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LEVIS IGNACIO ZERPA' La argumentacién jurfdica [EN PRIMER LUGAR, mi complacencia por la realizacién de este curso. ‘Cuando la Sala Plena nos confié, al Magistrado Delgado Ocando y a quien les habla, la tarea de promover un curso con estas caracteristi- cas, asum{ esa responsabilidad con algunos temores. Para quienes entendemos que la funcién judicial es una funcién que tiene basica- mente dos componentes: un componente ético imprescindible y un componente de formacién de quien asume la funcin de juzgar a los demas, estimamos que un curso de esta clase debe estar centrado so- bre la idea de teflexionar sobre lo que hacemos todos los dfas al ana- lizar casos, al producir sentencias, al elaborar de alguna manera solu- ciones a todos los problemas que plantea la actividad jurisdiccionals y gue el curso debfa servir de medio stil para que, a pesar de las dife- rencias de formacién que puedan haber en el numeroso grupo de abe: gados al servicio a este Tribunal, sin embargo, se pudiera saca: del curso instrumentos, medios, formas que nos sirvieran para el trabajo diario, Con esta idea, al principio se pens6 que podriamos abordar un curso. sobre interpretacién, luego conversando un poco més, utilizando en mucho las exploraciones que en los Abogados Asistentes y en los Se- cretarios de Sala y en otras personas mas del Tribunal hizo el profesor Alfredo Chirino, se reorient6 el curso sobre la idea de no desconectar cel tema de la argumentacién del tema de la interpretaci6n. Y eso se comprende porque de alguna manera son dos temas que resultan 1. Tribunal Supremo de Justicia, Sala Poitico-Administativa, Magistado, 163 Lev GNA ZERO inescindibles. A eso se debe entonces que el tema sea interpretacion y argumentacién, y tenga la divisién que ustedes ya conocen de los dos médulos. He asumido la tarea de pasar con ustedes dos tardes y media conver- sando sobre los argumentos. Hemos ofdo ya magnificas intervenci nes, especialmente desde la perspectiva filos6fica, que es el fundamen- to imprescindible para abordar cuestiones que tengan mayor conexién con el quehacer diario de elaborar argumentos para fundamentar las sentencias. En el programa se propuso analizar los 15 argumentos, que de acuerdo con una sistemitica, la cual luego trataremos, son los més usuales en las tareas de quien esta haciendo labores jurisdiccionales. Antes de estudiar cada uno de estos argumentos como esquemas, como medios que nos permitan abordar las soluciones juridicas, quisiera en esta primera conversacién hacer referencia a unos temas que enlacen con lo que ya se ha ofdo, para luego conectar con el estudio concreto de los argumentos. Para eso quisiera dar algin repaso muy rapido, que tiene como base una de las conferencias que est transcrita en el material, que es la conferencia sobre el racionamiento jurfdico; to- mar algunas ideas y algunos autores y acercarnos luego al tema con- creto del anélisis particularizado de cada uno de los argumentos, lo cual permite apreciar la utilidad particular del curso, De manera que vamos a recordar algunas cosas, especificamente sobre razonamien- to jurfdico. Si se quisiera simplificar el mundo y hacerlo lo més sencillo posible, y pedirle a los légicos que nos digan cuales son las unidades basicas con las que ellos trabajan, posiblemente los légicos nos digon que el mundo lo podemos reducir, al menos, a tres grandes ideas; que po- demos trabajar el mundo desde la perspectiva légica sobre la idea inicial de los conceptos, captamos la realidad, nos formamos image- nes de esa realidad, y esa captacién que hacemos de la realidad la denominamos concepto. Tenemos conceptos de las diferentes cosas que en el mundo hay, tanto en el mundo real como en el mundo ideal. Cuando los légicos quieren hacer el asunto un poco mas complejo, entonces nos dicen que hay posibilidad de vincular los conceptos, que cuando vinculo conceptos y hago afirmaciones 0 hago disyunciones ‘© juego con ellos olos niego o los afirmo, esas relaciones entre concep- 164 WARGUMENTAOON RIO tos se denominan juicios y con esos juicios trabajamos usualmente, a cada rato estamos elaborando juicios; pero cuando la operacién la hacemos més compleja y relacionamos