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‘Otros rasgos muestran la emotividad del hablante, Usa- mos mucha puntuacidn expresiva, como interrogantes, excla- maciones 0 interjecciones: Uff, sniff’ Damos a las maytis- culas el valor de grito o énfasis: DANI COLGADO, ANIMO. Jugamos con las manipulaciones grificas del cémic para re- ficjar la entonacién del habla: yooooo0e!!, muchooooooo00. Al- gunos usan la arroba como marca genérica para hombres y mujeres: tod@, seroposirv@s En resumen, con el discurso electrénico crece la respon- sabilidad del Jecror en la construccién del significado. Se desvanece todavia més la idea de que existe un tinico sentido en cada texto. Como sugiere uno de los padres del hipertex- to: «Sin las restricciones de la secuenciacién, con el hiper- texto podemas crear nuevas formas de escritura. Los escrito- res podemos reflejar mejor la estructura de lo que estamos escribiendo: los lectores pueden elegir un itinerario de lectu- ra que se adapte mejor a sus intereses 0 a su linea de pensa- miento, todo lo cual era imposible en otro tiempo» (Nelson 1981: 1-3). 202 IL, CORREO Y CHAT Internet se ha construido sobre el correo elec trbnico. Es el aceite que lubrica el sistema. JOHN NAUGHTON, 1999: 150 Sobre el chat: Nos enfrentamos al mds inor- _ganico y espontineo de los reistrosescritos. JOAN MAYANS | PLANELLS, 2002: 42 En este capitulo y el siguiente exploraré con cierto deta- Ile algunas de las practicas de literacidad elecerdnica. Puesto que cada género impone restricciones y estilos particulares, me centraré en los géneros mas habituales. Aqui estudiaré la compasicién de correos y la lectura del chat. Terminaré con algunas reflexiones sobre el impacto que puede causar la lite- racidad electrdnica. CORREO ELECTRONICO Cada programa tiene rasgos particulates y cada usuario lo configura al gusto. Pero cl género sucle constar de estos componentes: emisor y destinatarios (direcciones), asunto 0 tema y titulo, saludo inicial, cuerpo del texto, firma y adjun- 0s 0 documentos insertados. Aparte, puede haber membrece y firma prediscftados, fondo de toda el documento persona- lizado con dibujos, colores y formas difuminados, familia y tipo de letra particular, etc. Como veremos, tendemos a la informalidad y a la economia: saludamos con un simple ola, prescindimos de fos protocolarios y a veces de la despe- 203 dida, abundan las abreviacuras (como de por Daniel Cas sary). La correspondencia electrdnica impone algunas noveda- des Tespecto a la postal: + Inmediatez. El correo clectrdnico es mucho més veloz. En Internet, no se imprime, ensobra 0 empaquera, ni se com- pran sellos ni se va a correos a hacer cola... Con pocas clies puedes enviar al instante un mensaje a varios destinatarios, incluir adjuntos, diseiar formatos de texto y fondo, ete. El correo postal es como un caracol, como sugiere Ia denomi- nnacién correo caracol (en inglés: snail mail, consta e-mail). Hay contrapartidas: :quién no ha enviado un correo fntimo al destinatario equivocado?, :a toda una lista de distribucién?, ;qué vergiienza! Quién no se ha arrepenti- do, horas después, de haber respondido con excesiva «a- lentura» 2 un correo stibito?, ;cudntas veces a la semana nos olvidamos de adjuntar un archivo a un correo?... y tantos otros errores. La inmediatez leva a la precipitacién: Ilegan los mensajes al instante y los respondemes en pocos segundos, sin medicar, revisar 0 evaluar. Para evitarlo, con- viene repasar minuciosamente cada envio antes de hacer clic a Enviar. Las prisas y la ansiedad son malas compai © Destinatarios, El sistema electrénico facilita y agiliza la diversi ficacién de destinatasios. Podemos enviat un correc infini- tas personas, hacer copias a otro grupo infinite, mostrar U ocultar sus direcciones 0 crear listas de distribucién, Pero mu- cchos usuarios infrautilizan estas prestaciones. ;No pudiste co- {illear en alguna ocasién a quién se habla enviado un correo delicado, que tendria que haberse enviado con direcciones cocultas? JNo tehas enfadado con algiin amigo porque mostré tu direccién a otros, inocentemente, en un correa masivo? * Multiliteracidad, El correo electz6nico favorece la rut feracidad (véase el capitulo 7). En pocos minutos, lemos 204 y escribimos docenas de mensajes de idiomas, temas e in- terlocutores varios. Para atender un volumen y una diver- sidad tan grandes, tenemos algunos trucos: usamos varias direcciones: dedicamas un tiempo fijo de la jornada a con- sultar correo; cnviamos respuestas auionadticas; usamos membrete prediseniado; traducimos autométicamente, etc. * Tema o asunto, Ncompaiia al nombre del autor y a la fecha de llegada, en ‘el buzén de entrada. Es como un titulo. No tiene equivalente en Ia carta impresa, pero ¢s muy impor- tante, Elector fo lee antes de abrir el correo y acta de fil- tro: decides si lees 0 no Un correo... ;por su asuntol, y su autor, ;claro! O