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LOS LIMITES DE LA MATERIALIDAD as eh ro fe] A= x o — a a) 5 = Lo] a. Sad So 2 rs a o 8 a 2 o —_ <= od [S) =| So = am} 2 oO wr {5} i — 2 g 2 = 2 = 2 = 3 = 2 3 5 3 2 iE = E4 En certas ocasiones la materia Tidad de la arquitectra es Nevada 2 losextremos elmaterialseusaenun sentido maximo, mayor que lo nor ‘mal. Porejemplo.ea laantigiiedade] primer sentido en que se fore la ‘material fue en lamagnited en Ta mayor cantidad de LaspirdmidesdeEgiptosonuna buena expresindeesteprimec limi te Sonconstruccionesoriginadasen tuna gran acumulaciin de bloques ddepieda,conuna forma provenien te del talud natural, porque se Famontona” material sin mayores sofsticaiones de ejecucin. Las pt rémides son prc enas y claboradasenesfuerzostitsnicos de fos y generaciones, Expresan una capaciéadsocal:lamagnitud detra- bujode un pueblo ye poder deuna ‘ustoridad, haberalcanzado un nive de “cvilizacin” que fa empresa. Pricticamentetodaslas primerasculturasrealizaronestetipa de construcciones, que eran final- ‘mente demostraciones de poder competencias entre soberanos xc limite bisico e la altura cuénalto puedellegarunaconstruc- «in. Un niido ejemplo de la bss queda de este limite es la Torre Ee fe, esfuerzoexclusivamente dedi- cade a conguistar altura, La justi ‘acim etcunstancial foe conmemo- tar una Exposicion Universal, pero la motivacén profunda fue expre- sarel poder dela cultura francesa Construida en el geaso de los gran des imperios europeos que habian ominado el mundo durant los i timos sigos, pero que atinsostenian tuna Gltima batalla sicoldgica la dis- pputa de capacidad intelectual. La Ingenieria francesa puestaa prc, desaio conguistado sin parangon para Ia época, constuir Ia mayor altura posible Su utilidad efeetiva fue practicamente ninguna la torre {queda finalmente como monumen- to turistco, A los menos perdurs, fotros monumentos arquitetsnicos lates como el “Palacio de Cris- tal’ dePaxtonquebuseabalamayor longitud posible, se perdieronen lo cefimero de as exposiciones. Es do simbélico de los limites de la materialidad, habitualmente no guardan relacin consituaciones aquitecténicasextremas, com hab tar en severas condiciones cli caso geogrifcas, que podriaser una eciajustficacién deuna arquitec tua limite, sino mas bien surgen como alegoria del poder. Incluso, el Empire State, que fue una claracone quistadealtura, rspuestanorteamne- rlcana a las arrogancias europea, continua précticamente solo en el perfil de Manhattan, no signifi el levanta el patron de altura para los edifcios sino qued6 como un espe cimen prcticamente nico y aisla do (desafiado a lo lejos por otros cedificios), El resto de la Gudad se fempareys a un nivel més bajo. Pe 1s ejemplos revelan el sent “Geosfers” enol Pargue de a Villate, Pris, Francia ‘Tore Eifel, Pat ‘quelabvisqueda deeste init arg rlcsmo. Un destacado ejemplo, en lmismo Paris el Museo del Parque do La Vilete.Fucca dvlas enormes vigns metalicas de color esmaltado, elrestoesdeaceroscromades,innu- merables muros vidriados, espeos de agua, puentes volantes, cielo abiero y Ia pieza mayor; la esfera del planetario,revestida en placas reflectantes. Emplazado en un cuir dado entomo natura, finalmente el efecto espacial es abrumadory des- concertant, la vista so desiza por los materiales y los espacios, atra- vies el passe y ls Fecintos,y 1a esfera acd de "hoyo negro", come prime l cielo y elentorno reflejado, {mpidiendole percepciondelocons- truido. Las torres de muro-ortina que ‘flan las nubes en el dao explo- tanen|vzdurantelanoche lascons tmaceiones de la perifris de las cu dad recentemente enalteeidas por galvanizados reflectantes, las vitri- nas y epeios de gaecas comercia~ Jes, son formas y espacio de lo in conmensuable, As mismo las pan falas de televicoresycomputadones recrean espacialidades a partic de! ‘puro baila, conssten simplemente fen un rayo catddico que excita bre ‘vementepequerasparticulasdef6s- fora de diversos colores, En wn pat de oportunidades (en la NASA en Houston, Texas y enel institute de Computacin Grif de Darmsta- At Alemania) meha tocadoestaren las “cuevas de inmersion",recintes compuestos de pantallas, en que el usuario con gafas especiales puede ‘star cualquier espacialidad simu lads a glonficacicn del bill como material. ‘Otro aspecto emergente en la smaterialidad arguitecdnicaes aes beltez. Lasconstrucciones antiguas fran macizas y gruesas, Las pes rides, entodaslaseulturas, fueron prieticamentellenas. La construc- con en pied y tierra lentamente fuealeanzandoumespesordemuro, ‘ereanoaunmetro.Loqueennues teo pais predominé haste prinei- pias de este siglo con el adobe y la slbafilerfa simple de larillo que permitfaalcanzara lo mds unos 50- Sem, Lasedificacionesen maders, detroncosy deentramados, fueron mds delgadas, pero siempre ransi- torias, Now sino hasta la difusion el harmigsn armado, yen mayor 0 Edificio de departamentos de RVD. Masco Gugenheli de F Gehry en Bilbo. ‘medida del cero, que se planifican ‘elementos esbetos. Los muros de lbanileriss reforzadas alcanzaron ‘ipidamente los 15. 