You are on page 1of 66
DR. S.R. HATHAWAY - DR. J.C. McKINLEY INVENTARIO MULTIFASICO DE LA PERSONALIDAD MMPI MANUAL SEGUNDA EDICION REVISADA MMPI- Espafiol MMPI- Forma R cE BF698.8 D9 13.3 1981 /e4.2 Mm EDITORIAL EL MANUAL MODERNO SOT INVENTARIO MULTIFASICO DE LA PERSONALIDAD MMPI Dr. SR. (HATHAWAY y Dr. J.C. McKINLEY MANUAL SEGUNDA EDICION REVISADA MMPI - Espafiol MMPI- Forma R La presente versién de este manual fue realizada de acuerdo a la traduccion del Dr. Rafael Nanez, Doctor en Filosofia, Especializado en Psicologia Clini la UNAM; Director del Departamento de Psicologia de la Ui Miembro del Consejo Internacional de Psi Profesor de Psicologia de dad de las Américas y ia La adaptacién y actualizacin de este manual fue realizada por el Psic. Armando Velizquez Huerta (U.N.A.M.), bajo la supervision del Dr. Rafael Nanez. El Manual Moderno, S.A. de C.V. Mexico, D.F. Titulo origina del obra: Minnesota Muttiphasic Personality Tnventory Y Translated and adapted by permission Manual Copyright © 1943, 1951, 1967 by ‘The University of Minnesota, and published by ‘The Psychological Corporation ‘New York, N.Y. 10017 Serie MP 2-18 D.R. © 1967, 1981 sobre la version en espanol por la EDITORIAL . EL MANUAL MODERNO, S.A. de C.V. Miembro de la ‘Cémara Nacional de la Industria Editorial Registro No. 039 ‘Todos los derechos reservados. Ninguna parte All rghts reserved. No pat ofthis publication de esta publicaién puede ser reproducida, at may be reproduce, stored in a retrieval system macenada en sistema alguno de tarjetas perfo- or transmitted, in any form or by any means, ‘das o transmitida por otro medio electro. electonic, mechanical, photocopying, record ‘ico, mesinico, fotocopiador,reistrador, etc. ing or otherwise, without the prior permission ‘Sn permiso previo por escrito de la editorial. in weting fom the publisher. Impreso en México INTRODUCCION La Editorial El Manual Modemo, S.A. de C.V, esta consciente de que en Ia actualidad los instru- ‘mentos psicométricos se encuentran en una etapa de répido cambio y expansi6n. Una larga trayectoria y un sOlido prestigio en este campo nos obligan a prestar una cre:iente atencién a la preparacién de instrumentos mejor orientados profesionalmente que satisfagan cientificamente esta necesidad. Fs precisamente dentro de esta Iinea de trabajo que presentamos la nueva edicién del Inventario Multifisico de lo Personalidad (MMPI) de S.R. Hathaway y J.C. McKinley. Sin duda uno de los instru- mentos psicométricos mis conocidos. EI MMPI no es silo el inventario de personalidad més empleado, sino que ha propiciado una gran cantidad de investigaciones, Hasta el momento se han publicado cerca de 2,000 informes de investigaciones que ilustran el interés que despierta este inventario y su utilidad dentro de la psicologia clinica, La investigacién que condujo al desarrollo del MMPI se inicié en 1939. El propésito de los auto- tes era crear un instrumento multidimensional objetivo que ayudara a la identificacion de rasgos psico- patol6gicos de los pacientes psiquidtricos, “y como un método para determinar la severidad de sus con- diciones”. (Hathaway, McKinley, 1965, p.463). Sin embargo, el MMPI se ha venido utilizando a través de los anos en dreas diferentes de aquellas pretendidas originalmente, Pronto se reconocié que grandes cantidades de personas aparentemente ‘normales alcanzaban puntuaciones altas en escalas clinica. Por lo tanto, es claro que el uso actual del MMPI requiero de un profesional capacitado con experiencia considerable en su interpretacién, Mu- cchos de los problemas en toro a su difundide uso actual, surgen del hecho de que no fue ideado para la evaluacion de la personalidad normal, de modo que ni los reactivos ni las escalas son Optimos para este fin EI MMPI ademis de estimular la proliferaci6n de sus escalas ha servido como base para el de- sarrollo de otros inventarios, Un ejemplo sobresaliente es el CPL (Configuracién Psicologica Indiv dual). Harrison G, Gough, su autor, emprende la labor que se habia fijado originalmente el MMPI: la descripci6n multidimensional 0 multifésica de la personalidad normal. Aunque el CPI toma aproxima- ‘damente la mitad de sus elementos del MMPI, se elabord especiticamente para su uso con poblaciones normales de 13 aos en adelante. Esta Editorial, en un esfuerzo por llenar este vacfo de un inventario de personalidad que no sea estrictamente clinico, ha publicado la primera versién en espanol de CPL (Editorial E1 Manual Modemno, S.A. de C.V., 1980) EI MMPI se ha traducido al espafiol en diferentes lugares. Una primera version fue preparada en Cuba, otra en Puerto Rico, una més en Espafta, En México, el Dr. Rafael Nanez y el Dr. Abelardo Me~ nna trabajaron en una edicién latinoamericana contando con la colaboracién de un psiquiatra de Peri y otro de Argentina; posteriormente el material revisado y adaptado por el Dr. Naez fue publicado en 1967 por la Editorial EI Manual Moderno, S.A. de C.V. A la edicion del MMPI siguié el libro Api ceacién del MMPI a la Psicopatologia del Dr. Rafael Naitez, texto clave para establecer el diagnéstico dliferencial que frecuentemente es necesario para realizar la mejor comprensidn de la problemética de los sujetos a quienes se aplica el instrumento. Posteriormente, en 1975, esta Editorial publicé el Atlas inico del MMPI de Hathaway y Mechl, que incluye 967 casos que cubren la gama de la patologia ‘mental en la que se bas6 originalmente el MMPI. La Editorial EI Manual Moderno, S.A. de C.V., tam- bign distribuye en Latinoamérica el libro Handbook of Cross National MMPI Research de James N. Butcher y Paolo Pancheri, que incluye un extenso reporte de la investigacién internacional sobre este instrumento. Finalmente, el libro del Dr. Rafael Nafez alcanza en 1979 una segunda edici6n ampliada yy revisada. A toda la literatura anterior sumamos ahora la segunda edicién de este instrumento psico- :étrico por excelencia, el MMPI. EI presente Manual, ademas de proporcionar la informacién esencial para la aplicacién, calif ccacion y evaluat 6n del instrumento, asi somo los datos necesario acerca de su confiabilidad y validez, incluye la informacién mis actualizada sobre este inventario de personalidad y las referencias bibliogré- ficas mis importantes para su mejor comprensién. Todo esto asegurard al psic6logo o terapeuta resul tados confiables en la aplicacién de este instrumento, Esta edicién incluye la version original del MMPL (MMPL-Espafiol)y la version reformada del mismo (MMPI-Forma R). EI Departamento de Psicologia de la Editorial Ei Manual Moderno, S.A. de C.V., continta enri- queciendo su archivo referente al uso del MMPI en México y América Latina, con el proposito de i vestigar en forma debida los resultados obtenidos durante mds de 10 afios de uso del instrumento en estos paises. Finalmente, recordemos las palabras de S.R. Hathaway... “Realmente es mi deseo que en los proximos afios seamos capaces de acumular experiencias basicas surgidas de la investigaciOn de estos ‘cuestionarios, para que, ayudados con las escalas recientes y ls originales, podamos aprender mis acer ‘ea de la personalidad y su evaluacién, EDITORIAL EL MANUAL MODERNO, SA. de CV. MMPI -Forma R En esta adaptacion del MMPI se realiz6 una nueva disposicion de los reactivos. Se mantuvo el niimero de 566 frases (con las 16 repetidas) pero se cambié el orden para presentar todos los reactivos puntuables de las ese las clinicas y de validez en las primeras 399 frasas del Inventario. Los demés* reactivos usados para las escalus especiales y de investigacién se agrupan del 400 al 566. La nueva hoja de respuestas puede calificarse manualmente con mayor facilidad y rapidez que la anterior. EI material utilizado por el examinando consiste en el Inventario-R en forma de folleto escalonado (MP2-2R) y una hoja de respuestas con perfiles (MP2-3R). El material utilizado por el examinador incluye el Manual (MP2-1R), Ia hoja de respuestas con perfiles (MP2-3R) y un juego de 14 plantillas de evaluacion (MP2-SR), EL MMPI CONSTA DE: Manual para Ambas Formas MMPI - Espaiiol Inventario MMPI - Espafiol (folletos de uso multiple) Hoja de Respuestas (para ambos sexos) Perfiles y Sumarios (masculino 0 