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Fernando Silva Gareia JURISPRUDENCIA INTERAMERICANA, SOBRE DERECHOS HUMANOS Criterios esenciales Prélogo Leone! Castillo, Gonzalez. México, 2011 SOBRE EL AUTOR Ingres6 al Poder Judicial de Ia Federacién en 1994. De 2004 2 2010 fue Secretario de Estudio y Cuenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nacién, Actualmente desempetta el cargo de Juez de Distrito, Es Doctor en Derecho Publica por la Universidad Carlos III de Madrie, obtuvo el grado con la tsisdirigidainicialmente por Luis Lépez Cuezra (Juez del ‘Tribunal Furopeo de Derechos Humanos) y posteriormente por Alejandro Saiz Amaiz (uez Ad Hoc del mencionado Tribunal de Estrasburgo), publicada bajo el titulo Derechos Humanos: Ejectos de las sentencias internacionales, Portia 2007. Asimismo, es coavter, Junto con Juan N. Silva Meza, del libro Derechos Fundamentales, Bases para ia reconstruccian dela jurisprudencia eonsticional, Porcia 2009 (Prélogo de Luigi Ferraoli: asf como costor, junto con Eduardo Ferrer MacGregor, de los libros intitulados: #1 Caso Castafeda. La primera sentencia internacioval condenatoria en contra del Estado ‘mexicano. Portis 2009 (Prélogo de Carlos Ayala Corso); Jurisdicciém Militar y derechos rumanos. £1 caso Radilla ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Poria, 2011 (Prélogo de Diego Garefa Sayén); y Femincidias de Ciudad Judrez. Bt Caso Campo Algodonero ante ia Corte Interamerlcana de Dereckas Humanos, Portia 2011 (Prélogo de Cecilia Medina Quiroga). Ha impartido la materia de Garantas Consttucionales en la Facultad de Derecho de la UNAM, y ha sido Profesor visitante en la Universidad Pompeu Fabra en Barcelone, en la que impauié la materia de postgrado Jurlsdicetén Sypranactonal; asi como el curso dé licenciature Derechos y Garantias. NOTA PRELIMINAR DEL AUTOR. El libro es una sistematizacin de la jurispradencia de la Corte Ineramericans de Derechos Humanos que pretende hrindar al lector un primer avercamiento a la obra pretoriana de dicho tribunal intemacional hasta mayo de 2051, con la finalidad de exponer un panorama general sobre el contenido los niveles conerotos de proteccién de los derechos ylibertades reconacidos en la Convencin Americana de Derechos Humanos. A partir de sa finalidad ¥y asuiniendo desde un principio el riesgo de no ser exhaustivos, cl libro contiene un ‘extracio de las consideracones interretativas mis claras, de mayor peso y vsibilidad, que ha desarollado Ia Corte Intoramericana sobre el sentido y alcunce de los derechos fundamentales teranocidas en dicho insteumento intemacional, de manera desarropada, sin ‘cambios de redaccign en las misma, sin pretender realizar una critica sobre su sentido, i lun andlsis sobee sus posibles lineas de desarollo, todo ella con el fin de generar un material de consulta 4gil que haga viable y efeetivo ol conacimiento dal acervo de precedentes bisicas de dicho tribunal regional; tomando en cuenta que actuslmente forma parte central del derecho invocabley aplicabe directamente en los Estados miembros, entre lls, el Estado mexicano, que es pate do la Convencién desde el 24 de marzo de 1981 y que vino 2 reconocer Ia competencia contenciosa de [a Corte Interamericana el 16 de Ciciembre de 1998, fo que es de suma importancia en estos tempos en que la disposictén el sistema juridico ha dado lugar a que el juez nacional sea al mismo tiempo juez intomacional de los derechos humanos, maximse que el articulo I° de la Constitucién mexicana, adicionado mediante Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federavidn el 10 de junio del 2011, establece que: las normas relativas a los derechos humanos se interpreta de canfarmidad con esta Consttucion y con las tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo alas personas la proteccién més amplia. “3. Articulo 1 ‘Obligacién de respetar los Derechos 1. Los Estados Partes en esta Convencién se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio «toda persona que cesié sujcta a su jurisdiccién, sin discriminaciSn alguna por motives de