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a BREVIARIOS del Fonvo DE Cuurura Economica 338 HISTORIA DE LA RADIO YLA TELEVISION ‘Traduecion de Da ae Ga Historia de la radio a eee y la television por PIERRE ALBERT y ANDRE-JEAN TUDESQ | FONDO DE CULTURA ECONOMICA Primera dics en frames, 1981 Quinte iin, 1906 Primers edi en copa, 1982 Sein sda am "Tercorerimpresita, 3016 ‘Albert, Piere y André Jean Tudosq | Historia de la radio yn tsevisién Pierre Albert, AndréJean ‘ase tras de Dana lene Caak Hine Cesta México : re, 2001 ” a an Bi ~ 11 em — (Cols Breiarie 998) ‘le rgna Hiri ela ado iron ISBN 978-968-16-6290-5, . | 1, Radio ~ Historia 2. Tolovisin ~ Historia 8, Medios de com auniacin I Todowy,Ande-Jon, con. Galsk €. Biase Arone tI Cazenave, Hane, IV. Ser Vt . Le PN19905 Disc mandiat © 288,196, Paso Universtares 18, 10 Pree Ure de race {on Sout Si cera, 7006 ‘Tilo orga: tno foostanioon Duc ue aoe teks cle has eosin ieee Semen ‘Tel: (55)6227-4672 eee | Disefo da porta: Paola Alvarer Bait el medi, si a anuenia por cerita dl titlardolos derecho. ISBN 978-968-16-6290-5 Impreso en Meson « Printed in Mexico i Se pre a reproduc total o pride et bra, cx cul fce INTRODUCCION Nacida a prineipios de la década de 1920, la radiodi- fusién llegé a ser, salvo en algunas raras zonas del Cuarto Mundo, el producto industrial més consumi- do, La televisién, desde fines de los afios cuarenta, no deja de ampliar su mercado. Los progresos miis re- cientes de Ia electrénica, de la informatica y de las telecomunicaciones por cable o especiales conjugan sus efectos para abrir a los medios de comunicacion, audiovisuales las perspectivas de una expansién ace- Jerada. Menos de dos generaciones separan los apa- rratos de galena de nuestros abuclos de los televiso- res modernos que pueden ofrecernos programas por decenas. ‘Mientras que la progresién de la prensa escrita habia sido bastante lenta para acompafiar Ia evolu- cién de los niveles de vida y de las necesidades cul- lurales de sus lectores sin provocar verdadorae ruptu- +75, el nacimiento y luego la expansién de los medios de comunicacién audiovisuales ocasionaron, por 1a rapidez y el eardcter masivo de su intrusién a la vida. de los individuos y de las familias, una verdadera ‘econmocién: los modos de vida y de pensamiento de nuestros contemporéneos fueron, y siguen siendo, ‘maodificados por el consumo de productos culturales yy por modos de expresién ajenos a sus habitos y a ‘nis tradiciones. E] estudio de dichos cambios impone métodos hist6ricos originales y tomar en cuenta todos los fac- tores de esa evolucién: el progreso cientifico y sus 5 EeTRODUCCION aplicaciones téenicas, decisives para el nacimiento | de la radio y luego de Is television, y que desde en. tonces siempre han seguido siendo determinantes: los problemas econémicos vinculados a la produccién, de los equipos, luego de los programas y después a la competencia entre los emisores; el estatuto juridi £0 las relaciones entre los poderes politicos; el con. tenido de los programas en la diversidad de las emi ssiones y de las formas de expresién y su contribucién alo que se ha llamado la cultura masiva. La historia de la radio y de la television es tanto més difcil cuanto que a menudo se ve privada de su materia prima; por no haber sido grabadas, la mayoria de las emisiones de radio y de televisién se “volatilizaron”: en cuanto a las grabaciones conservadas, su acceso y ‘su tratamiento son tan costosos, en tiempo y en dy nero, que su utilizacién no puede ser mas excepcio- nal y puntual, Las dimensiones de este ensayo sélo nos permiten resentar los grandes rasgos de la evolucién pasada, Nuestro propésito es incitar a una reflexién sobre uuno de los fenémenos mis innovadores de nuestro tiempo, ofreciendo a todos, radioesenchas o teleepoe tadores, profesionales o investigadares, los que se apasionan por el porvenir de lo audiovisual, la opor. tunidad de un retorno vitil a las fuentes. PRIMERA PARTE LOS COMIENZOS DE LA RADIODIFUSION LA TELEGRAFIA SIN HILOS Y LA RADIOTELEFONIA ‘Los ox{ceNes de la radiodifusién se confunden con Js de las telecomunicaciones por ondas, que ponen en juego fenémenos fisicos muy complejos y técnicas ‘que fueron, desde el inicio, muy sofisticadas. Su pre- sentacién os tanto més delicada cuanto los descu- Drimientos y la elaboracién de los aparatos no obe- decieron a una cronologia Iégica, sino que fueron la culminacién de las investigaciones llevadas a cabo simultdneamente y en distintas perspectivas por ‘equipos