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Introducci6n a la historia econémica de Colombia Tirado Mejia, Alvaro, 1940- Introduccién a la historia econémica de Colombia / Alvaro Tirado Mejia. — Bogota : Panamericana Editorial, 2008. 316 p. ; 23 om. Incluye bibliografia. ISBN 978-958-36-0052-4 1, Economia - Historia - Colombia 2. Colombia - Condiciones ‘econémicas - Historia I. Tit. 330.9861 ed 21 ed. A1187536 CEP-Banco de la Repiblica-Biblioteca Luis Angel Arango Primera reimpresion, diciembre de 2010 Primera edicién de Panamericana Editorial / El Ancora Editores Bogota, 2008 Primera edicién: Universidad Nacional de Colombia Bogota, 1971 Vigésimo segunda edicién: El Ancora Editores Bogota, 2001 ISBN 978-958-36-0052-4 Fotografia de caratula Cerro de las tres viejas, Sesquilé © David Otalora, 2007 Preprensa digital: Servigraphic Ltda. Separacién de color: Elograf © Derechos reservados: 1998. Alvaro Tirado Mejia El Ancora Editores Panamericana Editorial Ltda. Bogota, Colombia Panamericana Editorial Ltda. Calle 12 No. 34-30, Tel.: 3649000 El Ancora Editores Avenida 25C No. 3-99, Tel.: 3426224 Bogota D.C. - Colombia Todos los derechos reservados. Prohibida su reproduccién total o parcial por cualquier medio sin permiso del Editor. Impreso por Panamericana Formas e Impresos S.A. Calle 65 No. 95-28, Tel.: 4302110 Bogota D.C. - Colombia Quien sdlo actta como impresor. Impreso en Colombia Printed in Colombia CONTENIDO Capitulo 1 LA CONQUISTA DE AMERICA Y EL ORIGEN DEL CAPITALISMO Capitulo 2 INSTITUCIONES SOCIOECONOMICAS DE LA COLONIA Capitulo 3 LA ESCLAVITUD Capitulo 4 LA TIERRA EN LA COLONIA Capitulo 5 EL COMERCIO EN LA COLONIA Capitulo 6 IMPUESTOS Capitulo 7 ORO Y MONEDA EN LA COLONIA Capitulo 8 BREVE ENFOQUE DE LOS COMUNEROS Y DE LA INDEPENDENCIA Capitulo 9 LOS EMPRESTITOS INGLESES Y SUS CONSECUENCIAS Capitulo 10 LA REVOLUCION DEL MEDIO SIGLO Capitulo 11 . LA TIERRA DURANTE LA REPUBLICA: SIGLO XIX Capitulo 12 . J LA COLONIZACION ANTIOQUENA Capitulo 13 EL COMERCIO EN EL SIGLO XIX Capitulo 14 ARTESANIA, MANUFACTURA Y ENSAYOS INDUSTRIALES EN LA COLONIA Y EN EL SIGLO XIX Capitulo 15 EL CAFE Capitulo 16 LOS FERROCARRILES Capitulo 17 SIGLO XX: 1900-1930; EMPRESTITOS EXTRANJEROS. BANCO DE LA REPUBLICA Capitulo 18 LA INDUSTRIA EN EL SIGLO XX Capitulo 19 LA TIERRA EN EL SIGLO XX Capitulo 20 LA REFORMA AGRARIA Bibliografia 105 119 129 173 180 207 222 230 234 245 303 LA CONQUISTA DE AMERICA Y EL ORIGEN DEL CAPITALISMO Con el surgimiento del capitalismo, los fenémenos econdmicos se hacen universales. La insularidad y la autarquia de los feudos ssedievales es superada por la aparicién del mercado mundial. Con Otra circunstancia contribuy6 a frenar el desarrollo capitalista de Espafia: la derrota de la burguesia nacional en la batalla de Villalar, que sometié al poder centralizado de Carlos V a aquel sector que se habfa rebelado ante las concesiones hechas por ¢l monarca a los principes y banqueros alemanes. Carlos V, para obtener la corona de emperador y para financiar las continuas guerras que mantuvo en Europa, se vio obligado a recurrir a los banqueros ale- manes, quienes le exigieron como contraprestacién una serie de prerrogativas." Algtin sector de la nobleza espafiola y la burguesfa 13. Estanislao Zuleta, «Conferencias de econom(a latinoamericana» (copia a méquina), 14. Al respecto, el historiador chileno Volodia Teitelboim, en su obra El amanecer del capitalismo y la conquista de América (Buenos Aires, Editorial Futuro, 1963), nos dice: «La realidad documental sostiene con énfasis, que Carlos La conquista de América y el origen del