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y ay Eld . ‘€smantelamiento de los imperios L. imponente estructu: i . P ra anterior se desintegré en un ti Colonial que hemos descripto en el capitulo cuales dieciocho surgieron en humanas nada se produce stibitam i um d v0 lente; asi como el imperialismo nialismo tuvieron raices profundas, también las tuvo la decoloniacea. El proceso de descolonizacién se inicié finalizara el perfodo de colonizacién toderao de beche, sare dsp one En realidad, algunas de las mismas fuerzas que condujeron He creacién de los imperios modernos también Ilevaron a su desaparicién. En este capitulo solamente podemos enumerar las fuerzas més importantes que se aero en la mitad del siglo XIX y que contribuyeron a este proceso. 1. El inicio de la erosién Sin duda, uno de los factores més sutiles, y sin embargo més criti- cos, fue la evolucién constante de la democracia en Europa Occidental, particularmente en el Reino Unido y, en menor grado, en Francia. No sdlo se produjeron alli desarrollos importantes en el sistema politico, sino que también se produjo una serie de reformas sociales y econémicas, de modo que la democracia social, politica y econémica tendié a desarrollarse en forma conjunta, aunque a ritmos diferentes. Las nuevas doctrinas relativas al progreso y al mejoramiento evolutivo en el mundo occidental, una de las tantas derivaciones del Darvinismo Social, influyeron en ‘ sei miento en muchos aspectos de la vida. El gran fore ae gia 7 luci6n Industrial gener6 increfbles avances en la ciencia, en la y descolonizacion jalismo Imperialismo, coloniali. Ip ifundieron alrededor del mundo, sin 6lo se di n dreas relacionadas, entre ellas : avances © los sindicatos, el marxism’ anions, mnicaciones, J mu! con los movimientos de Vallados pujaron a millones de europegg 422 en la tecnologia, qu que también condujeron nae educaci6n, el transporte, a junto un crecimiento demogr aries, em de tierras y de otras reformas ag! hacia las colonias. EI éxito espectacular de Jap cién, en derrotar a una gran Po - estilo europeo, y en iniciar st p én en el desarrollo de su industrializa. cia de Europa (Rusia) en una guerra a pio imperio colonial, demostré que [a ae ‘ el poder, no estaban re. i dencia, la industrializaci6n, la riqueza y ; eee Fran e iene los europeos. No hay duda de que la Rey ° a eee cial en el crecimiento del nacionalismo, asi como de {us yn clement S83 a profunda influencia en los colonizadores espa- Seat ere ideales se difundieron en las colonias nt del Nuevo Mundo, pero sus ides 1 s peices de la moderna era imperialista mucho tiempo después. En las colonias de Africa y de Asia las revoluciones de México, de Rusia y de Turqufa, pafses en los que —les parecia a ellos— las masas oprimidas de- rrocaron a regimenes despéticos en paises pobres, despertaron mayor in- terés. Y el propio nacionalismo, que en su forma mds extrema se convirtié en imperialismo, se extendié de manera mas moderada sobre las victimas del imperialismo. EI curso de la historia humana esté marcado por acontecimientos trascendentales que sefialan verdaderas divisiones entre las eras. No hubo | muchos y no siempre son faciles de identificar, pero sin duda la Primera Guerra Mundial es uno de ellos. Marcé el fin de la forma de vida que se dre patria” y peleabay mados al servicio militar de la “ma- soldados ae erm enveaene ute Oriente y en otros sitios. Los '’s colonias donde luch r aban con armas modemnas e ideas nueva: gui ; s. Las e: algunas colonias comenzar Structuras de intercambio se desorganizaron y on a Europa, EI germen de Ja guerra eeambrender el grado de su dependencia de Stimulé un nuevo interés en Ja autonomia. S| Se El desmantelamiento de los imperios 423 La Gran Depresién y Ja Segunda Guerra Mundial reforzaron estas rendencia % a realidad, las intensificaron, La dependencia, la libertad, la Seas 7 7 de los €uropeos, la explotacién, el nacionalismo, el pro- greso oe A an lad fueron temas que las guerras mundiales y la depresién mundial difundieron en Jas colonias, El resultado fue el mejoramiento de Ja educacién y de las Comunicaciones, que propagaron en las naciones remotas el mensaj sonar; 7 ae \ mas ensaje revolucionario que no tenfan que vivir en la es- \ ee 4 pa muse, ue existfan alternativas, que podfan ser libres, con- tro