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Fe de erratas del N° 4 (diciembre de 2006) + Pigina 9. La tabla S, que no figura en el articulo, se cita por ‘error, puesto que corresponde a la versién que se publicé en Cultura, Ciencia y Deporte 2005; 1: 75-86. + Pigina 43. Dice: «XVII Jomadas de Medicina de Auxilio y Monta» y debe devi: «XVII Jomadas de Medicina y Soco- rro en Montaiay. ANALES DE MEDICINA Y SOCORRO EN MONTANA es un boletin editado conjuntamente por la Sociedad Espafola de Medi- cina y Auxilio en Montafa (SEMAM), el Institut dEstudis de Medi- cima de Muntanya Dr. Castell (IEMM) y la Sociedad Argentina de ‘Medicina de Montaia (SAMM). Su finalidad es servir de nexo de unin entre los miembros de estas sociedades y proporcionar noti- ias aportaciones cientificas relacionadas con la medicina y el so- ‘corro en montaia en sus diversas facetas. ANALES DE MEDICINA Y SOCORRO EN MONTANA surge «en 2005 de a usin de ls revistas Cuerda Fija(rgano de expresién de la SEMAM) y El Passamuntanyes (6rgano de expresién del IEMM). Se editaSemestralmente en Valencia (un nimero en junio y ‘otro en diciembre). CONSEJO EDITORIAL, Presidente Pere Rodés i Mufloz (Barcelona) Secretaria ‘Aurora Espacio Casanovas (Valencia) Miembros Xabier Garaioa Aizkorbe (Pamplona) Prof. Maria Antonia Nerin Rotger (Chia, Huesca) Conxita Leal Tort (Barcelona) José Carlos Pesce (Buenos Aires) Javier Botella de Maglia (Valencia) Junta directiva de la SEMAM. Presidente: Javier Botella de Maglia Vicepresidente 1: Juan Antonio Carrascosa Sanz Vicepresidente 2: José Miguel Ramiro Milla VVicepresidente 3: Antonio Vllena Rodriguez Sceretaria: Aurora Espacio Casanovas ‘Tesorera: Neus Borris i Farin Voeales: Pep Aced i Masjoan, Javier Betrin Ramén, Antoni Fuster Esrivi, Eduardo Ga- rrido Marin, José Martinez Ferrer, Jonge Membrado Ferreres, Manvel Montaiés Ber- nardos, Antin Raf i Tarragé, Pere Rods 1 Muitoz y Manuel Vizquez Martinez. Junta de M'TEMM. President: Ginés Viscor Carrasco Vicepresident: Toni Veres Gémez Secretari: Hisao Onaga Pueyo Vocals (una d’elles sera la tresorer) Laura Cerver Salva, Nati Milkin Garcia dl Real, M, Jesis Garcia Catalin, Néria Fort Salvans i Raquel Escrch Navarro ‘Comisién Direetiva de la SAMM_ Presidente: Diego Iglesias, Vicepresidente: Gustavo Irusta Seeretario: Alejandra Rodriguez Pro Secretario: Carlos Grande ‘Tesorero: Christian Lezon Primer Vocal Titular: José Carlos Pesce Primer Vocal Suptente: Tomy Walker Segundo Vocal Titular: José Quiroga Segundo Vocal Suplente: Luis Buloz Revisor de Cuenta Titular: Marcelo Parada Revisor de Cuentas Suplente: Jonge Ibarra Fotografia de portada: Vista del estrecho de Azopardo (canal Herbert Sidney) desde el cabo Lamb, en la isla Vega. Al fondo, la isla James Ross (Foto: José Antonio Cuchi Oterino), ISSN: 1885-6063 Depdsito Legal: V-2713-2005 Imprime: @.griques wmar [ANALES DE MEDICINA ¥ SOCORRO EN MONTARA 207; Editorial Nuestra inquietud como apasionados por las ciencias de la Salud relacionadas con los entormos naturales puede cambiar en os proximos afios. Como sucederd a nivel de mar, el com- [Portamiento humano en las regiones montaiiosas también se ‘vei modificado por el acelerado calentamiento climatico que Seavecina. Una metamorfosis del paisaj alpino, posiblemen- Ae, incremente 0 reduzca el interés por éste y facilite, 0 no, su ‘acees0'a gran alttud, siendo dificil estimar si las generacio- ines venideras acudirin a la montafa por simple aficién o por ‘necesidad ambiental y cémo impactaré un clima caético en la forma de vida de los montaieses. Una ripida alteracién de la, ftmdsfera y de los ecosistemas conllevaré que la incidencia de ciertos trastornos orgénicos varie o experimente cambios ‘estacionales, tal vez