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pT NT me re oa = MARIA BENEDICTA DAIBER HEYNE PERSONAJES BIBLICOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO Za re G ~~ Za lee) Sa (88 Sun R> lt ‘Cuadro de portada: El sacrificio de Isaac de Jacob Jordaens (Pinacoteca de Brera, Milén) © EDIBESA Madre de Dios, 35 bis - 28016 Madrid Tel.: 91 345 19 92. - Fax: 91 350 50 99 hip: “Avww.edibesa.com E-mail: edibesa@planalfa.es. ISBN: 84-8407-444-7 Depésito legal: M-18.925-2004 Impreso en Espaiia por: A. J. F. Impresores Fuenlabrada - Madrid INDICE Presentacion . Preambulos La escritura, por cuanto es palabra de Dios . Interpretaci6n d ela escritura..... Algunas nociones b4sicas acerca del Pentateuco PERSONAJES BIBLICOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO Adan y Eva Cain y Abel Noé . Abrahai odelo de fe Lot, una mala eleccién . Historia de una familia . Jacob, el heredero de la promesa Un santo del antiguo testamento: José . Moisés, libertador del pueblo de Dios .. Hacia la liberacion. La salida de Egipto En el Sinai Durante la travesfa del desierto Josué: conquista de la tierra prometida Algunos episodios del libro de los jueces Jueces II. Una mujer modelo: Rut Los educadores de Samuel... Un fracasado en Ia vida: Sati... Una amistad segtin Dios: David y Jonatan Un rey segiin el corazén de Dios: David. Un rey segtin el corazén de Dio: Un rey segin el corazén de Dios: David. III Un rey segtin el coraz6n de Dios: David. TV El rey sabio: Salomén .... La divisién del reino.. Un rey impio y un gran profeta: Acab y Elias Reformadores religiosos. El cautiverio: I Asa. Il Josafat I Jods. TV Ezequias V Elcontraste VI Josias ..... La vuelta del cautiverio. Esdras y Nehemfas . Tobias 1 .. Tobias II Judit y Ester .. Miartires y cobardes Un alma magnanima: Judas Macabeo .. La autora...... PROLOGO EI Concilio Vaticano II dio el impulso definitivo a los trabajos y estudios que se venfan realizando desde hacia afios en el seno de la Iglesia para profundizar en la Palabra de Dios, revelacién de Dios al hombre. En este sentido el Vaticano II planteé y promovié la centralidad de la Palabra de Dios en la vida de la Iglesia, o lo que es lo mismo en la vida de todos los cristianos. La Constitucién Dogmatica sobre la Divina Revelacién «Dei Verbum», aprobada el 18 de Noviembre de 1965, establece los principios basicos por los que la fe debe fundarse en Ia revelacién a partir de la Sagrada Escritura aunque sin olvidar evidentemente la Tradicién y el Magisterio de la Iglesia. Asf es, recibimos la re- velacién en la Tradicién de la Iglesia y se puede decir por eso que no hay Escritura sin Iglesia, asf como no hay Iglesia sin Palabra de Dios. Ella, la Iglesia, es quien nos la ofrece como uno de sus teso- Tos més preciados. Desde entonces se ha avanzado mucho en el camino del cono- cimiento, difusién y profundizacién de la Sagrada Escritura, aun- que debemos reconocer que no todavia en los términos y plantea- mientos que presentan los documentos del Vaticano II. En este proceso de centrar la propia vida y la de las comunida- des eclesiales en Ja Palabra de Dios, pienso que hay que conside- rar el trabajo de estudio y de docencia Ilevado a cabo durante afios por Maria Benedicta Daiber, trabajo con el que por otra parte se adelanté ella en mucho a los planteamientos oficiales de la Iglesia. Con una pedagogia sencilla aunque practica y eficaz desempefié durante afios la tarea de dar a conocer y ayudar a profundizar en la Palabra de Dios a multitud de laicos, religiosos y algunos sacerdo- tes que se acercaban a sus cursos con el impulso interior de la Ia- mada de] Espiritu a conocerle mejor, a vivir asf también como mejores cristianos hijos de Dios. Prdcticamente a partir de su conversién y bautismo en la Igle- sia Catdlica, en el afio 1923, o muy poco después, y hasta su muer- te, en el afio 1987, Maria Benedicta se dedicé al apostolado bibli- co, en el que se pueden resaltar algunas caracteristicas. Una esté dicha ya, la pedagogia sencilla. Otras, no menos importantes, son la seriedad en el tratamiento de los textos, el sentido de Iglesia que significa la conviccién de estar leyendo y estudiando la Biblia en elamor y en Ja tradicién de Ja Iglesia, y el espiritu de oracién, porque como también queda dicho, no ofrecia sus cursos para satisfacer el puro afan de conocimiento intelectual sino para vivir esa Palabra de Dios en la situacién concreta de cada uno. Un espiritu de ora- cién que supone acercarse a la Palabra de Dios con reverencia y respeto, para recibir la luz y la vida de Dios mismo, para crecer continuamente en el amor y conocimiento de Aquel que es la Pala- bra de Dios hecha carne: «Dios que en los tiempos pasados, muy fragmentaria y variadamente habia hablado a los padres por me- dio de los profetas, al fin de estos dias nos hablé en la persona del Hijo» (Hebreos 1, 1). Este era el estilo de Maria Benedicta: presencia de Dios, méto- do sencillo, claridad, precisién, implicacién. En la practica el mé- todo se concretaba en que se hacia leer el texto por alguno de los asistentes, normalmente unos versiculos, y después ella afiadia su comentario, técnico unas veces, espiritual siempre, practico, ilumi- nador. Asi, también en este libro de Personajes Biblicos del Antiguo Testamento, se recogen los comentarios de Marfa Benedicta Daiber acerca de personajes de la Biblia, instrumentos de la revelacion de Dios a su Pueblo, y con cuyos comentarios, como ella misma dice: «procuramos sacar las profundas ensefianzas para nuestra vida cris- tiana, ensefianzas que trascienden las caracteristicas de una época particular y son por Jo mismo de una actualidad perenne». El texto, empezando por Addn y Eva y hasta Judas Macabeo, recoge toda una serie de los més significativos personajes del An- tiguo Testamento, con sus circunstancias histéricas y sus consecuen- cias y repercusiones sobre todo para la vida prdctica y espiritual del pueblo de Israel y del nuevo pueblo de Dios que es la Iglesia. 10 Asistf durante varios afios a aquellos cursos siendo yo joven es- tudiante en la Universidad, y deseo acercarme de nuevo ahora y que sus lectores puedan acercarse también a este trabajo de Maria Benedicta, con aquel mismo espiritu de amor a la Palabra del Dios Vivo que ella tenfa y nos trasmitia, para la edificacién de la Iglesia Santa de Dios. SALVADOR CrisTau COLL PRESENTACION PERSONAJES B{BLICOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO es el fruto de muchos afios de estudio y trabajo de M* Benedicta Daiber en la catequesis de adultos y jévenes con la Palabra de Dios, tanto en Espajia como en Sudamérica. La Asociacién de Amigos de M* Benedicta ha creido conveniente publicar este trabajo con- vencida de que se trata de un excelente material para la catequesis, sobre todo de adultos, y para quien quiera profundizar personal- mente en el mensaje divino que contiene esta parte de la Biblia. En sus lecciones, M* Benedicta usaba tres grupos de temarios: 1) Eltema biblico, que incluye lo que ella Ilamaba «EL CREDO», y que es el estudio de las verdades de nuestra fe a base de la Biblia, que publicé con el titulo: «MANUAL DE ESTUDIOS BIBLICOS CATOLICOS>», cuya segunda edicién esta agotada. 