You are on page 1of 10
Tu cuna fue un conventillo Alberto Vacarezza eee ‘Elpatio del conventillo es un espacio de conflictos a cielo abierto, Todas las rivalidades se muestran: entre extranjeros y criollos, entre guapos por una mujer, peleas por dinero y prosperidad. Sin embargo, el humor y la melodia del tango lo convierten en un espacio festivo. eS Se eee Cuadro primero Patio de un conventillo de Villa Crespo. Puertas laterales y calle al ‘foro (por no variar). Son las cinco de la tarde. Derecha ¢ izquierda, Jas del espectador. ‘Donaatonio. Elchino Rancagua. El Palomo. Don Julian. Samuel. Rosita Percantz* 1, Percanta 2. Unfestojante y Vecinos. Al levantarse el tel6n, 1 chino ‘Rancagua canta al son de la gui- tarra. Don Antonio, El Palomo, Don Julién y Samuel lo escuchan, Rosita .e ceba mate a Don Julian. Las Percantas 1 y 2 estan en la calle, de pico con el festejante. RANCAGUA— “Amigezo, pa sufrir hhan naeido los varones estas son las ocasiones do mosirarse el hombre fuerte hhasta que venga la muerte ylo lieve a coscorrones...”. DON JULIAN’ (entusiasmado).— Muy bien, amigo!... Eso es cantar. Y digan después estos importaos que no tenemos aqui més cereales y toros de invernada. EL PALOMO.— :¥-quié uzté com- para estos berrios* con un cantar ‘de mi tierra?.. DON ANTONIO— E osté me quiere parangonare* a mé la sua ‘gallegata co lo canto italiano?... EL PALOMO.— cY desde cuan- do se creera uzté que es superio? Ule uzté referencia de lo que es él cante jondo? {Ha oido uzté por ventura en una noche estrella er quejio de una malaguetia* de esas que aprietan a uno er coraz6n, hasta dojarselo der tamano de una avellana? DON ANTONIO.— jM4, non diga esto macanazo, gallego maxima- lista de la madona! {Osté sabe lo que tiene adentro la tarantela? EL PALOMO.— e¥ ha oido uzte ‘arguna vez una sevillana? DON ANTONIO— ¢Osté canoz- que la romanza de Luchia de la Marmota?* EL PALOMO— 2¥ sabe uzté lo que es una granaina?* DON ANTONIO.— Si, sefore. A ‘mi la granadina me gusta ucho ‘pero.cosoda... SAMUEL.— jPoro qui jablan, hom- bre! {Si ostedes conocian canto is- raelita no esta qui hablaban asi! DON JULIAN.— {Otro que se pei- nna solol... 2¥ qué quiere decir todo eso al lao de un estilo nuestro, una vidalita, una cueca, un malambo, ‘una firmeza? RANCAGUA.— ¢¥ el gotén, don- de lo dejan? Dénde lo dejan al go- ‘van, el de las luces notas rezongo- nas y armoniosas?, DON ANTONIO.— (No me hable de lo gotane*, pe la madona!.. zQué ¢ esto de lo gotane?... ;Puro caran, can cangue!... “Tiramen 0 lo baulo", “Seguime se te pa- rece”... "Splanda que te pisa I auto"... @ munca salime dllil Mé, cque me quiere enterpretare osté co lo gotane? yMe lo quiere analesare?... RANCAGUA (ge enoja de golpe, tira el sombrero y se acomoda).— ‘Vea compadre. El tango, Y hablando en la dulce lengua De Bettoti y Gabino* Es alegria y tristeza, Es amor, odio, traicion, jes debilidad y es fuerza! ( Las Percantas se vuelven de la puerta de calle y hacen mutis por Jos pasillos, derecha e izquierda. DON ANTONIO.— {Come parla ‘cuesto asasinol... Parece que le han dado cuerda. RANCAGUA.— ¢¥ qué més quie- ze pediile al gotén, vamos a ver? DON JULIAN.— jPero qué quiere que sepan de estas cosas, estos pobres, sian desembarcao el otro ial DON ANTONIO.