Prop! ‘estinos y compartir los frutos de un nuevo mundo de abundancia, creado por la industrializacién. Los economistas lo denomi- ’ nan el efecto de la demostracién internacional”, mds comtinmente se lo llama “la revoluci6n de las expectativas crecientes”. Dos guerras mundiales y una depresién global también dejaron a la mayor parte de las potencias coloniales, a ganadoras y perdedoras por igual, mortalmente debilitadas e incapaces de poder continuar gobernan- do grandes imperios. La debilidad no.era.sélo militar, sino también eco- nomica y, en cierto sentido, espiritual, Fue evidente para todos, menos para la antigua escuela imperialista, que el mundo habia cambiado, que el colonialismo, quiz el imperialismo, estaba pasado de moda y tenfa que ser reemplazado por una nueva versi6n de las relaciones internacionales interhumanas. Esto no implica que todos los imperialistas se esclarecieron bajo el Arbol de la iluminacién y de pronto se convirtieron en humanos y demo- éigica, por ejemplo, se desentendieron del nuevo craticos. Portugal y Belgica, por ©) Joni adoptaron ninguna medida para darle a sus colonias, por lo mundo y no pl limitada, hasta que fue demasiado tarde. Inmedia- menos, una autonomia limitaca, ‘ nda Guerra Mundial, Francia y Holanda se in- tamente despues doit Seen tra los colonos, quienes no querfan que volucraron en peno as cont . se as as eases asus colonias, recién liberadas de los los amos de la eS re ino slo anex6 Estados entsy0s y partes Pf nid! iental y regiones de Asia durante joneses. Y Ia iz6 Europa Orienta ae sino que coloniz6 ee de la Primera Guerra Mundial, el co- 7 Sin embargo OP tinado al fracaso. cierto tiempo. >’ ba pre siglo XIX estaba PI nsideraciones efectuadas en el capitu- ialismo del 0 i Se earaiendo algunas de riténica de América del Norte de 1867, el Ley radual, una mayor autono- a tir de la n forma g! , ry lo anterior: * ae 5 a concedeh © ma de protectorados, en el ; ido ¢ : Reino Unido ; mbién, el siste! i ate de Jos gobernantes locales, pero rea- 2 e mfa a sus aS 5 que reconoc!# nadas funciones colonias- ania inher tales por ellos. Estas prdcticas i lizaba determ 3 os 5h» a ybernamen! rrialismo, colonialismo y descolonizacién ial 424 Impe! luego fuero! incluso por Francig fu tras potencias, ' lueg n adoptadas por otras Pp +N ror Fame gue 7 ui n 1881 : a jos en Tuinez en 1 ; 912! a blecié Pree mecanismos utilizados por tos imperialistas Para con’ oxistfon eaearigs extranjeros sin incorporarlos formalmente a SUS sig trolar los , ° mas coloniales. Estos inclufan esfe: feras de influencia formalmente recone, cidas por otras potencias; concesiones (esencialmente enclaves) €n ciuda de rtuarias y dreas costeras, principalmente en China; la extratertitg, les por inada con alguna otra técnica, como Por eje; peal ea Lara Fa “consultivos” locales, tal ee Fcran Tee britdnicos en la Costa de los Piratas. 7 Por supuesto, algunos de estos mecanismos constitufan simplemente técticas dentro del juego del poder politico, y eran utilizadas donde lag culturas indfgenas eran demasiado fuertes como para Ser objeto de una colonizacién directa; sin embargo, representaron relaciones Coloniales mis flexibles, que podian ser modificadas ° anuladas, a medida que sur- gian los nacionalismos locales u otras presiones. El alejamiento mis im portante y radical respecto-del-colonialismo fue producto de la Primera Guerra Mundial: el mandato de la Liga de las Naciones. 2. El sistema de mandatos de la Liga de las Naciones Después de la Primera Guerra Mundial los aliados estuvieron tenta- dos de continuar con el modelo de la mayoria de las guerras anteriores, y apropiarse de los territorios de los paises vencidos. Estuvieron de acuerdo en que el Imperio Austro-Hiingaro debia ser dividido en dos Estados in- dependientes, y que Alemania y Turqufa debfan ser despojados de sus im- perios. Pero no se limitaron simplemente a dividirse entre ellos las colo- nias alemanas y otomanas. Influenciados por las nuevas fuerzas descrip- tas precedentemente, presionados Por los stibditos drabes del Sultén que les tecordaron las promesas de los aliados Tespecto de la libertad a cam- Wh en set, eis por Wee dad, aconlaton aa ca mote tan ee Sr pane de la ove internacional de Ing oot ee. Establecieron un sistema de supervisi t aidiinistracign ee