capitalismo 19 del pais se levantaron en armas, pero fueron totalmente vencidos y sometidos en la batalla de Villalar en el afio de 1521. Con ello perdié Espaiia otra oportunidad en la competencia con los demas paises europeos para desarrollarse desde el punto de vista capita- lista. Felipe II decreté la expulsién de los moros y de los judfos que habitaban los reinos de Espafia. Con su emigracién perdié el pafs el sector mds importante de la burguesia y sus actividades econd- micas se resintieron profundamente, pues eran los moros y los judfos los que controlaban los sectores vitales de la economia, como la agricultura y el comercio.'S Bueno es aclarar un concepto que se usa frecuentemente: el de feudalismo. En un sentido estricto hay que entender por tal, un sis- tema de produccién que en Europa se presenté entre los siglos IX y XIV con caracteristicas especificas, como la primacia de la pro- piedad inmueble, la desaparicién casi absoluta del comercio y de la moneda, un sistema de clases y estamentos sumamente cerrados, jamés hubiera sido emperador de Alemania de no mediar el dinero de los Fugger, gue aportaron para ese cohecho sublime 543.585 ducados; de las casas Grelte- rrouth, Formary y Virvaldis, que prestaron 165.000, y de Welser, quienes entre- garon 153.333, segtin consta en el Acta titulada ‘Lo que ha costado la eleccién imperial a Carlos V’, conservada en el archivo de Augsburgo, p. 139.» Estos adelantos daban a los banqueros fuerza suficiente como para escribir al monarca mas poderoso de la tierra, en cuyos dominios no se ponia el sol, Io siguiente: «Hemos adelantado a los Agentes de Su Majestad una gran suma de dinero, que nosotros mismos hemos tenido que conseguir en gran parte de nuestros amigos. Es bien sabido que Su Majestad Imperial no hubiera podido ganar la Corona ro- mana sin contar con mi ayuda, y esto lo puedo probar con el testimonio de los mismos Agentes de Su Majestad entregados en sus propias manos. En este asun- to no he perseguido mi propio provecho. {No lo eree usted asi? Si hubiese aban- donado a la casa de Austria y me hubiese interesado en apoyar a Francia, hubiera obtenido mas dinero y hacienda, tal como entonces se me ofrecié. Vuestra Real Majestad sabe bien cudn grave desventaja hubiera resultado entonces para Su Majestad y la casa de Austria.» Carta de Fugger a Carlos Y, citada por Teitel-~ boim, op. cit., p. 128. 15, Sobre todos los fenémenos anteriores, véase la excelente obra de Fernand Braudel, El Mediterraneo y el mundo mediterrdneo en la época de Felipe H, * ed. en castellano, Ts. I-y I (México, Fondo de Cultura Econémica, 1953). 20 Introduccién a la historia econdmica de Colombia con dominio de los propictarios de la tierra, los sefiores feudales, sobre los trabajadores directos, los siervos de la gleba, etc. Dentro de este modo de produccién se desarrollaron las contradicciones que hicieron posible uno superior, el capitalismo. Es evidente que al hablar de feudalismo en la Espaiia del siglo XVI en adelante, o que al hablar de feudalismo en América a partir de 1a conquista, no puede hacerse en sentido estricto, porque ha- bfan sucedido nuevos hechos histéricos. Para esta época, el capi- talismo habia nacido y se desarrollaba velozmente en algunos paises como Inglaterra, Francia, los Paises Bajos, etc., y tanto Espafia como América sufrian directa e indirectamente su influencia. Pero si puede hablarse en sentido lato de instituciones feudales en estas Uiltimas, puesto que muchas instituciones sociales y econémicas que se conservaron 0 que surgieron tuvieron fntima relacién con las