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Biisqueda y negacion del yo en Malambo de Lucia Chartn-Illescas por Martha Ojeda Lucfa Charin-Illescas irrumpe en literatura peruana con su primera novela Malambo que sitia principalmente entre los afios 1629-1639, durante el virreinato de Luis Jeronimo Fernandez. de Cabrera y Bobadilla, Conde de Chinchén, decimocuarto virrey de! Pers. Chardn-Illeseas se vuelca al pasado colonial para rescatar las historias de los negros peruanos y nos habla/escribe del otro lado del rfo»plasmando en su novela 1a cosmogonfa, el lenguaje, la religion, y las costumbres de su grupo étnico. Es asf como Malambo recupera la historia borrada del afroperuano dandole su propia voz € incorporéndole como parte integral de la nacién pluricultural. Chariin-Illescas destaca tanto la lucha por la supervivencia bajo las estrictas leyes del virreinato como la resistencia pasiva y activa de esclayos como Tomasén-Vallumbrosio que se rebelan ante la explotaci6n del amo. A través de los relatos de- los personajes capta las complejidades etno-hist6ricas, politicas y sociales de una sociedad en formacién y nos acerca a las “otras” historias omitidas de la Historia oficial. Dicha omisiGn ha sumido a los negros e indios una situaci6n de marginalizaci6n, negdndoles un papel activo como sujetos productores de cultura y participes enel devenir hist6rico nacional. Malambo es una obra de indiscutible ¢ innovadora originalidad por su capacidad de reconciliar dos- tradiciones literarias dispares: la del mundonovismo con sus relatos realistas y su denuncia social asi como las novelas del “Boom” y las del posmodernismo marcadas por sus técnicas narrativas experimentales y su autoreflexividad. Jackson, en Black Literature and Humanism in Latin America, plantea precisamente esta problemdtica de conciliar ambas tradiciones como el debate central en Ia critica literaria latinoamericana. Cabe resaltar que Chariin-Illescas sitéa su novela en un universo hist6rico muy especifico y centra su narracién en la vida de los malambinos, pero al mismo tiempo, se sirve de técnicas narrativas. europeas que renueva y* adapta a las exigencias de su temstica. A la luz de esta realidad, DeCosta-Willis, en “Can(n)on Fodder: Afro- AFRO-HISPANIC REVIEW Hispanic Literature, Heretical Texts, and the Polemics of Canon-Formation,” y Bell hooks, en “Postmodern Blackness,” ponen en relieve la necesidad de encontrar nuevos métodos de andlisis y critica literaria que respondan a las nuevas précticas narrativas. El propésito de-este estido es. por un lado, analizar el tema de la biisqueda y la negacién del-yo.como metéfora para la biisqueda de una identidad nacional y cultural que asuma el-caricter heterogéneo y_pluricultural de la realidad peruana-y, por el otro, destacar la oralidad-y-la auto-reflexividad como técnicas narrativas que subrayan- la singularidad del quehacer literario de Charin-Illescas. La novela Malambo se divide en 14 capitulos, que empiezan y terminan en Malambo, un arrabal al otro lado del Rio Rimac.} Es, a primera vista, un cuadro de costumbres de la sociedad colonial de los siglos 16 y 17 donde la vida de los esclavos ocupa el primer plano. Es. significativo que, en diez de los catorce capitulos, la narracién empiece haciendo referencia a la vida de los esclavos, y que en la cardtula de la novela, el grabado de la lavandera se superpone sobre el fragmento de “El mercado principal de Lima.” Aun més, el titulo se refiere al barrio periférico de Malambo que, a su vez, es superpuesto sobre Lima (Ciudad de los Reyes). El resultado de dicha colocacién es una inversién de signos y-simbolos.ya que la vida cotidiana de los dominantes (amos) sirve, en muchos casos, como telén de fondo ( para narrar las historias de los seres periféricos y para trasladarlos de la periferia a una posicién central. Tal es el caso de Fomasén-Vallumbrosio quien es pintor de {conos religiosos, sin embargo, es a través de él que aprendemos la hagiografia:de los dioses del panteén yoruba. Es evidente que el titulo y la cardtula destacan el propésito de la autora de sacar a la luz las otras historias