ne alemanas ¥ otomanas, en el que ejercerfan : endrian soberania para gobernar. Los aliado asignarii i : érmt- gnarian las colonias, determinarian sus limites y definirian los té™ —__ l. Espaiia tambié; i de Marmara bien sstableis Protectorados en las zonas septentrionales y me nalistas en las Montafias Rif, ead _ aac a ol geget@ las goer . ©, y obtener todo el territorio. ridionales las naci” | El desmantelamiento de los imperios 425 nos de los mandatos conforme a tema seria supervisado por Ja L; Comisién Permanente de Mand; El articulo 22 del Pacto de la Liga de las Naciones establecfa los ob- jetivos del sistema de mandatos y, en términos generales, sus procedi- mientos. Su tono era moralista, incluso paternalista, y manifestaba que como los pueblos de las ex colonias de Africa, de Medio Oriente y del Pacifico “atin no podian sost ee el ‘enerse por si mismas, bajo las condiciones dificiles del mundo moderno, se aplicarfa el principio de que el bienestar y el desarrollo de esos pueblos conformaban un deber sagrado de la civili- zacion”’, y que por lo tanto, del ) 2 berian ser colocados bajo la “tutela” de las naciones avanzadas > tomando en consideracién las diferentes condicio- nes en las distintas colonias. los cuales serfan gobernadas. Todo el sis- iga de las Naciones, especialmente por la atos, Tres aspectos esenciales de este sistema de mandatos son importan- tes para nuestros fines. En primer lugar, los territorios bajo mandato esta- ban divididos en tres categorias, de acuerdo con su nivel de desarrollo. Los mandatos de la clase A estaban constituidos por las ex provincias tur- cas cuya independencia seria provisoriamente reconocida hasta que pu- diesen sostenerla por si mismas. Irak y Palestina fueron asignados a Gran Bretajia, y, Siria, a Francia. Gran Bretafia dividié a Palestina y creé un te- rritorio en la parte este del Rio Jordén para el Emir Abdullah, como re- compensa por su ayuda en la Primera Guerra Mundial; se Mamo Transjor- dania y obtuvo su independencia en 1946. Francia dividi6 a Siria y creé el Libano, esencialmente como un Estado en el que los cristianos pudieran ser una mayoria. Siria y el Lfbano lograron su independencia en varias etapas, entre 1941 y 1946. Irak se independiz6 en 1932. arte de las colonias alemanas de Africa estaba dentro de La mayor el mandatario era responsable del bienestar del pue- la clase B, en la ore acién. Togo y Camertin fueron divididos entre Gran blo y de su aE anica fue asignada a Gran Bretafia, y Ruanda- Bretafia y Eales i ndatos de clase C eran aquellos que podian “ser Urundi a Bélgica. r conforme a las leyes del mandatario como partes in- administrados aoe tori0s, sujetos a la proteccién de los intereses de las tegrantes de sus nas” que estaban especificados en los mandatos. Den- poblaciones indie se hallaban Africa Sudoccidental, Samoa Occidental, tro de esta categor! riental, las Islas Marshall, Carolinas y Marianas (con Nueva Guinea Noro! Jas Islas Nauru. Las potencias mandatarias eran excepcion de Guam), ¥ ion Sudafricana, Nueva Zelanda, Japén y Austra- : te; 1a Unién respectivamen izacion Imperialismo, colonialismo y descoloni 426 SSUOISeN SEI ep eBTT €] op SarepuaW El desmantelamiento de los imperios 427 administraba Nauru y sus ricos depésitos de fosfato en repre- Gran Bretafia, Nueva Zelanda y ella misma 4 segunda caracteristica importante del sistema de mandatos fue geet realidad, Preparé las responsabilidades de las potencias mandata- sag LAS categorias le tesponsabilidades eran: 1) garantia de libertad de cia y de religi6n, 2) prohibicién de abusos, como por ejemplo el de armas, el licor y la servidumbre y el comercio de esclavos y-3) rohibici6n de establecer fortificaciones, bases navales y militares, y el entrenamiento militar de los nativos, excepto para.cjercer las funciones de olicfa y de defensa del pais. Estas responsabilidades hacia el pueblo nati- voy hacia la Liga, y la consideraci6n en el Pacto de una eventual autono- miae independencia, diferenciaban el mandato del protectorado. El tercer rasgo importante del sistema también constituyé un aleja- mniento de todas las politicas y técnicas coloniales previas: la Liga tenfa el derecho absoluto a supervisar_los mandatos para asegurarse de que sus términos fueran cumplidos fielmente. El instrumento principal