CARLOS ASTRADA
La Génesis
de la Dialéctica
(En la mutacién de ta imagen
de los presocraticos)
Coleccidn PAIDEUMA,
JUAREZ EDITOR S. A.
Buenos AiresPrimera Edin, 1968
CCleccin PAIDECMA,
Copyigh by Jae Bae S.A. Buen Ales
‘queda ne dep go posi a ey LE.
INTRODUCCION
Ia genesis de ln diletion se remonta a Tn exeusa
eletin ‘in Gat, como lo consigna Tegel en sts Vore-
Sigen dir de Gesehehte der Philosophie, ela tene
iniclo,y aleanes su ulterior devarvolo ea Herselto.
Tal germen dela iatctien est ya en Tos cleats
Jendfants, Parnes, Melo y Zenbn Ta us "Les-
ones’ Hegel, dexpids de ekponer ia doesn’ de
Zensn, aborda alert, en cuyn coneepeton levee
ocontrar tn ini sito estado dela dialetica, Pero
Fresinde mis 9 menos del inteno nexoente lo lata
3 Herat, as como de la cuestion de la cronolog
fon lsion 2 ln pica del Strait de Paeménides
ns, por una pare, y Hlericlto, por i otra. A partir
de Hepl el descubriniento dela Galeoiea o& atribut
doa Herilitoo a los cleaas, Tanto Plat como Ari
{Stele coinchden en considerae Zeng el ventor de
ta nti"
Slo desde Hegel e eps la palabra “tte
ara eavaceraas i datsoa de Herdelio, Antes de
Jann fac enpleada. Clrtamente el veablo esico
eografien “m0. aparece en lus “fagmenton” de
‘Sacto, nen os de los epresentantes dn excucla‘ CARLOS ASTRADA
cledtca. Hasta ahora conserva su vigeneia como hecho
undamental en lo que stan ala historia de a dale:
tica la verficacién de la lextcografia griegn dela palac
bra, seg la cual niugdn fisoto. anterior a. Phitde
fa empleado ef vocablo“dinlctca” en accpain
sbtead Es fo gue abe comprobar sear del eigen
semantico de esta palabra, Flay un antiguo rerio
cj dicho, arcaito~ dietégora (comvesar), een
eDialebtie tchne (arte de discutir) abo por ners
‘ez en toda la historia de la flosois tabla Platoe
inseguro si artes le Plain hbo una “alta” y sf
esta antigua dialéetica fwe designada con est nombre,
Gono surge cel texto del Fereto, Platts distaste
dios formas de la indagaciin filbtica, Ose peste
exp on peso dar lg) ce
Fente y seguide,llumando a esta forma dal chscarso
"allogo ed aba consigo misma (Thoeet, asc
40, Patén, Samuliche Dletoge Bd. W, pag, 168. irs,
alemana de Otto Apel ed: Meiner) también Platon
Aefine ast al pensar en El Sofiia, 26 A. en el Plate
38CD ¥ en al Tinco 37 B. O sobre tl mismo pene
iDiento se puede entablar un didlogo com alguieg, fore
amulando preguntas y otorgando respuesten Piste
brefieremiis esta ima forma de indagaclin fils
fica que la primera, porga eel curso del disogo aro
de los interioeutores puede rectificar 0 comreee he
errors del otro, A este reriproco cambio de ideas mes
Aiante el diseurso dialogado i lama Paton disiksine
téchne (arte deciseatit) y al que es apto para digi
tal cologuioditekitds, e ets daleeion, com ce ne
signa en La Repibicey en el Crane
Ena prctica del diseurso (logos) reciroco con
siste, comes sabido, el dillogoplatOnico Este se des:
1 Tide, Grek Hay Lena, ve voce aaee (Oc
xo por pat a. Oak i
a
LA GENESIS DE LA DIALECTICA 7
arrolla en afirmaciones y réplicas de dos partici-
antes, por lo menos. De acuerdo a la concepeién
platonica, en esta forma, en el eambio recipraca de opi-
niones mediante preguntas y respuestas, alirmaciones
y réplicas se despliega el pensamiento mismo que se
trata de investigar. En el curso del diilogo, la alirma-
sion falsa de un participante es explicada por el otro
