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IL. EL ENUNCIADO DESCRIPTIVO Y SU CONSTRUCCION TEORICA. Paradéjicamente, ciertas difcultades de aoercamiento te6rico pueden ira Ja par con evidencias 0 certezas intuitivas experimentadas cotidianamente. Describimosadiario. Para los amigos, describimos un amigo ausente, un pai- saje que hemos visitado; para un tuista, describimos unsitio, unitineraio, un edificio administrativo, Porlotantola descripcicn noes, en principio, un obje- toliteratio, Losdiccionarios, las enciclopedias, ls ‘descriptivos' publictarios © tecnol6gicos manipulan, en mayor o menor grado, segtin las modalidades y con fines especificos, os sistemas descriptivos. Describimos abjetos reales, ‘objetos ficticios, describimos el lenguaje de los textos, de los personajes o de Jos conceptos. La descripcién puede hacerse nel presente, en el pasado o en <1 futuro (a descripcién que hace un arquitecto de un edificio todavia nocons- ‘tmido). Se la encuentra, muy tematizada, en la modalidad roméntica (él pai- ‘saje noctumo con ruinas), en la modalidad clisica o neo-clisica (el “candcter” en el sigio XVII, los “Jardines” en el XVII), en la modalidad realista (las ca- tes y las m4quinas de Zola), 0 en lamodalidad fantistica (Ia descripcién de los monstraos y de lo innombrable). La misica sabe de “mdsicas descriptivas” (ver los Refratos de Couperin o las icénicas Descripciones automdiicas de B- tic Satie, 1913), cl derecho comercial sabe de un “embargo-descripci6n” y los servicios deinventario de los monumentos yriquezas atisticas de Francia, pa- racumplir con su trabajo, deben realizar cuadciculas descriptivasracionaliza das, que puedan adaptarse al trabajo sobre el terreno de las diversas comisio- nes tegionales y alalmacenamictton computadoras®, Como el relato,al cual L. Ver a Y. Plasseraud, Choisir, protéger et gérer vos margies, 0, pp. 162-163: “Efectuar mn embargo-descripcisn consist en apoderarse yproceder al embargo de ‘documentos, de muestrasy sobre todo de informaciones que proveer nas piczas€- ‘senciales que se presentarén posterionnente ante el tribunal”, 2.L'Inventaire général desnionumentsetdesrichessesaristiques de a France uecee- ‘ado por André Malraux, en ese momento Minisiro de Cultura, en 1964. Su propé. sito era "volver a censar, estudiary dara conocer toca obra que por su carter ar- Listico, histrico o arqueol6gico constituya un elemento del patrmonio nacional”, 95 INTRODUCCION AL ANALISIS DE LO DESCRIPTIVO Jo opone ta intuicién comdn, ta destripei6n es variada y est en todas partes, y Por To tanto hacer una teoria de lo deseriptivo supone que se reduzcan esta e- vvdencia y estas diferencias. Es tal vez conveniente admiti,a modo de precaucién, que cada sistema se- miGtico, cada sistema cultural, cada género literari, posee quizds sus propias ‘compulsiones. Elcuento popular, fa trova, la farsa el mito, avaros en descrip- " E. Panotsky,Essaisd'icanologie, Gallimard, 1967, iferenciade ours, no subestimala dficulted del primers. ‘de Michelet sirve de introduccién a su Histoire ‘de France, del niistwo modo que la descripeién dela pensiGn Vauguer sirve de in: trodvccién a la historia de paps Goriot, la descripcién de Vertites a la historia de Julien Sorel, ete. En as eusdriculasdescriptivas normlizadas de los servicios del Iwentaire des Morumentsetrichesses artistiquesdeta ance (Ministerio de Ason- tos Culturales) la parte correspondiente a“Denominacién” y “DeseripeiSn” prece. de ala pate “Histérica" 104 ‘LA CONSTRUCCION DELO DESCRIPTVO \olSgica (estadio descriptivo anterior al estadio interpretativo) Incidir en el discurso clisico de (sobre) la descripcién, ‘Tipologia yjniveles de descripciin vy ‘Por lo tanto, lo deseriptivo no tiene a menudo un lugar muy fijo en el seno e as tipologtas que se esfuerzan porlocalizarlo, Las nociones de género ( terario: