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(EXERT Investigacion de situaciones de desproteccién infantil MI Arruabarrena Madariega TEMPORALIZACION Y OBJETIVOS DE LA TAREA DE INVESTIGACION La fase de investigacién sigue cronolégicamente a la rece vido de Protec Infant dee noenconradrn p desprotecion infantil, Como que refljad en leaptulo4,enel momento de la recepcidn se produce una primera recogida de informacion a partir de la cual se valora Ia posible gravedad del caso y se determina con qué urgen- cia ha de iniciarse a investigaci6n, eayos objetivos bisicos son: 1. _Vetfcar si se ha producido la situacién de maltrato/abandono e identi~ ficar al abusador. 2, Realizar una valoraci6n del riesgo en que se encuentra el nit de suftie tun datio grave. 3. Valorar la necesidad de adoptar medidas de urgencia para proteger la s~ fue integridad bésicas del nis. Se a como puede dese, de ua fares con uns obi imitados espectficos. Por otza parte, su propésito basico de asegurar que el nifio se Enciente seguro y protgido obliga a que se leve a eo ripdamete: En genera, el plazo spo maximo en que se considera que debe desarto- {itsela investigacion sort siete das Teas te period de impo el nvestgt- 4 dor debe ser capaz de responder los tres objctivos planteados PROCESO DE RECOGIDA DE INFORMACION, Servicios implicados La investigacién de las situaciones en que se sogpecha que existe mal- tratofabandono infantil no solamence coresponde los Servicios de Pro~ { teccidn Infantil, Sil tipo de maltrato que se sospecha que existe se encuen~ tra tipificado en la legislacién vigente como delito o falta, intervendsin 181 184 PARTE Daeedn veredlny toma de decor en despotci fal suficionte para sus objetivos , en caso de no ser anificar un nuevo pro- ceso de recogida de info INFORMACION QUE SE VA A PROPORCIONAR ¥ RECABAR DE CADA FUENTE de la tarea de investigacién consiste en determinar si se ituaciGn de maltrato e identificar al sujeto abusador. de informacién, el in- le que se haya produ- prudente y selectivo na solo res- informacién accedes, sino tar vestigador no tiene la certeza, el maltrato, De rn Investigador debe poner especial cuicaclo en no violat los derechos bisicos a ln imidad ya gonfidendaldad que tiene eaalquiceperons cote coos los padres/sujetos maltratantes, maxime si se tiene en cuenta que lo tnico que el investigador tiene en ese momento son sospechs, y no certezas. En oe ivenigadr sable contac iar (sean © no profesionales) a bres tatn Be esac auc et ‘mantenimiento dela confidencialidad so La informaci6n especifica que se va a reca- se detilla en apartados posteriores de este ido de i entrevista. bar en la fase de investiga capitulo. Con ese listado’ ticular el investigador det informacn soiree ymante, pues no todos los miembros de una determinada categoria (p.¢> os patientes, médicos, raestics,polca) hance poser neceariansene 1 nivel de conocimientos sobre un nifio y su familia. Asi, por ejem= plo, es muy posible que el médico de cabecera de tn munici fi s6lo conozca el estado fisico de los miembros de uns familia, sucha més informacién sobre su vida cotidiana y las relaciones entre sus miembros que un médico que desarrolla su funcidn en un hospital o en una METODO DE RECOGIDA DE INFORMACION En la fase de investigacién se utilizan dos métodos fundamentales de re- cogida de informacion: CAPITULO 5. iavesigocin de veces de despoicaln rat 435 1. Recogida de informacis cin, 2. Recogida de informacién secundaria a través de la solicitud de info de otras fuentes, tales como anilisis médicos o eximenes, cos/psiquidtrico ta a través de la entrevista y la observa- fuente que pueden serco 1 forme de wn maestro 0 hay otra informacion, especi referida al comportami nfo y las caracteristicas de fa relacin entre padres e hijos, que es :auy portante contrastar. En ocasiones, y con ese objetivo de contrastar la infor- 6 de pensar en Ia idonseidad de realizar re ef padre/madre que se sospes re/madre no abuss familiares, etc.) proporcionar informacién may. tener en cuenta dos posibles peligros.. z El primero de ellos hace referencia a los casos en que se piensa en planifi- «ar una entrevista conjunta entre los padres y otras personals ajenas al nicleo familar. En estas situaciones Unse peligto se refiere alas entrevistss conjuntas entre el nfo cbu- sado y el su (© abusador. En ocasiones se ha sugerido que, en los casos de :malato fisico, maltrato cmocional o abuso sexual, puede ser adecuado en~ ‘wevistar al nifo y al abusador conjuntamente, 0, cuando menos, observar su ‘lca, pues elo podria proporcionarinfornacion important en ez 4 {a verifcucion ono del sbivo, Este planteaientosstine qu, puesto que el abuso es una experienc lca miedo y dolor, el nio dabers mostrar miedo en presencia ns g ialmentéen presencia dl a wear anid omc podea § suponer quees poco probable que el abuso se haya producido, Pero de aces ae yore ee ee ‘met lugar, ignora que hay muchos nifios que aprenden a no mostrar ninguna | meals lod dl ceo Rerceyous unas see 1 Hess car un ate mater puma manne pe ‘os negativos, no hay que olvidar que también puede tener para el nino as 4 pisos poston En ere: vino metas fan senso gue i 2 i z i i 5 3 i. & 2 08 problemas han derivado en que, en la fase de tnvestigacién, la en- 3 eves Qnjunt con dito yo sbuselor asses adanda a ‘que de ma Detect, vlan y tam de deiioes en desrteen nl L0s datos presentados por Conte y cols. (1991) sobre in- 1s de abuso sexual infantil indican que el 96 % de 212 stadounidenses a los que consultaron «no usaban como pric wal la entrevista al nifio en presencia del abusador. PARA LA RECOGIDA DE INFORMACION de las cuestiones que el investigador ha de decidir es el lugar en que za as entrevista. Con respecto alos padres la derision se cena gene™ cn sila entrevista se debe desarrollar en el domicilio familiar 0 en tho del investigador. Las cuestiones que se han de tener en cuenta a specto se centran en prever si alguno de dichos contextos puede limi- © ayudar a los padres a proporcionarinformacién, sien el domicilio puede ent de los pares al despacho del investgndr puede esular clinvestigador sospecha que su seguridad personal puede igo como consecuencia de In agrervded de lon pases, los nfo el rterio mas importante que fener en cuena en un lugar donde el ni se sienta segue. En caso, la atmésfera dela entrevista es tan importante como quién la rea~ En la mayoria de las ocasiones el domiciio no es un lugar idéneo. El si- preferible es el despacho del investigador, una sala de entrevista una sala Juego 0 un espacio que resulte familiar al nifo (p.