femenino) Plantillas de Evaluacién (juego de 14) MMPI- Forma R Inventario MMPI-R (folleto escalonado de uso multiple) Hojas de Respuestas del MMPI-R y Perfiles para Ambos Sexos Plantillas de Evaluacién (juego de 14) MP 2-1R MP 2-2 MP 2-3 MP 2-4 MP 2-5 MP 2-2R MP 2-3R MP 2-5R IMPORTANTE* El uso de este Manual, como el de cualquier otro instru- mento psicolégico, esti reservado a personas suficientemente preparadas; es decir, psic6logos graduados, pasantes o miem- bros de una organizacién nacional de psicélogos. Se obtendrd el derecho de usar este instrumento por la adquisicién del material mecesario con el distribuidor local o con la EDITORIAL EL MANUAL MODERNO, S.A. de C.V. Aw, Sonora 206 Mexico 11, D-F. Recuerde que debemos pugnar por la ética profesional el psicologo mexicano. Absténgase de hacer reproducciones. * Conviene realear que en este Manual se presentan normas que pro: vienen de E.U.A., por lo que a utilzacin de éstas paa la evaluacion de individuos mexicanos o ltinoamericanos siempre debe realizarse + De acuerdo con la A.A. y con el CNEDP. m Vv. VL vil vu. CONTENIDO Antecedentes y Desarrollo del MMPI. . Descripeién y Estructura del MMPI. Formas Disponibles. A. MMPI-Espamiol .... B. MMPI-Forma R Confiabilidad y Valides. . Descripcidn de tas Escalas .. ‘A. Escalas de Validez . B. Escalas Clinicas ©. Escalas Especiales ........2.. Aplicacion del MMPI... Recomendaciones Generales A. MMPI-Espanol ... 1s Procedimiento de Aplicacion det MMPI-Espatiol B. MMPI-Forma R ppererreererecete ees 16 Procedimiento de Aplicacién del MMPI-Forma R. . "7 Supervision Calificacién det MMPI. i 9 A. MMPI-Espanol SAS 19] Procedimiento de Calificacion del MMPI-Espafiol, .. 19 B, MMPI-Forma R 19 Observaciones 20 Procedimiento de Calificacion del MMPI-Forma R. 20 EDPorfl dal MPF. . <3 :h;3Soecduiriss riobanaeutopiacts a ‘Trazo del Perfil 2 Cuadro 1 Cuadro 2, Cuadro 3 Cuadro 4, Cuadro 5, Cuadro 6, Figura 1 Figura 2 Figura 3, LISTA DE CUADROS Lista de las Esealas Basicas del MMPI at igeueinetiey Bis Coeficientes de Confiabilidad Encontrados en la Primera Aplicacién y en la Reaplica- ‘in del Inventario Multifésico de la Personalidad... 2.2. .2226+05 aes 6 Puntuaciones Naturales Predecibles de la Escala (7) para las Versiones Abreviadas ..... 20 Fraccién de la Puntuacién de la Escala K que hay que Afadir para Obtener la Puntua- ci6n de las Cinco Variables Corregidas con K ....+22s6eeeeseeesees P22! Fracciones de la Puntuacién Natural para Cualquier Valor de Puntuaciones Naturales K 22 Conversién de Puntuaciones Naturales T cuando el Factor K es Agregado a las Puntua- ciones Naturales de Cinco de la Escalas Clinicas ........-2.++ 23 LISTA DE FIGURAS Hoja de Respuestas MMPI-Espatol...... 4 Hoja de Perf y Sumario MMPI-Espafiol..- ...+2+++++ 4 Hoja de Respuestas con Perfil y Sumario MMPI-Forma Ro... .2.+e2c0sss00ee00 5 I. Antecedentes y Desarrollo del MMPI ‘A fines de la década de los treinta, los hospitales psi- ‘quidtricos en E.U.A. tenian grandes deficiencias en sus pro ‘Bramas de psicologta clinica y ciencias de la conducta. El ma- terial disponible en el érea de diagndstico y prondstico para el estudio de la personalidad también era escaso y poco confia- ble. Por estas y otras razones similares, Starke R. Hathaway, psicdlogo y J.C. McKinley, neuropsiquiatra, decidieron traba- jar juntos para desarrollar un instrumento psicométrico efee: livo y prictico que constituyera una contribucién psicolégica a los procedimientos de diagndstico médico; una herramienta bjetiva para evaluar los casos psiquiditricos rutinarios de pa- ientes adultos y un método para determinar la severidad de sus condiciones, Como corolario de esto, se esperaba que @ través del tiempo el instrumento proporcionara una estima- cidn objetiva de los efectos del tratamiento psicoterapéutico y de otros cambios en la severidad de las condiciones de los pa- cientes (3, p-4) Hathaway y McKinley en una serie de_articulos han escrito detalladamente la construccién del “Minnesota Mul- tiphasie Personality Inventory” y la derivacién de las nueve escalas basicas o clinicas (Hathaway y McKinley, 1940, 1942; MeKinley y Hathaway, 1940, 1942, 1944; McKinley, Hatha- way y Mehl, 1948), Todos estos articulos fueron editados con un reporte adi ional de Hathaway donde considera tres nuevas escalas de validez recientemente desarrolladas (Welsh, Dahlstrom, 1956). Otra escala que es comiinmente incluida en el perfil dei MMPI yen los procedimientos de codificacidn es la escala de Introversién Social (0-Is). Para la informacion referente a esta escala se recomienda consultar la publicacién original (Drake, 1946) Hathaway y MeKinley basados en su experiencia clinica reunieron originalmente un conjunto de 1200 frases prove nientes de diversas fuentes: historias clinicas de medicina ge- neral, neurolégicas y psiquidtricas, escalas de actitudes perso- rales y sociales, restimenes de casos, manuales de entrevista psiquidtrica, etc. (3, p-4). EL MMPI se bas6 en el concepto de que los reactivos conforman numerosas escalas potenciales, Las escalas se elaboraron empiricamente siguiendo el crterio del diagndstico psiquidtrico tradicional. Las escalas escogidas originalmente fueron simplemente aquellas que se derivaron con mayor facilidad por la frecuencia de las respuestas. Conforme se ha venido desarrollando, este procedimiento permite que cada nueva escala derivada se introduzca al sis- tema MMPI sin mas equipo adicional que una nueva clave y rnormas, Ademis, puesto que todas las hojas de respuesta exis- tentes pueden ser calificadas con la nueva clave derivada, el examinador podrd inmediatamente comparar las puntuacio- nes de la nueva escala con su experiencia clinica simplemente utilizando una muestra de los protocolos obtenidos anterior- ‘mente. De esta manera, con cada nueva clave del sistema, es posible presentar los datos de normalizacién de los mismos grupos de sujetos normales y anormales en que se basaron las claves originales del MMPI (2, p.8). Numerosas investigacio- nes han permitido que desde la publicacién original de este instrumento se hayan derivado més de 200 nuevas escalas (Dahlstrom y Welsh, 1960). Los datos normativos originales se derivaron de una muestra de 700 sujetos “normales” que acudieron a los hospitales de la Universidad del Estado de Minnesota (E.U.A.). El muestreo fue bastante adecuado, incluyendo personas de ambos sexos cuyas edades fluctuaban entre 16,y $5 afios, Ademés, habia datos adicionales disponi- bles de 240 estudiantes universitarios y de preparatoria que re- presentaban un sector adecuado de aspirantes a estudios supe- riores, Esta muestra puede considerarse representativa de un corte transversal de la poblacién del Estado de Minnesota, Las escalas se obtuvieron contrastando los grupos de suje- 0s normales con casos clinicos cuidadosamente estudiados. Mas de 800 de estos casos pertenecian a pacientes de la divi sién de neuropsiquiatria de los hospitales de la Universidad de Minnesota. Los pormenores de Is obtencidn de las escalas son demasiado variables y extensos como para describirlos aqui, ‘baste decir que fueron empleados numerosos métodos (2, p.7) Aungue en los artculos citados con anteriridad son bien deseritas las téenicas empleadas por Hathaway y McKinley para el desarrollo del MMPI, muchas de las implicaciones de Sus procedimientos y decisiones sélo"se evidenciaron cuando Se acumuld suficienie experiencia a través de los trabajos de investigacidn con este instrumento, Los editores de este Ma- tual del Jnventario Multfésico de la Personalidad nos hemos Preocupado por incluir en esta nueva versién la informacion actualizada més relevante, Sin embargo, por las obvias limita- ciones de espacio no podemos abarcar el abundante material bibliogrfico disponible. Para aquellos que quieran profundi zar en el desarrollo y comprensidn del MMPI, se recomienda consular la bibliogrfia que se presenta al final de este Max nual Il. Descripcién y Estructura del MMPI El Inventario Multifasico de la Personalidad (MMPI) esta disefado para proporcionar una evaluacién objetiva de algu- nnas de las principales caracteristicas de la personalidad que afectan la adaptacién individual y social Las escalas del