raza, color, sexo, idioms, teligién, opiniones politcas o de cualquier otra indole, arigen nacional o social, posicién ccondmica, nacimiento o evalquier otra condicién social, 2. Pata los efectos de esta Convencion, persona es todo ser humo, Articulo2 Deber de Adoptar Disposiciones de Derecho Interno Si cl ejereicio de los derechos y libertades mencionados en el artculo 1 no estuviere ya garantizado por disposiciones legislativas 0 de oto caricter, los Estados Partes se comprometen a adoptar, coa arreglo 2 sus procedimientas consttucionales y a las lisposiciones de esta Convencién, las medidas legislativas o de otro caricter que fueren necesaris para hacer efectivos tales derechos y ibertades, 1. Deber de respeto y garantia de los derechos humanos. ‘Aleance general. El ejercicio de la funcién piblica tiene unos limites que derivan de que los derechos ‘humanos son atributos inherentes @ la dipnidad humana y, en consecuencia, superiores al poder cel Estado. Como ya lo ha dicho la Corte en otra ocesién, ..) la protectin a los derechos fumanos, en especial a los derechos civiles y politicos recogidos en la Convencién, parte de Ie afirmacién de [a existencia de cierios arihutos inviolables de la persona humana que no pueden ses legitimamente menoscebades por el ejercicio del poder pblico, Se trata de esferas individuales que e! Estado no puede vulnerar o en los que sélo Puede peneitar limitadamente. Ast, en le proveccién de los derechos humanos, estd ‘nevesariamnente comprendids la nocién de la restriccién al ejerccio del poder estatal (OC- 86), Este articulo (articulo 1.1 de lz Conveneién Americana) contiene la obligacién ccontraida por los Estados Partes en relacién con cada uno de los derechos protegides, de tal ‘manera. que foda pretensién de que se ha lesionado alguno de esos derechas, implica neceseriamente ia de gue se ha infringido también el articulo 1.1 de la Convencién, La primera obligacién asumida por los Estados Paves, en los términos del citado articulo, ¢s la e “respetar los derechos y libertades" reconocidos en la Conveaciéa (...). La segunda, obligacién de los Estados Partes es la de "garantizar" el libre y pleno sjercicio ce los derechos reconocidos en la Convencién a toda persona sujeta a su jurisdiccion, Esta obligacién implica el deber de los Estados Partes de organiza todo el aparato gubemamental y, en general, todas las estructuras a través de las cuales se manifiesta el ejercicio del poder piblico, de maneta tl que sean capaces de asegurarjuridicamente el libre y pleno ejecicio de los derechos humanas, Como cansecuencia de esta obligacién los Extados deben prevenir, investiga’ y sancionar toda violaciGn de Jos derechos reconocidios por la Convencién y procurar, ademés, el restablecimiento, si es posible, del derecho ‘conculeado y, en su caso, la reparacién de los datios producidos por la violaciéa de los derechos humanos (Caso Velasquez Rodriguez Vs. Honduras). 2. Deber de respeto y garantia de los derechos humanos. Opera frente al Estado, sus ganos, sus agentes y todos aquellos que aetian en su nombre. La Corte recuerda que el Derecho Internacional de los Derechos Humanos tiene por fin proporcionar al individuo medios de proteccién de los derechos humanos zeconeci internacionalmente frente al Estado (sus drganos, sus agentes, y todos aquellos que actin fn su nombre). (Caso "Masacre de Mapiripdn” vs. Colombia; Caso Hermanas Serrano Cruz Vs, Bi Salvador), 3. Deber de respeto y garantia de los derechos humanos. Se actualiza ~inelusive-tratindose de actos de particulares. La Corte también ha reconotido que puede generarse responsabilidad internacional del Estado por attibuciin a éste de actos violatorios de derechos humanos cometidos por terveros o particulares, en el marco de las obligaciones del Estado de gerantzare! respeto de esos derechos entre individuos, En este sentido, este Tribunal ha considerado que dicha responsabilidad internacional puede generarse ‘ambién por actos de particulares en principio no atribuibles al Estado. [Las obligaciones erga omnes de respetar y hacer respetar las normas de proteccién, a