cariruto 3
Usos priblicos de la historia
en los escenarios escolares
a, Deware n1srorioGRAFico ¥ Usos Péeticos
DE LA wisToRIA
La edacacin, decia Arstételes en su Politica, ha de ser piiblic, Y
la escuela, claro, también. Parece razonable pensar, en consecuen:
cia, que una didactic ertica haya de divigitse a constituir un ar-
i2on cognitivo y afectivo capaz de hacer al cludadano digno de
tal nombre. Pero se observa con atencin, lo publica es siempre
‘un dmbito en perpetuo fuir yen constance consteuccién J. Haber-
‘mas (2004) remonta al siglo xvi la aparicién de ia esfere plies,
Ja Offentichtet, nuevo espacio de rlaciones sociales que posblta
Ja formacin de una opinin civil independiente del poder stata
Enel contexto de esta larga taza evolutiva se inscribe la propuesta
‘el uso pablico dela historia en la escuela,
‘Como s bien sabido este concepto se utliz6 por primera vez en
1986, com motivo dela llamada disputa de los historadares alma
nes (a Fsorierestrei). La polémica de los historiadoresalemanes,
Primero, en los aos ochentay hugo en los noventa (as I publics.
‘in en 1996 del libro de D. J. Goldhagen, Los verdugosvoluntarios de
‘Hiier Los alemanescorrientes el Holocaust; y may recientemente
les asuntos queen el ao 2006, salpicaron el pasado de G. Grass, por
«onfesién autobiogrsfica, o las acusaciones que J. Fest ln26 en ss
‘memorias contra el mismo J. Habermas, iusra espléndidamente
mo 2 menudo a construccién de una cambiante memoria se oca-
siona en mitad de batalla pablcas por el significa del pasado,
En ese marco de controversia abierta, Habermas adivina que
‘iis ali de debate académico, existe una nueva dimensién de la9 benenes RELA MEMORIA 244 ROLEACION
Testor eva Haberman pra sstena lo ae como gel
2. LA GESTION POLITICA DEL PASADO RECIENTE
° SNES ESPASA
anes pc be
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shane case ts cons
clan sett) Ore ane
en el caso de Alemania, escndidos entre lo que son y lo que fue
ton, Sucede, sin embargo, que Alemania ltl, fitostards de la
formacién de estados nacionales, govaton de Is oportunidad de ver
a tigica destruccién y condena de los regimenestotalitaris y de
algunos de sus més sobresalienteslideres. De ahi que en ellos el pas
sado nacional fasesta se denuncie desde la naturaleza democritten
del presente. Ast ln nacin de chudadanos, ef patriotismo consti
ional, adguiere, por ejemplo en Alemania, pleno sentido a a hora
de exorcizar, expulsar de la comunidad poltica de los vvos, a peta
dda carga del aye, tal, como una vez ms viene a demostrat el aft
eG. Grass. De hecho, «mientras fos alemanes levan sesenta aos
tratando de expicar Io inexplicable ~el Holocausto- os espaoles
han dado la espaldaa su pasado y se niegan a hacerse cargo de su
historia reciente» (Sotelo, 2006, 29:30). Mis certo seria el aserto
Ja imputacién de |, Sotelo sicambiamosvlos» por ealgunos» Por sa
parte, en Portugal la revolucién de los caves lanzé al bastrero de
la historia fo que quedaba del salazatismo, Espafa en esto tambien
fue diferente, Constituye le tikima gran anomalis desu historia
En la Espata de los treintadltimos as, el ritmo del tictac de
Jia memoria y el olvdo, ylosusos publicos de la historia, han venide
‘marcados preferentemente por las necesidades coyuinturales dela
vida politica partidaria y subordinadamente por las politias. de
la cultura denteo de las que también han tenido su vor, hasta hace
Poco en tono muy menor, los historadores profesanales. En fin,
roseguimos estando entre el olvdo ola santifcaciin del pasado.