MMPI, cuidadosamente construidas.y comprobadas mediante validez cruzada, constituyen un medio adecuado para conocer el status de la personalidad y el ajuste emocional de jévenes y adultos letrados, con fundamentos para evaluar la aceptacin y confanza de cada resultado del aventario, Corresponde al psicélogo que aplique este instrumento, determinar la importancia de los rasgos que desea evaluar de entre aquellos comiinmente caracteristicos de las anomalias psicolégicas. Las nueve escalas para uso clinico del Inventario fueron denominadas de acuerdo con las condiciones de anor- ‘malidad en que se bas6 su construccién. No se espera que las escalas midan rasgos puros ni que representen entidades sepa- radas etiolégicas o de pronéstico, A continuacién se presenta la lista de escalas clinicas y de validez, con su clave correspon- diente y cantidad de reactivos que las integran. Para prevenir, 1 pare, las posibles malas interpretaciones de las puntuacio- nes en escalas individuales, es recomendable usar los nimeros del 0 al 9 para su identficacién (ver cuadro 1). EI MMPI consta de 566 frases afirmativas, algunas de ellas repetidas, que incluyen una gran variedad de temas: acti- tudes sociales, religiosas, politicas y sexuales; preguntas sobre ceducacién, ocupacién y familia; sintomas psicosomiticos, de- sOrdenes neuroldgicos y trastornos motores; estados obsesivos ¥y compulsivos: ilusiones, alucinaciones, fobias, tendencias sa- ‘domasoquistas, ete... Las frases del Inventario se dividen en tres categorias: cierto, falso y no puedo decir. El sujeto debe identificar el mayor nlimero posible de frases como ciertas o falsas con res- pecto a si mismo y hacer la anotacién correspondiente en la hhoja de respuestas. Después de que el sujeto ha respondido al CUADRO 1 LISTA DE LAS ESCALAS BASICAS DEL MMPI No. de Clave Nombre de la Escala Peer Escalas Clinicas Lis (Hlipocondriasis) 33 2D (Depresién) 60. 3H (Histeria) 60 4Dp (Desviacién Psicopitica) 50 SMr (Masculinidad-feminidad) 60 Pa (Paranoia) 40 7h (Psicastenia) 48 BES (Esquizofrenia) 78 9-Ma (ipomania) 46 ols ntroversion social) 70 Escalas de Validez 2 (Frases omitidas) = M (Mentira) 15 F (Walider) 64 K (Correccién) 30 mayor niimero posible de frases, se cuentan sus contestaciones para obtener la puntuacién de las 9 escalas clinicas y de las 4 escalas de validez, La calificacién de las escalas clinicas se rea- liza por medio de un juego de plantillas «través de las cuales se observan las marcas hechas por el sujeto en la hoja de res- puestas. Una vez obtenidas las puntuaciones para las diferen- tes escalas, de acuerdo con las mismas, se traza un diagrama en la hoja del perfil III. Formas Disponibles EI MMPI contaba en su forma original con $04 afirmacio- nes; escritas en tarjetas. El examinador colocaba las tarjetas dentro de una caja con divisiones de acuerdo a como respon: diera el sujeto: cierto, falso 0 no puedo decir. A partir de en- tonces (1938-1942), el MMPI ha sufrido algunos cambios y adaptaciones. La primera versién en espafol, publicada en 1967 por la Editorial El Manual Moderno, S. A. incorporaba ‘ya algunas de esas innovaciones. Ahora, en esta nueva edicién el instrumento, se presentan conjuntamente el MMPI- Espaiol y el MMPI-R. A. MMPI-Espaiiol EI Inventario del MMPI-Espaiiol es un folleto de 16 pagi- nas con 566 frases que deben ser contestadas para la puntua- cidn de las escalas existentes. En realidad el inventario tiene 50 frases, pero se han duplicado 16 frases en el folleto y en la hhoja de respuestas para lograr un método més econémico de calificacién, El] material utilizado por el examinando consiste en el in- ventario en forma de folleto (MP2-2) y una hoja de respuestas (MP2-3), El material utilizado por el examinador incluye el Manual MMPI (MP2-1R), plantillas de evaluacidn (MP2-5) y la hoja de perfil y sumario (MP2-4) para trazar el diagrama ‘de acuerdo con las puntuaciones del examinando. En esta edicién del MMPI se incluye una versién corta (ver pigina 19) para algunos examinadores que por razones especiales no utilizan la escala K, Ia escala O-Is y otras desa- rrolladas posteriormente. Las escalas restantes pueden califi- cearse con las primeras 366 frases. Sin embargo, todas las ver- siones cortas de este instrumento han sido superadas por la edicién del MMPL-R. B. MMPI-Forma R En esta adaptacién del MMPI se realiz6 una nueva dispo- sici6n de los reactivos. Se mantuvo el nimero de 566 frases (con las 16 repetidas) pero se cambi6 el orden para presentar todos los reactivos puntuables de las escalas clinicas y de vali- ‘dez en las primeras 399 frases del Inventario. Los demas reac tivos usados para las escalas especiales y de investigacién se agrupan del 400 al 566. La nueva hoja de respuestas puede calificarse manual: ‘mente con mayor facilidad y rapidez que la anterior. EI material utilizado por el examinando consiste en el Inventario-R en forma de folleto escalonado (MP2-2R)y una hoja de respuestas con perfiles (MP2-3R). El material utiliza: do por el examinador incluye el Manual (MP2-1R),la hoja de respuestas con perfiles (MP2-3R) y un juego de 14 planti- las de evaluacién (MP2-SR). eos Bisset Ba FIGURA 1. Hoja de Respuestas MMPI-Espaiiol FIGURA 2. Hoja de Perfil y Sumario MMPI-Espaiol FIGURA 3. Hoja de Respuestas MMPI-R 5 IV. Confiabilidad y Validez Los estudios estadisticos relacionados con la confiabilidad y la validez son de gran importancia para la comprensién de ‘cualquier instrumento psicométrico. Sabemos que ¢l coefi- ciente de confiabilidad varia de acuerdo con la muestra utili 2zada; por ejemplo, un grupo con un amplio nimero de puntua- ciones en las caracteristicas que se midan, rendira una estima- ‘cin mas alta de la confiabilidad que si se usa otro grupo con un bajo numero de puntuaciones en las caracteristicas de que se trate. Por lo que respecta a fos inventarios de personalidad, las estimaciones de confiabilidad dependen principalmente de si el grupo utilizado estaba integrado por sujetos normales, Por pacientes hospitalizados 0 por ambos. Se supone que las ccaracteristicas de la personalidad de sujetos normales debe- rian ser mas estables que las de los pacientes psiquidtricos. El problema se intensifica aun mds cuando los iaventarios miden rasgos de personalidad que se supone son variables (como la disposicién de dnimo o variables situacionales tales como la depresién), 0 aquellos rasgos que el terapeuta intenta modifi- car (2, p.), En vista de estas dificultades, los datos que han sido apor- tados sobre la confiabilidad del MMPI parecen bastante satis- factorios. Hathaway y McKinley (1942, 1944) utilizando la Forma Individual con sujetos normales no seleccionados, in- formaron los coeficientes de seis de las variables elinicas, El tiempo entre la primera y la segunda aplicacién varié de tres dias hasta mas de un afio. Cottle (1950) informs de los coefi- cientes de aplicacién y reaplicacién utilizando sujetos no selec- cionados, quienes fueron examinados con ambas formas, la individual y la de grupo, con una semana de diferencia, Holzberg y Alessi (1949) encontraron coeficientes para la apli- cacion y reaplicacidn con pacientes psiquidtricos no seleccio- nnados a quienes se les aplicé la forma completa y la breve de la Forma Individual con una diferencia de tres dias de tiempo. El ccuadro 2 presenta los datos de estos estudios.