decides si lo lees ahora 0 més tarde. Los ‘autores mas espabilados conocen este recurso y lo manejan como si fuera un anzuclo. Ponen un asunco llamativo 0 significativo para cl lector, para conseguir que abra el co- treo enseguida. Al contiario, los inexpertos lo dejan en inco, repiten un Asunto viejo o anoxan generalidades. nmarcado. Ast denominamos al hecho de reproducit el texto original en una respuesta para intercalar nuestros co- mentarios, como si fuera un diilogo escrito, a veces mar- cindolo con color diferente © con maytisculas. Las voces de sucesivos interlocutores se insertan asf en su contexto previo como un juego de mufiecas 13s. + Cortesta. Los buenos modos importan también en la red Zomo hemos visto (véase p. 189). He aqui algunas pricti cas més 0 menos consolidadas: + Protocolo, Respondemos con prontitud. Carece de senti: {Go esperar dias 0 semanas, porque es un medio inmedia- to. En cambio, no cs desconés ignorar el correo, si no interesa. Evitamos los adjuntos pesados porque pueden bloquear el buzén del destinatario. Si enviamos alguno, hay que avisar antes. Tampoco es cortiente enviar varias veces el mismo correo para asegurarse de que se recibié =d sistema nos avisa, si no lo ha podido enviar. Algunos 205 usan la peticién de acuse de recibo, pero tampoco es tan corriente ~porque el destinatario puede desactivarla y el autor, que lo sabe, no puede estar seguro de nada... + Exile. Somos.mas. breves que prolijos, més informales que estirados y mas directos que barracos ~incluso si desconocemos al interlocutor. Prescindimos de despedi- das 0 tratamientos protocolarios y a veces del saludo. ‘Mantenemos siempre un tono constructive y cooperati- Vo, sin criticas ni agresiones verbales, que suelen callarse, El silencio adquiere muchos significados. _—— Correccitn y presensacién. Toleramos las erratas lingifsti- is y ortotipogrdficas porque leemos y escribimos con prisa. Usamos mindsculas o caja baja, sin entradas o Ii- nea blanca al inicio de pérrafo, sin mérgenes a lado y lado ~;porque no escribimos encima de hojas blancas! * Programas de redaccién asistida. Fl ordenador combina muchos de los recursos que antes teniamos desparramados en el escritorio: papel, cijeras, pegamento, goma de borrar, papel de copia, diccionarios, gramética, etc, Un buen pro- grama de redaccién asistida conticne verificador gramati cal, revisor estilistico, diccionario de sinénimos, pero quiz también un banco de textos para consultar 0 un sistema de uaduccidn en linea. Todo ello permite dedicar més tiem- po a las cuestiones estratégicas de la composicién: a for- ular propésitos comunicativos, a buscar y organizar ideas, a elegit el cono adecuado. Por supuesto, estos recursos in- formaticos no automarizan absolutamente la produccién de prosa y, ademds, hay que saber usarlos con inteligencia Por ejemplo, un verificador ortogréfico compara a gran velocidad si una palabra que eseribimvas esté incluida en un archivo de su memoria, pero no nos dice si es co- rrecta 0 no, segiin la norma lingiifstica, ni mucho menos si es apropiada al contexto. Tenemos que deciditlo nosotros, como también hay que alimentar paulatinamente el archi- 206 vo de palabras que usa el verificador, si queremos que cada vyex sea més fino y Gril. Y asf ocurre con el resto de progra- as: hay que adaptarlos al perfil del auror y del lector. COLOQUIALIDAD ‘Algunas investigaciones muestran que | informalidad de los correos clectrénicos ¢s una eleccién voluncaria de los interlocutores. Danet (1996) encontré que muchos correos comerciales iniciaban el contacto con un estilo mucho més esponttineo que una carta impresa equivalente y que, a medi- da que avanzaba la insereccion, la prosa electronica incre- mentaba el grado de coloquialidad. Parece que autor y lector sc sienten mas cémodos con un estilo espontaneo, cercano al habla corriente, entre iguales y sin fSrmulas vetustas. Com- paremos estos dos cofreos auténticos (en los que sélo he cambiado algunos nombres): be: dora fenandez@upt edu 18 cervantes varsoviacom 9 De; mariaarroyo@uptedu 1k canvantes varsovaoom pt; ‘anie.cassanyGupt edu ‘sunto: DANI COLGADO EN ‘Asunto: Mensae para Abe! Salamanca FRANKFURT! (Danie Cassany) Fecha: vemes 9 de octubee de 1998 Fecha: viernes @ de octubve de 1998 17:22 4708 HOLA, ABEL ‘Te eer on plan SOS poraue ha llamado Dare! que se ha quedado ie eanon ‘colgado en fanklur y ne va a poder SALAMANCA logar cuando estaba previo. Elie Danlel Cassany enva ene mensale para que tendra shora eso $288 ylega a 88 car eer ig Saomarca que 10D Vasova reo ques coegns legara con retraso a Varsovia. Su de despacho de Danie te nan puesto enero de vue es U4 9288, que Hega también un core fy luego dir que no 2 Varsova alas 22.40, Te queremee TODAS). Bueno, te ponge tn fax intento avisarte por telefono {ahora da que comunicasssss}, para ‘taro viajes en bade (at también te ‘uido, en fe merida de as