‘Memoria de abajo
Lanes, 23 de agosto de 1943
Hace exactamente tres afios, este internada en ef
sanatorio del doctor Morales, en Santander, Espa,
tras declararme irremediablemtentetoca el doctor Eardo
«de Madrid y el Cénsul britinico. Despues de conocerle
‘usted por casuaidad, a quien consilero el mi Kicide
de todos, empecé hace una semana a reunir los hilos
4que pudieron levarme a cruzar el umbval inifal del
Conocimiento. Debo revvir toda esa experiencia por
que, haciéndolo, creo que puedo sere til igual que
reo que me ayudari, en mi viaje més alla de esa
{rontera, a conservarme Iicida y me permitiri ponetme
Y quitarme a voluntad la mascara que va a ser mi excide
Contra la hostilidad del conformisimo,
Antes de abordar fos hechos concretos de mi expe
iencia, quiero decir que la sentencia que la sociedad
pronuncié sobre mi en esa épaca particular fue probe.
blemente, e incluso con seguridad, una bendicin del
sielo; porque yo no tenia idea dea importancia dea
salud, o sea de la absoluta necescad de vontae con un
‘cuerpo sano, para evitar ef desaatre en laliberacion de
a mente, ¥ lo que es ings importante, de le necesidad
de tener a otros conmigo, a fin de podernos almentar
‘mutuamente con nuestros conodinientos y constr
x(n Todo, Yo no tenia en esa época suficiente com
ciencia de su flosofia para comprender. No me habla
ead momento de comprender La quae voy a atat de
exponrr aqui con la mayor fdelidad no es sino un
embrién de saber.
155I)
Empiezo, por tanto, en el momento en que se Neve
ron # Max por segunda ver 2 un campo de concentra:
‘Gon, escoltndo por un gendarme que portaba un fusil
{mayo de 1940}, Yo vivia en Saint-Martin’ Alec.
Estuve llorando varias horas en el pueblo; huego volvi a
smi cia, donde me pasé veintcuatro horas provocindo-
ine vomitos con agua de szahar,interrumpidos por una
poquefa siesta, Esperaba aliviar mi sulrimiento con
{Estas espasmos que me sacudian el estOmago como
terremotos, Ahora sé que éste no era sino wno de les
lspectos de esos vémitos: habia visto la injusticia de fa
Soviedad, queria limpiatme yo misma prisperamente, ¥
Tego ir mis allée su brutal inepticud, Mi estmago er
el higar donde se asentaba la sociedad, pero también cl
punto por donde me unia con todos os elementos de
Ta tieera Era cles de a terra, cuyo reflejo estan real
como la persona reflejada, Tenia que eliminar de este
fespejo hi estmago— las espesas eapas desuciedad (is
férmulas accpladss) que lo empafban, a fin de que
rellejase clara y Gelmente la Gerra; y cuando digo “la
tierra” me refiero, como es natural, todas las terra,
estrellas soles del cielo que hay sobre latierr, asi como.
f todas las estrellas, soles y tierras del sistema solar de
fos microbios.
Durante tres semanas comi muy poco, evitando la
came escrupulosamente; bebja vind y alcohol, y me
fustentaba'de patatas y ensaladas, a un promedio,
(quiz, de des patatas al dla. Mlimpresion es que dorm
Dastante bien. Trabajé en mis vides, asombrando a los
‘campesinos con mi fucrra, Se avecinaba el dia de san
Juan; las vides estaban a punto de Norecer, habia que
sulfatarlas a menudo, También trabajaba en mis pata-
tas, Cuanto més sudaba, més me gustaba; porque eso
iqueria decir que me estaba purificando. Tomaba el
sol. ytenfa una fuerza fisica como no habia experimen
156
tado antes ni he experimentado después.