* Puesto que Cottle no utilizé la misma forma del MMPI en ambas situa- ciones, y Holzberg y Alessi no utilizaron la misma version, los coeficientes que ellos encontraron pueden proporcionar una cstimacién conservadora de la confiabilidad del MMPL En cuanto a la validez, se ha encontrado que una puntua- cidn alta en una escala predice positivamente el diagndstico f- nal correspondiente, estimado en més de 60% de los nuevos ceasos de admisién psiquidtrica. Este porcentaje es derivado de la diferenciacion entre varias clases de casos clinicos que es mas dificil que la mera diferenciacidn entre grupos normales y anormales. Aun en los casos en que una alta puntuacién no fue confirmada por el diagndstico correspondiente, casi siempre se notari dentro del cuadro sintomitico la presencia del rasgo en un grado anémalo. (McKinley y Hathaway, 1943), NOTA, Para a ewalaO-1s, que no se incluye en el cuadro 2, se ha en- ccontrado un coeficiente de confiablidad de 93 entre la primera y se- [gunda aplicaci6n a 100 sujetos normales, con un intervalo de un dia & fuatro meses entre cada aplicacion (comunicacin personal de L. E. Drake). CUADRO 2 COEFICIENTES DE CONFIABILIDAD ENCONTRADOS EN LA PRIMERA APLICACION Y EN LA REAPLICA- GION. DEL INVENTARIO. MULTIFASICO DE LA PERSONALIDAD Hathaway Wolbers y | cower | oy Mekinleyt Aust acietes sal icone rion (N= 40-47) HE No puedo dec) 075 Menta (L) oss | oss Valder (F) 075 | oss Kw) 076 Hipocondrass(iti) | oso | ost | 067 Depresin (20) o7 | 06 | oso Histera 4) ost | on | os7 Desicin Pscopdtiea (Dp) on | om | ose Mascliniadfeminidad un) on | 076 Paranoia (683) oss | ons Prcastenin (7-29) or | 090 | or Esqizofrenia (£9) oss | 089 Hipomania (Ma) oss) | 076 | os 5 Hathaway y McKinley utlizaron la Forma Individual completa para la primera y segunda aplicacisn, com inervalos de tes dias a mds {de un ao entre eada una, Cottle uilizé la Forma Individual altermada con la forma de grupo para la aplcaciny la reaplicacim; ambas se hicieron en una sem 4 Holzberg y Alessi utiizaron la Forma Individual completa alterna tivamente con una versién més breve, ambas aplicaciones se hice ron en un periodo de tres dias Al designar los indicadores del MMPI como “escalas de valide2”, “pruebas de valide7” o “signos de valide2”, surge un riesgo adictonal de ambigiledad y de posibles errores por la connotacién que tiene el término valider en la teoria psico- métrica. Por lo consiguiente, es necesario aclarar que el \érmino validez tal y como es usado en la denominacién de los indicadores del MMPI, se refiere ala propiedad de la aplica- cin 0 a la aceptabilidad de cada una de las aplicaciones del instrumento, V. Descripcién de las Escalas Las descripciones que se presentan a continuacién, tienen cl propésito de ser guias generales breves del significado de las cescalas. Las escalas estan basadas en casos clinicos que fueron Clasificados de acuerdo a la nomenclatura psiquidtrica con- vencional durante la época en que se empez6 a desarrollar el MMPI. Para enriquecer estos breves comentarios es recomendable consultar el libro, Aplicacién del MMPI a la Psicopatologia del Dr. Rafael Nifiez, 1979, 2a. ed. Editorial El Manual Mo- derno, S.A. Naturalmente, las escalas a menudo difieren més marca damente y en un campo mas restringido de lo que ha sido posi ble en la formulacion subjetiva de una categoria psiquidtrica Las descripciones de los casos no pueden mostrar la combina- cién compleja de las anomalias que son més comunes en la prictica clinica que el caso puro. Algunos datos incidentales de las escalas han sefalado claramente cémo en realidad el acuerdo entre el juicio clinico y la fuerza del rasgo evaluado se relaciona muy intimamente con el grado de experiencia clinica ¥ entrenamiento del psicdlogo clinico o terapeuta (4, p.14). A. Escalas de validez El primer interés del examinador debe orientarse a la revi- sién de las llamadas escalas de validez 2, L, F, K). Estos cua- tro indicadores de validez representan comprobaciones sobre el descuido, la incomprensién, el fingimiento y las actitudes {que adopta el examinando al contestar el inveniario, Estas ac- titudes estan basadas en el grado de conformidad con el grupo, cn la socializacion y en el estado de salud mental del sujeto (1, P26), Escalas de frases or La primera escala del perfil es la integrada por las frases que el examinando no contesta. La cantidad de frases sin con- testacidn afecta las demas escalas y, cuando es muy alta, inva- lida las otras. Son varias las razones que existen para que una persona deje frases sin contestar. Hay que tomar en cuenta edad, sexo, status socioeconémico, educacidn, etc... Se ha encontrado que pacientes psiquidtricos confusos, distraidos, agitados, deprimidos, paranoides, histéricos, ete: ., ofrecen luna alta puntuacién de este tipo (I, p.28). Es conveniente incluir también aqui a las personas con fuertes tendencias a la intelectualizacién, quienes encuentran tantos errores en deter- ‘minadas frases y, dan tantas razones para no contestar en una forma u en otra, que finalmente, dejan muchas frases sin res- puesta (1, p.29). Escala L Esta escala fue introducida por Hathaway y MeKinley en 1951 para poder evaluar el grado de franqueza del exami- nando durante la aplicacién. Posteriormente, se han en- contrado una serie de implicaciones interpretativas, asociadas ‘con la elevacion de esta escala que se pueden resumir como si- ‘gue: intencidn de causar buena impresién y de negar falta, in- Benuidad psicolégica, convencionalismo, rigidez y sobrevalo- racién de uno mismo, También caracteristicas neurdticas como exagerado uso de defensas, falta de comprensién de sus propios problemas y somatizacién. (1, p.30-31) En la escala L. se observan una serie de respuestas defensi- vas en forma intencional en personas con educacién escolar li- ‘mitada, con nivel intelectual abajo de lo normal, o en personas ccon vida cultural y socioecondmica limitada. (I, p32). Escala F La escala F no es estrictamente una escala de personali- dad, pero se utiliza como una forma de evaluat la validez total del instrumento, Esta escala ha sido llamada escala de fre- ccuencia, escala de confusién y escala de validez (3, p.112) Los sujetos normales generalmente obtienen una puntua- ign de 3 a7 en esta escala (1, p.33) que esta integrada por 64 frases. Una puntuacidn elevada en la escala afecta las otras es- calas del instrumento. Se ha encontrado de gran importancia considerar el valor de F como primer paso de la interpreta isn, Es conveniente observar que la incapacidad de lectura 0 el ‘grado de dificultad que el examinando tiene para comprender To que lee, puede deberse a deficiencias visuales o malas condi- cones fisicas del rea donde se aplica el instrumento que influyan en la atencién del sujeto y su respuesta alas frases (3, p.l17), Si nada de lo anterior ocurre,,se puede decir que una puntuacién alta en la escala F se debe a perturbaciones emo- ionales (1, p33) Las puntuaciones muy bajas se encuentran en personas ca racterizadas por su sinceridad, moderacién, honradez, que son confiables, calmadas, pacientes, leales, vivaces y modestas, En tanto que las personas con puntuacién F alta son arrogantes, presumidas, oportunistas, inquietas, inestables, constante- ‘mente insatisfechas, rebeldes y eternamente inconformes (I p33), Escala K Las primeras versiones del MMPI no incluian esta escala {que se desarroll6 experimentalmente para incrementar los in- dicadores de valider del instrumento y, proporcionar un medio de corregir estadisticamente los valores de las escalas clinicas 3, p.120): 1-Hs; 4-Dp, 7-Pt, 8-Es y 9-Ma, (3, p.120). Tam- bién se ha encontrado que opera como indice de ciertas actitu- des defensivas y exhibicionismo psicolégico. Las personas que obtienen una alta puntuacién en esta es cala son descritas generalmente como emprendedoras, inge- niosas, dindmicas, enérgicas, racionales, con mucha iniciativa y versitiles. En cambio, una baja puntuacién caracteriza a su Jet0s desconfiados, inhibidos, superficiales, sumisos, con per- sonalidad desorganizada y con un concepto muy pobre de si rmismos (1, p.39). B. Escalas clinicas 1-H (Hipocondriasis) Esta fue la primera escala que derivaron Hathaway y McKinley en 1940. La puntuacién de esta escala representa tuna medida del interés anormal del sujeto acerca de sus fun ciones corporales (1. p.5). En los estudios realizados hasta la fecha se han encontrado diferentes caracteristicas de la perso- nalidad de los sujetos asociados con esta escala. Los sujetos del grupo psiquidtrico de alta puntuacidn se caracterizan por cansancio, inactividad, letargo, tendencia a sentirse enfermos, insatisfechos, derrotistas, egoistas, narcisis- tas y pesimistas (1, p.45). Las puntuaciones bajas en esta es- cala se encuentran en personas que tienen muy poca o ninguna preocupacién somatica (1, p46) Las 33 frases que componen esta escala abarcan una gama de sintomas corporales y no se restringen a una parte del ‘cuerpo ni a una funcién concreta. Incluyen dolores y malesta- res generalizados, quejas