TRADICION Y HEREJIA:
el pensamiento critico de Rafael Gutiérrez Girardot’
CLARA MARIA PARRA TRIAMA
Laafortunada presenciade laobrade Rafael Gutiérrez Girardot (Colombia,1928-
Bonn, Alemania, 2005) en las letras colombianas se halla en su mejor momento.
Ya sea porque su muerte ha hecho las veces de coyuntura para la observacion
detenida de sus mayores preocupaciones, 0 porque incluso el campo intelectual
(académico/universitario) no escapa a la costumbre propia de la farandula
de homenajear a los difuntos, haciendo énfasis en lo que la sabiduria popular
(tan sarcdstica pero tan acertada a la vez) senala como “no hay muerto malo”.is ALLA DEL SHeMIPIeAWTE 5767 (DETALLE) 6180 ¥ VMILRECORTADO SOBRELAHINA GALYAMIZABA /90.X1200H
La verdadera plénica dborda unlibro
«om la msm teraraconqueuncontbal
‘egula aunlatante
(W.Renjamin.Direcsén nica
eamos optimistas y creamos en la primera
opcién, Consideremos que nuestro espacio
letrado si se ha entregado ala tarea minima
de cumplir con el requisito de conocer a
sus pensadores (por lo menos en sus aportes més
referidos).y que al indagar comprende las realidades
discutidas por aquellos,
Al reflexionar sobre los trabajos de Gutiérrez
Girardot,lo primero quese advierte es un pensamiento
crtitico incisivo y riguroso. Teniendo como base la
lectura de autores para el momento desconoeides
en América hispana, desarroll6 debates acerca de los
problemas mas significatives que debieran ocupar las
reflexiones culturales sobre América Latina, como es
elreconocimiento dela tradicién, De acuerdo con esto
liltimo, dedics gran parte desu trabajo a desentrahar
las propuestas de pensadores como José Luis Romero,
Pedro Henriquez Urefiay Alfonso Reyes.
Su recurso a la historiografia y la losofia lo llews
a realizar estudics capitales en lo que a la literatura
hispanoamericanaserefiere, Suyaclisicoestudiosobre
elmodernismo, hasido el referente desu participacion
en los estudios literarios,ya que conjuga la teorta con
lncritica. El estudio que allf se encuentra va més alld
de las escalas valorativas para ccupar los espacios
hasta aquel momento vacfos sobre las “formas” que
adquieren los productos culcurales (la literatura, en
este caso), para la formacién de tomas de posicion
crfticas ante la realidad circundante, Dicho estudiono
sun mero andlisis de las poeticas modernistas,es ante
"este documento esperte de un tibaomis amploque buses reconstruir
eleampo de ls estudio litranies en Aménes tating, sustentado ex
la smagen-mctfon del porpis,n el eval se platen la acts de
bseractn matin que los habitants del comple espacio resins en
s1"proesionalizaion™. La figura de Gutérez Giridot para este tbo
poste nue disuauvadelenitco que explon diversostieos deus lets
[Lunoumenconas, y que al mismo tempo coups sus preeupseones
sobre la cultura yas formas que adqusren ls multiples concepeones
del hombre ante los macroprocese soetlesehietncos Sae anise de
loe ports de pensadoreslntnosmercanos como Miriano Ped Silas
‘Alfonao Reyes, Pedro Heariquez Ueda deine el ado de profundidad
ycompromis) que presenta su obra con ls lets del subcontneste,
fon la eultura que apis ser dlogente. Claramente el estudio de
lWeulturayle tests hispanoamesana se perl como un abstante
del pandpticoletide que obsera en elcomportamients de ss pares un
csmulo par etolimentar la prodcesin enc
Bt
todo biisqueda de respuestas sobre la autorreflexion
hispanoamericana y la adquisicion de conciencia del
hombre que deja de hablar para sf mismo, se obliga
4 participar con su experiencia ético-estética en las
dindmicas modernas
Lapreocupacién que atraviesa la obra de Gutiérrez
Girardotse deriva desu tomade posicién con respect
alainfluencia delos esquemas mentales peninsulares
