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Pein WET () Tee. C101 ete en Medicina de Werte S José Marfa Carrillo Poveda Joaquin J. Sopena Juncosa STRAT ETHOM ATHLON Er: 4 TTA Te Lye) 7, aw eo Editorial Eprtor Dr. D. José Maria Carrillo Poveda Profesor Titular del Departamento de Medicina y Cirugfa Animal Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia) COEDITORES Dr. D. Joaquin J. Sopena Juncosa Profesor Titular del Departamento de Medicina y Cirugia Animal Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia) Dr. D. José Ignacio Redondo Garcia Profesor Titular del Departamento de Medicina y Cirugia Animal Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia) Dra. Dia. Ménica Rubio Zaragoza Profesora Titular del Departamento de Medicina y Cirugia Animal Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia) INTER Meer, Sears) Eauoral Buenos Aires ~ Republica Argentina a Edicién en espanol legalmente autorizada por los editores y protegida en todos los paises. Todos los derechos reservados. Esta publicacién no se podra reproducir, almacenar en sistemas de recuperacién, transmitit en forma alguna, por medio mecanico, electrdnico, fotocopiador, grabador, CD Rom u otto, nien su totalidad ni en parte, sin autorizacién escrita del editor. El infractor puede incurtir en responsabilidad penal civil, Suin- | fraccién se halla penada por las leyes 11.723 y 25.446. NOTA La préctica en animales de compania es un campo en cambio constante. Se deben seguir las precauciones de seguridad convencionales, pero a medida que las nuevas investigaciones y la experiencia clinica expan- den nuestios conocimientos, pede er necesrio oapropiado implementar cambios en a terapéutica la farmacoterapia. Se aconseja alos lectores comprobar la informacién més actualizada del producto provis- ta pore fabricante de cada farmaco que se va a administrar para verificar la dosis recomendada, el méto- doy la duracién dela administracion y las contraindicaciones. Es responsabilidad del profesional que pres- cribe, confiando en su experiencia y el conocimiento sobre el paciente, determinar las dosificaciones y el ‘mejor tratamiento para cada caso. Niel editor ni el autor asumen ninguna responsabilidad debido a lesio- nes o daiios a personas 0 a la propiedad derivados de esta publicacion. Queda hecho el depésito que previene la ley 11.723, ISBN- 10: 950.555-302-1 ISBN- 13: 978-950-555-302-0 (©2006 - by Editorial Inter-Médica S.A... Junin 917 - Piso 1° A C1113AAC. Ciudad Autonoma de Buenos Ales, Repiblica Argentina ‘el: (G4-11)4961-9284 / (64-11)4961-7249 / (54-11)4962-2145 FAX: (64-11)4961-5572 E-mail: info@inter-medica.com.ar E-mail: ventas@inter-medica comar hnup://swwweinter-medica.com.ar \wwnwseleccfonesveterinarias.com Carrillo Poveda, José Maria ‘Manual de maniobras titiles en medicina de urgencias - I ed. - Buenos Aires: Inter-Médica, 2008. 128 p.; 28 x20 em, ISBN 950-555-302-1 1. Medicina Veterinaria-Urgeneias. . Titulo ‘CDD 636.088 Impreso en Visor Graphics SRL. Av. Bmé. Mitre 544 (B1603) Villa Martelli - Pefa. de Bs. As. Impreso en Argentina - Printed in Argentina vorye ree La medicina veterinaria de pequefios animales suirié durante muchos afios una imposibilidad de desarrollo, como consecuencia de la falta de me- dios, la situaci6n econémica y la poca conciencii social. Afortunadamente esta situacion ha exper mentado un cambio sustancial en esta siltima dé- cada, repercutiendo en una notable mejora cuali- tativa en la prestacién de servicios médicos a nuestros animales de compania. Por desgracia, la medicina de urgencias no ha evolucionado de la misma manera. Son escasos los centros especiali- zadlos en este campo, suiriendo nuestros pacien- tes la falta de personal, medios e instalaciones adecuadas en las atenciones primarias de urger cia, Esta deficiencia se hace mucho mas noto en las hospitalizaciones de pacientes criticos y cuidados intensivos. Nuestra labor desde la Facultad es concientizar y educar a nuestros alumnos para que esta situa- ccidn mejore en los préximos afios. Intentar que la figura del veterinario de urgencias cobre la impor- tancia que merece, y de la que ya disiruta en otros paises, Debemos comenzar un proceso de cam- bio, que seguro requeriré inversiones en personal, instalaciones y conocimientos, pero que sin duda mejoraré la atencién, y por lo tanto, Ia esperanza de vida de nuestros pacientes mas graves. La cita de Einstein, “Es mas valiosa la imagina- Cin que el conocimiento”, cobra su mayor signi cado cuando se aplica a la medicina veterinaria. In- tentaremos en este manual repasar y exponer de forma concreta las técnicas quinirgicas més fre- ‘cuentes en maniobras de urgencia, También se ex- plicaran métodos alternativos, fruto de la imagina- Ccién de algunos compaieros, para solucionar pro- bblemas coneretos o suplir la falta de algiin material Esperemos que el contenido de estas paginas sea de utlidad practica, y sirva para que alguno de nosotros, algin dia, salve la vida a uno de nues- tros agradecidos pacientes. Foo. Da. JOse MY CARRILLO Dr. D. José M? Carrillo Poveda Profesor Titular del Departamento de Medicina y Cirugia Animal Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia) Dr. D. Joaquin J. Sopena Juncosa Profesor Titular del Departamento de Medicina y Cirugia Animal Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia) Dr. D. José Ignacio Redondo Garcia Profesor Titular del Departamento de Medicina y Cirugia Animal Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia) Dra, Dia. Ménica Rubio Zaragoza Profesora Titular de! Departamento de Medicina y Cirugia Animal Universidad Carcenal Herrera CEU (Valencia) Dr. D. Rafael J. Gémez-Villamandos Profesor Titular dle! Departamento de Medicina y Cirugfa Animal Universidad de Cordoba Dra. Dia. Maria del Mar Granados Machuca Profesora Asociada del Departamento de ‘Medicina y Cirugia Animal Universidad de Cordoba Dr. D. Rafael Mazo Torres Director de Hospital Clinico Veterinario Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia) D. Ivan Serra Aguado Profesor Asociadlo del Departamento de Medicina y Cirugia Animal Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia) Dina. Carme Soler i Canet Profesora Asociada del Departamento de Medicina y Cirugia Animal Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia) D. Daniel Sanchez Masiin Hospital ARS Veterinaria (Barcelona) D. Gaspar Soler Aracil Profesor Asociado del Departamento de Medicina y Cirugia Animal Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia). D. Pachi Clemente Vicario Profesor Asociado del Departamento de Medicina y Cirugia Animal Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia. Clinica Veterinaria la Merced (Calpe) D. Eliseo Zuriaga Sanchis Hospital Global Veterinaria (Sagunto-Valencia) D. José Antonio Martin Vera Hospital Global Veterinaria (Sagunto-Valencia) D. Marcos Campos Cervera Hospital Global Veterinaria (Sagunto-Valencia) Profesor Asociado del Departamento de Medicina y Cirugia Animal Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia) D. Manuel Hereda Llorente Hospital Veterinario Stolz (Valencia) D. Javier Engel