— jVea che, gra- pino* de la madona! Yo tengo trein- taafios de América y a esta tierra tengo tanto derecho como osté. SAMUEL.— {¥ yo también, que ti plensas! DON JULIAN — i¥ mas yo, ya lo reo!... desde que la aprovechan ‘mejor. Pero, no importa, |sotre- tas]... jAbila tienen si es de uste~ desi... Agarrenla y hagan de ella 1o que quieran. Yo soy criollo y me voy... ;Pero no le hacel... ;Cuando haya que morir para defenderia, no serén ustedes, los importados, sino Griolios los que muerant... Pero, ahi Ja tienen a la tierra... Agarrenla pa ustedes... Yo me voy... )Yo soy un criollo... (Mutis derecha) .) RANCAGUA— jAn, patria de ‘Monteagudo* y Caggiano"! iCémo te estén’ profanado los adyectos!..* \Venga otra vez amis manos... {dulce y sentida vigtelal...* (Pulsa muievamente la guitarra y comien- za preludiar). FILOMENA (Primera. izquierda, ‘con una plancha en Ja mano)— IMuy bien! (Muy bien!... gSe ve ue te hace muy poca melia la si- tuacion, a vos? RANCAGUA.— 2Qué decis? FILOMENA.— |Que debia darte vergitenza pasartela noche y dia milongueando! RANCAGUA:— (Mira, Flomena, que no admito interrupelonest... FILOMENA— Claro! ;Porque ‘vos tenes quien te mantenga! RANCAGUA— jQué- pesimista, san dié, qué pesimistal Pero a qué vvionen tus quejas, podés decirme? eo contas con mi carino, que es ‘como si fueras duefa de la Caja de Conversion?... {No alivio yo tus fatigas, entonandote mis cuitas al compas de la viglela? 2¥ en mis ‘improvisaciones, no te evaco vuel- ta vuelta llamandote “la empera- tri", “la sultana” y hasta “Ia reina del bulin* de mis ensuefios? FILOMENA.— jAnda a trabajar, ‘andal... \Que ya mo tenés esgun- fia® con tanto grupo en elmibar! percanta. Mujer joven, festsjante Joven pretendiente, Derrio.Bertido de los terneros. aragonate. Por paragonar, compara. ‘ante jondo. Folelore espafiol de la regién do Andalucia, ‘malaguofia, Danza espafiola de la region de Malaga. Por su parte, la {arantela es um ritmo popular italiano y la sevillana, un baile de Is region do Andalucia (Expat). Lbuchia de Is Marmote. Se reflere a la pera italiana Lucia de Lamermour. (.) FILOMENA.— |¥ es claro que soy una infeliz!... Pero de hoy en ade- lante estoy dispuesta a hacer mi voluntad! iLe garanto quele estoy ‘tomando un asco al conventillol DON ANTONIO (Apareciendo por donde se fue antes)—,Como ha dicho, seforita?... z¥ por qué no se muda ala Avenida Alvear?... FILOMENA— (Pa no separame de vos, chitrulol..... Qué querés ‘vos con esos bigotes... (Mutis para su pieza).. DON ANTONIO.— (Qué linda can- dedata pe lo Pasajo Gilemere!... DA. PRUDENCIA.— Digamé, don Antonio. A. uste no le han dicho que yo andaba deseando hablarlo? DON ANTONIO— si es tocante el alquilere, no me diga nada, que si tocame esto punto. DA. PRUDENCIA— No seas ‘gringo desconfiado, hombre! Si no se trata de eso, DON ANTONIO— 2£ qué me quiere decir? DA. PRUDENCIA— Que como pensabamos dar acé unas vueltitas, Juego, queriamos tener su consenti- miento, DON ANTONIO~ Baile en mi ccasa?... iNunca jamarase de la pe- ra vidal DA, PRUDENCIA— 2Como?... DON ANTONIO.— {Que no puete serel... Esta es una casa de fami- lia... jSomo treinta ocho familia que vivimo dentro... (.;.) DA. PRUDENCIA— Es que ya estén todos invitaos. Luego van a ‘cranains. $e retire ala granadina, palabra que tiene dos siguiticados, puede tratarso de una beblda o una ‘cancion popular. \jotane. Por gotén, tango al revés. La inversion de las silabas de las palabras es propia del unfardo porteso. 