en el orden ideol6gico de “las Espafas" El pensador
colombiano sefiala sin reticencias los dolores de
la ciencia y el saber de Hispanoamérica derivades
de la falta de rigor, sistematizacién y renovacion
en los sealamientos mas basicos respecto de los
problemas locales que insisten en el exotismo y la
servidumbre, Para Gutiérrez Girardot, América Latina,
se ha servido de la cacofénica particularizacién del
proyecto moderno para darla espalda al compromiso
ccon el pensamiento y la reflexidn. Sin duda alguna,
Ja denuncia del enfriamiento de la razon, la falta
de sistematizacidn, el fortalecimiento del dogma,
la apariencia y “el gesto” lo llevaron a concluir que
nuestro espacio carece de norte para suspender su
“autoculpable minorfa de edad”
En este sentido, su orientacién critica le apost a
tres grandes dimensiones observables en sus trabajos,
a saber: el pensamiento critico y el profesional de
las letras en América bispana, Ia trashumancia del
ideal ilustrado a las letras hispanoamericanas, y el
nacimiento della concienciahistorica y la adquisicion
de compromisos intelectuales para nuestra cultura
De forma categsricasu obraexigeunaconformacién
analitica y metodologica para los ejereicios criticos,
para que disponiendo de una claridad conceptual
y de logistica se divorcien de una vez por todas
las obsesiones subjetivas, los gustos y las modas
de las cuestiones que hablan de la complejidad y
problematicidad de los fenémenos, que no rayen
en el exotismo y el enrarecimiento del que se han
bbeneficiado los fansticos del “realismo magico”
Aquel sefialamiento mordaz acerca del exotismo
exacerbado en el que se ha inscrito a América Latina,
lo evidencia nuestro pensador como la génesis de la
negacion a asumir laresponsabilidad de pensar nuestra
cultura criticamente; por lo menos asi se advierte en
el ensayo titulado “Sobre la critica y su carencia en
las Espafias” —que se encuentra en Provocaciones
(992)—, en el que traza un mapa del conflicto que
cl ideal ilustrado enfrent6 una vez entré a Espafa,Megando viciado y perseguido a tlerras (y mentes)
hispanoamericanas:
Por paradgjico que parezea, la frivolidad de es hispanes
9 el producto complejo del odio a lo terrenal, del
autodesprecio, de lavaloracion negativa del mundo que
porloselementales eaminos de lasocializacisn incules
LaSanta Madre a ls hijos del “pueblo elegido” y asus
hijos de ultramar (Gutiérrez, 1992: 42)
[No en vano les pensadores mis ertticos de occidente
han enfatizado en la importancia de la Ilustracion
como génesis de Ia conciencia critica El problema
que evidencia el filésofo colombiano es que a mayor
fuerza de la llustracién, mayor fue el ataque de la
Peninsula Ibérica, lo que engendirs mentes inmaduras
y prevenidas ante los beneficios del macroproceso
modernizante, yéste era postergedo, cuando habria
de darse la critica, si ésta es una caracteristica
inherentede la mentalidad moderna? Las canciencias
erfticas son para Gutiérrez las que han de aclarar y
vislumbrar el ser de los hijos de Espaia, asf como lo
logro el pensamiento aleman posterior a la obra de
Kant
Nuestra época es Ia época propiamente tal de la
critica, a la que todo debe someterse. De ordinario, a
lla quieren sustraerse la religién por su santidad y la
legidacin por su majestad Pero pronto despiertan justa
soapecha contra sf mismas y no pueden exigir que se
les preste el respeto sincero que la razén sélo concede
alo que ha podido soportar su libre y pablico examen
Desde que Kant escribis estas frases en una nota a pie
de pagina del prologo a la primera edicign de la Crtica
dela razén pura (1787) haaea finales delaiglo pasado, por
ejemplo, el dominio de In ritica en Alemania produjo.