cargo de los Estados Partes en la Convencién,] proyectan sus efectos mas allé de larelaciém entre sus agentes y las personas sometidas a su Jurisdieeién, pues se manifiestan también en Ia obligacion positiva del Estado de adoptar las ‘medidas necesarias para asegurar la efectiva protecein de los derechos humanos en las felaciones interindividusles. La atribucién de responsabilidad al Estado por actos de particulares puede darse en casos en que el Estado incumple, por accién u omisiéa de ss, agentes cuando se encuentsen en posicién de garantes, esas obligaciones erga omnes contenidas en los articalos 1.1 y 2 de Ia Convencisn, Por otto lado, para la Carte es claro que un Estado no puede ser responsable por cualquier violacion de derechos humanos cometida entre particulates dentro de su juristictién, En efecto, el cardcter erga omnes de las obligaciones convencionsles de garantia a cargo de los Estados no implica una responsabilided ilimitada de los Estados ftente a cualquier acto o hecho de particulars, pues sus deberes de adoptar medidas de prevencién y proteecién de los particulares en sus relaciones entte si se encuentran condicionados al conocimiento de una situacion de riesgo zeal e inmediato pura un individuo o grupo de individuos determinado y a las posibilidades razonables de prevenir 0 evitar ese riespo. Es decir, amngue un acto, omisién o echo de un Particular tenga como consecuencia juridica la violacién de. determinados derechos hhumanos de otro particular, aquél no es autométicamente atribuible al Estado, pues debe atenderse a las circunstancias particulares del caso y ala conerecién de dichas obligaciones se garantia (Caso Masacre de Pueblo Bello vs. Colombia). 4. Deber de respeto y garantia de los derechos humanos. ‘Vineulacion a poderes piblicos y particulares. Actos y omisiones. Con fundamento en el artculo 1.1 CADH, ef Estado esté obligedo a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a organizar el poder piblico para garantizae a las personas bajo su jurisdiccicn el libre ypleno ejereici de los derechos humanos. Segiin las reglas del derecho de la responsabilidad internacional del Estado aplicables en el Derecho Internacional de los Derechos Humanas, la accién u omisiin de cualquier autoridad piblica, independientemente de su jerarqua, constituye un hecho imputable al Estado que compromete su responsabilidad en los términos previstos por la Convencién Americana (Caso Tribunal Constitucional vs. Peri Caso Bémaca Veldsguez). La cbligacién del Estado en el sentido de respetar los derechos convencionalmente garantizados se impone independientemente de que los responsables de las violaciones de estos derechos sean agentes del poder piblico, particulares, o grupos de ellos, va que segin las reglas del Derecho Internacional de’ los Derechos Humanos, la accién u omisién de cualquier avtoridad piblice constituye un hecho imputable al Estado que compromete sit responsabilidad en los téminos previstos por la misma Convencién (Caso Juan Humberto Siinches vs, Honduras', Caso “de 1a Panel Blanca”), La responsabilidad estatal puede surgir cuando un érgano o fancionario del Estado o de una institueién de eardeter piblico afecte indebidamente, por sccién wu omisién, algunos de los bienesjuridicos protegidos por la Convencién Americana. También puede provenir de actos realizados por particulares, como ocurre cuando el Estado omite prevenir o impedir conductas de terceros que valneren Jos referidos bienes juridieos. En este orden de consideraciones, cuando se train de ‘ompetencias esenciales relacionadas con la supervisién y fscalizacjén de la prestacion de servicios de interés publico, como la salud, sea por entidades pibicas o privadas (como es cl caso de un hospital privado), la responsabilidad resulta por la omisién en el cumplimiento del deber de supervisar la prestacion del servicio para proteger el bien respectivo (Caso AIban Cornejo y otros vs, Ecuador) 5. Deber de respeto y garantia de los derechos humanos, Se actualiza en funcién de las nnecesidades de proteccién, a pesar de que la Convencién no