¢. la escuela) Entrevista EI proceso de entrevistar en la fase de inve de maltratar a sus hijos y a nifios que se trato tropieza con numerasas dificultade ‘mor, ansiedad, culpabilizacion, hostilidad, ambival hhabituales en este tipo de entrevistas, al igual que es habitual que étos se di sljan,focalicen 0 personalicen en la figura del investigador. ‘No cabe duda, por tanto, que el investigador ha de poseer recursos y habi cles personales y profesionales suficientes como para hacer frente y jase con este tipo de dificultades. Al igual que sucede con otras tareas proceso de intervencién de los Servicios de Proteccién Infanti, los profe~ Sionales responsables de la investigacién deben poseer una forenacion espe- cifica sobre eémo trabajar con clientes resistentes 0 no predispuestos ala in~ tervencién. Ademés de ello, revistan 2 niios han de tener un amplioconocimiento sobre el desarrollo infantil conncer cules blemas o dificultades especificas que pueden preseatar los ni maltrato/abandono. ‘ma padzes sospechosos rnsa que han sido objeto de rnal- Los sent ENTREVISTA A LOS PADRES ‘La primera entrevista con los padres tiene una gran importancia, pues cons- tituye el inicio del establecimiento de la relacisn de los Servicios de Protec CCAPLTULO 5 Taasegeln di vader de denproecdn infil 107 padres, su previsible resistencia y la pos familias) hacen que no sea real tigador pueda establecer que en este prime deconfianza y apoyo c fa obstante, a pesar de esta co par ears Tea tales puedan posteriormente (en la evaluacién y/ Sn de canfianza y apoyo. En exte sentido, rvestigador sea capsz de ipal de q ee fare y de la intervencion de los, «iin de ayuda. Segis estos autores, esto puede conseguise si el investigador de ponerse en su lu luestea un, reocupaciones, sus problemas 3, Se aproxima a los padres de manera no punitiva, a de los padres, sus Se centea en el aqui ahora, y en lo que los padres dicen, Express claramente oa opinion sobre lo que los padres dicen y hacen, jempre de manera empética y sensible. 7. Bvita hacer promesas que no pueda cumplir. A pesar de estas indicaciones, en muchas ocasiones es mu iducir la entrevista en la diteccién deseada por de los padres ante el conoc no y de que un profesional cst levand a cabo un proceso de recogida de informacién puede ser muy perturbadora y dificultar enormemente la realizacién de la entrevista. Por ll, el investigador ha de prever este tipo de reacciones y tener planificado ‘de antemano que tipo de respuesta va a proporcionar. De acuerdo con Fil (1991), los problemas més frecuentes que presentan los padres en Ta sa entrevista de investigacién son los siguientes: 1. Negacién total de la existencia de problema alguno en la familia. 2. Negacion ominimizacion dela gravdad dl maltrato ydesviacin del atencién haeia otros problemas. 3. Reconocimiento de fa ocurrencia del maltrato, pero negacién de que el oblema vaya a continua. 4, Remora que los hives seta rtirados del domi. Critica agresiva hacia el derecho de los Servicios de Protecciéa Infantil a intervenir en la intimidad familia. ae 7% Busqueda en terceras personas de la responsabilidad de los problemas de la familia, 188° PARTE IM Dees valrain toma de deans en ea CAPITULO 5. Tretzedn desires de desponscn wia 189 8. Amabilidad o complacencia excesivas, manipulacién, 8. Utilizar preferentemente preguntas abiertas en lugar de preguntas de 9. Resistencia pasiva, a través del silencio o de Ia extrema parquedad en respuesta si/no. Z la comunicacis 9, No romper prematuramente los silencios. Muchos padres tienen difi- 10. Ei " no estando preventes en el dorniciio en el df ya hora fados vestigador puede ayudarles mostrindose relajado y tranquilo durante 11. Reclamacién impetuosa de su derecho a conocer la identidad de la per Ios silencio, sona que ha realizado la notficacin. 10. Usilizar un lenguaje comprensible para los padres, evitando términos ‘o expresiones técnicas. Ademés de prever est blemas y cémo resolveros, Flip y cols. (1991) sefiolan ls sighientes eu ws que el investigador ha de tener en cuenta en ‘én de Ia o las entrevistas de i cin es tan importante su primer contacto con los pudes: como su inicio o su desarrollo. En este sentido, el investigador ha de: 1. Presentarce de manera honesta, diciendo cual es la verdadera razén de 1, Preparara los padres para la fnalizacin de I entrevista ds su presencia, progresivamente su intensidad y pasando de los ten 2, Evitar la fase de sializacion wtilizada habitualmente en las entievis- ‘uestiones més impersonales. Se debe tratar de finalizar Ia entrevista de tas, dirgiéndose directamente al propésito real del investigador. J manera més positiva pos 3. Hablar de una manera no acusadora, respetuosa: 2. Repasar los aspecto a Ser claro en cuanto a que el objetivo del investigador es determi- a) Vibe nec nar hechos, no hac cias o encontrar eulpables, 4 iscutidos durante la entrevista. nes inmediatas que va a llevar a cabo el in pad y los padres por culpar a ots © por expresar vestigador y posibles medidas futuras que pudieran adoprarse iments negtivos hs tigadoro hacia ous pesor 5. Properionat le padres un nimero de leon x reves dl cual por 1 haber realizado I in'0 como causantes de sus nerse en contacto con el investigador. lems. @) Destacar el papel del investigador como fuente de ayuda, = 7 _Bntendery repeat lis difrencas cultures.” Cee ee ee 4. Asegurarse de que los padres entienden el motivo de la presencia del Como es obvio, las entrevistas a nitios que se sospecha que han sido ob~ investigador y responder a sus preguntas o dudas. jeto de a de maltrato por parte de sus padres han de realizarse de 5. Mantener en todo momento el control sobre la enteevista, es decir, so- ‘manera a las entrevistas con adultos. La capacidad de compren~ bre los temas o euestion: se han de trataryy sobre el orden en que sién y expresién del nifo, su capacidad para orientarse correctam i er Ia atencion, para entender con- Bebe valrar ya los jamente el procedimiento y as técnics de la en~ ‘revista. En la medida en que las capacidades del nifiovaran en funcién del momento evolutivo en que se encuentra y se ven afectadas poi 1» tomo en que se desarrolla y por sus experiericias vital tivado el inicio de la inestigacin, evitando palabras una fuerte carga emocional, tales como malate 0 abande 4). Una ver realizado lo anterior, permitira los padres que den su opi- § responsables de [as entrevistas de investigacion con nig. Los padres pueden admits, explicaro negor las alegeciones, § perfectamente el proceso de desarrollo infantil (desarzollo