En el mundo exterior estaban ocurriendo diversas
acontecimientos: la caida de Bélgica, la entrada de los
slemanes en Francia. Todo e#0 me interesaba bien
poco, y no abrigaba temor alguno dentro de mi, El
pueblo se halla atestado de belgas y habfan entrada
{unos soldados en mi casa, acusindome de espia yame-
nnazindome con pegarme tn tro alli mismo porque
alguien habia estado buscando caracoles por la noche,
‘con una lintema, cerea de casa. Sus atnenazas mie in
presonaron muy poco, porque sabfa que no estaba
Sestinada a mort
‘A Tas tres semanas de esta sola legé Catherine, una
inglesa amiga mia de muy antiguo, que hufa de Paris
‘con Michel Lucas, un hingato, Pas6 una semana, yereo
{que no notaron nada anormal en mi. Un di, no obstan
‘6, Catherine, que habia estado mucho tiempo en manos
e los psicoanalistas, me convencié de que mi atinud
delataba un deseo inconsciente de ibrarme por segunda
ver de mi padre: de Max, al que debia borrar si queria
vivir, Me suplicé que dejase de casigarme y que me
Duscate otro amante. Creo que te equivocaba al decir
{que me estaba castigando a mi misma. Creo que me
interpretaba fragmentariamente, lo cual es peor que no
interpretarme en absoluto, Sin embango, me devolvis
con ello el desco sexual. Traté frenésicamente de sedu-
‘Grados jvenes, aunque sin éxito, No obtuvieron nada
de mi. ¥'tuve que permanecer dolorosamente cata
[Los slemancs se acercaban ripidamente; Catherine
wataba de asustarme, y me suplicaba que me fuera con
ella, diciendo que «i no, se quedaria ella también. Acep-
{é, Acepte sobre todo porque, en mi evolucién, Espasa
representaba para mi el Descubrimiento. Acepté por-
{que en Madrid esperaba conseguir que estamparan un
vsado en el passporte de Max. Aun me sent ligada a
17Max. Este documento, que Hevaba su retrato, habia
‘Adquitido entidad propia; era como si levase contnigo
‘a Max. Acepté, un poco impresionada por los angumen
tos de Catherine, que me iban infundiendo, hora tras
hora, un ereciente temor. Para Catherine, los alemanes
significaban fa violacién. A mi exo no me asustabas no
fe daba la menor importancia. Lo que me inspiraba
nico era pensar que eran robots, seres descerebrados
‘des
7 Michely yo decidimosiia BoungSaim-Andéol a pedir
tan periniso para viajar. Los gendarmes, ctaimentein-
tiferentes einsensibes, siguieron fumandosu cgarrllo
yyse neqaron a darnos el trozo de papel, paraperados en
{ases como “no poslemos hacer nada al respecto", No
jpodiamos marcharnos, sinque yo sabia que nos ivfamos
lala siguiente. Fuimos al notario, donde hice cesién de
tn casa y de todos mis bienes al propietario del Motel
{des Tourstes de Saint-Martin. Vol a casa y me pas la
othe ordenande cuidadosamente Iss cosas que per
faba Wevarme., Cupieron todas en una maleta que
Tenia, debajo de mi nombre, una plaquita de laton
{nerustada en la piel en fa que estaba escrita Ia palabra
REVELACION,
'A la natiana siguiente, en Saint Martin, la maestra de
‘xcuela me dio unos papeles vellados por el Ayuntamien-
to que nos permitian marcharnos. Catherine tenia pre-
pamulo cl coche, Yo tenfa (oda mi fuerza de voluntad
puesta en esa march, Daba prisaa mis amigos. Empujé
RGatherineal interior del coche; se sent ella al volante.
‘Yo me senté entre ella y Michel. Arrancé el coche. Yo
tenia confianea en el éxito del vige, aunque me sentia
{entiblemente angustiada, temiendo dificltades que me
patecian inevitables, Marchabamos normalmente cuan~
{oa vente kilémetros de Saint Martin, el coche separ 6;
ele habian agarrotado los feenos. Of decir a Catherine!
158
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mecanismo del coche, Este fue el primer de mi
ewan vn el mn exer Yo eal och
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tan, me habia agarotao ene Sneath y Ex
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importancia me doy cuenta ahora,
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a
159iil SS
trametintes, a quienes consideraba investidos de un
inmenso poder.
Debiamos reunirnos, en un punto a dos kilbmetros
de Andorra, con dos andorranos que debfan llevarnos
al otro lado de la fromtera a eambio de nuestro coche.
Gatherine y Michel me dijeron muy seriamente que era
‘mejor que me abstuviera de hablar. Accedi, y me suri
‘en un coma voluntario.
‘Guando llegamos 2 Andorra, yo no podia andar
derech, Caminaba como un cangrejo; habia perdido el
‘control de this movimientos:tratar de subir ecaleras me
‘provocaba otra vex “agarrotamiento”
TEn Andorra ~pais desierto y abandonado de Dios,
fuimos los primeros refugiados en ser admitidos en el
Hotel de France por una doncelia que levaba toda la
responsabilidad de aquel establecimiento extrafamente
‘Mis primeros pasos en Andorra supusieron para mi
lo que deben de miponer para un funambulista fos
primeros paros sobre el alambre. De noche, mis nervios
Sxacerbados imitaban el ruido del rlo que corria sin
‘cesar sobre rocas,hipnotico y mondtono,
‘De dia, procuraba caminar por la ladera; pero en
ceuanto trataba de subir a ligera pendiente, me agarro-
faba como el Fiat de Catherine, y me vela obligada a
bajar otraver, Mi angustia me agarrotaba por completo.