posblicades) Un Muae de cortrbando en un mensaje waccidentale Gloria 207 Los dos correos avisan al responsable de una instivucién cultural de que su invitado Megara en un vuelo posterior por haber perdido la conexién. A la izquierda, se informa con un tono directo pero nentro, entee desconocidos. A la derecha, Gloria utiliza el humor y la complicidad para con- seguir lo mismo, porque tiene amistad con el destinarario. Sise hubiera enviado el aviso por fax o correo impreso, ;se ha- bra utlizado este tono? En el caso de no conacerse, ;s¢ halssia informado sin dar antecedentes, explicar los motivos del re- traso, saludar al destinatario 0 despedirse?; en el caso de co- nocerse, ;se podria escribir con esta caloquialidad (DANI, COLGADO, SOS, Bueno, MUAC), con incotrecciones (frankfurt, comunicasss)?, con bromas (y luego dird que no Je queremos)2 En ana. carta impresa profesional entre insti- tuciones, gse tutea al responsable de una institucion (te escri= bo, te pongo, evitarte), aunque haya relacién personal? Creo que no. ANALISIS DE CHAT Ejemplificaré ahora las particularidades de otro génc- 0 electrénico. Para los novacos, la estructura del chat ya es sorprendente, Al chatear, la pantalla incluye el listado de los participantes, con su apodo; Ja conversacién que se sucede, con las intervenciones de cada miembro; el menti de opciones del programa, y el campo donde escribimos cada intervencién. Este feagmento muestra sdlo los apodos de los participantes (, alterados) y sus aportaciones (numeradas): (1) Chav de seropositiv@s de Inceractia. herp:linceractua nnet/ Fragment del 13-12-2000, 21.45-22h. 208 cans Pato, Tergoque 1. sa , 1 Ate Petes oe”. cto msos pero notods EE. 2B Some ce eens 2 ergo so bs in yoonaeare 3 dedonde weotE? Oe SSekSSs 3, co vl, dea Araxi. ae 5. Spe mirelacion con an ta aie enn tera Riwtontey sora iengoaue 36. aan Peithore dclssametades | 87- ult a REENRARNNARNRANADINN. SE poke 9 Spp> que den A $6 se6e pus ro elas os 2 SB ertorabana AA oo ee hate 8 com meaapro na Serre ckeshamawnmo |. Pee rs ten 1 hoa EE 5.6 ores a WEAR pereto,adeistos od han 8a ° Stnaoa ee we deensamy en, 10. aetnaychinitoesotay 47880 aera melo scans in calsraro opal a7 Acta. creo quevas 48. 80> eescnie Samino de sieawanos 9.ae che 1. cops comarca, esas corterto 50,
vale "an nce oro Hem A scaimitaréatod@s logue 52. -AA gratis or Baja Bon ee 3 5Ba> join ner vor gue eves ze 2o. sap un nih _— oe mela patra Ste no dios muy ato a Yo . sere etaenague vane $6 porque tis mira cue ie 2 2 2 ecko, Bu} au) : 3. SEES gis ental dem oe ip ytegutoni ato? Fo Ee Gee Guo wescomo 68. mucho ‘estas muy bueroro. Se trata de una conversacién piiblica, abierca a todos los usuarios conectados (las charlas privadas suelen tener s lo dos interlocutores). Varios seropositivos hablan durante tunos pocos minutos de las consecuencias y circunstancias de 209 su VIEL. Fijémonos en algunos rasgos de la Lectura clectré- nica, SOBRE LA ARQUITECTURA CONVERSACIONAL 1. Seseparan los pares adlyacences. En fa conversacién hablada abundan los pares de saludo-saludo (A: Buenos diay Be Buenos dias). agradecinniento-respuesta (A: Muchas gracias; B: De nada) o pregunta-respuesta (A: ;Cémo estd usted? 8s My bien), En el chat estos pares aparecen separados pot la insercién de intervenciones de otras personas o sobre otros temas, Por cjemplo, 35 es a réplica a 28 y 57 la de 53. Se ecuncan fas intervenciones. Un acto de habla de un mismo interlocutor puede truncarse en diferentes pattes, como en 21 y 22, en 25 y 26, en 45 y 46.0 en 5S 56, donde e} autor se autocorrige. 3. Se superponen varias conversaciones, Intercambios entre diferentes interlocutores ¥ sobte temas distintos apatccen mezclados en la pantalla, Eso favorece que un usuario pueda participar en varias conversaciones al mismo tiem, Po, lo cual resulta imposible en el habla. Asi, en 28-63 el incercambio entre BB, CC y EE sobre cf Jugar donde vi- ven se mezcla con el que mantienen AA y DD sobre un recorte de periédico, 4. Imporrancia del saludo y la despedida, Las entradas y sa- }idas de irterlocutores consticuyen un momento relevan- ‘e para la cortesfa y consumen varios turnos. Los saludos y las despedidas verbales y personalizadas suplen las mira, das, los abrazos o los apretones de mano. Asi, la entrada de EE ocupa cuatro turnos 10-14, con tres respuestas, 5. ‘Turnos breves. La intervencién més larga ocupa 18 palabras ¥ la mayotla no supera las 10. La brevedad de cada aporta. lon permite que el intercambio luya con dinamismo, Re 210 6, Uso de la directividad (addresivity), En el habla presen- cial usamos la mirada, la postura o el gesto para indicar 2 quien nos dirigimos. En ef chat se especifica el nombre del destinatario, como en 9: me alegro Ads 0 en 34: de donde eres EE? Denominamos directividad a este rasgo Estas particularidades Hevan al novato que entra por pri- mera ver en un chat a experimentar una gran