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Serie Técnica INFORME TECNICO NO 53 yaluacién de la fertilidad de un ultisol del trépico hdmedo en la cuenca del Rio Tuis, Turrialba, aplicada a café y cafia de azicar Jorge Ninez Solis Humberto Rodriguez Fuentes Roberto Diaz-Romeu La publicacién de este material ha sido financiada con fondos de la Fundacién W. K. Kellogg, com parte del Proyecto de Capacitacién Agropecuaria en el Istmo Centroamericano. na CENTRO AGRONOMICO TROPICAL DE INVESTIGACION Y ENSENANZA, CATIE Turrialba, Costa Rica, 1985 Prélogo. 2. eee ee ee ee noe Indice de Cuadros. 6. 6 ee Indice de Figuras. 2. -.- ee ee eee ee ee Indice de Apéndice 6. ee ee ee eee LA CUENCA DEL RIO TUIS (Caracteristicas de los suelos acidos y de los cultivs).. 1. ee ee ee eee EL AREA DE ESTUDIO (Geografia y Caracteristicas Generales) METODOLOGIA Y RESULTADOS... 2. ee ee ee ee ee CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 2... ee eee ee BIBLIOGRAFIA. ©. - ee ee ee ee ee Pagina ii iv vi 4 aa 34 37 45 RESUMEN La evaluacién de fertilidad de suelos requiere combinar los andlisis hechos en laboratorio e invernadero con los experimentos de campo. Para cultivos especificos estos programas se desarrollan a mediano y largo pla- 208. Este documento presenta la evaluacién preliminar de la fertilidad de un suelo clasificado como Andeptic Tropohumlt, de 1330 ha, situado en el trépico himedo, cuenca del Rio Tuis, Turrialba, Costa Rica. Se establecen recomendaciones preliminares en fertilizacién para café y caha de azGcar, cultivos de importancia econémica para los pequefios agri- cultores de la regién y se sugieren algunas lineas de investigacién. ‘SUMMARY The evaluation of soil fertility requires the combined use of soil analysis, greenhouse and field experiments. Crop-specific evaluations usu- ally requires medium and long term research programs. This document evaluates the fertility of a soil classified as Andeptic Tropohumult in a 1330 ha study area located in Rio Tuis watershed, Turrial- ba, Costa Rica, a humid tropical site. Preliminary recomendations are presented for fertilization of coffee and sugar cane as important economic crops for the small farmers of the region. Some priority research topics are suggested. ae El presente documento contiene el estudio de los suelos de la cuenca del rio tuis, en Turrialba, Costa Rica, para establecer recomendaciones técnicas de fertilizacién en suelos 4cidos e infértiles para los cultivos de café y cafa de azticar, como una opcién que permita al productor elevar su produccién y obtener una mayor rentabilidad de su inversién econémica y de su esfuerzo. Se presentan en forma resumida las caracteristicas de los suelos del trépico htmedo junto con los datos analiticos del suelo bajo estudio, que ha sido cartografiado, identificado y clasificado taxonémicanente. Para encontrar la respuesta de los suelos a la aplicacién de diferen- tes nutrimentos se realizaron pruebas biolégicas en invernadero, con las cuales, previo andlisis se establecié las recomendaciones de fertilizacién por cultivo, Es dse mencionar que la informacién bAsica presentada debe ser completada, con ensayos de campo, tanto por productores independientes, instituciones regionales de investigacién, o por compafias productoras de fertilizantes que se interesen en ajustar las recomendaciones que se pre- senten. Las modalidades de fertilizacién sugeridas en este documento no deben considerarse como éptimo en fertilizacién. Para llegar a este tipo de re- comendaciones se requiere de cuatro a cinco afios de investigacién, con téc- nicas que incluyan el establecimiento de parcelas con diferentes fuentes y fertilizantes, la interpretacién de la dinamica de nutrimentos en el eco- sistema, el conplemento de andlisis foliar y el uso de mdelos matemiticos que evalien los parémetros econémicos para determinar el tratamiento éptimo en funcién de un mejor beneficio econémico. Por lo anterior, los datos presentados deben interpretarse como una herramienta para preveer tendencias generales en la probable respuesta a las dosis de fertilizantes sugeridas. Por el momento, si se siguen las recomendaciones; los datos actuales generados por un suelo 4cido, usualmen- te sometido a técnicas de fertilizacién rutinarias y no balanceadas, para cultivar café y cana de aztcar, indican que el potencial es grande para incrementar la produccién en ambos cultivos; no obstante, cualquier canbio de ellas queda a criterio de los técnicos previo andlisis de los datos en- contrados. El documento fue preparado en el CATIE por la Unidad de Andlisis de Suelos del Departamento de Produccién Vegetal. El responsable principal por CATIE fue el Ing. M.Sc. Roberto Diaz Romeu y por el Programa de Estu- dios de Posgrado, convenio CATIE-UCR los Ingenieros Jorge Niflez y Humberto Rodriguez. Los autores desean expresar su agradecimiento al Programa de Manejo de Cuencas, el cual ejecuta el Proyecto de Estudios de Suelos de la Cuenca del rio Tuis, financiado por la Cooperacién al Desarrollo de la Confedera- cién Suiza, DDA; quienes hicieron posible la realizacién del trabajo, faci- litando el aporte logitico de campo, transporte y personal de apoyo para Ja extraccién de mestras. Asi mismo, agradecen al proyecto de Capacita- cién Agropecuaria ejecutado por el Departamento de Posgrado y Capacitacién, con la financiacién