2) Comenta- rio de un libro de la Biblia versiculo por versiculo, y 3) PERSO- NAJES BIBLICOS. De éstos, los mas elaborados son los del An- *tiguo Testamento. En todos estos temas M* Benedicta busca ante todo el mensaje de Dios para nuestra vida concreta. Las cuestio- nes cientificas le interesan sélo en cuanto pueden aportar algtin dato que ayude a captar mejor dicho mensaje. Maria Benedicta habia preparado, incluso con prélogo, El co- mentario de «PERSONAJES BIBLICOS DELANTIGUOTESTA- MENTO» a partir de Abraham. Posteriormente afiadié numerosas anotaciones marginales, que en su mayorfa hemos incluido en el texto o en notas al pie de pagina. Pero la Asociacién de Amigos de M* Benedicta ha considerado oportuno afiadir también los princi- pales personajes de los primeros capitulos del Génesis, desarrollan- do los esquemas breves que ella usaba. Maria Benedicta, en su prélogo dice: «Presentamos esta serie de Personajes Biblicos del Antiguo Tes- 13 tamento desde un punto de vista ante todo espiritual, para fomen- tar la vida cristiana. Partimos de la afirmacién de S. Pablo en Ro- manos 15, 4: “Jodo cuanto anteriormente fue escrito, fue escrito para nuestra ensefianza, a fin de que por la paciencia y la conso- lacion de las Escrituras mantengamos la esperanza”. Y En II Timoteo 3, 16-17 leemos: “oda Escritura divinamente inspirada es itil para ensefar, argiiir, corregir, instruir en la justicia, para que el hombre de Dios sea perfecto e instruido para toda obra buena”. Desde este punto de vista no juzgamos necesario, ni de prove- cho espiritual, analizar las diversas fuentes (E., J., P.) ni otras cues- tiones cientificas y de critica textual que no sean imprescindibles para captar el mensaje que el tiltimo redactor, inspirado por Dios, nos transmite. Nuestro andlisis de los Personajes Biblicos se basa en esta tiltima redacci6n, tal y como aparece en la Biblia, y procu- ramos sacar de este andlisis las profundas ensefianzas para nuestra vida cristiana, ensefianzas que trascienden las caracteristicas de una €poca particular y son por lo mismo de una actualidad perenne. Naturalmente, al analizar un Personaje Biblico desde un punto de vista determinado, que es el de la ensefianza que encierra, no nos hemos detenido en todos los episodios y aspectos, sin omitir ninguno. Las lecciones, en tal caso, habrian resultado excesivamen- te largas y pesadas. Pero al alumno le ser relativamente facil, con las orientaciones dadas, suplir las lagunas. Incontables veces hemos dado a nuestros alumnos! estas lec- ciones y hemos podido constatar el fruto que de ellas han sacado. Y como repetidas veces nos han pedido la publicacién de estas sen- cillas lecciones, confiando que éstas puedan ser de provecho tam- bién para otras personas descosas de vivir auténticamente la Pala- bra de Dios, accedemos hoy a estos deseos y rogamos al Sefior que bendiga nuestra labor. Maria B. DarBEeR» PERSONAJES B{BLICOS es, pues, ante todo un manual para la catequesis, no un libro de lectura. Por lo mismo, es imprescindi- ' Marfa Benedicta llama «alumnos» a las personas que asistfan a sus gru- pos biblicos, pues nunca daba charlas, sino lecciones biblicas. 14 ble acompaiiarse de la Biblia para leer cada una de las citas bibli- cas antes de] comentario correspondiente; de lo contrario se pier- de la visién de conjunto del personaje y se privan de la fuerza que tiene en si la Palabra de Dios (Hb 4,12). La técnica a seguir, tal como hacia M* Benedicta, es la siguien- te: cada uno de los miembros del grupo tendra su Biblia; el que dirige la catequesis cita el texto correspondiente, que buscan to- dos, y que, ya uno ya otro, lee en voz alta, y a continuacion hace el comentario correspondiente. Es aconsejable que todos busquen el texto y que, durante el desarrollo del tema, exista la posibilidad de hacer preguntas, evitando, eso si, aquellas que dispersen la aten- ci6n del tema. El catequista debe procurar ante todo que se acoja la Biblia como Io que es, Palabra de Dios. Para ello conviene tener en cuenta los siguientes preaémbulos, que M* Benedicta tenia, también en for- ma esquematica, y hemos desarrollado. PREAMBULOS Toda la Biblia, también el Antiguo Testamento, ha sido escrita para nuestra ensefianza: Romanos 15, 4, pues toda ella es Pala- bra de Dios por cuanto Jos autores humanos de cada uno de los libros que constituyen la Sagrada Escritura, lo hicieron inspira- dos por Dios (II Timoteo 3, 16), de modo que «obrando Dios en ellos y por ellos, como verdaderos autores, pusieron por escrito todo y solo lo que Dios queria» (Dei Verbum, 11). Toda la Sagrada Escritura es, pues, inspirada por Dios, pero no todo ha sido revelado. No confundir inspiracién y revelacién. La revelacion se da cuando el autor no puede conocer lo que dice por medio natural, asi por ejemplo, los evangelistas no necesitaron re- velacién para contar lo que ellos mismos habian visto u oido a Je- stis o pudieron averiguar preguntando a los testigos oculares (véa- se Lucas I, 1-4), en cambio si la necesité Isafas para saber que una virgen concebiria y pariria al Emmanuel (Is 7,14). Por lo mismo los libros de la Biblia tienen un doble autor: au- tor principal, Dios; autor secundario, los diferentes hagidgrafos de los que Dios se valié, los cuales se expresan en su cultura y men- talidad. LA ESCRITURA, POR CUANTO ES PALABRA DE DIOS a) No puede contener errores pues «como todo lo que afir- man los hagidgrafos lo afirma el Espiritu Santo, se sigue que los libros sagrados ensefian sélidamente, fielmente y sin error las verdades que Dios hizo consignar en dichos libros para salvacion nuestra» (Dei Verbum, 11). 17 b) Es titil, «para ensefiar, para corregir, para convencer, para educar en la justicia, para que el hombre de Dios sea per- fecto, enteramente instruido para toda obra buena» (II Timoteo 3, 16-17). La revelacién fue progresiva, es decir, Dios, como buen peda- gogo, no lo revelé todo de golpe, sino poco a poco, a medida que el hombre fue capaz de entender: «muchas veces y de muchas ma- neras, Dios hablé en otro tiempo a nuestros padres por medio de los profetas (Antiguo Testamento); viltimamente nos hablé por su Hijo» (Nuevo Testamento), (Hebreos 1, 1-2). Por lo mismo, para saber lo que Dios ha dicho respecto de un tema no es suficiente conocer un texto, sino que es necesario conocer el mayor némero posible de textos que hablen del mismo. INTERPRETACION DE LA ESCRITURA La Biblia, escrita en cultura tan distinta y en contextos histéri- cos tan variados, encierra para nosotros cierta dificultad a la hora de entender su mensaje, ya lo avisaba S. Pedro (II S. Pedro 3, 15- 16). Por ello, segtin el Concilio Vaticano II, «el intérprete de la Sa- grada Escritura indagard lo que el autor sagrado dice e intenta decir, segtin su tiempo y cultura, por medio de los géneros litera- rios propios de la época... Hay que tener muy en cuenta los modos de pensar, de expresarse, que usaban en tiempos del autor, y tam- bién las expresiones que entonces mds se solian emplear en las con- versaciones ordinarias» (Dei Verbum, 12), expresiones que mu- chas veces tienen un significado distinto del que le damos hoy dfa. Por ejemplo, las palabras: Justicia, justo se llama al santo, En Romanos |, 17, la justicia (san- tidad) de Dios se revela por la fe. Fe, creer no es la simple aceptaci6n intelectual de Dios y su mensaje, sino la adhesién sincera de nuestra vida (S. Juan 3, 16-18 y 36; ITimoteo 5, 8; Galatas 5, 6). El que cree en Cristo, se esfuer- za por vivir como vivié El (I Juan 2, 6). 