fisico, psicoco- ‘0 pueden proparcionar informacién que demuestre que son falsas. © cial, cos 7 ee tener en dicho pro- 1 Una ver ecuchad : = paces, J ceso una i dor posee para extraer una conclusién, hacer pre 4 es0s conoc {untas adicionaes para clarificarls o eompletara capacidade Sn y valoracion acer- 7 Enla primera nei: e habitual qu los paces maestren : y ansiedad. Si esto se produce, el investigador ha de abordarlo directa~ B Ademas de las ‘iones derivadas de las capacidades del niio, pueden. mente, pues de otra manera no podri entablar una comunicaciSn eficaz £ presentarse otras dficultades adicionales para el desarrollo de la entrevista, con los padres. La estrategia itil en estos casos consiste en hacer ver los & como que el nifo tenga miedo a ser rechazado por su familia 0 amigos, haya paces que el invesgadr entend ss sentimientos, qu eda cuenta de § sido amenci miedo que estin enfadados, nerviosos, et, y hacerles saber que sus sentimien- 2 aserseparado de su familia o tema consecuencias negativas para el padre © tos son importantes y que el investgador pusde entenderlos y aceptaros. 8 la made maltratante. La resistencia del nio a la entrevista puede manifes- / ate smo explosiones erumentale ia el entrevista _ rechazo a iencia de maltrato/aban- dong pueden tener importantes dfcltades para etablctr una re confianza con el entrevistador. Aunque pueda pensarse que lograr es con un nit maltraado em fill que con un sd 10s nifios han si obje~ Ito, la realidad es, en danados por adultos en ldo estas cues- tones, y para ello el investigador ha de adaptar su lengua al del nfo. Otra serie de indicaciones que se consideran importantes para las entrevistas de investigacién con ninos son (Besharov, 1994 Filip y cos., 1991) 1 Yer, Del verdad no acer omens qu ego no x, mostrar desaprobacién o realizar juicios sobre el nifo 0 so- Destaca al nfo aye no es el calpble del abuso. . Destacar el papel del investigador como figura de ayuda para todos los teiembros dele faiia, bea Hacer la entrevista en privado. Sentarse cerca del nifio, no tas una mesa, y a poder ser adaptindose al mundo del nifo (pg, sentindose en uns sila pequefia). No tocar al nto fen general, no ee recomendabe) recavido en no sugerir respuestas. sobre posibles acciones futuras que puedan ser adop- 3s de Proteccidn Infantil ENTREVISTA A LOS NINOS EN LOS CASOS DE SOSPECHA DE ABUSO SEXUAL PLANIFICACION ¥ PROCEDIMIENTO GENERAL Ademés de las cuestiones mencionadas anteriormente respecto a las en~ trevistas de investigacin, en el caso del abuso sexual infantil se ha discutido mucho acerca de si el nio debe ser entrevistado por un adulto del mismo sexo, por un adulto del sexo opuestoal del supuesto abusador o por un equipo isto, En general, y puesto que la mayoria de las vit aifias y la ma~ yoria de los abusadores son hombres, se considera que las mujeres son las en~ és que el nifio pueda sentirse cémodo con el profesional que esté llevando cabo la entrevista, En segundo lugar, hay un consenso generalizado en la necesidad de que los profesionales que realizan este tipo de entrevistas tengan una formacién CAPITULO 5 Toesigactn de laces da dpc ft de familias y ni “También existe un amplio consenso en la necesidad de e Filmacién en video. La filmacion en video ayuda a mero de entrevstasa las que el nifo debe ser sometido p meno veal (postu, sn el no stra, ton, exp ftado alos contenidos de Inente permite mostrar ante un juez y un jurado emo sc ha recabado el testimnonio de garantizar st credibilidad y la ausencia de sugestin ‘Desde 1980, la legislacin interna sgrsblea is neceseddes de los nine victimes ducido cambios dirigidos a reducir el nivel de estrés que supone pata el ta etcacign ante un jurado ol ere con el presunto bas 2 De jue haya cada ver. mis paises donde los jueces aceptan come prueba una fil- thc ene dl einen cli, En aid fy on ces generalizado entre los diferentes grupos profesionales implicados en la fetiacion de as alegacones de abuso seaual infant Gnchidos jcc (os) sobre el efecto positive ybeneficioso de este procedimiento ). Realizaciénensalacon espejo unidireesional. Ademés de serfilmadas 4 en video, la o las entrevistas suelen ser Hevadas a cabo en una sala preparada § al efecto con un expejo unidizeccional. Este procedimiento peemite que to- 3 dos los profesionales implicados en {presents simultineamente en la ents bp ul la 4 ante para los objetvos encomendados a cada uno de ellos. En general es 2 uno de estos profesionales quien realiza la entrevista, mientras que los de~ ee al otzo lado del espejo observando y dando indicaciones pretary dae si sficas al entrevistador sobi jén que necesitan conocer. La 3n de espejos unidireccionales permite, ademas, asegurar que el tes- imonio del nifio sea recogido de tal manera que sea considerado vilido en § una posible comparecencia judicial 2 EP simecoaconseable de enrevistss en la investigacion de sospechas de 8 abuso sexual infantil varia entre dos y seis. No obstante, puede suceder que 192 PARTE I Betecin valve y twa de econ despot rf ‘una sola entrevista sea suficiente para confirma el abuso, o que una vez fi~ nalizadas las seis entevistas no pueda establecerse lusion clara, rarquedt Bras Una ez que el pro Utlizar ss mismo Leto, ‘TECNICAS Hay varias técnicas para entrevistar a nifios que se sospecha abuso somal Su utilzacin depende de nuchos fc re del niio. En edades inferiores es frecuente la bujos o ests proyectivos. Estas téenicas han demostrado ser muy itiles para ayudar al nifo a hablar sobre el abuso y para promover que su testimonio sea ims preciso y detallado, Algunas dees pueden ser utilizadas por Jos diferentes tipos de profesionales ireas deinvestigacidn, mientras quc otras se encuentran res ’inados grupos profe~ sionales, como psicélogos o psiquiat Preguntas. El criterio més importante respecto a cémo hacer las pre~ sguntas al nifio se refiere a evitar ls formulaciones que puedan induc, sige fro conducir a respuestas determinadas. El entrevistador debe saber que, en la medida en que formule preguntas mas abiertas, mayor eredibilidad y fia- bilidad tencrn las respuestas del nifo. De ahi que se aconsej la utilizaciSn de preguntas abiertas y que s6lo se acepte Ia formalacién de preguntas ms directives si las primeias no han proporcionado ninguna informacién, aun- que, en este riltimo caso, siempre del i Segin Faller (1993), puede establecerse directivided de las preguntas: 1. Preguntas generates, Se utilizan habitualmente para introduc la entre~ vista, por ejemplo, «ite ha dicho alguien por qué has venido a verme Este tipo de preguntas pueden provocar que el nifto comience a 1us0. Sin embargo, no resoltan titles con nittos de corta edad (ca general, suclen responder que no 0 que no se ncuerdan). Para los ca- iio no puede o se nega s responder, es necesario utilizar reguntas mas directivas. 