los juicios, es posible, a partir de los componentes que tiene todo juicio, que son los conceptos, y de las relaciones que establezco entre los juicios, construir argumen- 105; €s decir, es posible sobre esa base intentar la actividad superior del intelecto, que vendria a ser el razonamiento. Admito que esta es tuna visién muy simplificada de la cuesti6n; cualquier texto de logica nos hablar4 mucho més de lo que estoy diciendo, s6lo quiero tomar nociones que me sirvan luego de material para desarrollat el tema. Esa forma de entender la realidad, la idea de que en la realidad ten- go conceptos de las cosas, que expreso los conceptos mediante tér- minos, que las relaciones que se establecen entre esos conceptos los denomino juicios; y luego que cuando encadeno juicios puedo llegar a conclusiones sobre algo y a eso lo denomino razonamiento, esa idea Ja vamos a encontrar presente siempre en el quehacer del abogado;, cualquiera sea la forma como entendamos ese quehacer, bien sea en la elaboracién de las normas, bien sea en la interpretaci6n de esas nor- mas, bien sea en la aplicacién de las normas 0 en cualquiera de los campos donde la actividad juridica se produce. Quiere decir que po- demos hacer una afirmacién no polémica; es la afirmacién de que e! razonamiento va a estar presente en toda la actividad juridica. De ah la importancia, entonces, que tiene el hecho de ponerle atencién al razonamiento juridico. Esa forma de razonar, sila viéramos desde el punto de vista estricta- mente I6gico, eso que algunos denominan la légica formal, resulta que cuando la trasladamos al campo de lo jurfdico va a presentar algunas particularidades, en donde no hay una sujecién estrecha a los esque- mas l6gicos tradicionales. Fl maestro Juan David Garcia BACCA en reflexiones sobre este tema, en un curso que dio en la Universidad Central de Venezuela, publica- doen 1958, hacia una metéfora que nos permite gréficamente, enten- der lo que estamos diciendo con mayor claridad. Garcia Bacca decia que asf como la tierra no es esférica, sino que es un esferoide, asimis- mo la forma de pensar, de razonar los abogados no es exactamente l6gica, porque la légica que aplicamos los abogados no es una légica estricta, formal, rigurosa, constrictiva, sino que es més bien algo que tiene un poco de es0, pero que tiene también de otros componentes, 165 LEVS IGNACIO ZERO donde la rigurosidad no tiene esa exigencia primaria de la légica for- mal. De ahf que en ese anilisis, Garcta BaCCA nos dice que el dere, cho no es I6gico. Con es0 no quiso decir el maestro que el derechy era aldgico ni ilbgico, lo que él quiso decir es que el derecho es logoide Esto quiere decir que la logica del derecho es una l6gica particular, singular, denominada por el maestro Luis Recasens Siches como logica de lo humano o la logica de lo rézonable. Aqui el pensamiento no es estrictamente racional, no se trata de ha- cer ecuaciones, no se trata de demostrar, se trata de persuadir, de convencer, de lograr que el auditorio, ante Ia duda de que hayan di. versas soluciones, podamos hacerlo que se adhiera a una de esas po. sibles soluciones y encuentre buenas razones para que la eleccion ea tuna elecci6n racional, Entonces aqui palabras como razonable, plau- sible y posible tienen una‘extraordinaria importancia. Digo esto por. gue de alguna manera el curso, si queremos verlo con los esquemes tradicionales con que las disciplinas se denominan, seria un curso de {6gica juridicas pero si invitamos alos abogados del Tribunal Supre. mo aun curso de ldgica juridica, quizés la cuestién no despierte el entusiasmo que puede despertar un vocablo més neutro come es el término razonamiento o el término argumentacién, Se ha dicho que una de las cosas que més le teme la abogacfa es a las matemdticas y a la légica. Eso no parece ser cierto, pero de todas maneras como hay prejuicios, cuando organizamos el curso pensamos que era mejor hablar de argumentacién, de razonamiento y no he blar de Iogica, porque cuando se habla de légica se puede pensar que se trata de ejercicios muy formalizados, donde hay que aprenderse cna serie de simbolos, y hay que hacer aprendizajes memoristicos de unas reglas de derivaci6n; y eso tiene mucho parecido con las