circadianos, asi como de dreas geogriti- ‘eas, Cabré esperar, asimismo, diferencias en los tipos de acci- ‘dente y modelos de rescate segiin sean las actividades depor- ‘tivas que emerjan en funcidn del nuevo terreno de juego. La ‘medicina y el socorro de montafia deberin enfrentarse enton- ‘es a una diversificacién de las patologias y lineas de investi- ‘gaci6n actuate, Imaginemos el dia en que tristemente queden atrés aq) los amaneceres frescos y luminosos previos a escaladas est- ‘ales, aquellos inviernos profusamente nevados que aislaban Tefgios y caserios, aquellas travesias sobre pieles de fo esquies rasgando nieves profundas. inmejorables, aquellas fantisticas.as- feensiones encordados con ferampones y piolet o aque- los pluviosos recorridos ‘rimaverales. avistando fauna por fragantes bos- ques y praderas. La evi- ddencia es un hecho, pues Jas luvias escasean o son Aorrenciales y virulentas, Jos otofi0s se eternizan ‘amarilleando, ta insola- i6n térrida aleja hielos de morrenas y derrumba ‘extingue como nunca a Viejos glaciares y ventis- ‘ueros. Las treguas pare- fen invertirse, siendo ya tuna rareza el ver nevar regularmente y patético el deslizarse con unas ta- bias por laderas hacina- as y emblanquecidas ole de cientos de cafio- nes a presion No hay que pecar de excesivo pesimismo, pero si somos fie~ Jes tanto a la evolucién ambiental que nuestros propios ojos estin viendo como a los mejores informes vaticinados por ex- Pertos, el drama esti casi en puertas. Probablemente, surjan ‘otras formas, otros conceptos para que el hombre goce de valles 'y montafias, pero, actualmente, sélo éste puede evitar que ocu- ‘ra un desastre a gran escala. Si no es asf, sofiar en que siempre ‘queden nuevos retos, aunque quizé estén muy lejanos. Referencias Hall CM, Higham J. (eds.). Tourism, recreation and climate change. Channel View Publ. Clevedon 2005, Huber UM, Bugmann HKM, Reasoner MA. (eds.). Global change and mountain regions. Springer. Dordrecht 2008. King MD, Herring DD. Monitoring Earth's vital sings. Sci Am 2000; 282: 72-7, Menne B, Bertolini R. Health and climate change: a call for action, Brit Med J 2005; 331 1283-4 Patz JA, Campbell-Lendrum D, Holloway T, Foley JA. Impact ofre- sional climate change on human health, Nature 2005; 438: 310-7, Eduardo Garrido Hospital General de Catalunya ‘asta agullegaba ta lengua dl glaciar de Morterarch en 1970, y habia etrocedido 1.318 m desde 1900. Para el monta- Aero, el retroceso de los glacares es una de las manifetaciones mis evidentes del cambio climitic, La flo se tom en julio de 1992. ;Culinto mis habr rerocedido desde entonces? |ANALES DE MEDICINA ¥ SOCORRO EN MONTARA 207; 5 In memoriam Dr. Carlos Monge Cassinelli (1921-2006) Fabiola Leén-Velarde S. DSc. Vicerectoray Profesor Principal de la Facultad de Ciencias de Ia Universidad Peruana Cayetano Heredia Carlos Monge Cassinelli, «Cho- clo», como carifiosamente lo lama- ‘mos todos quienes tuvimos el privile- tio de conocerio, nos dejé un 25 de febrero de 2006. Fue hijo del médico € investigador peruano Profesor Car- Jos Monge Medrano, quien demostré Ja existencia de mecanismos fisicos y fisiologicos que durante siglos habi- an desarrollado los andinos para acti- Imatarse a Ja escasez de oxigeno de la altura, y quien inici con sus estudios tuna escuela moderna de fisiologia en 1 Peri Carlos Monge C. heredé de i padre tanto el talento como una ejemplar dedicacién a ta investiga- cin y a la ensefianza. La historia de Ia fisiologia de altura en el Peri, tan ligada a la historia de la familia Mon- f¢, fue un caso excepcional donde un ppequetio grupo de investigadores rea- liz con pocos recursos un trabajo original que adquirié una visibilidad internacional. Adem, el nombre de