especificas sobre la digestin, respi- racidn, visién, pensamiento y suefio, asi como peculiaridades de la sensacién (3, p.178) 2D (Depresién) La segunda escala del perfil clinico, integrada por 60 fra- ses, fue establecida para medir el grado 0 profundidad del con- Junto de sintomas clinicos propios de la depresién (3, p.184). Es conocida también como la escala del “estado de nimo" pues por medio de ella es posible encontrar estados emociona- les momentineos y pasajeros (1, p48). En virtud de que la depresién es caracteristica de todo pa- ciente psiquidtrico, es frecuente observar que la escala 2-D se encuentra elevada y repetidamente es el punto mis alto en el perfil del MMPI de pacientes psiquidtricos (1, p.48). Hatha- way y Meehl (1951) sefialaron que todo paciente psiquidtrico que se da cuenta de su enfermedad, muestra un cuadro de de- resion, EI grupo normal que obtiene una puntuacién alta en esta scala esti integrado por personas que pueden describirse como serias, modestas, individualistas, con intereses estéticos, insatisfechas con el medio y con ellas mismas, se preocupan demasiado, son emotivas, de temperamento nervioso, genero- sas y sentimentales. La puntuaci6n baja en la escala 2-D rara vez se encuentra en pacientes psiquidtricos. Probablemente lo que revela ¢s au- sencia de depresin y tendencia al entusiasmo, adecuada con- fianza en si mismo, actividad, energia, estabilidad, sentido del humor, inguietud, impulsividad, comunicacién y espontanei- dad (1, p49). 3+Hi (Histeria) Esta escala de 60 frases se desarroll6 para ayudar a la identificacién de pacientes que usan las defensas neurdticas propias de histeria de conversion. Estos pacientes utilizan los sintomas fisicos como un medio de resolver conflictos dificiles © evitar responsabilidades. Los sintomas se refieren general- mente a parilisis, contracturas musculares, malestares gastri- ‘cos, intestinales 0 sintomas cardiacos (4, p.1S, 16); tensiones, miedos y preocupaciones (3, p.191) Los sujetos normales con una puntuacidn alta en esta es- cla se caracterizan por ser, idealistas, ingenuos, perseveran- tes, sociables, comunicativos, afectuosos, sentimentales, indi- vidualistas, infantiles, impacientes, inhbidos, entusiastas, ac- cesibles y colaboradores en actividades sociales. Los pacientes Psiquidtricos con una puntuacién alta suften generalmente de laguicardia y cefaleas. Cuando la puntuacién de la escala 3-Hi es baja las perso- ‘nas son generalmente estables, con intereses estéticos, conven- cionales, controladas, pacificas, restringidas, y no les interesa la vida social agitada (1, p.52), 4-Dp (Desviacién psicopstica) Esta escala de 50 frases se desarroll6 para medir las carac- teristicas de la personalidad del subgrupo de personas amora- les y antisociales con desérdenes psicopaticos de la personali- dad (3, p.195). Este grupo incluye personas asociales, con cua~ dros patolégicos en la estructura de su personalidad, con ‘minima angustia y poco o ningin sentido de malestar (1, p.9) Mens (1955) incluye dentro de este grupo con personalidad psicopaitica, las reacciones antisociales, las perversiones ‘Auales y el aleoholismo; generalmente se considera también dentro de este grupo a personas mentalmente enfermas que se encuentran en desacuerdo con el medio (1, p.9). Los sujetos normales con una puntuacién alta son gener ‘mente rebeldes, cinicos, desobedientes, agresivos con las muje- res, epoistas, entusiastas, francos e individualistas, La puntuacién baja de la escala 4-Dp de acuerdo a Hatha- way y Meehl (1951) es caracteristica de personas convenciona- les y con pocos intereses, sumisas, complacientes, aceptan la autoridad y hacen todo lo que les prescriben; son de buen tem- peramento, persistentes y tienen metas adecuadas; son perso- rhas agradables, un poco timidas, sinceras y confiables (1, P56), S-Mf (Masculino-femenino) Laescala $-Mfestd compuesta de 60 frases y tiene por ob- {eto obtener respuestas relacionadas con intereses propios de los hombres o de las mujeres (1, p.60). Las frases estan referi- das. la sensibilidad personal y emocional,laidentificacién sex- ual, el altruismo, las preocupaciones propias del sexo feme- nino y la negacidn 0 rechazo de ocupaciones masculinas (1, p.64), La escala también se refiere a intereses, pasatiempos, ‘actividades sociales y religiosas, relaciones familiares y mi dos. Otro rasgo importante es la cantidad de franco material sexual presente en las frases que componen esta escala. Origi- nalmente la escala 5-MF fue disefiada para identficar los ras- ‘gos de la personalidad relacionados en la inversién sexual masculina (3, p.201). ‘Aunque esta escala se encuentra frecuentemente elevada €en Jos casos clinicos de homoerotismo masculino, existe una ‘considerable evidencia de que la puntuacién T puede aparecer elevada sin que se de esa implicacién clinica, Con el sexo femenino la interpretacién de esta escala es ‘aun més ambigua (5, p.7) El término desviacién sexual incluye varios desérdenes como el trasvestismo, la paidofilia, el sadismo, el fetichismo, cl exhibicionismo, etc. .. La American Psychiatric Associa tion eliminé en 1973 la homosexualidad de la lista de desorde- nies mentales (McCary, Sexualidad Humana, p. 344, tercera edicién, Editorial El Manual Moderno, S.A.) La puntuacién alta en esta escala no proporciona una suf ciente evidencia de practicas homosexuales. En los hombres implica pasividad y dependencia, en tanto que en las mujeres luna puntuacién alta se refiere a caracteristicas dominantes. La puntuacién baja en las mujeres es indice de modestia,idea- lismo, sentido comin, aunque a menudo puede representar tuna pasividad masoquista. En los hombres una_puntuacion baja denota independencia y masculinidad, implica también conducta atrevida, activa y tosea (I, p.62). 6-Pa (Paranoia) Esta escala integrada por 40 frases se derivé para evaluar el patrén clinico de la paranoia, cuyos sintomas clisicos son: ideas de referencia, sensibilidad en las relaciones interpersona- les, actitudes sospechosas, rigidez, sentimientas o ideas de per- secucién, delirio de grandeza y percepciones inadecuadas (1, p.65), Los rasgos paranoides pueden encontrarse en personas que dan la impresion de estar bien orientadas en el tiempo y en el espacio, aunque pueden mostrar malas interpretaciones de las. situaciones, de tal forma que la percepcién pareciera estar en desacuerdo con sus habilidades e inteligencia Los sujetos con una puntuacidn alta en la escala 6-Pa son perfeccionistas, difciles de conocer, tercos, emotivos, sen bles en sus relaciones interpersonales y dados a preocuparse de lo que otros puedan pensar u opinar de ellos. Son amables, afectuosos y generosos. ‘Cuando la puntuacién de la escala 6-Pa es baja los sujetos son equilibrados, serios, maduros, razonables, confiables ¢ integros (1, p.65). 7-Pt (Psicastenia) Esta escala compuesta de 48 frases fue derivada para ayu- dar a la evaluacién del patrén neurdtico de la psicastenia (término en desuso) 0 del sindrome obsesivo-compulsivo @, p.2I1). Sus caracteristicas incluyen, reacciones fobicas y obse- sivo- compulsivas, dudas excesivas, dificultad para decidir, te- ‘mores, preocupacién absesiva, actos compulsivos, rtualistas y perfeccionistas. La tendencia a este tipo de conducta se ma fiesta por medio de angustia, inseguridad y desconfianza. (1, p68), Los sujetos normales con puntuacién elevada en esta es- cala son sentimentales, dependientes, deseosos de agradar, ‘con sentimientos de inferioridad, indecisos, compulsivos, tran” uilos y de buen temperamento aunque individualistas ¢ insa- tisfechos. La mujer con una puntuacién alta es sensitiva, emotiva, dada a la preocupacién excesiva y con una variedad de compo- nentes neurdtices. ‘Cuando Ia elevacién de esta escala es mayor a las otras, son hostiles con el terapeuta, negativos, preocupados por valo- re religiosos y morales, y muchos tienen problemas de impul- sividad homosexual Una puntuacién baja de esta escala (menor de 20) se ob- serva en sujetos que no tienen tendencia a preocuparse (1, p.70). SEs (Esquizofrenia) Esta escala de 78 frases es la més numerosa de las escalas clinicas. El patrén psicético de la esquizofrenia del que se de- riv6 