matemati. as y existen prejuicios infundados sobre esta disciplina Con esas ideas quisiera destacar esa caracteristica del pensamiento juridico de no cer estrictamente l6gico, , sino mas bien logoide; es decir, parece l6gico; esta ldgica tiene peculiaridades, particularidades espe, cificas, las cuales van a seRalarse como caracteristicas importantes que ‘nos permiten identificar esta clase especial del pensar. Si quisiéramios © pudiéramos analizar el pensamiento de un ingeniero y el pensamien- to de un abogado, puede resultar que del andlisis de uno y de otro ‘nos vamos a encontrar con algunas particularidades del nuestro, de ‘nuestra disciplina juridica. En el trabajo que se entregé sobre taro. 166 ARGUPENTACON UA atro caracteristicas de siento juridico (1989), hemos propuesto cuat c tamanera de razonar y de pensar nosotros los abogados; es deci, en clmundojurdico sedan cuatro expresiones de fimo esque mane ‘mos los temas l6gicos, qué particularidades tiene la logica cuando la trasladamos acé a nuestro mundo de las normas y de la regulacién dela conducta. 1 La primera de esas carateristica que encuentran en el materia, ¢s que se sostiene que la manera de razonar en el mundo jidico es problemdtica, es una forma de razonar t6pica; partimos de los logs res comunes, partimos de los problemas, en el sentido de que la la- bor tfpica del abogado cuando esté en funciones de abogado e cer To regulado fue esto, lo no regulado es Porque no se quiso, porque si se hubiera querido decir entonces se hubiera construido la norma de otra manera, 192 Gems tan claro como él fo escribi6, Esto sirve a veces para el género solar, cuando se Te escribe a un amigo ya los dos nos entendemos tabemos cOmo decirlo; pero cuando no es asi como parece que es ellengui jr, se debe aad sex lo ms aro posible En ce caso que se estudia, la jurisprudencia ha ido por el camino de ostener que como el caso previsto es el de la admisién del recurso ara la negativa, es decir, de apelar para la negativa de admisién, en Ercaso de la admisién de la demanda entonces no hay apelacién, Esa podria ser una solucién. je en este campo no podemos hablar de solucionés co- Reais inconecaas rcordemos gus hablamon de scluiones paw sibles, admisibles, soluciones que persuaden o que no persuadens ien tenga la tesis inversa no por eso es el ignorante del grupos quien segs sme, silent bur so semen ativa y la justificard de otra manera. Lo que se esta haciendo es dar csquemas de justificacién de posibles tesis, no estamos diciendo que esta tesis es la buena y la otra es la mala; no estamos en el plano de lo daque estamos. Puede ponerse otro ejemplo del Cédigo de Brpeedenlene ila tratado con el argumento a contrario nos pueden producie resulta dos netasts; en el articulo 419 se dice que el absolvente no pode leer nngin papel para dar su contestacins parece purl sostener que omo ahi dice papel, si leo yo otra cosa que no es papel, por argu mento a contrario esté permitdo entonces leer cualquer otra cosa; se sabe que esa Ifnea argumental es tan indeseabl fe que no tiene nin guna fortaleza, aqui habria un uso inapropiado del argu trario atendiendo a las consecuencias que produce. 193 o corral encl & y-lo verdadero ni de lo correcto y lo incorrecto, estamos en el_ © J lano de lo admisible, de lo que se puede defender, lo que resultaplau C7 Sie, To que nos co TongenGe 516 que no Hos CONVERGE, &5 POF estasen CORWENCE, €S POF esta sen 5 GNACIO ZEN Hay algunos casos interesantes de la jurisprudencia de la Sala Civil ‘en materia de comprensi6n del argumento a contrario, son casos de utilizaciones inapropiadas del argumento a contrario por los litigantes, Por ejemplo, una lectura muy superficial del articulo 324 del Cédigo, de Procedimiento Civil sobre el problema del poder para el recurso de casacién y la temética de que tal poder no necesita ser especial; e} texto en cuestién dice lo siguiente: El apoderado constituido en Ia instancia que lene los requisitos cxigidos en este articulo, no requerira poder especial para tramitar el recurso de casaci6n... Si se utiliza el argumento a contrario se va a llegar a resultados inde- seables, porque entonces habria que decir que en el otro caso, en el caso del apoderado constituido en la