dispersos en el mundo entero: los resultados de esos trabajos, fracases, semitriunfos o éxitos, se entremezclaron y se conjugaron. El descubrimiento de la radiodifusién y Ia rapidez de su expansién se- Balan, como todas las grandes innovaciones tecnolé- sgicas contempordneas (automévil, cine, aviacién, na- Yegaeion submarina...), que mds all de todo tipo de rivalidades y a pesar de la competencia de los inte- reses industriales o nacionales, a comunidad cienti- fica antes de 1914 ya habfa organizado bastante bien el intereambio de informaciones indispensables para la buena marcha del progreso. LAS ONDAS HERTZIANAS Y BI, PERFECCIONAMIENTO DE LA TELEGRAFIA SIN HILOS ‘Tras Ampere, Ohm y su maestro Faraday, cuyos tra- bajos habjan ayudado a esclarecer el mundo de la a 22 LoS coMTENZOS DELA RAMIODIFUSTON electricidad, y en relacién con los investigadores de | su generacién que estudiaban los fenémenos 10. davia mal explorados del electromagnetismo, eles. cocés James Clerk Maxwell (1831-1879) establocé, | en 1884, una teoria de conjunto de las ondas elec. fromagnétions, donde demostré su familiaridad con Jas ondas luminosas. ' Bl alemsn Heinrich Hertz (1857-1894), alumno de Helmboltz, en 1887 realizé con éxito las primeras experiencias que probaban Ins teorias de Maxwell broduciendo ondas hertsianas: sus descubrimientos épidamente fuoron estudiados en casi todas partes del mundo, En Paris, completando las ideas del ita. Kano Onesti, Eduardo Branly (1844-1910) perfocci. 26, en 1890, un eparato detector de ondas hertcia: nas (tubo de limadiuras unido a una pil) que, con el nombre de cohesor 0 de radio condactor fuo el ins- tramento indispensable, para todos los demas inves tigadores, en los decisives afios siguientes: el servo. estadunidense Nikola Tels, el inglés Olivier Lodge, quien fue el primero en percibir en laboratorio las ondas hertrienas a una distancia de. 36 men 1894, el ruso Alejandro Popov (1852-1906), quien perfue, cion6 una antena para capiar las torments. Fue el joven estudiante italiano Guillermo Mar- coni (1874-1937) quien supo coordinar el eonjunta de las técnicas vigentes y realizar las primeras ex Periencias comprobatorias: 1894, los primeros ensas yos cates de Bolofa; 1895, intercambio de sefales hrtzianas en 400 m y luego on 2000 m, En 1896, se instald en Gran Bretatla donde obtuvo | suprimera patente y loge en presencia del ministre | de Correos, un intereambio de sefiales morse por te Jegrafia sin hilos a 3 krn; en 1897 se aleanz6 25 kan; en 1899 160 km y el mismo afc, el 28 de marzo, LATELEGRAFLA SIN HILOS 8 Maron unis Dowsrs y Vimereur area de Bolsa (hn Parent suena gard a svn mies dcr ln prfca emcordanci de as antenes ‘eyonss y emir. EI 12 dedisenbre do 190), realizé un primer enlace entre Poldhu (Cornouaille) y Tera Nova: y oven 1907 cuando se eliza un enlace tantlanties permanent "Amigo Gamo, eas ingenirws soguian Ts suallas do Marcon 0 sus propias pistes Popor ea Rusia; lab Avo Braun on Alemania; en Prana, STingemero Eugenio Ducrcit quien, desde eopuem bre do 150, aseguré un enlace ene le torre Eifel Yel Panta cuatro lon, los tenientas do avo Eamille Tesot Mace Jeanc, el capitén de nye. ters Gustave Pers (1868085, H cr to Branly rapidamente fue rempazado por detecores nun practicn, Las nteaaa 60 perfewtonabon Ia poteacia de las emsoras so efureaa, LA TELEFONIA SMW HILOS ‘Ve la misma manera que la telegrafia sin hilos deja- ba atris el telégrafo eléctrico, répidamente se pens6 on utilizar las ondas hertzianas para dejar atris el teléfono. La modulacion de la onda hertziana sobre Ta onda eléctrica del teléfono planteaba dificiles pro- blemas que fueron resueltos en formas diferentes. El camino explorado desde 1884 por Graham Bell ‘mismo, y retomado en 1892 por William Preoce en Inglaterra, quien utilizaba el suelo como conductor, fue répidamente abandonado, Los resultados ob- tenidos en 1899 por Popov, en 1900 por Gavey en Inglaterra y por Dueretet en 1901, no fueron signifi- cativos. ry LoS COMIENZ08 DE Ls RADIODIFUSION Reginald Fessenden (1860-1992), canadiense que emigr6 a los Estados Unidos, utilizaba alternadores de alto poder y sobre todo el procedimiento hetero- dino para la recepeién; realiz6 en 1906 una primera transmisién sobre 18 km, y en julio de 1907 sobre 300 km. En 1909, merced al arco eléctrico “cantante” del danés Y. Poulsen, los slemanes pudieron trans- mitir sonidos sobre 40 km. Pero la verdadera solt- cidn legé con el uso de las lamparas, la de Ambrose Fleming con dos electrodos (1904) y