2. Preguntas focalizadas, Segiin Faller (1993), la experiencia clinica sugiere ue uso as preguntas ness, Puede haces que sa nformacin selevante, pero no sugieren ninguna respuesta. Este tipo de preguntas pueden focaliarse en persona (€ presunteabasadoy io hermanos del nifio, su madre), en las circunstancias del abuso oen las partes del cuerpo. CCAPILULD 5 Twesigodi de Saadones de deproccionfol 193 5 para 1 eatrevistador proporcione edad. Es importante alternativas de respues con respecto ida socal, ponda afirmat porque piense que eso es lo que dese ¥istador Dela misoa manera, puede suceder gue el nifio no entinda la ‘pregunta, y, a pesar de ello, rexsponda afirmativamente. Ejemplos: «te dijo que no se lo contaras a nacie®, «tenia la ropa quitada?>. Finalmente, el mayor nivel de drectividad se encuentra en ls preguntas aque sugeren uns determinada respuesta. No ce consideran aproplacas Tas entrevistas de investigacion con niios. No suele sencia puede ser cons ente para del nifo en un jicio. Bjemplos: «te quits la ropa, ¢no?, «eno metié su pene fen tuvagina?>. Mufiecos anatémicamente explicitos. Los mutiecos anatémicamente cexpliitos consttuyen la teenies ms utilizada (junto con las preguntas) en las enerevistas de investigacion con nifios viewimes de sbuso sexual. Datos de 991) muestran, por ejemplo, que estos maurecos ea utiliza $6 de un grupo de 21) proesionalesestdounidences que ret- i tipo de entrevistas, Otros datos presentados por Everson y Boat 4 (1994) confirmaa el uso generalizado de estos mufiecos con nifios de todas § lv edad Batti de muons deren de lon nor en go nen érganos sexuales: pone y estculs para el sexo masculin, : Peay eee oe Lae nae aT || pabico en los rauaecos que representan a adultos. bien pas que se quitan con faclidad,y siempre portan ropa inter ee eee ‘musiecos anatsmi~ ccamente explicitos sean mis itles que los muriecos normales en este tipo de E entrevista, pero las opiniones clincas indican que tienen algunas ventajas 3 importantes frente a otras tenicas (Falls, 1993): 5 3 1. Losmuiiecos pueden ser, para los nifios mas pequefios (menores d 3” aflos)y para los nos que padecen tun retaso intelectual o con 196 PARTEML Bascn vaecin y toma de deans ode de co nes lingisticas, un medio mas familiar y acc el lenguaje. 2, ‘muchos nifios puede ser més ficil mostrar qué es lo q dido que decitlo. 3. Los drganos genitales del mufieco pueden servir como est ue el nifio reeuerde el abuso. les, pecho: anales y bucales omunicacién mas precisa que el lengt Hay muchos tipos de mufiecos en cuanto a tamafo (nifios/adule y-raza, También pueden ser utlizados de diferentes maneras cién de sospechas de abuso sexual. Everson y Boat (1994) uiiecos suelen ser empleados con siete funciones difere a relajarse, re ce entrevista cémodo; syuda modelo anatSmic para evalua cimo liferentes partes del cuerpo, su nivel de entendimiento de poralesy de as relacones seals; ) ayudar al ito a ic malar La mé °) talles del mismo; f) realizar un primer diagndstio sobre los intereses, pre- ‘ocupaciones o conocimientos sexuales del nino, y g) detectar la presencia de indicadores especificos del abuso sexual en el comportamiento mostrado por an sido objeto de algunas exiti~ as. Asi, por ejemplo, se ha crticado que inducen al lo objeto de abuso sexual. Sin embargo, las investi- «das para comprobar si esta critica es certera han mostrado cada: el efecto de induccién de respucsta no sc produce wverson y Boat, 1994; Faller, 1993). También se ha sefialado que estos mu- fiecos no han sido sometidos al proceso de validacién requerido para los tests psicologicos. Pero hay que recordar que los mufiecos anstémicamente 30 son un test peicolégico; més bien son un medio a través det cx entrevistadores se comunican con los nifios, dela misma manera que lo ha- cen a través del lengua. Oi icas que se han vertido sobre estos mulecos se refieren a la ine~ xistencia de protocolos estandarizados y consensuados sobre su utilizacién, ‘su consecuente vulnerabilidad alos ertores del entrevistador. Estas crticas son quiza las més preocupantes, aunque en realidad no hacen referencia ala ‘técnica sino a un tso incorrecto de la misma. Un entrevistador poco entre- nado puede cometer errores tales como utilizar los musiecos de forma que induzean respuestas determinadas en el nifo o sobrevalorar Ia importancia de las manifestaciones comportamentales del nto con los mufiecos en de- trimento de otro tipo de informacién, El entrevistador siempre debe tener presente que la decisin sobre si un nifio ha sido 0 no objeto de abuso sexual no puede recaer exclusivamente en las observaciones de su comportamiento hacia los mufiecos. Este tipo de muftecos, como correctamente sefialan Fa- er (1993) y Filip y cols. (1988), no provocan autométicamente la revelaci6n, CAPITULO 5 Toveigicin de uaconer de dexpetscaii anal 195 Muaecos normales. Como se ha sefiala normals (e dct, no apat6micamente exp entrevistas de investigacion con nifios que se sospec Suelen utilizarse con el objetivo pr sobre el abuso (no ants para quezeprs nocer eémo denominalas diferentes partes a de las ventas de los mutetos no baratos que losanaté tener una mayor variedad de ellos. Ken han sido utilizados, segin Faller y su compaiiera en este tipa de en ‘wevistas, pues son muitecos familiares para gran parte de la poblacién in- crap para gran ps P sos de adultos y nifios, hombres y muje- in ropa y con atributos sexuales. Se usan de ma- atSmiicamente explicitos, Presentan Ia desven~ ‘aja con respecto a los mufiecos de que result para el nino representar una actividad sexual. Sin embargo, tienen la ventaja de que la in~ formacién que proporciona el nifio puede quedar registrada directamente en cl papel (cl nifio puede marcar cues son les partes del cuerpo del abusador implicadascn el abuso, puede ponerle su nombre, ete.) paras utilizada como prueba testimonial en momentos posteriores. Dibujoslibres. Los dibujos libres, de acuerdo con Faller (1993), son mas apropiados para nifios mayores, aunque también pueden ser tiles con nines de cuatro ensso tres aos. Exist tee proves lace ino le la casa, el 4rbo, Ja persona o la fumilia, que pueden ayudar al nitio a ex- pica bins ose ads con el abuso. En 0 : ijos presentan un claro contenido sexual (p. el nifiodibyja figuras hu ‘manas