3086 Bottinot. (1878-1915) y Gabino xviza. (1855-1916), Populares ‘compositores de tangos. ‘grapino. Bebedor de grappa, nombre italiane do una bebida alcoica. sotrots. Mala persona. venir aqui, y si usté se opone se van @ enojar conmigo y con usté principalmente, DON ANTONIO ¢& perché se van a enojare conmigo se yo no ‘me sopongo a nada? Si sono todos amigos mios... {No faltaria més! ‘Que baileno nomase ¢ hagano de ‘cuenta que la casa es suya... DA. PRUDENCIA.— Gracias, don Antonio! DON ANTONIO— Se al carpente- 19 yo lo quiero como @ un hijo mio (Aparte y haciendo mutis por el Pasillo izquierda). \Assasino de la ‘madona! MALDONADO (por 6! foro) — (Adis, vieja... DA. PRUDENCIA.— (Maldonado! Pero, qué es esto... {Sos vos? MALDONADO.— :Tanto he cam- ‘biao, que no me conoce? DA. PRUDENCIA.— jPero cémo no, hil... 2Por dénde has andao tanto tiempo?, MALDONADO— Por alld no- més... Descansando, DA. PRUDENCIA.— 2A la som- bra, che? MALDONADO. ¥ de éhi... :Pa qué se han hecho las paredes grucsasl... DA. PRUDENCIA.— jYonoséeuan- do te vas a sosegar!... Sos de la mis- ‘ma camadura del finao Cepeda... MALDONADO.— jPero con mas suerte que éll... Chivatazo que se ‘arma o paquete que por ahi se pier- de ya me andan buscando a mi. DA. PRUDENCIA.— :Cuando sa- 1iste?, Bernardo de Montesgudo, (1789-1025) Fue un politico ‘yescritor argentino, ‘Antonio Caggiano. (?-1956), Fue un payador y autor de poesia fn lunfardo. ‘dyecto. Por abyecto, desprociable, vigdols. Guitarra. Doli. Habitacién, ‘coguntfa. Aburrida o cansada, ‘grupo. Mentira. chitrulo: Dol Iunfardo, ‘tonto MALDONADO— Esta maftana, DA. PRUDENCIA.— g¥ qué pen- ‘ss hacer ahora? MALDONADO.— Esperar a que ‘me leven de nuevo. Pa lo que sit- ve andar suelto. ¢No sabe si esta don Julian en casa?... DA. PRUDENCIA.— sta cenando. MALDONADO.— ¢¥ Rancagua? DA. PRUDENCIA.— Salio hace un. rato. (Ah... .Sabés quién ha vuel- to por acé y pregunts por vos?. MALDONADO.— Por mi... DA. PRUDENCIA— -- Rosalia, ues, la hija del cartero, MALDONADO.— ¢Rosalia?.. DA. PRUDENCIA.— Por qué te extraiia?... MALDONADO.— Porque debio ser la primera vez que se haya acordao de mi, DA. PRUDENCIA— |Pero, hay que ver en qué wen!.... Mucho sombrerete con plumas, medias de seda con costura, y tapada de de que le da el oficio, DA. PRUDENCIA— iY vieras ‘como se ha puesto de linda y de ‘qué modo ha aprendido a conver- {Hasta palabras en francés ¥.todol... 1¥ no te digo nada de B} Gallol... Puro traje a la norteameri- cana, anillos en los dedos, boquilla de ambar, un rel6 de oro mas cha- to que un cobre con dos centavos aplastao por el tranguay* y hasta ‘camisa de seda con monograma...* MALDONADO.— (Qué me dice, viejal... DA. PRUDENCIA— Si te quedas or aqui un rato los vas a ver. MALDONADO.— zaqui? DA. PRUDENCIA— §j, Tal vez demos unas vueltitas y como fue a pedido de El Gallo y hay muchos ‘convidaos no seria extrafio que se usiera lindo, MALDONADO.— 2A pedido del IGallo?... 2¥ qué tiene que ver Et Gallo con esta rina? Pesan DA. PRUDENCIA.