sobre todo en 1907 Ia del estadunidense Lee de Forest (1873-1961), triddica. Este tiltimo tuvo bastantes problemas para lograr imponer el uso de su invento. Buseé socios en Francia en donde logrd, en 1908, el enlace de la torre Hiffel-Villejuif; de regreso a los Estados Unidos re~ transmitié, en enero de 1910, sobre 20 km desde el ‘Metropolitan Opera, la voz de Caruso, De marzo a agosto de 1914, a solicitud de Alberto I, se retrans- mitieron conciertos semanales en Bruselas. En Fran- Gia, Colin y Jeance, que trabajahan para la marina nacional, experimentaron la radiofonia desde 1908; en junio de 1914 aleanzaran los 200 km. La guerra ca Europa puso fin a estas experiencias. Fin los Fstados Unidos, Lee de Forest retomé sus trabajos; Alexan: derson pudo asegurar en 1915, en la marina estadu- nidense, un enlace mediocre experimental entre Ar lington, cerca de Washington, y la torre Eiffel. Los PRIEEROS EMPLEO DELLA TELEGRAFIA SIN HILOS 1a telegrafia sin ils debiaservir para completar al tnligraty lectin: en Ino edo quo precoliren & 1914, su progres fueron muy rpidos. Las marines LATELEGRAFIA SIN BILOS 6 de guerra fueron los primeros en utilizarla para rom- per el aislamiento de los navios y coordinar los movi- mientos de las eseuadras. Las potencias coloniales ‘rearon, a partir de las grandes estaciones emisoras, tuna red que tnia sus metrdpolis con el resto del ‘mundo. En particular, Alemania hizo esfuerzos con- siderables. La marina mercante siguié ese ejemplo: 2 partir de 1910 los paquebotes que partian de Ios puertos estadunidenses debian estar provistos de un telégrafo sin hilos, y el naufragio del Titanic, el 15 de abril de 1912, acoleré esa decision. ‘En 1913, existian en Europa 330 estaciones de te- légrafos abiertas al publico, para el envio de radiogra- ‘mas a los barcos o para poner en contacto regiones aisladas con la red telegrifica clésica. Los ingleses utilizaron el telégrafo en sus operaciones contra los éers, en 1900. La guerra rusojaponesa, en 1904, revelé la imporiancia de la telegrafia sin hilos tanto en las operaciones terrestres como en las maritimss. Durante la expedicién de Marruecos en 1911, la ac- cién del cuerpo expedicionario francés fue conocida, y coordinada gracias a un enlace de la torre Eiffel fon buques de guetra a lo largo de las estas marro- ‘quies, y éstos en enlace con las tropas terrestres: lo cual permitia a la plana mayor seguirlas y dirigirlas. Desde 1906, todas las fortalezas del norte y del este estaban enlazadas por telegrafia con la capital, y ya se habfan hecho enlaces entre los dirigibles 0 aviones y las bases en tierra. ‘Desde 1905, la torre Eiffel, magnifica antena, ha- ‘bia Ilegado a ser bajo Ta direceién de Ferrié una emi- sors militar, y asegur6 desde 1910 Ia emision de so- fiales horarias que permitfan a los baroos en el mar determinar su posicién en longitud; el afto siguiente se estableci6 un servicio meteorolégico en morse. 36 LOS COMIENZOS DELA RADIODIFUSION ‘LA TRLEGRAFIA VLA TELEFONIA, DURANTE LA GRan GUERRA La telegrafia desempeli6 un papel decisive en todas las operaciones navales del periodo, en particular en Ja guerra submarina y en las operaciones de los, zepelines. En la aviacidn, desde 1917, ciertos apa- ratos de observacién estaban en contacto directo con los estados mayores o las baterias de artilleria. En tierra, desde 1915, la telegrafia militar francesa perfeccioné pequefos receptores-emisores de telefo- ‘fa sin hilos con los que se equip6 a todos los ejércitos aliados; estos receptores-emisores rindieron grandes servicios cuando se retomé,en la primavera de 1918, Ja guerra de movimiento, para mantener el contacto entre las unidades de primera linea y la plana mayor de la retaguardia. Alemania, aislada por la raptura de sus contactos transocedinieos por cables, pudo man- tener el contacto, en particular con América, gracias a la telegrafia: pudo conservar, también, una activi- dad diplomstica casi normal en los paises neutrales ¥ continuar manteniendo su propaganda eracias a Ja nueva agencia de informacién, la Transozean Ge- sellschaft [LAS TTELBCOMUNICACIONES POR ONDAS DESPUES DE LA Gran GUERRA. Hasta la segunda Guerra Mundial los eables eran el medio més utilizado para el telégrafo y para el telé- fono, pero estimulados a la vez por los estados, en particular Francia y Alemania, preocupados por no depender demasiado en sus rolaciones internaciona- LATELEGRAFIASIN HILOS v les de las redes de cablegramas eontrolados por los paises extranjeros y por las poderosas