18 Ira de Dios, se refiere al efecto doloroso que experimenta el pecador en contacto con la santidad infinita de Dios. (S. Juan 3, 36); «Esta sobre él la célera de Dios», quiere decir que esta en es- tado de condenacién; que puede cambiar si se convierte. ‘Verdad y mentira no se refiere sélo a las palabras, sino a la vida de acuerdo o no con Ja verdad (S. Juan 8, 44; Apocalipsis 22, 8). Decir que todo hombre es mentiroso, equivale a decir que es pecador (Salmo 115, 11; Romanos, 3, 4). Andar, caminar, se refiere a la conducta (Galatas 2, 14, I Juan 2, 6). Conocer, tiene siempre un matiz afectivo, sea referido al acto conyugal (Génesis 4, 1), sea al conocimiento de Dios que da el amor (S. Juan 16, 2-3). No es un simple conocimiento intelectual. Profeta, profecia, profeta es el que habla en nombre de Dios; profecfa es el mensaje que transmite e] profeta, que pocas veces se refiere a hechos futuros (Exodo 7,1; ILS. Pedro 1, 19-21), etc. Por otra parte, «la Escritura se ha de leer e interpretar con el mismo Espiritu que fue escrita: por tanto, para descubrir el ver- dadero sentido del texto sagrado hay que tener muy en cuenta ademas, la Tradicién viva de la Iglesia y la analogia de la fe, (es decir, el conjunto de todas las verdades reveladas)... En todo caso, hay que tener en cuenta que la interpretacion de la Escritura que- da sometida al juicio definitivo de la Iglesia, que recibid de Dios elencargo y el oficio de conservar e interpretar la Palabra de Dios» (Dei Verbum, 12). Fueron los Apéstoles y sus sucesores, quienes recibieron la misi6n de llevar el Evangelio a todo el mundo hasta el final de los tiempos (S. Mateo 28, 19-20). Jestis mismo afirma que quien no les crea no se puede salvar (S. Marcos 16, 15-16). Para que no puedan equivocarse les prometié su especialisima asis- tencia (S. Mateo 28,20) y la del Espiritu Santo (S. Juan 14, 26;16, 12-13 etc.) Tengamos también en cuenta que el texto inspirado es sola- mente el original, escrito en hebreo y griego. Las copias y traduc- ciones son equivalentemente inspiradas en cuanto reproducen fiel- mente el texto original. Al leer la Biblia hemos de preguntarnos siempre qué ensefian- za quiere darnos Dios, y recordemos que «a /a lectura de la Sa- grada Escritura debe acompanar la oracién para que se realice el 19 didlogo de Dios con el hombre, pues a Dios hablamos cuando ora- mos, a Dios escuchamos cuando leemos sus palabras» (Dei Verbum, 25). Es preciso, pues, leerla con fe y nunca discutir con Dios. Siem- pre habra pasajes dificiles y oscuros (II S. Pedro 3, 15-16, ya cita- do), no sélo por los motivos humanos ya dichos, sino sobre todo porque es Dios, de inteligencia infinita, quien habla y por lo mis- mo tiene profundidades insondables (Romanos 11, 33). Pero por lo mismo, siempre encontraremos en ella cosas nuevas, incluso en textos muy conocidos. Guiados por la Iglesia, depositaria de la Palabra de Dios, y te- niendo en cuenta la analogia de la fe, podemos y debemos aden- trarnos en las riquezas que esta Palabra tiene para nuestra vida. A mayor fe y humildad de parte nuestra, mayor luz para captar la Palabra de Dios. ALGUNAS NOCIONES BASICAS ACERCA DEL PENTATEUCO La palabra griega PENTATEUCO significa etimolégicamente cinco estuches para conservar los libros. Se trata de los cinco li- bros que contienen la TORAH 0 LEY. El Pentateuco es un com- plejo hist6rico-legislativo en el cual cada uno de los libros repre- senta una etapa determinada: 1, GENESIS: es la preparacién del pueblo de Dios a través de la historia hasta los Patriarcas. 2. EXODO: narra la constitucién histérica del pueblo de Dios como naci6én. 3. LEVITICO: se trata de la legislacién detallada, sobre todo del culto divino. 4, NUMEROS: es el complemento histérico legislativo, sobre todo para la peregrinaci6n en el desierto hasta llegar a la tie- Ira prometida. 5. DEUTERONOMIO: ¢s la nueva promulgacién de la ley con la adaptaci6n necesaria a la vida sedentaria. 20 En ningtin momento hemos de olvidar que la Biblia es historia de la salvaci6n y no una historia profana, critica y cientifica en sentido moderno. Se nos narran hechos reales, pero desde un 4n- gulo especial, el de la historia de la salvacién, de la Providencia especial de Dios para con el pueblo elegido del cual ha de salir el Mesias. Se omiten por tanto muchos detalles que nos interesaria tal vez conocer y se insiste ante todo en el caracter sobrenatural de los acontecimientos. Para cada uno de los cinco libros del Pentateuco hay que admi- tir un ntcleo mosaico, sin que se pueda determinar exactamente hasta donde llega. Nétese que Cristo y los Apéstoles citan unas 25 veces el Pentateuco y las palabras citadas son atribuidas a Moisés. Comparese S. Lucas 24, 27-44 y S. Juan 5, 45-46. Los descubrimientos arqueolégicos de Mari, Ras Shamra, C6- digo de Hammurabi, leyes hititas, ambiente egipcio, leyes asirio- babilénicas, aportan conocimientos preciosos acerca de los pue- blos en contacto con Israel. MARI, ciudad a orillas del Eufrates en su curso superior, ha pro- porcionado unas 20.000 tabletas cuneiformes del archivo estatal del Ultimo rey Zimrilim, que perecié en la lucha contra el rey Ham- murabi de Babilonia. El reino de Mari da testimonio de una cultu- ra muy desarrollada, cultura en Jo esencial, sumerio-acddica. RAS SHAMRA (0 UGARIT), ciudad fenicia en la costa de Siria, ha proporcionado hallazgos arqueolégicos que nos ofrecen una imagen casi completa de un centro de civilizacién fenicia (y con ello indirectamente de un centro cananeo) de la época en que los israelitas se establecieron en Canaan. HAMMURABI, fue rey de Babilonia, de cronologfa algo in- cierta, probablemente del siglo XVIII a.C., de la primera dinastia babildnica amortea. Goberné 43 afios. Se conserva la mayor parte de su correspondencia. Se ocupé del arte, las ciencias, la religién, el bienestar general y la agricultura. Sobre todo es famoso por la codificacién del derecho vigente en aquel entonces. A menudo se le ha identificado con Amrafel, mencionado en Génesis 14 como rey de Sinar, pero tal identificacion no es segura. LA ESTELA DE HAMMURABI es un gran bloque de diorita de 2,25 metros de altura, que contiene en 39 columnas en escritura cuneiforme y en babildnico antiguo clasico, toda la legislacién 21 publica y privada vigente en Babilonia en aquel entonces. Esta en el museo del Louvre. Hammurabi esta representado en la parte superior, recibiendo el cddigo del dios Shamash (sol, juez del cie- lo). Hay muchos paralelismos con la ley mosaica; aunque las se- mejanzas no se deben a ninguna dependencia directa, sino a tradi- ciones semejantes de los pueblos de cultura semitica. Ciertamente habra que admitir en el Pentatéuco fuentes escri- tas y tradiciones orales anteriores a Moisés y modificaciones y adi- ciones posteriores, pero esto nada quita a la gran influencia de Moi- sés como autor y legislador. Las principales fuentes que suelen sefialarse son, la YAVISTA GJ), Hamada asf porque al hablar de Dios emplea preferentemente el nombre de Yahvé; la ELOHISTA (E), que emplea para Dios el nombre de Eloim, que es la mAs antigua, y el CODIGO SACER- DOTAL (P), que es muy posterior. Sin embargo, al querer atribuir los diversos pasajes a su fuente respectiva, surgen muy variadas hip6tesis. Por supuesto hubo un ultimo redactor inspirado que nos dejé los libros del Pentateuco en su forma actual, y es a través de esta su forma actual, como nos trae a nosotros el mensaje de Dios que hemos de entender y aprovechar. Enel GENESIS se distinguen claramente dos partes distintas: los capitulos I-11 forman la prehistoria (protohistoria) de la sal- vacion. Nos habla de la creacién y caida del hombre, la promesa del