Biisqueda y negacion del yo en Malambo de Lucia Chartn-Illescas
por Martha Ojeda
Lucfa Charin-Illescas irrumpe en literatura peruana
con su primera novela Malambo que sitia
principalmente entre los afios 1629-1639, durante el
virreinato de Luis Jeronimo Fernandez. de Cabrera y
Bobadilla, Conde de Chinchén, decimocuarto virrey de!
Pers.
Chardn-Illeseas se vuelca al pasado colonial para
rescatar las historias de los negros peruanos y nos
habla/escribe del otro lado del rfo»plasmando en su
novela 1a cosmogonfa, el lenguaje, la religion, y las
costumbres de su grupo étnico. Es asf como Malambo
recupera la historia borrada del afroperuano dandole su
propia voz € incorporéndole como parte integral de la
nacién pluricultural. Chariin-Illescas destaca tanto la
lucha por la supervivencia bajo las estrictas leyes del
virreinato como la resistencia pasiva y activa de
esclayos como Tomasén-Vallumbrosio que se rebelan
ante la explotaci6n del amo. A través de los relatos de-
los personajes capta las complejidades etno-hist6ricas,
politicas y sociales de una sociedad en formacién y nos
acerca a las “otras” historias omitidas de la Historia
oficial. Dicha omisiGn ha sumido a los negros e indios
una situaci6n de marginalizaci6n, negdndoles un papel
activo como sujetos productores de cultura y participes
enel devenir hist6rico nacional.
Malambo es una obra de indiscutible ¢ innovadora
originalidad por su capacidad de reconciliar dos-
tradiciones literarias dispares: la del mundonovismo con
sus relatos realistas y su denuncia social asi como las
novelas del “Boom” y las del posmodernismo marcadas
por sus técnicas narrativas experimentales y su
autoreflexividad. Jackson, en Black Literature and
Humanism in Latin America, plantea precisamente esta
problemdtica de conciliar ambas tradiciones como el
debate central en Ia critica literaria latinoamericana.
Cabe resaltar que Chariin-Illescas sitéa su novela en un
universo hist6rico muy especifico y centra su narracién
en la vida de los malambinos, pero al mismo tiempo, se
sirve de técnicas narrativas. europeas que renueva y*
adapta a las exigencias de su temstica. A la luz de esta
realidad, DeCosta-Willis, en “Can(n)on Fodder: Afro-
AFRO-HISPANIC REVIEW
Hispanic Literature, Heretical Texts, and the Polemics
of Canon-Formation,” y Bell hooks, en “Postmodern
Blackness,” ponen en relieve la necesidad de encontrar
nuevos métodos de andlisis y critica literaria que
respondan a las nuevas précticas narrativas. El propésito
de-este estido es. por un lado, analizar el tema de la
biisqueda y la negacién del-yo.como metéfora para la
biisqueda de una identidad nacional y cultural que asuma
el-caricter heterogéneo y_pluricultural de la realidad
peruana-y, por el otro, destacar la oralidad-y-la
auto-reflexividad como técnicas narrativas que subrayan-
la singularidad del quehacer literario de Charin-Illescas.
La novela Malambo se divide en 14 capitulos, que
empiezan y terminan en Malambo, un arrabal al otro
lado del Rio Rimac.} Es, a primera vista, un cuadro de
costumbres de la sociedad colonial de los siglos 16 y 17
donde la vida de los esclavos ocupa el primer plano. Es.