empresas de radioelectricidad, las telecomunicaciones por ondas progresaron notablemente bajo la tutela, muy a me- noudo, de las administraciones de Correos. La Mar con's Wireless Telegraph inglesa, con sus filiales ex- tranjeras, dominaba ampliamente, en 1914, el mereado de la telegrafia sin hilos. En los Bstados Unidos, en noviembre de 1919, a solicitud de las autoridades federales, la filial fae nacionalizada y fusionada en la Radio Corporation of Ameriea (Rca), trust fundado por la General Elee- tric, la American Telephone and ‘Telegraph (art) y ‘Westinghouse. En Alemania, a solicitud del gobierno imperial, la, Allgemeine Elektrizitaits Gesellschaft y Siemens fimn- daron en 1903-1905 una filial comin, Telefunken, que administré la estacién de Nauen, cerca de Berlin. En Francia, bajo la égida a la ver de las sutorida- des militares y de los constructores de material elée- ‘rico, una importante industria nacié y se desarroll6 mucho durante la guerra. Bajo la conduccién del no- table animador Rmile Girardean, la Societé Fran- aise Radioélectrique (sm), fundada en 1910, aso- ciada a la Compagnie Générale de 1s (csr), nacida en 1918, llog6 a ser la cuarta “grande” de la telogra- fia mundial. Las poderosas estaciones de Lyon-La Doua (1918), de La Croix-d'Hins cerca de Burdeos (1920) y sobre todo de Sainte-Assise en Seine-et-Mamne (1922) die- ron a Francia los medios de su independencia en materia de enlaces internacionales. ‘A partir de 1926 los progresos de la radiotelefo- nia iban a permitir asegurar los enlaces telefénicos directos transocesnicos que los cables seguian sien- 18 LOS COMIENZ0S DE LA RADIODIFUSION do incapaces de hacer, antes de 1956. La utilizacion creciente de las ondas cortas para los enlaces & lar- ga distancia dieron, después de 1927, un nuevo im- pulso a la telegrafia... En realidad, la historia de las telecomunicaciones por ondas y la de la radiodifu- sién comenzaron a ser divergentes al inicio de los aiios veinte para converger de nuevo, a partir de los atios sesenta, en la era de los satélites, v después en la de la telemstica (conjunto de téenicas y servi- cios que asocian la telecomunicacién a Ia informa’ ca). Serfa indtil, en el limitado marco de esta obra, continnar con el relato de Ia historia de las telecomu- A partir de los afios sesenta, Ia era de los satéli- tes y de a telematica, estas dos historias van de nuevo a converger al mismo tiempo en que el desa- rrollo de los cables coaxiales y de las fibras épticas asocian las telecomunieaciones por cable al desarro- Io de la televisicn, 2 Of Jen Late, Le tlcommniationg ox Ia cletin Qe saia-je?, nim. $35. ain ° i Il. PRIMERAS ESTACIONES, I PRIMEROS PROGRAMAS ‘La FUNDAGIGN de Tas primeras estaciones emisoras de radio a menudo fue la obra de productores de ma- terial radioeléctrico que querfan divulgar sus expe- riencias y popularizar sus técnicas difundiendo con- ciertos o noticias, can 1a esperanza de crear un nuevo mereado para sus producciones. Segiin los paises, la libertad de accién fue completa o, por el contrario, a intervencién del Estado se manifesté bajo distintas formas. Es dificil distinguir las emisiones experimen- tales, ante un publico, de los programas regulares. EL AVANCE ESTADUNIDENSE | Cuando el 2 de noviembre de 1920 Ia estacién DKA | Se Pitchnug (pertenecents ala Westinghouse Blc- ‘tric and Manufacturing Company) realiza un repor- taje sobre la eleccién de Warren G. Harding, el can- | Gito republicano, la radiodifusién nace como medio de informacion politica; algunos meses més tarde | A onjulio de 1921 Ia difusin, por una estacién | dela RCA en Honoken, del combate de boxeo Demp- | Sey-Carpentierestablecfalazes que pareoen indiso- | Tables entre el deporte y la radio. | “Nal Kstado,en viriud dela Radio Act de 1912, slo | ce reservabs el derecho de acordar los diferentos ti | pos de licencias. La formacién de las estaciones de Broadcasting (451 en 1922) provocs un radio boom. 20 LOS COMIENZ0S DE LA RADIODIFUSION | | Los fabricantes de material radioeléctrico se con- ‘taban entre los principales promotores de estacio- nes. David Sarnoff, un ingeniero que habfa sido colaborador de Marconi, entré en la Rca donde plan- ‘26, en junio de 1922, el problema del financiamiento de las emisiones considerando que los fabricantes, distribuidores, comerciantes de aparatos de radio de- Dian pagarlas. La aréet —que se habia retirado de la "a— lanz6 el 16 de agosta de 1922 la primera esta- cién wear en Nueva York, financiada por la publici- dad; desde