omitidas de los registros oficiales y de inscribirlas en la Historia oficial. ‘La bisqueda de la identidad y ta libertad es la metéfora —_ central en la novela. Eraneiseo-Parra-muere intentando conseguir su libertad y la de su hija Pancha, -Guararé. Bizarro busca a su padre, Pancha-va hasta los infiernos en busca de VenancioMartin; y Jacinto-Mina, el caporal FALL 2004 13 Biisqueda y negacién del yo en Malambo de la cofradia de los Angolefios, intenta recuperar su yo” olvidado o borrado, Finalmente, Tomasén busca una forma de libertad dentro de su espacio sofocante Dicha busqueda surge de la apremiante necesidad del esclavo de obtener la libertad, la identidad, y el derecho de determinar su propio destino. De todos estos personajes, Guararé Pizarro es el ejemplo mAs patente de Ja busqueda del yo, del padre ausente; es decir del linaje; dela identidad y de la libertad. Se relata que cuando Guararé era bebe fue encargado a la esclava Maria de-los Angeles, en Panam, por un comerciante que se deca su padre y quien prometié volver a buscarlo y no lo hizo. Casi veinte afios més tarde, ante la necesidad econémica para curarse la vista, Maria decide venderlo a unos traficantes. Guararé se embarca desde Panamé hacia con la esperanza de encontrar a su padre. A pesar de que Maria le habia contado su historia varias veces, lo hace una vez més a pedido de Guararé, antes de su viaje: —Despideme contindome nuevamente mi historia, Maria de los Angeles. —Oyela bien, entonces, porque sera la tltima vez Se pasé el retazo por la mirada tratando de vislumbrar Su transparencia. En el momento que se convenci6 que 10 podfa verlo, terminé encerréndolo en un puflo. Se acost6 en la hamaca y esper6 a que Guararé la meciera antes de comenzar y relat6 lo mismo sin cambiar una palabra ni alterarlas en su orden. (72) (énfasis nuestro) Le conté que su padre “aque! contrabandista sin rostro ni identidad” (73) le llevaba en los brazos buscando a alguien quien lo cuidara. Las repetidas alusiones al contrabandista sin rostro ni identidad subrayan tanto el pasado desconocido y enigmético, asi como la imposibilidad para.Guararé de recuperar su identidad. Guararé llega a Lima con una carga de esclavos comprados por Manuel:De-la-Piedra. En la subasta de esclavos, justo después de haber sido marcado con la carimba, conoce a Chema»Arosemena, un estudiante espatiol quien prepara un libro sobre les costumbres de la sociedad colonial limefia. Este le pide a Guararé que le relate su histori: —Hiablar, celma el dolor. Cuéntame cémo Hegaste aqui — acen6 a decirle, y al poco rato Guraré empez6 a hablar. Chema moj6 Ja pluma y haciéndola correr en el pergamino fue escribiendo pacientemente hasta que el dolor cedié, (98) 14 AFRO-HISPANIC REVIEW Es significativo que el relato oral sea mas fiable que el escrito y el registrado oficialmente. El hecho de que Maria le contara su historia a Guararé: “sin cambiar una palabra ni alterarlas en su orden” (72) invierte los paradigmas de jerarquia y valoraci6n con respecto a la oralidad y a la escritura. Chema habia prometido ayudar a Guararé a buscar a su padre a cambio de su testimonio, pero el estudiante no cumple su promesa y ademas su proyecto de escritura nunca se materializa porque después de su percance en Malambo “se desiste a seguir escribiendo” (101). Guararé trata de registrar su historia para perpetuarla pero la experiencia con Chema, simb6licamente, muestra que 1a historia oficial/ registrada se pierde, se invisibiliza y es ineficaz. La inhabilidad de Chema de prestarle su ayuda y de registrar su historia, resulta en la muerte de Guararé; este hecho subraya que la voz del esclavo no puede ser transmitida cabalmente por un ser ajeno a su realidad, Como Spivak llegamos a la conclusién de que el relato mediatizado no le permite al subalterno (Guararé) tomar la palabra ni ser reivindicado sino que contribuye a silenciarlo aun més. A través de toda la novela, la escritura y los registros oficiales son improductivos, y dicha deficiencia subvierte los cédigos cominmente asociados con la superioridad e importancia del lenguaje escrito. La ironfa final en la novela