de la Fundacién W.K. Kellogg, que hizo posible la pu- blicacién y divulgacién de los resultados encontrados en beneficio de los productores de la cuenca del rio Tuis. Proyecto Capacitacién Agropecuaria CATIE/W.K. KELLOGG “it~ Cuadro Ne INDICE DE CUADROS Equilibrio entre los metales alcalinos y alca- lino-térreos para un suelo localizado en La Suiza, Turrialba, segin reporta Carvajal, F. (WB) vce eee iar Registros de precipitacién de la estacién plu- viografica NO 07344, La Suiza... see ee Caracteristicas quimicas de los perfiles N° 27 y 35 por horizontes. Cuenca del Rio Tuis, La Suiza... ee ee ee eee e eee Métodos de anlisis fisicos y quimicos de los suelos descritos. ... ee ee ee ee ee Rendimiento de materia seca en gramos y rendi- miento relativo para el suelo del perfil 27, profundidad 4-97 cM... ee ee ee eee Rendimiento de materia seca en gramos y rendi- miento relativo para el suelo del perfil 35, profundidad O-llam. se. ee ee ee eee Rendimiento de materia seca en gramos y rendi- miento relativo para el suelo del perfil 35, profundidad 11-124am. 2... ee ee ee ee Acidez extraible, aluminio intercambiable y porcentaje de saturacién de aluminio en dos suelos del trépico himedo clasificados como Andeptic Tropohumilt. . 6. eee ee ee ee “Sorcién" de fésforo en porcentaje, de dos suelos clasificados como Andeptic Tropohumlt. . . . . 7 20 22 24 26 30 29 32 Figura NO 1. Figura Ne 2. Figura No 3. Figura No 4, Mapa Ne 1. INDICE DE FIGURAS Cuenca hidrogréfica del Rio Tuis, Costa Rica. Localizacion. ...-- ee ee ee eer Distribucién promedio anual de la lluvia, estacin 07344, La Suiza... .-.. +--+ - Tipo de vasos y recipientes utilizados en ensayos de invernadero. 6... ee ee ee ee Curvas de “sorcién" de dos suelos clasificados como Andeptic Tropohumult, La Suiza, Turrialba. Unidades de suelos en la vertiente Sur, cvenca del Rio Tuis. Se incluye leyenda fisiografica para todas las unidades de suelos. 15 18 23 33 58 — qu. vie INDICE DE APENDICE Descripcién del perfil N27... eee ee ee ee Datos de laboratorio para taxonomia, perfil N@27.... Fertilidad inicial y tratamientos en la prueba biolégica del perfil 27, horizonte BL... eee eee ee Descripcién del perfil M035... 2.0.0... ee eee Datos de laboratorio para taxonomia, perfil M235... . Fertilidad inicial y tratamientos en la prueba biolégica del perfil 35, horizonte A... se ee ee ee Fertilidad inicial y tratamientos en la prueba biolégica del perfil 35, horizonte B,.--- +. eee eee eee Equilibrios entre metales alcalinos y alcalino-térreos para los horizontes de los perfiles 27y35....... Diagrama de la posicién de horizontes. Uso predominante del suelo con arbustos de café. PerfilNM27...... Diagrama de la posicién de horizontes. Uso predominante del suelo con cafetos y cafa de azticar. Perfil NO 35... 46 48 49 50 52 53 54 55 56 57 LA CUENCA DEL RIO TUIS CARACTERISTICAS DE LOS SUELOS ACIDOS Y DE LOS CULTIVOs Suelos Scidos e infértiles. Una caracteristica notable en muchos de los suelos situados en el tro- pico himedo corresponde a sus propiedades quimicas, siendo en general 4ci- dos, infértiles, pobres en bases cambiables como calcio, magnesio, potasio y sodio y con una alta saturacién de aluminio (55, 58). En los trépicos himedos, sujetos a una alta pluviosidad, es comin la lixiviacién de los elementos alcalinos y alcalino-térreos presentes en el comlejo de intercambio coloidal generéndose asi una baja saturacién de los mismos, asociado a valores de pH genéricamente definidos como muy 4cidos a fuertemente Acidos y cuantitativamente situados en 4mbitos que van de 4,3 a 5,6 de pH en agua (6, 29). Con saturaciones de aluminio intercambiable en el sistema coloidal, usualmente mayores a 608, se incrementa en la solucién de suelo el aluminio soluble. Esto es causa de toxicidad en cultivos no tolerantes como el Kudzi (Pueraria phaseoloides) y algunas variedades de sorgo (Sorghum bicolor), maiz (Zea mays), soya (Glicine max), pimienta (Piper nigrum), entre muchos otros. (2, 3, 43, 48, 62). Se considera que un 228 de svelos en América Tropical corresponden al orden ultisol, en su mayoria bajo regimenes de temperatura isohipertérmi- ca, con una temperatura media anual mayor de 220C en el suelo. Muchos de estos ultisoles se encuentran bajo condiciones de trépico himedo, con regi- menes de humedad del suelo tdico, peridico y Acuico, en zonas de vida clasi- “ke ficadas como bosque himedo Tropical, bh-T (47, 59). En estos suelos predomina en general una buena condicién fisica y pre- sentan, usvalmente, una estructura granular en el horizonte A y buenas con- diciones de desarrollo estructural en el horizonte B. Tienen adem’s una porosidad y friabilidad adecuadas, con pocos problemas de compactacién en la capa arable y ausencia de capas endurecidas en el subsuelo. Esto favore- om ¢1 drenaje interno, la adecuada infiltracién y la conductividad hidrauli- que permiten un buen desarrollo radicular de los cultivos. tas propiedades adversas corresponden particularmente a la baja capa- .dad de retener humedad, irrelevante en el trépico himedo sujeto a altas “wecupitaciones pluviales medias por aio y con una distribucién discreta- vente uniforme. En las reas de pendientes fuertes existen para estos sue- jos altos riesgos por erosién tanto por la erodabilidad del suelo com por ja erosividad de la lluvia caracterizada por su intensidad, distribucién y