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36 1} mo Hoy fa, EL mundo esta incluso mis Teno de objetos gue hace veinte do se formulé esta afirmacién. Esta sigue siendo uno de los hitos del conceptualis- mo, un arte que traslad6 cl «lugar» del arte desde cl objeto a la idea, a lo que se denominé el arte adesmaterializado» de fi- rales de los aiios sesenta, Pero. al mismio tiempo que Huebler y otros propugnaban hasta cierto punto una postura de reelazo, Jos postminimalistas introducian una am- plia diversidad de materiales y procesos ‘mo ase comportabar» los materiales) y, por supuesto, se producian objetos. Dado que algunas de estas obras eran a menudo de peso substancial (un Serra), de tamaiio le (una obra dispersa de Barry Leva) © estaban realizadas con materia les naturales, no se exhibieron 9 no se ven dieron ficilmente. Los coleccionistas pue- den haber sido tan renuentes a colocar un mont6n de ierrao derocasenel centro desus salas de estar como To eran aaceptar un mapa ‘oun certificado como arte, como «testiino- niow de una obra de arte. En consecuencia, tuna visién nostilgica de este periodo (entre otros) agrupa errdneamente el trabajo de los postminimalistas con ef de Tos conc talistas ev la edesmaterializacigne del arte Pero todas las posturas radicales dé mediados a finales de los afios sesenta no desmonta ron © desplazaron el objeto de arte, Lo que los postminimalistas erechazab:ne noe la ROBERT NIOKAS introduccidn de objetos en el snundo, sino los objetos pintados tradicionales. Esto ¢ parte de su base connin con los artistas conceptuales de esa época, El denominado see ale jorno a la pinturas, a dde los afios setenta, seguide por Is proliferacién de arte orientado al objeto de pincura tipo objeto en os dlkimos cine 1 seis aiios fie aclamiado conve la remateria- Fizacién del arte, Pero el objeto nunea Teg 2 desaparecer, de hx misma forma que la pintura no se habia desvanecide (Pintars desaparceida y-presumtamente alecida) No es que desaparezcan Tos abjetos 0 estilos concretos —invenciones del merexdo como clartenvoyeo o el arte neoconceptual— sino que desaparecen los objets que Taman nnuestea atencién. Los lypsos de atenciin y Jos reenerdos son tan cnttos como liga es La Dxisqueda interminable de tr novedad (lo 58 atestigua ola creciente primacia del neo»). Sentimientos como los expresidos por Huc- bler parecen, pues, desfasados y co mente faltos de sentido prictico para algunas personas; su sola mencin se considera sen- timental, incluso desagradable, Pero plan- tear esta cucstién tiene valor, quiz ahora mis que munca Hoy dia existe un creciente nimero de artistas que, mis que crear nucvos objetos, toman cosas que ya esti agui, ew of mundo, las proclaman como arte, ya sea a través de uuna representacién directa (los objetos inal terados de Laurie Parsons) 0 a través de st ily Noland, Nancy Sha ver, Haim Steinbach). Algunos artistas corquestaci6n (C prodiicen objetos que parecen haber sido cenconteados © estar prefabricados (ready ‘made) pero de hecho han sido claborados no (pilas, camas y panel de madera de Robert Gober). Para algunos, los objetos no sélo conservan su finci6n original, sino que su significado depende de um aspecto operacional (wa cimara de vigilancia en tuna ‘pintura de Wallace y Donohue, un gencrador movido por gasolina en una obra de Matthew MeCaslin, una bateria de larga duracidn en una obra de Wolfgang Stachle Los objetos pueden ofieccr un fundamento ‘9 base para la obra: Jo que uno construye partiendo de ellos (como cn Ia cscultura dle Jessica Stockholder). Un objeto puede con- evar una represemtacién de mismo (Alan Belcher) 0 existir slo como representacisn (serigeatias de aparatos