20cm, se 0b tuvieron cscaras de hormigén eS acm. hasta esructuras metdlicas fe $a Sram, Ulimamente los pls ticosaluminios y aleaciones mets licas permiten revestimientos y cu- biertas de0,4205 mm. Es dear en ‘poco menos de un siglo el orden de ‘ragnitud de losespesores de mate- Zales arquitectinicos ha descendi- do desde el metro alas décimas de silimetro ‘as planchas primero recubren ‘muros, ero luego alcanzan una ci pcidadauto-soportant,ncompora terminaciones, sslantes y ultima mente ressten esfuerzos adiciona~ les. La novedad dela década fueron Iasplacas como el AlucoBiond, limi- rns de aluminio con col incorpo- ‘ado inalterablesconeltiempo), con tun minimo relleno de polivzetano que otorga excelente aslacin tée- ‘ica acisticay resistencia alimpac- to, es decir un muro completo en pocos millmettos, que configura la ‘mayor parte de les édificos recien- tes, Ultimamente aparece el Pana~ flex, que consistesimplertente en una tela impresa, con equipos de iluminacién posterior. Aunque con- forma bésicamente eteroslumino- 0s, agrega coloridos voldmenes a las obras, queen algunos casos em Piezan a wsarse areiteetinicamen te, expecialmente aprovechando Ia luminosidad nocturna que inmate- slaliza ls formas "Naturslmente la esbelter delos materiales genere espacios mas li- Vianos y duidos, lo que apareci en la modernidad de mediadas de si- sie, pero arquitecturacontempo- rinea empieza a utilizar en mayor ‘medida las otras dos dimensiones {que prevalecen al minimizarse ef cespesor; el ancho y alto, es deci ia superficie. Eimangjode grandescis- Caras de materiales esbeltos e¢ un “spect recurrente de a arquitecte ra etual, Voluminosastechumbces de colores coronan los edificis co merciales, exagerados “sombreros” de delgados revestimientos metalic cos. Lomismoen los paramentosde eiificos en altuca 0 revestimientos Jmportados en [a especulacta in- rmobiliri, Laapresrada construc- cidndevune “imagen”, ran frontal- dad y excasa profundidad. Uno de los axpectos peculiar de las expe- rncias de inmerscn virtual men- ‘conadasanteriopmente ha sda pre- Césamente Ia seasacién de intentar toca los elementos 0 atraveser los ‘ures, la inexstencia de expesor, ‘Porque son slo imagenes visuals ‘Una obra reciente que trabaj2 los grandes revestimientos met cos, sin vergiienza y magistalmen- te. es el Museo Gugenheim de F Gehry en Bilbao. Aunque nadie 1o rmenciona las grandes eubiertes par recen una fbriea oun supecmeca- doe barrio, més encima, destruide por alguna explosion. Pero preisa- ‘mente intentanunareinterpretacion del problema dels superticis y lz “imagen” comercial (de hecho ha _generado una neva imagen paral ‘ciudad Bilbao). Al de-construirse ‘scultricamenteensinvosasformas ceurvas, la Obra Se toma dialogante con el entomo, no con los edifcios csicos de Ia veeindad sino con el ‘desorden dela periferia urbana, Las planchas de ttanio recogen los b= igs del sly reflejan el tatico de las autopistascircundantes. Enel inte- ior, las cubiertas se cunvierten en grandes “mantos” que concrgen ¥ flevanelhall central unrolespacial {que los evestimientos comerciales thin no han explotado. Finalmente, quetemosmencio- nar en las nuevas cualidades-limi- te de la materia arquitecténica la yyaxtaposicién, la mezcla de ele- ‘mentos. Antiguamente las obras fran exclusivamente de un mate- al piedra,tierraomadera.Lenta- mente aparecieron diferencias en los basamentoso techumbres,lue- {go accesoriosyfenestraciones. Ae- fualmente sna vivienda esta esti- maco que ocupa mas de un millon de materiales distintos. Simple- mente porque todos se han espe- clalizado en distintos aspectos y por tanto deben necesariamente convivie el hormigén, la madera, telmetal, el plistico, el polivretano, €l polipropileno, et poliestizeno, etc. Lo que os iromediablemente “kitsch”, pero exprese ala erecien- tecomplejidad del mundocontem- pordneo.Elfolklorey la alta tecno- lgiacoenistensimulténeamenteen In ciudad, Iaccologts y la comodi- dad moderna, el desarrollo y Ia tradicién empapan el habitat. Lo minimalista puede parecer puro y postico, pero es précticamente InexistenteNisiguierala vide mo- rnacales minimalist, elminimalis- mos solitary frioporqueesune esculturavacta-Lavidaurbanareal cessaturada y miliple El desafio noes simplificar el problema, sino precisamente abordar lo complejo. La plante libre simplemente elude la reso- lucién del espacio menor, entre- gando la experiencia espacial co tidiana a le decoracion y el mobi liario. Un escaso ejemplo de en- ‘carat la mixtuca de materiales se ‘encuentra. eldificio de depar- tamentas de RmVD, grupo de a quitectos holandeses que ests buscando nuevas comprensiones ela materialidad. Esta obra aun- gue indudablemente cze en ef “ratsch” al usar acrlieos de colo- res, los explota adecuadamente ‘en combinacion con entablados de madera, revestimientos meté~ Feos, estructuras de hormigdn y cero, vidrio y papel mural, sin sludie la multiplieided

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