Manchado Profesor Asociado del Departamento de ia Animal Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia) Capitulo 1 Capitulo 9 Valoracion y clasificacién Maniobras de urgencia en vejiga del paciente de urgencias José Marfa Carlo Poveda chi Clemente Vicario Ménica Rubio Zaragoza José Mania Cartilo Poveda José Ignacio Redondo Garcia Capitulo 2 Capitulo 10 Bases en la terapia con oxigeno ..... Terapia de fluidos en urgencias 61 José Ignacio Redondo Garcia Méinica Rubio Zaragoza Carme Soler i Canet 106 Ignacio Redondo Garcia Prachi Clemente Vario Capitulo 3 Cateterismo venoso Rafael. Gomez-Vilamandos sevsnee 17 Capitulo 11 Transfusiones sanguineas Maria del Mar Granados Machuca Ménica Rubio Zi i aragoza Carme Soler i Canet Joaquin J. Sopena Juncosa dn Serra Aguado Capitulo 4 Cateterismo arterial Ratael | Gémezvllamandos Capitulo 12 : Reanimacién cardiopulmonar_.. José Maria Carlo P6veda pul fara del Mar Granados Machuca Gaspar Soler Aracil, Seo Me coe José Maria Carrillo Poveda Capitulo 5 Técnicas de alimentacién por sonda | Capitulo 13 (cabeza y cuello) .. iat Traumatismos y grandes heridas Daniel Sanchez Masian ‘Ménica Rubio Zaragoza fein Sera Aguedo losin opera unc feaquin ena Lun wuel J. Hereda Llorente jiu | Sopena funenss Rafael Mazo Torres Capitulo 6 Técnicas de alimentacién por sonda II Capitulo 14 (abdomen) .. es Manejo de urgencia en fracturas José Maria Cartillo Poveda Joaquin }. Sopena Juncosa Daniel Sinchez Masian Ménica Rubio Zaragoza Iwan Sera Aguado Capitulo 7 Rafael Mazo Toes Maniobras de urgencia en t6rax it Carme Soteri Canet™ Capitulo 15 José Maria Carrillo Péveda Maniobras de urgencia en animales Javier Enge! Manchado Scie Esco Zuiaga Sanchis Capitulo & José Antonio Martin Vera Maniobras de urgencia en abdomen ..... 51 Marcos Campos Cervera fxn Sora Aguado José Ignacio Redondo Garcia Cre Soler I Canet rrr mms lll, Capitulo 1 PAcHt CLEMENTE VICARIO. Jose Maria CaRritio Poveoa INTRODUCCION Para tener el mayor éxito posible en medicina de urgencias, es indispensable anticiparse a los problemas que se presentaran a cualquier hora del dia o la noche. La valoracién y posterior clasi- ficacion de estos pacientes (triage), nos permite reconocer los problemas mas serios para darles prioridad En algunos casos, este triage se puede realizar mediante conversacién telefonica, ayudéndonos dle la informacion que nos proporciona el propietario sobre preguntas concretas. En condiciones norma- les, la valoracién y clasificacién del paciente se ha- een la consulta, 0 en el lugar de la atencién de la trgencia. En cualquier caso, debe ser sistematico (para no olvidar nada), rapido y eficaz en su fun- i6n. Debe encaminarse a descubrir lesiones im- portantes ocultas, interesindose por los 6rganos principales. Idealmente, se irin tratando los proble- ‘mas graves al tiempo que sean detectados. ‘Material Para reconocer los problemas en los principales | ESPACIO PLEURAL | VIAS RESPIRATORIAS| VIAS RESPIRATORIAS ALTAS BAIAS venous Aumentoruidos inpiratorios x Aumento ruidos espiratorios x x Aumento tempo inspiratorio x ‘Aumento tempo espirstorio| x x ‘Aumento sonidos pulmonares| x x ‘Disminuci sonidos pulmonares x orientarnos hacia la integridad del SNC. Nor- malmente, las lesiones espinales desencadenan problemas bilaterales, en dos 0 cuatro exter ddades. Los problemas en miembros aislados su len relacionarse a disfunciones ortopédicas. Con la informacién de la revisién inical, se de- ide qué pacientes estan estables, potencialmente inestables 0 inestables. A los animales de los dos Gltimos grupos se les hard una evaluacién més a fondo en la que se identificaran y trataran las alte- raciones que hagan peligrar su vida. Se evalian los mismos parametros que en la inspeccion inicial y se examina el abdomen y el sistema urinario, El examen de un politraumatizado con los paré- metros anteriores relativamente normales, no exime al mismo de sufrir una hemorragia interna, aunque por el momento esté compensado. Por suerte, el ba 0 en perros es tremendamente efectivo en pércidas. dd sangre, compensando de forma notable desajus- tes lentos del volumen. Por ello, algunos problemas. requieren ser revaluados aunque en un primer mo- ‘mento sean clasificados como pacientes estables. Dentro de este grupo estén los casos de distocia, obstruccién uretral, traumas, golpes de calor, érga- os prolapsados, heridas abiertas o cualquier otro en ‘el que poclamos prever complicaciones posteriores. BIBLIOGRAFIA Cartillo IMs, Sopena 1). Asistencia del animal politraumati- ado. Argos, 199, (14). pps13-14, Drobtz 1. Clasificacién y valoracién inicial En: King 1, Hammond R, Eds. Manual de urgencias y cuidados i {ensivos en pequefios animales. (BSAVA) Ediciones §, Barcelona, 2001. pp: 1-8 Garcia-Castllo L. El paciente politraumatizado, Modelo En la exploraci6n fisica, se revisaran todos los signos que nos indiquen problemas en los prin- ipales drganos, con el fin de identificar los mas graves y poder anticiparnos a las complicacio- nes que puedan haber (tablas 1-2 y 1-3). ‘Como vemos, un examen simple y una auscul- taci6n répida nos puede dar una idea del proble ‘ma sin mayor estrés para el paciente. En cuala} caso, as técnicas de oxigenoterapia y/o vent cién deben ser conocidas y de manejo frecuente en la clinica de urgencias. Analitica en urgencias Unos datos minimos son necesarios en la mayo- ria de los casos de urgencias. El hematocrito y las proteinas totales, junto al aspecto del suero, nos darén mucha informacion sobre posibles hemorra- gias, hemdlisis 0 deshidratacion. La glucosa y la trea pueden ser medidas con tiras reactivas, por lo ‘que deben hacerse en cualquier centro. Un frotis, sanguineo puede darnos valores aproximados de las diferentes lineas celulares. La informacién obtenida a partir de estas prue- bas basicas, es suficiente en muchos casos para te- ner un diagnéstico y pronéstico de la enfermedad, asistencia En: Lopez Espadas. Manual de Asistencia al Paciente Politraumatizado. Ediciones libro del allo, Ma- Arid, 1995. pp: 13-18, isk RW, Bistner SI, Uigencias en Veterinaria. Salvat Editores S.A. Barcelona, 1980. Quesada A. Valoracin y tratamiento inicial de paciente po- litraumetizado, En: Léper Espadas. Manual de Asistencia al Paciente Politraumatizado, Ediciones libro del Mauirid, 1994, pp: 19-2: las nos Flo atis de ue- te ad, po. Capitulo 2 JOSE IGNACIO REDONDO GARCIA ‘Carme Soren I CANET INTRODUCCION El oxigeno es la molécula bisica que permite la vida. Su aporte debe ser continuo para mantener la funcién y la estructura de los tejcios, ya que su con- sumo también lo es. Desde este punto de vista, lle- var el O, desde la atmdsfera a la mitocondria es la funcién mas importante de la fisiologia, puesto que de ella depende la vida. En urgencias, este hecho es atin mas eritco si cabe, ya que los mecanismos compensadores del paciente estén disminufdos. Por ello, en muchas ocasiones, una de las primeras ‘medidas que debemos poner en marcha es asegu- rar una via aérea y aumentar la fraccién inspirada de O,. Hay varias formas en las que poclemos ha- cer esto. Comentaremos las mas tiles y las diver- sas