frecuencia (20, 44). Las limitantes principales en cuanto a propiedades quimicas, corres- ponden a una baja capacidad de intercanbio efectiva (CICE) usualmente me- nor de 4 meq 1007! g de suelo- asociada con moderadas a severas deficiencias en calcio, magnesio y potasio. En estas condiciones es usual una alta satu- vacién de aluminio intercanbiable, un pli fuertenente Acido y problemas de toxicidad a causa del aluminio y el manganeso. Hay también baja disponibi- Licac de azufre, zinc, boro, cobre, hierro y fésforo. Adicionalmente, el fisforo aplicado via fertilizante est& sujeto a ser fijado o fuertemente r2tenido por la presencia de coloides amorfos, éxidos e hidréxidos de hierro y aluminio, por lo que no para las plantas (1, 8, 29, 55, 58). Aluminio intercanbiable y toxicidad Con Ambitos usuales de acidez fluctuando alrededor de 1! , el aluminio, clemento anfotérico, se presenta com un catién hidratado (al"? . 6 H,0), mévil y soluble, Manado aluminio catiénico. Debido a la presencia en estos suelos de apreciables cantidades de 6xidos e hidréxidos de hierro y aluminio cristalinos y amorfos (caolinita, haloisita, adem4s de aluminio-silicatos de gran superficie hidroxilada), hay fuerte tendencia a retener anor: el aluminio en la superficie coloidal, constituyéndose en el catién dominan- te en el complejo de intercambio. Este aluminio puede ser acomplejado por sustancias organicas en suelos con alto contenido de materia orgénica. Asi son frecuentes menores porcentajes de saturacién con aluminio en los horizontes A. Por encima del pH 5 la movilidad del aluminio queda limitada ya que precipita comp aluminio en forma de hidréxido AL(QH), compuesto my insolu- ble; 0 es fijado en forma de conplejos polinucleares por los coloides mine- rales, no representando asi peligro alguno para los cultivos (6, 19, 55, 56, 58). En los ultisoles el pH oscila alrededor de 5 y las saturaciones con aluminio intercambiable superan el 60% lo que produce una serie de dafos por toxicidad en cultivos susceptibles, que limita la produccién. Los sin- tomas son variados. En cultivos susceptibles el crecimiento radicular es restringido, puede ocurrir necrosis de los tejidos e interrupcién total de elongacién radicular. Tal el caso de la pimienta en que la toxicidad produce clorosis de hojas, necrosis de venas, defoliacién y reduccién del sistema radicular (8, 30, 48, 52). En general el efecto de toxicidad promeve una disminucién de la absor- cién de f6sforo y calcio, con disminucién del crecimiento. La evidencia de toxicidad se enmascara con una sintomatologia similar a la deficiencia de fésforo y la planta presenta moteos pérpura en tallos, hojas y venas, clorosis y muerte de las hojas y menor crecimiento (15, 29, 30, 48). Al restringirse el crecimiento radicular disminuye la capacidad de absorcién de agua y nutrimentos. La clorosis de las hojas, en el caso de la soya, es atribuida a deficiencias inducidas de calcio por el aluminio soluble (8, 30, 48, 52). Muchos cultivos son tolerantes y resistentes a la toxicidad por alumi- nio. Tal tolerancia encontrada en cultivos como trigo, avena, maiz, mani, café y algunos cultivares de cafa la explican en funcién de una hipotética habilidad de las variedades de absorver y utilizar el fésforo en la presen- cia de un exceso de aluminio. Otra explicacién a la tolerancia establecida por Foy (29, 31) se asocia con la habilidad de plantas tolerantes de resis- tir la deficiencia de calcio inducida por el aluminio. En cultivos con alta tolerancia, com café y té, se establece la hipétesis de que las plantas “+ tienen mecanismos internos bioquimicos que quelatan y desintoxican a la planta con el aluminio absorbido (17, 29, 31). Encalado de suelos acidos El encalado de suelos 4cidos ha sido una estrategia usual en ultisoles del trépico himedo com medio que permite incrementar la disponibilidad ce nutrimentos, eliminar los problemas de fijacién de fosfatos y elevar €1 valor de pH (3, 52, 58). Las tendencias actuales en este campo es aplicar tales enmiendas en forma cuidadosamente regulada, especialmente en suelos Acidos de los érdenes oxisol y ultisol, ya que usualnente su capacidad de intercambio catiénico efectiva es dependiente del pH y se observa en ellos efectos detrimentales en propiedades fisicas y en disponibilidad de nutrimentos cuando son enca- lados hasta valores de pH cercanos a la neutralidad (5, 41, 58). Se ha encontrado que la seleccién de dosis adecuadas de cal permite efctivamente una proliferacién mayor del sistema radicular de las plantas y un incremento en producién. Las evidencias indican una mayor disponibili- dad del fosfato aplicado como fertilizante y una mejor absorcién del mismo por la planta siempre y cuando los indices de fésforo nativo no sean my bajos (41, 52). Complementariamente la acidez dependiente del pH se reduce marcadamente y el aluminio soluble e intercambiable es precipitado como hidréxido de aluminio. £1 calcio intercambiable, evidentemente, se incrementa en la solucién de suelo (15, 40). En efecto, Hourigan et al reporta que la aplicacién de dosis de cal adecuadas en la capa arable incrementa la disponibilidad de calcio en el svelo y mejora la de fésforo elevandose el pH. Igual ocurre cuando se enca- Ja suelo y subsuelo, siempre que no se sobrepasen valores de pH de 6. Cuando esto ocurre y el pH llega a valores entre 6 y 7 se