Redentor, la multiplicacién de los hombres y del mal, la elec- cidn de Noé como nuevo Adan y, entre sus descendientes, figura el fiel Abraham, padre del pueblo elegido, con el cual entramos de leno en la historia. Los capitulos 11, 26 hasta el final del 50, nos sittan ya en plena historia. Abraham sera el antepasado del Mesias y, a través de Isaac y Jacob con sus doce hijos, llegamos a la formacién del pueblo elegido para conservar e! monotefsmo y dar al mundo el Redentor. Para la composicién del Génesis, las fuentes se atribuyen a di- versas fechas (por supuesto, dichas fuentes se basan en documen- tos, fuentes y tradiciones anteriores). J: reino Sur, siglos X-IX a.C.; E: reino Norte, siglos IX-VIII a.C.; P: época del destierro, siglo VI a.C. Naturalmente se trata de hip6tesis y en cualquier momento pueden variar estas fechas. De momento y segun ellas, el Génesis no habria adquirido su forma actual hasta el siglo V a.C. 22 En cuanto al EXODO es ciertamente una narraci6n histérica, pero de historia religiosa. Su punto culminante es el Decalogo y la Alianza. Narra la salida de Egipto que segtin la mayoria de los exégetas tuvo lugar el siglo XIII a. C. En tal caso, el fara6n opre- sor es Ramsés II (1298-1232), el faraén del Exodo, que persiguid a Israel, es Menerptah (1232-1224) o tal vez Seti II (1210-1208). Documentos extrabiblicos dan tal certeza al relato biblico que no se puede dudar de su validez, aunque no se mencione expresamen- te a Moisés. «E] papiro Anastasi VI (siglo XIII a.C.) habla de be- duinos que desde el sur del mar Muerto bajaron a Egipto en una €poca de carestia y se les permitid establecerse en Wad Tumilat (Gossen). Consta que hubo extranjeros, llamados en egipcio he- breos, empleados en la construccién de la fortaleza del farasn Ramsés, “favorito del dios Hammon”, El culto a las divinidades egipcias era espléndido, segdn muestran los dibujos, los escritos y los objetos de las tumbas, que pueden verse en la actualidad. Todo cuanto Moisés dispone acerca del arca y de los utensilios sagrados pudo estar inspirado en el arte egipcio. Las plagas son fendmenos fundamentalmente especificos de la regién en que suceden... La sobrenaturalidad no consiste tanto en la cosa misma cuanto en el modo y la oportunidad.»? El LEVITICO supone la legislacidn teocratica y cultural del Exodo. Su contenido es predominantemente liturgico. La compo- sicién como libro con unidad literaria, no es anterior al destierro pero ciertamente existfan con anterioridad los diversos cédigos que se fueron acoplando, y las leyes del Levitico, en su nticleo central, ciertamente han de atribuirse a Moisés, sin que se pueda distinguir en cada caso lo que es de Moisés y lo que es posterior. NUMEROS es una compilacién de varias fuentes y el libro fue terminado por la tradicién sacerdotal (P). Es un conjunto de leyes dentro del marco de unos pocos hechos histéricos. Gran parte de estas leyes suponen una comunidad ya asentada de fijo en su tierra y son por tanto posteriores a Moisés, pero son una evolucién logi- ca del nucleo de leyes dadas por el mismo Moisés. La ultima re- 2 LA SAGRADA ESCRITURA, TEXTO Y COMENTARIO; ANTIGUO TESTAMENTO I, PENTATEUCO. Profesores de la Cia. de Jestis. B.A.C., pag. 297. 23 daccién de Numeros parece datar de los tiempos de la monarquia, incluso para algunos, seria posterior al destierro. El DEUTERONOMIO contiene hechos histéricos y leyes, pero su caracteristica fundamental es la exhortaci6n a la fidelidad a Yahvé. Quiere crear en cada miembro del pueblo de Dios la acti- tud recta para con Dios, de amor y sumisién a su voluntad. Sin duda el Deuteronomio se identifica con el libro de la Ley hallado en el templo en el afio 621 en tiempos de Josias (II Crénicas 34, 14-18). Los criticos fijan hoy dia comtnmente la composicién del Deuteronomio en el siglo VII a.C., pero la ley de la centralizacién del culto habria que datarla segtin muchos, en la época misma de Moisés como un preventivo contra los santuarios dispersos por aqui y por alla y dedicados a cultos idolatricos. En el desierto existia un solo santuario y era esto lo que habia que mantener. Todo el ni- cleo principal del Deuteronomio es mosaico, pero como los demas libros del Pentateuco, ha sufrido adaptaciones y adiciones poste- riores. 24 PERSONAJES BIBLICOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO ADANY EVA Hay que situar aAdan y Eva dentro del contexto del relato de la creaci6n del Génesis. Pero tengamos en cuenta que el Génesis, como toda la Biblia, no es un libro cientifico, sino religioso; lo que interesa al autor sagrado es la relacién del hombre con Dios. Ade- mas, segtin la Pontificia Comisién Biblica, los once primeros ca- pitulos del Génesis son un relato hist6rico-popular; es decir, na- tra hechos reales con un lenguaje popular, muchas veces alegérico y antropomérfico. Estos capitulos son la prehistoria de la salvacién Hay mitologias sumerio-acddicas y asirio-babilonias que guar- dan cierto parecido con el relato de la creacién del Génesis. Estas narraciones eran sin duda conocidas de todos; sin embargo, a dife- rencia de las mitologias paganas, en el Génesis se acentua: 1) El monotefsmo y latrascendencia de Dios. Hay un solo Dios bueno y trascendente. 2) Los seres creados no son divinidades, sino simples criatu- ras al servicio de Dios y del hombre. 3) Este Dios tinico es omnipotente y crea con sola su palabra. 4) El hombre, creado el ultimo, es el mas perfecto de los seres, ha de multiplicarse y dominar el universo, colaborando asi con Dios, del que depende totalmente. 5) El universo creado por Dios es bueno. 6) El mal fisico entra en el mundo después del mal moral, es decir, después del pecado. «Frente a estas ideas irreprochables del Génesis esta el politeis- mo (de las mitologias paganas), la eternidad del caos, dioses y dio- sas con pasiones y caprichos, que proceden arbitrariamente con el hombre, que luchan entre si y se matan etc. No se trata de cosas ni de estilos tan solo diferentes, sino de una teologia completamente 27 de otro orden; las mismas expresiones materiales (del Génesis) indican ideas de un mundo diferente y superior... El estudio com- parado de todos estos documentos ha servido para mejor conocer el pensamiento de los hagiégrafos, pues ha ayudado a distinguir entre la forma literaria 0 ropaje externo, tejido de “folklore” y de noticias populares de entonces, y el fondo doctrinal».