sanitarios de Mark ahl). Un objeto puede tratar Ia presenta~ cién sin mostrar nada en absoluto (obra reciente de Tony Tassett, bases de Louise Lawler y Allan MeCollum, For Presentation and Display). Lo que las obras de estos y lotros artistas quie emplean objetos tienen en comin no sor has categorias a bis que pusc= dem asignarse ynvente (nunca particu Tarmente stiles) sino su esperanza de vida EL ciclo vital del objeto y of co mal Las termimetes debian dar etree En el primer articulo publicado por Ro- bert Smithson, intropy And ‘The New Olle: Mnuxani Io 1 Py ROBERT NIGKAS: Monuments» (Aryfonm, 1966), este autor trataba la obra de artistas coma Dan Blavin, Donald Judd y Robert Morris en térmtinos de entropia, que postuls un mundo en, continuo estado de erosidn, donde has cases incluso muestras mentes— se deshacen mis ficilmente de lo que se mantienen "Tados los objetos pueden entrar en el nn do. como mucvos, pero no permanccen en este estado durante miicho tiempo, Tosdo se desmaterializa tarde 0 renprana. Séko los abjetos de valor son conservados mediante Genieas cle manteniniento astficial (obras inaestras en sitanos climatizados), pero le aque 6s valinso hoy alin puede ser soralmente dlespreciable en otro nsomente (un pens niento confartador). E inchise si am objete se hace para que dure etermamente (un: eseultura en acer inoxidable de Jef? Koons, posiblemente), no hay ania de quem parezea compleraniente anticuade em un tu tury po ta lejan, lel nssme mode qe un cohete espacial y «| Munda del Maina nos parecen casi pintorescos hoy dit, Si. como Sinithson dice, citando a Vise Nabokov, «El fino no es amis que obsoleto a la inversie, Ins concornos presente pordrian desceibirse cone fa obse eto en marcha. Las implicaciones para cl ar Holt Quentel, por ejemplo, que some repetidamente sus pintaras a by accidn dh Ia evestién de [a obsolescencia phwniticad, Sus obras tienen aparieneia de estandar antiguos hallidlos en risticos establos, pets se exponen y se venden en galerfas blanc y Tinnpias comes Tas aureus pintiras que se con realidad, E] impulse dle coleevionar | antiguo y lo contemparinea se satisfiee co) no. No offecen una «intemporatidad lo gue comicnzan a descomponerse ae él las pinta. La primera Fae. ttubs Putretac apropiadamente Slow Ret Tena», 1985), que es exactamente lo qu Esti sucediendo ahora con los lienzos emp: Este cuadro, como otra pades de accite ‘cosas del mundo, como cl propio artista, ¢s tuna cosa viva —y por tanto, agonizante Ia Ginalidad de Ia conscrvacion es hacer inmortales las obras de arte, asi como a ‘quienes las ron: detencr el tiempo (lt Historia como un objeto en la cultura) ol Slow Rot no intenta derrotar o neg: tiempo. Es, en palabras dol artista, ouna pesadilla para los conscrvadore: ‘Alpunas obras recientes con objetos asti- men de forma parecida su lugar en el tiempo yy no contra el mismo. Stereo (108), de Mat thew McCaslin trata del iio deterioro. En esta obra, Ia radio de un rutido» y del mu cassete portitil se enchufa en un generador la mdvido por gasolina, El volumen radio y el ruida del generador son mis 0 menos iguales: es decir, ningrin sonido pre- domina, «Se ahogan» mutuamente. No obstante, los hunios de Is gsasolina impreg- ria. La iadio toma potencia del nan Ia gal enerador basta que Titeralmente éte se queda sin combustible. Esto hac radio se apague sélo segue mo en la vida, un objeto agoca a otro de modo que ninguno sobrevive ‘Model With Entropy (1984), de Cady No~ land, formado por un casco de rug tropeado, un balén de baloncesto medio desinflado, wn cinturén de seguridad como Lutilizado porlos limpiadores de ventanas, tun libro titulado A Sociological Perspective of bol, es particularmente