pese a circunstancias sociales en las quese sustrajeron
sella legislacin y la religidn,si bien relativamente,
las consecuencias de la obra critica kantiana, esto es,
los grandes sistemas del idealismo alemén, la gran
hhistoriograffa decimondnica de un Droysen y de un
‘Mommsen, code la literatura de la lamada époea de
Goethe, los eriticos de Goethe como los miembros de
Ia joven Alemania, los hermanos Humboldt, Nietzsche,
Schopenhauer, Marx, los grandes juriatas Savingy y
von Stahl, el desarrollo de ns ciencias naturales, ete,
ete, ete. La ciencia europea ms relevance en el siglo
pasado fue laciencia alemana,nacida en la universidad
2
creada por Guillermo Humboldt, la cual era a su vez
la insttucionalizacion de la crities como elemento y
principio del saber y de su permanente renovacién
(Gutierrez, 1992: 25)
En el parrafo anterior se encuentra lo que algunos
lectores de la obra de Gutiérrez le han reprochado
incansablemente: argumentar sin temor su posicion
“eurocéntrica” o més espectficamente “germandfila”
Porsupuesto,el colombiano recurreal pensamientoy
a laliteratura alemana para controvertirel autoengaio
en el que se ha sumido la reflexién hispana, la
cual carece de referentes universalistas. La gran
equivocacion de “nuestra América”, indica Gutiérrez,
es la de ereer que en la autocontemplacién y en la
defensa con chovinismo folelorico sabremos algan
dia quiénes somes.
Lo que encuentra en el pensamiento de Reyes,
Romero y Henriquez Urefa es precisamente lo
contrario: “universalismo, saber amplio y profundo,
temple estético, pasién de conocimientoy de América
(Gutiérrez,2004:271) Gutiérrez Girardotnodesconoce
laparticipacidn de as letras hispanoamericanas en las,
grandes propuestas occidentales (ése es su mayor
argumento en Madernismo), de hecho manifiesta
su desazén por la tendencia a pasar por alto los
aportes de las cumbres (“cimientos y columnas”)
del establecimiento de América Latina en las letras
Indica que se prefiere la Itidica vana que el rigor
conceptual y metodologico, eso sin contar con los
falsos intelectuales que proliferan en favores politicos
que ignoran su papel en la historia
Toda la discusi6n que aqui se presenta, desemboca
en un elemento que redne la totalidad de los angulos
de polemica de los que se ocupa nuestro autor: la
figura del intelectual. En Gutiérrez, el intelectual es
una categoria en la que confluyen los mecanismos de
Incriticay del pensamiento moderno, De esa manera,
dicha figura aparece en Latinoamérica sélo con la
genesis de la “conciencia critica”, que en las artes se
manifiesta en una concienciaestetica® El intelectual es,
deestamanera,unaconcienciade gran carga histérica,
sociologica y politica que deviene voz en la medida
en que se acerca a las disputas, evitando al maximo
enclaustrarse en “la torre de marfil"El proceso de formacion de un lenguaje literario
capaz de captar las realidadea de una nueva sociedad
incipiente con aspiracién de futuro que se inici6 con
Domingo Faustino Sarmiento, fue ala vez un proceso
de formacién de un nuevo tipo secial que en la colonia
se habia fundado en el ocio de las clans alta lujoeas
y desocupadas o en la clerecia,y que en la Republica
4c iniciS como coneiencia constructors y moral, e=
decir,com el “intelectual”, Pues tanto la renovacin del
lengusjelitrario,como la formacisn del tipo social del
intelectual constituyeron no solamente un resultado
inmediato de la independencia, esto es, el rechazo de
Inherencia espafiola, sino, positivamente, el intento de
‘sustituirsus valores sociales (como la consideraci6n del
‘trabajo, de la moral, de la jerarquta social, del prvilegio
delocio de que gozaba laclasellamadasuperiory quese
nutria de lavsisn catslica del mundo) porvalores que
habrian de asegurar el futuro de las nuevas repdblicas
enel mundo modemo: Ia reivindicacién del trabajo, la
sinceridad moral, a supresién de la jerarqui social,
valores que invocaban Ia razén, En pocas palabras, la
renovacién de la proaa 7 la formacién del nuevo Spo
‘social del “intelectual” correspondin al trénsito de la
sociedad colonial ala burguesa,de la sociedad religions
a lasociedad racional (Gutiérrez, 2004: 141)
El ejercicio de la raz6n y del criterio (en palabras
de Marti) es el medio de expresion de la conciencia
critica. Los intelectuales y los artistas (los genics,
cen la denominacion romantica) se inscriben en esos
nuevos tipos sociales que dan cuenta de un estadio de
lahistoria de Latinoamérica. Los artistas conscientes y
los intelectuales polémicos ponen en tela de juicio los
valores afirmatives, y plantean la critica como anica
salida posible.
