ALDO M. VINCI, Apoderado del Frente Vamos! Mendocinos,
constituyendo domicilio 20109896862 y electrónico en aldomvinci@hotmail.com, en autos n° 5483/2021, caratulados “ALIANZA VAMOS! MENDOCINOS C/LISTA JUNTO POR MENDOZA – ALIANZA CAMBIA MENDOZA S/IMPUGNACION DE PRECANDIDATOS ELECCIONES PRIMARIAS 2021- SENADOR NACIONAL SUPLENTE ALIANZA CAMBIA MENDOZA”, a VS me presento y digo:
I.- APELA:
Que en legal tiempo y forma, a los términos del art. 19 de la Ley
26571, vengo a interponer formal recurso de apelación contra la resolución dictada por el Juez Federal con competencia Electoral de fecha 4 de agosto de 2021, notificada a las 16.07 hs., solicitando se eleve el presente a la Cámara Nacional Electoral, a fin de que revoque la resolución y falle sobre el fondo, rechazando la precandidatura del Sr. Rodolfo Suárez para el cargo de Senador Nacional Suplente por la Provincia de Mendoza.
II.- FUNDAMENTOS:
Que el Juez fundó su resolución, en prieta síntesis, en que mi
parte carece de legitimación para impugnar al precandidato, ya que, según su interpretación, sólo podría hacerlo otra lista de la misma agrupación que postula en las primarias. En el caso, al ser mi parte ajena al Frente Cambia Mendoza, entonces no podría, en este momento, impugnar y debería hacerlo cuando recién surja, en su caso, triunfador de la primaria.
Que esta posición del Juez Electoral es errónea, ya que confunde
la legitimación de las listas internas de un Frente –que es lo regulado en el art. 27 de la Ley N° 26.571- con la impugnación de un candidato por motivos de incapacidad o inhabilidad constitucional –que es lo realizado por mi parte-; son cosas distintas, puesto que una hace a la interna del Frente, mientras que la impugnación tiende a mantener la pureza del voto y del proceso electoral en general. Justamente, la participación en las primarias de un candidato inhábil constitucionalmente, que influye en la votación del elector y el caudal de votos de otras listas y Frentes, otorga una legitimación impugnativa amplia y no sólo por las listas del Frente que integren.
Es decir, el art. 27 de la Ley N° 26.571 se refiere a la impugnación
de las listas en caso de su aceptación o rechazo, no a la del candidato en especial, que debe regirse por las normas generales. En efecto, según la norma citada, luego de presentada la solicitud de oficialización de la lista, la junta electoral de la agrupación, previos trámites, dictará resolución fundada de admisión o rechazo (de la lista) y las listas agraviadas podrán solicitar revocatoria o apelación (art. 28). O sea, lo que regula es el trámite en caso de aceptación o rechazo de “la lista” en sí, sin perjuicio de los candidatos en particular, que pueden ser impugnados por otras causales -como en el caso del Dr. Suárez, por la incapacidad de derecho que consagra el art. 115 de la Constitución de la Provincia de Mendoza-.
En este sentido, se yerra en la resolución de marras, ya que al ser
las elecciones primarias “abiertas, simultáneas y obligatorias”, pudiendo votar todos los electores, se debe resguardar la legitimidad de cualesquiera de los candidatos de las listas, ya que todas participarán en el acto eleccionario en modo simultáneo y el elector sólo podrá votar por una sola lista (conf. art. 24 de la Ley N° 26.571). En este aspecto el art. 6° de la Ley N° 23.298 establece que corresponde a la Justicia electoral “el contralor de la vigencia efectiva de… disposiciones legales con respecto a los… candidatos”. A su vez el art. 29 de la misma ley establece que para la designación de candidatos se aplicará el sistema de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (P.A.S.O.). Por tanto, dado que se ha creado un sistema donde todo el electorado puede votar por la elección del candidato en las primarias, y no como era anteriormente donde sólo intervenían sus afiliados en una votación interna, entonces no puede quedar circunscripta la legitimación a las “listas” de los partidos políticos o agrupaciones, porque hoy en día al ser general la posibilidad de votación, el candidato de la primaria debe cumplir con la habilitación para el cargo que se postula, sin posibilidad de producir engaño en el elector.
Cuando el sistema era cerrado, lógicamente sólo una lista podía
impugnar; pero cuando es general, es ilógico que pueda llevarse a confusión al electorado porque afecta la decisión del elector al colocarse un candidato inhábil por una norma constitucional para la elección.