ca- racteristicas de una sociedad feudal. La encomienda, por ejemplo, con su prestacién de servicios personales y con las obligaciones tributarias que imponia, tenfa de organizacién feudal y de capitalis- ta; aunque en otros aspectos que veremos mas adelante, diferia de la primera. Y es que por raz6n del afianzamiento del feudalismo en Espafia —entendido éste dentro del marco del capitalismo mun- dial—, y por ciertas estructuras socioeconémicas que encontraron los espafioles en América, se crearon aca instituciones que leva- ban en su seno las caracteristicas de los dos sistemas de produc- cién en lucha. Es precisamente en las condiciones histéricas de la metrépoli, Espaiia, y en las peculiaridades internas de sus colonias donde sur- gen las diferencias entre la colonizacién hispana y la anglosajona y no en caracteristicas raciales, climaticas o en el difuso «espiritu nacional.» Inglaterra era un pafs capitalista desarrollado y encon- tré en los territorios que coloniz6 organizaciones indigenas inci- pientes, con un bajo nivel de organizaci6n politica, de vida nomade y con poca poblacion. Fue més facil para ella, con los habitos capitalistas que trafa, exterminarlas que someterlas, pues por su poco desarrollo social y por su vida némade no eran las mas indi- cadas para la explotacién del trabajo sometido. Espafia, por el contrario, donde por razones hist6ricas y de estructuras econémi- La conquista de América y el origen del capitalismo 21 cas existian prejuicios con respecto al trabajo manual’® y en donde el feudalismo, con su clase de sefiores parasitarios, no sucumbié ante el capitalismo, sino que mas bien se afianz6,"’ encontré en los territorios de América sociedades indigenas avanzadas (aztecas, incas, chibchas) de compleja organizacién politica, sedentarias, dedicadas a la agricultura y con numerosa poblacién. Estas socie- dades indigenas fueron sometidas y las tendencias feudales del 16. Durante varios siglos el espafiol encontré en la peninsula dos grupos sociales: moros y judfos, que le suplieron en las tareas econémicas: el judfo, en las labores bancarias, financieras y comerciales, y el moro, en las labores agri- colas y artesanales. El trabajo ejercido asi por grupos considerados inferiores religiosa y politicamente, recibié los mismos estigmas que en aquellas socieda- des donde lo ejercian esclavos: fue una ocupacién de parias y no de sefiores. ‘Ahora bien, la salida definitiva de moros y judios habria sido la oportunidad para que Espafia se rehiciese, pues todavia la estructura social tenfa la suficien- te elasticidad para variar de rumbo, para rectificar el concepto y Ia prictica econémicos y ductilizar el espiritu de cruzado; pero en esta coyuntura la histo ria le deparé el nuevo mundo, le siguié exigiendo virtudes heroicas y puso a su disposicién una nueva clase paria: las poblaciones indigenas americanas, clase que siguié creando riquezas para el pueblo sefiorial y dindole a la actividad econémica un cardcter innoble.» Jaime Jaramillo Uribe, El pensamiento colom- biano en el siglo XIX (Bogoté, Ed. Temis, 1964), p. 12. 