"Me di cuenta de que mi angustia—mi mente, s usted
prefiere-intentaba dolorosamente unirse a mi cuerpo;
Ini mente no podia ya manifestarse sin causar un efecto
inmediato en mi eterpo, en la materia. Mis tarde se
cjercitaria en otros objetos. Yo intentaba comprender
teste vértigo mio: que mi cuerpo ya no obedecta las
Formula araigadas en mi mente, ls formulas dela vieja
7ylimitada Razdn; que mi voluntad ya.no engranaba con
nis facultades motoras. ¥ puesto que mi voluntad care
160
ia ya de poder alguno ra necesaro mina primero
lnangusta que me paralizaba, lego buscar un aewor-
deo entre la mont nee yi cuerpo. Af de
poilerme mover en exte mundo nuevo tear i
Hetedada diplomats iia ydejeaunfao mt acre,
de volta, buscando com uve ened
Un dia faa fe montaa sla. Al principio no me fue
posible excala, me quedé tutmbada boca abajo ‘en la
Jndera, coma sensacién de que estab senda aborbida
por la ierra Al dar lon primeros pasos ucts arriba,
{uvelasemsacin fists decaminar con remendo caer:
stor wm stn pg can ar, Po 2
oto, no obstante, de manera percepabley wale se
Ime fuchaciendo més fc y unos dla desputs era cepa
de star. Podia excalar pares vereals con fs fi
dad de unacabra Rara ver me hace dato, yaaa la
posidad de n conoimeno quem habia pe
{ido asta entonces, Alia, consegul no dr ing
pao enfako,y andar con soltura por las ora
det par cl cao norma dela de
parecer bastante extra yentravagante una ove
fle bien edueadasaltando de rod en roca ivirén
dose de manera tan irracional no podia por menos de
Gesperta inmediatas sospechas sobre mi equlibvo
‘mental. Yo pensaba muy poco en el efecto que mie
xperimentonpodian tenet en tou sees hms que
tne redaban, yal final ganaron elo
‘Después de mi pacto con la montaa —una vez que
ppade moverme co slta pr on parjes mas inace
Biles, me propuse mi sisna un seerdo con ls
animales con fos caballo, las eabras as aves Tivo
Iugara as dela pe, mediante uns espeve dele
sgiaje del "acto" que encuentro diel deseribr, ahora
‘Jue mis senidos en perdi la agudera de pereepeion
161sue entonces potian. Bl echo que era capas de
a noe mates que fos denis sere huoe
Acca 9 esiitadamente, Durante un paseo cO8
aia a rine por ejemplo, cor! a reunirme com
Miche ys de eiballos Estaba yo intercambiando
une mands gio cuando ta llega de Cathenne y
Siihel no que huyeran coreno,
ie ie cei en jaro 9 jlo, af vez, que Tot
titan en eto. Mice envaba tga
ao ena pate ee est er20 POF CORSET
ae pata. Finainente, un cars jou
‘endo Pacino trozo de papel de parte de no qe
terion coro con tox moocios dem padre
re Chemis), que deb pemniirnos rover
Cee Haines intentado ya dos vere cura
ae ah putea ol tecer inten io sesulado
1 om os de papel dl cre. Gaeine¥o I
Fan rede Ung Por desgraca, Michel no puso
oe Se ac drimos ls ds, en el Bat, a Bare
Jona
M pirala n Taptia me aru por complete
pete sic era mi eo; ques ita oj cr 8086
vee Gum Gi Me ana os meron
no de snc em exe pale lacerado, Me sea
oe teaaeatacon cuando entramon en Barcelo
esd de Hr gavencida de que teriamos que Hega ®
gota deprisa posable. AS| que pesual &
Madr ee qu dee el Fat en Barcelona: a a
Slgentecogimos een para Madrid
oe war qu hablar yo ua lengua que 20
connate decvo. no me condiionaba hia pre
ono ge as palabras y medio comprendia su mo
See i cade ato me perio dota a as fate
Sei cortiemes de un endo herméseo.
A roe aljamos on ct Hotel Tternacional,
182
cerca de la estacion de ferrocari, de donde nos muda
mos después al Hotel Roma. En el inermacional, cena
mos esa primera noche en la azote: estar en na azotea
respondia para mi una necesidad imperioss; porque
all me sentia en un extado euforico. En medio de la
onfusign politica yun calor trido, te el convendi>
Iiento de que Madrid era el est6mago del mundo y de
{que yo haba sido clegida para la empresa de devolver
Th salud a este Grgano digestivo. Crefa que toda la
angustia se habia acumulado en miy que se disiparta al
final esto explicaba para mila fuerza de misemociones,
Creia que era. capaa de sobrellevar esta carga espantosa
yextacr deellalasolucin para el mundo, La disenteria
{que més tarde surf no fuze otra cosa que la enfermedad
de Madrid que tomaba forma en i aparato intestinal
‘Unos dias después, en cl Hotel Roma, conoc! a un
holandés judo, Van Ghent, el cual mantenfa alin tipo
de relacion con el gobierno nazi, y tenia un hijo traba-
jando en la imperial Chemicals, la compania nglesa. Me
fenschio su pasaporte plagado de esvisticas. Mis que
huneaantclé uberarme de todas as coacciones sociales
ppara lo cal regalé mis documentos @ una persona
Alesconocida y quise darle a Van Ghent el passporte de
Max, pero éste no lo acept.
sta escena tuvo hagar en mi habitacion: ta mirada de
este hombre me result6 dolorosa como i me arrojaran
lfleres alos ojos, Cuando rehusé aceptar el pasaporte
de Max, recuerdo que contesté "Comprendo, debo
Imatarlo yor; o sea desconectarme de Max.