es que Guararé muere buscando su identidad, a manos de su propio padre. Manuel De la Piedra le confiesa a Chema: “{IJo maté con mis propias manos. Le parti la espalda a latigazos. Cref que entré a robar. Guararé era un simple esclavo, lo tomé por ladrén” (214). Su muerte subraya, por una parte, la imposibilidad de recobrar su identidad si la busca solo en su herencia espafiola, y por otra parte, las limitaciones de la escritura o del escritor comprometido (Chema) para efectuar cambios sociales significativos. Aun més, si vemos la biisqueda como metéfora del intento de reconstrucci6n de la identidad nacional, Chardn-Illescas nos muestra que privilegiar nuestra herencia hispana o buscar nuestras rafces s6lo en Jo espafol podria’ tener consecuencias. nefastas. Simbélicamente el Perd, para definirse como nacién; necesita conocer su pasado y hurgar en el tejido mismo de su cultura y en los registros no oficiales; es decir, Feconstruir su historia a partir de las. vivencias transmitidas oralmente. Se evidencia la necesidad de explorar y reconocer la herencia africana e ind encontrar los rasgos definitorios y:poder forjar una realidad nacional multiétnicasEn Forjando la Nacién, FALL 2004 x ‘Me Evoy asevera que La forja de ‘la naci6n peruana’ es larga y compleja. La diversidad cultural del pafs, sus hondas diferencias sociales, su precariedad econémica, su racismo abierto y soterrado, y el permanente conflicto entre el Estado y la sociedad civil, le da al nacionalismo peruano una riqueza conceptual que, aunque retérica y contradictoria, no ha recibido el tratamiento sistematico que merece. (XVI) Hasta el momento, el Perd no ha logrado articular un concepto de nacién que incluya los miiltiples grupos étnicos; en efecto, las minorias afrodescendientes no han sido plenamente insertadas en los discursos en torno a la peruanidad. Como lo sefialara Schwartz, hace més de treinta afos, el Peri es atin “a country in search of a nation,”? ya que pese a los discursos integracionistas, la ideologfa decimondnica de la divisién en Repiiblica de Indios y Repiiblica de espafioles, sigue dominado los actuales discurso oficiales. Estos imaginarios nacionales tienen una funcién importante en crear ¢ implementar politicas decisivas de inserciGn 0 de omisién que tendrén tun impacto directo en la participacién de los miltiples ‘grupos étnicos en la forja de la naciGn. A la luz de esta realidad, la novela de Charin-lllescas es de importancia capital porque se enmarca dentro del proyecto de reescritura de la historia nacional y representa una tentativa de insercién de los distintos grupos étnicos en general, y-los-afroperuanos en. particular, en_ los discursos nacionales. Los afoperuanos han permanecido cn las mArgenes de la historia a pesar de que han sido, y siguen siendo, una parte fundamental de la hetero- ‘geneidad nacional. Jacinto:Mina, el caporal de la cofradia de los negros de Angola en Malambo, es un ejemplo clave de la negaci6n del yo. Nos enteramos de su historia y aprendemos que se llamaba Lucala en su tierra natal de Dondo, Angola. Jaci Mina ilustra magistralmente los efectos de Ia esclavitud y el colonialismo ademés de demostrar que la subalternidad est indisolublemente ligada a la colonialidad. Jaci Mina fumaba repitiendo varias veces ese extrafio nombre que le puso su amigo hasta que llegé a grabasselo, si bien en su memoria siguid llaméndose Lucala —iDirds que soy cristiano? {Qué quiere decir es0? —No lo sé muy bien. Lo iinico que he logrado AFRO-HISPANIC REVIEW Martha Ojeda enlerarme es que te rocfan la frente con agua. Lo laman bautizarte —jAht :Y el nombre Jaci Mina qué significa? —Mina es el nombre de un pueblo y Jaci o Jacinto es cl nombre de un guardién. Diré que te lamas igual que 1 para que le caigas en gracia. ,Entiendes? —Prefiero seguir lamdndome Lucala Lo que le contaba su amigo Nganda o Santos lo inquietaba y confundia. Le hacia sentir una curiosidad que le rasqueteaba dia y noche. Olvidate de Lucalz, Olvidate de Dondo. Olvidate de Jas bolas de tabaco. Olvidate de todo esto. (149) Jaci Mina ha sido forzado a olvidar y negar su identidad |= real y se encuentra