> LA CREACION El capitulo primero del Génesis, atribuido a la tradicidn sacer- dotal (P), muestra, con los conocimientos del cosmos propios de la época, que todo ha tenido su origen en Dios, que, libremente y con la omnipotencia de su Palabra, lo sacé de la nada. Génesis 1, 1-5: Muestra a Dios como autor del orden del uni- verso. Todo se realiza por su palabra omnipotente. Segiin Hebreos 11, 3 «por la fe conocemos que los mundos han sido dispuestos por la palabra de Dios, de suerte que de lo invisible ha tenido origen lo visible». Aunque en el Antiguo Testamento no se revela la Stma. Trini- dad, en estos versiculos de alguna manera se insimia su presencia: todo se hace por la Palabra (Cf. Jn 1, 1-3), con la accién amorosa del Espiritu, que «se cernia sobre las aguas» (vers. 2). El texto ori- ginal indica calor afectuoso; acude a la imagen del ave que cubre con su calor los huevos, de donde saldran los polluelos. Dios lo crea todo de Ja nada‘ y por amor. Que los dias de la creacién no son dias de veinticuatro horas, se deduce del mismo texto biblico: el sol, creado para separar el dia dela noche, sélo aparece el dfa cuarto (vers. 14-19), ,c6mo pudo haber antes «tarde y mafiana» sin el sol? Evidentemente el hagié- grafo no pensaba en dias solares. Ademas, la palabra hebrea «yom» (dia), con frecuencia indica un perfodo larguisimo de tiempo. La expresién «en aquel dia», p.e., muchas veces se refiere a la época 3 Cf. Miguel Balagué. «PREHISTORIA DE LA SALVACION». STUDIUM, coleccién Pastoral, paginas 405 y ss. “La palabra hebrea es «barah», sacar de la nada. 28 mesianica (cf. Is. 4, 2), que comenzé con la Encarnacién y acabard con la Parusia, la segunda venida de Cristo. Tampoco interesa al autor sagrado si hubo o no evoluci6n ni el orden en que aparecieron los seres, etc. Lo que si afirma es que todo ha sido creado por Dios libremente, que el orden maravilloso que vemos en el universo es obra suya. Por eso, «desde la crea- cidn del mundo, lo invisible de Dios, su eterno poder y divinidad, son conocidos mediante las obras» (cf. Rom 1,19-20). Nosotros tampoco necesitamos saber todo eso para admirar la belleza de Dios, autor de tantas maravillas, abrir nuestro corazén al amor que nos manifiesta en ellas y alabarle por su inmensa grandeza. Habla de seis dfas para fundamentar la ley del sébado, es decir, el hombre debe trabajar seis dias y el séptimo descansar (sdbado significa descanso). Fijémonos que Dios no se cansa ni deja de obrar (S. In 5, 17). El descanso de Dios es simbolo también del descan- so que aguarda a los bienaventurados en el Cielo (Hb 4, 9-11). En Génesis 1, 14-18, al sol («shemesh» en hebreo) y a la luna se las llama «lumbreras», porque los pueblos vecinos los conside- raban divinidades (el sol era el dios Shamash y también adoraban a la luna). El hagiégrafo nos dice que son simples lumbreras que existen para separar el dia de la noche, sefialar las estaciones del aiio, los meses etc. Son, pues, criaturas de Dios al servicio del hombre, no a la inversa. El texto repite: «y vio Dios que era bueno». El cosmos, salido de las manos de Dios, es bueno y armonioso, y Dios se complace en su obra. Todos los seres existen porque Dios los ama, si no los amara no existirfan (Sab 11,24), y lo que El hace es bueno. Es el hombre, al pecar, quien destruye esta armonia. ADANY EVA, CREADOS A IMAGEN DE DIOS Génesis 1, 26-28: «Dijose Dios: “Hagamos al hombre a nuestra semejanza...» El punto culminante de la creacién lo constituye la creacion del hombre y la mujer; creados a imagen y semejanza de Dios, que es amor (I Jn 4,16) para hacer alianza de amor con ellos (I Jn 1,3-4y 3, 1-3). 29 Evidentemente la semejanza no est en el cuerpo, Dios es espf- ritu, sino en el alma, dotada de inteligencia y voluntad, capaz de conocer y amar a Dios y a los hermanos, y por lo mismo capaz de vivir en libre alianza de amor con Dios y con los hermanos. Lo normal tendria que ser que esta imagen y semejanza creciera y se desarrollara, a medida que se vive la alianza. Por eso el ser huma- no es tanto més feliz cuanto mds ama y se siente amado. El que no ama ni es amado no puede ser feliz. S. Agustin lo expresa dicien- do: «Sefior, nos has hecho para ti, y nuestro corazon esta inquieto mientras no descansa en ti». Dios les muestra su amor en los dones y condiciones en que los crea: no los crea solitarios, sino un matrimonio feliz, en quienes deposita una gran confianza. Los hace colaboradores suyos en la creaci6n y en el dominio del cosmos (Génesis 1, 27-28). Pero para poder realizar este grandioso programa, han de permanecer fieles a la alianza (Eclesiastico 15, 14-18). El capitulo segundo del Génesis, que se atribuye a la fuente Yahvista, se caracteriza entre otras cosas, por el uso frecuente de antropomorfismos, es decir, atribuye a Dios acciones propiamente humanas; como amasar el barro, plantar un jardin, etc. Génesis 2, 7: «Modelé Yahvé Dios al hombre de la arcilla y le inspiré en el rostro aliento de vida, y fue asi el hombre ser animado» Dios, como un artista, modela el cuerpo humano de la tierra («adaméh»). El hagidgrafo hace aqui un juego de palabras: formé al Adan de la «adamah», es decir, «al terrestre de la tierra». Y es interesante observar que en 2, 19, al hablar de la creacidn de los animales, afirma también que los «formé de la tierra» (adamah). El nombre de este primer hombre es, pues, «el terreno», tomado de Ia tierra. Por tanto, Dios form6 el cuerpo del hombre de una materia pre- existente. Esta materia {fue tierra?, o fue un ser vivo fruto de una evoluci6n? Este dato no le interesa al hagidgrafo. Pero fuere como fuere el origen del cuerpo humano, lo que si afirma el autor sagra- do es que a este cuerpo, Dios «le inspiré en el rostro aliento de vida, y fue asi el hombre ser animado»; es decir, Dios crea directa- mente el alma humana, y el ser humano comienza a existir cuando 30 esta alma creada por Dios (no resultado de una evoluci6n) se une al cuerpo. En realidad es asi como venimos a la existencia cada uno de nosotros, Dios se vale de nuestros padres para crear nuestro cuer- po, pero el alma la crea El directamente (Eclesiastés 12, 7). Génesis 2, 18 -24: «Y dijo Yahvé Dios: “No es bueno que el hom- bre esté solo, voy a hacerle una ayuda proporcionada a él”... El hombre exclam6: “esto si que es hueso de mis huesos y carne de mi carne”. Por eso dejaré el hombre a su padre y a su madre y se adheriré a su mujer y vendrdn a ser los dos una sola carne». En un ambiente cultural en el que la mujer era considerada como inferior al hombre, Dios ensefia que ambos son de la misma natu- raleza. Comienza por afirmar que el hombre necesita un tu con quien relacionarse para tener una vida verdaderamente humana (no es bueno que el hombre esté solo). Pero Adan se da cuenta que entre los animales no hay ninguno que pueda ser una compaiiera idé- nea, son de otra naturaleza; en cambio, cuando Dios le presenta a la mujer, sacada de su misma carne, el hombre exclama Ileno de gozo: «esto si que es huesos de mis huesos y carne de mi carne», es ese tu, igual a él, con el que podra vivir una alianza de amor. Dios crea, pues, la primera pareja humana como matrimonio, comunidad de amor, signo y expresi6n de la alianza de Dios con los hombres. Notemos que en este texto aparecen claramente las caracteris- ticas del matrimonio tal como lo funda Dios: unidad, un solo hom- bre y una sola mujer (el hombre se adhiere a su mujer, no a sus mujeres) e indisolubilidad, formardn una sola carne, un solo ser vivo (cf. Mt 19, 3-9). S6lo asf puede ser signo de la vida de dona- ci6n trinitaria y de la alianza de Dios con los hombres, alianza que €s eterna. Posteriormente Jesiis elevard el matrimonio a la categoria de sacramento para los que creen en El, como expresion y simbolo de la alianza de amor de Jestis con su Iglesia (Efesios 5, 25-32). El proyecto que desde toda la eternidad Dios tiene para cada ser humano, es grandioso, que incorporado (recapitulado) en Cris- to, mediante la fe (Efesios 1, 9-11; S. Juan 15, 1-5), participe de la misma vida de Dios-Amor, de la vida intima de Dios Trinidad (In 31 14, 15-20), ya desde ahora. Es lo que han hecho todos los santos (Ef 1, 3-4). Ello supone una decision libremente asumida de vivir, a imitacién de Dios, una vida de entrega amorosa a Dios y a los hermanos (Ef 5, 1-2) DIOS CREA A ADAN Y A EVA, MATRIMONIO FELIZ Felices por su amor reciproco: (Génesis 2, 23). Porque vi- ven en paz consigo mismos, con Dios y con su entorno. Es lo que quiere expresar, con su lenguaje popular, Génesis 1, 