significativo que, en diez de los catorce capitulos, la
narracién empiece haciendo referencia a la vida de los
esclavos, y que en la cardtula de la novela, el grabado de
la lavandera se superpone sobre el fragmento de “El
mercado principal de Lima.” Aun més, el titulo se
refiere al barrio periférico de Malambo que, a su vez, es
superpuesto sobre Lima (Ciudad de los Reyes). El
resultado de dicha colocacién es una inversién de signos
y-simbolos.ya que la vida cotidiana de los dominantes
(amos) sirve, en muchos casos, como telén de fondo (
para narrar las historias de los seres periféricos y para
trasladarlos de la periferia a una posicién central. Tal es
el caso de Fomasén-Vallumbrosio quien es pintor de
{conos religiosos, sin embargo, es a través de él que
aprendemos la hagiografia:de los dioses del panteén
yoruba. Es evidente que el titulo y la cardtula destacan
el propésito de la autora de sacar a la luz las otras
historias omitidas de los registros oficiales y de
inscribirlas en la Historia oficial.
‘La bisqueda de la identidad y ta libertad es la metéfora —_
central en la novela. Eraneiseo-Parra-muere intentando
conseguir su libertad y la de su hija Pancha, -Guararé.
Bizarro busca a su padre, Pancha-va hasta los infiernos
en busca de VenancioMartin; y Jacinto-Mina, el caporal
FALL 2004 13Biisqueda y negacién del yo en Malambo
de la cofradia de los Angolefios, intenta recuperar su
yo” olvidado o borrado, Finalmente, Tomasén busca
una forma de libertad dentro de su espacio sofocante
Dicha busqueda surge de la apremiante necesidad del
esclavo de obtener la libertad, la identidad, y el derecho
de determinar su propio destino. De todos estos
personajes, Guararé Pizarro es el ejemplo mAs patente de
Ja busqueda del yo, del padre ausente; es decir del linaje;
dela identidad y de la libertad. Se relata que cuando
Guararé era bebe fue encargado a la esclava Maria de-los
Angeles, en Panam, por un comerciante que se deca su
padre y quien prometié volver a buscarlo y no lo hizo.
Casi veinte afios més tarde, ante la necesidad econémica
para curarse la vista, Maria decide venderlo a unos
traficantes. Guararé se embarca desde Panamé hacia
con la esperanza de encontrar a su padre. A pesar
de que Maria le habia contado su historia varias veces,
lo hace una vez més a pedido de Guararé, antes de su
viaje:
—Despideme contindome nuevamente mi historia,
Maria de los Angeles.
—Oyela bien, entonces, porque sera la tltima vez
Se pasé el retazo por la mirada tratando de vislumbrar
Su transparencia. En el momento que se convenci6 que
10 podfa verlo, terminé encerréndolo en un puflo. Se
acost6 en la hamaca y esper6 a que Guararé la meciera
antes de comenzar y relat6 lo mismo sin cambiar una
palabra ni alterarlas en su orden. (72) (énfasis nuestro)
Le conté que su padre “aque! contrabandista sin rostro ni
identidad” (73) le llevaba en los brazos buscando a
alguien quien lo cuidara. Las repetidas alusiones al
contrabandista sin rostro ni identidad subrayan tanto el
pasado desconocido y enigmético, asi como la
imposibilidad para.Guararé de recuperar su identidad.