fuentes de oxigeno dle las que disponemos. Fuente de oxigeno > Bombonas convencionales y de emergencias. > Maquina anestésica convencional. > Caudalimetros de pared, TECNICAS DE OXIGENOTERAPIA Cémara anestésica Inpicaciones Se trata de un 1 aumentar la saturacién de_oxigeno inspirado por cl paciente, enriqueciendo el medio con una en- trada de oxigeno adicional (fig. 2-1). Indicado en ‘animales con urgencias respiratorias, shock, UCI, € incluso para realizar inducciones y recuperacio- nes anestésicas seguras. Normalmente suelen te- nner unas dimensiones reducidas, por lo que su Uso se limita a animates de talla pequefa, MATERIAL NECESARIOL Cimara anestésica convencional 0 fabricada por nosotros mismos con placas de metacrilato y silicona. En caso de animales exéticos o muy pe- ueios, podemos adaptar cajas o recipientes para tal fin fig 2-2). Recordemos que siempre preci- saremos de una fuente de oxfgeno con un mano- rreductor y caudalimewo. Tecnica Colocar la cmara sobre el paciente y conectar- la ala fuente de O,. Administrar un flujo de 4-7 Uminuto, con lo que conseguiremos una FiO, de 40-50%, es decir entre 100 y 150% mas rica que cel ambiental. Debemos recordar de abrir la vlvu- la de alivio de presion pasados unos minutos para evitar el aumento de la concentracién de CO,. De este modo coniralaremas también la temperatura de la cémara, ya que hay riesgo de hipertermia. Figura 2-1. Csmaraanestsica como método de oigeote- Palen un gan con onra vauta de datoga, LL eeasenocenNos 6 Bases en ia terapia con oxigeno Figura 2.2. Adaptaciin de una caja de plisticotransparente ‘como cémaraanestsiea para nti ComPucActONes/PRECAUCIONES > No tenemos un acceso directo al paciente. De- bemos sacarlo de la cémara para explorarlo y administrar el tratamiento. > Hipentermia Mascarilla INDICACIONES Précticamente las mismas que la cémara anes- tésica, En este caso podemos utilizarlo en anima- les de cualquier tala. Marea. Precisamos mascarilas de diferentes tamatios, de ser posible ransparentes para poder vgiaral animal co y un uante para proporciana oxigenoterapia en un pin (ig. 2-3). Podemos fabricarlas con botellas de plist o cortadas, protegiendo los bordes con esparadra- oy cerrandl la entrada con un guante de latex agu- jereado (fig. 2-3). Al igual que en las cdmaras anes- tésicasprecisamos de una fueme de O, Preferentemente, deberia utilizarse una_miquina anestésica con un circuito que disponga de baldn de acumulacién y vélvula de alivio de sobrepresién. Tecnica Debemos situar la mascarilla lo mas cerca de la ca- a del paciente sin que éste se estrese. En caso contra- rio, aumentara su consumo de oxigeno, lo que anula- +3 los beneficios de la oxigenoterapia. Conectar a la fuente de O,, y administrar un flujo de 3.a 5 L/minu- to, Con ello conseguiteros una FiO, de 60-80%, es decir con un enriquecimiento de entre el 200 y 300%. CompLicaciones/PReCAUCiONes Como clara contraindicacién en este procedi- mmiento, los animales suelen estresarse. Por lo tanto, ‘quizé no sea una maniobra adecuada en pacientes inestables sino aceptan de forma tranquila la masca- lla. En este caso debemos optar por otra técnica de ‘oxigenoterapia, aunque sea menos efectiva, en pro de mantener la estabilidad ventlatoria del paciente, Collar isabelino de oxigenoterapia INDICACIONES Las indicaciones son similares a las anteriores. Como ventaja sobre la cémara anestésica es que podemos manipular al paciente mientras lo oxige- ramos. Figura 23. Mascara comercial como méiodo de oxigencterapa en un hun A). Mascara abvicada con una botella de pls euino (8). asti- Materia técnica de oxigenacion nasal ofrece un aporte adi- dra ional de oxigeno en el aire inspirado sin provocar 2gu- EL.collarisabelina de oxigenoterapia es comescia- Sstrés en el paciente, ya que es ur sistema fly t+ nes: lizado para este fin de diferentes tamarios ig. 2-4). jerado. por perros-y_gatos-En este-akimo,-resatta————1— ©,. Para el aporte de oxigeno-necesitamos at igual que— Gn sistema mds efectivo por presenta una Tespira- 1 — sina en los sistemas anteriores una fuente de oxgeno Cig eminentemente nasal, a diferencia del pero ade on un manorreducior y un caudalimetro.Podemos Sin hare maypumeniz porlaboca, ‘emplear un collar isabelino convencional en ef que taparemos la parte delantera con un film transpa- rente (ig. 2-4). Recordemos que-debemos dejar sin. MATERIAL tapar la parte dorsal del collar para permitir la sali- Gafas nasales comercializadas para tal fin en da del CO, espirado y evitar la hipercapnia ei humana. En su defecto podemos valernos de una sonda de orina ala que habremos practicado fe- Tecnica ‘estraciones en su exttemo (fig.-2-5).La utiliza Introducimos la cabeza del paciente en el collar ci6n de gel o spray de fidocaina nos facilitars la | isabelino. Administramos et oxigeno a través de la Colocacién de la sonda desensibilizando la muco- sonda desde la parte caudal del cuello. EI flujo $2 nasal. Adaptadores de tubos-endotraqueates fuente de O.,serfan necesarios al qual que un hu- midificador (este ciltimo puede fabricarse con un pote de orina estéil (ig. 2-6). Precisaremos de su- tura 0 pegamento quirirgico para fj la sonda. que debemos emplear es de 3-5 Uminuto, con fo que podemos alcanzar valores de FiO, similares a la camara de oxigenacién. edi- cor CowPucacionesRccauciones Técnica tes El paciente puede estresarse, sobre todo si usa- scar mos como mampara peliculas radiograficas que Las gafas nasales se colocan sin mayores pro- ade impiden el paso de la luz. Siempre debemos utili- blemas. Deben fijarse a los laterales y a la parte | pro Zar sistemas transparentes para que el animal per- posterior de la cabeza. Su uso queda restringido al ate. Desecacién de la mucosa respiratoria y obs- truccién de la sonda por mucosidad. Para ello” fs conveniente utilizar un humidificador y des: ‘obstruir la sonda con SSF de forma rutinaria. > Salida de la sonda como consecuencia de estor rnudos 0 movimnientos de cabeza, Intubacién traqueal Figura 2-6, Humidificadorfabrieado con un bote de orina es: 1G, sue isiologicoy agujashipodrmicas. Es la técnica de elecci6n si necesitamos adminis- $$ "Bases ena terapia con oxigeno 9 trar una FiO, cercana al 100%. El animal debe es- tar inconsciente 0 anestesiado para practicar esta técnica, Es la tinica que permite la posibilidad de tuna ventilacién efectiva del paciente, por lo tanto es imprescindible en la reanimacién cardiopulmonar. MareRiaL > Tubos endotraqueales de diversos tamavios, pre- ferentemente con sistema de neumotapona- miento de baja presién y agujero de Murphy. > Abrebocas: > Laringoscopio. > Jeringa vaca > Venda o esparadrapo, Tecnica Colocar al animal en decaibito lateral 0 estermal. ‘brirla boca y trar de la lengua en sentido craneal, entre los dos colmillos inferiores. En caso de los ga- tos siempre utilizar un anestésico local pulverizado sobre la laringe (lidocaina Xilocaina®), teniendo la precaucion de no utilizar benzocaina. Deprimir la epiglotis con la pala del laringoscopio (fig. 2-7) y vi- svalizar los aritenoides y la entrada de la glotis. Intro- ducir el tubo endotraqueal que deberd ser el