poréjemplola oposicién novela vs poesta) y de ipos (estructurales: por «ejemplo la oposicién paradigmtica vs sintagmética) interfieren permanent ‘mente en la acentuacién de los cirterios discriminadores; 9 bien lo deseripti- ‘vo parece no}ser olra cosa que una especie de contraposicién universal, de pra. docero general y émodoquesirve para iscriminarcategoriasmas ‘marcadas” ‘wobjetos tedtioos mas dignos de interés: en efecto, lo descriptivo se opone tan- {02 0 narrativo al relato, como a as ‘acciones’ oa la‘psicologfa’ de los per= ‘Sonajes, por oposicién a los objetos oa los paisajes; o bien esuna parte (subor- dina) del relato; 0 e Ia opone (Veléry) al enunciado potty, wld descrip tivo se opone a lo realizativo (Searle, Agustin), a o “literal” (N. Frye)'S;0 alo _prescriptivo y2lonormativo, obienaloexplicativo, El modelo tipolégicopro- Puesto por AJ. Greimas, que a la vez tiene en cuenta criterios pragmaticos {prictica vs mitica) yeriterios seméntieos (funcional vs calificativo) es satis- factorioen la medida en que evita ubicar lo descriptivo tnicamente en elcarn- po dela ficci6n (la literatura lo ‘mitico’), yen un nivel o un tipo de discurso (ste modelo es tan vélido para los discursos como para los metadiscursos),y ‘también en la medida en que evita el enfoque puramente referencial pero sigue siendo de una gran generalizaci6n”: 16. Vera oposicin “Fase descriptiva vs. ase literal” en N, Frye, Anatomfa de a er. tia, Carncas, Monte Avila, 1977. 17.En Sémantique structurale,0.c,p.128,A.-J. Greimas definiSeltipo axio\gico (mk {ico +calificativo), tomando el ejemplo de ciertosretratos de Le Bruytre, como une. “chochera”, De hecho, In descripein esté siempre cercana al autologta, que te- piteperpetusmente unmismo contenido, Pero estarepeticin noes incompatiblecon las dferenciaciones y modulaciones de signficantes y de contenidos mientras ‘do ra” Ia eseripeién (aun cuando signe siendo In deseripcisn del iso objeto). Para ‘na discusiGn de! modelo tipol6gico de A.J. Greimas ver oF. Raster, “Situation da sécit dans une typologie des discours” (Essais de Sémiotique discursive, Mame, 1973, pfginas 163 yss). Con respecto ala tantologfaver aJ.Rey-Debove: “Lesens de la tatologic" (at. cit). 105 INTRODUCCION AL ANALISIS DE LO DESCRIPTIVO modelos funcionates calificativos manifestacion (narrativos) (descriptivos) préctica textos textos cientficos tecnol6gicas lista y taxonomtas, (progcamas, tuna descripcién instrucciones para | de méquina...) el uso) mitica textos ideol6gicos | textos axiolégicos (telatos, novelas, etc). Es evidente que ciertos textos juegan a borrar sisteméticamente las fronte- asentre textonarrativo y textodescriptivo, entre textopricticn (eévlignedeje- ‘cuci6n, recetas, programas ¢ instrucciones para el uso, relevancia de lag opo- siciones 6xito-fiacaso,feliz-desgraciado), y textosmitico-ficticias (textos don- de no hay relevancia de la distincién verdadero-falso, simples construcciones, ‘semnticasaut6nomas no operables). Los textos ‘morales’,especialmente,que deseriben retratos de héroes ejemplares son fambién textos para poner en prdc- tica, para llevar ala accién. ‘Ala inversa, otros tipos de descripeiones, como kas ‘descripciones-receta’, que copian las recetas (de cocina, de las instrucciones para el uso, de las con- signas tecnol6gicas) no dejan de sec textos de ficcién, no operatories; ast es- tos textos deJ. Vee y de Chateaubriand que se presentan la vez! a) como ¢6digos funcionales-operatorios (“que se le ponga... encierren.. sostongan... recojan... sujeten... y verdn”) imitando la creacién de una “cria- tora” 'b) como la descripeién de tn persoraje, ya sea real (de un relato autobio- rdf), ya sea de ficcién o de semi-ficcién (J. Verne); ¢) como unrelato donde se aprovecha la organizacién secuencial (comien- zocon una ‘figuracién global’, después composicién progresiva