Guararé llega a Lima con una carga de esclavos
comprados por Manuel:De-la-Piedra. En la subasta de
esclavos, justo después de haber sido marcado con la
carimba, conoce a Chema»Arosemena, un estudiante
espatiol quien prepara un libro sobre les costumbres de
la sociedad colonial limefia. Este le pide a Guararé que le
relate su histori:
—Hiablar, celma el dolor. Cuéntame cémo Hegaste
aqui — acen6 a decirle, y al poco rato Guraré empez6 a
hablar. Chema moj6 Ja pluma y haciéndola correr en el
pergamino fue escribiendo pacientemente hasta que el
dolor cedié, (98)
14 AFRO-HISPANIC REVIEW
Es significativo que el relato oral sea mas fiable que el
escrito y el registrado oficialmente. El hecho de que
Maria le contara su historia a Guararé: “sin cambiar una
palabra ni alterarlas en su orden” (72) invierte los
paradigmas de jerarquia y valoraci6n con respecto a la
oralidad y a la escritura. Chema habia prometido ayudar
a Guararé a buscar a su padre a cambio de su testimonio,
pero el estudiante no cumple su promesa y ademas su
proyecto de escritura nunca se materializa porque
después de su percance en Malambo “se desiste a seguir
escribiendo” (101). Guararé trata de registrar su historia
para perpetuarla pero la experiencia con Chema,
simb6licamente, muestra que 1a historia oficial/
registrada se pierde, se invisibiliza y es ineficaz. La
inhabilidad de Chema de prestarle su ayuda y de registrar
su historia, resulta en la muerte de Guararé; este hecho
subraya que la voz del esclavo no puede ser transmitida
cabalmente por un ser ajeno a su realidad,
Como Spivak llegamos a la conclusién de que el
relato mediatizado no le permite al subalterno (Guararé)
tomar la palabra ni ser reivindicado sino que contribuye
a silenciarlo aun més. A través de toda la novela, la
escritura y los registros oficiales son improductivos, y
dicha deficiencia subvierte los cédigos cominmente
asociados con la superioridad e importancia del lenguaje
escrito. La ironfa final en la novela es que Guararé
muere buscando su identidad, a manos de su propio
padre. Manuel De la Piedra le confiesa a Chema: “{IJo
maté con mis propias manos. Le parti la espalda a
latigazos. Cref que entré a robar. Guararé era un simple
esclavo, lo tomé por ladrén” (214). Su muerte subraya,
por una parte, la imposibilidad de recobrar su identidad
si la busca solo en su herencia espafiola, y por otra
parte, las limitaciones de la escritura o del escritor
comprometido (Chema) para efectuar cambios sociales
significativos. Aun més, si vemos la biisqueda como
metéfora del intento de reconstrucci6n de la identidad
nacional, Chardn-Illescas nos muestra que privilegiar
nuestra herencia hispana o buscar nuestras rafces s6lo en
Jo espafol podria’ tener consecuencias. nefastas.
Simbélicamente el Perd, para definirse como nacién;
necesita conocer su pasado y hurgar en el tejido mismo
de su cultura y en los registros no oficiales; es decir,
Feconstruir su historia a partir de las. vivencias
transmitidas oralmente. Se evidencia la necesidad de
explorar y reconocer la herencia africana e ind
encontrar los rasgos definitorios y:poder forjar una
realidad nacional multiétnicasEn Forjando la Nacién,
FALL 2004
x‘Me Evoy asevera que
La forja de ‘la naci6n peruana’ es larga y compleja. La
diversidad cultural del pafs, sus hondas diferencias
sociales, su precariedad econémica, su racismo abierto
y soterrado, y el permanente conflicto entre el Estado
y la sociedad civil, le da al nacionalismo peruano una
riqueza conceptual que, aunque retérica y
contradictoria, no ha recibido el tratamiento
sistematico que merece. (XVI)
Hasta el momento, el Perd no ha logrado articular un
concepto de nacién que incluya los miiltiples grupos
étnicos; en efecto, las minorias afrodescendientes no han
sido plenamente insertadas en los discursos en torno a la
peruanidad. Como lo sefialara Schwartz, hace més de
treinta afos, el Peri es atin “a country in search of a
nation,”? ya que pese a los discursos integracionistas, la
ideologfa decimondnica de la divisién en Repiiblica de
Indios y Repiiblica de espafioles, sigue dominado los
actuales discurso oficiales. Estos imaginarios nacionales
tienen una funcién importante en crear ¢ implementar
politicas decisivas de inserciGn 0 de omisién que tendrén
tun impacto directo en la participacién de los miltiples
‘grupos étnicos en la forja de la naciGn. A la luz de esta
realidad, la novela de Charin-lllescas es de importancia
capital porque se enmarca dentro del proyecto de
reescritura de la historia nacional y representa una
tentativa de insercién de los distintos grupos étnicos en
general, y-los-afroperuanos en. particular, en_ los
discursos nacionales. Los afoperuanos han permanecido
cn las mArgenes de la historia a pesar de que han sido, y
siguen siendo, una parte fundamental de la hetero-
‘geneidad nacional.