'No contenta con haberme desembarszado de mis
papeles, sent la necesidad de deshacerme de todo. Una
poche, sentada con Van Ghent en la terara de un café
tiendo pasar madrilehos, me di cuenta de que los tran
Seintes esuaban siendo manipulados por los ojs de é
En ese momento, Van Ghent me hizo notar que ya no
168i A
agpton que melevantre: Mientras taba de arte
Pap enor melevarona cn fugue cercano al Relitos
‘Ri me devo al hotel, dee donde teefonet a Van
164
pportamiento y me los habia enviado como regalo, Con-
slderé indispensable probirmetos en seguida, Me pase
el resto dela noche tomando bates fies y poniéndome
los camisones, uno trat otra, Uno de ellos era de soda
verde palido, otro rosa
Yo seguia convencida de que era Van Ghent quien
tenia hipnotizado Madrid, asus hombres ys trafic; de
que habia convertido a la gente en zombis y habia
sembrado la angustia como caramelos envenenados 3
fin de esclvizarlos a todos. Una noche, después de
twocear y esparcir por las alles gran cantidad de periS-
dicos, a los que consideraba un recurso hipnético det
{que se valia Van Ghent, me quedéen a puerta del hotel,
horrorizada de ver pasar a In gente por el Prado: pate
‘ian de madera, Subi corriendo a la szoten del hotel y
lloré, contemplando la cluded encadenaca a mis pies,
ciudad que era mi deber iberar.Bajéa fa habitacion de
Gatherine y le pedi que me mirara la eat le je: "Te
das cuenta de que es la imagen exacta del mundo?” Ella
se negé a escucharme y me sacé de su habitacion
Bai al vestibuto del hotel y, entre la gente, encontré
‘Van Ghent y a su hijo que me acusaron de locura,
fobscenidad, etc; sin duda estaban asustados por mi
hnazafa de la tarde con los periddicos. A continuacion
corral parque y estuvejugando all unos momentos en
la yerbs, para asombro de todos los transetntes. Un
ofidal dela Flange me devolvi6al hotel, donde me pasé
Ta noche bafndome una y otra ver en agua fia,
Para mi, Van Ghent era mi padre, mienemigo, y el
fenemigo de Ia humanidad: yo era la tniea que podia
vencerl; necesitaba vencerle para entender, Solia dar
ime cgarrillos eran muy eseasos en Madrid, y una
rmafana en que me encontraba especialmente exctada,
se me ocurrié que mi estado no se debia slo a casas
naturales, y que sus cgartillos etaban drogados, La
165CM
‘conclusin logica de esta idea era denuncar el horsible
fpoder de Van Ghent las autoridades,y nego proceder
Petherar Maid. Me parecia que la mejor solucion era
annibuir aque se estableciese un acuerdo enkre Espa-
fae Inglaterra. Ast que lamé ala Embajada britinica y
fata vigtaral consul Me esforeé en convencerie de que
fa Guerra Mundial estaba siendo dirgida hipnéticamen-
Tespor un grupo de personas ~Hiler y Gia~ que e®
tropa entaban represencadas por Van Ghent: que para
rence bastaba con comprender su poder bipnético:
Meloncesdetendriamosta guerra y Hberariamos el mur-
do que estaba *agarrotado" como yo yel Fiat de Gate
fin que en vee de agar sin rumbo por Tos laberintos
Dalfeos y econdtmicos, era esendal creer en mucstra
Riera metafisien y distubuirla entre todos los seres
manos, que de este modo serian iberados. Este buen
Thudadao britinico se dio cuenta en seguida de que
ciitbs loca, y telefoned a un médico llamado Martinez
‘Alongo, el eval, una vex informado de mis teorias pol
teas, coineidi6 com él
‘Poe dia se me acab6 a ibertad, Me encervaron enue
habitacgn de hotel, en el Ritz. Yo me sentia perfect
Mente contents, me lavé In ropa y me confeccioné
ives prendas de gala con toallas de bano para mit
Gultna Franco la primera persona ala que debia ibrar
Wein sonambulfsno hipnddeo, En cuanto Franco este
Gese Ire, égaria a un entendimiento con Inglaterra,
Tuogo Inglaterra con Alemania, ct. Entre tanto Marti
or Alono, totalmente confundido por mi estado, me
‘Mhministraba bromuro alitrosy 20 paraba de supicarme
“quero estuviese desnuda cuando os camarerosme trafan
vr somida Lo eniaaterrado yhecho polvo con mis teotias
politcayy tras un eadvario de quince dias, se retin &
Figeestacson balnearia de Portugal, dejindome bajo los
‘Guidados de un médico amigos suyo, Alberto N.
168
Alberto era guapo. Me apresuré a seducitlos porque
sme dije a mi misma: “He aqui a mi hermano que ha
‘venido alibrarme de los pares” Yo no gozaba del asnor
desde la marcha de Max y lo necesitaba perentoriamen
te. Por desgracia, Alberto era un perfecto imbébelleza de mi cuerpo. No
turdd en aparecer por el paseo una enfermera baja
Mercedes, comriendo a todo correr, y seguida de Moro,
Un perro negro; nds despaco, detrs, venta un hombre
wiu?y grueso, también vestido de blanco. Reconect en
Gran ger poderoso y me apresuré a ira su encuentro,
iGéndome a mi misma: "Este hombre iene la solucion
{del problema.” Cuando éstuve cerca, me sent desagrs
Gablemente impresionsda: i que sus ojos eran como
fos de Van Ghent, solo que mis aterradores. Pensé
‘enidadol,pertenece ala misma banda y esta poseido
como Ios demas" Era don Iais Morales, et hijo de don
Mariano.