interlocutor; el segundo participante contradice enton-
ces al primero, mientras éste por uma contestacion afit=
mativa o una negativa respecto a aqua, o sea median
te su contraiecir, controla la marcha de las opiniones
‘el otro participante, de modo que el didlogo hasta
encaminarse a su fin’ pesquisitivo consiste en meras
contradicciones de ambos interlocitores, las que. se
suceden wna a otra, y asi él se desarrolia hacia una
finalidad prefijada. El coloquio termina cuando ambos
interioeutores se ponen de cuerdo, coinciden, Segin
Platon, asi se Ilega a ina tal formuacion de ta idea, 2
Ja que ya no puede oponerse la contradiceién. El resorte
‘lel didlogo es la contradiceion (aniphasis) tw oposieign
conteadictoria, Este tramite dialéetico, en le filosofin
de Piatén no es de ningtin modo meramente wna de las
formas posibles de la dialéetiea, sino la nica, Tal pro,
cetimiento se nos ofrece de modo ejemplar en el eolo-
gsio de Séctates con Hipserates en el Protagoras. Ein
este sentido, Sécrates aparece coma el més grande dia
léetieo platénico.
Hegel nos ha dado Ja més profinda y licida expli-
ccacién de Ia diakética platéniea, enfocéndola erica.
mente, y a la vez ha explicitado y fundamentado ln
verdadéra naturaleza de la dialéetia, En sus “Leceio-
nes sobre Ia Historia dela Filosofia", al tratar a Platon,
explica: “EI eoncepto de la verdalera dialectica es
‘mostrar el necesario movimiento de los puros conceptos,8 CARLOS ASTRADA
no come si Jos misinos de este modo se ceslvises es
‘dm, sina precamente porg. clos sone imple
Fesuliad este movimients,y Io tmiversal justo a
Smnidad de tales coneepos optieston. Nosotros cierta~
tnente no eacontramos, pues, en Plain 1a plea con
encia sobre eo naturale de la Galéten, pero es
fue ela misma eonoee de este pido fa esnein abso
Gn paros concepton y 1s interpretaeion cel movinien
4G: Sstoe coneeptos. Lo que tfita el estudio de he
dlaléetca patanien eo este desarvolo y a mostracion
fe fo aiversal a partir de las represntaciones. Este
contenzo, que parece iustrar el conocimiento, torna
Sayer i difedend' "Esta dialectic, por cert,
también on movitsento del penseanient, pero esencal~
thente solo de manera extra y neces para la co
Ciencia reflesiva con el fir de hacer sari fo wniversal
louqe es en sy pera 8, invaviahle« inmortal, Estos
{osiprimeros Taos (o aspectos) para resolver lo pat
tule, y acl produsr [univers no som a, 1s,
th alton om ou verdadera extrtara. BS tna
tien que Platon pooce en comin con ios sofisas,
{ue ia eomprencido may bien la disolveén de To partic
Chiat”? Con respec 2 este nexo daletico eon tos
softstas yn que eat, sein algunos testmonion, ope
ieron tn desmacion de “salgetea” para aa actividad,
Cate atarar que Platin, en sa atague a ellos, evil
Snipear In palabra dicen, prefirendo. en relacion
Sion lose eons "een pen ee
tnenlar hablar pasa chien, como siege del texto
Gat Mend y ol Faro,
Tin sus observaciones ciicas acerca de J dik
ties plainicn Tegel apuniacertersmente? "Plato,
LA GENESIS DE LA DIALECTICA 9
‘en primer lugar ha conesbide To abgaluto como el ser de
Parménides, per como lo universal, fo que como género
es Finalidad, es decir Io que seiorea, penetra a trave
fe y praduce lo particulzr y diverso. Empero, Platén
no ha desarvollado atin esta actividad autoproductora,
y de abi que verae a menudo en finalidad extern.