Jacinto:Mina, el caporal de la cofradia de los negros de
Angola en Malambo, es un ejemplo clave de la
negaci6n del yo. Nos enteramos de su historia y
aprendemos que se llamaba Lucala en su tierra natal de
Dondo, Angola. Jaci Mina ilustra magistralmente los
efectos de Ia esclavitud y el colonialismo ademés de
demostrar que la subalternidad est indisolublemente
ligada a la colonialidad.
Jaci Mina fumaba repitiendo varias veces ese
extrafio nombre que le puso su amigo hasta que llegé a
grabasselo, si bien en su memoria siguid llaméndose
Lucala
—iDirds que soy cristiano? {Qué quiere decir es0?
—No lo sé muy bien. Lo iinico que he logrado
AFRO-HISPANIC REVIEW
Martha Ojeda
enlerarme es que te rocfan la frente con agua. Lo laman
bautizarte
—jAht :Y el nombre Jaci Mina qué significa?
—Mina es el nombre de un pueblo y Jaci o Jacinto es
cl nombre de un guardién. Diré que te lamas igual que
1 para que le caigas en gracia. ,Entiendes?
—Prefiero seguir lamdndome Lucala
Lo que le contaba su amigo Nganda o Santos lo
inquietaba y confundia. Le hacia sentir una curiosidad
que le rasqueteaba dia y noche.
Olvidate de Lucalz, Olvidate de Dondo. Olvidate de
Jas bolas de tabaco. Olvidate de todo esto. (149)
Jaci Mina ha sido forzado a olvidar y negar su identidad |=
real y se encuentra fragmentado por sus miltiples |
identidades y realidades. Mientras en Angola, habfa
participado en la trata esclavista ayudando en “secuestros
de gente para vendérsela a los hombres blancos que
gobernaban el nortefio Congo y que habfan empezado a
adueflarse del reino de Angola” (148). Inicialmente se! <
habia negado a participar en dicha empresa pero su
amigo Nganda (Santos), le habia convencido a trabajar
como intérprete. IrOnicamente, una tarde, ambos cayeron
en la trampa de unos cazadores y terminaron siendo
transportados como esclavos a Cartagena de Indias.
Muchos aftos después Lucala/Jaci Mina termina en
Lima y, aunque ahora es negro liberto, ain sigue
trabajando como si no lo fuera. Ante esta realidad,
‘Tomasén le dice: “No sientes ganas de descansar? Ti
ya no eres esclavo. {Qué tienes que trabajar casi los
siete dfas de la semana?” (145). Al enterarse de que Jaci
trabaja para mantener a su amo enfermo, Tomasén
exasperado responde: “jAy, Jaci! El mal tuyo no tiene
cura. Nunca aprenderés a ser un hombre libre” (146). El
estado de sumisién al que se le ha condenado es visto
‘como una enfermedad sin cura. Jacinto Mina, en el
instante en que dejé de lamarse Lucala perdié su
libertad. Fanon puntualiza que “Colonialism is not
satisfied merely with holding a people in its grip and
‘emptying the native’s brain of all form and content. By
a kind of perverted logic, it turns to the past of the
oppressed people, and distorts, disfigures, and destroys
it” (210). Una vez su identidad cambiada y destruida, el
colonizado tiene dificultad en asumir su ser libre; es
decir que la condicién de esclavo se interioriza y se
convierte en un estado mental y fisico.