Por tanto, para considerar la legitimación de mi parte, hay que
aplicar el estándar de la Corte Suprema en el fallo “UCR c/ Provincia de Santiago del Estero” respecto de la legitimación activa del impugnante, donde se dijo: “…Que en relación al planteo efectuado en cuanto a la legitimación de la actora cabe señalar que los partidos políticos son organizaciones de derecho público necesarias para el desenvolvimiento de la democracia representativa, instrumentos de gobierno cuya institucionalización genera vínculos y efectos jurídicos entre los miembros del partido, entre éstos y el partido en su relación con el cuerpo electoral y con la estructura del Estado, de la que los partidos son parte integrante (artículo 38, Constitución Nacional)”. Entonces, por este fallo, se otorga legitimación para accionar en pos de la relación con el cuerpo electoral (electores de las elecciones primarias) y de la estructura del Estado (sostenimiento del art. 115 de la Constitución de Mendoza).
Por otra parte, la legitimación también surge de la necesidad de
resguardar la “pureza del sufragio”. En efecto, la Cámara Nacional Electoral, en Acordada N° 1 del 26/1/17, señaló: “…1°) Que la Constitución Nacional “garantiza el pleno ejercicio de los derechos políticos con arreglo al principio de la soberanía popular y de las leyes que se dicten en consecuencia” y consagra el voto “universal, igual, secreto y obligatorio” (cf. art. 37).- Al respecto, vale destacar que –tal como se ha señalado en otras ocasiones- el sufragio es un derecho público de naturaleza política, que tiene por función la selección y nominación de las personas que han de ejercer el poder y cuya voluntad se considera voluntad del Estado. Por ello, el ejercicio del voto da sentido al principio según el cual el pueblo, como titular de la soberanía, es la fuente originaria de todos los poderes (cf. Fallos 310:819 y Ac. 100/15 CNE).- Bajo este principio, desde antiguo se explicó que el fin perseguido por el derecho electoral es mantener la pureza del sufragio como base de la forma representativa de gobierno sancionada por la Constitución Nacional y reprimir todo lo que de cualquier manera pueda contribuir a alterarla, dando al pueblo representantes que no sean los que ha tenido la voluntad de elegir (Fallos: 9:314)…”.
En ese sentido, al proponerse un candidato inhabilitado por la
Constitución de Mendoza para el cargo de Senador Nacional, se afecta la pureza del voto del elector, se lo engaña, se le oferta un candidato que no es viable y, además, se ve afectado todo el proceso electoral de las primarias, ya que al ser abiertas y obligatorias, los votos de una lista repercuten en los porcentajes de las demás; por tanto, llevar un candidato inhábil, en el caso el Gobernador, que tiene gran exposición pública y realiza con su gestión diaria “campaña”, afecta la libertad de sufragio y limita los votos de la lista a la que represento en este aspecto. Por tanto, está clara la legitimación de una lista o alianza ajena al Frente Cambia Mendoza para impugnar, ya que, al ser abierta la elección, la posibilidad de llevar un candidato inhábil en la misma provoca errores en el electorado y dispersión del voto indebidamente. Es decir, se debe votar por candidatos hábiles, que serán legítimos representantes y no por personas inhábiles que, hoy en día, no pueden ser candidatos (conf. art. 115 de la Constitución de Mendoza) ni tampoco ser parte del Congreso Nacional (conf. art. 73 C.N.).
Más aún, la interpretación del Juez Electoral, habilitaría a que
cualquier persona, aun cuando esté afectada por las exclusiones del art. 33 de la Ley N° 23.298, pudiera participar de la elección primaria, si la Junta Electoral partidaria lo habilita y nadie de una lista de ese partido lo impugna, lo que sería ilógico.
En consecuencia, claramente mi parte tenía legitimación
suficiente para impugnar al Dr. Rodolfo Suárez en el caso, por los motivos expuestos y principios que rigen la ley electoral, y se debe resolver sobre la habilitación constitucional del Gobernador de Mendoza a Senador Nacional.