Después ha Tlevado este ser parmenideo hasta Ia deter
rinabilidad y a la diferenciaciin --y ba expresado a
Estas en ideas; en general, a concebido de inmediato
Tovabsoluto como wnidad del ser y del no-ser en el deve-
tir de To uno y de lo miltiple, como dice Herécito,
‘Ademis ha mostrade la contradiccién en que ineurre
ia dinléctica eledtica, la que es ol hacer externo del
stijeto, y por fin la ha recowido en la dialéctica objetiva,
de Heraclito, de modo que en lugar de la variabilidad
externa de ag cosas ha preseniado su interno con
‘vertirse en ellas mismas, es decir en sus ideas”. Segin
Hegel, por no haber desenvuelto Platin Ia actividad
astoproduetora. sino sélo. como finalidad puramente
externa, si filosofar es formal. “El filosofar formal
ro puede de ningrim modo considerar Ia dialéetica de
‘tea: manera que coma si ella fuese un arte para con
‘fundir lo representado o asimismo los eoneeptos y mos-
trar Ta nada de log mismos de fal forma que sti resul-
ado es negative”*
Germination det dation ext a en
Ienofnc yen Parr age ee ti,
MTeenzptd lente icine clomiy pero el
froceditientedomoststvo colt pars en la
Proc atic compress de dom pare e een
Walferenda etre ete tone” Paradojament, a
Cictomia dca se presen aie pero ona
a0 CARLOS ASTRADA
ins coneiuyente qui, en Meliso,,
se SSB Meaty ete vm Kn Ye
Ope pay a2 CARLOS ASTRADA
‘como si, se tratase de palabras de San Pablo o de
Tsaias’*
‘De modo muy ilustrativo y aleecionador —para
tos diletantes de la flosofia, imbuidos de eristianismo
ce supercherins afines— explica Reinhardt: “Hay un
Herdclito de la coleccién de sentencias; muy difundi-
dio, a menudo entremezclado con otro, se nos aparece
fen Ia forma mis pura en el Florilegio de. Stobeo:
coma el sabio consejero, que habla de la virtud det
‘conoeimiento, de Ia ley dlivina, de ta razén del alma,
‘que a si misina se inerementa, de 12 embringuez y de
ta sobriedad, del eardeter como del Daimon del hom-
bre. Como se ve sn Heréclito limitado por seleccidn.
Hay an Hericlito de fas palabras aladas y palabras
aladas como fragmentos. Hay un Herielito de los bis-
igrafos, y de los fragmentos de caracter anecdético, Y
hhay los Herdelitos de las diferentes eseucas filoshticas,
jjumto al de los eseépticas, ante todo el de Tos estoieos,
del encomiasta Cleantes, del devoto Marco Aurelio.