No obstante, a pesar de que los esclavos, negros
FALL 2004 15Buisqueda y negacién del yo en Malambo
libertos, cimarrones. e indjgenas fueran sometidos a la
opresién y a una vida inhumana, Charin-IIlescas los
Presenta como agentes de su propia libertad. Por
cjemplo, Tomasén.Vallumbrosio, el esclavo pintor de
fconos religiosos, cansado de vivir restringido a un
espacio sub-humano, decide marcharse de la casa de su
amo para residir en Malambo.
Dio media vuelta y se dirigié a la residencia del
marqués. Atraves6 el patio trasero, desdefié las
miserias de su dormidero, hizo un atado de nadas, se
embols6 las brochas y pinturas y junto con la escudilla
y la cuchara de palo, absolutamente persuadido de no
Tegresar nunca jamas por nada de este mundo, s6
‘caraad. (23)
Es revelador que la decision de Tomas6n ocurra en el
primer capitulo poco después de empezada la narracién;
su partida representa una eficaz respuesta a la
dominaci6n ya que priva a su amo de su control sobre
1. Tomas6n recupera para sila capacidad de decidir su
propio destino y, una vez en Malambo, ante la amenaza
de denuncia de su amo, dice:
Porque han de saber ustedes que el marques también
‘me quiso cuadrar amenazando con denunciar mi fuga,
mi fuga, fijense ustedes, como si yo mismo no le
hubiera hecho saber donde estoy, y le da por querer
hhacerme regresar a ese cuartito de chanchos en su casa,
y yo le digo bueno pues deniincieme que no tengo nada
‘mis que perder sino el aire que todavia me sirve, si
usted me acusa yo me planto en seco y no yuelvo a
pintarle ni el esuello de una plumita de &ngel. (24-25)
Fomas6n, aunque ya de viejo, busca una vida mas
digna. Carlos Aguirre, en Agentes de su propia libertad
apunta que el cimarronaje fue “la forma de resistencia
‘mis frecuente y efectiva ejercida por los esclavos” y que
“implicaba, como punto de partida, un cuestionamiento
radical al derecho del amo a seguir disponiendo de Ia vida
y el trabajo de su esclavo” (243). El ejemplo del viejo
pintor y de los otros cimarrones habitantes de Malambo,
evidencian la lucha de los grupos oprimidos por ejercer
su derecho a determinar su propio destino. A diferencia
e-Jacinto-Mina, quien ha interiorizado la condicion de
esclavo, Tomasén representa la resistencia a la
sumision.
Como se ha mencionado anteriormente, la bisqueda
en Malambo es también una metéfora de la basqueda de
una voz. narrativa propia. La capacidad de reconciliar el
16 AFRO-HISPANIC REVIEW
compromiso social con la experimentacién literaria,
demuestra la indiscutible originalidad de Chartin-Ilescas,
Jean Franco sostiene que
““{.1] en una sociedad colonizada no siempre es fécil
{que el talento pueda expresarse. La imaginacion esta
también colonizada, es decir, no puede nutrirse de la
experiencia inmediata, sino que tiende a vivir
parasitariamente de los derivados de la sociedad
metropolitana. No obstante, incluso en una cultura
colonizada, 1a realidad no puede acallarse por
completo” (18).
Por el tratamiento singular del tema de la esclavitud y
su papel central en la historia del Pera, y por su habil
manejo y adaptacién de técnicas narrativas
cexperimentales como Ia oralidad y Ia auto-reflexividad,
queda claro que Charin-Illescas supera las limitaciones
de dicha “imaginacién colonizada.”
La oralidad es una de las técnicas mAs predominantes
en Malambo. La narraci6n se inicia con la flexibilidad
narrativa que permiten las memorias y evoca épocas
ancestrales: “Los sucesos de esta historia van desde un
trépico de manglares y orquideas que nacen en el aire,
hasta el azul frio y transparente del Estrecho de
Magallanes” (11). Y aunque se abre el marco narrativo
con la mencién de la “Ciudad de los Reyes,” el enfoque.
pasa inmediatamente a la descripciGn del Arrabal de San
Lazaro (Malambo). El Rio Rimac (rio hablador en
quechua) y Tomasén son los personajes que marcan la,
oralidad ya que, a través de toda la novela tanto el Rio
como Tomasén, son personajes centrales y funcionan
como el hilo conductor de la narrativa. El Rio es
personificado en distintas maneras: “... las aguas del
Rfmac les repiten a las tsacuaras, esos relatos que ¢l
viento pasea por los maizales y los campos de algodén.