confusién, No sabe leer la pantalla, seleccionar las inceryenciones sobre sus t- mas, usar los digo, ete. Para explicar por qué los adolescentes y muchos otzos internautas se sienten attaidos por estos discur~ sos y encuentran coherencia en ellos, Herring (1999) propone cl concepto de coherencia interaccional, que explica cémo los chateadores len y comprenden con éxito este tipo de género, REGISTRO Y SINTAXIS, Respecto al registro, se contraponen dos rasgos: 7. Coloquialidad general. Al tratarse de una conversacién espontdnea entre amigos, se usa el tse prefieren las ex- presiones familiares (5: tocar fondo; 35: vale) 0 vulgares (33: ostia; 40: tia); se usa el argoc juvenil (16: que guay por «qué bienb; 18: como mola por «como me gustar; 51: tacosh por afios; 60: hay buen rollo por shay buen am- biente»); se usan sufijos afectivos (30: estds muy buenorro) y algiin eufemismo (17: ostras por osti 8. Denominaciones especificas. Al ser una comunidad vin- culada con el VIH, aparecen cérminos de medicina y de bioquimica con un grado alto de especificidad: concepros del campo (4: casi indetectable; 54: soy + desde hace 10) y cuantificaciones numericas (4: estey a 380 COPIAS; 15: los edd han subido a 326). 2it En el plano sintéctico, Ja abundancia de intervenciones con estructura inferior a la oracién nos rernite también a ta conversacién espontanea real ~pero escrita, en este caso, Jo cual resulta sorprendente, puesto que los escritos acostum- bran a usar una s mais elaborada. En el plano léxico, hay formas de argot particulares del chat (10: Aolas, en plu- ral, 13: rehala, con el valor de «estoy aqui nuevamenter) cas SOBRE LA ORTOTIPOGRAFIA, 9, Relajacién y reduccién ortogeéficas. La espontaneidad fa- vorece los ertores ortotipogrificos. No se presta arencién a la correccién; ausencia de tildes, errores involuntarios al teclear (55: infireno), al separar palabras (11: osea), faltas gramaticales por déficit de atencién o ignorancia (5: he- char) incluso por premeditacién. Algunos interlocutores ceducea sistemdticamente alguna forma para ahorrar tiempo: 29: g lejos por «qué lejos»; 38: porke por «:por qué?s; 40: & va por «qué van; 43: cerkita por «cerquitar, (Aqui debo hacer wn incisa, Incorrecciones como éstas suelen escandalizar a muchas personas, que ven Internet 2 veces como la perdicidn de la formacidn lingiiistica de los jdvenes ¢ incluso de las practicas de escrinusa en espatiol. Pero debemos evitar las simplificaciones. Esto es s6lo un fragmento de conversacién coloquial de ocio entre chava- les; cuando salimos de juerga no habiamos con un grado de correccién absolura 0 con formalidad acentuada. Tam- poco hay que tomar este fragmento como representativo de todos los chats en espafiol... Un chat entce médicos para diagnosticar una enfermedad tiene un grado muy su- perior de corteccién y precisién, por supuesto.) 10. Puntuacién selectiva. No hay signos de puncuacién para ordenar la oracién (punto, coma), pero abundan los sig 212 interrogantes, exclamaciones, puntos nos modalizadores: interrogantes, © fuspensivos, etc. Estos suplen la imposibilidad de usar fos cédigos no verbales para expresas la emotividad, 11, Juegos gréficos. Abundan las repeticiones de letras para ssimmular la entonacion (3: vengaaaaaaa; 37: ofl. fas in- tefjecciones y las onomacopeyas pics ack seen Gr sf nif, 37: ufRGRED. La maydscula tiene el valor oe ase ‘ato (4: COPLASSSSSS; 6: BIENNNN). sembien constituye una marca de género gramatical ba arroba (19: éod@s). En resumen, la lectura de chats se parece a la del teatro escrito o a la del didlogo novelistico ~pero con la variante de Gque el chat se esté claborandlo davai a lecture y de que el Teeror es uno de lo personajes que pastcipan. Orros géneros ‘lectrnicos como la web (con su estructura hipertextual, so ineezracion multimedia, ec.) 0 los foros de discus (con su fumiliaridad c inmediatez) reclaman otras formas de lecturs. IMPACTO COGNITIVO Y SOC AL . El uso generalzado dela escrcura tuvo importantes con. secuencias para el desartollo del pensamienso occidenta como sugieren muchos estudios clésicas (Walker Ong, Jad Goody). La invencién de la imprenca también erajo incues- tionables avances. Algunas formas de conocimiento y ofBati- vecién, como la ciencia 0 la democracia, pasecen estar rela~ Gonadas con la expansion de la escricura impresa. Algenos rasgos del pensamiento més elaborado, como Ia obi [a o la planificacién, se ilcionan con el uso de ta escsieuca €¢ minimo en Occidente. . soot da teenvtogia comunicativa promucve cambios en las personas y en las comunidades. Una nueva prictica de co- 213 municacién genera un discucso diferente, que permite con- seguir propésitos y funciones que antes no existian. Conoce- ‘mos a personas con quienes antes no habjamos podido esta- blecer contacto 0 nos comunicamos de otra forma con quien antes slo podiamos hacerlo con limitaciones, Se ttanslor- man