Hay el Hericlto de Aristiteles —él es, en parte fisi-
0, no de otro modo que el Heticlto de Teofrasto, en
perte negador de wna verdad objetiva. Hay un psicé-
logo Herdclita —un poco de un mistico neoplaténico,
leque aparece en Plstarco y en los neplaténicos. Pero,
de ninguno de estos Heraclitos debe hablarse, sino dei
‘que sarge con los cristianos”.*
EI punto mis controvertido de los “fragmentos”
de Heraclito, y en el que las interpataciones han ori-
ginado mayor eonfasién, 6s el relativo a los fragmes
‘tos 66 y. 33, segin lo transmritodo por el obispo Hips-
Tito y Clemente de Alejandria, respectivamente, Se
trata del significado heraclitea'del “fuego eésmico”,
al qite se lo interpreta en el sentido cristiano del juicio
Bera ae
LA GENESIS DE LA DIALECTICA 43
final. Tn ambos fragments las interpoaciones seudo
Inerretativan en eon tupcos hen Herb
tn representante dela excatoogia crsiana El come,
ride del fragmento 66 es remate de fo ue se enanese
G2 os agen 63 9A Hol el prince
ae tos een ines, erinanite Hpi, atibeyendo Ta
iden a Herdelto: “El die tambien que tiene Iga un
juiclo det mundo mediante et fuego, y de todo fe que
Esta denteo, en lo ue sigue “Al anverso To geben:
tel tayo, eu decir, lo irige. Por royo &t nfende,
fight ee tere ta nce sce
Id (hartura), Carencia es, sein ea fovmacién
del musta. far ol cvtraro, Lo iwictin dl md
havnura Poste a too, dice se acereats el Taeg,
Jo juagara y ssh (condenara}"® ten el fragmencs
{o, krnamitdoposblemente pep Chmente Je Alcan
divin expresnria Herfelto: "Esta erdenacion dl
Indo.» siempre ba existidoy es srd eterno fuego
‘vient, que se encinde sein medica y se cxinese
seqiin medida’ Sogn Diggenes aero In activdad
ies te cum oro a At mn ramen
Ajandria’ Compara tegen cory see
Flormenteapantados, y ante To detallado en di, dee
Keihart is peri responder" eteion
eisva, za través de qa pasajes del texto ve Cle
mente a tpyosis te Herelito como julio na
Pore too fo emis que dl adc es silo interpreta.
cidade una supuesta palabra de los profes Te tee
fiesta a tal cuestiin os leva mag alla de Fp >
cfm ten 8 ne
SOLE Me oe gore
ENE re ota4 CARLOS ASTRADA
Ts ya sintomitico que Clemente de Alejandvia no. se
Fenilte, para lo qie es més importante de todo su "He-
tieltora In ineqaivoeaTeeion de que “a todo se acer-
ard el foege,” (frag. 66), esto se puede valorar
Tealiente como cla, so al famoso pasaje, tana me-
fmndo etado, por el cual, antes de los estotes, ya Teo-
Frasto habia inferido la Ebpyrosis heracitco, es decir
aque todas las cosas se feaelven (0 consumen) en el
egos Para los cristianos, eomenta Reinhardt, el
{ego jastcero etl fuera de toda cuestion. Asi, Cle-
rene de Ajai em l Protec, tata dea
Car aquel fragmento que supuestamente se refiere a
{as expectativas de los hombres, y “es sabido que la
doctrinal fuego del iafiern eh el primero que st
osuentra desarrollada es en Clement
‘La Sumnia de teologia cristana, la que de este
rmodo se interpreta. dentro del pensamiento, de Heré-
tite enmiia en el dogma del juicio final” Se frjan
{estimonios heraciteos de Dios como autor de la reste
rreccién y del fuego conto juicio del mundo. “Porque
fodo deviene fuego, el que Se acer, juzea y condena
(Diets Kran, frag. 66). 1Qué erlatiano es todo esto!
Si elo realinente tiene lugar, entones tenn razén los
padres dela Talesia, no hay remedio y ast Heracito
fra uno de ellos. "as pasajes (de Herdclito) no los
fon teu Tos flsloges, sino hace mucho y nny bien
Tos teblogos sin saber no obstante de dade los fan
tomada” “Tambien, para Hipaito, este ego es el del
juicio inal, HI cireulo puede cerrarse”** En sitesi,
Op. ee ig
ee 5
LA GENESIS DE LA DIALECTICA 4
€! fuego dela condenacion es, pes, como bien subraya
‘Reinhardt, escatologiacristiana en pleno sentido.