“Runge me habia detenido justo antes de Mlegar at
alcanelde sus manos, rat de agarrarme. Evite que me
tocara, sunque seul cerca. En ese momento aparecié
[Josty mecoggo. Yome defend honrosamente hasta que
Etro hombre Santos se sum6 ala cefricga, Don Luis
sehabla sentado comodamenteentre dos raices de rbol
} disfrataba del especticulo mientras los dos hombres,
Jone Santos, me arrojaban al suelo, José se sent sobre
fal exbera y Santos y Ascgurado trataron de atarme fos
branosy las piernas, que yo segui agitando. Armada de
tuna jeringala que esgsimia como una expada, Meree-
ides me clavé la agyjaen el uso,
Penve que era un sominifero y decidf no dormirme.
pata gran sorpresa mia, no senti seo. Vi que se me
hhinchaba el musto alrededor del pinchazo, hasta que
Fnflamacion se me puso del tamaho de un melon.
Frau Asegurado me dijo que habfan provocado un
bsceso artificial en el muslo; el dolor, y Ia idea de que
habla edo infectada, me hicieron imposible andar re
178
mente durante meses. En cuanto dejaron de apretar, me
frojé furiosa contra don Las. Le hice sangre con
tas antes de que Joxé y Santos tuvieran tempo de
separarmie. Santos me asixiaba con sus dedos.
En *Covaclongn’, me arrancaron brutalmente ls 10-
pas y me ataron con correas, desnuda, ala cama, Don
This entré en ant habitacin a mirarme. Yo lloraba
copiosamente,y le pregunté por qué me tenfan prisio-
perayyme trataban tan mal. Se marché inmediatamente
fin contestarme, Luego voivé a aparecer fam Aseyura-
do, Le hice varias preguntas. Me dijo: *No tiene mis
remedio que saber quién es don Luis: viene tod las
hoches hablar com usted: usted Je contesta de pie
icima dela cama, segin su voluntad,” Yo no recordaba
nda de es0. Me juré a mi misma que, a parir de ese
momento, me mantendria vigilante dia y noche, no
dlormiriay proteyeria mi conciencia.
'No sé eusnto tempo permanect atada y desnuda
YYaci varios dias y noches sobre mis propios excremen
(es, orina y sudor, torturada por los mosquitos, cuyas
picaduras ine pusieron un eaerpo horrible: erela que
Eran los espiitus de todos los espatiolesaplastados, que
me etn ecm inerrant, 8 de
inteligencia y mi sumisiGn, La magnitud de mi remordi-
mmiento hacia soportables sus ataques. Nome molestaba
demasiado la suciedad,
Durante el dia era vigilada por frou Asegurado; de
noche, por José o Santos, De ver en cuando, José me
Donia’ st cjgarillo en la boca para que diese unas
hupadas ee vez en cuando me limpiabael cuerpo, que
To tenia sempre ardiendo, con una toalla mojada. Yole
agradecia sus atenciones. Una criada bizca (Uamada
Piadosa) me traia la comida: verdura y huevos crudos,
aque ella me metia en Ia boca con una cuchars, con
‘uch precatcin para que nola mordiera, Yo ka queria,
179yn hab sid capa de monet. Crea gue Pads
‘a doe ples dolosdo, Ta eompadeca porque
‘Aiea caminado ano
ar nce expectiment,extuaba a econ
oro ta cores que me ataan, fos objets yl
ec rodedan, ye observabaa mit
Berens sHnhantn me tna paralzada la pero
aaa abla qe Beran mi mano tegen
viene, Yo tengo sempre as manos rs, Ye
Pe emt plerna tnt que bajar con el fo de ni
we tom logue desparcein el dao years
ak eh, perme sre para lograios
co calor ylatiianacién cedieron como yoabia
» ‘Una noche, estando desvelada, tave un suefo: habia
wegethoweldo piniado de manera que parca
«etna un apes may dsvenjado, mung
Se tes en gy con. cori} 9 CO
tae eats, ms rs warn muy pared =
arc el qu habia pseado el dia anterior, eta
may Pe icalmbre deeapino wbre el que mis manos
Fence plantas pati que se enoscaban ede
ret clmbteycubendio, to olaban de ita
"i‘taagetents de tener eta son ino a halor
connigo don Las Yo pnusba pee que me venaran
Sram ero en sone me fc den cabeza: Qa
ears tmbien donde eta Alberto, pero ee
Pete dlpensamientoy,sin arm eventa me
emda en ua dscison sobre pola. Mien
TRE acu de repent que estas otra ver en
Jaap atetig al que habla soiado. Esabamos sete
dea pancy a sly me hallaba Kay esi
ee Sn contentay ida, ene oan cosas, det:
“Sedo hacer lo Qu em ras al Saber.
180
content
Eanes game o médico més gran
“Déjeme en bertad, yo serk nae detmund.