Suave llega el susurro a los sembrados de Iicumas
(11); “Haraganeando se detiene a conversar en las
acequias y los charcos, al sesgo de los recovecos
polvorientos y los callejones tortuosos y salobres de
* San Lazaro” (12), y “Ya el bronce esté torndndose
‘opaco — dice el Rio” (155). Del mismo modo existen
varias referencias al cardcter verbal: el Rio chismoso:
“habladurias del Rimac” (43), “repetian los cantos
rodados del Rio hablador” (93), el Rio portador de
noticias: “tuvo que correr mucho agua bajo el puente a
fin de que De la Piedra escuchara a Chema contar esa
historia” 101); y“.... selo contaran mejor que yo. O si
1, pregtinteselo al Rio” (211).
FALL 2004E}-Rimac.es asimismo fuente de informacién para los
habitantes de ambas riberas, pero esté mas
estrechamente vinculado a Tomas6n. Son miltiples las
alusiones a dicha conexién: “Cada vez que queria
noticiarse escuchando las habladurias del Rimac,
empujaba su banquito de madera, levantaba el cuero y
pegaba la oreja al viento” (15), “El rio hablador repetia
Jas ofrendas que Obatalé reclamaba’" (218). Finalmente,
es de notar que la novela concluye con una imagen
dominante que vincula al viejo con el rio: “Siguié
avanzando, y al escuchar muy lejos el mullido rumor de
los cantos rodados del Rio Hablador, ni se dio cuenta
que ya no tuvo tiempo de pensar que se dormia otra vez”
(225). Este rio que, en realidad, es una separacién
natural entre Lima y Malambo, en la novela, funciona
como puente entre estos dos mundos que, en efecto,
‘estén estrechamente ¢ inevitablemente conectados. Los
ejemplos citados arriba y los vocablos asociados con el
fo (repiten, relatos, susurro, conversar, habladurias)
destacan la importancia del rio como personaje y como
conducto simbélico de 1a comunicacién, de la
diseminaci6n y la perpetuaci6n de las historias orales.
Tomas6n-Vallumbrosio es el depositario del acervo
cultural de su gente, por medio de este anciano
conocemos las historias de los orishas como Obatalé,
Yemay4, y Babalé Ayé cuyos relatos se encuentran
entretejidos en los capitulos II, VII y XI,
respectivamente, y son puestos en relieve por el texto
escrito en bastardilla. Ademés, la fabula del “No Mono”
(60), las oraciones del “Justo Juez” (20) y de “Obatald”
(218) también privilegian la oralidad en el tejido textual.
A través de los mitos y las fabulas se nos da a conocer
Ja cosmovisi6n de los malambinos. La importancia de
la oralidad como medio efectivo de transmisién cultural
de generacién en generacién se contrasta, sobre todo,
con las limitaciones de la escritura simbolizada por el
fracaso de Chema. El uso de la alegoria y la oralidad en
Malambo funciona como suplementos claves a los
registros hist6ricos oficiales.
En el capitulo 5, Chartin-Lilescas inscribe su denuncia
social y su propésito literario por boca de Chema
Arosemena, joven estudioso de Gijén, quien se
encuentra en Lima para escribir su libro que titulard,
“Apuntes sobre viajes y costumbres en Lima, la tres
‘veces coronada Ciudad de los Reyes” (76). El propésito
etal libro es documentar las costumbres de los indios y
)o) los negros. Chema funcionan también como un dlter
ego de la escritora, cuya tarca es revelarnos su objetivo
AFRO-HISPANIC REVIEW
Martha Ojeda
literario:
—Lo haré, don Manuel. Me hacen falta testimonios de
las gentes. Quiero hacer un recorrido por los pueblos
de los indios. Escribiré sobre sus costumbres y
también me gustarfa hacer lo mismo con los negros.
