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Michel Houellebecq Intervenciones. ‘Traduecién de Encama Castején mn EDITORIAL ANAGRAMA BARCELONA ial de net original Incerventions 2 Fmmation Parl, 2003 Divo de la colecion: Julio Vat yEsrudio A ‘usracién: fo © Jolin Menard! Opale Primera ediib: free 201) © Dela taduccidn, Encarns Cattej6n, 2011 © Michel Houellebecq y Flammarion, 2009 ‘@ EDITORIAL ANAGRAMA,S. A, 2011 Pedeé dela Creu, 38 (08034 Barcelona ISBN: 978-86-339.6320-8 Depésito Legal: B. 858-2011 Printed in Spin Liberdples §.L.U, (08791 Sane Loteng <'Hor 1V 2248, ki 74 - Poligone Torrenfondo PROLOGO : Puesto que el hombre y la novela son i normal serfa que ésta pudiera contener todo lo que tiene {que ver con aquél. Por ejemplo, nos equivocamos al ima- ginar que los seres humanos llevan una vida pura y sim- plemente material. De manera, digamos, paralela 2 su vida, no dejan de hacerse preguntas que habria que califi- car ~a falta de mejor sérmino- de filasificas. He observado csta caracterfstica en codas las clases sociales, de las més humildes a las mds altas. Ni el dolor fisico, ni la enferme- dad, ni el hambre son capaces de acallar completamente esa interrogacién existencial. Bs un fendmeno que siempre me ha inquietado, més atin por lo mal que lo conocemos; contrasta vivamente con el realismo cfnico que esth de moda desde hace algunos siglos 2 la hora de hablar de la humanidad. Por lo tanto, las exeflexiones teéricas» me patecen unt material narrativo tan bueno como cualquier otto, y me- jor que muchos. Lo mismo que las dscusiones, las entre Y es més evidente todavia con la criti- jal. En el fondo, todo deberfa 70 tinico, que uno escribirla poder transformarse en un 7 ‘Aproximaciones al desarraigo Lucho contra ideas de cuya existencia ni siquiera estoy seguro. ANTOINE WAECHTER Publicado por primera vez en Genius Loci (Le Difft- rence, 1992), este texto se incheyd en Dix (Les Inrockuptibles /Grascet, 1997), en Interventions, Flammarion, 1998 y en Rescer vivant et autres textes, Librio, 1999. LA ARQUITECTURA CONTEMPORANEA COMO VECTOR DE ACELERACION DE LOS DESPLAZAMIENTOS Ya se sabe que al gran puiblico no le gusta el arte con-! temporéneo. Esta afirmacién trivial abarca, en realidad, dos acticudes opuestas. Si cruza por casualidad un lugar donde se exponen obras de pintura 0 escultura contempo- rdneas, el transetinte normal se detiene ante ellas, aunque s6lo sea para burlarse. Su actitud oscila entre la ironfa di- cualquier caso, es sensible a is lo que tiene delante es, para lizadora prueba de inocuidad; sl, ha perdido el tiempo; pero, en el fondo, no de un modo tan desagradable. Ese mismo transetinte, en una arquitectura contem- pordnea, tendré muchas menos ganas de reitse. En con diciones favorables (a altas horas de la noche, 0 con un fondo de sirenas de policias) se observa un fenémeno cla- ramente caracterizado por la angustia, con aceleracién de todas las secreciones orgénicas. En cualquier caso, las re- ‘motor funcional constituido por los érga- y los micmbros locomotores aumentan ré-y pidamente. 23 ‘As{ ocurre cuando un autobiis de uristas, perdido en- te las redes de una exética sefializacién, suelca su carga- ‘mento en la zona bancaria de Segovia, o en el centro de ne- gocios de Barcelona. Adentrindose en su universo habitual de acero, cristal y sefiales, los visitantes adopcan enseguida el paso répido, la mirada funcional y dirigida que correspon- den al entorno propuesto. Avanzan entre pictogramas y le- ‘eros, y no tardan mucho en llegar al barrio de la catedral, el corazén histérico de la ciudad. En ese momento amino- ran, el paso; el movimiento de los ojos se vuelve aleatorio, casi errético, En sus caras se lee cierta estupefaccién alelada (fenémeno de la boca abierta, tfpico de los norteamerica- nos), Es obvio que se encuentran delante de objecos visules fuera de lo corriente, complejas, que les resulta dificil desei- frar. Sin embargo, pronto aparecen mensajes en las paredes; gracias a la oficina de turismo, las referencias histérico-cul- turales vuelven a ocupar su lugar; los viajeros pueden sacar las cémaras de video para inscribir el recuerdo de sus des- plizamientos en un recorrido cultural dirigido, La arquiteccura contemporénea es modésta; sélo mani- fiesta su presencia auténoma, su presencia como arquitectura, mediante guifos discretos; en general, micromensajes p

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