obtuvo una dréstica re- duccién en produccién (41). Anarisiri y Olsen también reportan incrementos en produccién de centeno y mijo cuando la aplicacién de cal se regulé de tal manera que el pH se mantuvo alrededor de 5,3. Con dosis mayores de cal se sobrepas6 el valor -4- de 6 en pi y hubo una disminucién fuerte de produccién (5). También se ha repotado que la aplicacién de cal disminuye la cantidad de fésforo soluble cuando el pH esta entre 6 y 7 (5). La interpretacién a esto radica en que usualmente se espera que, al encalar, la hidrélisis de los fosfatos de hierro y aluminio incrementan la concentracién de fésforo en el suelo, pero esto no es cierto en suelos con bajo fésforo nativo (5). Respecto a los otros cationes intercanbiables, la aplicacién de carbo- nato de calcio, segin reporta Helyar (49) aumenta el calcio intercanbiable y disminuyen la saturacién de aluminio y manganeso, pero tienen poco efecto sobre las concentraciones de otros cationes como el magnesio y el potasio. Sin embargo, en algunos suelos si tuvo efecto en las concentraciones de sulfatos, las cuales aumentaron, mientras que las concentraciones de f6sforo y nitratos disminuyeron. Otro efecto beneficioso del encalado es mejorar la condicién anbiental para las bacterias fijadoras de nitrégeno. Franco y Day (32) determinaron que el encalado a pH ‘6 produjo los mejores efectos sobre crecimiento de plantas fijadoras de nitrégeno y una abundante nodulacién en el sistema radicular. El efecto residual en la aplicacién de cal es un factor importante. Al respecto Friesen et al en investigaciones realizadas con un suelo clasi- ficado como Paleudult (ultisol) en los que rotaron maiz y "cowpea" (Vigna sp) obtenian al cabo de 5 afos una produccién sostenida cuando aplicaron al suelo 2 ton ha} de calcio (34). Tasas de 0,5 ton ha’! de calcio apli- cadas al suelo solo mantenian una produccién sostenida durante dos ahos. Freitas y Van Raij (33) obtuvieron efecto residual del encalado al cabo de 6 anos, con un efecto positivo en la produccién de maiz, soja, algo- don y mani, pero usaron dosis excesivas (10 ton ha’! de cal), 1o que evi- dentenente tiene un efecto inicial de sobreencalado perjudicial en suelos cuya capacidad de intercambio catiénico efectiva es dependiente del pH y produce efectos detrimentales en algunas propiedades quimicas al inducir deficiencias de P, Mn, Zn y Mo. (58). De lo anterior debe tenerse presente que la aplicacién racional de cal es aquella hecha con el objetivo de bajar los indices de saturacién de aluminio a valores razonables, aumentar la disponibilidad de calcio en el complejo de intercanbio, especialmente en suelos bajos en este nutrimento y favorecer una mejor absorcién de los nutrimentos aplicados via fertilizan- te por parte del sistema radicular de los cultivos. Aspectos edaficos del cultivo del café Los suelos utilizados en el cultivo del cafeto presentan gran diver- sidad geol6gica en material parental. Pueden derivarse de basalto gneiss © arenisca como en Brasil, gneiss y granito como en Africa Occidental e India, de cenizas volc4nicas como en Colombia y América Central o de rocas volcAnicas como en Africa del Este y Hawaii (17, 28). MAs importante es su condicién fisica. Los suelos deben ser profundos, friables, de textura ligera y permeables. (16, 17, 28). Las raices del cafeto tiene alto requerimiento por oxigeno, lo que significa que las 4reas mal drenadas y con texturas arcillosas presentan condiciones poco aptas para su cultivo. A la vez, suelos de texturas lige- ras (arenosos), presentan baja capacidad de retencién de humedad, lo que altera sustancialmente las estrategias de manejo del suelo, especialmente en reas con un “verano” prolongado (35). El cafeto prefiere suelos con un émbito de pH de 5 a 6, aunque se pue- den obtener buenos resultados en suelos mis Acidos siempre y cuando posean buena condicién fisica y suficiente disponibilidad de nutrimentos como cal- cio, magnesio y potasio (28, 50). En general estos nutrimentos deben ser suministrados mis frecuentemente en forma de fertilizantes cuando el nivel de pH es bajo (28). Segin Valen- cia y Carrillo (64), cuando los suelos presentan valores de aluminio supe- riores a 1 meq 1007! ml de suelo, se pueden presentar problemas nutriciona- les en el cafeto y sugieren el encalado. Necesidades nutricionales y fertilizantes. Los requerimientos de fertili- zantes para el cafeto son altos a pesar de que la cantidad de nutrimentos rempvidos por la cosecha son moderados, particularmente si la pulpa es rein- corpora al campo. Se ha encontrado que cerca de 35 kg de N, 7 kg de P,0, y 50 k de K,0 compensa lo extraido por una cosecha de 1000 kg de café oro. Como se requieren nutrimentos adicionales para el desarrollo vegetativo parece razonable asumir que una hectérea sembrada con arbustos de café que tengan un rapido crecimiento y alta produccién de grano, absorbera al menos 135 kg de N, 34 kg de P.O, y 145 kg de K,0. La cantidad de nitrégeno que debe ser aplicado dependeré del contenido natural del suelo, la condicién de los arbustos, el rendimiento esperado, etc. y puede variar de 120 a 240 kg por hectarea para cafetos bajo sombra. Se sugieren mayores aplicaciones para arbustos sin sombra segin reporta Geus (35). En los climas tropicales durante 1a estacién luviosa los requerimien- tos de nitrégeno son mis altos, no solo