Para ello, remitimos a los puntos brindados al impugnar la
candidatura, los que solicitamos sean tratados por la Alzada, y que transcribimos a continuación:
“Que según expresas instrucciones de nuestro poderdante venimos a
formular la impugnación como precandidato a Senador Nacional Suplente del Sr. Rodolfo Suárez en la Alianza CAMBIA MENDOZA (lista 503) para las elecciones P.A.S.O. y Generales 2021, toda vez que el mismo está inhabilitado para presentarse a tal cargo por el art. 115 de la Constitución de la Provincia de Mendoza, sin que tal norma haya tenido hasta el presente, en un proceso judicial, declaración de inconstitucionalidad.
El art. 115 citado expresamente establece: “El gobernador y el
vicegobernador no podrán ser reelegidos para el período siguiente al de su ejercicio. Tampoco podrá el gobernador ser nombrado vicegobernador, ni el vicegobernador podrá ser nombrado gobernador. No podrán ser electos para ninguno de estos cargos, los parientes de los funcionarios salientes, dentro del segundo grado de consanguinidad o afinidad. El gobernador tampoco podrá ser electo senador nacional hasta un año después de haber terminado su mandato”.
Esta es una norma válida y vigente que regula una incapacidad de
derecho de quien ejerce el cargo de Gobernador: la imposibilidad de ser electo senador hasta un año después de haber terminado su mandato. En el caso, el Dr. Suárez sólo podría ser electo luego del 11 de diciembre de 2024. Además de que constituye una conducta contra sus propios actos haber jurado respetar la Constitución de la Provincia de Mendoza y luego pretender desconocerla.
Por otra parte, al existir una norma prevista en la Constitución de
Mendoza que impide al Sr. Suárez ser precandidato a Senador Nacional titular o suplente, y siendo que no hay declaración judicial de que tal norma no exista o se haya declarado su inconstitucionalidad, V.S. debe directamente aplicarla y rechazar al precandidato. Nada más debe mostrarse por mi parte la existencia de la norma impeditiva, debiendo V.S. aplicarla directamente, y que sea, en su caso, el Sr. Suárez quien accione judicialmente en pos de su inaplicabilidad.
Asimismo, el Senado como cámara del Congreso de la Nación, como lo
dice el art. 54 de la Constitución Nacional, es denominado “Senadores de las provincias” y se compondrá de tres senadores por cada provincia. Es decir, representan a las Provincias como entidades parte del Estado Federal. El senador, a diferencia del diputado, no es representante del Pueblo, sino de las Provincias. El Senado tiene por función asegurar el federalismo, ya que, al estar todas las provincias representadas por la misma cantidad de representantes, sin considerar su extensión territorial ni cantidad de población, ninguna tiene prevalencia sobre otra. De ahí que se le atribuya a dicha cámara ser cámara de origen de ciertos temas (por ej., coparticipación federal de impuestos). Al ser representantes de las provincias, los requisitos para el cargo no pueden quedar reducidos a los que establezca el art. 55 de la Constitución Nacional, el que sólo fija un mínimo que las provincias por la autonomía que le otorga el art. 5 de la Constitución pueden regular, ya que, en definitiva, al Senado irá su representante, distinto es el caso de los Diputados de la Nación, porque ellos como bien lo dice su denominación representan al pueblo de la nación.-.
Siendo esto así, la postulación del Gobernador de Mendoza Dr. Rodolfo
Suárez es ilegítima desde todo punto de vista, constituyendo un engañifa propia de sistemas feudalistas y alejados del espíritu que los constituyentes de Mendoza plasmaron para limitar el poder del Gobernador.
La regulación tiende a resguardar los feudalismos y anquilosamiento de
los funcionarios que ejerzan la gobernación, algo que nuestra provincia ha preservado durante mucho tiempo al evitar la reelección inmediata del gobernador o vice. Si la Nación no puede inmiscuirse en las potestades de las Provincias (ver el fallo de la Corte Suprema en “Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires” por el tema de las clases presenciales), menos podría el Código Electoral modificar la Constitución de Mendoza, ya que, si el senador electo por Mendoza la representará, entonces debe ser la Provincia la que establezca qué otros requisitos además de los del art. 55 de la Constitución Nacional deben cumplirse. Sería ilógico que sea el Código Electoral el que establezca los requisitos de quién puede ser electo representante provincial. El sistema federal consagrado en el art. 1 de la Constitución Nacional es el que da basamento a la potestad de regular el impedimento del Gobernador de ser electo senador, lo cual queda consagrado en el art. 5 de la misma carta magna, al poder darse su propia Constitución. -
Pretender omitir la sabia pauta limitativa, que no ha sido hecha
anteriormente por otro Gobernador, muestra la similitud con la que, en otro tiempo, personas del Frente para la Victoria (actual Frente de Todos) se postularon “testimonialmente” a cargos electivos, ya que tiende a utilizar su figura casi plebiscitariamente por los índices de aprobación de encuestas y asegurarle, para cuando suceda alguna eventualidad del postulante masculino que lo antecede en el orden (renuncia, destitución, fallecimiento, etc.), una banca en el Senado de la Nación.