un peruano estuvo asociado a un descubrimiento Cientfico y esta escuela ha tenido continuidad, logro excepcio- nal para los paises donde la investigacién se encuentra poco desarrollada. El «mal de montaiia crénico» (por oposicién al agudo) fue reconocido internacionalmente como una entidad clinica autSnoma, y desde 1928 lleva el nombre de un peruano: Tnenfermedad de Monge. Carlos Monge C. empezé a trabajar tempranamente bajo Ja tutela del profesor Alberto Hurtado, en cuya escuela y con el ejemplo de su tutor; comenz6 a moldear su espiritu inves- tigador. Se gradué de médico en la Facultad de San Fernando de la Universidad de San Marcos (Lima, Pera) en 1948 con ‘una tesis sobre el papel de la glucosa, el acido lictico y el ci- do pinivico tanto a nivel del mar como en Ia altura. Poste- riormente recibié una beca de la Fundacién Rockefeller para ‘estudiar en la Escuela de Medicina de John Hopkins, uno de Jos centros de estudios que mas ha fomentado la investigacién ‘en sus graduandos. Estuvo en este centro de estudios como becario hasta 1950, profundizando después su formacién ‘euiando estuvo como investigador del Ceveland Clinic and FE, Bunts Educational Institute de Ohio. Después de su experiencia norteamericana regres6 a Lima ‘con conocimientos modemnos de nefrologia. Asimismo, se 4 reintegré a la Facultad de Medicina ‘como profesor asistene, y al Instiu- to de Biologia Andina de San Mar- ‘cos, donde volvié a trabajar con Al- berto Hurtado, Durante el desarrollo, de su intensa actividad de investiga- cién de la funcién renal en el habi- tante de las grandes alturas, produjo el mayor numero de contribuciones en este campo en la literatura inter- nacional. Sus trabajos mostraron una correlacién inversa entre el hemato- crito y el flujo plasmatico renal, y entre el hematocrito y la funcin de filtracién con autorregulacién de la filtracién glomerular. Demostré que, pese a estos cambios glomerulares, Jas funciones tubulares. de concen- tracién, diuresis osmética, y elimi- naci6n de protones y de bicarbonato se encontraban normales. Hasta el ‘momento estas contribuciones per- ‘manecen como tinicas en el campo de la fisiologia renal Allgunos afios después, se interesé por el estudio de la po licitemia de altura. Su més importante contribucin en este ‘campo ha sido mostrar que el hematocrito se eleva significa- tivamente con la edad en las grandes alturas, lo que dio pie a 1a posibilidad de que la enfermedad de Monge o mal de mon- tafia erénico fuera considerada como una falta de adaptacién de la poblacién a las grandes alturas y no una entidad clinica ‘que afecta sélo a algunos individuos. Posteriormente demos- ‘6, conjuntamente con Francisco Sime, que la normal dismi- ‘nucién de la ventilacién con la edad va asociada a un aumen- to del hematocrito, agregando una posible relacién causal centre éste y 1a caida de Ia ventilacién con la edad. (Como miembro de mas de 20 expediciones intemaciona~ les (a los Andes peruanos y los Andes chilenos en numerosas ‘oportunidades y a fos Himalayas del Nepal en 1985) estudié té6picos tan diversos como fisiologia del embarazo, afinidad de la hemoglobina por el oxigeno, y respuesta a la sangria, centre otros, ‘Sus conclusiones han sido siempre que la ertremia de al- tura no es una adaptacién adecuada y que el disefo fisioldgi- ‘co del hombre andino corresponde al disefio fisiolégico de nivel del mar. Su clisica grfica log-log relacionands la afi- nidad de la hemoglobina (P..) al peso del animal permite dife- [ANALES DE MEDICINA Y SOCORRO EN MONTANA 2007; 5 _renciar claramente dos grupos de animales, y muestra que el ‘humano de altura pertenece al grupo de animales que sélo tie- "nen adaptacién fenotipica ala altura esto es, que no esté