cuando la cereza est4 desarrollén- dose, sino también cuando se estén formando nuevos brotes de hojas y ocurre mayor elongacién de las ramas plagiotrépicas. En Africa Occidental, Busch (16) llegé a la conclusién que para un adecuado crecimiento de las plantas de café el fertilizante debe ser aplica- do en dos diferentes periods: (1) Al inicio de la época lluviosa 1a mitad del nitrégeno y potasio y todo el fésforo, esto para promver el desarrollo de las hojas y el crecimiento de las ramitas. (2) Entre la Gltima semana de agosto y la primera de setiembre recomienda este autor la aplicacién del 50% de nitrégeno restante y de potasio, para prover el crecimiento de la cereza y aumentar el nimero de ramas florales. En las plantas jévenes de café se obtiene la mejor respuesta a la apli- cacién de fésforo. Una pequefa cantidad de fosfato facilmente disponible en combinacién con materia orgénica, aplicada en el hoyo de sienbra es una xecomendacién usual dada esa respuesta. En estas plantas jévenes una fer- tilizacién deficiente en fésforo causa un crecimiento radicular retardado e insuficiente formacién de madera. Los cafetos en produccién rara vez mestran respuesta a la aplicacién de fésforo, sin embargo debe tenerse presente que el fésforo es de particu- lar importancia para una adecuada formacién del fruto (35). Asi, aunque el f6sforo no muestra un efecto significativo sobre los rendimientos, exis- te una tendencia a aumentarlos cuando se aplica en combinacién con el nitro- geno debido a la interaccién positiva entre ambos nutrimentos. Para algunos suelos rojos y “lateriticos* de la parte Este de Turrialba y Jiménez las recomendaciones incluyen un alto contenido de potasio, alto de nitrégeno y una cantidad moderada de f6sforo (50). Se estima que el requerimiento de potasio es alto particularmente du- rante el desarrollo de la cereza, siendo el méximo en la etapa de madurez. En general la aplicacién de potasio puede ser hecha de una sola vez al ini- cio de la época Muviosa, aunque es mis frecuente dividir 1a aplicacién en dos. Dada la relacién antagénica entre el potasio y el magnesio un exceso del primero puede inducir una deficiencia de magnesio (17, 18, 35). Cuando se presentan deficiencias de magnesio en plantaciones y se co- rrigen con aplicaciones de magnesio al suelo, los sintomas de deficiencia tardan en desaparecer 12 a 18 meses. La manera mis rdpida de eliminar la Jeficiencia es con aspersiones a baja concentracién de 1 a 28 de MgSO,.7H,0. En micronutrimentos los elementos mis importantes en el cafeto son el zinc, boro, hierro y manganeso. En Costa Rica las deficiencias mis se- rias de zinc se presentan en zonas de ladera. La deficiencia puede ser corregida con aspersiones de sulfato de zinc a razén de 1,8 kg de ZnSO, mis 900 g Ca(OH), en 100 galones de agua. La aplicacién se hace dividida en dos partes, una al inicio de las lluvias y la otra a medio periodo de Ja estacién lluviosa (17, 50). La deficiencia de boro afecta seriamente la produccién de café en la mayoria de plantaciones de 1a Meseta Central en Costa Rica. La deficiencia se controla con una o dos aspersiones de bérax a raz6n de 1,8 kg de ingre- diente mezclado con 1-1,8 kg de hidréxido de calcio en 100 galones de agua. Debido a que la floracién y produccién estén limitadas por la sonbra, los requerimientos en fertilizante son menores en cafetos bajo combinacién agroforestal (café + laurel + por6) o en combinaciones café + por (Erythry- na poeppigiana), en especial por el aporte de nitrégeno del por. Bajo cafeto sin sombra las demandas en nutricién mineral son extremadamente altas y el manejo debe ser mis cuidadoso en cuanto a podas parciales y totales, aparte de que disminuye la vida productiva promedio de los arbustos de café (27, 64). Carvajal (17, 18), indica que los estudios sobre época y frecuencia de aplicacién de fertilizantes al cafeto realizados a nivel mundial mestran que “existe coincidencia en la opinién de los investigadores de subdividir el nivel de nitrégeno en tres aplicaciones por afo y en dos la dosis de f6sforo y potasio, Las dos primeras aplicaciones se hacen una al inicio de la estacién lluviosa y la otra aproximadamente dos meses después con formulas que contengan NPK y algin complemento con magnesio y boro si se juzga necesario. La tercera aplicacién, solo con nitrégeno, se recomienda hacerla al final de la estacién luviosa." Factores importantes en el cultivo del cafeto son los adecuados equi- librios entre los metales alcalinos y alcalino-térreos: Ca/Mg, (Ca + Mg)/K; Mg/K; Ca/K; 100 K/ (Ca + Mg + K), para una nutricién balanceada, segin re- fiere Carvajal (18). Al respecto este autor encontré los siguientes equilibrios entre meta- Jes alcalinos y alcalinotérreos (Cuadro 1), para los suelos de La Suiza, cuenca del Rio Tuis, clasificados en este documento como andeptic tropohu- mult. Cuadro 1. Equilibrio entre los metales alcalinos y alcalinotérreos para un suelo localizado en La Suiza, Turrialba, segin reporta Car- vajal (18). Cociente entre metales alcalinos y alcalino- Profundidad de la muestra de suelo térreos. 