defina en forma taxativa todas las hipétesis de infraccién a los derechos humanos. Las diversus formas y modilidades que pueden asumir los hechos en situaciones vilatories de derechos humanos hacen poco menos que ilusoria Ia pretension de que el Derecho Internacional defn en forma taxativa -o cerrada 0 rumerus elausu- todas las hipOtesis @ situaciones -o estructeras— de atribuibilided © imputabilidad al Estado de cada una de las posibles y eventuales acciones u omisiones de agentes estatales o de particulares. De tel ‘manera, al interpretar y aplicar Ia ConvenciGn, [a Corte debe prestar atencién a las particulares necesidades de proteccién del sor humaao, destinataio time de las nermas contenidas en el trtado de referencia. En cazin del carcter erga omnes de las obligaciones convencionales de proteccién a cargo de los Estados, no resulta posible determinar sa sleance en funcién de una visidn centrada en Ja voluntad soberana de aquéllos y de los efectos de las relaciones meramenteinterestatales. Dichas obligacisines incumben a todos Jos sujetos del Derecho Internacional y los supuestes de ineumplimiento deberén detorminarse en cada caso en funcién de las necesidades de proteccién, para cada caso en particular (Caso Masaere de Pueblo Bella xs. Colombia). 6. Deberes negativos y positives a eargo del Estado para la proteccién efectiva de derechos humanos (abstencién, promocién y prevencisn razonable). No basta que los Estados se abstengan de violar los derechos, sino que es imperative la “adopeién de medidas positivas’, determinables en funcidn de las paricuares necesidades de proteccién del sujeto de derecho, ya sca por su condicién personal o por la situacién especifica en que se encuentre, Como parte de Ia obligacién de garantizar los derechos humanes reconecidos en a CADH, el Estado tiene el deber juridio de prevenir, rezonablemente, las vioiaviones de los derechos humanos, de investigar seriamente las Violaciones que se hayan cometido dentro del dbo de su jurisdicciOn a fin de identificar 2 los responsables, de imponer las sanciones pertinentes y de asegurar a Ja vietima una adecuada reperaci6n; en cuyo caso, lo decisivo es difveidar si una determinada violacién ha ‘enido ugar con el apoyo o ia tolerancia del poder pibliea o si date ha ectuado de manera aque la trasgresién se haya cumplido en defeeta de toda prevencién o impunemente. El ber de prevencién abarca todas aquelias medidas de cardcter juridico, politico, administrative y cultural que promuevan Ia salvaguarda de los derechos humanos y que aseguren que las eventuales violaciones a los mismos sean efectivamente consideradas y tratadas como un hecho ilfeito que, como tal, es susceptible de acartear sanciones para quien las cometa, asi como la obligacién de indemnizar a las vietimes por sus consecuencias perjudiciales, para lo cua, sin embargo, aclar6 que la obligacton de prevenie ts de medio 0 compottamiento y no se demuestra su incunplimiento por el mero hecho de aque un derecho haya sido violade (Caso Campo Algodonero ¥s. Mexico) 7. Deber de remover lus obstaculos para la proteccién, cfectiva de los derechos humanos, Los Estados tienen, como parte de sus obligaciones gerirale, un deber positive de garantia on respecto a los individvos sometidos a su juisdiceién, Bllo supone tomar todas las ‘medidas necesarias para remover los obsticulos que puedan existir para que los individuos puedan disfhitar de los derechos que Ia Convencién reconoce. Por consiguiente, la ‘olerancia de] Estado a circunstancias o condiciones que impidan alos individwos aoveder a Jos recursos interes adecuados para proteger sus derechos, constituye una violacién del auticulo 1.1 dela Convencidn (Caso Cantos Vs: Argentina), 8, Deber de adecuacién del derecho nacional a la Conveneiin Americana, En relacién con le obligacion general de adecuar fa normativa inter a Ie Convencién, la Corte ha afirmado en varias oportunidades que “e}n el derecho de gentes, una norma ‘consuctudinaria preseribe que un Estado que ha celebrado un convenio internécional, debe introdueir en su derecho intemo las