entre ‘Jos animales adaptados genéticamente a la vida en la altura, Estos resultados son extensibles a los animales domésticos ‘que los espaiiolestrajeron a Sudamérica e introdujeron en los “Andes. ___ En términos més holisticos, pues la capacidad de integrar onocimiento fue una de las mayores virtudes de Choclo, 0 la visién de abordar con fina percepeién todos los temas importan en la investigacién de altura, ie., los mecanis- ‘micro y macro de tolerancia a la hipoxia, los aspectos iolégicos y clinicos de la adaptacién a la altura, y los limi- +4e5 de esa adaptacién, asi como Ia interrelacién entre estos, npos de estudio, interessndose tanto en modelos celulares, como en otros mas orgénicos, hasta llegar a abordar proble- ‘mas de salud piblica del hombre de altura. Carlos Monge C. publicé numerosos articulos cientificos, Ta autora de esta nota y con la participacién de destacados, igadores peruanos,ttulado «El reto fisiolégico de vivir 1 los Andes», obtuvo el primer premio a Ia mejor edicién ntfiea peruana otorgado por la Fundacién Instituto Hipé- Unanue. Mas allé de sus obras especializadas, una de las principales de Carlos Monge C.a la ciencia pe- fue su defensa de la importancia de las ciencias bisicas ra aquellos que pensaban que el Peri sélo debia aplicar ento creado en los paises desarrollados. Carlos Monge C. fue profesor invitado a las universidades derbilt y Johns Hopkins en los Estados Unidos, y ala d de Cambridge en Inglaterra. También contaron su presencia las universidades de Erlangen en Alemania - Miami en los Estados Unidos. Asimismo, fue investiga- dor en los prestigiosos Institutos Nacionales de Salud (NIH) 4e los Estados Unidos. En los setenta fue rector en la Univer- sidad Peruana Cayetano Heredia, una universidad que habia contribuido a formar y de la que era no sélo profesor princi pal sino también uno de sus mas preclaros investigadores y forjador de toda una generacién de distinguidos cientificos peruanos. ‘Son numerosas las distinciones que recibié en vida, de di- versas instituciones del pats y del extranjero: las Palmas Ma- sisteriales en el Grado de Amauta, otorgada por el Ministerio ‘de Educacién del Peri, Premio a la Excelencia en Investi- ‘gacién Cientifica otorgado por CONCYTEC, la Medalla de Oro de la Fundacién Instituto Hip6lito Unanue, Premio Na cional de Cultura del Peni, Fellow del Churchill College de Inglaterra, Miembro Honorario del American Collage of Phy- sicians, Miembro Honorario de la Universidad de Alabama y de la Academia de Medicina de Chile, Amauta y fellow de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation, entre otras, En términos mis personales, Choclo fue un gran motivador, [Nos enseié a tener expectativas en quienes nos siguen, a esti- mularlos sefialandoles con afecto lo que esperamos de ellos, a apoyarlos para que consigan sus suefios, a ayudarlos a vislum- ‘brar su camino, pero déndoles una gran libertad para reco- ‘reo; tal como lo hizo con él su padre. También nos enseié a ‘toda una generacién que se necesita esfuerzo, dedicacién y una ‘gran dosis de pasién para ser investigador como se vive la investigacin en el Per, sin seguridad econémica y asumiendo Paralelamente todo tipo de responsabilidades. La sencillez es ‘una cualidad, entre otras, que poseen los grandes hombres y ‘que contribuye a engrandecerios mas. Carlos Monge C. tenia sin duda esa, y muchas otras cualidades. Su recuerdo y su legado personal y cientifico hacen que él vviva ain con nosotros. [ANALES DE MEDICINA ¥ SOCORRO EN MONTANA 207; 95 In memoriam Dr. Emilio Marticorena Pimentel (1928-2007) Oscar Castillo Sayin Miembro Investigadr del Instituto Nacional de Biologia Andina (INBA) ‘Universidad Nacional Mayor de San Marcon. Lima, Peri ‘Don Emilio, como solia saludar- Jo cuando Hegaba al Instituto, nacié “e120 de mayo del afio 1928, en una ila llamada Villa de Arma en la Provincia de Castrovirreyna-Huan- “cavelica (3.700 msnm). Sus estudios escolares los realiz6 el Colegio Salesiano de Huanca- o Ugarte en Lima. Estudié me- na en la Universidad Nacional ot de San Marcos (UNMSM). El petiodo de internado lo llevé a en el Hospital Obrero del Se- 0 Social en Lima, ‘Obnivs el grado de bachiller otor- do por Ia UNMSM en el afio 155, con su tesis ttulada «Probable ncia de las grandes alturas en ‘determinacién de la persistencia ‘conducto arterioso: observacio- ‘ealizadas en 3.000 escolares de altura». Posteriormente cibié el titulo de médico cirujano por la UNMSM. " Realizé estudios de post-grado en cardiologia en la Uni- versidad de Stanford (1961-1963), en la Universidad de ivania (1963-1964), en el Centro Médico Presbiteria- 9 de San Francisco (1968) y en el Instituto de Cardiologia [Estado de So Paulo (1974) Lego obtuvo el grado de doctor en el aito 1971 por la (MSM con su tesis titulada «Edema agudo pulmonar de : epidemiologia, estandarizacién de su severidad, eva- cidn de su terapiay. En el afio 1976 obtuvo el titulo de especialista en cardio- ¥ al aft siguiente el titulo de especialista en medicina na, ambos en la UNMSM. Fue jefe del Servicio de Cardiologia, director y jefe del yrtamento de Medicina del Hospital de Chulee, de Cen- min Perd, en la Oroya (3.780 msn), donde inicié sus tra- jos de investigaciGn relacionados a la rehabilitacién coro- ria por efecto de la hipoxia natural _ Fue profesor principal de la Facultad de Medicina de la ddocente investigador permanente del Instituto Na- de Biologia Andina (INBA) de la UNMSM, director NBA (1998-2000), jefe del Servicio Docente de Cardio- logia de! Hospital Nacional Arzobis- po Loayza y jefe del Servicio de Cardiologia de la Cliniea Universi- taria de la UNMSM. En ef ato 2002 fue nombrado profesor emérito de la Premio a nivel nacional (eompar- tido) de la Sociedad Peruana de Car- diologia, en 1958; fundador y pre- sidente de la filial del centro de la Sociedad Peruana de Cardiologia en Huancayo (3.270 msnm); fundador 21 g/dl), hipo- ave y, en algunos casos, hipertensién pulmonar mode- que puede evolucionar al cor pulmonale y éste ficiencia cardiaca. El cuadro clinico del mal cré- desaparece gradualmente luego de descender ores y reaparece al retormar a altuas elevadas. '39 personas, que dieron su consentimiento es- para la partcipacién en el estudio. Se les rea- veardiograma de 12 derivaciones (electrocardis- | M-E Cardisuny 501 B-II1) y extraccién de sangre unas para anilisis clinicos: estado dcido-base ve- ©, hemoglobina, glucemia, ionograma y nitré- Estos parimetros fueron analizados en el terreno con un analizador portitil Abbott STAT. Dicho anal- zador utiliza cartuchos que se alimentan con dos capilares de $0 ‘icrolitros. Para evaluar la exacttud de los anilisisrealizados se realizaron determinaciones con muestra testigos liofilizndas (Programa de evaluacién externa de calidad, PEC, con suero ‘control de quimica clinica de la Fundacién Bioquimica Argen- tina). Ademas se le realizé la escala de Qinghai para mal eréni- ‘co de montafia a cada uno de los participantes. Se tomé una poblacién del llano de 30 sujetos como con- ‘roles, a los cuales se les extrajo sangre venosa que se anali- 26 con el mismo aparato y se les controlé ta saturacién digi- tal con el mismo saturémetro. Resultados Se expresan como medias + desvios estindar. De las 39 personas evaluadas, 24 habitaban en Paicone y 15 en Liviara, Su edad era de 45 + 15 aflos. El 43,6% eran ‘mujeres. En cuanto al perfil sociocultural de las personas eva- Iuadas, el 84,6% leia y escribia (15,4% de