‘Un manto de complicdad consentida se extiende como una
Sombra sobre una democracia levantada sobre las euinas de una
dictadura que nunc fue demolida. Que In actual democracia se
haya montado con el amplioconsentimienta de capas que en su dia
apoyaron la dictadura y que hoy, sin renegar un dpice de ello, con.
sieran inmaculado su pasido, expresa un défict demoeritio pro-
{undo y un obstéculo duradero para eercer en el faturo lo deberes
de la memoria, Hoy por hoy est no aceptaciin expresa del pasado
como injustcia dificulta cualquier tipo de memoria sobre la parte
ids conflictiva dela historia de Espa, que ai queda pres ineluee
lablemente de dicotimicos esquemas mentales de guerra civil
Estos deberes en el caso espafiol han evolucionado muy’ cenidos
‘la situacion politica y a un ieegalar dscurve historiggrfico, La
‘memoria de los periodos mas recientes dela historia de Espafa la I
Repiilica y la guerra civil la dictadura de Franco y la transiién) ha
Sido gestionada desde las diversas fuerza politeas parlamentariasn'a mayor part de los eso, de maner oportuniss, coyuntara
lista ynonsterste. Por su prt, el gremia dees hstoriadces se
hn adaptado slat crustal y st cecenteproeslonalizaion
‘mayorarimente ha derivado enna stert de desmude adoracion
Sain dea dro eats ie acl ier
Cepia, No dj de ser sinfomatco que una buena pare él re
iene movimento porlarecopercin de la memorine través dea
cthimecin de cadiveresyreent de victims esdentfeaion de
Yerdugos haya quedago como describe Espinoss 2005) «n manon
deafeonados con alg agra friar penientedeinpia. En
several politicos « hstoiadres, salvo pequeiasexcepiones re.
uc la marpnalidad, sala y se cian reverecamente
hacia el presente, sumarealizcin del emocrai, Dsereptn eso
sicomo se ha podidosprecarrecientemente con tivo lvl
{ermente laa proyecto de Ley dela Memoria Hist, en lo
eel pasado puto pars exe presente yenlo qu se debe ecardat
yolvide
Tena parte de la hstorogaia sadn se spunt al pan
sgosanismo que serail existent como elma menor yk he
Jor entre lo ponble, Porn parts fuerza paramentaras peg
rom, dentro Ge ge uncionsi del reinant ipartidamo ier
feto gestion potica del memoria ls casas mayors ela
portnidady ran de stad (los arcana iment que dec
Maguiavelo: de modo que se fag, en pera transi, pes Is
Pesstnteopoiion a admita por parte de 8. Js (2000), wn
Pato no escrito de oid unasarnesacolectva una pola de
esmemoriaconsensuada,
Ese modo reeoeiladr de acto no eserito del tansicén,
baad en una mescla de umansano abstract y catalan
Politico impacsto por la presin de Tos podees ftom proud
{nl flr gobernacion socialist en vist de una Ital Combine
Clin de despreio por ef pasado suftente y de exalt de nue
to rico por el hoy, alternativamente de gloria das estas
ecionales, mente todo tipo de ceremonilesconmemorstivon
Bajo sino dela modernizacion socialist (eeurdese el uct
lento monte del V Centenario del Decubrimiento de America)
Poragi ens linn Gowran ea de aad Do
tagonstas del pet consitscionl consdeaba la gue, pos.
rea, y sun protagonist como pura arguclogia spnos,205,
8) EI Gobierno de Felipe Gonder, con mot del cinctentenaio
dela grea declrariasolemnemeste qu sna guerra cil no
lun acontecimiento conmemorabes. Un dato para el recuerdo: en
1987, en un parlamento de mayoria absoluta del PSOE, se designd
‘como fiesta nacional el dia 12 de octubre, Pata que luego digan que
Ia iequierda no quiere a Espana La quiere, sy cuanto mis impe-
sal mejor.