modificaciones necesarias para asegurar Ia ejecucién de las obligaciones asumidas”. En la Convenci6n Americana est principio es recogido en su antculo 2, que establece Ia obligacién general de cada Estado Perte de adecuar su derecho interno a las disposiciones de Ia misma, para garantizar los detechos en ella reeonocidos', to‘cual implica que las medidas de derecho interna han de ser efectivas (principio de effet uuile)* (Caso Almonacid Arellano y Otras vs. Chile; Caso Baena Ricardo y otros Vs, Panamé; Caso “Institua de Reeducacién del Menor” Vs. Paraguay; Caso Heliodoro Portugal vs. Panamd; Caso La Cantua Vs. Peri; Caso “La Ultima Teatacién de Cristo”, Olmedo Bustos y otros Vs. Chile). 9. Deber de suprimir practicas y normas contrarias a derechos humanos y de expedir ‘normas condiicentes para su efectiva observancia. EE] deber general del stato, establecido en ol articulo 2 de la Convencién, incluye la adopeién de medidas para suprimir las normas y pricticas d= cualquier naturaleza que ‘mpliquen una viotacién a las garantias previstas en la Convencién, asi como la expedicisn de normas y el desarrollo de précticas conducentes a la observancia efeetiva de dichas fgorantias.* La Conte ha interpretado que tal adecuacién implice la adopcién de medidas en dos verientes, a saber: ) la supresién de ias norma y préticas de cualquier naturaleza-que entrafen violacién a las garantias previstas en la Convenciéa © que desconozean los derechos all reconocidas w obstaculicen su ejercci, yi) la expedicion de normas y el desarrollo de précticas conducentes a la efectiva observancia de dichas garantias” EL ‘Tribunal ha entendido que la obligacin de la primera vertiente se incumple mientras la norma o préctica violatoria de la Convencién se mantenga en el ordenamiento juridico® y, por ende, se satisface con la modificacion’, la derogacién, o de algin modo anulacién"®, 9 la reforma’ de las nonas o pricticas que tengan esos alcances, segin comresponda (Caso Cantos Vs. Argentina; Caso Almonaetd Arellano y Otros vs. Chile; Caso Baena Ricardo y ‘otros Ys. Panamé; Caso “Instituto de Reeducacién del Menor” Vs. Paraguay Caso Heliodoro Portugal vs. Panam Caso La Cantuta Vs, Per: Caso “La Ultima Temtacion de Cristo”, Olmedo Busios y otras Vs. Chile). 10. Deber de adecuar la Constitueida nacional ala Conveneién Americana, De Ia obigacign de respeto al contenido de los derechos fundamentalesreconocidos en a ‘CADH, dimana el deber de ls Estados de adeouar su Constituién aacional al Pato de San José, De manera que si el Estado mantienevigent la norma eonstsional que permite la censura_cinematogrtica, falte al deber de respesar los derechos gnrantizados convencionalmente(ibertad de posamiento y expresién), de conformidad con los atculos imate ry a CaS Co Zoos Vy ae an mC aman rae So Doon Ce "Ee Col Pan ya; Can Amar raion cy Com er Cibo Tee eine nt a so Ll y 2 del Pacto de San José (Caso “La sltima Tentacién de Cristo”, Olmedo Bustos vs hie). 11, Omisién legislativa, s susceptible de violar derechos humanos. Es indudable que, como se dijo, a obligacion de dietar las medidas que fueren necesaries para hacer efectivos los derechos y lbertades reconocidos en la Conveneién, comprende la 4d no dictarlas cuando ellas conduzcan a violar esos derechos y libertades. Ya en una ‘casién anterior esta Corte ha dicho: Son muchas las maneras como un Estado puede violar tun tratado intemacional y, especificamente, ia Convencién, En este uiimo caso, puede hhaverlo, por ejemplo, omitiendo dictar las normas a que esté obligado por el aticulo 2, ‘Tambin, por supuesto, diciando disposiciones que no estén en eanformidd con lo que de 1 exigen sus obligaciones dentro de la Convencién (OC-14-94, 12. Deber de adecuar la legislaci6n nacional a la Convencion Americana. FI Estado, al emitir una ley, debe euidar de que se ajuste a Ie normativa intemacional de proteccién, y no debe pemmitr que sea contraria a los derechos y libertades consagrados en ‘un tratado internacional del cual sea pare (Caso Baetia Ricardo y alras Vs. Panam)” 13, Deber de ejercer un control de coavencionalidad