de ma- yor didmetro posible, sin provocar lesién, Compro- bar sila intubacién es correcta. Si el tubo esti en el es6fago podemos palpario en el cuello, Ademés, po- demos comprimir el t6rax para provocar una espira- Cién y comprobar si sale aire con el dorso de la ma- no 0 una gasa. También podemos observar sl tubo se empana cuando el paciente espira.Inflar el siste- ma de neumotaponamiento y fijarel tubo al maxilar (a la parte posterior de la cabeza con una venda 0 una tira de esparadrapo. La sujecién del tubo con una goma de gotero oftece una mayor sujecién y evita el deplazamiento del mismo (ig. 2-8) Para la extubacién, debemos deshinchar el sis- tema de neumotaponamiento. Si hay sospecha de que haya algtin contenido en la cavidad bucal 0 fen la faringe (regurgitacién, sangre, saliva), se aconseja retirarlo sin desinflar. En el perro, se de- be realizar cuando el animal recupera el reflejo deglutor. En el gato, hay autores que aconsejan re- tirarlo justo antes de que aparezca ese reflejo, pa- ra anular el riesgo de laringoespasmo. CCompuiccionss/PRECAUCIONES > Calibre incorrecto det tubo. Aumenta la presi6n en las vias aéreas y dificulta la ventilacin. > Extubacién accidental, por fijacién incorrecta del tubo. > Intubacion esofagica > Intubacién bronquial, con lo que sélo ventilara tun pulmon. > Edema de glotis y laringoespasmo por irritacién de la glotis. Figura 27. Vision dela depresion de la lets con ia pala del laringoseopio pa fa facia la intabacin, Figura 2-8. Sujecin del tubo endotraqueal con venda para evi- tar su migracion durante Ia ciugia (4). Syjecion del tubo con sparadrapo. Resulta mas ily seguro en animales pequetios Y braquiocealcos (8). Sujecién del tubo endotraqueal con tna soma de goterousada. contacto goma-goma evita la migra {in del tbo y sr slida crane la erugla () Catéter intratraqueal INoIcACIONES Pacientes muy leprimidos en los que no se pue- de realizar inmediatamente la intubacion endotra- queal o una traqueostomia. MATERIAL > Catéter venoso de 12-14 G. > Adaptador de tubo endotraqueal > Fuente de O,, > Humidificador. Tecnica Introducir el catéter percuténeo a través de la membrana cricotiroidea o entre dos de los primeros anillos traqueales, en sentido caudal ig. 2-9), Conectar la fuente de oxigeno mediante el adaptador del tubo endotraqueal. El flujo administrado debe ser de 3-5 L/minuto. CoMPUICACIONES/PRECAUCIONES ET flujo que podemos administrar puede ser insuficiente debido a lo pequeno del didmetro de ventilacién. Sélo debe emplearse como técni- a provisional antes de realizar la intubacién 0 una traqueostomia. Las hemorragias, aunque po- sibles no son frecuentes. Puede aparecer con fre- ‘uencia una lesién en la mucosa traqueal al in- Cidir el flujo sobre una zona muy delimitada. La pbstrucci6n del catéter es otra complicacién posible. Intubacién traqueal retrégrada INDIcAciONes Se utiliza para facilitar la intubacién raqueal en pacientes en los que no podemos hacer una intu- bacién convencional por diversas causas, como fracturas de mandibulas u otra causa que impida 'a apertura de la boca. Es una buena técnica para {a intubaci6n en roedores y lagomorios (hamster, cobayo, conejo, etc). MATERIAL EI mismo que el caso anterior, ademés de un twécar y una guia metilica semirigida. Técnica Se punza la trquea via percutdnea con el tré- car en sentido rostral, lo mas distal posible de la aringe (fig, 2-10). Se introduce la guia por el tro- ary se saca por la boca, Para este cometido po- Bases on la torapia con oxigeno 11 Figura 2.9, Material necesatio para la colocacin del cater Frtatraqueal (A) ttrdaccion del caleer en direccion caudal (8). Conexion del sie la fuente de oxigeno, Obsénese (que se iliza el con de una fering para adapar ambos si temas (C demos usar un cable de acero semirrigido, similar al que se utiliza en los frenos de bicicleta. Se in- troduce el tubo endotraqueal en la guia por la bo- ca, Debemos emplear un didmetro 2.6 3 ntimeros ‘menor del normal. Cuando el tubo haya atravesa- do la entrada de la laringe, retirar la guia y el tr- car (fig. 2-10). COMPUICACIONES/PRECAUCIONES Con precauci6n es dificil danar grandes vasos 0 cestructuras nerviosas importantes. En ocasiones, la guia sale por las fosas nasales con lo cual debe- ‘mos reintroducirla hasta que salga por la boca. Pa ra ello, estirar el cuello del animal puede facilitar la maniobra. 42“ Bases'en id terapia con oxigeno ‘Traqueostomia INvicxciones Animales con afeccién de vias respiratorias su- Periores como consecuencia de un cuerpo extra- fio laringeo 0 traqueal, en paralisis laringea, lesio- nes laringeas por aplastamiento, colapso traqueal, edema de glotis, desgarros o avulsiones proxima- les de la tréquea. Su finalidad es establecer una ppermeabilidad en las vias respiratorias. MATERIAL NECESARIO > Bisturt, > Material de diseccién, > Gasas. > Portagujas y sutura, > Tubo. Figura 2-1, Inroduccin de a guia via retograda dese Ia a «ques haciala boca (A). Detalle dela sald dela gua por a bo 3 (8). traduccion del tubo endotraqueal usando Ie ula, lo ual nos peemite una intubacion a ciegas( a figraconinda em pga opuesta Puede ser un tubo de traqueostomfa comercial © adaptar uno de intubacién endotraqueal (fig, 2- 11), En este segundo caso se elimina el adaptador y se secciona el tubo manteniendso el sistema de eumotaponamiento, Tecnica Se induce al animal a anestesia general y se co- loca en decaibito dorsal con el cuello extendido y las extremidades tordcicas retiadas hacia ca dal. Se rasura la region cervical. Se realiza una i cision de 3-5 cm en la linea media ventral -2-4 cm caudal a la laringe- (ig. 2-12), Se hace una diseccion roma entre los masculos pares (esterno- hioideo y estemotiroideo) hasta acceder la tré- (El texto contnda en la pig. 15, Bases en la terapia con oxigeno 13 Figura 2-10. continuacién, Imagen global de a téenica de intubacion retrogeada (0) Animal inubado (8. Figura 2-11. Tudo de vaqueostoma comercial y {ubo endottaqueal adaptado para tal fin, Obsérve- Se la consenacion del sistema de neumolapana- ‘iento en el tubo adaptado, 44 Bases en a terapia con oxigeno Figura 2-12. Imagen de la diseccién y la apenura perpendicular a los anos aqueales en la raqueostomya convencional (A), CColocacion de un tubo endotraquesl modifcado (8) Figura 2-13. Mori de inci drectamonte la rSquea en la técnica de uaqueestomia directa (A), Una vez realizada fa incision Intoduce un dedo en [sz raqueal caudal als hoja de bist (8). Vallendonos de nuesro ded como gua, ntradcimos elt bho de traqueostomia(C), Resuitado final de a raquesotomi (0). Figura 2-14. Gato con disnea grave como consecuencia de un ederna Severo de lois (A). Animale ‘enlla terapia con oxigeno 15 lizado mediante waqueos- toma diecta de urgencia. Obnérvese la llizacion de un tubo endotraqueal sn ivodce por completo y fjado mediante ura sutra en tampa china (B) quea. Se hace una incisién a la tréquea, tranversa © paralela a los anillos traqueales, y se coloca el tubo que se fijaré al cuello mediante una cinta sutura En caso de extrema urgencia, podemos evitar nos las dlisecciones abordando directamente latra- quea con una