29-31; no hay violencia sobre la tierra; todos comen hierba. Puede verse Is 65, 25 y 11, 6-9. Es la armonia y paz de la creacién tal como sale de las manos de Dios, que ser4 plenamente recuperada gracias a Cris- to, al final de los tiempos, y que el hagiégrafo expresa aqui de manera simbélica. Paz y armonia que destruye el hombre rompien- do su alianza con Dios mediante el pecado. Felices, porque tienen una naturaleza integra, por lo mismo equilibrada y feliz. Esta felicidad la expresa el hagidgrafo de for- ma simbélica en la descripcién del parafso (Génesis 2, 8-14). El agua abundante, los frutos abundantes y sabrosos, el Arbol de la ciencia del bien y del mal, el arbol de la vida, las piedras precio- sas, etc. son simbolos de realidades invisibles que ellos vivian. La abundancia de agua aparece en la Biblia muchas veces como simbolo de felicidad (Is 35, 6-7; S. Jn 4, 13-14, etc.) El arbol de la vida es simbolo de Ia inmortalidad (porque «Dios cre6 al hombre incorruptible..., mas por envidia del diablo entré la muerte en el mundo» Sabidurfa, 2, 23-24). Gracias a Cristo esta inmortalidad se recuperaré tras la resurreccién de los muertos (Apo- calipsis 22, 1-5), cuando la muerte serd definitivamente vencida (I Cor 15, 24-26 y 53-57; Jn 5, 28-29) El 4rbol de la ciencia del bien y del mal, es simbolo de la ley de Dios que el hombre debe tener en cuenta para conservar y acre- centar esta felicidad (Génesis 2, 15-17). Si permanece fiel a Ja alianza, tendrd la experiencia del bien, pero si la rompe, adquirira la ciencia experimental del bien perdi- do y del mal que se ha acarreado. Podemos afirmar que este arbol atin esta entre nosotros, es la ley de Dios, base de nuestra alianza 32 con El y expresién de su amor hacia nosotros, gue no nos deja a la deriva, y que nos da la ocasién de mostrarle nuestro amor con nues- tra fidelidad. También nosotros podemos adquirir esta «ciencia» del bien y del mal. En este estado, el hombre y la mujer no sienten ninguna lucha interior entre el bien y el mal, no tienen la concupiscencia e¢ incli- nacién al mal (Génesis 2, 25), Esta aparecera después de pecar (Gé- nesis 3, 7). Pero esta felicidad la tienen Adan y Eva porque viven en amis- tad con Dios, es decir, en estado de gracia (Génesis 3, 8). Ante tanta bondad y generosidad de Dios, légicamente espera de ellos un compromiso de fidelidad amorosa y, como consecuen- cia, una colaboraci6n leal (Génesis 2, 15-17) Adan y Eva debfan cultivar y cuidar todos estos dones para transmitirlos a sus hijos; dependia de ellos, del uso que hicieran de su libertad. Una respuesta de amor solo puede darse desde la libertad. RESPUESTA DE ADAN Y EVA AL DON DE DIOS El capitulo tres del Génesis nos describe la ruptura de la alian- za por parte de Adan y Eva. Este capitulo pertenece también a la tradicidn Yahvista, que, como queda dicho, se caracteriza por el uso de antropomorfismos. Presenta en forma dramatizada, lo que sin duda pasé en su interior. Interviene un personaje nuevo, «la ser- piente», criatura de Dios mds inteligente que ellos, pues es un 4n- gel cafdo, al que el Apocalipsis llama Diablo y Satands (Apoc 12, 9), que envidioso de la felicidad humana, logra que rompan con Dios (Sabiduria 2, 23-24) para, separados de El, arrastrarlos al abismo. Génesis 3, 1: N6tese que no se habla de una serpiente, sino de la serpiente. Eva no se extrafia que hable, pues se trata una criatura racional. No se le Ilama por su nombre para evitar que se le considere un dios, el dios del mal, como creian los pueblos vecinos. Observemos que Satands comienza mintiendo y tergiversando 33 las palabras de Dios: «jos ha mandado Dios que no comdis de los Grboles todos del paraiso?» Como si Dios fuera un enemigo de la libertad del hombre, un dictador. Eva podfa pensar que estaba mal informado, pero lo que satands pretende es entablar conversacién con ella, si le atiende y conversa, él, que es ms inteligente, le en- gafiara. Jestis nos dice que es mentiroso y padre de la mentira (S. Juan 8, 44) Génesis 3, 2-5: La mujer cae en la trampa y dialoga. Comienza rectificando: «no, de todos los drboles podemos comer, es decir, somos libres, menos del drbol del bien y del mal porque nos ha dicho Dios que moriremos». Pero Notese la tactica del diablo: habiendo conse- guido que Eva le atienda, le sugiere la duda acerca de la sinceri- dad de Dios «no, no moriréis; es que Dios sabe...» El que patecia ignorar las cosas, ahora resulta que sabe ms que ella (en apa- riencia tanto como Dios); siembra desconfianza de la sinceridad y amor de Dios. Eva comienza a vacilar. Esto nos puede pasar a todos, no hay que discutir con la tentacién, sino rechazarla en el acto, pues psicolégicamente desorbita las cosas y va adquiriendo cada vez mas fuerza. Génesis 3, 6: «Sabe Dios, le ha dicho la serpiente, que el dia que de él co- mdis se os abrirdn los ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal». La desconfianza acaba matando el amor en el co- raz6n de Eva, quien finalmente rompe la alianza. Es lo que queria Satands, celoso de la felicidad de] hombre. Les ha hecho creer que organizando su vida al margen de Dios, decidiendo ellos qué cosa es buena y cual no, segtin su conveniencia e interés, seran mas fe- lices. {Por qué depender de Dios, si ste no os ama, sino que busca su propio interés? {No es esto lo que en el fondo, Hleva al hombre de todos los tiem- pos a prescindir de Dios en su vida? Es la tentacién de siempre, ver a Dios como a un rival de la libertad humana. El enemigo ha logrado asf cegar al hombre y a la mujer, orgullosos de su inteli- gencia, y de esta forma la amistad con Dios ha venido a convertir- se en un «tesoro escondido» (S. Mt 13, 44), que solo e] humilde 34 que cree en el amor y se fia de Dios lo encuentra. Es la primera vez que Satands se transfigura en angel de luz: II Cor. 11,14. Habiendo cafdo Eva, induce a Adan a que también rompa con Dios. El que ha cafdo no puede soportar que otro quede en pie. Pero nétese que el orden maravilloso de toda la creacién esta regido por leyes fijas puestas por su Creador y que, cuando el hom- bre no las respeta, rompe la armonia. E] hombre y la mujer forman parte de este universo, también tiene leyes que rigen su armonia fisica, psiquica y moral, y cuando se violan, se autodesequilibra e incapacita para llegar a realizarse en plenitud. SITUACION DE ADAN Y EVA AL ROMPER CON DIOS Génesis 3, 7: «Abriéronse los ojos de ambos», como les habia dicho la ser- piente, y conocieron no que eran mas inteligentes y poderosos, sino que estaban desnudos... Se produce un cambio grave en su inte- rior; ha despertado Ja concupiscencia. Antes sentian un orden per- fecto, ahora, habiendo apartado su mente y su corazén de Dios, sienten el desequilibrio que se ha producido en su ser. «Y, afirma el P. Balagué®, con aquella ciencia superior que es- peraban no supieron hacer otra cosa que enzarzar unas hojas de hi- guera para cubrir su desnudez y poner mas de manifiesto la tragica ironia de su hazajia... Los que antes querian hacerse como Dios, han venido a menos hasta en su dignidad de hombres. Tal es el fru- to de Ia locura del pecado.» El pecado ha roto la paz consigo mis- mo, con Dios y con los demas. Génesis 3, 8-13: «Oyeron a Yahvé Dios y se escondieron el hombre y su mujer». Hasta ahora habia habido amistad entre Dios y el hombre y su mujer, (estaban en gracia). Dios sigue siendo el amigo fiel que viene a su encuentro, pero ellos ahora sienten miedo de Dios, son conscien- tes de que han roto esta intimidad. Antes Ja presencia de Dios cons- titufa sus delicias, ahora es su espanto. Es el efecto de la santidad 5 Obra citada, pag 105. 