30 cn 60 cn Cask 36,00 32,00 Mg/K 16,70 16,70 (ca + Mg)/K 52,70 52,70 100 K/T (*) 0,44 0,39 ca/Mg 2,16 1,92 100 K 1,90 2,00 (Ca + Mg + K). (*) Valores de capacidad de intercambio CIC. Los valores de K extraidos para atbas profundidades de muestreo son 0,10 meq 100 ~! g de suelo seco al aire, reporta Carvajal (18). En su discusién este autor indica que "los suelos cafetaleros no volcé- nicos que responden a aplicaciones de potasio tienen un contenido de K de 0,21 meq 100°! g de suelo en la capa arable, o menor*. En cuanto a los equilibrios investigados, el cociente (Ca + Mg)/K no manifest6 respuesta entre 4mbitos de 2,2 a 23,5. Con cocientes superiores a 44,se espera respuesta a la fertilizacién potésica. En la relacién Mg/K el ambito de no respuesta encontrado fue de 1 a 8. Los suelos que respon- dieron presentaron émbitos de 16,5 a 18,0. Un cociente con este valor indi- ca un exceso de magnesio respecto al potasio en el suelo. el cociente Ca/K revelé que “valores mayores a 26,6 indican desequili- brio en la relacién Ca/K y por lo tanto es de esperar respuesta al potasio en estos suelos" (18). Por Gltimo en la relacién 100 K/(Ca + Mg + K) existe respuesta al pota- sio si la relacién calculada es menor de 2,5. Los equilibrios entre metales alcalinos y alcalinotérreos se presentan en este documento en el apéndice, Cuadro 6.a. Tales valores se calcularon en meq por 100 g de suelo seco al aire de acuerdo a la metodologia anotada en el Cuadro 4 (18, 47). Aspectos edéficos del cultivo de la cafa de aztcar La cafa de azicar puede cultivarse con éxito en una gran variedad de suelos en cuanto a textura, aunque los suelos pesados son mis adecuados que los ligeros (arenosos). Como suelos buenos se consideran tipicamente los suelos francos a franco arcillosos, de origen aluvial y bien drenados. La compactacién del suelo, especialmente de los arcillosos, reduce la efi- ciencia radicular. En Hawaii se ha observado una marcada reduccién del desarrollo radicular cuando aumenta la densidad aparente. Tales svelos arcillosos pueden mejorarse mediante la incorporacién de materia organica. En Sud&frica los residuos de caha incorporados al suelo aumentaron la efi- ciencia de los fertilizantes nitrogenados y potasicos (35). En condiciones agroecolégicas dos componentes son importantes: el clima y el suelo. Para las condiciones de La Suiza se reportan com limi- tantes del cultivo la condicién fisico-edafica del suelo clasificado com regular por condiciones adversas en pendientes escarpadas a my escarpadas, textura arcillosa y acidez. Las tres variables fueron confirmadas en este estudio y se ratifica tal clasificacién establecida por Rojas y Eldin (53). -10- Estos autores también reportan un “indice climitico de madurez” calificado como “malo" para las regiones de La Suiza y Turrialba. Este indice climiti- co de madurez evalda las condiciones de clima: temperatura, luz y humedad que de ser 6ptimas permiten el actmilo de sacarosa en la cafla de azicar (53). Necesidades nutricionales y fertilizacién. Para asegurar un rapido creci- miento la cana de azicar se debe fertilizar en los primeros meses después de la siembra, cuando la planta alcanza 14 a 16 hojas, punto en el cual tiene su maxima tasa de produccién en materia seca y azicar. Cuando esta etapa de crecimiento activo se mantiene continua por un periodo de varios meses los rendimientos son mayores. Al aproximarse la cosecha el crecimien- to vegetativo se hace lento y la reserva de nitrégeno en el suelo disminuye. La madurez Optima de la cosecha se asocia usualmente a pocas hojas foto- sintéticamente activas: 15-7, tallos secos, reduccién en la tasa de creci- miento vegetative, deficiencia de nitrégeno y una relacién sucrosa: aztica~ res reducidos de 15 0 mis, lo cual es favorecido por periods de sequia (35). E1 nitrégeno se considera esencial para obtener altos rendimientos en aztcar. Con incremento del nitrégeno la primera cosecha de cana aurenta répidamente, aunque la tasa de aumentos disminuye gradualmente hasta llegar a un rendimiento estable. Cuando se produce exceso de aplicacién en nitré- geno, ocurre una reduccién de la calidad de la cafa. Ademis existen varie~ dades en las cuales cuando se alcanza el nivel Optin una aplicacién adicio~ nal no tiene efecto en mayor produccién mientras que en otras variedades ocasiona una reduccién del crecimiento (35, 36). Halais (36) reporta que en la etapa de madurez existen variedades que no mestran la caida usual en el contenido de sucrosa después de una alta aplicacién de nitr6geno. Segin Pissot (51) en Asuan, Egipto, la cantidad Optima de nitrégeno de acuerdo a resultados experimentales es de 100, 180-200 y 210 kg.ha? para el primero segundo y tercer corte respectivamente, aplicado en dos épocas. Apacible (7) en las Filipinas, indica que el Optimo rendimiento puede ser obtenido con la aplicacién de 90 a 140 kg de nitrégeno por hectarea para cana de primera sienbra y soca respect ivarente. -11- Samels (57) en Puerto Rico encontré un requerimiento promedio de 1,5 xg de nitrégeno por tonelada de caha y 1! kilogramos de nitrégeno por tone- Jada fe azticar, basado en una produccién éptima de 0.5 toneladas de azicar por acre (0.4 ha) por mes 0 270 kg de nicrégeno por hectdrea para un rendi- omedio de 90 ton hat. Pare catia de soca las aplicaciones de ni- miento trégeno promediaron 300 kg por hectarea. En el Area canera de Tucumin, Ar- gentina, los resultados experimentales indican que 100 kg ha} de nitrégeno es la dosis més redituable (9). Una buena respuesta al nitrégeno puede otererse sien el suelo hay suficientes f6sforo y potasio, pero muchas areas vateras