incisién punzante sobre ella, a la ‘vez que mantenemos tersa la piel de la zona con la otra mano (fig. 2-13). De este modo-se-reduce el tiempo de la técnica a unos 10 segundos aun- ‘que los riesgos pueden ser mayores (fig. 2-14) ReTiRADS La traqueostomia se eliminard una vez reesta- blecida la permeabilidad de vias respiratorias su- periores, Se hace de manera escalonada, colocan- BIBLIOGRAFIA Buback JL, Boothe HW, Hobson HP. Surgical treatment of do cada vez una sonda de menor didmetro para poder valorar dicha permeabilidad. No es necesario suturar la incisién, de manera que se deja que cicatrice por segunda intencién para evitar que se cree un enfisema subcutaneo e infeccién. La herida se limpia diariamente con so- lucién salina estéril CCoMPucaciones/PRecAUCIONEs > Infecciones. > Climulo de secreciones en fa triquea. Debemos aspirar cada 3-4 horas las secreciones traquea- les ya que al paciente con traqueostomia le es imposible eliminarlas. a > Lesiones vascula ci6n de la técnica (poco frecuente). Hernéndez M, Control da via aérea y ventilacién. En: Lopez Espadas. Manual de Asistenci l Pacente Politraumatiea Go. Ediciones libro del fo, Madrid, 1994, pp: 27-46. FERN, Bistner SL Urgeneias en Veterinaria Salvat Flores ‘uacheal collapse in dogs: 80 cases (1985-1993), JAVMA, "S.A, Barcelona, 1980. 1996, (208), pp: 380-384 itpattick RK, Croive DT. Nasal oxygen administration in dogs and cats: experimental and clinical investigations. TAAHEA, 1985, 22). pp: 285-300, Fragio G Soto A, Palacios N, Caro A. Urgencias espiratorias "yeardacas en el perro yel gato, Consulta de Ditusion Ve- Terinaria, 2002, 10 (94) pp 39-55. iacker SG. Emergency management of traumatic pulmo- ‘nary contusions. Compendium on Continuing Education for the Practicing Veterinarian, 1995, (7). pp: 677-606, “Mensack , raqueostonia temporal En : Wingfield WE. Se- ‘crotos dela medicina veterinaria, Me, Graw-1ll Iter ‘mericana, Mexico DE, 1888, pp: 471-476. Parent C, King LG, Winkle Tet al Respiratory function and "Teatment In cogs with acute respiratory dsiesssindrome: 19 eases (1885-1983). JAVMA, 1995 208).pp: 1419-427. Vives MA, Ezquerra LJ, Emergencias durante la anestesa ‘En: EzquertaL], Vives MA, Uson J. Anestesia préctica de Poquefios Animales. Mc Grav-Til-Interamericana. Ma: sid, 1982, pp. 21-37. Capitulo 3 Rarast J. GOMEZ-VILLAMANDOS ‘Maria Det Mar GeaNnapos MACHUCA Care Soren 1 CANET CATETERISMO VENOSO PERIFERICO Introduccién Actualmente constituye una rutina canalizar una via periférica en los pequenos animales gue requieren anestesia, cirugia y hospitaliza- cin. Maxime es su importancia en tratamientos de urgencia para recuperar a homeostasis he- modinamica 0 administrar tratamientos intrave- nosos. Las localizaciones mas frecuentes para la cana- zacion de vias peritéricas son: > Perro: vena cefélica, vena safena, > Gato: vena cetélica, vera-femorat— MATERIAL > Catéter endovenoso (Vasocan® BBraun) 1 Perro: 18-22 G (dependiendo del tamafio) Gato: 22-25 G (dependiendo del tamaio). ACIONES > Fluidoterapia. stracion de férmacos anestésicos. racion de medicacién endovenosa. Tecnica Rasurar la regién dorsal det antebrazo, lateral el tarso 0 cara interior del muslo dependiendo el vaso a cateterizar. Desinfectar con alcohol 0 soluciones yodadas. El uso de soluciones alcohé- sas produciré una vasodilatacién momentinea yyudara a visualizar el vaso. Ingurgitar la ve- ‘na mediante presion proximal, bien con cinta elastica o con la colaboracién de un ayudante. Fi- jar la vena, bien entre dos dedos de la mano iz- quierda (pulgar e indice normalmente) o estiran- do suavemente la piel hacia atrds. Introducir el catéter con la mano derecha con una inclinacién aproximada de entre 20 y 45 grados sobre la ho- rizontal del antebrazo (fig. 3-1). En los gatos, de- bido a la dureza de su piel, podemos ayucamos on un pequefio corte sobre la zona de proyec- Cin de la vena, que lo haremos con el mismo bi- sel de la aguja. No obstante, recomendamos la utilizacién de la vena femoral, que presenta ma- yores facilidades para su cateterizacién y es bien aceptada por los gatos (fig. 3-2). Una vez que de- —tectamos-sangre en la parte posterior del catéter debemos retirar unos milfmetros la aguja e intro- ducir suavemente la funda pléstica. Extraer por completo la aguja y fijar adecuadamente el caté- ter al antebrazo. Una cuestién importante es la fijacién del catéter a la extremidad ya que de ello depende- 14 el tiempo de efectividad de la via. Propone- mos fijarlo con cinta adhesiva o pegamento a la piel de la zona; aftadir una tira de esparadrapo ‘que lo una a la porcién proximal de la extremi- dad. Esto evitaré que todo el conjunto se desli- ce si la sujecién de la zona se suelta por hume- dad o lamido (fig. 3-1). Por ultimo, es conve- niente aislar todo el sistema con una venda co- hesiva que proteja el sistema de fijacién asi co- mo el catéter, COMPLICACIONES/PRECALICIONES > Contaminacién bacteriana. > Trombotlebitis. ree LSSSarer SNP INI NNT NSPS EN NNN PINTO Gateterismo venoso CATETERISMO VENOSO CENTRAL Introduceién Cada dia son mas los profesionales que selec- cionan esta via venosa en distintas especialidades médico-quirtngicas, por la sencillez en su catete- rizacién y las ventajas que puede ofrecer. La localizacién es la vena yugular externa tanto cen el perro como en el gato. MATERIAL > Catéter endovenoso (Vasocan® BBraun). W Perro: 12-18 G (dependiendo del tamafio z 3 Figura 3-1, Puncin de la vena celica tras depila ydesinee lat la zona, Puede comprobarse la poicin coreca del cater (Vasocan® B8raun) por la sangre que aparece en su base (A Desde esta poscion se avanza la funda plistica del cater que Se introduc’ en el vaso sn perforario © dafarlo (By C) Sef ja la posicion del ater sin extra el fador por compicto pa fa evitr sald de sangre: Observes tx mpontancta de jar el ‘sparadrapo préximo al cater (D). Se afade una alargadera (Discofin® BBraun)y se fija en un bucle para evtar tines Ade- imas, este sslem permite administrar medi acian IV por la ave ders vas que lleva Incorprada (. 1 Gato: 16-18 G (dependiendo del tamano). > Set Venoso Central (Técnica de Seldinger) (Ca- vafix®- Certofix® BBraun), > Material general de diseccién en caso de reali- zar exposicién quirirgica de la vena yugular > Sutura o pegamento quirirgico. INDIcaciones > Fluidoterapia, cristaloides y coloides. > Administracion de medicacion endovenosa, > Transfusiones. > Nutrici6n parenteral > Monitorizacion de la presién venosa central. > Monitorizacién de presiones de auricula dere. Figura 3-2. Visualizacion de a vena femoral ingurgitada en tm galo (A. Vena femoral cateerzada (8) cha, de arteria pulmonar y determinacién de! gasto cardiaco mediante la introduccién de un catéter de termo Tecnica Catéter endovenoso (Vasocan’ BBraun) Rasurar la regién ventral del cuello y desinfec- tar con alcohol o soluciones yodadas. Posicionar al paciente en decubito dorsal e ingurgitar la ve- nna mediante presion en la base del cuello (fig. 3- 3). Tras identificar la vena yugular, introducir el atéter con una inclinacién aproximada de 45 grados a través de la piel, sobre la zona de