marzo de 1923 estas emisiones estaban patrocinadas por 25 empresas; esto constituyé la primera cadena de estaciones, eontando con 26 en Boston, Washington, Filadelfia, Pittsburgh, Kansas Gity..., en 1925; en 1926 debfa ceder su red llamada “red roja” a la Rca, la que habfa constituide, a co- mienzos del mismo af, una “red azul” volviendo a comprar muchas estaciones emisoras; estas dos redes formaron la primera gran cadena de estaciones emi- soras, 1a Nac (National Broadcasting Corporation). La implantacién de la radio en los Estados Unidos se realizé en plena libertad pero no sin conflictos en- tre las empresas capitalistas v también entra intere- es opuestos, ‘Tras un periodo de libre actividad, casi completo, practicado por Hoover, de 1922 a 1937, la multipli- cacién de las estaciones emisoras (578 en 1925, 700 en 1926) —con las interferencias y el caos que re- sulté— provocé la organizacién de un sistema mas riguroso de distribucién de las freeuencias; una se- gunda Radio Act, de febrero de 1927, incorporé 1a radio a la Primera Enmienda y eres Ia Federal Ra- dio Commission (rnc) compuesta por cinco miem- bros nombrados por el presidente de los Estados Uni- dos. Las grandes cadenas (network): xpc, cas —de PRIMERA ESTACIONES, PRIMEROS PROGRAMAS 21 ee oe cane a et ee Se rae aaee ee ener tierra ay oe Se a eeeea pe Be cue eens ee see ee verdadero boom de la radio; en 1930 la publicidad Sa ee ee sue ST cet nat msn on Lee wa ea De otal onan ele eae oe ee ace SE ee eee 2 ee Sg ppt eer Snel er eats oe Be Ee he aaa cae coue om reas ee eee st eta pcre bores amar ant { 32 LOS COMIENZOS DE LA RADIODIFUSION | ‘PRIMERAS ESTACIONES, PRDMEROS PROGRAMAS 23 nacional republicano en avisos y publicidad, més de 435000 iban a parar a la radio, ¥ los demécratas gastaron 650000 délares en ella, La campaiia elec- toral proporciond mis de 10% de los ingresos de la publicidad radiofinica del afio 1928. En la tarde del 3 de noviembre, Hoover y luego Al Smith se dirigie- ron, cada uno, a mas de 40 millones de ayentes; esto ‘mare6 un viraje decisivo en las costumbres politicas. empresas de produecién de material radioeléctrice: la Maroon Cr, Thompson Houston, General Elec | tie, Metropolitan Vickers digada ala Westinghoose | Gn; Western Blecri, Radio Communication C¥; el | resto estaba representado por unos 200 fabricantes | monoees, Las primoras estacones emisoras fueron | construidas en Londres, en Manchester y en Bir- | Gingham. fin 1925 debia haber 22 estaciones, de as | abe avis rm eo | eencia para emitir habia sido acordada el 18 de enero de 1923. No faltaron dificultades: relaciones con la Post Office, con Ia prensa bastante hostil en su conjunto, preocupada por limitar la funcién de La Rapio EN EUROPA A partir de 1921, cada afio se ven nacer estaciones| emisoras y programas regulares; en 1925 existian 7 cmos 9 programs regulars; en 2825 exists | Syrmadin daria de quo nose ntroder a 362, nde la soca slemana Teleunken hain | 70nuldad en a rao en un perio de deprsin replegado una fila), en Australia (desde en | Conémica. eee ee “Una comision investigadora formada on 1923, 1a Comisién Sykes, por el nombre de su informante, se En Inglaterra, la compaitfa Marconi habia 4 Ja compaiifa Marconi habia reto- | pronuneié por un control mas estricto del Bstedo; rado sus experiencias, en 1920, on Chelmsford, y sus conclusiones fueron retomadas por una nueva fre el 28 de febree yal 8 de marzo, suguidan con | ‘amisidnprosiida por lord Crawford quien rchazs interés por ol Daly Mail y lord Northcli:inemir- | 3 mismo Lempo el mantonimiento del sat gue ‘loo suspendé eiagemisioes etaowiembve de. | Exada El gobierno adopt sus puntos devia y de 1820, Bajo la presién de los radioaicionados, de las | dig,emjulio de 1926, quea partir de! de nero do sociedades cientifieas o comerciales, la Marconi C¥ } 192%: Pot on per ee or carta real a una cor fue autorizada a continuar con sus emisiones, lo que hizo el 14 de febroro de 1922 en Writtle, Decidido ano seguir el ejemplo estadunidense de Ja abundante existencia de emisoras, en noviembre de 1922 el director general de Correos, Neville Cham- berlain, incité a distintas empresas de produccién a unirse; asi se formé la British Broadcasting Com- any, cuyo capital pertenecia en 60% a seis grandes poracién, la British Broadeasting Corporation (B80), bajo la tutela de la Direccién General de Correos y Telecomunicaciones,"* cediéndole una parte de los impuestos radiofénicos gravados a quienes poseian aparatos receptores. La B1c