Por eso es que me encuentra aquf, conversando con
Altagracia, con su hermano y amiga.
—i.Cree que vale Ia pena darse tanto trabajo, Chema?
Entiendo que escriba sobre las plantas nativas y
animales. ,Mis escribir sobre Ia vida de los esclavos?
{:Acaso no los tenemos también en Espaia?
Si no lo hago, mi obra no seré completa, No es
una simple gufa para viajeros, m4s bien un estudio
sobre la sociedad limefa, un libro culto que se leeré en
Europa con gusto porque esta ciudad es increfble. Ya he
mandado unas hojas a mis amigos y estén ansiosos de
leerlo por completo. (78)
Vale la pena subrayar que chema identifica un pablico
lector europeo y que clasifica a su obra como un “libro
culto."3 Siendo Malambo una novela experimental ya,
de por sf, elimina a un vasto péblico dentro y fuera del
pais: Manuel de la Piedra, hablando con Chema,
‘comenta sobre la posible futilidad de su empresa literaria
y las limitaciones de los lectores:
—Le confieso que no creo mucho en la lectura. Tanto
en Europa como acé, sigue siendo un privilegio. Sé de
‘muchos que no saben leer ni escribir, y no es que sean
gente corriente, con Jas justas garabatean una firma.
Con un libro se llega solamente a un grupo reducido,
‘que ya de por s{ cree conocerlo todo. (78-79)
Este mismo capitulo cuestiona el propésito de 1a
escritura, subraya la ficcionalidad y el aspecto
autoreflexivo de la novela. Los comentarios arriba
citados evidencian el dilema del escritor en general, y del
escritor afroperuano en particular, ;Por qué y para quién
scribe?
No cabe duda de que Charin-Ilescas parte de una
tradici6n literaria fecunda, basta leer el nombre de
Altagracia Maravillas para recordar a Remedios la Bella
de Garcia Marquez o pensar en Rosa la bella de Isabel
Allende. Pero para narrar Ia vida de los malambinos,
Chantin-Illescas no se sicve del “realismo mAgico,” que
fs técnica clave en estos dos autores, sino que su.
narrativa se sittia entre “lo real maravilloso” de
‘Carpentier y la frontera borrosa de la realidad y Ia ficci6n
FALL 2004 17a
Busqueda y negacién del yo en Malambo
borgesiana. DeCosta-Willis destaca los retos que
presentan las obras de escritores afrodescendientes
“Their texts present a challenge to contemporary
critics, who must develop new terminology, employ
multiple methodologies, and construct different
paradigms for inter the literatures of
African-descended peopl:
Esta preocupacin elocuentemente expresada por
DeCosta-Willis debe extenderse al estudio de Malambo
ya que la novela exige nuevas maneras de leer
interpretar el texto y, ademés, resalta la impostergable
tarea de reevaluar las teorfas literarias en boga. Bell
hooks critica las pretensiones democratizantes de las,
teorias posmodernistas que intentan crear espacios para
las voces silenciadas:
Radical postmodernist practice, most powerfully
conceptualized as a “politics of difference,” should
incorporate the voices of the displaced, marginalized,
exploited, and oppressed black people. It is sadly
ironic that the contemporary discourse which talks
most about heterogeneity, the decentered subject,
declaring breakthroughs that allow recognition of
Otherness, still directs its critical voice primarily to a
specialized audience that shares a common language
rooted in the very master narratives it claims to
challenge. (512)
Es evidente que los métodos criticos hasta ahora
manejados no permiten lecturas adecuadas ni legitimas
de los textos afrohispanos. Hooks pone en relieve la
imperante necesidad de crear espacios para las voces,
marginadas y silenciadas asf como Ia tarea de renovar el,
lenguaje y aparatos criticos a fin de incluir a los grupos
‘oprimidos y suprimidos.