analfabetismo), ‘pero s6lo el 33,3% tenia la escolaridad primaria completa. La ‘ocupacién principal de las personas era: ama de casa e143,6% Y albaail cl 23,1%. E1 41% recibia un plan social del gobier- ‘no como principal fuente de ingresos. Las medidas ‘métricas clisicas mostraron: peso: 62,1 + 15,9 kg, estatura: 154,7 4 6,1 em e indice de masa corporal de 25,9 + 5,6 kg/m? Los signos vitales mostraron: frecuencia cardiaca: 68,6 + 9,9 latidos/minuto, presin arterial sistlica: 108,5 + 19,2 mmHg, resiGn arterial diastlica: 67,9 + 5,1 mmHg, frecuencia res. B ANALES DE MEDICINA Y SOCORRO EN MONTANA 2007; 5 Piratoria: 21,1 + 2,9 respiraciones/minuto y saturacién arte- Tal de oxigeno: 87,9 + 2,6%. Los resultados de las variables de! laboratorio fueron: glucemia: 91,7 + 20,3 mg/dl, hemato- tito: 47,6 + 4,3%, hemoglobina: 16,2 + 1,5 mg/dl, pH veno- S0: 7,40 + 0,01, PvCOx: 41,5 + 3,9 y bicarbonato de 23,4 + 2,1 mmol/l. EI clectrocardiograma detects en tres sujetos rotacin del ejeeléctrico a la derecha y en 11 personas patrén de bloqueo de rama derecha de bajo grado. No se observaron ‘iter para hipertrofia ventricular derecha ni bloqueo com pleto de rama derecha. En cuanto a la escala de Qinghai, 16 [Personas presentaron puntaje de mal erénico de montafa leve 1%) y el resto puntacién de ausencia de mal crénico de montatia. Se realiz6 un andlisis de regresién miitiple para fntentar determinar variables predictoras de mal crénico de ‘montatia, Ninguna de las variables ingresadas al modelo pre- Sento significacin estadistica para predecit mal erénico de ‘montafia. En la tabla adjunta puede observarse la compara- én entre los sujetos de Ia altura y los controles. ‘Conclusiones En una muestra pequetia de residentes permanentes de la ‘puna jujefia de dos poblaciones situadas por arriba de los 3.600 metros sobre el nivel del mar no se hallaron casos gra- ¥es ni moderados de mal crénico de montafia. Sélo se halla- ron 16 casos de mal crénico de montafla leve (41% de la muestra). En el anilisis de regresién miltiple no se observa- ron predictores de mal crénico de montaia, Este estudio pilotoinicial forma parte de un proyecto mayor, ue es evaluar una muestra representativa de las personas ex- ppuestas de nuestra puna de las tres provincias que las integran. Referencias tps. wikipedia ory/wiki/altiplano_andina (acceso 29 abril 2007) Inp:/www.munieipiojujuy govar (acceso 29 de abril de 2007) Bolsi, A. Ruralia, tradicionalismo y poblacién en la puna de Jujuy durante el siglo XX. Mundo Age. [online). ene,jun. 2005, vol 5, 10.10, (acceso 29 abril 2007) Ip: / wwf. org/ag/ag/agVladaarg/ Archivos! ArchivoswordexcelPlanilla%<20Poblacion:xIs, -worwunced incopteportsacnatonal2002/ayentina-spa pat Monge C, Leén-Velarde F. El reto fisiolégic de vivir en los Andes, Capitulo 13. Primera edicién, IFEA y Universidad Peruana Caye- tano Heredia, Lima 2003, Leén-Velarde F, Maggiorini M, Reeves J etal. Consensus state~ ‘ment on chronic and subacute high altitude diseases. High Alt Med Biol 2005; 6:147-157, |ttp://www-patagonia-biking.com/photos/noroeste-argentina- ‘mapa jpg (acceso 29 de abil 2007) ANALES DE MEDICINA Y SOCORRO EN MONTANA 2007; x5 Comportamiento del perfil lipidico durante la realizacién de una travesia de montafia de larga duracién Jorge Palop!, José Luis Terreros?, Montserrat Maroto!, Mayte Aragonés’, Juan José Lacleta, Javier Cortés? y Antonio Gonzilez Lopez’ 1 Esc Militar de Monta y Operacones Espen. 