esta escala es muy heterogéneo y contiene muchos rasgos conductuales contradictorios (3, p.215). Hathaway y McKin: ley (1951) dedicaron a esta escala mis tiempo de investigacion que a cualquier otra; sin embargo, ain es considerada como tuna de las mis débiles por lo complejo de la entidad que repre- senta, Los rasgos mas importantes caracteristicos del esquizo- frénico son la incongruencia de afecto, pensamientos fraccio- nados, contenido extraiio, poco interés en el medio, aisla- miento emocional, relaciones interpersonales inadecuadas, ‘apatia ¢ indiferencia (I, p.73). Las personas que mo son diagnosticadas como esquizo- Jrénicas, pero que ofrecen una alta puntuacién en esta escala tienen generalmente patrones sintomiticos complicados. Se puede pensar que todos los adultos con una puntuacion ele- vada en esta escafa tienen mentalidad esquizoide. Estas perso- nas son rari, peculiaresaisladas y extrahas, El sujeto normal on puntuacion alta en esta escala es dificil en sus relaciones interpersonales, negativo, apatico, extraiio, y con poco talento: social. (1, p.74), La puntuacién baja en la escala 8-Es se observa en perso- nas equilibradas, productivas, sumisas, convencionales, res- ponsables, conservadoras, amistosas y honestas (I, p.73). 9-Ma (Hipomania) Esta escala de 46 frases de derivé del desorden afectivo llamado hipomania que se caracteriza por hiperactividad, ex- citacién emocional, fuga de ideas (3, .220): elacién inestable, insomnio, hipertiroidismo y actitud de desconfianza. El pro posito de esta escala fue poder diagnosticar los estados de §inimo de las personas con caracterstcas maniaco-depresivas, tipo maniaco (1, p.77). El sujeto normal que presenta una puntuacién alta en esta escala es optimista, decidido, expansivo y no se encuentra atado a las costumbres sociales que lo rodean (1, p.78) Las personas con puntuacién baja son modestas, conven- cionales, aisladas y humildes. La puntuacién baja en esta escala es un buen indice para predecir conducta adecuada, principalmente en perfles de adolescentes (Hathaway y Mo- nnachesi, 1963). O-s (Introversion social) La escala de Introversién social fue publicada inicialmente por Drake en 1946. El antecedente tedrico inmediato de la adaplacin de este concepto para el MMPI, fue un estudio de Evans y MeConell (1941) en el cual analizaron las caracteristi- ccas de la personalidad relacionadas con la introversién y la extroversion. (3, p.224), La escala O-Is consta de 70 reactivos. Las puntuaciones altas en esta escala indican tendencia a Ia introversién y ias puntuaciones bajas se elacionan con la extroversion. Las per- sonas con una puntuacién elevada son apaticas, conscientes de si mismas, timidas, inseguras, modestas, poco originales, in- decisas, lentas, rigidas, inflexibles, controladas, inhibidas. y desconfiadas. (1, p.8). Las caracteristicas de las personas del grupo normal con una puntuacidn baja en la escala de intro- versién social son: versatilidad y sociabilidad. La mujer es en- tusiasta, conversadora, segura de si misma y atrevida. El hombre es colorido, expresivo, efervescente y exhibicionista. En sus relaciones son competitives, de gran iniciativa, activas, foportunistas, manipuladores, agresivos y hostiles. General- ‘mente no toleran la frustracién y despiertan hostilidad en sus relaciones. (1, p.82). C. Escalas especiales Por el Dr. Rafael Niiez Conviene utilizar una serie de escalas denominadas “es- peciales”, ya que se han venido investigando y considerando ‘como importantes en la interpretacién del MMPI. Estas esca- ls se lograron por medio de varias combinaciones de las 566 frases analizadas técnicamente por medio de anilisis factorial © procedimientos intuitivos. En el ultimo volumen de Dahlstrom, Welsh y Dahlstrom (3, Vol. Il, p. 276-347) se ob- setvan mas de 450 escalas. Estas escalas tienen diferentes de- nominaciones, que van desde Desconfianza, hasta la escalade Estudiantes universitarios de Ia Universidad hebrea Yeshiva, Muchas de estas escalas no han sido sometidas @ una metodo- logia estadistica adecuada y por esta razén no es recomenda: ble su utilizacién clinica cotidiana, Sobre las escalas especiales Fuerza del ego (Fe) y Auto- ‘control (Ac), que son de las mas frecuentemente utilizadas, se presentan a continuacién algunos comentarios. Fuerza del ego (Fe) Esta escala fue derivada por el Dr. F. Barron (1953), quien la utilizd especificamente para evaluar y predecir la reaccién de pacientes neurdticos, o mejor dicho, fa respuesta 0 cambio del paciente neurdtico ante la experiencia de la psico- terapia individual. Las 68 frases que componen esta escala fueron obtenidas al comparar la frecuencia con que 17 pacien: tes contestaron dichas frases, los que presentaron una mar- cada mejoria después de seis meses de tratamiento. Por otro lado se considerd la frecuencia utilizada de tales frases, por 16 pacientes neuréticos, los que después del mismo periodo de seis meses de experiencia en psicoterapia, no mostraron nin- ‘euna o poca mejoria, Las frases se refieren a caracteristi tales como aislamiento, funcionamiento fisico, actitud hacia la religin, actitudes morales, adecuacién personal y capaci- dades para manejar las fobias y la angustia La escala Fe, estd compuesta tanto por frases contestadas, en forma afirmativa (cierto) como negativa (falso) Afirmativas: 2, 36, $1, 95, 109, 153, 174, 181, 187, 192, 208, 231, 231,234, 253, 270, 358, 367, 380, 410, 421, 430, 458, $13, 515, 14, 22, 32,33, 34, 43, 48, $8, 62, 82, 94, 100, 132, 140, 189, 209, 217, 236, 241, 244, 351, 261, 341, 344, 349, 359, 378, 384, 389) 420, 483. 488, 494, 510, 525, S41, 544, $48, 554, 555, 559, 561 Negativas: Las frases mas caracteristicas contestadas en forma afir- mativa son: 2. Tengo buen apetito 36. Raras veces me preocupo por mi salud 109. Algunas personas son tan mandonas que me dan ga- nas de hacer lo contrario de lo que quieren, aunque sepa que tienen 1a azn ‘355, Algunas veces me gusta herir a las personas que quiero 367. El fuego me da miedo Las frases mis caracterstias comestads en forma ne eativa som 14: Tengo diarea una ver al mes més a menudo 48, Cuando estoy con gente me moesta escuchar cosas muy extras i 100. Me he encontrado con problemas tan llenos de posi- bitidades que no he podido llegar a una decision 309, Creo que mis pecados son imperdonables 559. A'menudo he sentido miedo de noche Dahlstrom (1975) encuentra que cuando se observa una puntuacidn alta en la escala Fe, personas que obviamente tie- nen problemas y los niegan, lg puntuacién elevada puede ser tuna prediccién favorable en los resultados del tratamiento, Asi mismo, en pacientes que admiten tener problemas emo- cionales la puntuacién alta en Fe también puede sugerir una respuesta favorable al tratamiento. Obviamente, la relacién entre la puntuacién Fe y el resultado del tratamiento, no es simplemente confiable, ya que deben tomarse en considera- ign factores tales como tipo de pacientes, tipo de trata- miento, caracteristicas del terapeuta, experiencia, entrena- miento, ete.) En la actualidad se puede decir que la puntua- cidn elevada, en la escala que discutimos, predice cambios po- sitivos de personalidad, en pacientes que reciben psicoterapia individual tradicional, psicoanaliticamente orientada Existen datos basados en investigaciones, que indican que la escala Fe puede ser considerada como un indice general de adaptacion psicoldgica. Las puntuaciones altas sugieren un tipo de adaptacion mas favorable, tanto en la apreciacién total ue se encuentra por medio del MMPI, como en la entrevista, Ia opinin de familiares y amistades del paciente Se ha encontrado que dentro del grupo de pacientes que presentan una puntuacién baja, los pacientes neurdticos ofre- ‘cen una puntuacién més elevada que la de los pacientes psi- ccticos. (Conviene sefalar que esta escala no puede utilizarse con fines de clasificacién diagndstica especifica), ‘También se ha observado, que la escala Fe tiende a ofte- cer una puntuacién mas elevada en pacientes que han sido so- ‘metidos a tratamiento; es asi que dicha escala es mis elevada cuando los pacientes son dados de alta en un hospital psi- quiaitrico, en comparacién con la elevaciOn que