Sobre la erstanizacin de Herdelito por parte de
Clemente de Alejandria mediante interpolaciones.y
seuido complementaciones de fragmentos trucos y &
onsabido Ferlito dice”, sobre todo el modo en que
Snvocando ita el stimo opera sa falsificaeén, Rei
hhardt escribe: “No hay apetas un ator ella eon ms
fruizign que Clemsene. Sus Sivomta sobre todo, con-
slate en tu mayor parte en un elmtlo de cits cist:
has y paganas. Pero las citas tienen que ser tetuales,
in etra anil tiene que ser siempre de maevo aclaracion
de ideas paganas. Apens para € hay una cla dem
‘Sado larga
‘Otro punto controvertid y empoco libre de inter
plane onlay agregnon od Sag
Mento 63 transnitide por Hip, que diva: “El (He
‘elo) habla tambien de una resrfeclon def crne,
Adel terreno visible en el que nosotros hemos nacido,
Jibs qe Dis obra esta estrrecin” Iden ati
hid, sin duda, 2 Herelito, que no se coneiia con el
fragmento 30:'“Eate orden eésmico, el mismo para
tao fn een no oh rend nn fon dete
Ae os hombres sina qe siempre ha exstido yes ser
eterno fuego viviente, que eenciende conforive a nedi=
tn ye extnge sein medida Hl facyo heractiteo
no &s et fego del fiero de fos padres de Ia Tgiesi,
net que contumida Sodom, en'el que Clemente de
‘Ajantria (en Paedog, rp’ 03 y 13 Strometa) ve
two prucha antsipatoria del fvego de juicio fina, Este
tego, rl medida con que se encende y se page es
tf Rect, Yeomans der nt 8.
1 Ba Re Veal, tence
SF a iane Op spl 19-8“ CARLOS ASTRADA
tun simbolo para la pligsie y el Kosmas. Can aciesto ast
To interpreta Heidegger: “Mediante la palabra “fuego>
esigna Herdclito aquello “que ni alguno de Tos dioses
ni de Jos hombres ha hecho surgir®, sino To que mas
‘bien ya siempre ante los dioses y los hombres consiste
cen si como physis, permanece en si y de este moda ets=
todia todo to que adviene. Pero esto'es el Kosmos. Nos-
otros decimos «el mundo», y lo pensamos inadecuada-
rmiente en tanto que nos lo Fepresentamos exclusivamen-
te 0 también silo en primer término desde el punto de
vista cosmotégien y filséfieo natural... Mundo es cons-
‘ante fuego, consiante enterger conforme al pleno sen-
‘ido de la pigisis”*" Nos dice Heidegger que Heraclita
lama Pyr desde et fuego del sacrificio y el fuego del
hogar hasta la luz de la ancorcha y el brilla de los astros
CAPITULO V
CREENCIAS
ORFICO'PITAGORICASEs opinién de Zeller que Herdclito ensefia una
inmortalidad personal. Comparten esta idea (en el
sentido cristiano o cuasi cristiano) Diels, Burnet, von
Amin, Gilbert, Joel, Prachter, y como parece, Wantit
'y Gomperz, En’cambio, Reinhardt vineula esa idea a
fos érficos y pitagdricos, Tocamos aqui uma de los capi-
tulos fundamentales de Ia doctrina de Hericito: su
psicologia. Kespecto al dominio de éata es él quien lo
Gescubre, revelindonos su sin fondo, st ausencia de
fronteras, En el fragmento 45 se dice: “A los limites
del alma no puedes tt en el andar hallarlos, y aunque
riilas a pasos cualquier ealle; sentido tan profundo
tiene ella! Acerca del aleance de este dominio sin
ronteras hallables, explica Reinhardt: “La psicologia
dde Heraclito es, en si mas intima esencia, eonforme &
su mds secreta inteneién una justifieacion —y un filo-
sifieo dar forma, en lo posible libre de objecién— de
esperanzas religiosas, Ins que tienen el mis estrecho
‘contacto eon las esperanzas pitagérico-brficas; es un
‘ensayo por mostrar la perduracion del alma después de
Ja muerte y al mismo tiempo, a partir de las leyes de la
fisica, el imperar de tina justicia compensatoria y nece-
saria conforme a la ordenacion general del mundo. La
intencin de sus palabras sobre la salvacién de Ia jus-
ticia divina y su relacion eon corrientes religiosas no
pitede ser puesta en duida, tanto menos como que, en
general, Ia filosofia de Herdclito, en oposicién a la de
Parménides, apanta a un fin religioso ultimo”.