tanto las relaciones sociales como el pensamiento indi- vidual, Surgen fotenas alrernativas de organizacién de la co- munidad y nuevos esilos de informar, comprender y pensar. Comunicacién, dscurso, pensamiento indi " cién social escin estzechamente relacionados, Entonces, -qué efectos causa la irrupcién de Inserne? {qué cambios sociales y cognitivos provocaré la literacidad clectrénica2, gebmo va a cambiar nuestra vidat, zy nuestra for- ma de comunicarnos? ‘Todavia es pronto para responder. La expecaacn ob ucla rasta no condcen naa, isfrutamos de la primera tecnologia comunicativ hab dade bce 30-0000 100.000 sh, sproxnaaene te, Conocemos la escritura desde hace unos 10.000 afios Hemos requerido muchos siglos para desarrollar las poten- calidad de estas recnologias y para alcanzar las formas de comunicacién, pensamiento y organizacion q tene- show Sin dds hs Ineraldad eetronea anes ty sips do, pero es dificil que podamas conocer las consecuen : que tendré su diseminacién, Quin ind puedan verlo nue bisnietos. “ee dual y organiza- TRES EJEMPLOS Veamos tc _tces posibles transformaciones producidas literacidad electréni a * Sobrecarga cognitva. Los ordenadotesfaciitan le tarea de &eribir y, en concreto, relativizan un problema que suclen 214 padecer los escritores noveles: que Tos requerimientos de la csctitura superan las capacidades mentales del autor. Con el papel, debemos resolver todos los requ tos del escrito con nuestros rectirsos cognitivos: la memo- ria, nucsteos conocimientos lingiifsticos, nuestras destrezas de composicién. Hay que buscar ideas, ordenarlas, com- poner oraciones, respeta la ortografla,crazar una caligrafia inceligible, hacer Vneas rectas en la hoja, acerear con la puntuacién... jEs muchisimo!. ¥ sélo con nuestro cerebro, sin la ayuda de nadie. Ta investigacién ha demosttado que los escritores ex- pertos automatizan as careas mis mecinicas: corregir Ja Srtografia, hacer una copia literal, respetar las convencio- nes ortotipograficas. Lo hacen subconscientemente. Esto Jes permite concentrar su memoria, su conciencia y sus ha: bilidades en resolver los aspectos més profundas y estraté gicos: analizar al lector, seleccionat ideas, buscar un ono apropiado, etc. Asi, consiguen gestionar rodas las imposi- ‘ones del escrito sélo con sus capacidades personales. En cambio, los escritores aprendices no automatizan estas tareas y sufren lo que se conoce como sobrecargst cag nnitiva, Su capacidad cognitiva no alcanza para atender (0 das las exigencias del escrito. Queda desbordada. Se ol dan de algunas ideas, los pérrafos quedan desordenados hho controlan el registro de [a prosa, cometen errores de gramatica y ortografia, etc, (L0s mismos aurores se dan cuenta de sus etrores en otro momento, cuando no tienen {os cecursos cognitivos sobrecargados.) ~ Ia tecnologia informatica aswms buena parte dé t35 (2 reas faccdiicas de la escritura, que el ausor puede «olvidar», oro ol las hubicra autoiiatizado. Bl otdetiadot Se convierte “Gi una suerte de inteligencia periférica, que resuelve las cues- tones superficiales de In composicidn y permize al autor concentrarse en los componentes mas estratégicos. imien- + Aprendizaje autodirigido, La Viteracidad electrénica oftece sistemas aparentemente més eficaces de autoformacién. Muchos programas incorporan sofisticados ments de ayu~ das, secciones de preguntas mis frecuentes o recottidos de ti- sita 0 familiarizacién para principiantes, Otros distinguen varios niveles de utilizacién: funciones bésicas y avanzadas, nivel de aprendiz o experto, Por ejemplo, muchos juegos informiticos disponen de varios niveles de dificultad, que cl jugador debe superar paulatinamente, para gatantizar su aprendiaaje. La propia estructura hipertextual facilica que Ja informacién suministrada Hegue a cada usuario segtin sus necesidades, de manera autodirigida Este conjunto de mecanismos facilita que el lector electrénico aprenda de manera notablemente auténoma, a diferencia de la escricura impresa. Quizé por esto nuestros hijos son mas diestros con el teclado y la pantalla, aunque no hayan tenido insteuccién, + Aglutinaciin de tareas. La literacidad clectrénica da un “paso mas en el camino histérico para simplificar y demo- ccatizar la escritura, En épocas pretéritas muchas funciones de la escritura, que hoy suele gjercer una misma persona, estaban disocia- das (Ferreiro 2001: 51): en ef Egipto faraénico un artesa- no fabricaba el papiro en el que un escriba anotaba los je- roglificos que representaban el contenido que la autoridad establecia, los cuales eran lefdos ¢ interpretados por otras personas; las funciones de leer, escribir ¢ interpretar co- rrespondian a diferentes personas. Con la imprenta, el t pégeafo y el impresor modesnos edita(ba)n libros escritos por otros, que eran corregidos y disenados por especialistas profesionales. En cambio, hoy un autor puede elaborar un mensaje, redactatlo, diseftarlo, colgarlo en la red y llegar a 800 millones de lectores... Claro: si alguien ances ha fabri- cado los ordenadores, ha ideado los programas para escr 216 bir, ha distribuido las maquinas y las ha instalado por todo el mundo... Por supuesto. ; + (1999: 205) destaca que esta acumulacién de fanciones aminora la distancia entfe autor y lector 0 entre produccidn y recepcién, Ba Tater los meses ~0 aio fequeridos para escribii, imprimir y distibui un articulo bun libro se reducen a dias. El contexto de produccién ddel mensaje se acerca mucho mas al de recepcién, de ma- era quc ls respectivas interpreraciones pueden compartir mis elementos. 