dichos pacien- tes presentaron al ser admitidos en la institucién, La puntuacién de Ia escala Fe correlaciona en forma po- sitiva con el nivel de Ia inteligencia y con la escolaridad, En re- lacién a la variable del sexo, se observa que los hombres pre- sentan una puntuacién mas elevada que las mujeres, aunque esto puede deberse al hecho de que la mujer admite sus proble- ‘mas con mayor espontaneidad que el hombre. No se en- ‘cuentra relacién entre la puntuacidn de la escala y la edad, se cesperaria que la edad diera mayor fuerza a la esteuctura del 0, pero no se ha encontrado mayor diferencia entre personas aadultas y j6venes; no obstante, se observa que entre personas dde avanzada edad, la escala tiende a oftecer puntuaciones Jas. Puede observarse que algunas de las frases de la escala Fe, ccontienen ideas relacionadas con la identificacién masculi De los estudios realizados por Barron, Dahlstrom, Good y Brantner, se puede concluir que las personas con una pun- iwacién mas elevada en esta escala presentan cambios posi vos durante un tratamiento. La relacidn entre las puntuacio. nes Fe y el prondstico del tratamiento no es facilmente in- terpretable, ya que tienen que tomarse en consideracion una serie de variables. Las personas con puntuacién alta tienden a tuna adaptacién psicoldgica més adecuada y son mds capaces de enfrentarse con problemas y la tensién de la vida, que las personas que ofrecen una puntuacin mds baja. Autocontrol (Ac) ‘Cuadea (3, Vol. Ly 11), realiz6 un estudio con el cual llega 4 la conclusién de que la principal diferencia entre pacientes hospitalizados y de consulta externa, con similar psicopatolo- gia, es que el grupo no hospitalizado tiene mayor control en la ‘expresidn de su patologia. La escala Ac fue obtenida para aapreciar la dimensidn de este control. Obtuvo 30 pares de per- files MMPI, después de revisar cerca de 4000 expedientes, Los 30 pares de’perliles eran similares en edad, sexo, configura- cidn y elevacién; en cada pareja, un perfil era de un paciente ue se encontraba hospitalizado bajo tratamiento psiquidtrico y-el otto perfil era de un paciente de consulta psiquidtrica ex- ‘erna. Al comparar las respuestas de los dos grupos de pacien- tes, 50 frases eran identificadas porque respondieron de dife- tente manera los dos grupos de la investigacién. El contenido de las frases dela escala incluye consciencia de las debilidades de uno mismo, sensibilidad a la critica so- cial, creencias religiosas, participacién en actividades excitan- tes ¥ con riesgo. Laescala Ac esta compuesta tanto por frases contestadas fen forma afirmativa (cierto) como negativa (falso) u Afirmativas: 6, 20, 30, 56, 67, 105, 116, 134, 145, 162, 169, 181, 225, 236, 238, 285, 296, 319, 337, 382,411, 418, 436, 446, 447, 460, 529, 585 Negativas: $8, 80, 92, 96, I11, 167, 174, 220, 242, 250, 291, 313, 360, 378, 439, 444, 483, 488, 489, 527, S48 Caracteristicas de personas ‘con puntuacién alta (mayor Caracteristicas de_personas con puntuacién baja (menor gue T 70) ‘que T 40) a Sin psicopatologia crénica. | con malestares fisicos eréni- cas. estables, responsables, con- | confusas, fables tolerantes, carentes de prejui- | rigidas, moralistas alertas, gustan de las aventu- exageran_ sus problemas, ‘como forma de buscar ayuda. determinantes, persistentes. | presentan fatiga crénica. se sienten desprotegidas, in- ccapaces de ayudarse por si mismos. confiadas en simismas, ver- bales, sociables. inteligentes, con recursos in- ternos, independientes, ade- cuadas, muestran formas estereotipa- ddas, poco originales en la so- lucién de sus problemas. ‘con sentido de realidad y se- | padecen de temores y fobias, uridad se relacionan fécilmente con los dems, aislados, se relacionan muy poco. pobre concepto de si mismas; se sienten intiles e infelices. cerean buena impresin desde un principio. logran la aceptacién de los demas, manipuladoras, oportunistas. tienen intereses bien desarto- lados, (hombres) presentan con- | (hombres) presentan con- ducta apropiadamente mas- | ductd afeminada, culina hostil, rebelde con figuras de | guarda_comportamiento autoridad, “educado”, refinada. competitiva experiencia de trabajo muy li mitada, muy pobre. saredstica, cinica inhibida, desadaptada. presenta problemas que son mis bien de naturaleza carac- teriol6gica y no situacionales, busea ayuda debido a proble- mas situacionales expresa buenas intenciones de cambiar en la. psicoterapia, pero en realidad no lo logran, ‘no actlan, no buscan cémo mejorar. puede tolerar confrontaciones en psicoterapia. Las frases mis caracteristicas contestadas en forma afirmativa son: 6. Me gusta leer articulos sobre crimenes en los pe- riédicos 20. Mi vida sexual es satisfactoria 30. A veces siento deseos de maldecit 105. A veces, cuando no me encuentro bien estoy de mal humor 555, Algunas veces me siento al borde de una crisis ner- viosa Las frases mas caracteristicas contestadas en forma rnegativa son: 360. Casi todos los dias sucede algo que me asusta ‘444, No trato de cortegir a la gente que expresa opiniones ignorantes 483. Cristo realiz6 milagros tales como cambiar el agua 488. Rezo varias veces a la semana 527. Los miembros de mi familia y mis parientes mis cer- ccanos se llevan bastante bien 548, Nunca asisto a un especticulo sobre temas sexuales, si es que puedo evitarlo Se observa que las puntuaciones en la escala Ac son signi- ficativamente diferentes en los dos grupos investigados, en- contrndose una puntuacién mas alta en el grupo no hospitali- ado. La correlacién negativa entre la escala Ac y las escalas L y K, y la correlacién positiva entre la escala Ac y la F en el MMPI, condujeron a que el autor Cuadra concluyera que una ddimensin importante, determinada por la escala Ac, es la au- toapreciacién realista, es decir el concepto de uno mismo en forma real Los pacientes que tienen serios problemas psicol6gicos y una alta puntuacién en la escala Ac, no demuestran sus pro- blemas ante los demas y son capaces de controlar sus proble- ‘mas, en comparacién con los pacientes hospitalizados que pre~ sentan una baja puntuacién. Debe tomarse en consideracién la elevacién de las escalas clinicas del MMPI, ya que las personas que presentan una Caracteristicas de personas con puntuacién alta (mayor Caracteristicas de personas con puntuacién baja (menor que T 70) que T 40) ‘& percibido por Tos demas | su concepto de st misma es ‘como un individuo complejo, | poco real realista impaciente con personas in- ‘genuas, moralistas y obstina- ddas en’sus opiniones cconsciente de sus propias li- mmitaciones persona moralista internamente sensible a la critica social no acepta las creencias reli giosas tradicionales presenta creencias religiosas tradicionales, rebelde con figuras de auto-| convencional ridad explora y experimenta su am- biente aunque pueda implicar riesgo, rechazo 0 desaproba- cin social, ‘gran elevacién de ellas, pero tienen una alta puntuacién en Ac, on capaces de controlar sus problemas y expresar solamente Jo que ellos desean a las personas que los observan. Este control puede ser una caracteristica beneficiosa, pero al mismo tiempo puede convertirse en una limitacién si el pa- ciente opta por esconder o negar sus problemas ante el perso- nal involucrado en su tratamiento, Cuando se observa una ele- vacién de esta escala y las escalas clinicas son bajas, implica que esta persona es reservada y poco emotiva; estas personas puede ser que deseen ser mis expresivas en relaci6n a su emo- tividad, A continuacién se presentan algunas de las escalas espe- ciales, acompanadas de la siguiente informacién: autor, ato correspondiente, nimero de reactivos, media y desviacién es- tiindar. En el cuadro 8 se encuentra la conversién de las pun- tuaciones naturales a puntuaciones T, para todas las escalas especiales. 