pro- Catetorismo venoso 19 yeccién de la vena. Puede convenir realizar pre- vviamente una pequena incisién en piel con bistu- ri para facilitar la introducci6n del catéter. Una vez que detectamos sangre en la parte posterior del catéter retirar unos milimettos la aguja e in- troducir suavemente la funda plastica. Retirar por ‘completo la aguja y fijar adecuadamente el caté- ter, bien con puntos de sutura 0 con pegamento quinargico (fig. 3-3). Técnica de Seldinger para vena yugular (Certofix’ BBraun) Rasurar la regi6n ventral del cuello y desinfec- tar con alcohol o soluciones yodadas. Po Figura 33. Vena yugula ingurgitaday posicion de cater (A) Introsucetén del cater hasta que aparece sangre en su base 20 Gateterimo venoso al paciente en decabito dorsal e ingurgitar la vena mediante presién en la base del cuello, Tras iden tificar la vena yugular introducir la aguja del set adaptada o no, a una jeringa (fig. 3-4). En caso de introducirla con jeringa, podemos aspirar suave mente para confirmar que la aguja esté en la vena, Retirar la jeringa e insertar a través de la aguja la guia metalica, La guia es flexible y debe avanzar fécilmente hacia el interior de la vena yugular. Re- tirar a aguja y dejar la guia aseguréndonos que nunca queda completamente dentro de la vena. Utilizar la guia para introducir el dilatador. Reali zat una pequefia incisién en la piel con bisturi puede facilitar la introduccién del mismo. Una vez retirado el dilatador colocar el catéterutilizan do el pelo como guia, valiéndose de movimientos suaves dle rotacién y ejerciendo traccién firme so- bre la piel. Se debe dejar suficiente porcién de gula para que rebase la longitud del catéter, de es- Figura 2 cantinuacin Introducimos la funda plistica ¥ Posterormentesacamos el fador para aseguramos de Ta buena posiciin del catéer antes de pegalo (Vet Seal® BBraun) (Cy D). Al extaer el catéter comproba mos a poscion correcta del eatéter por ef sangrado s0- bre una gasa este te modo no correremos riesgos de que se penetre por completo en la vena (fig. 3-4). Una vez ubica- do el catéter, se retira la guia y se fija el sistema con sutura © pegamento quirirgico (VetSeal® Braun). Técnica abierta de cateterizacién de la vena yugular Todas las cateterizaciones venosas pueden rea- lizarse via abierta, normalmente para evitar las complicaciones que pueden presentarse en ani- males pequeios, deshidratadlos o chacados. Se depila y prepara la zona asépticamente. Se ingurgita la vena yugular mediante una pre si6n en la entrada del pecho y se realiza una in- cisién paralela a la zona de proyeccion de la vena de 1 cm aproximadamente. Se diseca de forma roma la vena y se introduce el catéter de Cateterismo venoso 21 Figura 3-4 Puncién dela vena yugular con la aguja incorpora- da en el set (Certofx® BBraun) sin jeringa asocada. La salida de sangre ros asegua la posicion de la aga (A y 8) Invockac- ‘ion del polo guta por la agua, Fst se avanza por la vena v2 liéndonos del sistema marnal adjunto (C). Retiramos la agua Aejando la uta alojda en la vena (0), Iniroiseimos el ata ‘dor para facta la posterior enada del cater (2). ned ‘idm del catéer a raves del pelo guia. Observeze que la ga etlica debe siempre asomar por el extremo proximal el ca ‘Wer (P Retiada dela gua yTijacton del catter con suture (). 22 Cateterisemo venoso Figura 2-5. Visualizacion de la vena yugular inguraitada y reo Tizacon de la incision on Ia piel (Ay B). Diseccion dela vena Yyexposicion para la intraduccion del eater (C D).Stuacion Uel eatery faci del mismo mediante sutura Ey F manera convencional. Se cierra la incision y Se Monitorizacién de la presién venosa central fija bien con sutura 0 pegamento quirirgico (fig, 3-5). La presin venosa central (PVC) es la presién san- ||. guinea en el punto de unién de la vena cava y auri- ula derecha. La monitorizacién de la PVC se utile za para valorar el volumen sanguineo del paciente y la funcién del lado derecho de! corazén. El valor normal es de 0-10 cm de H,O. Se recomienda util zar un catéter largo que Hegue hasta la vena cava craneal (Cavafix® BBraun). No obstante, aunque no tendremos valores exactos, puede utilizarse un caté- ter emplazado en vena yugular y valorar tendencias. Los sistemas de monitorizacién incluyen: > Construccién con tubos de extension de fluido- terapia y escala graduada en centimetros. Figura 3.6. Sistema de medicion de Presién Venosa Cental Braun. Obsérvese Ia columna de agua midiendo la Sistema casero de medicidn, La dsposicion de a Ta ‘ve de tes vias 3 adaptard para la medicion o fuidotrapia en cada caso > Set con mandmetro venoso de material plastico. > Conexién con tubos de extensién a transductor de presién y a monitor cardiovascular, ofrecien- do en la pantalla una curva y valores de presién a tiempo real. EI método mas utilizado y econémico es el que se basa en el uso de alargadores o tubos de exten- sién de fluidoterapia (Medifix® BBraun) (fig. 3-6). Se conecta al catéter yugular una llave de tres vias. Un puerto de esta llave estaré conectado a una bol- sa de suero heparinizado (10 unidades/ml)y la otra un tubo de extensidn que posicionaremos vert I calmente, fijado a un pie de gotero sobre el que ppusimos una escala graduada en centimetros, de- terminando el nivel 0 a fa altura de la auricula de- techa. Se manipula la Hlave para que la columna vertical se llene de suero y posteriormente se gira la misma para conectar la columna con la vena yu- gular. En este momento descenderé el suero conte- niido en la columna hasta un nivel que se corres- pponderd con la presién venosa central del pacien- te (fig. 3-6). BIBLIOGRAFIA Hemdndez MA. Técnicas quinirgicas més usuales en os pa- lentes politaumatizados. En: Lopez Espadas. Manual de Asistencia al Paciente Poitraumatizado. Ediciones li- bro del ato, Madrid, 1994. pp: 281-292. ik RW, Bistner SI. Urgencias en Veterinaria. Salvat Eitores| ‘SA. Barcelona, 1980. “Matinez\. Shock en el paciente politraumatizado, En: Lopez 2 Se ee oeeaidealdonnoananonnenanedoanad CCompLicacionts/PReCAUCIONES > Contaminacién bacteriana. > Tromboflebitis. > Disritmias si el catéter es largo y contacta con el corazén, >Traumatismo de estructuras adyacentes a la vena, > Penetracién de aire durante la introduccién del catéter Espadas. Menual de Asistencia al Paciente Politaumati- ado. Ediciones libro del ato, Madrid, 1994. pp: 27-46. Seldinger. Catéter replacement of the needle in pereuta- neous arteriography, Acta Radioligica, 1988 (38). pp: 368-376, White RN. Técnicas de Urgencia. En: King L, Hammond R, Eds. Manuel de urgencias y cuidados intensivos en pe- quefios animales. (BSAVA) Ediciones §, Barcelon 2001.pp: 415-459, Raraet J. GOMEZ-ViLLAMANDOS JOSE MARIA CARRILLO POVEDA ‘MARIA DEL MAR GRANADOS MACHUCA INTRODUCCION Los avances en anestesiologia veterinaria nos permiten monitorizar a nuestros pacientes con mejores equipos y medios. La monitorizacién de forma invasiva de la presién arterial cada dia es mas frecuente, especialmente en pacientes de al- 10 riesgo. Del mismo modo, el acceso a vias arte- riales es de vital importancia en el control de ai males criticos, ya que