35 infinita de Dios en contacto con el pecador. Dios tendria que dejar de ser santo para no causarles dolor. Pero Dios sigue amando y no abandona al hombre y a la mujer a su desgracia, no desiste de su proyecto de amor con ellos, y co- mienza por ayudarles a tomar conciencia de lo que ha pasado: «{D6nde estds?», es decir, por qué te escondes, qué ha pasado, piensa... Adan y Eva acaban reconociendo su pecado, aunque atin no toda su responsabilidad personal: «la mujer que me diste», dice Adan, echando en el fondo la culpa a Dios mismo que se la dio por compajiera, siendo asi que antes la recibié como un don que lo He- né de alegria. «La serpiente me engaiid», dice Eva. Pero este hu- milde reconocimiento de su pecado es suficiente para que Dios se ponga de su parte frente al tentador. Notemos que se ha roto también Ja paz familiar, Ja confianza mutua y la alegria de vivir unidos: «la mujer que me diste». Al perder Ja paz con Dios se pierde Ja paz consigo mismo y con los demas, también la familiar. Génesis 3, 14-15: Entonces «dijo Yahvé Dios a la serpiente: por haber hecho esto, maldita serds entre todos los ganados... te arrastrards sobre tu pecho y comerds el polvo todo el tiempo de tu vida. Pongo perpe- tua enemistad entre ti y la mujer, entre tu linaje y el suyo. Este te aplastard la cabeza, y tu le acecharas el calcaiiar». En la Biblia, arrastrarse y lamer el polvo es simbolo de humi- llacién y derrota (Miqueas 7, 16-17; Salmo 72 (71), 9; etc.). Sata- nas quedara definitivamente derrotado y humillado por un Hom- bre, Cristo, y una mujer, Maria, y por todos los que crean en El. Al versiculo 15 se ha llamado el «protoevangelio», el primer anuncio de la buena nueva de la salvacién, es la primera profecia mesidnica: vendra «la mujer», enemiga perpetua de Satands (inmaculada)’ . Evidentemente esta mujer no es Eva, que acababa de hacerse amiga de la serpiente, sino Marfa, cuyo Hijo le aplasta- ra la cabeza, librando asi a la humanidad de su tiranfa. El texto original hebreo no deja la menor duda, al hablar del que aplastaré © Notese que Jestis en la cruz lama a su Madre «mujer», clara alusién a este texto del Génesis (S. Juan 19, 26). Puede verse también Apocalipsis 12. 36 la cabeza a Ja serpiente emplea el pronombre masculino, no el fe- menino. Por tanto es él, el hijo de la mujer, quien te aplastard la cabeza y tu le herirds el calcafiar; alusion a los tormentos de la pasion. Génesis 3, 16-19: Con el pecado, entra en la historia el sufrimiento y la muerte’ . Observemos que es el hombre y la mujer, seducidos por el enemi- go, quien da entrada al sufrimiento y a la muerte. Dios habia que- rido evitarsela, y en su infinita misericordia se pone de su parte para devolverles la inmortalidad y la perfecta felicidad perdida (I Cor 15, 26 y 54-57 y Apoc. 21,3-4). Cristo transformard el mismo sufrimiento y la muerte en me- dio redentor (Colosenses 1, 24; Romanos 8, 18 y 6, 23). La misma creaci6n queda sujeta a la vanidad de la que espera verse liberada (Romanos 8, 19-21) No6tese que aunque el hombre ha roto con Dios, Dios sigue cui- dando de él (Génesis 3, 21). 7 EI Papa Juan Pablo II, en la carta apostélica «Mulieris Dignitatem», pagi- nas 33 y ss. dice: «La descripcién bfblica del libro del Génesis delinea la ver- dad acerca de las consecuencias del pecado del hombre, asf como indica igual- mente la“alteracién” de aquella originaria relacién entre el hombre y la mujer, que corresponde a la dignidad de cada uno de ellos. El hombre, tanto varén como mujer... no puede encontrar su propia plenitud si no es en la entrega sin- cera de si mismo a los demas... Por tanto cuando leemos las palabras dirigidas ala mujer: “Hacia tu marido ir4 tu apetencia y él te dominaré” descubrimos una ruptura y una constante amenaza precisamente en relacién a esta unidad de los dos, que corresponde a la dignidad de la imagen y de la semejanza de Dios de ambos. Pero esta amenaza es mas grave para la mujer... Este dominio indica la alteracién y la pérdida de la estabilidad de aquella igualdad funda- mental que en la unidad de los dos poscen el hombre y la mujer... Ellos, carga- dos con la pecaminosidad hereditaria, llevan consigo la tendencia a quebrantar aquel orden moral que corresponde a la misma naturaleza racional y a la digni- dad del hombre como persona... La verdad revelada sobre la creacién del hom- bre constituye el principal argumento contra todas las situaciones que, siendo objetivamente injustas, contienen y expresan la herencia del pecado que todos los seres humanos llevan en si. Los libros de la Sagrada Escritura confirman en diversos puntos la existencia efectiva de tales situaciones y proclaman al mis- mo tiempo la necesidad de convertirse, es decir, purificarse del mal y librarse del pecado...». 37 Los versiculos 22-24 muestran, irénicamente, el estado tragi- co que se han acarreado Adan y Eva. Por si mismos nunca podran alcanzar la felicidad ni la inmortalidad. Esta imposibilidad apare- ce simbolizada por el angel que les corta el paso al arbol de la vida. Sélo se puede encontrar en la amistad con Dios, que el hombre por sf mismo no puede recobrar, pero que Dios gratuitamente vuelve a ofrecerles en Jestis (Efesios 2, 8-9). Nadie puede ir al Padre sino por El (S. Juan 14, 6). El amor de Dios es mas grande que la ingratitud humana y ca- pacita nuevamente al hombre y a la mujer para vivir en alianza con EI, prometiéndoles un Redentor (vers. 15). Desde entonces, la his- toria del género humano (también para Adan y Eva) es historia de salvacion. La humanidad quedara dividida entre quienes correspon- den al plan de Dios y viven la alianza, y quienes lo rechazan. Pero esta salvaci6n parte ahora de la experiencia de una naturaleza he- rida (Romanos 7, 21-23), herida fisica, psfquica y moral. Sdlo el amor omnipotente de Dios puede sacar al ser humano de esta frus- tracién (S. Jn 3, 16-17). CONCLUSION Podemos vivir nuevamente en alianza con Dios gracias a Cris- to (II Corintios 5, 17-18). Comenzamos a vivirla con el Bautismo, que nos injerté en El (Romanos 6, 3-5; Galatas 3, 27), pero, como Adan y Eva, es necesario permanecer fieles a su amor (S. Juan 15, 4-5), dejarnos transformar en Cristo, reproduciendo en nosotros su imagen, como hijos en el Hijo (Romanos 8, 29; I S. Juan 2, 6). Cristo es el gran vencedor. Vence con la fuerza del amor y de la verdad (S. Juan 16, 33; Hebreos 9, 26). Y en Cristo, todo auténtico cristiano es también un vencedor (Apocalipsis 12, 11; 2, 10; Ro- manos 8, 31-32 y 35-37). Porque esta es la victoria que vence a mundo, nuestra fe (I S. Juan 5,4), nuestra adhesi6n a Cristo. * En Cristo quedamos libres del pecado y podemos vivir plenamente la alian- za con Dios (Efesios 1,5-8). Cristo es el nuevo Adan (Romanos 5, 12-14; I Corintios 15, 21-22). 