Si Guerra y Gonzilez juzgaban arqueoligico el interés por las
itimas de lacontienda civil (hoy parecen haber cambiado Ge opi
ida: atrepentidos quiere Dios) ya puede imaginar el lector que el
transatléntico huésped de la Moncioa entre 1996 y 200, Jose Maria
‘Aanat, no mosttaratampoco entusiasmo alguno y consderara el
fasunto de ljaniay antiguedad semjante alos cémputos tempora:
les de lo geoligico y lo astrofsio, Nisquiera en su fugue y eimera
‘apa liberal azaista (cuando en alguno de suslibros, com hikers
también el sedicente periodista FJ Lorantos, quiso, para escindalo
sde muchos, reapropiarse dela figura del presidente republicano), ni,
por supuesto, més tarde, puso su empeno en superar el pasado dela
guerra y el franquismno.
Desde luego, no son pocas las responsablidades de una dere-
‘cha incapar. de superar et pasado (es deci, de juzgaro y conden
Jo), ¥ tampoco quedan mancas las que tocan ala izquierda, sobre
todo del PSOE. Este rompis las reglas del juego reconeliador en las
clecciones de 1998 cuando, ante el cerco plitico-mediitieo alimen.
tado por casos de corrupcisn y eriminalidad de Estado, reinicié el
uso de la guerra como arma arrojadiza contra le detecha sacha
Pasadas ls elecciones las aguas volvieron a su eauce, pero en a se
funda mitad de la década de los noventaasistimos a un detetiowo
del pacto de silencio y olvido. El mievo movimiento por la recupera
cin de la memoria yla exhurnacin de los cadiveres, que habia sido
frenado en seco tras el tejerazo, a aparciin del contundente libro
colectivodirigido por S. Juli sobre Las vetimas de la Guerra Civil,
la segunda mayoriapasiamentaria (ahora absouta) del PP. en 2000,
acabé por poner en quebra el viejo modo de getin politica de la
‘memoria. Ante el firme propéste y las no pequefas expectativas
dde que la derecha quedara perpetuada en el gobierno nacional, el
PSOE emperaba a descubrie y explotar la posible rentabildad elee-
‘oral de empear su duradero e incombustible imaginario histrieo
ono el partido que perdié la guerra defendiendo una democracla
‘como la que ahora tenemos.
Al mismo tiempo ocuri6 que algo empezaba a moverse en las
politicas dela cultura, inscritas ada vex mis en una deriva neoli-
beral y postmodern alimentada por el derrumbe del comunismo ¥la presencia cd erm iva del dacs neoliberal dentro
fun intdectuiad qu, on ony sfalados entre algunos
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“a semulmos parafascano Todor eels sacraliain
labora Por asa, eons Riorngrafeo
Ie impresionnte forcin de ua eratra hitrea de queso
(etre 1998 y 2005 aparcen cinco eras revista de dvlgctn,
Scena de a motaha de docuentale Nitros, da psto 2 un
ire de fist (css 2000) Pero tal mead de psa no
fa ivoreid un debe de meron inom i et muchos co
Sos hn sevio par promover na val eratra de eens
td cata on grandes ejges de tari Se aot
tne Sen par tun sta econ ha
fenercon debs nosy tanto de glenes Nero seta
neem conpatade lo jo estou on on ue eserien shan
forzado en relegitimar y naltecer la memoria de los que en la gue
rralucharon al lado dela verdad, Todo ello con el feliz concutso de
tuna Iglesia catélica todavia empenada en canonizar asus mitires
totalmente incapaz de pedit perdén por su complicidad con la dict
tadura, Fue noticia que euando Benedicto XVI visits Auschwitz se
interrogara sobre inde pudo estar Dios en ocasin tan inhuman.
EV asunto se Ia tematizado como el misterio teolégico del silencio
de Dios. E silencio del Iglesia catélicaespanola no camporta mis
terio algun.