— Capricho de 1 només!.... Como anda con tan- ta plata y ya esta un poco cansao de esa vida del centro y los caba- rets, quiere rememorar los bue- nnos tiempos con un bailongo de ‘aquellos que hicieron época en los anales de la vida suburbana, como irfa tu amigo Rancagua.... ROSITA. (Primera, saa MALDONADO— Ya lo. ves mhija... Siempre con deseos de verte. ¢¥ tu tata?... ROSITA.— Cenando, si desea verlo. No recibio una tarjeta nuestra? MALDONADO.— Si, muchas gra- cas. ROSITA.— z¥ por qué no nos con- resto?, MALDONADO.— Porque soy muy duro para escribir, m’hifit ‘pero siempre me sabia acordar. ‘ROSITA.— (Pero pase, padrinol. Tatita se va a alegrar mucho de lo... (Tatital... (Fijate quién ha venido!... (Mutis de los dos prime- os izquierda), DA. PRUDENCIA (AI ver legar por el foro a Rosalia, lujosamente estida).— Ave Maria, muchacha! \Que ya creia que me ibas a dejar enla estacada con todo listo! ROSALIA— (Callate, vieja, por Dios, si nunca faltan inconvenien- tes! Figurate vos que habian que- dado en mandarme el auto a las cinco y este imbécil de chofer no apareci6, hasta que resolvimos to- maruntaxi, DA. PRUDENCIA— 2¥ El Gallo, che?. ‘ROSALIA.— Ani se quedécon Abe- rastury en la esquina del café salu- ‘dado a unos amigos... Ya vienen. DA. PRUDENCIA— Pero qué bien que esta mhijal :Este es otro tuajo, verdad? ROSALIA.— Si, pero no me gus- ta mucho porque me hace mucho cuerpo, ¢sabés?... ¥ eso que le ha- bia recomendado a la modista, ‘pero es instil lidiar con esa gente, che... Siempre han de salir con su gusto, (Rosita sale de su pieza y se dirige con unos platos a la cocina de madera, que habra entre Ja pri- ‘mera y ia segunda puerta), DA. PRUDENCIA.— 2¥ no ha de ‘ser por la paga, verdad?. ROSALIA.— Figurate vos... ¥ Rosita, che?... DA. PRUDENCIA.— Ahi la tenés, de cocinera, ROSALIA.— Qué dice mi ‘monadita, como le va?... ROSITA.— ,Como esta, Rosalia? ROSALIA.— 2A que ni siquiera se hha acordado de su amiguita?... ROSITA. (No me he de acordarl... Sino he hecho més que pensar en usted. Ha venido sola?... ROSALIA.— No. Ya vienen los chicos... Toma... (Ofreciéndole un Paquete). ROSTTA.— Qué es?, ROSALIA— Unas combinacio- nes,” que como yo no las uso he onsado que podian servirte... ROSITA.— Pero, jpor qué se mo- Jesta, Rosalia. DA. PRUDENCIA.— ¢¥ de mi on- carguito, che?.. ROSALIA.— Como te figuras que tha a olvidarme... Tomé... Esencia de clavel. No sé si te gustara... (Le da el frasco) DA. PRUDENCIA.— jComo: no, mbijital... sieslo que mas aprecéo. Mira... Esencia de clavel... (Aspira el perfume), (Ahl... Qué cosas mas lindas nos da la plata, zverdad? (...) ROSITA.— Voy a guardarlas en el ropero sin que las vea tata. (Mutis) ROSALIA.— Pero no te quedés fabsorbiendo que te podés ma- rear... y todavia no me has saluda- do con mate,, DA. PRUDENCIA— Inmediata- mente m’hijita... Entra que ya ha de estar el agua caliente. No fal- (Salen porla segunda ENCARNACION.— —_Volverés temprano?... (Salen porda segun- da igquierda) EL PALOMO.— No sé, mujer. Mas si no vuelvo sirva lo dicho y ‘no sea que tengamos que volver a as andadas, oyes? ENCARNACION.— Por caridad, bien mio, que paese que tuvieras ‘duda de mi querer. EL PALOMO.— (No sé si con ra- 1z6n las tengo! ENCARNACION— Que dices?. EL PALOMO.— Que el italico ese me tié acon la sangre més quema que una ceria. ¥ como vuelva a encontrarte hablando con 6, ipue- des ir despidiéndote dela creacién que ya conoces mi carécter! [—Y al viene a cobrarme los alquileres? EL PALOMO.