estaba encabezada por un consejo de sicte funcionarios nombrados por el ‘yer: Poste, Tligrapho, Tépboae. ™ LOS COMTENZ08 DE LA RADIODIFUSION gobierno y un director general. El Estado volvia a comprar las emisoras de seis grandes empresas de Ia antigua npc, la publicidad en la radio estaba pro- hibida, el monopolio permitfa un resurgimiento de la actividad radiofonica con la cual, finalmente, se beneficiaron los fabricantes de aparatos receptores (entre los cuales estaban los antiguos propietarios de la npc). John Reith creé el sistema de la Bec, un servicio publico que estaba constitnide par un mono- polio sin ser un arganismo estatal: fue nombrado ad- ministrador en diciembre de 1922; en noviembre de 1923 Ilegé a ser el director general: era un ingeniero de $4 afios que hasta ese momento todo lo concer- niente a la radio le habia sido extrafio. Contribuys mucho en el cambio de estatuto de Ja Bic, y en la transicién de la spc Company a Ja nae Corporation. EI personal de la 88¢ pasé de cuatro miembros en diciembre de 1922 a 552 en 1925 (entre los cuales habia 179 ingenieros). La progresién de la radio entre el piblico comenz6 en 1924, pasando de 330000 aparatos a cerea de un millon en el curso del afo; en 1929 se aleanzé la cifra de tres millones de aparatos. Desde 1922 la mtisien popular, el jazz, los sketches humoristicos habian fi- gurado en los programas, pero se formé en 1923 una comisién de defensa de los administradores de teatro y de concierto, de los misicos y de los artistas contra la anc, la que debié negociar con estos profesionales; igualmente la prensa obtuvo en 1923 la regulacién de las informaciones radiofonicas. La huelga general, que también abares los perié- Gieos, del 3 al 12 de mayo de 1926 en Inglaterra per- mitié a la Bec manifestar su importancia y su inde- pendencia ante el gobierno; Reith se enfrents con el ministro de Hacienda, Winston Churchill, quien = PRIMERA BSTACIONES, PRINEROS PROGRAMAS 25 queria utilizar la radio contra los huelguistas. Bl pri mer ministro Baldwin, quien apreciaba a Reith, res- peté la autonomia; Ia campafia electoral de 1928 se habia desarrollado en la radio, donde todos los Iide- res habfan podido expresarse. Por primera vez la ‘prensa inglesa reconocfa la influencia directa de la ra- dio en la vida politica. ‘La preocupacién por la neutralidad provocaba una, ierta sequedad en la informacién en la radio inglesa, ‘que 'se dedicaba mas a las emisiones culturales. En 1928, en 80 horas de emisiones por semana, habia mis de 61% de musica y mas de 8.5% de emisiones escolares. Ea Alemania, Hans Bredow, quien habia hecho cexperiencias de difusién de mdsica y orales antes de la guerra, leg6 a ser jefe del depariamento de la te- legrafia en la Direceién General de Correos. Pero es en 1923 cuando obtuvo la autorizacién de emisiones piiblicas radiales por parte del gobierno. Las licen- cias de emisién fueron acordadas a una empresa en Berlin en 1923, y en 1924 a otras ocho en Leipzig, Mti- nich, Fréncfort, Hamburgo, Stuttgart, Breslau, Colo- nia y Kouiysbeg. Habfa 100000 licencias de ape- rratos receptores en julio de 1924; a fines de 1925 habfa ya un millén ¥ mas de dos millones en 1927. En mayo de 1925 la Reichsrundfunk Gesellschaft, a6, se habfa constituido; agrupaba las nueve em- presas regionales y la Deutsche Welle (Ia Onda Ale- mana), difundiendo a partir de enero de 1926 emi- siones educativas en toda Alemania. La intervencién del Estado se ejercia a través de la Reichpost (Direc- cién General de Correos y Telecomunicaciones), que aseguraba la explotaci6n técnica y dirigia la gestion econémica, y del Ministerio del Interior del Reich que controlaba los programas. El doctor Bredow era 2% LOS COMTENZOS DE LA RADIODIFUSION el delegado de la radiodifusién del Reich. Las em- resas emisoras de utilidad ptblica aseguraban el Servicio de los programas en el mareo de los estados, federados. Las emisiones musicales, retransmisio- nos del Festival de Beirut, de Miinich, o de Dresde, ciclos de conciertos y dramas radiofnicos muy pron to habian asegurado el renombre de la radio alema- na durante la repiblica de Weimar. En Francia, los progresos de la telefonia ge refe- rian més a la telegrafia que a la radiofonia, inme- diatamente después de la primera Guerra Mundial; ademés de la utilizacién con fines militares, las co- ‘municaciones particulares a larga distancia con las colonias y los barcos parecian ser el objetivo primero de las grandes empresas, como la Compagnie Gén& rale de TS? (que més