con genitales o realizando actos sexuales), aunque es preciso § cuenta que ello no significa necesariamente que hayan abusado de = las téenicas proyectivas referidas no se obtiene informacién suf trevistador puede pedir al nino exp! sador, del lugar en que ocurrié ela i 4 parte dieu cuerpo 0 el inetrumento que emples. Esto se utiliza cuando el § ido tiene dificltades para revelarel sbuso, cuando es necesiro clarifier lo | {que ba dicho o lo que ha representado, o ctando el entrevistador quiere co- 5 3 rroborar algin dato obtenido ce el dibujo igual que los di- bbujos anatémicos, pueden ser utilizados como prucba testimonial en mo- ‘mentos posteriores, ‘Casas de mufecas. La casa de mufiecas es otro instrumento amplia~ ‘mente utilizado en este tipo de entrevistas y resulta especialmente itl con 196 PARTE Detecin vrai y toma de deilanes en desrtacin infer ‘menos de cinco afios de edad. Esta té jobre las relaciones familiares y sobre siel entrevistador posee una mi qué paste dela casa ocus tantes miembs famili), puede represer niso a proporcionar informacién sobre el abuso. Tests psicolégicos. Los tests psicolégicos no ic entrevistas, pues no han sido elaborados clita nformacin sobre un pose abuso para cvaluar el funcionamiento del nino (psicolégi pportamental, etc.) ypara evaluar caracteristicas o problemas que se saben as0- ciados al abuso sexual. El tinico instrumento elaborado a este respeeto y que puede ser prometedo: ive ‘Telling Card elaborado por Caruso en 1 conjunto de léminas que sugieren escenas de abuso sexual, maltrato fisico, negligencia y conflicto Familiar. Son utilizadas de manera similar a otras pruc~ bas, en el sentido de que se pide al nifio que hable sobre lo que esté suce~ diendo en el dibujo. VALIDEZ DE LA INFORMACION EN LOS CASOS DE SOSPECHA DE ABUSO SEXUAL INFANTIL, Testimonio del nifio el testimonio det nifio es un so- n Ia investigacién de las notifica- ciones de abuso sexual. Pero durante afios se ha planteado la pregunta de hasta qué punto y en qué condiciones el testimonio de un nifio que alega haber Suftido abusos sexuales es vilido. Afortunadamente, hoy dia existe ‘un cuerpo de conocimiento lo suficientemente consistente como para res- ponder a dicha pregunta. Las dudas sobre la validez del testimonio del nifio provienen bésicamente de: a) la constatacién de una elevada fre~ ‘cuencia de casos en los que el nifio, tras afirmar en un primer momento haber sido objeto de abuso sexual, posteriormente se retracta, y 4) el es- caso desarof de It capacidades 9 habiidades coguitvas em nos de corta edad. ‘Como se ha sefalado anteriorm porte bisico, yen ocasiones el RETRACTACIONES, Larevelacién del abuso sexual por parte del nifio no es un hecho que surge repentinamente en un momento determinado, sino que es fruto de un pro- ceso. En este proceso existen generalmente cuatro etapas: a) negacién del ‘ones de dsc fh 197 investiga, cuando ls profsion le preguntan pos primera vez sobre la Ianegacidneralo hat rmuestran que, de un to ral, el porcentaje de ea rrencia fue del 72 %, Tras _garon a reconocer su existencia. Pero negar sus afirmaciones previas, es des sen y Snow (1991), el 22 % de los nifios de su muestra s ‘min momento de fa investigacion. Bate efecto de la retractacion se encuentra definido como pacte del de- nominado «s{ndrome de acomodacién del abuso sexual inf contempla que es habitual que el nigo mientoe de culpe cl dolor produsido por la sufimiento de us fais ey Senta uc tiene en su sabilidad de proteger 0 dafiar ast fa Be ahtquetenda a retractrse y menti pat retaurat el equllibio fami= liar, También puede suceder que la retractacién sea el resultado de la coac~ ign o las amenazas de les padses sobre el nifio, o que obedezca al deseo de éte de retomnar com su familia (en los casos en que ha sido separado de lla). Es previsible, or tanto, seg sefiala Sumit, qu oa meno que ha apoyo especial para la nifia y una intervencién inmediata para colocar la res~ ovubilldad sobre el pace lita seus el proceso ome ce etalk de-u acusacion (1983, pig, 188) argo, la retactacién no debe in- fepretae, com En eeavons sha hecho incomectamente como un indicador de leveracidad del abuso. Tal y como sefiala Besharov (1994), las retractaciones colocan un gran interrogante sobre las afirmaciones anterio~ res del nifo, aunque ello no significa que éstas deban ser invalidadas. En cualquier caso, y aungue la retractacion se confirme yse concluya que el nigo tha mentido y que el abuso no se ha proucido, no cabe duda de que ello re~ 4 ficja la existencia de problemas emocionales en el nifio y/o disfunciones en. 5 el funcionamniento familiar, que sequieren una valoraci6n mas detallade y muy probablemente ayuda terapéutica. CREDIBILIDAD 1La pregunta acerca de la credibilida su vez en tres cuestiones especfi timonio del nfo se traduce a precisién de sa memoria; b) su ca- pacidad para diferenciar a fant lidad, y c) su vulnerabilidad a la 4% sugestién, Estas cuestiones han sido exp "n numerosas investigacio~ § nes, y hay un amplio consenso en que, en general y cuando son entrevista~ dos por profesionales competentes, los nifos son capaces de recordar, resis~ ten la sugestidn y pueden proposcionar un testimonio cresble en relacs6a al Foe tn abuso (Faller, 1990, 1993; 1988; Jones y McQu Myers, 1994; Ste MEMORIA En general, los nifios recuerdan Jos eventos con menos detalle que los adultos (lo que no quiere decir que proporcionen datos incorrectos, i ddan menos informacién ante las preguntas abiertas). Esta limitaci pecialmente evidente en edades tienen un recuerdo menos completo que los de mayor edad. No obstante, hay estudios que indican que ya a los tres afios el nifio puede recordar ex petiencias como la del abuso sexual. A los diez-0 doce afios, a misma capacidad para recordas eve La capaci- dad del niaio para proporcionar con ayuda de popes tales como mufecosanat6micamentecpliios,mu- 2 que pr aumenta el tiempo desde que el sujeto lo ha importancia de recoger el testimonio del nifio tan pronto como sea de las manifestaciones realizadas por éste en los momentos inme- uso. Aunque se que en los adu dican que los niios tienen ‘como los adultos para el recuerdo a fargo plizo de even- ‘inalmente, hay que tener en cuenta que el recuerdo puede mantenerse en el tiempo mediante la rememoracién periddica del evento en cuestién, Otro problema que se ha planteado con respecto a la memoria de los ni- fos es su capacidad para colocar los sucesos en el orden en gue cealmente hhan ocuttido, Sin embargo, los estudios realizados sobre esta cuestién con clatos en cuanto