17. No es del caso entrar en este trabajo en la discusi6n erudita que tanto ha preocupado a tantos estudiosos del Medioevo: si en la Espafia anterior al des- cubrimiento de América se presenté el feudalismo con las mismas notas carac~ teristicas que en otros pucblos de Europa. Sin embargo, transcribimos algunos conceptos de Carlos Marx, sobre la génesis de la nacién espaiiola: «Se dieron en Ia creaci6n de la monarquia espafiola, circunstancias particularmente favorables para la limitaci6n del poder real. De un lado, durante los largos combates con los frabes, 1a peninsula era reconquistada por pequefios trozos que se consti- tufan en reinos separados. Se engendraban leyes y costumbres populares duran- te esos combates. Las conquistas sucesivas, efectuadas principalmente por los nobles, otorgaron a éstos un poder excesivo, mientras disminuyeron el poder real, De otro lado, las ciudades y poblaciones del interior alcanzaron una gran importancia debido a la necesidad en que las gentes se encontraban de residir en plazas fuertes, como medida de seguridad frente a las continuas incursiones de los moros; al mismo tiempo, la configuracién peninsular del pais y el constante intercambio con Provenza y con Italia dieron lugar a la creacién en las costas, de ciudades comerciales y maritimas de primera categoria. En fecha tan remota como el siglo XTV, las ciudades constitufan la parte més potente de las Cortes, las cuales estaban compuestas de los representantes de aquéllas, juntamente con las del clero y la nobleza, También merece ser subrayado el hecho de que la lenta 22 Introduccién a la historia econémica de Colombia pueblo conquistador encontraron marco propio para desarrollarse en sus colonias americanas.'* Insisto: al hablar de feudalismo en América no puede ignorarse que con el surgimiento del capitalismo, las relaciones econdmicas se habian universalizado a través del comercio y que al lado de las instituciones de caracter feudal que florecieron en la América Es- pajiola, hubo sectores de la produccién que cumplieron una funcién necesaria en el mercado capitalista mundial; la Nueva Granada pro- ducia oro para el capitalismo europeo; las Antillas, azticar con el mismo destino; Venezuela, cacao, y el Virreinato del Rfo de La Plata, cueros. reconquista, que fue rescatando al pais de la dominacién drabe, mediante una lucha tenaz de cerca de ochocientos afios, dio a la peninsula, una vez totalmente eman- cipada, un cardcter muy diferente del que predominaba en la Europa de aquel tiempo.» Carlos Marx, La revolucién espatola (Moscii, Ediciones en lenguas ex- tranjeras, s. f.), p. 7. 18. Véase sobre las diferencias entre la colonizaci6n inglesa y la espafiola: Estanislao Zuleta, «Espafia y sus colonias de América», Gaceta Tercer Mundo, suplemento. El dmbito de las ideas, Oct., Nov., 1967, Nos. 42-43. 2 INSTITUCIONES SOCIOECONOMICAS DE LA COLONIA LA ENCOMIENDA Como decfamos en el primer capitulo, las estructuras econémi- cas de un pais colonial tienen sus rafces tanto en peculiaridades propias del pais dominado como en caracteristicas especificas de la potencia dominante. Del hecho de que en Espafia no se hubiera desarrollado el capitalismo, se derivaron consecuencias fundamen- tales para las regiones sometidas. En Espaiia persist{an ciertas ten- dencias feudales y la metrépoli encontré en América, con sociedades indigenas desarrolladas en némero y en civilizacién, el campo pro- picio para ellas. La encomienda es una prueba. Los espajfioles sometieron a los indigenas y les impusieron el trabajo y la tributa- cién, lo que les permitié conservar sus habitos de desprecio a las labores materiales y el ocio propio de quienes no trabajan porque otros lo hacen por ellos. La encomienda consistia en «un nticleo de indigenas, por lo ge- neral un clan o una tribu, que era obligado como grupo primero y més tarde per cdpita a pagar temporalmente a un espafiol merito- rio un tributo que fijaban los oficiales de la Corona, como cesién de la carga fiscal debida al rey y con obligacién para el beneficiario,

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