tarde fue la car). Este grupo organiz6 el 26 de junio de 1921 una funcién puibliea de radiodifusién en honor a Branly; luego, el 26 de noviembre, un concierto emitido en Sainte-Assise (donde estaba instalada la poderosa estacién radio- telogrfica de la srr) y difundido a 50 km més lejos, enel hotel Lutetia en Paris, Emile Girardeau, de regreso de un viaje a Tos Bs tados Unidos, obtuvo la autorizacién de emitir y, el 6 de noviembre de 1922, se inauguré la primera erni- sora privada, Radiola (futura Radio-Paris), que tuvo como primer locutor a un joven comediante, Marcel Laporte, bautizado Radiolo. Los comienzos de la ra- dio en Francia estan ligados también a las experien- cias det ejército, a cargo del general Ferrié en di- ciembre de 1921. Se realizaban desde la emisora de la torre Eiffel, emitiendo regularmente a partir de febre- ro de 1922, La industria privada y el ejéreito aventajaron a Ja escuela de Correos y Telecomunicaciones (PT), [PRIMERAS PSTACIONES, PRIMEROS PROGRAMAS 27 que a partir de enero de 1923 utilizé una emisora offecida por la 1M, filial francesa de la Western Electrie; ésta hubiera deseado obtener para si una. autorizacién, pero a falta de ello esperé a abrir el mereado francés a los aparatos receptores estadu- nidenses, ya que la nueva estacién emitia sobre on- das medias mientras que Radiola lo hacfa sobre ondas largas, para las cuales los receptores estadu- nidenses no estaban equipados. La coexistencia del servicio de Estado y de Ia em- presa privada iba a durar cerea de 20 afios, & pesar el prineipio del monopolio de las transmisiones te- legréficas extendido por Ia ley de presupuestos del 30 de junio de 1923 a la radiodifusién. Un ambiguo decreto del 24 de noviembre de 1923 autorizaba las ‘emisoras privadas para favorecer la industria radio- eléctrica. Pero esta disposicién liberal del gobierno de Poincaré no era compartida por el frente de las jzquierdas legado al poder en 1924, partidario de tun monopolio absoluto del Estado, el cual también resulté inaplicable, Emisoras privadas, autorizadas ‘no, iniciaron sus emisiones en Lyon, Agen, Fecamp en 1924, Buruevs, Tolosa, Montpellicr on 1925. En Paris, una émisora del Petit Parisien (el perié- dico matutino més importante) fue autorizada en mayo de 1924, y los constructores montaron sus pro- pias estaciones emisoras, Radio-Vitur y Radio LL. Por su parte, la Direccion General de Prt creé en provincia estaciones de enlace de la emisora de la escuela superior de Correos y Telecomunicaciones, ‘que répidamente tuvieron sus propias emisiones, Tou- Jouse Pyrénées en mayo de 1925, Lyon-La Doua, Marseille-rrt, luego en marzo de 1926 Bourdeaus- Lafayette. Para intentar resolver una situacién andrquica, 28 LOS COMIENZOS DE LA RADIODIFUSION €l gobierno de Poincaré —que en ose lapso estaba de huevo en el poder—-establucé por decrto ey dl 23 de diciembre de 1926 el rgimen del monopoliodife- Fido; er un servicio de radiodifusin, porteneiente alla administracin central de Correos yTelecomunt. Caciones,diigido por un ingeniero, Maree! Pollen, ¥ confi la reatizaién de los programas en las emi” Soras de Bstado a asoiaciones de oyentes; poo dejé Subsisir tambon las emisoras privadas, a titulo Drecaro, hasta el voto de tn estatuto dela radi. A alta de ésto Ia ley de presupuestos del 19 de mare 20 de 1928 mantuvo el statu quo; las 18 emisoran privadas existantes en esa fecha fueron conservar das, cuatro en Paris, nueve en provineia, Esta situacn, en realidad, multiple los conslic- tos entre las emisoras del Estado y las privadas, competidoras en Burdeos,Tlosa, Lyon, Montpelier entre asociciones de oyentes, que administraban Tas emisoras del Estado y la adinistraign do PF. Los aparatos receptores con Iétnpara son muy eosto- sos, los radioaiconados a menudo construyen ellos rismos su aparato de galena con cascode escucha due permite ofr el emiaor mas proximo: en 1928 el nimero de radforreeeptores se estimabaya lo sumo, on 600000, Las omisoras de provincia, que a menudo sélo emi tian durante algunas horas al di, tuvioron une ori Bnalidad en sus programas quo pooo a poco se fie Perdiondo. Bn todos lados las emisiones musicales fanaron en duracién, pero répidamonto se empeza. fon a difundir informaciones En 1922 Naurise Vi not, ingeniero y periodista,llog6 a ser el director de In emisora Radiala en donde desarroll ls report. Jes doportivos y un servicio de noticias en colabore- Cidn con la Agencia Havas, En la emisora dela torre Bo PRIMERAS ESTACIONES, PRIMEROS PROGRAMAS 29 