Se ha escuchado de algunos referentes de Cambia Mendoza, en
elaboraciones verdaderamente pretorianas, que el art. 115 de la C.P. está en desuso, en todo caso sería desuetudo o desuso constitucional, pero nada de eso ha ocurrido ya que desde la reforma constitucional de 1994 que estableció la elección directa de los senadores, ningún gobernador durante este tiempo, hasta la actualidad, se ha postulado estando en ejercicio del mandato o por finalizar el mismo, como candidato o precandidato al Senado de la Nación, eso demuestra claramente que la norma constitucional sigue perfectamente vigente y en “uso constitucional”.-
Por estos motivos, impugnamos la ilegítima e inconstitucional
postulación del Sr. Gobernador como precandidato a senador en las elecciones P.A.S.O. y Generales del 2021 y solicitamos sea rechazada la misma.
Asimismo, hacemos desde ya reserva de apelación ante la Cámara
Nacional Electoral y del recurso extraordinario federal ante la Corte Suprema de Justicia por los arts. 5 y 121 y conc. C.N. y reserva del caso federal de la ley 48/1863.- “.
A lo expuesto oportunamente, además, agregamos que el Sr.
Gobernador de Mendoza está incurso en una incapacidad de derecho para ser electo Senador hasta un año después que termine su mandato. Los demás cargos: diputado nacional, provincial, etc., que no sea el vedado en el art. 73 C.N., no se ven afectados, pero sí el de Senador Nacional. Esta es una incapacidad de derecho y por tanto una excepción posible a las reglas del art. 23 del Pacto de San José de Costa Rica citado por el apoderado del Frente Cambia Mendoza.
Por otra parte, son inveterados los fallos de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación que vedan las reelecciones de candidatos (ver “Partido Justicialista de Santa Fe”, “UCR c/ Provincia de Santiago del Estero”, “Weretilneck”, etc.), donde se discutían normas impeditivas de acceso a cargos que también agregan un carácter que no está contemplado en el art. 23 del Pacto de San José como limitación, y no se ha declarado en tales casos que haya sucedido una “mutación constitucional” de estas prohibiciones, sino que -por el contrario- la Corte Suprema las ha ratificado e incluso avalado.
La postura histórica de la norma local, que según dice el Sr.
Gobernador, ha perdido vigencia, no resiste análisis, desde que las normas constitucionales no siempre deben ser interpretadas en modo “originalista” –que en la elección del Senador por las legislaturas locales el Gobernador no influyera- sino adecuándolas a las circunstancias actuales, como es que no tenga ningún tipo de influencia en la elección como representante de la Provincia de su mando en el órgano que asegura el federalismo, o sea el Senado (conf. art. 115 de la Constitución de Mendoza y art. 73 C.N.).
Por lo demás, respecto de la competencia limitada de las
Cámaras como juez de los títulos, con referencia a los fallos de la Corte Suprema que cita la contraria, cabe referir que ellos son inaplicables, toda vez que remiten al caso de rechazo por “inhabilidad moral” del candidato –por haber estado en épocas del proceso militar los rechazados-, mientras que en el caso estamos ante una norma clara y precisa que inhabilita al Gobernador a ser candidato a Senador Nacional. Es decir, se discute si el Dr. Suárez puede ser candidato, y no si la Cámara legislativa podría rechazar un legislador electo por el pueblo por “inhabilidad moral”.
Además, si tal prohibición ha perdurado en la Constitución de
Mendoza, y nunca un Gobernador fue propuesto para el cargo de Senador, es porque la norma siempre mantuvo su vigencia desde su sanción. Desde 1994, tampoco ningún gobernador fue postulante al Senado, sino sólo a Diputados (por ej., los ex Gobernadores Lafalla, Iglesias, Cobos y Cornejo). En cuanto a que los requisitos locales contrariarían los nacionales, cabe señalar que si bien el art. 31 C.N. establece la supremacía de la Constitución, no por ello las Provincias, en las materias reservadas y concurrentes, tienen vedado tomar posturas propias (ej., el unicameralismo legislativo en algunas provincias, las normas de educación, salud, etc.). Más aun, tratándose de un representante de la Provincia como es el Senador (conf. art. 44 y 54 C.N.), lo que incluso tiene también aval de la más excelsa doctrina, que afirma que si los requisitos no son discriminatorios o irrazonables pueden las leyes agregarlos (conf. Sagüés, Néstor, citado por Rosatti, Horacio, Tratado de Derecho Constitucional, T II, pág. 247, Rubinzal).