permite controlar las modi- ficaciones en el equilibrio acido-base. Las localizaciones mas frecuentes, tanto en el petro como en el gato, son la arteria metatarsiana dorsal y la arteria femoral. Material > Catéter venoso (Vasocan® BBraun) Perro: 20-24 G (dependiendo del tamano). WM Gato: 22-24 G (dependiendo del tamaio).. > Set de cateterizacién arterial (técnica de Seldin- ger) (Arteriofix® BBraun) Indicaciones > Monitorizacién invasiva o directa de la presién aerial > Muestras de sangre arterial para gasometria. Técnica TECNICA CON CATETER ENDOVENOSO Puede utilizarse para la arteria metatarsiana y femoral, el paciente debe estar anestesiado. No obstante la longitud de estos catéteres es escasa y su posici6n en la arteria femoral puede ser ficultosa con riesgo elevado de salirse del vaso. Por eso, seria conveniente colocarlos siempre bajo vision directa en el caso de la arteria femo- ral. Para ello precisaremos realizar un miniabor- daje de la arteria (fig. 4-1). Tras rasurar y desin- fectar la zona, intentaremos detectar el pulso de la artetia entre dos dedos para identiticar su tra- yectoria. Se realiza una pequena incisién en la piel, paralela a la zona de proyeccién de la arte- ria. Con diseccién suave se expone el vaso a ca- teterizar. Introducir el catéter de forma conven- ional. Una vez que detectemos sangre en la parte posterior del catéter, retiramos unos milf- metros la aguja e introducimos suavemente la funda plastica del mismo. Retirar por completo la aguja y fijar adecuadamente el catéter con su- tura 0 pegamento quirirgico. TECNICA DE SELDINGER PARA CANALIZACION DE ARTERIA FEMORAL (ARTERIOFDX® BBRAUN) El paciente debe estar bajo anestesia general y colocado en decubito dorsal o lateral. Rasurar y desinfectar la zona (cara medial del musto), y de- tectar el pulso de la arteria entre dos dedos para identificar su trayectoria. Introducir la aguja del set con una inclinacion de unos 45 grads fig. 4- 2). Una vez canulada la arteria, se introduce a tra- vés de la aguja una fina guia metalica, parcial- mente, en la luz del vaso. La gufa es flexible y de- be avanzar facilmente hacia el interior de la arte- ria, Retirar la aguja y dejar la gufa, asegurandonos que ésta nunca quede completamente dentro de la arteria, dejando una porcién suficiente para que rebase la longitud del catéter a introducir pos- teriormente. A través de la guia colocar el catéter definitivo retirandola después. Se fija el catéter a la piel, bien con puntos de sutura o con pegamen- to quirargico (ig. 4-2). “rem lll 26 Cateterismo arterial Figura 4-1, Abordaje minima para la cateterizacign dea ate- ria Femoral con un (Vasoean® BBraun) de 22G (A) Exposilén Se ls anteriay cateterizaion de la misma bajo vsion directa (Bi. Tras comprobar su colocacion exacta, se suturan las alae 9 se pega el catéer con pegarento quirrgico (VetSeal® ‘braun (C). Figura 4-2 Invoduccin de la aguja sobre la zona de poyecciin de la atera con un Angulo de 45 prados hasta la apacién de sangre en el cono de [a misma (A. Introduccion del pelo gua que se aloard en la luz dela atria (B) stg contin ona pina opus Complicaciones/preeauciones > Contaminacién bacteriana. > Tromboflebitis, > Hemorragia. Monitorizacién invasiva 0 directa de la presién arterial EL cateterismo intraarterial con transduccién y re- Dresentacién continua de la presin arterial, es el ‘modelo mis aceptado de monitorizacién global de {a presion arterial. Su trazado puede dar idea de la contractlidad miocérdica, puede mostrar las reper- usiones hemodindmicas de una arrtmia y su traza- do oscilante es caracterstico de hipovolemia. Ade- ms, permite obtener muestras repetidas de sangre arterial para gasometra Este método se esta utilizando ampliamente en los siguientes casos BIBLIOGRAFIA ae Hernandez MA. Técnicas quirrgcas més usuales en los pa- ientes politraumatizados. En: Liper Espadas. Mantua dle Asistencia al Paciente Polittaumatizado. Ediciones i= ‘bro del ano, Madrid, 1994 pp: 281-292. > Anestesia de pacientes de alto riesgo en clinica de pequefios animales. > Cuidados intensivos de pequerios animales. > Anestesia del caballo, independientemente del riesgo anestésico, > Investigacién Existen dos métodos de monitorizacién, con transductor eléctrico y con manémetro. £1 método ‘mas generalizado es el que utiliza transductores de presion. Una vez fijado el catéter intraarterial, éste se conecta mediante tubos de extensién de fluidote- rapia o alargadores al transductor. El transductor es- 14 conectado a su vez a una bolsa de suero salino heparinizado (10 unidades/ml) que estaré presuriza- do a unos 200 mm Hg, lo que ayudara a prevenir la formacion de codgulos y a evitar que el sistema se lene de sangre. Finalmente, el transductor enviard la informacién al monitor cardiovascular, ofrecien- do en pantalla una curva y valores de presién sist6- lica, diastolica y media a tiempo real (ig. 4-3). Seldinger. Cater replacement of the needle in percuta- ‘ReoUs arteriography. Acta Radiolégic, 1953.38). pp: 368-376. White RN. Técnicas de Urgencia. Br: King L, Hammond R, Eds, Manual de urgencias y cuidados intensivos en pe: guefios animales. (BSAVA) Ediclones §, Barcelona, 2001 pp: 4154958, Capitulo 5 DANiet SANCHEZ MASIAN IvaN Serra AGUADO Joaquin J. SorENa JuNcosa INTRODUCCION El principal objetivo de la alimentacién enteral consiste en asegurar el aporte diario de nutrientes y calorias requeridos por el animal, hasta que sea ca~ ppaz de alimentarse de forma voluntaria, Asi, evitare- ‘mos los problemas asociados a la anorexia, como son entre otros la disminucién de la sintesis de pro- tefnas y de la respuesta inmunitaria, ‘Su utilizacién se recomienda en pacientes con elevacios requerimientos energéticos (fracturas ‘6seas postraumiaticas, sepsis 0 inflamacién sistémi- ‘ca, quemaduras severas, etc), pacientes en estado cerico (coma o semicoma), pacientes con dificultad para la ingestién voluntaria de alimento (por ejem- plo, fracturas mandibulares), y pacientes con deter- ‘minadas patologias digestivas que impidan la inges- ta normal (por e., pancreatitis). Actualmente, las técnicas mas empleadas para la administracion de alimentacién enteral son la colocacién de tubos nasoesofigices, faringos- tomia, esofagostomia, gastrostomia y yeyunosto- ‘mia, en funcién de la patologia existente, TUBOS NASOESOFAGICOS Indicaciones ‘Son los menos invasivos y de utilizacién mas co- ‘dn en animales hospitalizados que precisen de ‘una alimentacién a corto plazo. También pueden ser tiles como sistema ambulatorio en algunos casos. Material La medida de los tubos de alimentaci6n debe oscilar entre 3,5-5 Fr. para gatos y de 3,5-8 Fr. para perros, segén el tamafio del animal. Lo ideal es emplear el tubo de mayor calibre posible se- ‘adn el tamafo de la fosa nasal para facilitar la en- trada del alimento. Existen sondas de PVC 0 go- ma roja y tubos de poliuretano o silicona, estos tltimos mas caros pero menos irritantes y mas re- sistentes a la acidez. Podemos utilizar sondas de 12 no rigidas para este fin ajustando el diéme- tro segiin el caso, Técnica Medir el tubo desde la trufa hasta aproxima- damente el 