Biffel, Maurice Privat, periodista y cantante, fue au- torizado en 1922 a difundir “radio-conciertos” y tam- bién a introdueir un periédico oral, que en 1924 era cemitido en forma regular cada tarde a las 18:30 ho- ras con un equipo de periodistas y de hombres de letras. En la emisora de la escuela superior de Prr (que llegé a ser en 1928 Paris-Uptt), las informacio- nes ofrecidas se transformaron en 1927 en el radio- peri6dico de Francia gracias a Laskine, el jefe de ga- hinete del director general de rrr. Sin embargo, el xnaimero limitado de oyentes, la estrecha relacién de Jos hombres politicos y de la prensa escrita hicieron que la mayor parte de los periédicos vieran en la te- Jefonia sin hilos un instrumento de entretenimiento ode cultura més que un medio de informacién; esa actitud cambiaria algunos afios més tarde. En Bélgica, donde las exporiencias de radio-difu- sin se habian Ievado a cabo desde 1914, es en 1923 cuando se creé la Radio-Bélgica, una empresa autorizada, en espera de la creacién de una empre- sa nacional. En Holanda, en 1920, la radio habfa sido utilizada eu: Austerdam para difundir los cursos do la Boles, pero fue 1a empresa Philips, productora de material radiveléctrico, la que Ianz6 la primera emisora en Hilversum en 1924, permitiendo que una asociacién de oyentes, la AVRO, se ocupara de las emisiones. Poco después se constituyeron agrupaciones para difundir sus propios programas: eatdlico (la xRo en 1926), pro- testante (a NCRV y la VPRO), socialista (la VARA) en 1926. Una ley de 1928 otorgé al Ministerio del Inte- rior un simple derecho de control. Las cinco asocia- ciones se repartieron el tiempo de emisién. En Suiza, la primera estacién fue creada en Lau- sana, en agosto de 1922, luego otras estaciones en 30 LOS COMIEN708 DE LA RADIODIFUSION Zirich (agosto de 1924), Ginebra (febrero de 1925), Berna (noviembre de 1925)... se confederaron en fe- brero de 1931 en la ssx. Hin Austria, on 1923, se au- torizé una estacién experimental en Viena, Radio- Hekophon, sus intentos fueron retomados por Ia RAVAG, organismo semiptiblico, fundado en octubre de 192: Espafia conocié muy tempranamente el desarro- lo de la radio, a partir de 1922; sin embargo, a pesar del gran ntimero de emisoras, el nimero de aparatos receptores era muy reducido. En Italia, las primeras emisoras, en Roma y en Milin, datan de octubre de 1924, pero el verdadero arranque de la radio se da a partir de la creacién del xian en 1927. Dinamarca tuvo sus primeras estaciones desde octubre de 1922; Checoslovaquia y Finlandia en 1923; Suecia en 1924; ‘Hungria, Noruega, Polonia y Rumania en 1925; Yu- goslavia en 1926; Bulgaria en 1929... Grecia y Tar- quia sélo a fines de los afios treinta, En Rusia, el gobierno soviético reactivé en 1918, las experiencias de radiotelefonia sostenidas por Le- nin, quien ya prevefa “el periddico sin papel y sin fronteras”; la radio respondié a la necesidad de su- perar los problemas de distancia; desde los comien- 208 fue concebida como un medio de propaganda y do edueacién de las masas. Los primeros programas, que comenzaron el 17 de septiembre de 1922 en una estacién de Mosca, fueron organizados por los sindi- atos y los comisarios del pueblo para la educacién. Las emisiones de Moseé se regularizaron en 1924, la prioridad la tuvieron los aparatos receptores de bi- los que sdlo permitfan escuchar lo que decidian los responsables de la estacién de retransmisién, evi- tando asi la audicién de emisiones extranjeras, La dimensién internacional de la telefonia sin hi- PRIMGERAS ESTACIONES, PRIMEROS PROGRAMAS 1 lose fins rpiamens on nti do na di trcidn do longitudes de onda entre las naciones, Por nativa de Reith (B80) y de Rambert (Radio Ginebra, en abril de 1925 fae ceada en Ginebra la Un Ttermcnal a6 Radon (UH, que agrups poco a poco todos ls paises ourope0s (ex- cepts la URS Luxemburgo), Antes de 1950, la ra do avo yeas epltacnes fra de Burpy do rica del Norte; las poeas emisoras de Asia (con excnpn de Japon) de Ain son el resultado do fas potencias colonials y soo aectan algunos mi- lares de colonos 0 de administradores, Los problo- thas téenigos desempearon un papel esenciel tanto co a omisin como en la recepetéa y sas olvcones hacen de la telefon sn hilos de est primer peri douna realidad quo se modifica sin var Los oyen- tes oe raiafcionados, brindan i contibaein; Ia brsqueda fructuosa de una eacucha ljana prevalce, todavia y menudo, sobre el ater por el programa

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