para ha- cerlo era el informe anual requerido de cada mandatario para cada territo- tio bajo mandato. La Comision Permanente de Mandatos también podia recibir peticiones escritas y memoriales de los territorios bajo mandato 0 sobre ellos. Todo este sistema marcé, sin duda, en las relaciones internacionales, sin impo! por ejemplo, la falta de mecanismos para hacer! de las erfticas. También mares el fin del imper™ tilo del siglo XIX. ba mds de mo' sta ‘esperar, teniend funcioné tan bien come razonablemente se pod sre ar, teniendo en después de SU implementacion el mundo se precipito en cuenta que poco Oh seguido jnmediatamente de una guerra cruel. bes periodo de depresi®” e 1920 1930 todas las fuerzas descriptas atin Durante las décadas E] movimiento sindical estaba floreciendo: estaban en funcionarmien 3 jas Se convirtieron en el nicleo de los parti- los sindicatos en varias CO) "entos independentistas, asi como también en dos politicos y de los ae sus lideres- I nacionalismo estaba creciendo bases de entrenamient© para otra vez por el principio de la autodetermi- en muchas colonias, i ntos de Wilson. Después del éxito de nacion que d0 aque eft ja, la ideologia marxista se hizo mas Ja revolucion bolcheviae ‘colons ‘alrededor del mundo a convertirse en atractiva & inspiro 4 . - por la libertad a través de medios paci- revolucionarios © lia gentaion de concien trafico d un avance en la organizacion y rtar SU debilidad obvia (como, io cumplir) 0 la severidad lismo/colonialismo al es- ET sistema de mandatos de trabaj Imperialism, colonialismo Y descoloni 428 lores en la India proporcionaron tn no violenta frente al dominio cojg. er concesiones conducentes ah las comunicaciones y el ejemplo de a n conjunto para el desarrollo del nuevo proceso, nda Guerra Mundial, la que en realidad destruyg iy sus seguid ma Ghandi ¥ Oe tencia ficos. Mahat tipo de modelo nial y la negociaclo libertad. La educaci6n, mandatos influyeron ¢1 Sin embargo, fue la Segu! el colonialismo. a desis . al debilitamiento de! ma colonial Todas las eas Sat Mundial continuaron operando des. antes y durante la Seg de esas fuerzas parecen haberse unido en Jo varias vo. eee eran: na nueva clase de nacionalismo, fundado, en lemos denominar w : me ae en el anticolonialismo y no en la unidad de una cultura que re. quiere expresarse en un territorio propio. Entre la gran cantidad de pue- blos reunidos en una colonia, puede ser que el objetivo compartido de in- dependencia haya obedecido a diferentes motivos, y, en muchos casos, este aglutinamiento se disolvié rapidamente después de obtenido el obje- tivo inicial. 3. El papel de las Naciones Unidas La Carta de las Naciones Unidas, en su preambulo, y més especffica- mente en el articulo 1, le encomienda a este organismo “igualar los derechos y la autodeterminacién de los pueblos”. Los articulos 73 y 74 se refieren al tema con ms detalle bajo el titulo “Declaracién relativa a los territorios que no son auténomos”. Establecen las responsabilidades de las potencias colo- niales hacia los pueblos sometidos, incluyendo el asistirlos a desarrollar la autonomfa, asf como también hacia la comunidad internacional, especifica- mente las Naciones Unidas. Més atin, la Carta, en los articulos 75-91 esta blece soe es fiduciaria intemacional para reemplazar la Liga de las Naciones, EI sistema de administracié sae gt ‘acion fiduciaria tiene los mi jetivos generales que el sistema de mandatos, eee obje 429 E : 1 desmantelamiento de los imperios “URIOD [PP semITY sel A 21590 wa8seY,, B] “8ZUD ‘seuTs [2 Opor gdnso Jaess] ‘seIq SPE SO] ap BLAND e| BUeINP *196] UD ‘onb esey eIOBIUI OloaueULIad ‘o}DeY Bp SoM] ap ONUAP LIE visq ‘opednoo uesqey anb sonoia) soy uoreiquies -z91u! 2 vajad eB] QuTULD) aonb sgndsop soutsoa sns A jeeisy 10d operdase o1onstuue jap somuiy] soy ‘9p “298A POUT, PI UD OPINJoUT OLO}LUD [2 $9 dISq “— “soqeay oj Jod opezeysar any upiqurey asad ‘oyanbod yur oysnur oypnf opeisg un ‘gp6] ap sordiouud e ‘os -ndosd ‘sepnup, souo1eny se] ap Joperpaus ‘snopewog 24104 2BpuoD |2 ‘ospnf opeisy un ap owedsar saquy 7 any wysondosd eisq “Lp61 “PuNSse[ed asqos seprup, sou -o1eN Sel ap feDedsz ugrsAUOD e| ap eIsondolg “G— “v6 | “BuvoUOUIROfBuy UOISTUOD BI op EIsandord “J— “BEG | ‘OSUDIXO SUI JfoRIS! 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