En conclusién, Malambo se remonta a la época
colonial para recuperar Ia historia invisible del
afroperuano, para inscribirla en los registros oficiales y
legitimar su contribucién a la formacién de la
peruanidad. En esto, nuestra autora sigue la tradicién
iciada por el gran juglar negro peruano, Nicomedes
‘Santa Cruz. Sin embargo, Chartin-lIlescas es la primera
escritora de ascendencia africana,.en nuestro siglo, en.
crear un espacio auténtico-para las voces silenciadas;
sus personajes nos relatan las intrahistorias que llenan
las lagunas de nuestra Historia oficial peruana. Mientras
el aparato colonial, representado por Manuel De la
Piedra, el comerciante y traficante de esclavos, se
18 AFRO-HISPANIC REVIEW
derrumba; cl porvenir es posible en Malambo.
Altagracia Maravillas compra su libertad, Pancha y
Venancio se casan, y Tomas6n descansa en paz. La
obsesién de Guararé con su herencia europea y su
subsiguiente muerte son metéforas claves que destacan
‘el caricter excluyente del proyecto nacional que, hasta el
momento, no ha asumido decisivamente su legado.
africano, Sin embargo, la-clave del futuro del pais se
encuentra en el redescubrimiento de su pasado y en el
‘reconocimiento de su multi-etnicidad. Chartin-Illescas ha
sabido tratar con gran macstria la tematica de la
esclavitud, sirviéndose de técnicas narrativas
cexperimentales adaptadas a las necesidades de su quehacer
literario; por ejemplo, por medio de Tomason y el Ri
Rimac, depositarios de los secretos del mundo coloni
en ambas riberas, privilegia la oralidad subvirtiendo asi
los signos y simbolos preestablecidos. Cabe reiterar que,
‘Malambo marca un bito en la narrativa peruana no "“s6lo.
por el hecho de tratar sobre el mundo negro, por una
escritora negra” (Zorilla) sino por la destreza con la que
esti tejida la narracién y porque congrega el proceso del
mestizaje étnico y Ia inevitable transculturaciémque da
perfil propio y distintivo a la identidad cultural y
experiencia nacional peruanas. La multiplicidad de
metéforas y simbolos, la polifonia de voces y las
ambigiedades narrativas destacan la riqueza textual de la
novela. Malambo pone en escena la cultura negra
peruana que desde la periferia inicia la transformaciGn del
plano cultural peruano.
Transylvania University
Notas
HEI titulo se refiere a una comunidad limefia que fue
fundada en la margen derecha del Rio Rimac en el siglo XVI
El vocablo Malambo, segin Romero, proviene del kikongo
“nlambu” que significa “ribera maritima, borde, banco 0
canal fluvial” (168-69). Hay varias teorfas respecto al
crigen del vocablo. Entre ellos figura: “mal amo” dicha por
los esclavos cuando los malos amos botaban a los esclavos
leprosos. Actualmente, esta informacin circula en los
folletos que anuncian las actividades culturales de
Malambo. Agracedecemos a los amigos malambinos
Alejandra Ambukka y Jorge Zito por compartir dicha
informacién,
2Aqui hago referencia al libro de Schwartz titulado, Peru
‘A Country in Search of a Nation. Véase la bibliografia.
3Cabe notar que la novela se publica primero en Italia en
2000 y la versisn en espafol se edita en el Pend en el 2001
FALL 2004
aBibliografia
Aguirre, Carlos. Agentes de su propria libertad: Los
esclavos de Lima y la desintegracién de 1a esclavitud
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