Die tambien
Riera de exe jardin vende y ft
fiers later una mona en cays dae
leat unten iia. ae empl, pote ano,
cx emp fe contd para mt ncn pobre}
unos cnne own poe deisel agar
jonde wr, y wend vatarlo a doy eo
‘ensefiaré mi Saber, * soreness ie
fe fue el exact sentido demi paras Sn mbar
go, cua mis tarde ne dejan a, desea que no
habia tal temmplo, y que el campo
tabi ilo, y que el Campo era completamente
De repent, me verona
de Albers y demi milo AL panto me descubr deans
4a, pouraday nica cn la ama, y qu don Ln
Jevantaba para marcharse. ose
Despite de eta conesci, le
D mn leemié por medio
Jos, un ranglo ibujdo en un papel (ne ery
i crag a papel y pmo prs ge me
Soltaran lat mane par dibj. Hse Wang,
modo deven io explain todos =
Mirco, 25 de agito de 1943
evo tess excrbiend,
endo, aunqueesperabaexponerio
ted os ory esa dlran pore xy
endo wr xe pesiodoy duermo nang
Preocupada por laud dete que estoy hagen Si
Embatg, deo coninar com nt histor afin de sale
de mi angus, Mis mayors, feds y maleols,
181Durante el tiempo que este atada ami cama, twve
‘casidn de conocer a mis extrafos ecinos; conocimien-
to que no contribuyé a resolver mi problema a saber:
(nde estaba y por qué estaba all? Venfan a observar
{nea través del cristal de mi puerta. A veces entraban 2
hhablarme el Principe de Monaco y de la Pan America,
don Antonio, con su eaja de cerillas con un trocito de
‘excremento dentro; don Gonzalo, perseguido y torture
{do por el Arzobispo de Santander; ef Marqués da Siva,
‘con mus araias gigantes ~se estaba secando a causa de
suadiccin als heroina (también él sufrla a eausa de la
‘misma inyeccin que me habian puesto a mi, aun
‘quelas enfermeras querian bacer ver que suinlamacién
Se debia a una pieadura de araia)-, el cual habia
‘ido amigo intimo de Alfonso XU, y era también amigo
de Franco, Et Marqués tenia mucha influencia en el
Requeté, el partido calsta; era muy simpatico, y cho-
cheaba,
‘AL observar certa extravagancia en es0s seitores,
deduje que estaba bajo el influj hipndtico dela banda
de Van Ghent, y que este lugar era por consiguiente
alguna clage de prisién para los que amenaraban el
poder de dicho grupo; y también que yo, a més peigro-
‘sade todos, estaba condenada a sufnr una tortura ain
mds terible, 2 fin de someterme mis todavia yreducir-
me a la misma condicién que mis compafieros de des
prada
‘Yo pensaba que los Morales eran amos del Universo,
‘mages poderosos que utlzaban su poderio para exten
der el horror y el terar. Sabia por adivinacion que el
‘mundo estaba congelado, que me correspondia a mi
derrotar a lor Morales y' lot Van Ghent, a fin de
volvetlo a poner en movimiento,
Después de varios dias de foreada inmovilidad, obser
vé que mi cerebro ain funcionaba y que no estaba
182
vend crefa que el poder de mi cerebro ers superior
al de mis enemigos
Una tarde, mientras era vigiada por Josey Mercedes,
ime senti de pronto horriblemente deprimida. Me di
‘eventa de que estaba siendo posefda por la mente de
ddon Lais, que su dominio se hinchaba dentro de mi
como un gigantesco neumstico de automéul,y ofa sa
vasto € inmenso deseo de aplastarel Universo. Me sent
penetrada por todo esto como por un cuerpo extrao,
Eran suplicio, Estaba convencida en ese momento de
que don Lis se hallaba autente (lo que era verdad), y
solo concebf una idea: aprovechar su ausencia para
escapar del impuro dominio desu ser. Me haba trasmic
tido su poder convencido de que no podria conteneri,
convencido de que era mi antipoda, de que exe poder
‘me mataria como lainyeedin intravenosa deun veneno
virulento, Llorando, supliqué a José y a Mercedes que
me soltaran y se vinieran conmigo @ Madsid, lejos de
este hombre tenible. Me respondieron: "Pero no seria
prictico emprender el viaje a Madsid desnudal” José,
sin embargo, me desat6, y preparé imi equipaje (una
‘sbana muy sucia y un lpi), mientras reitaba: "Liber
tad, igualdad, fraernidad." Gaming penosamente hasta
el vestibulo seguida de mi exiguo corigjo. La pierna
iquierda me dolia de manera horrorosa.
En ese momento regres6 don Lis, Of su coche.. y
entré acompafiado de dos hombres, uno de los cules
era probablemente mexicano, del que me vengué mis
tarde en Portugal. No recuerdo quién eral otro.
'No s6 cudnto tiempo estuvimos all paraizados...yo
pensaba que fos tenia inmovilizados con mi mirada. El
mexicano se rela los otros estaban petificados. Fue don
Lis, creo, quien finalmente rompié el encanto, al Ba
quear un segundo mi atencién: Jost y Mercedes se
arrojaron sobre mf y me llevaron 3 rastras ami habita-
183in, Siguié una media hora infernal: yo sujetaba a Jose
yyaMercedes por las manos yno podia soltarlox extdba
mos pegados tnos otros por alguna fuerza iresistble,
nadie podia hablar ni moverse. Con un esfuerzo de
voluntad, consegui despegar mis manos de ls de ellos;
fentonces empezaron a hablar los dos a una velocidad
ppavorosa. Cada vex que yo volviaa cogertes la mano, se
hacia inmediatamente el silencio, y nuestras mirdas
volvian a quedar fijas unas en otras, Exto dard quia
varias horas. Me parecia el efecto de una bromainfernal
por parte de don Luis, cuyo propésito era demostrar
‘que si yo pretendia fraternizar con José y Mercedes
‘ucdarlamos unidos fiicamente como hermanos slame-
Ses, y que de lo contrario su poder volveria aaduefiarse
de mf para destruirme. :
Fl dia siguiente debi6 de ser domingo, porque ain,
igo ltaher de campanas,en el exterior ye repiqueteo
de perunas de caballos, que despertaba en mi una
terrible nostalgia yun inmenso deseo de huir. Parecia
imposible comunicarse con el mundo exterior; me pre
{gunlaba quién querria ayudar aalguien envueto en una
Sibana y con un lapiz a legar a Madrid.