instancia, entonces el poder sf debe ser especial, con lo cual parece que se esté incurriendo en un grave error. Si se utiliza aquf el argumento a contrario, si se est di- iendo que el apoderado constituido en la instancia, que lene los requisitos exigidos, no requiere poder especial para tramitar el recur- 50, i se utiliza el argumento a contrario, el apoderado que no ha sido constituido en la instancia si lo requiere. Parece obvio que no se ve la razén para aplicar el argumento a contrario; sise considera la nor- ‘ma aislada, naturalmente, se tiene la tentaci6n de usar el argumento a contrario, pero si se sale de este campo generador de error, si re- cuerdan la norma previas de que no se necesita facultad especial para el recurso de casacién, entonces la tentacién del argumento a con- trario desaparece y no hay raz6n para que se produzca el error. ‘Veamos algunas disposiciones més en las que se pueden utilizar el argumento a contrario. Si la recusacién se propone por diligencia ante el juez, entonces se puede sostener que no se permite recusar en un escrito; por aplicacién del argumento a contrario resulta que en los escritos no esté permitido recusar; si se combina la regla como esté prevista de diligencia ante el juez y sabemos que usualmente las dili- gencias no son ante el juez sino ante el secretario, por argumento a contrario, si dice que es por diligencia entonces no puedo hacerlo mediante escrito, esa seria la norma que por argumento a contrario resulta; el argumento a contrario permite decir que silo ordenado es que se haga por diligencia, por escrito no podré hacerlo; cuando el texto dice que la recusacién debo hacerla ante el juez, entonces no podré hacerlo ante el secretario, Fijense que la utilizacién del argu- 104 WARGUMENTAOON RAIOICA jento a contrario la estamos haciendo constantemente, sin darnos enta. Es oportuno recordar que la funcién del argumento a con- ratio asi semis 5 abuntalar csasinterpretacionesestritas 0 res. srictivas, sobre todo porque ef Derecho ende a lograr un grado de precision que no siempre se alcanza. Elarticulo 4 del Cédigo Civil es muy atil para los comentarios sobre ¢largumento por analogfa que luego debemos hacer, lo vamos a leer despacio: Ala ley debe atribuirsele el sentido que aparece evidente del si ficado propio de las palabras, sein la conexiGn de elas entre sty la intencién del legislador. Cuando no hubiera disposici6n precisa de la Ley, se tendrn en consideracién las disposiciones que regu- Jan casos semejantes o materias anilogass y, si hubiere todavia du- das, se aplicarén los principios generales del Derecho. Los autores se han ocupado de hacer critica de esta disposicién, es- pecialmente en la doctrina italiana de donde de alguna manera se ha tomado esto, épor qué? Porque cualquiera que se asome al mundole Ja semidtica contempordnea se ender que todavia se piense au Ts palabras denen un significado propio; ‘cualquier texto nos dir _que las palabras no tienen significado propio porque las palabras son. piezas cuya significacién depende: del lugar que ocupen, de dénde las diga, de cémo las diga y de con qué intencién las diga. Recordemos los problemas que aqui fueron referidos cuando se hablaba sobre la semidtica, es decir, las tres maneras de ver los problemas icos; los problemas de las tres éreas de la semidtica: el rea prag- mética, el uso que le voy a dar al lenguaje; el érea semdntica, la signi ficacién que tienen las expresiones; el area sintdctica, la manera como Jas expresiones se vinculan entre sf. Esto nos va a demostrar que en el mundo juridico se puede andar buscando cosas que no se van a dar, que no se van a encontrar. Estamos diciendo que las palabras tienen un sentido propio y basta con abrir cualquicr diccionario para darnos ~ lo que los fil6logos denominan Tas acepciones; cualquier diccionario, nos va diciendo, en la primera acepci6n, en la segunda acepcién: en la acepcién néimero 15. Entonces, como que estamos persiguiendo una_| ilysién cuando decimos que las palabras tienen un sentido propio, que hay un significado de las palabras; los diccionarios en esto no nos ayu- dan mucho, porque el propio diccionario se ocupa de hacernos un 195,

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