a que los nifios, aun los de més corta edad, tienen capaci- dad para secuenciar correctamente aquellos eventos que para portantes. Finalmente, es preciso recordar que la memoria se encuentra fuerte~ ‘mente influida por cl estado psicolégico del sujeto, tanto de ocurrencia del evento como en el momento en que se evoca mi clrecuerdo. En este sentido pueden distinguirse dos tipos de eventos:aque- los que son importantes/centrales para el sujeto y aquellos que son se- cundatios/periféricos. Los eventos centrales son recordados posterior~ mente por el nifo con mayor detalle que los secundarios (no obstante, hay que recordar que jones de abuso sexual, hay cuestionss que para el nifio pied: icas, mientras que para el investigador re- puede suceder que el evento, en este caso el abuso sexual, provoque en el nifio un trauma emocional tan i lo de su: memoria, y por tanto, no pueda ser re- ios pueden tardar meses en recordar y poder relatar tun evento traumstico CCAPETULO 5. Tmertigacin de voces de deiproecn infil 199 TERENCIACION ENTRE FANTASIA Y No es raro escuchar que los ni paces de distinguir entre la realidad of es decir, que no distinguer ¢s apoyado por I ipo de expe 5 obrcuinatctividad sexual, no hay jstfica imaginacion. YULNERABILIDAD A LA‘ ‘Tanto fos adultos como los nifios son sugestion nerarse desde el exterior una alteracidn en st recuerdos que surjan de ella lo hagan de man tido, ls investigaciones realizadas hasta la fecha indican que los nos son cade peopenast tciear copewiancan ie maleaems Hanae Gig at percibidas como traumaticas o amenavantes) que a haccr afirmaciones falsas tobre eventos que no han suceddo, Los nies de edades comprendids en tte tres y cinco afios son mas vulnerables a la sugestin que los mayo senera, esta altecacin de Ia memoria se consigue mis filmes jstentos que no gon de uma imporanca central pres 0 4 supuesto una implicacién personal por su parte. No obstante, la suges- también puede afectar a sucesos importantes para el nifio (como seria el caso del abuso sexual), pero no tanto en cuanto al recuerdo sobre si tales su~ ces0s han ocurrido 0 no, sino en cuznto a la interpret Este efecto de induecién de respuesta se el entrevistador representa parte ito existe un proceso de intimidacién. Por iltimo, es interesante sefialar que, desp yl consigaiente distorsin en la memoria, € ibn de los mismo. ademés, inerementado cuando figura de autoridad o cuando de producirse la sugestion dende a mantener; anto ‘en los adultos como en los ninos, haciendo muy dificil la Futura clarificacién § de Los hechos. Aproximadamente a a edad de tres 0 cuatro afios ls ntios aprenden a di- ferenciar la verdad de la mentira, a deci la verdad, y aprenden que mentit no esta bien. Aunque los nifos, especialmente los adolescentes, pueden mentir ar que han sido vietimas de un abuso sexual, se trata de algo infte- sobre todo en edades inferiores. Ademis, los nifios pequefios no son J capaces de mantener la mentira dusante un tiempo prolongado. Otra pre- { ocupacn a xt respento se centraen la reenca de que los nos no sen- 2 ten la misma obligacidn de decir Ia verdad que los adultos. Este argumento 200 PARTE IM Bete vloeiny tama de deones on despretaccn andl sz bast n a consieracién de que ls nine nen un superego innaduro 0 primitivo,y, que, por tanto, se guian més por las consecuencias prevsibles de su conducta que por la obligacién moral de decirla verdad. No obstante, Fa- lier (1990) afirma que es erz62e0 pensar que la conducta guia principalmente por normas morales y no por sus conse autora sostiene que Io que diferencia realmente los nifios de los adultos es {quellos primeros cometen errores en la evaluaci conducta, De aqui la ecomendacién a les profesionales implicados en la in- vestigacién, de ayudar al nifio a entender completamente cudles pueden ser las consecuencias de su conducta y/o de sus manifestaciones. En cualquier caso, los porcentajes de alegaciones ficticias/falsas parecen ser reducidos. Jones y McGraw (1987), por ejemplo, analizaron un total de 576 notifcaciones de abuso sexual relizadas al Departamento de Protec~ cin Infantil de Denver durante el aio 1983. Estos autores encontraron que, de todas a notificaciones, slo el 8% fueron clasficadas como ficticias/tal- aciones falas implican afamiliss de padres separa fosdivorciados que mantienen una Gisputa en rlacin a la custodin de los hijos oa eu derecno visitas, No obstante, este dato no de en el sentido de que las notficeciones pro sean falas ono deban ser investigadst, M destaca Conte (1992) ie nes, pues In exit lgacion y die CG /aitpatan kaa Wi aeibda ae lau paar Maes sree emp 0 ya se ha sefialado con anterioridad, es importante te- falsa de abuso sexual es, cn la mayoria de ionamiento individual y/o familiar pato- ogico. Las cs falsas de abuso sexual deberian, por tanto, ser valo- sadas como una llamada de atencién sobre otro tipo de problemas existen- tes en la familia, Criterios para determinar la credibilidad de las alegaciones de abuso sexual Una ver que se ha recogi directamente del niio y de otras cl investigador ha de decidi su opinién: a) se ha producido 0 3s son consistentes 0 inconsisten- fa noel abuto semua o 5) los datos ob cond 9 in tes con la presencia o auseacia de una historia de abuso sexual. En algunos tor ndnfesgaido cia caramentqueel bre ha poweidoy eden tific al abusador; en otros, las pruebas obtenidas desconfirman la existencia Gel abuso (aunque son fos los casos en qué ol nvestgador dene la toa y completa seguridad de la cerveza de sus conclusiones). Pero se ha de esperar due haya muchas situaciones en las que las conclnsiones no sean tan eviden ‘5, las respuestas a las preguntas no sean simples, No obstante, nccesaria~ mente ha de establecerse un final para la investigaciéa, donde se dete CCAPETULO 5 Teng de svacions de depen Fl 208 el caso ha sido o no confirmadb. Los criterios en los cuales el investigador puede basarse para valoracién hacen referencia tanto al relato del nifio como a la informacion, guientes: ser tenida en cuenta y se debe valorat si spoya 0 es co nifestacio relato del porsf mismo para confizmar Fo, pero nunca puede susttur l testimonio ce ¥ tanta importancia que, sies cree, puede ser suiciente Taexistencia del abuso. De acuerdo con Faller (1993), (1994), hay una serie de ca encuentran presentes, apoyan su veracidad yc DESCRIPCION Y DETALLES DEL ABUSO 1 2. 