— Pa eso que se en- ‘enda conmigo, que afuntos de hombres entre hombres hay que arreglarlos... $Bstamos? ENCARNACION.—Lo quetuman- os bien mio... (Muti ala pieza). EL PALOMO.—iMaldita seal... 1Y que no puea uno respiré tranqul- lamente en este cochine mundol.. iPero no he de paré hasta que le coma las purpas ar ito! (Mu tis, foro, calle, contonedindose oxa- geradamente) DON JULIAN (Primera derecta) — Pues no to imaginés, muchacho, la alegria que me da el saber que no te has olvidao de nosotros MALDONADO (Primera dere- cha) — ¥ como me habia de olvidar, compadre... Si usted y Rancagua han sido os inios amigos que se ‘han acordao dem DON JULIAN.— jPorque somos ctollos... ¥ aunque ya vamos per- indo la fisonomia desde que nos dan enllenao la tierra de tanta gen- te desalmada, entuavia nos queda ‘un poco de coraz6n pa los amigos. ‘MALDONADO — Gracias, viejo. Rancagua (Por el foro) — iMaldo- nado! MALDONADO— {Como te va, Rancagua?... RANCAGUA— Ya me habien informao de tu salida, y no sabés, hermano, los desoos que tenia de verte por estos lare MALDONADO— Lo mismo que yo, Rancagua. RANCAGUA.— Aqui ompoz6 ol capitulo nefasto de tu vida roman- ‘cesca... pero no rememoremos... y vent al télamo* que quiero hacer- te participe de un cimulo de noti- clas graves... (Al hacer mutis, sale ‘Rosalfa para mirar por la puerta de calle. La ve Maldonado y se dotie- ze por curiosidad) ROSALIA — (Qué se habrén he- ‘cho esos que no vienen! MALDONADO:— (Rosalia! ROSALIA.— Vos?... :Pero comote vva?... gTodavia te acordas de mi?... MALDONADO— Algunas ve- cs... Lo que es vos. ROSALIA — |Te equivocas, che!... ‘Sin embargo, no pasa dia sin que me acuerde... Y hasta me parece estarte oyendo aqui cuando me ha- biabas de casarte conmigo... Te acordas?... iFigurate vos!... i¥o casadia! (Ja...ja...ja! Vos mi marido y haciéndote yo la comida con los dos pesas que la noche anterior... ‘vos venias del trabajo; yo te espe- raba... Vos te ibas otra vez. Yo to volvia a esperar... ¥ asi la vida... siempre la misma, el mismo vesti- dito y hasta las mismas palabras para decirlo todo. MALDONADO— iY quién te ice que aquello no hubiera sido mejor? ROSALIA.— ¢Te parece, che?.. MALDONADO.— Pero era init... Vos no habias nacido para la vida honrada. La rusa aquella due vivia en la sala te metio sus sedas y sus brilos por los ojos yel dia que ese lobo te arrancé de aqui ite juro que hasta loré de rabia..1 Tuve intencion de seguito a faa Jo de una puiialada donde quiera ‘que lohallase... pero... jpa qué me iba a perder...! Si no era él quien tenfa la culpa, sino vos, vos que te hhabias burlao de mi, toda la vida. Vos que tanto datio me hiciste.. Pero ya... [pa qué acordarse...1 Vos te entregaste a la milonga y te hiciese... 1o que sos... Yo tambien dojé el trabajo y me hice ladrén... ROSALIA (Asombrada)— ¢La- ron?. MALDONADO .— |¥ qué te asom- bras, siya estamos iguales! ROSALIA (Nerviosa) — jQué bue- ‘no, con este loool... ¥... equé an- das haciendo por aca ahora?. MALDONADO — Eso es Jo que deberia preguntarte a vos... Cémo has vuelto y qué es lo que has ve- nido a hacer en esta cas.... Querés decirme, gcomo has venido? EL GALLO (por el foro, con tiem ‘po de off las ultimas palabras y se- ‘guido de Aberastury)— Vea, che, Ja sefiora ha venido conmigo... si no lo parece mal. ‘vos! Ya st que todavia te escue- ce la quemadura y hace rato me ‘andés espiando la carta, pero es hhora de que apuntés derecho. y si ‘ands con ganas de desquitarte, pegate por aqui una vueltita y no tendré inconveniente en darte to- das las informaciones que necesi- tes... zme has odo? ‘MALDONADO.