27 12. NAVEGANDO CON TIMON CRITICO El mundo digitalizado me provoca sentimien- 1s contradictorios: me fascina la contidad de in- formacion que oftece la red y la facilidad para ac- ceder a la misma, pero me alarma el canibalismo de estos sistemas, que accban devorando a los que seatrcven a avenrurarse en ellos, JULIA SORIA, estudiante En este tiltimo capftulo exploraré las pricticas de navega- cin por la red. Veremos cémo en el mundo digital todavia es mis necesario adoptar una mirada critica EL PROBLEMA Cada dfa menos personas pisan una biblioteca de ladrillo ¥ papel. Todo lo que les interesa ~0 mucho~ est en Inter- net. En la red hay incluso muchos datos que no encontraria- mos en la mejor biblioteca: propaganda de productos, co mercio, guias de servicios, etc. Sin duda resulta més comodo teclear una palabra y hacer clic en Google, Altavista 0 cual- quier otro motor de biisqueda, que te consigue al instante centenas 0 miles de supuestas respuestas a lo que buscamos. Maria busca anorexia al regresar del instieuto, porque se ve gorda ante el espejo y escuché esta palabrota, que no en- tiende. Juan comparte los sébados con cabezas rapadas y bus- a raza. Vanesa, que probé algunas pastillas en un concierto tecno, reclea étasis. Mohamed, que se encierra en su habita- 219 cién porque sus colegas le acosan en fa escuela y tiene ver- giienza de contarlo, busca suicidia, También busca esta pala- bra Mercedes, que sufte trastorno bipolar. Y Jorge, que tiene dolor de cabeza y acaba de descubrir que tiene la presién arte- rial por las nubes, busca antibipertensivo porque precisamente ahora tiene un pico de trabajo y no puede ir al médico. Pero... zes fiable Internet? ;Marfa, Juan, Vanesa, Moha- med, Mercedes y Jorge encontraran una respuesta adecuada? ela encontrarian en ana biblioteca tradicional? Una bibliote- ca publica de ladrillo retine s6lo libros seleccionados por su calidad: sus bibliotecarios los eligen entre la oferta inagotable de titulos, que también ha superado varios conerokks: ef edi tor, el corrector, ef impresor y las leyes de propiedad intelec ‘wal de cada pais. En una biblioteca no hay documentos que inciren a los adolescentes a dejar de comer, ni foros racistas, ni instrucciones para tomarse pastllas, ni reflexiones perso- nales sobre el suicidio como opcién, ni remedios caseros hi- Potensores.. -ni propaginda de armas, articulos que consi- deren al sida como un castigo divino o instrucciones pata piratear un programa informatico o preparar una bomba. En Tacernet, si. En Internet esté todo lo que somos capa- ces de producir los humanos, sin censura ni limite ni fronte- 3 politicas: las investigaciones de Science 0 Nature al lado de atengas de charlatanes de feria; los datos empiticos y con trastados con fos obsoletos o especulativos; las webs honestas junto con los panfletos politicos; los foros ingenuos junto con propaganda, pornografia o virus, En definiviva: lo bueno y lo malo, Cualguiera puede colgar una web, enviar una contribucién a un foro o intervenir en una enciclopedia pui- blica virtual, sin cumplir ninguno de los criterios que impo- ne un periédico para publicar una carta de sus lectores, ust boletin para difundir una investigacién © una editorial para publicar un libro. En Internet la basura y el fango se mez clan con las perlas y las joyas. 220 Esta es la grandeza y la flaqueza de la red. Con, ocos re- cursos y tiempo, construyes una web, envfas tu contribucién 0 incroduces tu aportacién al fos... ¥llegas a 1.000 millones de personas de todo el mundo, que estan conectadas. Nunca tu- vimos tanto poder: tanta repercusiénl, tanto impacto!, poder influic en tantas personas y con tan poco esfuerzo, Es extaor- dinario. Viva Ja libertad de expresién! ;Viva la demacracia! Viva Internet! Pero... jojo! Asi como accedemos a 1.000 mi- llones de lectores, 1.000 millones de autores tienen el poder de alcanzar la pantalla de nuestro ordenador, nuestro buzén de entrada 6 el foro que Frecuentamos,.. para hablarnos de sus co: sas y persuadimos de su verdad. Si, por la pantalla de nuestros ordenadores se pueden asomar 1,000 millones de voces y pun tos de vista, seguros de convencernos, Y éste es el problema. LITERACIDAD INFORMATIVA ‘Me conecto a {nternet, a mi buscador favorito. Anoto en el campo de biisqueda [a palabra sobre la que quiero obtener datos. Clic, En pocos segundos consigo 25.000 direcciones... jjo una de las primeras, donde aparece el nombre de una pelicula que conozco. Clic. Llego a una web aparentemente en inglés... Pero... ;dénde estoy? {Quign lo sabe!, pero es bo- nita... con fotos, iconas en movimiento, miisi Reconoz- co aun actor de moda, Clic. gna asociacién de fans. Clic, Clie. Aqui esta la biografia. Clic, Esta es buena... me engancho. Aqui parece continuar. Clic, [Esto parece el pue- blo... donde nacis! ;Esto... es italiano?... Clic. zY esto qué es? U purificatore d'acqua della ctti.. Marcha até. Triple clic. Me pasé... Clie, Esto parece una critica cinematogrfica... en francés... Clic, Nuimero actual de la revista... Qué hora es? YA SON LAS DOCE! Han pasado dos horas. Qué dolor de cabezal Y... qué andaba buscando? 221 Denominamos litenscidad informativa (infirmationat lie- racy) a esta capacidad de buscat, encontrar, evaluar y manejar -datos en una biblioteca eleccrénica tan descomunal como In- temet. Leer ya no es sdfo comprender las fineas 6 lo que hay detrés, sino poder encontrar lo que interese en el ocgano enfan- gado que es la red... Sin duda se trata de una de las habilidades més trascendentales que exige la nueva sociedad de la informa- cién. Como sugiere Nunberg (2005), zde qué sirven los millo- nies de euros que invertimos en coneetar todos Jos hogares yas escuelas y los despachos del pais a Internet, si Inego las petso- ‘nas no sabemos navegar en unos mares tan inmensos, inciertos y arriesgados? Para medir la capacidlad de literacidad informa. tiva ya han aparecido los primeros tests de aptitud en FE.UU. Para varios aurores, los lectares tenemos una confianza innata, ciega y acritica en Internet, que carece de fundamen- to. Parece que puede set una herencia de la época de la im- prenta. Tratamos las webs, los blogs y los foros como si fxe- fan libros, revistas 0 cartas, sin percararnas de que en la red no hay el mismo control que en las publicaciones impresas. Pero esta opinién presupone que los libros, los articulos y los periddicos son siempre honestos, neutros y transparentes Que el papel escrito carece de ideologia: que no tiene sesgo; que es totalmente empicica y objetivo; que representa a todas {as realidades, comunidades y personas... lo cual es ingenuo y falso. Como vimos, cualquier discurso est situado en un con fexto geogrilico ¢ hiscsrico y adopta forzosamente un punto de vista. Siempre ¢s imprescindible leer con perspectiva critica, Lo que hace Internet es incrementar esta necesidad, al ‘multiplicar el nimero y la diversidad de discursos a los que po- tencialmente podemos acceder. Quié en la red haya menos ti- gor 0 compromiso que en sina biblioteca de ladrillo, pero tanto los textos impresos como los virtuales estén situados y tienen autor de carne y hueso... con todo lo que esto representa, 222 ALGUNAS INVESTIGACIONES Equipos interdisciplinarios de documentalisas linghista, educadores y psicstogos han iniciado fa investigacién. Des- tacan en primer lugar los trabajos dirigidos por el psicslogo B,J. Fogg sobre lacredibilidad de las webs, que aspiran a descu- bir los criterios que utiliza el internauta para visitar un sitio y no otro, Este autor asume que la crediblidad consea de dos ele- smentos: Ja fabilided (si una web tiene buenas intenciones, si es cierta) y la competencia (si esté bien documentada, si tiene ex riencia), En 2002, Fogg y otros autores preguntaron a 1.481 cemautas experimemtados qué criterios tenian en cuenta para valorar si un sitio era crefble 0 no, con estos resultados: Favorece ta ceili Disminnye la ceil’ + Ser la web de una oxganisacién co- + No distngui los anuncios de con- ocida © recomend por los me-_eenido: dejar que © abran venanas dios de comunieacién tives con publicidad (pep 9). + Responder consapdeea li petcio-_* No atalcan te ofece la deci, el teono Yelermai dela insciin, + Acuna con fesuencia os conte-_ + Tene elas que no funionan que ids. conducen a webs sin credibilided. + Esper los autores de as as y_* Tener navgucion cons if Ios contends *Teneelacecon una web conoca,* Comet ere sipogrisicos. “Tenet wn dso profesional, una *No ear disponible en algun ocx cructuracoherenee informacion dno feqoert mio tempo pars comprentva, Dajan. + adarat I poles de so, confi *No cortespondene el nombre del thors gotones sealizadas, permi- dominio (direccién en fa red) con el Gr hacer bisqudst con palabras. nombre del autor w onanizaion de us laweb, + Ofrecer enlaces a otras webs, 223 En otra ambiciosa investigacién, en 2003, Fogg con otro equipo pidis a 2.500 participantes que visitaran varios pares dle webs auténticas y que valoraran su credibilidad, Los sesul- tados mostraron que lo que llama primero la atencién del in- terauta ¢s al diseiio. Un 46% de los encuestados bas su juuicio