9° espacio intercostal creando una marca en el mismo para asegurar que su longi- tud es la correcta; debe quedar antes del c: dias sin llegar a penetrar en el estémago, para evitar de este modo un posible reflujo gastroe- sofagico. Se puede colocar sin sedar, Gnica- mente instilando anestésico t6pico (lidocaina) cen la fosa nasal y lubricando la punta. Elevar el morro y ubicar el tubo en direccién ventrome- dial dentro de la fosa nasal, colocando los ori- ficios nasales hacia arriba para facilitar el paso dl catéter. Introducimos la sonda y esperamos ‘que el animal la degluta. Para asegurar que la colocacién del tubo es correcta, se puede in- yectar unos 3-5 ml de solucion salina estéril a través del mismo, y después observar la presen- cia o ausencia de tos 0 arcadas. Se debe contfir- mar la posicién det tubo mediante una radio- sgraffa, Fijarlo a la parte dorsal de la nariz con pegamento quirargico 0 con dos o tres suturas, fen la regién dorsal de la nariz y encima de la cabeza, siempre fuera de la linea de vision del animal (fig. 5-1). Colocar una campana 0 “co- emer RR Figura 5-1. Gato recibiendo pequena cantidad de alimento or sonda nasoesofagica, tras la acministacion de 2 mi de ‘uero isiologico sin complicaciones. Obsérvese la fijacion provisional de la sonds hasta asegurarsu correcta positon Har isabelino” para evitar que el animal tenga acceso a la sonda. ‘Complicacionesiprecauciones Permite colocar un tubo de alimentacién de escaso calibre, siendo necesaria la alimenta- i6n con dietas exclusivamente liquidas. Debe- mos lavarlo antes y después de la administra- ccién de la papilla alimentaria con agua, con el fin de mantener la sonda limpia y evitar obs trucciones. El uso de tubos nasoesofagicos pueden conlle- var rinitis, vémitos 0 regurgitaciones y neumonias por aspiracion, En los animales que permanecen en decibito lateral prolongado tras la administra- cién de la comida, aumentan las posibilidades de tuna aspiracién del contenido esofagico. Por eso, 5 conveniente colocar al animal en decibito es- tera mientras se introduce el alimento, mante- nigndolo en esta posicién durante unos 15-20 mi. nutos después de la.administracién.. El empleo de tubos nasoesofagico traindicado en > Animales con traumatismo facial grave que afecte las fosas nasales. > Animales con vomitos y/o regurgitaciones pro- longadas. > Animales en estado inconsciente o semiincons. ciente. > Animales con anomalias fisicas o funcionales de la faringe, laringe 0 es6fago. males no demasiado graves. -S TN San eee eee ‘80 _ Técnicas de alimentacion por sonda | (cabeza y cusllo) - TUBOS DE FARINGOSTOMIA Indicaciones ‘Alimentacién a medio plazo (4-10 dias) en ani- ‘Material 2 Se emplean tubos de alimentacién de 8-18 Fr segain el tamano del animal. Se coloca al animal en dectbito lateral dere cho y se rasura y prepara asépticamente la zona — cervical. Requiere anestesia general del pacien- te, aunque en casos puntuales puede realizarse bajo sedaci6n y bloqueo local. Se abre la boca y se introduce unas pinzas curvas en angulo recto hasta la pared lateral de la faringe, justo dorso- caudal al aparato hioideo. Se angula el extremo de las pinzas de modo que se pueda palpar de- bajo de la piel (fig. 5-2). Se realiza una pequena incisién que nos permita tomar el extremo distal del tubo con la punta de las pinzas, y retirarlo de forma retrograda por la boca, para reintroducir- lo posteriormente hacia el esdfago cervical Ahora se puede fijar el tubo a la piel mediante una sutura en bolsa de tabaco y nudo en trampa china (fig. 5-2). Fs conveniente medir la longitud de! tubo pre- viamente, tomando como referencia la octava costilla. Cubrir la zona con gasas estériles y po- vidona yodada. Confirmar la colocacién correcta del tubo con una radiografia. No debe entrar en estémago, sino que debe quedar en la fase final del es6tago para evitar esofagitis por reflujo. Al retirarlo, la herida se-deja curar por segunda in- tencién. > En ocasiones se pueden producirinfecciones en la zona de incisién. ————— > Se han descrito desplazamientos del tubo por vomitos. 4 > Neumonia por aspiracién. > Hemorragias- > El tubo se debe tapar cuando no se utilice y lim Piar la piel regularmente (es conveniente ven- dar al cuello para mantenerlo limpio y evitar que el animal tenga acceso a la sonda). 82 Técnicas de icibn por sonda Figura 5-2 continuacin, ‘TUBOS DE ESOFAGOSTOMIA Indicaciones Los tubos de esofagostomia tienen la misma fi- nalidad que los de faringostomia. No obstante, hoy dia es una técnica muy utilizada ya que ofre- ce ventajas sobre los tubos de faringostomia, dis- minuyendo el riesgo de neumonia por aspira- cién, por lo que suelen utilizarse en casos mas criticos. A pesar de la existencia de kits de esofagosto- mia, éstos siguen teniendo un costo elevado y ofrece pocas ventajas al sistema tradicional. Hasta la fecha, hemos utilizado un método pro- io para colocar los tubos de esofagostomia de forma percutdnea, resultando una técnica senci- Hla, que precisa de poco material y es menos complicada. Material = > Tubos de alimentacion de 8-18 Fr segtin el ta- maho del animal. > Tubo rigido acodado, > Sonda acanalada. > Clavo de Steinmann 2-3 mm (fig. 5-3). Técnica Se coloca al animal en decibito lateral dere- cho, se rasura y prepara asépticamente zona cer- vical izquierda. Requiere anestesia general ya que cualquier movimiento puede resultar en un fraca- yeu 0 de la intubacion esofagica. Se introduce por la boca un tubo rigido con extremo oblicuo hasta marcarse dicho extremo en el eséfago cervical. Puede ser valido un tubo endotraqueal rigido uno de aluminio previamente acodado. Debemos medir previamente la sonda para su correcta colocacién en el es6fago distal. Se reali za una incision con bisturi del 11 sobre el area de proyeccin del tubo en el lado izquierdo del cue- Ilo. aralelo al mismo, podemos introducir una sonda acanalada que nos sirva como guia para la colocacién de la sonda alimenticia (fig. 5-4). Intro- ducimos un fiador por el tubo de esofagostomia. Para ello es muy itil el empleo de un clavo de Steinmann de 2-3 mm de digmetro, metiendo su textremo romo por el agujero lateral y distal del tu- bo (fig. 5=4). Valigndonos del ‘clavo, introducimos el segmento proximal del tubo de esofagostomia en direcci6n rostral utiizando la sonda acanalada como guia. Retiramos el tubo rigido que nos mar- caba la situacién del es6fago por la boca. Del mis- ‘mo modo se retira la sonda acanalada, dejando el extremo proximal de la sonda con el fiador en el interior del es6fago en direccién rostral. “Para redirigir la sonda de esofagostomia hacia el es6fago toracico se la retira lentamente con el fia dor, siguiendo la punta de la misma con el dedo indice de la otra mano. En el momento de llegar a la incision nos valemos de la rigidez del clavo pa- ra girar y reintroducir la sonda hacia caudal en di reccién al estémago. Para ello ponemos el fiador perpendicular al es6fago (fig. 5-4) y lo giramos ha- ia caudal, siendo éste el punto critico de la técni- a. Se sutura la sonda como en el caso anterior.

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