SERGIO BLaNco,
AUTOFICCION
UNA INGENIERIA DEL YO
ENSAYOI
DEFINICION: CRUCE DE RELATOs y PACTo
DE MENTIRAino autoficcién es un neolo,
Lae 70 por Serge Doubroy:
Jos am
gismo acufiado en
sky para designar
ela Fils. El término, que est compuesto de}
su fie auto- (de o por sf mismo)
rel
) ¥ de ficcidn (Faso,
invencién), se refiere a un género literatio que
ira, im
entit,
rr la asociacién de elementos autobiograficos
2 dene Pos ficcionales, Serge Doubrovsky dice: ele
eee ears acontecimientos y de he-
autoficeion ae reales». Es importante destacar que,
chos Lane ino es acufiado por Serge Doubrovsky en
sibien el t ab existia desde mucho antes, Lo que va
1977) a oonbrovsky al inventarle un término a este gé-
a hacer Dou! al bautizarlo, es empezar a organizar un.
nero, es decit, jue pueda problematizar y teorizar esta
ensamiento a Como explicita Manuel Alberca, uno
rata Ther les estudiosos del tema: chasta que Dou-
de los Lies rmuld, no se habia tenido conciencia ted-
brovsky nolo dela especificidad de este tipo de relatos
rica ni eee incomprensibles e inclasificables
rer contradictoria».
Pe
2Mi pieza El bramido de Dilsseldorf 55 _
Captatio en la cual uno de los persona; "°
mejor definicién que hasta el momento
do de la autoficci6n:
foe Con,
ajes Pron,
Se me haa
ha
h
ti.
Souzoan Frucove: Sergio es un dramaturgs g,
en Parfs y que desde hace aftos escribe oa vig
estas que son autoficciones. El las define oe,
cruce entre relatos reales y relatos ficticios, Mu
guido, Sergio dice que la autoficcion es el lag ao
de la autobiografiay que ahi en donde hay yy
de verdad, como es el caso de la autobiogratia,
autoficcién hay un pacto de mentira, (J En — ji
sus conferencias en donde habla de la autoiese®
muchas vees I escuch decir eto que cre gu x
algo que define a Sergio: “No escribo sobre ny
que me quiera a mi mismo, sino porque quiery
me quieran>,
Pacty
el,
que
De este intento de definicién que creo Ue €s gen
roso, amable y esclarecedor, como debe ser todo Io 5
figura en una Captatio, se desprenden tres ag
damentales de la autoficcién.
El primer aspecto es esta nocién de interseccign, de
encrucijada, de confluencia entre lo real yloqueno loes,
De hecho, en los uiltimos afios me he acostumbrado a de.
finir rapidamente la autoficcién como el cruce entre un
relato real de la vida del autor, es decir, una experiencia
vivida por este, y un relato ficticio, una experiencia in-
ventada por este. Y lo interesante es que la autoficcién no
es ni una cosa nila otra, sino la unién de las dos al mismo
Pectos fun,
22so es Jo que la vuelve fascinante, No estamos
ft gisyuntiva de «ser 0 No ser», sino ante la certeza
no ser» aun mismo tiempo, Esto tiltimo es lo
ae ~ ce que la autoficcién proponga Cuestionarse todo
yer
te
que po 5 obre el vinculo entre lo que es verd,
je!
at
gs falso, es decit, el famoso tema de la frontera en-
Joo veal Y Jo no real que siempre ha habitado el mundo
tre i desde Sécrates hasta nuestros dias, La autofic-
ladero y
del cruzar la verdad y la mentira fundigndolas en un
io Jato, toca la rafz epistemoldgica del arte: el asunto
3010 Sanit ivencia entre lo real y lo que no lo es, el tema
dela on do y su representacién. Con las palabras licidas y
del mu ue siempre lo caracterizaron, el dramaturgo bri-
fiosas ald Pinter arriesgé una vez la siguiente idea:
ane distincién firme entre lo real y lo irreal; ni entre
«No Mn dero y lo falso. Una cosa no es necesariamente
Jo vel dera 0 falsa, sino que puede ser ambas: verdadera
ee ‘Asu manera, estaba definiendo la autoficcién,
fal 1 segundo aspecto que se desprende de esta defi-
cin es lo que he designado con el nombre de pacto
7 mentira y que es lo que separa y aleja la autoficcién
de la autobiografia. Esta formula de pacto de mentira es
algo que he inventado como respuesta a la nocién del
pacto de verdad del cual habla el mayor estudioso de la
autobiograffa, Philippe Lejeune, quien en 1975 afirma en
su célebre libro El pacto autobiogrdfico que en toda au-
tobiografia debe haber un pacto de verdad que el autor
establece entre él y su lector. Fue estudiando este pac-
to de verdad como una tarde se me ocurrié pensar que
23
—_ OO —_ente en la autoficcién, por oposicign
jm hay un pacto de mentira. Es en este
alaa to
“ant Sent
afirmar que la autoficcién de alguna tha he
culto— de la autobiografia, erg &
final
graffa,
me gusta "
oscuro —U ~ de
a sutobiografia pacta fidelidad y lealtad | all; don,
ia autoficcién jura infidelidad y deslealtad a} dome
Si hay algo que es cautivador en laaventura aulofcge to,
es ese desprendimiento de la realidad, de la Vetaey a
de la exactitud, ya que, allitdonde una autobio, rainy y
tigua y certifica, la autoficcién desatestigua y dest
Experiencia suprema de lo ilegitimo, esesola aso
y, por eso mismo, es un, territorio tentador en do, de m
hay ni ley ni moral. Si hay algo que puedo aseguan i:
hora de definir la autoficcién es que es por ¢
una experiencia amoral.
El tercer aspecto que resalta esta definicién, aly
fesar la necesidad de ser querido por los demés, i :
urgencia que tiene toda autoficcién por encontay
otro o a los otros. Y este no es un detalle Menor: a ie
toficcién no es un encierro egélatra en si mismo, comp
erradamente suele creerse, sino que es, por el contrat
un camino de apertura a los demas. Si bien la empress
autoficcional surge de un yo, de una vivencia en prime.
ra persona, de una experiencia personal —dolor a.
fundo o felicidad suprema—, siempre va a Pattir de ee
yo para ir mds alld de ese s{ mismo, es decir, para poder
ir hacia un otro. De esta forma, la autoficcién propondr4
siempre ese juego ambiguo, difuso y equtvoco entre el
uno y el otro, entre el yo y la alteridad. En esta busqueda
la
*celencia
24x del otro, es claro que el ob
del ea autoficcional no es enclaustra
ion
duce
jetivo de la pro-
TS 0 recluirse en
i sino, por el contrario, ir hacia otro: intentar
si anaes un movimiento de apertura ese Otro que no
canz
y yee teresa seguir ahora con una ligera Presentacién,
haat las diferentes escrituras del yo que atraviesan
pistérca de desde la Antigiiedad hasta nuestros dias, y
ee ermitir encontrar toda una serie de tex.
que nos va : p preceder en varios Siglos la aparicion del
oa ie autoficcién, utilizan a todas luces Tecursos
logis!
natofiecionales.