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de un habito: se lo puede adquirir por voluntad ajena, como sucede con los hébitos que adquieren los nifios pequefios (actiia la’ volun- tad de los padres), 0 los animales (actiia la voluntad del ser humano que los amaestra 0 adiestra).) Mas atin: no“és raro que un ser hu- mano adquiera un habito sin que intervenga la volunted de na por una especie de contagio o imitacién no consciente. Dos son las fases del habito: la formacién, que consiste en ta repéficién de varios actos de la misma especie, iguales 0 semejantes/>) en esta/fase hay una serie de verdaderas transformaciones, una su: Cesién de cambios internos, que hacen posible el progreso paulatino, con inevitables altibajos, en cuanto a soltura, rapidez y perfeccién de movimientos)Cuando este progreso llega se cumple la segunda fase, que es la estabilizacidn: los actos tienen ya estas tres caracte: risticas que acabamos de mencionar, y esta cuarta, que proporciona no pocas ventajas en la actividad cotidiana del hombre: los actos habituales se realizan subconscientemente, 0 con un escaso margen de conciencia, y asi ésta se concentra en acciones més importantes que los actos que se realizan por hibit Por ejemplo: fevando escri bimos somos conscientes de lo gue escribimos, no de tos movimien- tos que hacemos con la manoJ(el nifio de primer grado sf es cons- ciente de estos movimientos) ;(al hablar somos conscientes de lo que hablamos y de lo que pensamos o imaginamos al mismo tiempo, pero no de los movimientos de nuestros labio3) Esta somera revisién de la naturaleza de los habitos po nos in- ducira a pensar que(el hibito es el duefo del mundo" komo geraba Montaigne; pero si quersu adquisicidn es de enorme impor- tancia en Ia Pedagogia humanalf en la conducta moral.’ Kant estimaba que cuantos mas hébitos tiene un hombre tanto es menos libre e independiente, porque conserva mas cierta incl nacién hacia aquello a lo cual primero se lo acostumbré. Y afadia que es conveniente impedir que los nifios se acostumbren a algo, que no hay que fermitir que nazca en ellos ningin habito. Rousseau escribe en el Enrilio que el tinico habito que ha de permitirse en el nifio cs el de no contraer ninguno. Ambos pensadores exageraban; porqug hay, es verdad, habitos malos en sentido moral, y habitos malos ‘para la salud del cuerpo, para el aprendizaje escolar, etc.; y respecto de esos hdbitos si hay que evitar que los nifios los con- traigan; pero también estén los habitos buenos, en el rea moral, escolar, etc. Ademés, aunque el hombre es menos libre en sus actos habituales, en si mismos considerados, porque son inadvertidos, 0 poco advertidos, no todos los actos del hombre son habituale: muchos de éstos dependen de un acto anterior y libre de la volun tad, como lo explicamos en el inciso 3 de la Unidad 1. Los hébitos que conciernen a la problemética ética son los. VI- CIOS y las VIRTUDES. El vicio es un hébito moral malo; Ja virtud, 100 un habito moral bueno. En consecuencia, un especifico obrar malo (robar) no es un vicio; la persona que ha adquirido una disposicién permanente para robar, una tendencia que lo impulsa a esa clase de accién inmoral, tiene el vicio de robar: es viciosa en ese aspecto. Y es viciosa el martes y el miércoles, aunque ni el martes ni el migrcoles robe, si todavia tiene esa tendencia interna a robar. Por- que el habito, asi como se adquiere, es decir, no es innato, asi tam- bign se puede perder. Y lo mismo‘ sucede con el vicio, que es un habito. Hay habitos que se piérden con més facilidad que otros; pero el vicio es muy dificil de extirpar. A todos los que se deciden a apartarse de Ia mala senda del vicio se les presenta la misma difi- cultad: el deseo de realizar el acto malo, el desasosiego por no realizarlo, la imagen-recuerdo del placer experimentado tantas veces en la realizacién del acto, torturan al vicioso que ya esté en la senda del bien; pero durante mucho tiempo sigue escachando, como Ulises, el canto fascinador de las sirenas. Esta es la razén que ex: plica por qué cuesta tanto extirpar de raiz el vicio. El vicioso tiene la firme voluntad de no volver a la mala senda; esa firmeza no logra- ra —salvo milagro— eliminar de inmediato la disposicién hacia el mal, que perdurard meses, quizds afios, alimentando el fuego de una lucha que ha sido la base del mérito de muchos héroes y heroinas de la virtud. Un vicio es un hébito; pero ¢podemos afirmar, a la inversa, que todo habito es un vicio? Evidentemente, no. Si de una persona que bebe, no podemos decir, sin pruebas, que tiene el hébito de beber, del mismo modo, de una persona que tiene el habit de beber, porque ella nos lo ha confesado, no podemos pensar que tiene ef vicio de beber, Qué es lo que convierte a un hibito en vicio? El estar afectado por cualquiera de las siguientes caracteristicas: 1) Que el acto habitual tenga como consecuencia un grave ata- que a la salud corporal o espiritual de la persona (hecho que sucle ocurrit con mucha frecuencia en el caso det habito de fumar y en Ia drogadiecién) 2) Que Ja satisfaccién de ese acto produzca desarreglos econé- micos perjudiciales para los miembros de la familia que estan a cargo del sujeto vicioso. 