entrdpico. Todos los objetos muestran se~ jales de haber sido utilizados, de accién 0 violencia, y sit estado actual de «fatigay Juntos, recuerdan un trofee, Estin lesen guna mano en el guiame, mane guna cabeza en el casco, ningtin cuerpo sujeto con seguridad por el cinturén, No contienen nada sino que, de hecho, estin contenides, Han sido deshordados, vertidos cen el arte, Han sido colgades para secars Vertidos asi se producen en muchas obras hoy dia, recordando To ROBERT NICKAS pegamento de Smithson, su Asphalt Run (Roma, 1960), y The Ali Pool Proje (1966). Peter Hopkins y Chuck Nanney har comenzado recientemente a verter pega mento sobre las superficies de sus euadro Hopkins incluso caloca sin orden det dle algunos de sus cuadros las ropas: mat chadas de pegamento y pineura que th valu mientras eealizaba Ta La éscu tira de Joel Otterson con velas sujetas po tuna red de tuberfas de acero, Untitled (1988 iestra de modo destacado de cera. Encendida con regularidad, la pie aleanzarfa finalmente un estado de fasit tuberfas que no conducen a nin) surgirian de un estanque helado, cétco. Musco de Arte Moderno como el Musco Cera de M: La luz que brota de me Tassaud 2 Gesamthunstw Alfredo Jo asi Jon Kes (pictérica), y Wallace y Donohue (confi tacional), Las eseulturas de McCaslin Ices dimimutas estén sujetas por los cab) pueden no ser atractivos para los seres | manos, pero, como eseribié Smithson: «l ENTROPIA Y LOS NUEVOS OBJETOS aq bana vive las moseas sin arter(Lo que) una trea fil No obstantc, Torment Self deseamoy persona (y Ia gente es cosifieada rutinaria, mente), puede conducimnos al desastre: arte on la era de la atraccién fatal De la cana a ta tumba Un centido de lo entrépico impre objetos tan diferentes como Distored Crib (1988) de Robert Grober y Corrected Ci (1987) de William Stone, su ps0 y sina pérdida Gsicos. Fate Built (1986) de Nancy Dwyer, con su superficie de as- pect granitico, es una especie de lépida sepuleral anéninva, (Otra obra de Dwyer eva la inscripeign: Your Name Here.) Con Laurie Parsons, un objeto como una maleta bbaqueteada podria representar todo el «b3- gajce que dejamos atris, sea intencionada mente 0 no. (BI departamento de objetos) perdidos mismo y de sf mismo: el arte como veliicn= Jo de reivindicacion.) Las cépsulas de tiempo, Ia coleccién de objetos pensados para ofrecer un retrato de tun periodo conereto ala gente —o a quien: quiera que se tropiece con cflos— en el foturo, nunca parecen formar una imagen muy © acta, D-spugs de todo, elasificar los a) me indo.un com wirait (1988) de Ashley Bickerton easi lo agra encapsular (cn estilo achica Playboy del stacidin del presente, Los ) una repre ogotipos de productos como el dentifrice Close Up, los condones Trajan (no salga de casa sin ellos), Ia ropa interior Fruit of the Loom y Ia revista Surfer, junto con los de Cal Arts (Ia escuela ala que asistia el artista) y Angelica’s Kitchen (su restaurante vege- tariano Fivorite), pueden verse en la parte felantera de la escultura. Desenterrado de los escombros de la ciudad de Nueva York, puede que el Partially Buried Bickerton revele algsin dia a qué dedicamos algunos de noso- tros nuestro tiempo y nuestro dinero: el Museo de Arte Moderne —que adquitié 11 obra— como wm Museo de Historia Naural Si los artistas de Tos afios sesenta produ fon obras que nos mostraban céme ese comportabane los diferentes materiales, los, artistas actuales que trabajan con objetos ta Th gente, y cémo se comportan_cllos inatigg (sobra de Cady Noland y Michal Jenkins), David Rob sha escrito. que sir de compras es la for ns contemporinca mig difandida de expresion propias, Ello raaeeioate nee Dee ens Dime fo que compras y te