sobre la credibilidad en aspectos superficiales como el formato, la tipografia, el tama de la letra, los colores de la web. Sélo cuando los internautas se enfrentan a un problema importante (problema de salud, compra valiosa) utilizan cri- terios mas profundos y matizados. Fogg et al. concluyen que se deben «incrementar los esfuerzos para educar a los consu- ‘midores en linea, de modo que puedan evaluar las webs que visitan con més cuidado, Asi podein tomar decisiones mds educadas, que no afecten negativamente a su bolsillo 0 a su salud...». PATROCINADOS 0 NO En 2005, Deborah Fallows entrevisté por celéfono a 2.200 usuarios habituales de los motores de buisqueda. Ha- 116 que ef 92% se siente «confiado» y el 52% «muy confi do» con sus habilidades de busqueda. El 17% afirmé conse- guir todo lo que busca y el 879, la mayoria de las veces. Ademés, el 68% considers que estos buscadores son hones. tos y objetivos, contra un 19% que disiente. Las entrevistas también mostraron que los usuarios mas experimentados son los mis eseépticos: cuanta més experiencia se tiene, sur- ge mis desconfianza sobre el sistema y los resultados de una buisqueda. Pero los datos més sorprendentes afectaban a la distin- in entre resultados patrocinados o no. Paeracinados se refiere a las instituciones y empresas que pagan para que sus webs 224 publicicarias aparezcan en las primeras posiciones de resulta- dos en las brisquedas con determinadas palabras clave. Asi, el motor de biisqueda offece dos listas: la de la izquierda, que es dibre» 9 no patrocinada y sin titulo, y la de la derecha, con los resultados patrocinados y un titulo més o menos cla- 10. Por ejemplo, la biisqueda en Yahoo de Hoveks en Marra ech da dos listas: a la izquierda una més larga y espaciosa, con ef titulo Resultados de la buisqueda, y a la derecha otra, mis estrecha y corta, con el titulo Enlaces publicitarios y con los enlaces de las empresas que pagan a Yahoo por este servi- cio comercial (por cada vez que alguien hace clic en su enla- ce 0 por cada vez que el enlace aparece en las resultados de una biisqueda de este tipo). Pues bien, segtin la encuesta sélo un 38% de los entre- vistados conocia la diferencia entre resultados patrocinados 0 no, y sélo un 18% reconocia que sabe distinguir siempre en- tre estos dos tipos de resultados. Por otra parte, un 45% sos- tenia que dejaria de usar estos motores si supiera que no ofrecen resultados claros. jMenuda paradoja! En definitiva, estos primeros datos muestran que el lec- tor electrénico desconoce muchos aspectos relevantes de la prictica discursiva ~y lectora~ electrénica: cémo funcionan los motores de biisqueda, cémo se organiza un sitio, etc. Pa- rece que nos dejamos arrastrar por Jas impresiones superfi- ciales, como el disefio, la letra o los colores. Sin duda es ne- cesaria una formacién mas madura y profunda para poder navegar con independencia y racionalidad. LA NAVEGACION Navegar por la red exige habilidades bastante diferentes a las de consultar un libro en una biblioeca. También es cierto que en Internet hacemos bastantes mas cosas que no 225 iriamos a buscar a una biblioteca de ladrillo y papel: infor- macién comercial, compras, intercambios ociosos, etc. Ello exige dominar varias técnicas documentalistas, lectoras ¢ in- formaticas, como éstas: + Motores de bisqueda. Hay que saber utilizar los mentis mas corrientes de los motores: hacer una busqueda bisica por palabras (por ejemplo: cine argentino) u otra avanzada, es- pecificando detalles (aiiadiendo vocablos: + politico, 0 sea, ine argentino de tema politico) 0 excluyéndolos. (musi- cal; cine argentino que no sea musical). Podemos buscar tuna cita literal con comillas: «Un lugar en el mundov, esto es perfecto para descubrir los plagios... O podemos elegir el idioma (e:pafol), el formato del documento (foto, texte), su fecha o el lugar de la web en el que descemos que apatezca la palabra que buscamos (titulo, direccidn elecerénica, cuer- po del cexto). Con estos recursos, es facil conseguir miles de paginas, pero resulta mucho més complejo restringir la buis- queda sélo alo que uno desea, + Palabras cave, Vampoco ¢s sencillo acertar con las pala- ‘bias descriprivas que puedan conducitnos a la informacion deseada. Es légico ignorar las palabras clave de lo que des- conocemos, que es lo que buscamos... Incluso sabiendo algo o bastante sobse una disciplina, no siempre recorda- mes la palabra que puede ser més clave —como ejemplifi- card, Es facil conseguir informacién sobre un autor con ape llido infrecuente (Aristardin), una localidad geogeifica (Punta Arenas), an hecho histérico singular (Inquisicién), una fiesta local (calgetada). Peto resulta mucho més com- plejo buscar, por ejemplo, Martinez, desierto, descubrimien- to de Américao Dia de los muertos. Estas palabras dan millo- nes de referencias...

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