3 especialmente. pucda poseer una informacién tan detallada a menos que haya expe tentido pertonalmente et hecho en custion, No obstante, ha de nerse en cuenta que, ademas de las inhi tes de sentimientos de culpa o del efecto traumatico del abuso, os nifios de menor edad, especialmente de menos de cinco afios, no son capa- ces de proporcionar tantos detalles en su zelato como los nifios ms ma- Gmistencia del relat con fa del nit, aif ‘onsistencia del relato con la perspectiva del nifo, lo que significa que el ito describe los hechos y sus sendimientos desde su propio punto de vista, con expresiones caracteristicas de su edad, y no desde el punto de vista de un adulto. Es importante también prestar atencién a las pala bras y estructuras gramaticalesutilizadas por cl nfo, que han de ser con- ‘gruentes con su edad y su nivel de desarrollo evalutivo (la utilizacién de Malabrasoextucturé gramatales dean nivel evoluivg superior puc~ jen hacer cospechar que Ia alegacion ha podido ser inducida por otra persona o por un adulto) CONTEXTO EN ELQUE SE HA PRODUCIDO EL ABUSO Este tipo de informacin se reiere 202 PARTE Deecln valorem y toma de dene on despresccin far Déinde ha ocurrido el abuso. Cuando ha ovurtido. Donde estaban los rstantes miembros de la familia Qué io el abusdor pra ata (Qué ropa vestfan el abusadory ‘Qué ropa se quitaron el abusador y Ia vitiona. Siel abusador dijo 6 no al nfo que no habla Si el nifio habl6 con otra persona sobre el abuso ¥en caso de ser as, con. ‘guiéa y cud fue la respuesta obtenida 9, Frecuencia y/o duracin del abuso, PN ERALRE Obteneresta informacién puede ser dificil en aquellos casos en que el hasufdo abuso en varias ocaione, en lugares diferentes yo por pe distintas,siendo imposible que recuerde los detalles de todasellas. De con Falles (1993), en estos casos lo idéneo es preguntar a cape de responce com na desrpen a te las. Sin embargo, lograr este tipo de respuestas en nifios {ke cinco aos noes pouble, pues ae edad el nt no tene capaided park isla incidente de abuso y describirio. De ahi que el testimonio de los nifios de menor edad pueda resultar confuso ¢ inconsistente, especial- son realizadas por persons icidentes diferentes de abuso en Ja misma entrevista, En cualquier caso el investigador debe buscar en el re~ ocal ei Giteendie soloed qpeopeyest nlidenyendblided al informacion se refiere a: abuso. lad sexual alo largo del tiempo on tocamientos o besos, para de mips nie © progresion en la ssiones el abso co llegar posteriormente a conductas més intrusivas, tales como contacto seh onl penta, od elo en rape sane Largo 3, El mantenimiento del secret sobre cl abuso sexu derivado en la ma- roria de los casos de las amenazas expic cas del abusador (p. » amenazas de pérdida de afecto, de s la familia, de rect~ te ual del abusador del I k 4. La usiliaacion por parte del abusador de la presién, la coacei6n y/o la persuasion part loge la implicacién del nfo en el abuso REACCION EMOCIONAL CONGRUENTE CON EL ABUSO El hecho de que un nifio muestre una reaccién emocional congruente con el abuso que esti describiendo es un factor que aftade credibilidad a su relato, Aunque las reacciones emaci os nifios pueden pre- sentar soa variadas, as mas comunes son: reticencia a revelar el abuso, ver~ 7a, colera, znsiedad, disgusto y males itacién sexual y miedo (Faller, 1993). Pero no todos fos niios p guna de estas emocio- ‘CAPITULO 5. Trestigacdn de stuoci 202 nes, Hay nifios que, a causa de efecto traumético intenso, pued: Por otra pa can que Tos nifios varones tienen menos fa ue las nities. Finalmente, el investigador de &L percibe como més doloroso/ofensivo no ‘ast por el nino orRos La espontaneidad dersin ansiedad al en contenido de su relato personas constituyen, ‘Aunque la presencia de estos del relato detn po ya crteios que afaden cred incluyen los tres tipos de jez (de del abuso, descripeién del contexto en el que ocurre, reaccién emocional congruente), mientras que en un 5,8 % de fos relatos verdaderos no es po- sible encontrar ninguno de dichos eriterios. Esta autora observ q los relatos de nifios de edades inferiores y de sexo masculino donde resulta iil encontrar los criterios de validez. Hay muchas razones para ex- atusencia de tales criterios en algunos relatos verdaderos. Hay ca~ 0s de abuso sexual en los que solo ha tenido lugar un incidente, gue no se ha producido una progresidn en la actividad sexual (teniendo ya en la primera ocasién un contacto sexual oral o una penetracién), jue se fu producido un efecto de diso: nel nino de manera zo expresa ninguna emocién en rel abuso, en los gue el te de abuso porque ha pasado demasiado ail q nifio no puede recordarel tiempo, ete En cualquier caso,¢s importante recordar que la incapacidad del nifio para descr el abuso no quete decir que énte no haya ocaido. Qge no pueda ser probado no significa necesariamente que no se haya producido ‘CRITERIOS DE VALIDEZ EN LA INFORMACION OBTENIDA, DE OTRAS FUENTES El proceso de validaci la recogida del testimon’ de una sospecha de abuso sexual impli I nifio, sino también le recogida de i es hallazgos son relevantes en el pro s de abuso sexual: z vestigacin de las sospe CONFES(ON DEL ABUSADOR En general os rao que onl fie de investigacin el sbusidor confese ha cometido cl abuo, Lo habitual esque comience por negar toto parca 204 PARTEMT Been voc yom de decioes en de ‘todas, sino solamente en algunas de las actividades dese neal en eos casos aadmisin refer a as ido demasiadon), © que no lad se o estaba in- la diferencia entre el cuerpo de los hombres y el de las OBTENCION DE PRUEBAS MEDICAS En los tlkimosafos se ha producido un gran desarcolloen la especificidad de ls exploraciones médias de nits que se sospeca que han sido de sso seul. La reticencias que muchos profesionales tenia resp ue este tipo de exploraciones podian suponer un nuevo trauma ° fan desaprecdo,y hoy da existe un consenso gencralizado ek que lain vestigacién de los casos de sospecha de abuso sexual infantil debe contar siempre con un informe médico del estado del nifo-(sea cual sea su edad). Determinados halluzgos médicos (como enfermedades de transmisin s¢- xual, embarazos, presencia de semen en el cuerpo del nic) pueden ser, junto con el testimoni9 del niio uot aciGn, prucbas suficientes para con- firmar definitivamente la existe importance tener en cuenta ue, en la mayoria de las ocasiones, los indicadores fsicos que se pueden en ontrar como consecuencia del abuso sexual no son espectficos del abuso, es decir, pueden deberse a otra causa, y en ocasiones es imposible determinar cul es su origen, De aqui que estos indicadores no puedan ser considerados ruebas automaticas de que el abuso se ha producido, y siempre deban ser va- conjuntamente con otro