fragmentado por sus miltiples | identidades y realidades. Mientras en Angola, habfa participado en la trata esclavista ayudando en “secuestros de gente para vendérsela a los hombres blancos que gobernaban el nortefio Congo y que habfan empezado a adueflarse del reino de Angola” (148). Inicialmente se! < habia negado a participar en dicha empresa pero su amigo Nganda (Santos), le habia convencido a trabajar como intérprete. IrOnicamente, una tarde, ambos cayeron en la trampa de unos cazadores y terminaron siendo transportados como esclavos a Cartagena de Indias. Muchos aftos después Lucala/Jaci Mina termina en Lima y, aunque ahora es negro liberto, ain sigue trabajando como si no lo fuera. Ante esta realidad, ‘Tomasén le dice: “No sientes ganas de descansar? Ti ya no eres esclavo. {Qué tienes que trabajar casi los siete dfas de la semana?” (145). Al enterarse de que Jaci trabaja para mantener a su amo enfermo, Tomasén exasperado responde: “jAy, Jaci! El mal tuyo no tiene cura. Nunca aprenderés a ser un hombre libre” (146). El estado de sumisién al que se le ha condenado es visto ‘como una enfermedad sin cura. Jacinto Mina, en el instante en que dejé de lamarse Lucala perdié su libertad. Fanon puntualiza que “Colonialism is not satisfied merely with holding a people in its grip and ‘emptying the native’s brain of all form and content. By a kind of perverted logic, it turns to the past of the oppressed people, and distorts, disfigures, and destroys it” (210). Una vez su identidad cambiada y destruida, el colonizado tiene dificultad en asumir su ser libre; es decir que la condicién de esclavo se interioriza y se convierte en un estado mental y fisico. No obstante, a pesar de que los esclavos, negros FALL 2004 15 Buisqueda y negacién del yo en Malambo libertos, cimarrones. e indjgenas fueran sometidos a la opresién y a una vida inhumana, Charin-IIlescas los Presenta como agentes de su propia libertad. Por cjemplo, Tomasén.Vallumbrosio, el esclavo pintor de fconos religiosos, cansado de vivir restringido a un espacio sub-humano, decide marcharse de la casa de su amo para residir en Malambo. Dio media vuelta y se dirigié a la residencia del marqués. Atraves6 el patio trasero, desdefié las miserias de su dormidero, hizo un atado de nadas, se embols6 las brochas y pinturas y junto con la escudilla y la cuchara de palo, absolutamente persuadido de no Tegresar nunca jamas por nada de este mundo, s6 ‘caraad. (23) Es revelador que la decision de Tomas6n ocurra en el primer capitulo poco después de empezada la narracién; su partida representa una eficaz respuesta a la dominaci6n ya que priva a su amo de su control sobre 1. Tomas6n recupera para sila capacidad de decidir su propio destino y, una vez en Malambo, ante la amenaza de denuncia de su amo, dice: Porque han de saber ustedes que el marques también ‘me quiso cuadrar amenazando con denunciar mi fuga, mi fuga, fijense ustedes, como si yo mismo no le hubiera hecho saber donde estoy, y le da por querer hhacerme regresar a ese cuartito de chanchos en su casa, y yo le digo bueno pues deniincieme que no tengo nada ‘mis que perder sino el aire que todavia me sirve, si usted me acusa yo me planto en seco y no yuelvo a pintarle ni el esuello de una plumita de &ngel. (24-25) Fomas6n, aunque ya de viejo, busca una vida mas digna. Carlos Aguirre, en Agentes de su propia libertad apunta que el cimarronaje fue “la forma de resistencia ‘mis frecuente y efectiva ejercida por los esclavos” y que “implicaba, como punto de partida, un cuestionamiento radical al derecho del amo a seguir disponiendo de Ia vida y el trabajo de su esclavo” (243). El ejemplo del viejo pintor y de los otros cimarrones habitantes de Malambo, evidencian la lucha de los grupos oprimidos por ejercer su derecho a determinar su propio destino. A diferencia e-Jacinto-Mina, quien ha interiorizado la condicion de esclavo, Tomasén representa la resistencia a la sumision. Como se ha mencionado anteriormente, la bisqueda en Malambo es también una metéfora de la basqueda de una voz. narrativa propia. La capacidad de reconciliar el 16 AFRO-HISPANIC REVIEW compromiso