En Hispanoamérica,al profesionalizarse el hombre
deletras,éstese convirtis en escritor,yal tomar partido
* By eate sentido ertic pus # ser un auto que a ules problems
‘ueamente dentro dou prop sampe, yu qu ha de mantener une manda
Constante legpacienel que se move debe licharente cl cients
desu panteamiento yel carictereubyetvo desu cet, ha de realizar
bisquds permanentes en su metodclogi,conceptualzzcién, mirada
‘alta, cinelusoen sus formas de argumentaryde poner en perspectva|
las dscusiones que é mismo ha iniciad; pero ante todo el ertico seve
bligado —yesto va pares paradjco-a eanoldareu Eta eres y
‘manteneracen ells somtererae como 992 reveladoreyeveronadors,
siempre expectant del movimients yde nsdindmicaposiblesque igen
fiqueluceryaposarlea crear nuceasdindmicas qu ge ntegren al ep
‘que loreintegenune y ott vez
3
pablicay politicamente,se consolidé como intelectual
‘que hace uso de su libertad para optar por una causa
que desde su punto de vista moral vale la pena ser
revisada y discutida; al relacionarse politicamente ensu
espacio, pierde los guifios de ingenuidad y se entrega
a la lucha de fuerzas que protagoniza junto con sus
pares, integrando la gran masa de intereses por los
queluchay habla
El intelectual hispanoamericano al adquirir con~
ciencia desu condicidn einfluencia social y politicase
‘convirtis en lo que Gutiérrez Girardot —recordando a
Alfred Weber—sefial6 como “inteligencia libremente
oscilante™, que inclinada por sus intereses, pierde la
candidez y se arrojaalalucha,utilizandosus ideas con
{gestos idecl6gicas en nombre de una causa colectiva
Esta tendencia pendular (libremente oscilante) hizo
‘que al tener la pluma asu servicio, pasara de un lado
al otro logrando una participacion estratégica en la
voz de la cultura de Hispanoamérica
Con todo, seria histdrieamente apresurado juzgar de
manera negativac poeitivas esta “inteligencialibremente
oscilante” sin tener en cuenta su contexte cultural y
social. Como inteligencia inevitablemence dependiente
de la realidad, éata se vio sometida a turbulenciss,
escisiones,transitos yreacciones de comienzos desiglo,
‘una sociedad oscilance desorientada y compleja que
zo tenfa plena conciencia de ello (Gutiérrez, 2001 33).
No obstante, lo que caracterizé radicalmente a las
inteligencias oscilantes hispanas fue el cardcter
moralizador que asumieron ante la masa, Su labor,
una vez que tuvo conciencia de sf misma, sacrifics el
sentido crfticoy adoptolafuncidn deguia tutelarhacta
un comportamiento ejemplar, es decir, nuevamente
aparecen las sefales dela influencia peninsular quese
resiste a darle espacio a la modernidad en las ideas
El pensamiento critico en América hispana (ya
sea bajo el rotulo de estudios culturales, estudics
literarios —teoria y andlisis—) debe despertar
*Blidclatalibrenenconleteesuna scepein poten del etado ques