Que ya no tenga vigencia la norma de la Constitución de
Mendoza del art. 105 inc. 4, relativa al modo electivo del Senador Nacional, por haberse modificado el art. 54 de la C.N., en nada obsta a la vigencia del art. 115 de la Constitución de Mendoza, ya que ésta regula una incapacidad de derecho del Gobernador y no el modo electivo del cargo de Senador Nacional. Son dos cosas muy distintas: una hace a la aptitud del postulante para el cargo y la otra al modo de su elección. Por lo demás, la elección directa establecida tendía a favorecer el sistema republicano y democrático y no a que se diluya en la elección indirecta por los graves hechos acaecidos en Argentina por personas que para perpetuarse en el poder realizaron actos inmorales como, por ej., la renuncia anticipada para lograr una nueva elección ante la posibilidad de perder la elección de legislatura local (ver Gelli, María Angélica, Constitución de la Nación Argentina, 3° ed. Actualizada, p. 579 y nota 1608 con cita de Sabsay y Onaindia). Es decir, la modificación fue en contra del oportunismo político y no a su favor, como argumenta la contraria en su líbelo de contestación de la impugnación.
En este sentido, siguiendo con la razón aducida por mi parte,
cabe recordar que las Provincias conservan todo el poder no delegado (art. 121 C.N.) y que además se “dan sus propias instituciones locales y se rigen por ellas” (art. 122 C.N.); por tanto, cómo se organizan, funcionan y administran es materia reservada por éstas, siempre que se respete el límite del art. 5 C.N. Ahora, siendo así, ¿no es lógico que pueda imponer una limitación temporal al Sr. Gobernador para ser candidato a Senador Nacional cuando ellos son representantes de las Provincias? ¿En otros términos, un mandante no puede elegir los requisitos de su mandatario? La respuesta debe ser a favor, siempre, de la limitación del poder y no de su ampliación, esta es la razón fundamental del derecho constitucional: limitar el poder; pues, como decía Miguel Ángel Ekmekdjian: “La Constitución es ingeniería de libertad” (Tratado de Derecho Constitucional, T IV, p. 146).
Es claro que la intención del Gobernador Suárez viola el principio
del fallo “Weretilneck” de la Corte Suprema, que dijo: “la trascendencia que presenta la cuestión sometida a consideración del Tribunal impone señalar que la obligación de respetar y acatar el proyecto de república democrática que establece la Constitución Nacional pesa también sobre los partidos políticos, por su condición de instituciones fundamentales del sistema democrático (art. 37 y 38 de la Constitución Nacional). Por ello sus conductas deben reflejar el más estricto apego al principio republicano de gobierno y evitar cualquier maniobra que, aun cuando pueda traer aparejado algún rédito en la contienda electoral, signifique desconocer las más elementales reglas constitucionales”.
Por lo tanto, el fallo apelado debe ser revocado y admitirse la
impugnación del Dr. Rodolfo Suárez como candidato a Senador Nacional, sosteniendo así la cláusula del art. 115 de la Constitución de la Provincia de Mendoza que veda su postulación.
III.- RESERVA RECURSO:
Asimismo, hacemos desde ya reserva del Recurso Extraordinario
Federal ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación por los arts. 5, 121 y conc. de la C.N. y reserva del caso federal de la ley 48/1863.- IV.- PETITUM:
1.- Se tenga por presentado en tiempo y forma el recurso de
apelación contra la resolución impugnada y solicita se eleve a la Cámara Nacional Electoral para su sustanciación.
2.- Se tenga presente la reserva de recursos efectuada.
3.- Al resolver, se haga lugar al recurso en todas sus partes, se
admita la impugnación y se rechace la candidatura del Sr. Rodolfo Suárez como precandidato a Senador Nacional del Frente CAMBIA MENDOZA (lista 503), para las elecciones Paso y Generales de 2021.-