son deficientes en estos nutrimentos. La aplicacién de fésforo en suelos deficientes promeve el crecimiento radicular, estima el macollamiento y tiene influencia en altura y grosor de 1a cata, con entrenudos mis largos. Esto induce madurez temprana y algu- nas veces mejora la calidad de jugo. Pero aplicar altas dosis de fésforo al suelo puede inducir deficiencias de zinc. En suelos con alta capacidad de fijar fésforo 1a disponibilidad de P,0, de superfosfato en combinacién con residuos organicos. Una préctica acepta- puede mejorarse con aplicacién da es aplicar f6sforo en el surco de siembra para siembra inicial y para soca. En Hawaii la fertilizacién con fésforo para siembra inicial se reco- mienda en dosis de 200-800 kg de P05 por hect4rea si en el suelo hay un ambito de 70-120 kg de f6sforo disponible por hectérea. Para cafla de soca recomiendan 100 a 400 kg ha’ de f6sforo com P,0,. La reduccién del contenido de azicar en cafa por influencia de altas aplicaciones de nitrégeno lo agrava la deficiencia de potasio. Pero en suelos con un adecuado contenido de potasio no ocurren incrementos signifi- cativos al adicionar este nutrimento (63). Leverington et al (45), reportan que para las condiciones de Queensland la probabilidad de obtener respuesta es baja con contenidos de K,0 mayores a 0,2 meq 100 g suelo”. Cuando el valor es de 0,2 a 0,12 miliequivalentes la probabilidad de obtener respuesta ser alta al adicionar 200 kg de potasio como K,0 por hectarea. Cuando el potasio intercanbiable es menor de 0,12 meq al rendimiento méximo se alcanza al aplicar al menor 280 kg de KO por hectérea. Investigaciones hechas en Jamaica por Shaw indican que la cana cultiva~ da en suelos arcillosos, profundos, caracterizados por mal drenaje interno, presentaron deficiencias de potasio a causa del estado fisico del suelo, -12- que afect6 1a absorcién del nutrimento, lo cual ha sido confirmado por otros investigadores (13, 36). Por ello es conveniente aplicar sistemas de manejo en cafa que permitan preservar la estructura del suelo lo que estimla el desarrollo radicular, importante factor en la nutricié6n del cultivo. En el caso del magnesio el HSPA (39) reporta que en suelos cuyo con- tenido en magnesio es de 50 o més ppm no hay respuesta a la aplicacién del mismo. En general se puede decir que la aplicacién de NPK se efectia en dos épocas: en la primera, mitad de nitrégeno y de potasio con todo el fOsforo (siembra). La segunda aplicacién, cinco meses después de la siem- bra. pH y necesidades de calcio. La cafa de aziicar puede tolerar cierto énbito de acidez y/o alcalinidad en el suelo y es posible obtener rendimientos adecuados en suelos cuyo pil oscila entre 5 y 8 0 atn mayores. Pero a pH de 4.5 0 menor la acidez se convierte en factor limitante y la cafa de azt- car no produce adecuadanente atin con la mejor variedad. En reas caheras con suelos fuertemente Acidos es bien conocida la toxicidad por aluminio que restringe el crecimiento radicular. Los sintomas se presentan en la parte aérea en forma de severa deficiencia de fésforo, debido a que el alu- minio es precipitado en forma de fosfatos de aluminio en la zona préxima a la raiz o en los elementos vasculares de los nudos interiores. La manera més aceptada de controlar la toxicidad de aluminio y disminuirla es mediante el encalado (35, 52, 62). En Filipinas 1a aplicacién de 4 toneladas métricas ha} de cal agricola produjo altos rendimientos (7, 10). En suelos fuertemente Acidos, pH 4 a 4,4 han recomendado aplicaciones de hasta 8 toneladas métricas ha} y la aplicacién se repite cada 3-4 aftos (10). Asi obtienen rendimientos de hasta 100 ton ha". Para este nutrimento el nivel critico es de aproximada- mente 400 kg por hectérea de calcio intercambiable a 30 an de profundidad. Pero en suelos con valores de hasta 1000 kg ha” de calcio disponible se ha obtenido respuesta al encalado (35). Los investigadores de HSPA en Hawaii (39), han reportado que el nivel exitico de calcio intercanbiable del suelo es de 100 ppm para suelos de baja densidad aparente. En Guayana Briténica la respuesta a la aplicacién de cal es probable ain con valores de calcio intercanbiable de 500 ppm. -13- Evans (26) mostr6 que la respuesta al encalado resulta al ocurrir un aumento en la disponibilidad de f6sforo, mientras en otras 4reas se debié a la re~ ducctén de los niveles téxicos de hierro y aluminio en el complejo de inter- cambio. Es recomendable hacer la aplicacién de cal en forma separada del fer- tilizante y con suficiente anticipacién a la sienbra, para evitar interac- ciones desfavorables entre los dos, como indican Atienza y Demetrio (10). Cuando 1a paja se quema antes de preparar el terreno, la cal debe dis- tribuirse sobre la paja antes de quemarla e incorporarla después (7, 10). Pero su aplicacién debe ser cuidadosamente regulada para evitar problemas de sobreencalado. EL AREA DE ESTUDIO Geografia y caracteristicas generales Las mestras de suelos proceden de la cuenca del Rio Tuis, Distritos 28 y 72 respectivamente, llamados La Suiza y Tuis, el cant6n 5°, Turrialba, en la provincia de Cartago (21). Los perfiles mestreados se localizan geograficamente bajo las siguien- tes coordenadas: -Perfil 27, Consociacién Silencio, en 9° 50' Latitud Norte y 839 34 Longitud Oeste. -Perfil 25, Consociacién Zamora, en 99 51' Lati- ‘tud Norte y 832 37' Longitud