tipo de informacién (p. gj, las manifestacio~ alizads por el io reapect al abso, su edad u redo de madres). En cualquier caso, el investigador no debe esperar encontrar evidencias, ‘médicas en todos, ni siquiera en la mayoria de os casos de abuso sexual. Es~ ‘tas slo se presentan en aproximadamente el 10-20% de ellos y, como se ha sefialado anteriormente, no siempre resultan ser indicadores claros y espect- ficos del abuso sexual. OBTENCION DE OTRAS PRUEBAS MATERIALES ‘Material pornogrifico, instrumentos uilizados en la actividad sexual, pre~ servativos, et, encontrados en el lugar donde el niio afirma que ee ha pro- a 5 a ‘| | CAPITULO 5. Tvestigadin de staciones de depicccén rtd 208 idos como pruebas adicionales en la con= a testigos visuales del abuso y, cuando los hay, en au timbién han sido sometios a abuso o fon lor. En cualquier caso, el in lor ha de recoger sus aT ete ie eee ceed eateeaee ‘Cuando los testimonios recogidos sobre el sbuso y as exploraciones fisicas ro son claros, puede ser iil prestar atencisn a posibles indicadores compor- tamentales del abuso sexval en elnino. Sin embargo, la presencia de tales in~ es puede ser sig én si existe también otro tipo de evidencias so- bbe el abuso, tales como el testimonio del nifio o indicadores Fisicos expe- cificos. Aunque el poligrafo (0 «detector de mentiras») se ha utlizado ocasional- mente con nitios victimas de abuso sexual, su uso no esti recomendado, pues no ha demostrado ser fiable para probar la valider del testimonio del no. VALORACION DE LOS CRITERIOS No todos los criterios de validez (tanto los referidos al testimonio del aio como a otras fuentes de infortacién) tienen necesariamente la misma im- pportancia ala hora de confirmar una sospecha de abuso sexual. En este sen tido se fa destacado, por ejemplo, larelevancia del testimonio del aio frente sotto tipo de criterios, Cor 1991), en el estudio ya citado, pre- uuntaron 2 un total de 212 especialistas en abuso sexual infantil cudles eran, fos criterios de valider. que utilizaban y qué importancia les atribufan, Estos autores encontraron siete crterios qué eran utilizados por al menos el 90 % de los especialistas. Estos fueron: Existencia de evidencias médicas. Demostracién por parte del nino de conocimientos sexualesinapropia- dos para su edad. Consistencia temporal del relato del niio, Exchibicign por parte del nitio de un juego sexualizado, Inclusisn de clementos de presién y coercién en la dese sobre cl abuso. ne 206 PARTE Il Batecin vloecibny tome de decane en deprotean far 6. Ext de conductas sexuales precoces o uparen- evidencias médicas y la demostraci6n por parte del niio 3s sexuales inapropiados para su edad fueron, en ese orden, los dos criterios de validez considerados mas importantes. EVALUACION DEL RIESGO Concepto de riesgo. Importancia en la intervencién de los Servicios de Proteccién Infantil En general, la evaluacién del riesgo implica realizar una prediccién sobre las posibilidads de que se produzes un determinado evento negativo en el futuro, Tal prediccién se base en la informaciin conocida sobre I sad ye eat actual de una persona o situacin concreta Ea el by lc la proteccién infantil, Ia evaluacién del riesgo se refire al proceso dis gido a determinar fa probabifidad de que una persona, en este caso una fi- ura parental, comets en el futuro un acto de maltrato/abandono hacia niflo, y que dicho acto provogue en éste un datio. Pero en esta definicion del concepto de riesgo es importante notar la di- ferencia entre: a) la probabilidad de que el nino sufra tun dafo, y ) la pro babilidad de que ese datio sea grave. Efectivamente, aunque atubos hechos se encuentran relacionados, no necesariamente van unidos ni guardan una i ta probabilidad sos crénicos de aban guen controlar y ayudar al nino en su aprovechamiento académico) «jemplo representativo es el caso de un padre con problemas graves de alco hiolismo y falta de autocontrol. En este caso, le probabilidad de que sus dos hijos, de dos meses y doce afios de edad, sean objeto de una agreston fisica y seciban un dato puede se a misma, Sin embargo, no cabe dud de que, aun 4que la agresign fisica del padre tenga la misma intensidad, el riesgo de suir tun daflo grave es mayor en el hermano menor que en el de mis ed Elconcpto de riesgo x uno de los concepts bisicos y quire mis pportante, sobre el que gira la intervencion los pracesos de toma de Ue los Servicios de Protecion Infant: code nde exo Servicios debe al hecho de side daiiado por los adults responsables de garantzar intervencin posterior no se decide ni se planifica realmente [2 MSBON, SA apo sn ein as (ends que de maneca indirect) en fi Vis de Potsin If ene rocedimiento daactuacion apace Saree nino. Ejemplos representativos de desarolladas habitualme: ras preventivos) después de que gue no tienen capacidad de mod ‘oon sus hermanos, con sus iguale agresiones fisicas ita, Pero ex cridente , su conteni 1, las caract su relacion con ela iacional, Los Servicios de Proteccién Infantil intervienen especificamente «cuando ese dato esinfligido por las figuras parentales o tutores del nifio, y se valora que puede le = fee ycerar a Beet lavaloracién acerea de io que puede ha sucedido en el pasado (aunque esto i cuenta para realizar dicha Como ya se ha sefala into rehabilitadora como pre~ Yentiva tiene como objetivo fundamental reducir la probabilidad de que al nifo sufra un dato grave, es decir, reducir el nivel de riesgo, mante~ niendo la unidad familiar siempre que sea Los recursos de tra- zamiento utilizados y las medidas adoptadas por loa Servicios de Pro- teccién Infantil (p.¢., separacion del nifio de su familia, provision de servicios de apoy, educativos o picoterpéuticos) respon den cn tno sérmino, «tal objetivo ‘Adems, la evaluacidn de riesgo debe estar siempre vinculada ala pla- nificacién de la inte: , puesto que las probabilidades de que un allo sa maltrtado por un padre que ye ha maltratade anterior mente dependen en gran medida del tipo de interveneién que se produrca des pués de determinar que el nifo se encuentra en riesgo. Mientras que una Intervencion adecuada reducira el riesgo, una intervencién inadecuada Jo mantende o increment o. La finalizacién de la intervencién tiene lugar cuando el riesgo de que el nt sulfa ese dato ha sido reducido hats un limite tolerable by sido eliminado completamente Los Servicios de Pr su objetivo cuando son eapaces de asegurae qu: ices de to estn cubtrtas adecuadamenre por so cetorno,y que al situacién es ate estable

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