social con la experimentacién literaria, demuestra la indiscutible originalidad de Chartin-Ilescas, Jean Franco sostiene que ““{.1] en una sociedad colonizada no siempre es fécil {que el talento pueda expresarse. La imaginacion esta también colonizada, es decir, no puede nutrirse de la experiencia inmediata, sino que tiende a vivir parasitariamente de los derivados de la sociedad metropolitana. No obstante, incluso en una cultura colonizada, 1a realidad no puede acallarse por completo” (18). Por el tratamiento singular del tema de la esclavitud y su papel central en la historia del Pera, y por su habil manejo y adaptacién de técnicas narrativas cexperimentales como Ia oralidad y Ia auto-reflexividad, queda claro que Charin-Illescas supera las limitaciones de dicha “imaginacién colonizada.” La oralidad es una de las técnicas mAs predominantes en Malambo. La narraci6n se inicia con la flexibilidad narrativa que permiten las memorias y evoca épocas ancestrales: “Los sucesos de esta historia van desde un trépico de manglares y orquideas que nacen en el aire, hasta el azul frio y transparente del Estrecho de Magallanes” (11). Y aunque se abre el marco narrativo con la mencién de la “Ciudad de los Reyes,” el enfoque. pasa inmediatamente a la descripciGn del Arrabal de San Lazaro (Malambo). El Rio Rimac (rio hablador en quechua) y Tomasén son los personajes que marcan la, oralidad ya que, a través de toda la novela tanto el Rio como Tomasén, son personajes centrales y funcionan como el hilo conductor de la narrativa. El Rio es personificado en distintas maneras: “... las aguas del Rfmac les repiten a las tsacuaras, esos relatos que ¢l viento pasea por los maizales y los campos de algodén. Suave llega el susurro a los sembrados de Iicumas (11); “Haraganeando se detiene a conversar en las acequias y los charcos, al sesgo de los recovecos polvorientos y los callejones tortuosos y salobres de * San Lazaro” (12), y “Ya el bronce esté torndndose ‘opaco — dice el Rio” (155). Del mismo modo existen varias referencias al cardcter verbal: el Rio chismoso: “habladurias del Rimac” (43), “repetian los cantos rodados del Rio hablador” (93), el Rio portador de noticias: “tuvo que correr mucho agua bajo el puente a fin de que De la Piedra escuchara a Chema contar esa historia” 101); y“.... selo contaran mejor que yo. O si 1, pregtinteselo al Rio” (211). FALL 2004 E}-Rimac.es asimismo fuente de informacién para los habitantes de ambas riberas, pero esté mas estrechamente vinculado a Tomas6n. Son miltiples las alusiones a dicha conexién: “Cada vez que queria noticiarse escuchando las habladurias del Rimac, empujaba su banquito de madera, levantaba el cuero y pegaba la oreja al viento” (15), “El rio hablador repetia Jas ofrendas que Obatalé reclamaba’" (218). Finalmente, es de notar que la novela concluye con una imagen dominante que vincula al viejo con el rio: “Siguié avanzando, y al escuchar muy lejos el mullido rumor de los cantos rodados del Rio Hablador, ni se dio cuenta que ya no tuvo tiempo de pensar que se dormia otra vez” (225). Este rio que, en realidad, es una separacién natural entre Lima y Malambo, en la novela, funciona como puente entre estos dos mundos que, en efecto, ‘estén estrechamente ¢ inevitablemente conectados. Los ejemplos citados arriba y los vocablos asociados con el fo (repiten, relatos, susurro, conversar, habladurias) destacan la importancia del rio como personaje y como conducto simbélico de 1a comunicacién, de la diseminaci6n y la perpetuaci6n de las historias orales. Tomas6n-Vallumbrosio es el depositario del acervo cultural de su gente, por medio de este anciano conocemos las historias de los orishas como Obatalé, Yemay4, y Babalé Ayé cuyos relatos se encuentran entretejidos en los capitulos II, VII y XI, respectivamente, y son puestos en relieve por el texto escrito en bastardilla. Ademés, la fabula del “No Mono” (60), las oraciones del “Justo Juez” (20) y de “Obatald” (218) también privilegian la oralidad en el tejido textual. A través de los mitos y las fabulas se nos da a conocer Ja cosmovisi6n de los malambinos. La importancia de la oralidad como