a etre Parcs sa ae Goch a phen Pi
oie ie Hite |ae
oo CARLOS ASTRADA
Pero como hace constar Zeller, Heréclito no ha
rorado siquiera la evestion de sila perduracién del alma
se extiende después del fin del mundo presente.” Hay
‘varios fragmentos en gue Herdclito se refiere a una
Justicia divina eompensatoria, “Al mas grande destino
‘mortal fo salva el mayor premio”. “A los hombres
aguarda después de fa muerte lo gue ellos no esperan
ni imaginan’™.* La concepeion de Herieli¢o se traduce
uunivoeamente por un monismo ciel, en que todo se
encuentra en reciproco cambio y transformacién, Asi,
cl fragmento 62 reza: “Los intwortales son mortales,
Jos mortales son inmoriales, putes la vida de éstos es Ia
verte de aquéllos, y la vida de los mortales ela miter-
te de los inmortales”; y en el fragmento 76: "El fuego
vive dela muerte de fa tierra, y el aire vive de la muer-
te del fuego; el agua vive de ia muerte del aie, y I
tierra de la del agua’. Es que en el cosmos —y este
es el profundo significado de este Fragmento— toda
muerte es, al mismo tiempo, nacimiento, odo apagarse
tun nuevo alumbrar, pues todas las cosas pereeen para
iniciar una noieva existencia, para asumir otra forma.
En consonancia con esta transformacién, también el
alma con la muerte entra en una nueva vida, Asi como
1 agua sélo tiene existencia como oposicién del fuego,
‘ampoco no habria ninguna alma de los vivientes si no
fesen tambien las almas de los muertos. Es que, pars
Hericlito, el alma es una manifestacién material, que,
como toda To que tiene duracién y medica, poste s
consistencia lo mediante Ia mutacin, ‘Tanto en el
‘alma como en ef mands impera tna saln Tey.
Vine Die Pape der Gren, 1 Tei ie Halt, pi
none
% Dine, tape der War, etter ap
TE Spots pis ide
WuieRSIOAD DE
Pac te re
ees apes
LA GENESIS DE LA OIALECTICA St
Aceret dela pivologia de Hericlto y conereta-
‘mente respecto al fragmento 36 —“para las almas la
inverts es devenir agua, pero para el agua Ia merte
ts devenr terra De tiers, etmpero, deviene agua,»
a: agen, alma!" in autOrieats opinion de Erin
{oie es In sgwiente: “Expresiones Caras e inequvo.
cas de HTerilio, as que den testimonio de ou creencia
fla iomrtaided el alma individ, no exsten; pero
tales exprsionesnecestarian, ants, que sTTerilto se
le pmdiese atibnir una ides que con su estante detrina,
emo en general sa eeonoce, est et oposicién incom
patible. Claramente dice €l que el abna en ta muerte
{viene agua, pero esto significa que el alma, como
slmma igual afuezo, perece (pasa). Si sn ereencia se
toroid mito (omy on neti
S'la atsibuyen) entonces, pars 6 ia amerte iI
Fact dl ann deus eedeas de fo corporaliad
y el reino de los elements infeiores, habia valid
Somos plo sir del alma en ss ms pec ee
‘mento, el fuege. ko conttario, empero, emia Hers:
sitar‘ ala deviene agua, tierra, después otra vez
gay por ttm de naevo alta, Sélo hasta ag la
ee inperecedera™
‘Qe el fin egos dtimo a que aunt ta floso-
fin dé Heriito taviene on nexo con in crencias pita
grins y defiens, Reinhard o ha puesto de manifes
to, y pasa: pero que el pensaniemo Teraciton fuese
una especie de prevorson cistiana (sobre in recat
se empresas expresones de Lucas (14, 36) e*
tuna supercheria, farina por Hipit y Clemente de
Alejandvia. Del fragmento 43, tantmitido por Cle-
tmente que veza: “Tey mase tb see I von-
WAT (aot 2 de pig 1) pag = Wee 7 Ae TEL.