diré quign ‘ress. Algunas personas adineradas piensa ques no tienes dinero, sino compras nada, no eres nada, Estas personas generalmente tienen suite dinero como para comprar a ora personas. (Gary Indiana gusts mucho de citar a Dorothy Parker al eespecto: «Si deseas conocer lo que Dios piensa acerca del dinero, fate simplemente en I gente @ quien se lo dav. Creas 0 n0 en Dios, es | pensamiento divertido,) Las recientes subastas de la coleccién An- Say Warhol mostraron una imagen de con- sumo en grado superlative. Aqui tenemos a tun hombre que paeciacolecciona de todo, yen cantidad. Pero To que estaba claramen- te ausonte del Joe de subasta (aparte de ss coleccién de pornografis) cra las muchas ‘superestelise que formaban su séquito y poblaban sus peliculas. Lo que Warhol co- Jeccionaba en realidad eran personas. (Co- rre el rumor de que, a finales de los aitos sexenta, estuvo 2 punto de comprar un edificio'en Nueva York que habia sido un centto de detencién de mujeres, pero eam- bi de ies cuando se dio cuenta de que no pane em tc pea eresante que los objetos.) Jo general, mas Warhol cra muy consciente de esto. Sus primeras peliculas, como Sleep y How Job {ambas de 193), cosifican los cuerpos de 3, un Kambre du tiendo y un hombre —visto sélo desde los sus_respectivos sijelo hombros hacia arriba— a quien se le esti practicando cl sexo oral.(Técnicamence, el For de Warhol efan om feces Tos veinteafos que han ua aide desde que se hicieron estas y otras aujetos. peliculas, muchas de las personas quie «fue ron sus protagonistas» casi han desapareei~ do. Aunque hayan sido inmortalizadas en pelicula, @ menos que se adopten cuidados especiales, incluso la pelicula se des ntege con el paso del tiempo. (La imagen en estado de ruina,) Si Warhol y sus «superes- trellase pueden ser descritos como constt~ idores en este periodo, cada uno fue con sumidor de la conducta del resto. La aitica eready-madex Bl arte orientado al objeto de los anos recientes no s6lo ha sido etiquetado como rarte de compradors, «Nuevos Rely rmadesn, y suna critica de Ja mercancfan —la mayor parte de lo cual s6lo sirve a bas personas que garabatean estas ctiquetas- sino que parece ser percibide como un fe= inémeno amecicano reciente. Los america nos siempre han estado fascinados por los objetos, pero distan mucho de hallarse so- los en el mundo en Ta baisqueda de los mismos, Después de todo, una muchedum- bre compacta ev una acera de Milin con- templard mas probablemente los zapatos de tum escaparate que wn accidente en fa calle; La mayor galerfa de arte de Tokio est4 en unos grandes almacenes. Mas importancia tiene el gue no todas las obras americanas estén orientadas al consumidor. Annette Le~ mieux puede ira Ia eaaa de antigitedades en el campo pero Lill Schwartz consigue sus materiales en la ferreteria local: rollos de material aislante, filtros de aire acondicio~ nado, cristal de condensacién, planchas. Er cuanto al ready-made, ol espacio entre el torinal de Marcel Duchamp y el de Robert Gober no est marcado por una linea conti- tnua, su obra no es siquiera ready-made. Mu ‘cho de Io que se ha escrito acerca de este tipo de obra, no obstante, parece serlo (la critica como objeto hallado, lista de com: ENTROPIA Y LOS NUEVOS OBJETOS pra, lista de lavanderfa, Ivisqueda en el ba surero —una diversién que termina cuando se han cumplido sistemiticantente todos los puntos de una lista—). La eritica puede no ser superflus, como algunas erfticas euféri- cos podrian procamar, pero es preferible adecuadas. EI mundo esté leno de ediganes publiciarios, més o snenos interesantess por cl momento, 10 deseo aia ninguino mis. a

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