3) Que se cause un mal fisico o espiritual a otras personas (fu- mar en lugares publicos cerrados, por ejemplo) 4) Que Ja noxealizacién del acto habitual produzca la impre- sién psicofisiolégica de necesidad, de modo que el sujeto advierta que esta sometido a una titdnica esclavitud. Aunque eh el habito no se cumpla ninguna de las tres caracteristicas 101 Escaneado con CamScanner de un hibit: se pd aguirc poe con los hibits gi adguieren e tad des pae) ols animal ae les anueste adel voluntad ajena, como sucede ios Pequetos (acvia le volun les (acta 1a voluntad del sér humano, Més atin: nos raro que un ser hu. mano adquiera un habito sin que intervenga la volunlad de made, or una especie de contagio o imitacisn na consciente, [Pos som las fases del hibito: la formacién, que consiste en la icin de varios acts dela misma eptsie, gules o semejontes) én estajfase hay una serie de verdaderas transformatienes, te aor Cesitn dé cambios internos, que hacen posible el progreso paulstino, Gon inevitables altibajos, en cuanto a soltura, tapider y perleccion de movimientog Cuando este progreso llega se cumple In seesrtn fase, que es Ia estabilzacidn: los actos tienen ya estar tres cence Hitlas que stabamos de mencionar, y esta cuata, que proporcices no Pocas ventajas en la actividad catidiana del hombre: Ine sare habluales se realizan subconscientemente, © com wn ese. matgen de eanciencia, y asi ésta se concentra én accionen mnie importane {is Jos actos que se realizan por hibite) Por ejemplo: Guando exer bimos somos canscientes de fo que escFibimas, no’ de los movimion {os que hacemos con la mand)(el nifo de primer grado si ec cone giemte Ge tot movimientos)(31 hablar somos conscientes de To tue bablamos y de fo que pentars o imaginamos al mismo tiempo, pero 0 de os movimientos de nuestros labieg Esta somera revisién de Ia naturaleza de los hibit Aucird a pensar quel’ habito ese ucne aa ek geraba Montaigne; pero si qu tancia en la Pedagogta humana $u adquisicién es de enorme impor ¥ en la conducta moral.’ Kant estimala que cuantos més habitos tiene un hombre tanto menos libre © independiente, porque conserva més cierla incl, pacién hacia aquello @ lo cual primero se Jo acostumlard. Y afadia ue es conveniente impedir que los nis se acostumbren aah a0, ue no hay que permitir que nazca en ellos ningtin habito, Rousseau eseribe en el Emilio que el unico habito que ha de permitire en el nifio es el de no ct ontraer ninguno. Ambos pensadores exageraban; poraug hay, es verdad, habitos malos en sentido moral, y habitos ‘alos Para Ta salud del cuerpo, para el aprendiaaje escolar, ete: y Fespecto de esos habitos si hay que evitar que les nifios los con {talgan; pero también estén los habitos buenos, en fegulat, ete. Ademés, aunque el hombre es menos libre en sus acto hbituales, en sf mismos considerados, porque son inadvertides, 9 Pacha ertidos, no todos los actos del hombre son habituales; y muchos de éstos dependen de un acto anterior y libre de ta wlan, ‘ad, como 10 explicamos en el inciso 3 de la Unidad 1. £2 hébitos que conciernen a la problemética ética ton los, Vie CIOS y las VIRTUDES. El viio es un hibit moral malo: ia ni, el drea moral, 100 Porabito tora! bueno, En consecuencia, un espectico obrar malo {robar) no es un vii; la persona que ha adquirido una disposildn Rermanente para robar, una tendencia que Io. imptlse seco elase $f ecto inmora,tene el vicio de robar! es vilora on ese sapet Xgs viclosa el martes y el migroles, aunque ni el mertecey al ireoles rabe, si todavia tiene esa lndeves ue el hibito, ast como se adquere, ws dec bien se puede perder. Y Ip mitmo: secede habito, i, Mo eS innate, ast tam- on et vicio, que es un Hoy habitos que se piérden con mas facilidad que otros: el vicio es muy dificil de extirpar. A todos los gue se dead apartarse de la mata senda del vicio se les presenta la misme Cultad: el deseo de realizar el acto malo, el desasosiego por ne realizarlo, la imagenecuerdo del placer experimentad tantas veces 0 Ta realizacién del acto, torturan al vicioso que ya est en ly senda del bien; pero durante mucho tiempo sigue escuchando, com Ulises, el canto fascinador de las sirenas, Esta es la razin que e pllea bor qué cuesta tanto extirpar de raiz el vieio. El vicioso tiem ts inne voluntad de no volver ala mala senda; esa firmeza no logr Ta —salvo milagro— eliminar de inmediato la disposteidn hace inal, que perdurarg meses, quits aflos,alimentando el fuego de un Ipoh que ha sido la base det mérito de muchos héroes y heroin de la virtud Un vicio es un Rébito; pero ‘que todo habito es un vicio? ‘Evi gue bebe, no pedemos deci, beber, del mismo modo, Porque ella nos lo ha eo de beber. Qué es lo afectado por cualquier pero @podemos afirmar, ai la invers identemente, no, Si de una person sin pruebas, que tiene el hibito ¢ de una persona que tiene el habit de bebe nfesazo, no podemos pensar que tiene el vi Que convierte @ un habite en vicio? El est a de las siguientes caracteristicas: 1) Que el acto habitual tenga como consecuencia un grave a ue Ta salud corporal o espritual de la persana (ech q Sucle ocurri con mucha frecuencia en el caso del habia" fumar y en la drogadicién) 2) Que In satistaccin de ese acto Iicos perjuaiciales para los mie 2 cargo del sujeto vicioso. 3) Que st cause un mal fisico o espiritual a otras personas ( ‘mar en lugares pilitns cttrados, por ejemplo) 4) Que la norealizacion del acto habitual prodiaca ta imp sign psicofiilépla de necesdad, de modo que el sh advierta que esté sometido a una tirdnica esclavitud Auw en el habito no se cumpla ninguna de las tres earacterst produzca desarreglos eco -mbros de la familia que est ST oe

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