2. Cento de Medicina det Deport del Gobierno de Api. 3. Hospital General dela Defensa de Zaragora. Servicio de Aisi Clinos Introduceién Cada vez es mayor el niimero de personas que practican ‘deportes de montafta. En este caso particular nos vamos a re- ferir a lo que conocemos como «travesia de montafia» y ade- ‘ms en época invernal. Es algo aceptado por toda la comuni- ‘dad médica la conveniencia del ejercicio fisico para la mejo- ‘a del perfil lipidico del sujeto y con ello la disminucién del ‘iesgo cardiovascular. Pues bien; nosotros hemos estudiado el ‘comportamiento de este perfil lipidico en sujetos miembros del Grupo Militar de Alta Montaiia del Ejército de Tierra que ‘han realizado la travesia del Pirineo de mar a mar en invierno ‘caminando y practicando esqui de travesi Los objetivos de nuestro estudio fueron: a) conocer cémo afecta cl ejercicio fisico intenso y prolongado en montafia al perfil lipidico del sujeto, y b) evaluar las caracteristicas de la racién de montatia elaborada para este tipo de actividad por Jos miembros del Grupo Militar de Alta Montaiia. “Material y método El estudio se llevé a cabo sobre seis montaiieros experi- ‘mentadios, de edades comprendidas entre los 31 y 45 aiios, peso 770+ 9,3 kg y talla 173,5 + 4,2 om, todos ellos pertenecientes al Grupo Militar de Alta Montafa del Ejrcito de Tierra. La actividad consistié en una travesia completa de los Pirineos (Travesia Transpirenaica) que se desarroll6 por pri- ‘mera vez en época invernal durante los meses de enero, febre- 10 y marzo de 2005. Constaba de un total de 49 jornadas con- secutivas con 7 jomadas de descanso intercaladas, debidas al ‘mal tiempo. Toda la actividad la hemos dividido en cuatro tapas en funcidn de las tres jornadas intermedias en las que se realizé la toma de sangre para la realizacién de los andl sis. Las caracteristicas de estas etapas se describen en otro ar- ticulo publicado anteriormente en «Anales de medicina y so- ‘eorro en montafi Durante toda la Transpirenaica los sujetos transportaron ‘una mochila de aproximadamente unos 10 kg de peso. La acti- vyidad se desarroll6 de tal modo que la alimentacién y el aloja- tmiento se efectuaron en albergues y refugios guardados cuan- do.esto fue posible, y en tienda de campaia y consumiendo la comida que se transportaba en el resto de las ocasiones. En todas las jornadas, excepto en las de descanso, la co- ‘ida central del dia fue Ia proporcionada por la racién pre- vviamente confeccionada (bolsa de marcha) cuyas caractersti- cas se recogen en la tabla | En aquellas jornadas en las que no se cont6 con apayo de albergues, la racién completa se compuso de desayuno de ‘marcha (tabla 2), bolsa de marcha (tabla 1) y cena de marcha (tabla 3), Esta racién completa pesa 1.102 g y aporta 3.841 eal. En las que se apoyaron en albergues, el desayuno y la cena se efectuaron en éstos. Las muestras de sangre se obtuvieron mediante puncién vyenosa realizada en reposo y en ayunas antes del inicio de la actividad de Ta jornada correspondiente. Coneretamente fue- ron tomadas al inicio de la actividad, en las jornadas 10, 23 y 39, y al final de la actividad. Una vez obtenida la sangre, se ‘centrifugaba mediante una centrifuga porttil y se transporta~ ‘ba refrigerada hasta el Servicio de Anélisis del Hospital Ge- neral de la Defensa de Zaragoza, En lo relativo al estudio al que nos estamos refiriendo, los ppardmetros determinados fueron: 1. Colesterol total 2. Triglicéridos 3. Lipoproteinas de alta densidad (HDL) 4, Lipoproteinas de baja densidad (LDL) 5. Apolipoproteina A 6. Apolipoproteina B En el mismo momento de'la extraccién sanguinea se reali- zaron también las mediciones antropométrieas de los sujetos. Peso (a) Energi (kal) Pastelito individu 0 250 Chocolatina 3s 194 Dos bart energicas 80 208 Bolsa de frutossecos 100 660, Galles ePrincipe»u «Oreo» 0 170 Un sobre de wsostary 0 simile 0 0 Diez caramelos (duos y «Sugusy) 25 30 Power geb> 0 150 Tou! 20 1702 1s

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