medio efectivo de transmisién cultural de generacién en generacién se contrasta, sobre todo, con las limitaciones de la escritura simbolizada por el fracaso de Chema. El uso de la alegoria y la oralidad en Malambo funciona como suplementos claves a los registros hist6ricos oficiales. En el capitulo 5, Chartin-Lilescas inscribe su denuncia social y su propésito literario por boca de Chema Arosemena, joven estudioso de Gijén, quien se encuentra en Lima para escribir su libro que titulard, “Apuntes sobre viajes y costumbres en Lima, la tres ‘veces coronada Ciudad de los Reyes” (76). El propésito etal libro es documentar las costumbres de los indios y )o) los negros. Chema funcionan también como un dlter ego de la escritora, cuya tarca es revelarnos su objetivo AFRO-HISPANIC REVIEW Martha Ojeda literario: —Lo haré, don Manuel. Me hacen falta testimonios de las gentes. Quiero hacer un recorrido por los pueblos de los indios. Escribiré sobre sus costumbres y también me gustarfa hacer lo mismo con los negros. Por eso es que me encuentra aquf, conversando con Altagracia, con su hermano y amiga. —i.Cree que vale Ia pena darse tanto trabajo, Chema? Entiendo que escriba sobre las plantas nativas y animales. ,Mis escribir sobre Ia vida de los esclavos? {:Acaso no los tenemos también en Espaia? Si no lo hago, mi obra no seré completa, No es una simple gufa para viajeros, m4s bien un estudio sobre la sociedad limefa, un libro culto que se leeré en Europa con gusto porque esta ciudad es increfble. Ya he mandado unas hojas a mis amigos y estén ansiosos de leerlo por completo. (78) Vale la pena subrayar que chema identifica un pablico lector europeo y que clasifica a su obra como un “libro culto."3 Siendo Malambo una novela experimental ya, de por sf, elimina a un vasto péblico dentro y fuera del pais: Manuel de la Piedra, hablando con Chema, ‘comenta sobre la posible futilidad de su empresa literaria y las limitaciones de los lectores: —Le confieso que no creo mucho en la lectura. Tanto en Europa como acé, sigue siendo un privilegio. Sé de ‘muchos que no saben leer ni escribir, y no es que sean gente corriente, con Jas justas garabatean una firma. Con un libro se llega solamente a un grupo reducido, ‘que ya de por s{ cree conocerlo todo. (78-79) Este mismo capitulo cuestiona el propésito de 1a escritura, subraya la ficcionalidad y el aspecto autoreflexivo de la novela. Los comentarios arriba citados evidencian el dilema del escritor en general, y del escritor afroperuano en particular, ;Por qué y para quién scribe? No cabe duda de que Charin-Ilescas parte de una tradici6n literaria fecunda, basta leer el nombre de Altagracia Maravillas para recordar a Remedios la Bella de Garcia Marquez o pensar en Rosa la bella de Isabel Allende. Pero para narrar Ia vida de los malambinos, Chantin-Illescas no se sicve del “realismo mAgico,” que fs técnica clave en estos dos autores, sino que su. narrativa se sittia entre “lo real maravilloso” de ‘Carpentier y la frontera borrosa de la realidad y Ia ficci6n FALL 2004 17 a Busqueda y negacién del yo en Malambo borgesiana. DeCosta-Willis destaca los retos que presentan las obras de escritores afrodescendientes “Their texts present a challenge to contemporary critics, who must develop new terminology, employ multiple methodologies, and construct different paradigms for inter the literatures of African-descended peopl: Esta preocupacin elocuentemente expresada por DeCosta-Willis debe extenderse al estudio de Malambo ya que la novela exige nuevas maneras de leer interpretar el texto y, ademés, resalta la impostergable tarea de reevaluar las teorfas literarias en boga. Bell hooks critica las pretensiones democratizantes de las, teorias posmodernistas que intentan crear espacios para las voces silenciadas: Radical postmodernist practice, most powerfully conceptualized as a “politics of difference,” should incorporate the voices of the displaced, marginalized, exploited, and oppressed black people. It is sadly ironic that the contemporary discourse which talks most about heterogeneity, the decentered subject, declaring breakthroughs that allow