y “por fin’ ob- tencin final de un ‘retrato’), i <4) como una constrcci6n lteraria donde los términos “figura”, “retrato”, Ja modalizacién de a descripcién, designan a propia lteralidad del retrato co- mo género;, 18, Untexto como La ve, mode d'emploi (novelas) de G, Pere, se présente la vez ‘como una serie de descripiones yuxtapestas, como una puraidad de naraciones oan Gorey comoantona eprom dojo Tiassa 106 ©) ademés,estetipode textos coneetan una semdntica de enunciado (lahis- toria de los personajes de los que se habla) con una pragmatica 0 con una se~ ‘énticade la enunciaciOn (laexplicitacién de unarelacién narrador-narratatio) apelando a una ‘colaboracién’ del lector y jalonando unorden y un trabajo “re- al’ de lectura-escritura: Lucille, la cuarta de mis hermanas, tenia dos tos més que yo. Ultima hij deja- daa om lado, £0 atvendo no se componta de otra cose que de los despojos de sus herns- nas, Que uno se figure una nits Maca, demasiado alla par su edad, de brazos desgar- ‘bados, ue se le ponga un vestido pedido en préstamo aun tlle distinto del suyo; ex- cigmrenle el pecho en un corsé pinchodo cuyas puntas le producfm heridas en los €0s- {ados; sostengan su cucllo por un collar de hierro adornado de treiopelo oscuro; re ‘cojan sa pelo en To alto de lacabeza y sujétenlo con una oce de tela negray verén asta Tamiserabe eriaturn que me sscudta al volver bajo el techo pater _-Este ey tenfacinevent aio pero se le podian dar ochenta. Que uno sefigureun nono viejo que hubiersLlegado ala vejez extrema. Sobre la eabeza tenis una especie de tiara adornada de garras de leopardo tefidas de tojo y embellecidas con Kazonndé. ‘De su eintara pedfan dos feldas de cuero bordadas de perlas y més endurecides que el, delantal de on herrero, En el pecho tenia miltiples tatuajes que tstimoniaban ia gua nobleza del rey y, de creer en ellos, la genealogia de Jos Moini Loungga se pera Sea la noche de los empos, En Jo tobillo, lac wuileas, lo brazoe de St Majestad ‘se enroscaban brazaletes de cobre con incrustaciones y sus pies estabancalzados con un par de botas de criado con las wueltas amarillas que Alvez le habe egalado unos vein- teafios antes. Quese sgregue ala nano i2qvierda del ey un bastéa grande de putiopls- teado, a su mano deresha un espanta-inoscas con mango inerustado de perlas, por en~ cima desu cabeza uno de ex05 vcjos paraguas remendars que pacecen cortados de los. ‘ealzonesde Arlequfa, y por fin, ensu cuelloy por encimade su nstiz a lope ol par de Jentes que I habfan hecho tania flte al primo Bénédict y que habtan sido robados en ‘el bosillo de Bat, se ted el vivo rerato de este Majestad nezra que hactatémblar ‘el pais en un perfmetro de cien milias Atenerse a 1a manifestaci6n estill de los enunciados descriptivos equi- vale a encontrar siempre, con diversos grados, esta sobredeterminacion que rompe las distinciones tipoldgicas y hace que cada enunciado descriptivo re- -escriba otros géneros, otros tipos, u otros modos de discurso. Ciertas gramfticas elaboradas del relato (del tipo, por ejemplo, de ta que cconstruye A. J, Greimas) se han esforzado entonces por dar una categoria mas “profunda”, ms “acabada”, alos enunciados descriptivos. Para estos gramé- ticos, el enunciado descriptivo o “enunciado de estado”, funciona en el texto ‘como un actante colectivo y por lo tanto puede, como tal, integrarse a los mo- delos construidos por an 19, Chateaubriand, Memorias de Ultratunba, on ed. rane. dela igiade, Gallimard, 1951, tomo I, pginas 20-21. 20, 3. Veme, Un capitén de quince aos (en lned. ft Livre de poche, péginas 402-403). 107 INTRODUCCION AL ANALISIS DE LO DESCRIPTIVO Este actante (A) puede estar manifestado, en Ia escena del texto, por toda ‘una pluralidad de actores (a) més o menos figurativos o antropomorfos y pue~

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