No obstante, estos silencio culpable y el revisionismo histo-
slogrifico neofranquista se enfrentan aun cada ver mis fuerte mo-
vimiento de recuperacin de la memoria, que hizo presi sobre el
{gobierno del PP- E120 de noviembre de 2002, coincidiendo con el
Sniversaio dela muerte de Franco, en la Comision Consttucional
‘de Congreso se aprueba por unanimsidad una enmiendatransaccio-
nal referida al sreconociendo moral de todos los hombres y mujeres
‘que fueron vitimas de a guera civil espaiola asi como de cusntos
paadecieron mis tarde la represion de la dictadura franquistan. Se
ha interpretado la votacién favorable dela derecha como una es
trategia para evitar una condena de la dictaduea al no reconacer Ia
responsabilidad directa de la misma y camuflarla bajo la expresién
sregimenes totalitarios», al encasillar a todas las vietima, de un
bbando y otro, en el mismo lugar y desactivar de manera defintiva el
ssunto mediante una especie de ey de punto final, al estilo de a en-
gendrada con la Ley de arnnistia de 1977 (Galvez, 2005, 44-45) Sea
‘como fuere, este re¢onccimiento moral fae el lstén mas ato al que
legs un PP forzado por ls acontecimientos, Desde entonces no ha
exstido ningin consenso y se ha pasado a entrar en una batalla de
|i memoria en la que ahora la inquierda en su totaidad y los part-
dos nacionalistas han dejado la reconeliacién como motivo temi-
ticoa favor de la reparacién. Tras la victoria electoral del PSOE, en
‘consejo de ministros celebrado en junio de 2004 en Len se acordé
la creaciin de una comisién interministerial para la resarci alas
vlctimas de la guerra y el franqulsmo. Antes institucones come
Gobierno vasco, la Generalitat de Catalunya a funta de Andalucia
Yel parlamento de Navarra se habian adelantado tomado medidas
de recmocimienoy ayuda recaps dela memoria hist
‘de as vitimas.
En esa citcunstancia de reparaciin necesria el uso pablco de
a historia ha proliferado en el ano de 2006, declarado parlamen-
{ariament, con la oposiciéa del PP, de la memoria histories, peroder de una nimi degra cl pus sprain el pose
torn es poublesn una tenant desunis de som por todas
tas foras democrat nglerdaaprovechaeetoraiment
tena deecha se esse a hacer putactones ss ances 0
Isha teatadeteso demanera compl Ene moment de
termina descr esti, es prinavera de 2007 acuerdo
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a clr, cna quesensrbe a dat ern, tdava sen
Secesrioredamar un dber de memoria yn neva as public de
ir istr pra a eat dis jenesgeeracones En ep
tafe sige tetard de orate ambos programa de
teats rte xg tamblen un nodestoreleontmegiar
‘hacer props delos marcos comoespaiaes donde plsnay
ceed astro eb
3.9: TIEMPOS, ESPACIOS ¥ ESCENABIOS DE LOS DEBERES
DE LA MEMORIA
3.4, Comprenderydesactivar las tempos yesoacos
‘el eign dsciplnar
La excucla de la era del capitalism es por antonomasia espacio de
tneierroy separaciin «in qua novellianimi ad virtutem forma
{urn al decir de Comenius, eleva la consderaba ofc, auténtico
taller de eriaturas humanas. La arquitectura escolar que envuelve@
ve taller de subjeividades consituye todo un programa slencioso
pero denso al servicio de las finalidades implicta y explictas de
Th instituclon (Escolano, 2000 y 1993-1994; y Vigo, 1995-1994 y
1998), El tipo de distancia y lela dl conocimiento escolar se 0
2: wie PUaLICOS DE La MisronEA st t0x BCENABLOS ESCOLASES
_tesponde con las formas simbelicasy materiales que se plasman en
1a propia arquitectura. Los euadios horariosy Ia correspondiente
reticula de asgnaturas tjen una resistente malla de usos del itn
pe. A poco que nos ijemos, las formas hablan del fondo. Todo cen.
tro educativo es un microcosmos de normas espacals y de 6rdenes
temporaes en el que se condensan relaciones de poder saber.
ara empezar, la entrada y la fachada de todo contenedor edu
‘ativo emiten un mensaje hacia fuera y hacia adentro, Las verias,
vallas y demés artificios marcan la distancia y la separacin. La
morfologia exterior sugieresimbslicamente el uso del interior. El
Interior es el mundo que alberga una eserturaslenciosa de las un-