recognition of Otherness, still directs its critical voice primarily to a specialized audience that shares a common language rooted in the very master narratives it claims to challenge. (512) Es evidente que los métodos criticos hasta ahora manejados no permiten lecturas adecuadas ni legitimas de los textos afrohispanos. Hooks pone en relieve la imperante necesidad de crear espacios para las voces, marginadas y silenciadas asf como Ia tarea de renovar el, lenguaje y aparatos criticos a fin de incluir a los grupos ‘oprimidos y suprimidos. En conclusién, Malambo se remonta a la época colonial para recuperar Ia historia invisible del afroperuano, para inscribirla en los registros oficiales y legitimar su contribucién a la formacién de la peruanidad. En esto, nuestra autora sigue la tradicién iciada por el gran juglar negro peruano, Nicomedes ‘Santa Cruz. Sin embargo, Chartin-lIlescas es la primera escritora de ascendencia africana,.en nuestro siglo, en. crear un espacio auténtico-para las voces silenciadas; sus personajes nos relatan las intrahistorias que llenan las lagunas de nuestra Historia oficial peruana. Mientras el aparato colonial, representado por Manuel De la Piedra, el comerciante y traficante de esclavos, se 18 AFRO-HISPANIC REVIEW derrumba; cl porvenir es posible en Malambo. Altagracia Maravillas compra su libertad, Pancha y Venancio se casan, y Tomas6n descansa en paz. La obsesién de Guararé con su herencia europea y su subsiguiente muerte son metéforas claves que destacan ‘el caricter excluyente del proyecto nacional que, hasta el momento, no ha asumido decisivamente su legado. africano, Sin embargo, la-clave del futuro del pais se encuentra en el redescubrimiento de su pasado y en el ‘reconocimiento de su multi-etnicidad. Chartin-Illescas ha sabido tratar con gran macstria la tematica de la esclavitud, sirviéndose de técnicas narrativas cexperimentales adaptadas a las necesidades de su quehacer literario; por ejemplo, por medio de Tomason y el Ri Rimac, depositarios de los secretos del mundo coloni en ambas riberas, privilegia la oralidad subvirtiendo asi los signos y simbolos preestablecidos. Cabe reiterar que, ‘Malambo marca un bito en la narrativa peruana no "“s6lo. por el hecho de tratar sobre el mundo negro, por una escritora negra” (Zorilla) sino por la destreza con la que esti tejida la narracién y porque congrega el proceso del mestizaje étnico y Ia inevitable transculturaciémque da perfil propio y distintivo a la identidad cultural y experiencia nacional peruanas. La multiplicidad de metéforas y simbolos, la polifonia de voces y las ambigiedades narrativas destacan la riqueza textual de la novela. Malambo pone en escena la cultura negra peruana que desde la periferia inicia la transformaciGn del plano cultural peruano. Transylvania University Notas HEI titulo se refiere a una comunidad limefia que fue fundada en la margen derecha del Rio Rimac en el siglo XVI El vocablo Malambo, segin Romero, proviene del kikongo “nlambu” que significa “ribera maritima, borde, banco 0 canal fluvial” (168-69). Hay varias teorfas respecto al crigen del vocablo. Entre ellos figura: “mal amo” dicha por los esclavos cuando los malos amos botaban a los esclavos leprosos. Actualmente, esta informacin circula en los folletos que anuncian las actividades culturales de Malambo. Agracedecemos a los amigos malambinos Alejandra Ambukka y Jorge Zito por compartir dicha informacién, 2Aqui hago referencia al libro de Schwartz titulado, Peru ‘A Country in Search of a Nation. Véase la bibliografia. 3Cabe notar que la novela se publica primero en Italia en 2000 y la versisn en espafol se edita en el Pend en el 2001 FALL 2004 a Bibliografia Aguirre, Carlos. Agentes de su propria libertad: Los esclavos de Lima y la desintegracién de 1a esclavitud 1821-1854. Lima: Fondo Editorial de la Pontificia Universidad CatOlica del Perd, 1993 Arias, Santa and Mariselle Meléndez. Mapping Colonial Spanish America: Places and Commonplaces of Identity, Culture, and Experience. London: Associated UP, 2002 Chardn-Ilescas, Lucia, Malambo. 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