— Perfectamente. No pensaba aveptar invitaciones, pero deme només la hora que Je » quode més oomoda... EL GALLO.— ;Para mi, son todas buenas!... MALDONADO.— Entonces, pa cuando doje de sonar el primer tango, aqui estaré pa servitlo. EL GALLO.— Me gustan...las ‘ues de un palo..." ¥ vamos a ver sies cierto que se le alarga al que se lo suefia muerto... MALDONADO.— {Lo veremos! (Haciondo mutis primera inquierde). ) DON ANTONIO (Vuelve por don- de se fue, lama por la segunda iz- quierda).—jSenore gallegue!.. ENCARNACION— Uamaba uzé, ‘don Antonio? uf DON ANTONIO— A so marido de osté... ENCARNACION.—Ha salido... Si ‘quie uzte dejario argo dicho. DON ANTONIO.—No, lo que ten- ‘go que dejarle é algo escrito... ENCARNACION.— Los recibos de alquiler... Pa eso se entendera ‘uzté con él. Uzté sabe queen estas del dinero, las mujeres... DON ANTONIO— Las mojeres no sirven més que pa gastarlo... Ya Pero osté comprende, galleguita, que esto no puede con- denuare asi. Ya van tré vece que a Ja ramada canta lo jelguere... ENCARNACION.— ,Qué dice uzte? DON ANTONIO.— Que ya han ‘vencido lo tré mese del depésito & yo non puedo aguantare més. So ‘marido me paga esa noche minimo (© yo me presento al juezo de pri- ‘mera sustancia y le doy dezalojo. ENCARNACION.— — .Como?... 2Echamos uzté a nosotros?. DON ANTONIO.— Yo no hablo ‘més que de so marido de oste. (Aparece £1 Palomo por el foro, ve Ia escena y se va aproximando por detras, sin ser visto) ENCARNACION.— Es que si lo fecha a él tendré que irme yo tam bién. DON ANTONIO.— gPer cual mo- tivo? Osté puede quedarse aqui todo el tiempo que le dé la gana. ‘Con osté poteme hacere una tran- saccione. ENCARNACION.— gr qué?. DON ANTONIO —Un arregito.. EL PALOMO.— ¢¥ qué arreglito es ese que le viene uzté a propo: né a mi mujé?... Por qué no me lo ropone a mi?... DON ANTONIO— 2¥ osté para ‘qué me sirve amé? EL PALOMO— Yo? Pa. hacerle picadillo la entrana, so mal angell.. DON ANTONIO.— ,Ost6 a me?. EL PALOMO— {A uzte y ar Pa- dre Eterno en persona que quiera ofenderme! DON ANTONIO.— jHaga la prue- bal... (Venga adentro! EL PALOMO— jAdentro y a donde tii quieras... ladén!.:. (Lo sigue. Don Antonio huye para su ieza). ENCARNACION.—jPor Dios, Pa- Jomo, que te pierdes silo matasl... EL PALOMO.—¥ de matarte ha- bria ati también... iMardita sea tu estampal DON ANTONIO (Asoméndose)— {Gallego acaparador!... ENGARNACION— Peo por ‘qué, Palomo, eres asi conmigo? EL PALOMO.— Porque tengo ra- 26n... y a callar mando, que asun- tos de hombres entre hombres hay que arreglarlos, y por la Macare- nha juro que me las ha de pagar. /Mardita seal... )¥ que no se puea respiré tranquilo en este cochino mundo! (Mutis de Jos dos, segun- dda iequierda). ROSTTA (Sale con el mate).— \Pa- dino! jPadrinol.. (Se encuentra de arberia, Lugar donde los hom- / > bres acuden hacerse la barbe. Jas tes den palo. Tener cartas favorables en ol ruco. Dellaco Malvade. ompeta Sinvergtenza.

You might also like