'A Primer Factor (Ansiedad e Inadaptacion) Welsh (1954) Total: 39 reactivos. Cierto Falso 3241 67 76 94 128 147 256 259 267 278 319 301 305 321 337 343 Md 4S 356359374 382 383 384 389 396 397 411 414418 431443 465 499 Sil 518 S44 585 Hombres: Media, 7.07; DE, 2.44, Mujeres: Media 7.56; DE, 2.58 (basado en 26 reactivos) 12 R Segundo factor (Represion). Welsh (1954) Total: 40 reactivos. Cierto Falso 0 16 9 12 39 SE 81 12 126 131 140 145 154 156 191 208 219 221 271 272 281 282 327 406 415 429 440 44s 447 449 450 451 462 468 472 502 S16 529 550. $56 Hombres: Media, 11.59; DE, 3.90. Mujeres: Media 12.08; DE, 3.50 (basado en 31 reactives) Lb Sindrome doloroso lumbar. Hanvik (1949). Total: 25 reactivos. Cierto Falso or tar 3 45 98 109 148 153 180 190 230 267 321 238 66 327 378 394 429 483 502 S04 516 536 Hombres: Media, 8,60; DE:, 2.30, Mujeres: Media, 8.63, DE , 2.46 (basado en 24 reactivos) Ca Caudalidad. 11 William (1952). Total: 36 reactivos. Cierto Falso 28 39 76 94 142 147 159 180, 182 8 46 57 69 163 189 236 239 273 313 338 343 361 389 188 242 407 412 430 499 512 S44 549 551 500 513 523 Hombres: Media, 8.74; DE, 4.65. Mujeres: Media, 10.69; DE, 4.83 (basado en 32 reactivos) De Dependencia. Navran (1954). Total: $7 reactivos. Cierto Falso 19 21 24 41 63 67 70 82 86 98 100 138 9 9 141 158 165. 180 189 201 212 236 239 259 267 304 107 163 305 321 337 338 343 357 361 362 375 382 383 390 170.193 394 397 398 408 443 487 488 439 509 S31 S49. sa 268 _ 369 S64 Hombres: Media, 18.27; DE, 8.83. Mujeres: Media, 22.64; DE, 9.23 (basado en 54 reactivos) (Situaciones Sociales). Gough, MeClosky y Meehl (1951) Total: 28 reactivos. Gierto Falso 64 229 258. 270 32 61 82 86 94 186 223 224 240 249 368 432.523 250 267 268 304 343 356 395 419 483.558 562 Hombres: Media, 14.32; DE, 3.60, Mujeres: Media, 13.49; DE, 3.44 (basado en 26 reactivos) Rs Responsabilidad social. Gough, MeClosky y Meehl (1982) Total: 32 reactivos. Cierto Falso 8 11 173221 6 28 30 33 56 116 118 157 175 181 294 412 S01 552 223 224 260 304 419 434437 468 469471 412 529 553 558 Hombres: Media, 17,62; DE, 3.81. Mujeres: Media, 18.82; DE 3.46 (basado en 28 reactivos) Pr Prejuicio. Gough (1951) Total: 32 reactivos. Cierto Falso 47 84 93 106 117 124 136 13915717 B 186 250 280 304 307 313 319 323 338 449 176 373 395 406 411 435 437 469 485. 543, 21 Hombres: Media, 10.61; DE, 5.17. Mujeres: Media, 10.31; DE, 5.15 (basado en 29 reactivos) St Status social. Gough (1957) Total: 19 reactivos. Cierto Falso 78 118 126 149. 199 136 138 180 213 249 267 280 297 304 204 229 237 289430 314 324 352 365 378 388 427 448 480 441 452 491 513. 521 488 Hombres: Media, 8.34; DE, 2.74. Mujeres: Media, 8.08; DE, 2.22 (basado en 15 reactivos) 4 VI. Aplicacién del MMPI Recomendaciones generales Este instrumento psicométrico lo pueden entender y con- {estar sin difcutad personas de 16 aos 0 mayores con 6 aos de escolaridad, lo esencial es que sepan leer. Cuando un sujeto es enviado especificamente examen, bastard una breve entre: vista para establecer su grado de comprension antes de apicar elinstrumento. Esta “seleccidn” no siempre es posible cuando el MMPI se aplica a una amplia gama de individuos, pero en cualquier caso es prudente haver algunas preguntas breves an- tes de explicar los procedimientos del examen, por ejemplo, el examinador puede pedir alos sujetos que estudien los espacios Provistos en la hoja de respuestas con la informacién referente a edad, escolaridad, ocupacion, y fecha de la sesién, de esta manera podrd detectar cualquier falta de comprension ‘Aun cuando Ia aplicacién del MMPI demanda menos prictica que muchos otros instrumentos de personalidad, no debe olvidarse que el uso de cualquier instrumento psico- métrico es una accién profesional. Las instrucciones para el MMPI son simples, directas y el Inventario puede autoapli- ccarse. Sin embargo, ain en esta situacidn, el sujeto facilmente siente la actitud del examinador, especialmente si se refleja en superficialidad o petulancia, Asi el sujeto va a responder con presteza o de mala gana, revelando sus sentimientos persona- les o reacciones sociales inaceptables hacia una audiencia apa- rentemente falta de simpatia. Se debe tener cuidado al mane- jjarel material después de que el sujeto haya terminado. Se de- ‘ben hacer todos los esfuerzos para convencerlo de que sus res- Puestas son importantes y que seran tratadas como comunica- cidn confidencial y profesional La aplicacién del MMPI no requiere la presencia de al- ‘guien especialmente entrenado en psicologia; sin embargo, un psicélogo es por supuesto preferible. En el uso rutinario de la Clinica o en el hospital, el examinador puede ser cualquier per- sona con interés y capacidad que pueda obtener la informa- (dn requerida y presentar las instrucciones para el inventario, Asistentes, recepcionistas, secretarias y enfermeras han de- mostrado ser examinadores muy competentes. Ellos pueden ofrecer el MMPI como parte del procedimiento regular de la clinica u hospital, diciendo por ejemplo: “Este cuestionario es parte de lo que hacen aqui” 0 “EI doctor quiere esta informa- cidn de ustedes, le ayudard a comprender sus casos”. La falta de entrenamiento en psicologia no es una desventaja para apli- car el MMPI; sin embargo, los examinadores deben tener pre- ccaucién de no ser muy entrometidos, exageradamente amisto- 508 0 parlanchines. En suma, el MMPI debe ser presentado al examinando como una situacién importante y seria. Se le debe asegurar que las respuestas se usardn para su propio beneficio. Esta ac- titud, si se comunica eficazmente, sera de una gran ayuda para logiar la cooperacién de la mayoria de los sujetos. Unos cuan- 10S requeriran la afirmacién repetida o la clarificacién poste- 1s rior del uso que se hard de los resultados obtenidos. Si es posi- ble, se deben dar respuestas francas, los subterfugios para eva- dir la responsabilidad deben rechazarse. Allgunos individuos busean consejo 0 aclaracién sobre las frases. En vista de que el éxito del inventario para mostrar las diferencias de la personalidad, se basa en las diversas formas en que los examinandos interpretan y contestan los reactivos, el examinador debe evitar dar esta clase de ayuda. Si es posi- ble, debe usar un diccionario cuando se le pregunte el signifi ccado de una palabra, y en estas ocasiones debe explicar que lo {que quiere son los sentimientos y opiniones propias del sujeto. Algunos sujetos, sin embargo, pueden presentar una cate- goria “por el momento no puedo decir” para los reactivos que requieran reflexion especial. Muchas de estas lentas aplicacio- nes pueden evitarse sise le dice desde el principio al sujeto que no debe emplear mucho tiempo en ninguno de los reactivos y que lo que generalmente se desea es su primera impresion, Esto ayudara también a dar confianza a algunos que se sienten desalentados en un principio por el gran numero de reactivos, De todas formas, existen algunas situaciones que hacen di- ferentes las respuestas del sujeto. Si ha encarado un trauma ‘como la muerte de su padre, por ejemplo, él dudard si contes- lar la frase “como me siento ahora”, 0 “como me senti antes dde que mi padre muriese”. En tal caso, se le debe pedir que exprese sus sentimientos y'reacciones actuales. Esto es gene- ralmente una guia suficiente para que el sujeto pase por alto las circunstancias especiales de un confinamiento hospitalario u otras consideraciones temporales. Al calificar el MMPI, cualquier reactivo que no sea con- testado se elimina. De ahi que el examinador debe hacer todos los esfuerzos por conservar al minimo el nimero de reactivos dejados sin contestacién, ; Las instrucciones para el sujeto antes de comenzar, ayuda- rn a evitar esta forma de evasion, Antes de que el sujeto se e- tire debe examinarse la hoja de respuestas para ver si no han sido dejados sin contestar un niimero muy elevado de reacti- vos. Si este es el caso, el examinador puede solicitar al sujeto que reconsidere las frases que no contests. Muchas veces se re- duce asi el niimero de reactivos sin contestar a 10 0 menos. Generalmente una persona requiere de una hora 0 una hora y media para completar el Inventario, Muchos sujetos de bachillerato o universitarios terminan en 45 minutos. Algunos pacientes psiquidtricos hospitalizados pueden continuar por mas tiempo. La mayoria de las veces el examinando procedera rapidamente, seleccionando 0 marcando sus respuestas en el orden debido (2, p.9,10). Los examinadores que usen el Inventario del MMPI deben estar totalmente familiarizados con él y con las instrucciones

You might also like