Habiaoldo hablar de varios pabellones: el més grande
cra muy ujeeo, como un hotel, con teléfonos y ventanas
sin rej se lamaba "Abajo", y la gente viviaen él muy
feliz, Para llegar a aqucl paraiso habia que recurrir 9
rmedios misteriosos que yo crefa que eran fa adivinacion
dela Verdail Total. Me encontraba meditando el modo
‘de poder llegar allilo ms ripidamente posible, cuando
la llegada de Moro, el perro, me advirté de Ia visita de
don Lis. La expresion de éste era tan distinta de la del
dda anterior que me parecié que el mundo giraba al
revés; con Ia noche, se habia desvanecido su habitual
‘dominio de s: estaba desalifado, agltado, y te conducia
‘como un Toco, Con ayuda de José y de Santos, quité
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todoslos mucbles de mi habitacién salvo lacama, desde
la que yo abservaba su extraia actividad. Yo sain que
cencl armario que ve llevan, cerrado con lave, catalon
‘mis ropas y unos pocos objetos personales de ii prov
Piedad. Frau Asegurado permanecia impasible 2 imi
Fado, Pensé que era dia de impiera general, anuncio de
mi liberaci6n, y me sent llena de alegeia, Pero una ver
gue bubieron terminado de vaciar Ia habitacién, tne
Aejaron sin darme la mds ligeraexplicacion,
‘Frau Asegurado me dijo que don Luis se habia vuelto
loco, Of gran conmocién encima de mi habitaclon
compafiada de gritos e insultos. l perro, Moro, estaba
Junto 2 mi cama inmévil y miraba hacia el techo. Vo
PPensé que era Moro el que tenis el poder en exe mo-
‘mento, que don Luis se habia entregado a un acceso de
Jocura furiosa afin de tomarse vacaciones ce si miso,
Veia a feu Aveguradio como un eable de telefono que
‘rasmidia la voluntad de don Lis (aw Aseyurad era la
més inmvil de as mujeres).
Estaba casualmente desatada ese dia, y de ver en
‘euando trataba de escapar, pero Anegurad estaba aler.
‘wy yo no queria utilizar la violencia contra una mujer
para snlvarme,
Todo el dia continué el alboroto de arriba; yo me
alegraba en secreto ante In idea de que don Luis se
Imubiera vuelto un maniaco furioso, Hada el final de
4a tarde cesaron los rudossiitamente, y of pasos en la
escalera Me apresuré a salir al recibimiento, donde
aparecié un hombre mayor de baja estatura: era dom
‘Antonio con su caja de cerillas que an contenia el
eprimente trocivo de exeremento, Pensé que don Lis
s¢ habia introdueido solapadamente en el cuerpo det
anciano. Don Antonio no era habitualmente violento,
Jams he logrado explicarme os incesantesalborotos de
Aaquel domingo.
185‘ha caida de fa woche, reaparec6 don Las con uma
amen gets stops de calle, muy pers, Me
Mom ceria esperanza y la interropue
ores wna ana? le pregumté
a
Tbe ane viene?
“De Aba
Tesoro, “Aao”
“EE preciown Todo el murda es eieall
THleveme con usted
“No puedo
TePor que? -
“POE To est usted to bastante Bien para all
eras ein don Las me lev al sarin, ave €8
en seine entaba oscuro. Era a primers vez que
Cena aitacion, Me pose hablar de mis
cea Smo las tbies ido conmign Entonces
vores nubitamente; yo qulse segue 2 Abajo” con
rermmen® ero te to epic fs Acura, y Jose
reaparece para siarme
Saree Talosa me prepar6 wn Dabo. Bs tarde
aes por primera vex y me Kenparon 1 C3
ae recap preparandome para mi entrada
yo eae abajo'® Cre que me estaban pariicande
wt emccon Alberto; rela que aban aed
Fray retieme, cela que esto era eb de a
Fa as himpin cn nay da COD
er ree hrs Ta ventana de a agua
ae colar naranja que presenti una dello,
cor cts cen de mis us fiz Més ade Jose me
trao su gail ;
yo a apr gpoca empeab con el dia mis nego Y
tenia Tent, gbmo puedo hablar ahora de,
tere eda miedo solo pensar? Siento uma gusta
cease agur ne puedo seguir viviendo sola con C8
186
recuerdo. Sé que una vex que lo haya eacito me habré
liberado, Pero gpodré expresar con meres palabras el
horror de aque aia?