Oeste. El rea total de suelos es de 1330 ha, que se localizan cartografica- mente en los mapas base Tucurrique 3445 I y Pejibaye 3445 II, entre las coordenadas 576-585 y 200-205, Proyeccién Lambert, escala 1:5000 (Figura 1), (22, 23). De acuerdo al sistema de Képpen (60) el clima de la regién clasifica como Am, Tropical, caliente oon una precipitacién promedio de 2500 mm por ano y una temperatura media anual mayor de 22 9C. Bajo el sistema de Holdridge los suelos cartografiados quedan includes dentro de la zona de vida definida como bh-T, Bosque himedo Tropical, segin -14- Fig. 4 SE ag Lotalizacisn dei crea de estudio fen la vertiente sur, cuenta del rio Teneazss Residvales TR, : maderodamerte digectrags Ta: Fuerlemute disectadas reporta Noflez (47). La estacién meteorolégica ubicada en 1a unidad de suelos llamada Conso- ciacién Zamora registra 2503,4 milimetros de lluvia anual prowedio para 27 anos de registro, segin se indica en el Cuadro 2. La distribucién de Ja Muvia sigue un patron unimodal (Figura 2). El mes més seco, marzo, registra un promedio mensual de 51.1 milimetros para los 27 afos de actmulo de datos. Anbas unidades de suelos se encuentran distribuidas en un 4mbito de altitud sobre el nivel del mar que va desde los 602 a los 1100 metros. Geologia, fisiografia y clasificacién taxonémica de los suelos En awbas unidades de suelos el material parental proviene de la meteo- rizacién avanzada de rocas parentales que son definidas como “una brecha conglomeratica volcanocléstica, fina a gruesa, con clastos de andesita y basalto inclufdos en una matriz tobécea, de color café grisdcea", fuertemen- te meteorizada (14). La Consociacién Silencio ocupa 1015 ha. Fisiograficamente esté situada en el escarpe de falla escalonado y compuesto del Rio Tuis. Presenta una topografia compleja donde hay combinaciones de pendientes simples y comple- jas que son quebradas, escarpadas y my escarpadas. La distribucién de esta unidad de suelos en el paisaje puede verse en el Mapa 1, incluido en el anexo. La Consociacién Zamora tiene un 4rea de 315 hectareas. Fisiogréfica- mente esté situada en las llamadas terrazas residuales del Plioceno-Pleis- toceno. Estas terrazas presentan una diseccién que va de moderada a fuerte por la combinacién de diferentes procesos erosivos que acttan en su superfi- cie. Su topografia es quebrada presentando pendientes complejas, escarpadas y fuertemente escarpadas (Mapa 1). Anbas unidades cartogréficas se clasificaron taxonémicamente como An- deptic Tropohumilt de familia medial, mixta e isohipertérmica (47). Esto es, los suelos corresponden al orden de los ultisoles que se caracterizan por presentar un fuerte incremento de arcilla en el B, con una saturacién de bases inferior al 35% en la seccién control, alto contenido de materia -16- swueu 919 uproeRoTs “29890 ,LE of POITBUOT K O220N TS 06 wee veer z z86 S “OL L z “62 L 6C 29 st 9 Tea, ord NOs, ow "2061-9661 opoyzag “ToT P2800 ‘oq STWTAML "!21NS ET "4ZZELO OFAUNU ‘NA/EOI ROE MUTANTA UPFORIST PT |P UPTOUITATOeMd op somsTBal “Z OxPETO -17- “YZINS V1 ‘pvELO NOIDVLSA ‘WIANTT V7 30 ‘WANY OLO3WOYd NOTINGIUISIO “2 “643 s3sam 310 AON 190 43S COV Thr NOt AW us uN Gad 3Na 8 8 8 § 8 8 & 8 -18- corgénica (hums) en los primeros 15 cm de profundidad del horizonte diagnés- tico argilico (mayor de 0.9% en carbén orgénico), situado en el trépico horedo y caliente. El subgrupo es Andeptic por presentar influencia deri- vada de ceniza volcdnica, presentando densidades aparentes entre 0,85 y 0,95 g am y respuesta positiva a la prueba del fluoruro de sodio a los dos minutos. Debido a tal condicién la familia textural es medial, de mine- ralogia mezclada. £1 régimen de temperatura del suelo es mayor de 22 9C, con una variacién estacional menor de 50C entre invierno y verano, por lo que queda incluido dentro de la familia térmica definida como isohipertémi~ ca (47). Caracteristicas generales de los suelos Consociacién Silencio (TE,, perfil modal N° 27). Los suelos en esta unidad cartografica son profundos. Presentan huellas de acelerados procesos erosi- vos en forma de suroos, carcavas y terracetas. Su desarrollo estructural en la capa arable y en el subsuelo va de moderado a fuerte. En el horizonte Ah su textura es franca, mientras que la del horizonte B, es arcillosa. En general presentan buenas propiedades fisicas. Son porosos, friables y tienen un buen drenaje interno. Tienen una baja humedad disponible para Jas plantas lo que no es problema si se considera la cantidad de lluvia anual que cae y su distribucién (47). En propiedades quimicas es relevante su pH fuertemente Acido (5.0 a 5.4), la baja saturacién de bases: calcio, magnesio y potasio y la alta saturacién de aluminio intercambiable, el cual se incrementa con la profun- didad, Cuadro 3. La descripcién del perfil 27 que caracteriza esta unidad, se incluye en el apéndice. Los datos de laboratorio se incluyen en los Cuadros 1a y 2a del apéndice. Consociacién Zamora (TR, y TR,, perfil modal N? 35). Los suelos de esta unidad son profundos y my profundos. Los procesos erosivos han actuado fuertemente disectando los suelos en forma moderada y severa, por lo cual se subdivide la unidad en dos, por grado de diseccién, asi: TR, moderada~ mente disectada y TR,, fuertemente disectada. Tienen moderado desarrollo -19-

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