38 CAIN Y ABEL Leyendo atentamente los textos del Génesis que nos hablan de Cain y Abel, podemos darnos cuenta que no son hijos de Adan y Eva de la primera generacién, sino descendientes. Cain es labra- dor, sin embargo la agricultura aparece en Palestina entre los afios 12.000 y 7.000 antes de Cristo. Cain dice que cualquiera que le en- cuentre le mataré {Quién, si solo existia Addn y Eva? Al nacer su primer hijo Cain edifica «una ciudad», supongamos un modesto poblado, pero supone pobladores. Sin duda entre Adan y Eva, y Cain y Abel pasaron siglos, quizds milenios. Son descendientes, hijos en sentido biblico, tal como Jestis es «hijo» de David (S. Marcos, 10, 47). Génesis 4, 1-5: Cain y Abel ofrecen sacrificios a Dios, quiz4s como primicias 0, al terminar el afio, en accién de gracias. Pero las disposiciones internas de cada uno son distintas. Seguin la tradicién hebrea Cain ofrecia productos de mala cali- dad, mientras que Abel ofrecfa lo mejor. Abel es hombre de fe (He- breos 11, 4), es decir vivia «como viendo al invisible» (como se dice de Moisés en Hebreos 11, 27). Y Dios acoge siempre esta oracién (Proverbios 15, 8 y 29). No se dice de qué manera Dios manifesté su complacencia por el sacrificio de Abel y su desagrado por el de Cain. Pero Cain se encoleriza al verse reprobado; siente envidia de Abel (ver: I Jn. 3, 12) y «andaba cabizbajo» pensando vengarse. Génesis 4, 6-7: Dios habla a Cain mediante su conciencia. Le advierte que aun- que el pecado le acecha, puede y debe dominarlo. La libertad hu- mana no ha quedado disminuida. Estos vers{culos indican clara- 39 mente que si Cain obra el mal, el demonio se convertird en su due- fio, pero él puede dominarlo obrando el bien, (comparese: I Pe. 5, 8-9). Nunca somos tentados més all4 de nuestras fuerzas: I Cor. 10, 13. Se entabla, pues, una tremenda lucha en el interior de Cain, pero él es libre de consentir 0 no. Génesis 4, 8: Cain sucumbe. Impulsado por el demonio mata a Abel. Es po- sible que hubiera una discusi6n entre ellos, en la que Cain se fue excitando y acabé matando a su hermano. Con este crimen la hu- manidad da un paso mas en su alejamiento de Dios, se introduce el primer crimen de la historia. Génesis 4, 9-12: Dios tampoco deja de amar a Cain; quiere ayudarle a entrar den- tro de si y a arrepentirse. Pero nétese la respuesta Ilena soberbia de Cain: «{ Soy acaso el guardian de mi hermano?>». Si la compara- mos con fa de Adan y Eva, Ia respuesta de Cain es insofente, mien- tras que Addn y Eva contestaron avergonzados de su pecado. El alejamiento de Dios va en aumento y, por lo mismo, también el mal y el sufrimiento humano. Es lo que expresan los versiculos 11 y 12, la tierra que recibié la sangre de Abel se vuelve estéril. Yahvé habia maldecido a la serpiente, ahora maldice a Cain, ins- trumento también del diablo. A causa de esta maldicién la «adamah», tierra cultivable, llega a ser estéril; se agrava la maldi- ci6n de Gén. 3, 17. Génesis 4, 13-15: Cain se resiste a reconocer su pecado, y cuando lo hace no se arrepiente y pide perd6n, sino que se desespera. No cree en el amor de Dios; que Dios le ame hasta el punto de perdonarle se- mejante pecado. Como consecuencia, Cain llevaré una vida erran- te, extranjero en todas partes, en busca del sustento y con el te- mor de que el que le encuentre le mate, (sefial de que habia més habitantes). A pesar de todo, Dios sigue protegiéndole; le pone una sefial para que nadie le mate. La vida es sagrada y la sangre derramada no debe vengarse con otro derramamiento de sangre. No se dice 40 en qué consistié esta sefial, tal vez se trate de su mismo aspecto ffsico, que causaba horror a quienes Jo veian. Génesis 4, 16: «Cain, alejdndose de la presencia de Yahvé, habit la regién de Nod, al oriente de Edén». A) alejarse de Yahvé, el hombre se va alejando cada vez més de la felicidad, del «Edén». DESCENDENCIA DE CAIN Génesis 4, 17: Cain edifica una ciudad y Je pone el nombre de su hijo. Como ya se coment6, un poblado supone pobladores. esto indica que ha- bian pasado muchas generaciones desde Adan y Eva. Génesis 4, 18-22: Entre los descendientes de Cain se hacen inventos? ; hay un pro- greso cultural en sentido material, una cultura que progresa aleja- da de Dios. El mal avanza en sus dos formas de sensualidad y vio- lencia. Lamec da un paso ms en este alejamiento e introduce la poligamia. Avanza Ja corrupcién moral. Génesis 4, 23-24: El canto de Lamec indica su ferocidad y su capacidad de odiar. Es un hombre violento y cruel; por una simple herida esta dispues- to a matar sin piedad. Se siente fuerte, gracias a las armar inventa- das por los suyos. Hay un progreso en el alejamiento de Dios; Cain maté por mo- tivos religiosos, Lamec, por estar ligeramente herido por alguien. Cain reconoce su pecado y desespera, Lamec se Ilena de orgullo por su crimen. Del pecado de Cain aprendemos: a) Que la vida es sagrada. ° El bronce aparece en Palestina hacia el 2.500 antes de Cristo y el hierro hacia el 1.200 antes de Cristo. 41 b) Que la voz de la conciencia es voz de Dios. c) Que no hay que vengar la sangre derramada, derramando sangre. DESCENDIENTES DE SET Génesis 4, 25-26: Adan tiene otro descendiente en lugar de Abel: Set, que sera el padre de los que invocan el nombre de Yahvé. Es un hombre bue- no, como se ve por el capitulo siguiente. Tiene un hijo, Ends, que organiza de alguna manera el culto de Yahvé, el Dios tinico perso- nal. Set y sus descendientes constituyen «el resto» fiel, que apare- ce tantas veces en la Biblia, que permitir4 al hombre encontrarse nuevamente con Dios. El capitulo 5 del Génesis habla de los descendientes de Set que, segtin el versiculo 3, refleja de un modo especial la imagen y se- mejanza de Dios. Entre éstos destaca Enoc, (versiculos 19-24) hom- bre justo, que se distingue por su fe (ver Hebreos 11, 5), camina constantemente en Ja presencia de Dios; agrada a Dios y Dios se lo lleva con una muerte dulce. Respecto a los afios que vive Adan y los demas personajes de este capitulo, cabe aclarar que estas cifras no hay que tomarlas al pie de la letra. Lo que pretende el hagiégrafo es simplemente indi- car que una generacién entronca con otra y no hay lugar para seres mitolégicos y semidioses, como crefan los pueblos vecinos de Is- rael. Se forman dos grupos humanos: los descendientes de Cain, cada vez mas alejados de Dios, y los descendientes de Set, que se es- fuerzan por vivir fieles a El. 42 NOE Génesis 6, 1-4: Los hijos de Dios, descendientes de Set, traicionados por su con- cupiscencia, eligen esposas entre las hijas de los hombres, cainitas «porque las vieron hermosas». ;,Acaso no habria mujeres hermo- sas entre las hijas de Dios? Recordemos que los descendientes de Cain habjan inventado los instrumentos musicales (4, 21). Estas mujeres apartan de Dios el corazén de sus esposos y de sus hijos. Aparecen los «gigantes», hombres violentos que cultivan la fuerza bruta, (comparese Baruc 3, 26) y se entregan a todos los vicios. Génesis 6, 5-8: Pero Dios no es un ser lejano e indiferente a lo que ocurre al hombre. El autor sagrado lo explica con su lenguaje antropomér- foco: «viendo Yahvé cudnto habia crecido la maldad, se arrepintié de haber hecho al hombre, doliéndose grandemente en su cora- z6n». La maldad ha crecido tanto que obliga a Dios a intervenir para evitar la autodestruccién humana. Pero Noé «halld gracia a los ojos de Dios»; él y su familia constituyen el «resto» fiel que se salva. El efecto que produce la santidad de Dios en el justo es proteccién, misericordia, clemencia, favor. El pecador experimenta todo lo contrario. Los versiculos 9-12 recalcan las cualidades de Noé'” que atraen la protecci6n divina: es un «varén justo y perfecto entre sus con- tempordneos, que siempre anduvo con Dios», lo que indica que eraun hombre de fe y de oracién. Santidad de Noé sumamente me- ritoria en aquel ambiente completamente contrario. "© Nog es palabra hebrea que significa consolador. 43

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