‘Ala matiana siguiente, entré un desconodido en mi
habitacién, Levaba en ix mano un maletin de médico,
de piel negra, Me dijo que habia vero # are
sangre para un andliss y que debia ayidarie don Lis
Yor contené que extabadspucsta a relieano, pero
sfloauno cada vee: que habla observado que la preset
fade més de uns persona en mi habitacién me tala
‘dengraia; que adem, ibaa marcharme a "Abajo" Y que
no ongentrla que me pusieran ninguna nyc bajo
mingtin pretexto, La dscusién duo bastante. Acabé
inaultindolo, ye marché. Lego encré don Las, ye
tune mi marcha, Stave insimant,emperd aablar
dela extraccion de sangre. Yo hablé largo ytendido de
fbi mudanra, de Alberto, de otras cosas que no reer
{do Hablayios en perfecta armonia: él me tenia cogida
Ta mano iaquierda, De repente, entraron José, Santos,
Mercedes, Asegurado y Piadosa en mi habitacin, Cada
{uno agar una parte de mi everpo y Wiel ene de todos
{os oor jos en mt con una mirada expantosa Los ojos
dde don Luis me arrancaban el cerebro, y me fui hue
diendo en un poro.. muy lejos. El fondo de ese pozo
trala detencion de mi mente, por toda a eternidad, en
In esenca de a angusta absouta
Gon una convulsién de mi centro wal sll Ia
superficie con tal rapider que sent vertigo. Vi otra vex
Tos ojos expantososy fos, y allé. No quiero... 0
quiero esa fuerza impural Me gustaria iberaros; pero
tho puedo hacerlo, porque esta fuerza astronéinica me
Aestuird sino on aplasto a todos...a todos. Debo
dlestruros junto con el mundo, porque estéaumentan
do._-aumentando; yl universe no eslo bastante grande
para el necesidad de destrcién, Estey creciondo, Estey
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eescnscindo.. y tengo miedos porque nada escapari a
sdestruceibn.”
Y nucvamente mehundien el pinico como s hubiese
sido escuchada mi plegavia
“iene usted idea de como es el Gran Mal epileptico?
‘abs una cosa asf provoca el Cardiazol, Mas tarde supe
fhue mi estado habia durado diet minutos; estaba com-
‘his. lasimoeamente horrenda; gesticulaba,y mis me
as Ins repetian todas Iss partes de mi cuerpo.
“Guando volvi en a yacia desnuda en el suelo Grité
row Aseyurado que me trajera imones, y me los com
fon eortera y todo, Sélo ella y José estaban conmigo
Ghora: Me avrojé ala bafera y ef agua slt6 sobre mi,
Sobre ellos dos y sobre todo lo que habia ami alrededor.
Tego volw'a la cama y soboreé Ia desesperacién.
‘Me confeaé a mi misma que un ser lo bastante pode~
oso como para in(ligit tal tortura tenfa que ser mis
fuerte que yo: admitila derrota, mia y del roundo que
the todeaba, sin esperanza de iberacién. Estaba domi
paca, dispuesta a convertirme en esclava del primero
(gue llegar, dispuesta a morir, me importaba todo muy
poco. Cuando, mas tarde, vino a erme don Las le dije
Que era el ser mis débil del mundo, que yo podia
usfacer sus deseos cualesquiera que fuesen, y que
Fama sus zapatos.
Debi de dormir unas eintcuatro horas. Me despenté
por la mafuana; un vejeito vesido de negro me estaba
Dbservando; supe que era el amo porque is pupilas de
Sus ojos claros, como putas de alfiler, se pareefan alas
{de Van Ghent y # fas de don Luis, Fra don Maras
Morales. Me habi6 en francés, muy cortésmente, algo a
To que ya no estaba acostumbrada,
Maal que zse sente mejor, mademoisel2.. Ya no veo
ante mi na tgresa, sino una dama
‘Parecia conocerme; y le estaba expresando mi sorpre-
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sa cuando entré don Las enn habitainy eo “Ente
es mi padre.” ifn
Don Mariano orden6 que me desatarny mellevaven
al solar de “Covadonga”.Poaan hacer Yo que qui:
tan conmige ie mont obdiente como un buey
‘Hsolro erauna halitain ampli uno de sus Tados
ert de erisal opaco que difenda tina Tue cegadora,
Empapénvdome beatifeamenteen ee solamortiguado,
fenticomo al habese ded deri el aspect sordid
} doloroso de ta Materia y eatrase en un mundo que
outa ser ha expreion matemin de a Vida hab
{aso estaba amueblada con unas ewan ills, una
Tera de cueroy un pequetoexetorio de madera de
pine, El suelo esta enlosdo con baldosas azul y
novo, Ftuve tnd vata hors a imstandome
2 seguir el curso del so a rvs de los cistales. Tomé
tnt comida con docldad y renundé a ressirme.
Juve, 26 de agosto de 1943
Fue, estoy casi segura, la noche antes de que me inyec-
taran Cardiazol, evando tuve la siguiente vision
El lugar parecia el Bois de Boulogne; yo estaba en lo
ato de una pequeda loma rodeada de érboles; a cierta
fistancia, debajo de mf, en el camino, habia una valla
‘como las que habla visto a menudo en la feria caballars
‘i lado habia dos grandes caballo atadlos el uno al
uro; oesperaba impacientea que saltaran aval, Tres
Taryas vacaciones, saltaron y bajaron la ladera al galo-
pe De repente, se separé de ellos un pequetto caballo
Bianco; desaparecieron los dos eaballos grandes, y no
‘quedd nada en el sendero salvo el potto, que cayé
Fodando hasta abajo, donde qued6 tendido de espaldas,
tmoribundo, Bl po blanco era yo.
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