F. Chesnais : “La mundializacién financiera”
El papel de los fondos de pensién
y de inversion anglosajones, en el auge
de las finanzas globalizadas
Richard Farnetti*
Capitulo 6
El punto de partda de este capitulo es la observacin com la que
chel Aglettacomienza au trabajo sobre macroeconomia financier 2
eralizacin financiera surgi i
slits, 1995, p. 5). Batre los principales factors que com
crergenca del régimen de fnanaas direcas iberalizades y desepul-
dds, hay que mencionar la llegada de actors relativamente nutvoe -aun-
que paricularmente poderosos- del capital dinero concentra: Jos fon-
dos de pensin y Ins fondos de inv: ta de ins-
jiones espe itnica, de
cuales son orig
tacional” un contenido notablemente diferente del que con
fl mateo francs, Los fondos, considerados durante mucho ti
in duda, las instituciones privadas mis
fadas. Hasta hace poco
tempo né imuy conocidos en Francia, por sazones instituconals pero
recisamente por es0 que
previame
pensién anglosajones, con el
tn pafses como Francia, donde los dispositiv
Glamiento de las jubilaciones son totalmente diferentes,El’examen de los elementos que permiten apreciar la envergadura
de ls inversores institucionales norteamericanos y britinicos brinda la
ionales anglosajones aparecen cada vez con
acusatlos, en casos de crisis monetarias 0 finan-
Jo” 0 como los “doscientos gerentes” del ca
Veremos hasta qué punto esto es verdad, al analizar
Sn “corporate gover
muy ruidosa en
to de la economia muné
Especificidad y dinamica de crecimiento de
los fondos de pensién anglosajones
‘Aun cuando los fondos de inversién (especialmente los norteame-
yace mas o menos una década, un crecimiento
inte fos afios 1960 y 1970 fueron los fondos de
n Jos que recibieron un impulso fundamental, que co
cia las finanzas globslizadas. Resulta legltimo, entonces, que comence-
‘correctamente las caracteristicas de! modo de-desarrallo
det capital-dinero concentrado. Entre esos pafses se encuentra Pranci
donde, desde hace cuatro o cinco afios no hay mes en que n0 se. pre-
" Véate,capecalmente Ignacio Ramone, “Les nouveaux malires du monde", Le
‘Monde diplomatigut, mayo de 1995, pp. 1 19: Bric Leser, “Le pouvoir sons parags
devs cents gents", Le Monde, 28 de enera de 1995, pp. Ly 17,
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sente por una via u otra una propuesta de creacién de fondos de pen
sién, Asi, en un libro programitico muy alarmista, l actual presiden-
te del Crédit Lyonnais fostigaba recientemente el retraso francés en ese
aspect, y estimaba que “muchos competidores nos han precedido en
esa via, de manera
tienen sobe nosotros
rededor de un tercio de la capitalizacién bursttl de la plaza de Paris
estd en manos de poderosos inversores institncionales anglosajones,
Peyrelevade exhortaba al gobiemo a actuar répidamente en ‘exe dmbi
pues “es muy fuerte la amenaza que pesa sobre I
Jas empresas francesas en una Europa sin fronteras” (ibid, p. 46]. Esa
misma urgencia, sin embargo, resulté fatal para‘el ministro de Finan-
zs Alain Madelin cuando, apenas nombrado, quiso emprender brus-
camente la crea
‘Madelin de instat
derablemente st
bierno a comienzos de agosto de
foner en prictica una orient
, que terminé con su partida del go-
sin embargo, mis
por Jacques Chirac
sién “un complemento indispensable de fa reforma de las jul
net” y Tun medio de lograr un nuevo ahoro para las empresas” (Le
Ecos, 30 de junio de 1995, .
lés pension funds) no puede, a
nos de escamotea
cid a estos res
iados y a su representaciOn sindical. A causa de estas relacio-
nes “los empleadores franceses hicieron, durante el perlodo que va des-
de el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta los afios 1960, una do-
ble opcién por el sistema de paritarias y por la gesti6n nacional e in-
tergremial de los regimenes complementarios” (Reynaud, 1994, p. 5].Ea lo que se tefiere a estos regimenes, la diferencia con los paises an-
giassjones es enorme, En Inglaterra, en primer lugar, y a riesgo de mer
mar un poco el cliché de estado fundador del Estado di
la Segunda Guerra Mundial
&xito de los regimenes de empleado-
1.3 (0 de empresa), los ~en adelante- célebres pension fu °
to alos Estados Unidos, los empleadores fueron lo suficientemente hi-
biles como para mantener y desarrollar el individualismo fundador y
original de esa nacién y asi, desde el comienzo del siglo 2%, aparecie-
ron poderosas cajas de jubilacién de empresa? Aunque Emmanuel
Reynaud ha discemido muy bien las caracteristicas claves de este tipo
de tegimenes, que son, “de una manera general, instrumentos de poli-
tica de gestién del personal”, nos parece que hay
de esos aspectos de gestiin de la empresa [Reynaud, 1994, p. 6]. Los
activos de los fondos de pensién, como lo habia hecho notar muy bien
ta norteamericana, no son “propiedad de los asalariados, sino de la cla.
se capitalista” (Aglietta, 1976, p. 159]. Las sumas cada vez mds impor-
tantes que drenan hacia estos regimenes de empleadores y que son ad-
sministradas por ellos, han servido para el desarrollo de las empresas en
cuestibn, lo que quiere decir que corresponden, antes que nada, a una
‘égica particular de la ganancia.
__ El crecimiento de estas particulaces insttuciones se ha caracterizado
una gran discrecién, no exenta de misterio, El antiguo pri-
laborista Harold Wilson da testimonio de ello, después de
ido dos veces con el poder de los fondos de , de los
‘cuales piensa que contribuyeron a hacer fracasar una politica socialde-
mécrata que era sin embargo, bien moderada. A fines de los aios 1970