasmas La utilizacién de instrumental sofisticado nos hace olvidar las cua~ lidades irremplazables de determinadas cataplasmas para los problemas musculares: ~ Arcilla - Hoja de col, etc. 5. Los vendajes funcionales Las contenciones especificas permiten una recuperacién mucho més rpida con un maximo de seguridad. Propongo el vendaje siguiente (fig. 24): 1. Se hace un vendaje circular en el muslo, lo més alto posible para sostener los aductores. 2. Se cruza la linea central subiendo sobre el pubis hacia la cresta iliaca opuesta. ‘La pubalga traumdica “8 igor 2: Comencis primera porte 3. Se da Ia vuelta a Ia pelvis por Ia parte de atrés, manteniéndose por debajo de la crestailfaca. 4, Se baja sobre el pubis hacia el muslo opuesto, 5, Se acaba con un vendaje circular en el muslo, en la parte mis elevada Esta contencién, ademas de los aductores, consolida la insercién de los oblicuos sobre los arcos crurales y los rectos del abdomen sobre el pubis. La colocacién de esta venda debe hacerse por lo menos una hora antes de la competicién, a fin de que no sea percibida por el jugador. El sujeto colocaré sobre la piel una media sobre la que situard la contencién. Una vez colocada, cortard con las tjeras la media por deba- jo de la venda en cada muslo. Después del partido, la contencién se podré retirar muy fécilmen- “” ‘Las cadenas musculares gar 2: Comin amd po 6. La acupuntura, Es un aliado especialmente aprocinde por su realizacién simple en tratamientos de urgencia, Muy clicus en I ianipulacién energética, se tiene que dominar bien sobre todo en las fives que preceden a los esfuerzos, 7. La homeopatia Desgraciadamente toxlavia ni muy eatenlida, come fa acupuntura, en el mundo deportivo. No obstante, sh dinamizado del deportista son ce sa efectos yatrogénicos. elon sobre el cuerpo ible eflowela, y earecen de La pabalgia raumitica 6 Como acta sobre los sintomas mejorando el terreno, es una tera- péutica médica bien adaptada con respecto al potencial de las fuerzas ‘internas del atleta. 8. La fitoterapia - La aromaterapia Dos medicinas suaves, naturales, para utilizar en el mismo senti- do que la homeopatia. 9. Los antiinflamatorios - Las infiltraciones — Como todas las cosas muy eficaces, se tienen que utilizar con moderacién. ~ Se debe reservar su empleo para los casos trauméticos simples, sin disfuncién mecénica, después de una cita deportiva suficientemente importante para justificar esta ocultacién. 10. El laser* (fotos 2, 3 y 4) Los rayos liser tienen propiedades bicestimulantes que se han puesto en préctica en los animales en Rusia. A nivel celular, los efectos estén en relacién con la absorcién de “particulas de luz. Los rayos léser tienen una accién antiinflamatoria, antiinfecciosa y eutrépica sobre la piel y de las glndulas endocrinas. Los laser que emiten en el infrarrojo préximo tienen, ademés, pro- piedades antdlgicas y antiespasmédicas (ver los trabajos del profesor Mester en clinica humana). El experto tendra que dominar bien los parimetros de frecuencia, ritmo, intensidad y duracién para evitar determinadas irritaciones de los tejidos. * Bn esta tecera edi debo reconocer los decepcionantes resultados del Iiser que han confirmado los trabajos citados. Desde hace tes aos s6lo utiliza el lserocasionalmente ‘para los dolores 6se0s traumaticos La pubalgia crénica Si las causas de la pubalgia traumética asientan en y alrededor del pubis, la pubalgia crdnica presenta un pubis “victima” de un esque- ma funcional alterado. El pubis no es en absoluto la causa de la pubalgia. Todo tratamiento a este nivel seré ilusorio y efimero, Las cadenas musculares del tronco y de los miembros inferio- res nos proporcionarin el hilo conductor del andlisis respecto a la pubalgia crénica. Fracasos en mi prictica de consulta me han dispuesto a acercar- me de manera diferente a esta fase grave de la pubalgia y a proponer una explicacién y un tratamiento. A fin de cuestionar mi terapéutica, he estudiado los diferentes informes de los trabajos médicos que se resnen en los articulos siguien- tes. 0 Les cadenas musclares ESTUDIO CRITICO Qué es, cémo viene, cémo se cura? Responde un especialista La pubalgia, la enfermedad del futbolista moderno ‘Trésor, Guillou, Ruty, Larios, Tigana, Pecout, Jouve. No se trata de una seleccién preparada de cara a designar el campedn del itimo trimestre sino, més sencillamente, de una lista (exclusivamente francesa y no limitativa) de los futbolistas que han confiado en el escalpelo del Cirujano el cuidado de curarles de este mal modemo que es Ia pubalgia. Hace cinco afios que 1a pubalgia ha entrado con fuerza en el mundo deportivo, sobre todo en el del fitbol. No porque la pubalgia sea una

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