de las leyes nacionales. La deseritaabligacién legislativa dl articulo 2 de la Convencién tiene tambign le finaidad sd facilitar la funci6n del Poder Judicial de tal forma que el aplicador de la ley tenga una ‘opcién clara de cmo resolver un caso particular. Sin embargo, cuando al Legislarivo fala cn su laree de suprimit y/o no adoptar leyes contrarias a la Convencién Americana, el Judicial permanece vincuiado al deher de garantiaestablecido en el articulo 1.1 de la misma ys consecuentemente, debe abstenerse de aplicar cualquier normativa contraria a ella El ‘cumplimiento por parte de agentes o funcionarios del Estado de una ley violatoria de la Convencién produce responsabilidad internacional del Estado, y es un principio bisico del derecho de la responsabilidad international del Estado, recogido en el Derecho Internacional de los Derechos Humans, en el sentido de que todo Estado es infemnationalmente responsable por acios u omisiones de cualesquiera de sus poderes u ‘rganos en violacidn de los derechos internacionalmente consagrados, segin el articulo 1.1 de la Convencién Americana, La Corte es canseiente que los jueces y ribunales inteznos estin sujetos al imperio de lz ley y, por ello, estén obligados a aplicar las disposiciones vigentes en el ordenamiento juridice. Pero cuando un Estado ha ratificedo un tratado internacional como 1a Convenciéa Americana, sus jueces, como parte del aparato del Estado, también estén sometidos a ela, Io que les ablign a velar porque los efectos de las Bp ecm mer Meni estan leans vif ile 1 mes 2 Ecntdernas ine eee don omc smu nsbtun ane aen eta ccna 9 van ue) Eno ide rt tisce eat ca pos Ions Seek ‘rps Convento Ean enna iy ee ere ue sts mot ital eso epemequsen ear ench MssCnspaie ese i nc cas es isposiciones de la Convencién no se vean mermadas por Ia aplicasién de leyes contraries a su objeto y fin, y que desde un inicio carecen de efectos juridicos. En otras palabras, el Poder Judicial debe ejercer una especie de “control de convencionalidad” entre las norms Juridicas intemas que aplican en los casos concretos y In Convencién Americana sobre Derechos Humanos. En esta tarea, el Poder Judicial debe tener en cuenta no solamente el sratado, sino también la interpretacién que del mismo ha heeko la Corte Interamericana, intérpreteiltima de la Convencién Americana [Caso Aimonacid Arellano y Otros vs. Chile: Caso Trabajadores Cesados del Congreso (Aguado Alfaro y atros) Vs, Peri 14, Deber de emitirleyes penales para sancionar la vulneracién de derechos humanos, Los Estados deben adoptar las medidas nevesarias, entre ellas, le emisién de normas Penales y el establecimiento de wn sistema de justicia para evitery sancionar la vulneracién de derechos fiundamentales, como. a vida y la integridad personal, Por Jo que toca a la ‘materia penal sustantiva, ese propésito se proyecia en la inelusiéa de cpos penales adecuados sujetos a las reglas de legalidad penal, atentos @ las exigencias del derecho punitivo en una sociedad democritica y suficientes para la proteccién, desde la perspectiva penal, de los bienes y valores tutelados (Caso Alban Cornejo p otros vs. Bewador), 15, Deber de dotar de efecto dl! «todas las medidas nacionales dirigidas a tutelar derechos hummanos. En el derecho de gentes, una norma consuetudinaria prescribe que un Estado que ha ratificado un tretado de derechos humanos debe introducie en sx derecho interno Tas ‘modificaciones necesarias para asegurar el fil cumplimiento de las obligaciones asumias Este deber general del Estado Parte implica que las medidas de derecho intemo han de ser efectivas (principio del effet wil). Esto significe que el Estado ha de adoplat todas las medidas para que lo establecido en fa Convencién sea efectivamente cumplido en sa ordenamniento juridico intemo. Dichas medidas sélo son efectivas cuando el Estado adapta su actuacién a la normativa de proteccién de Ia Convencién (Caso "Cinco Pensionistas” Ps, Peri (Caso Gémez Palomino Vs. Per) 16, Deber de dar pleno cumplimiento a as sentencias nacionales, La Corte observa que el Estado, al haberse abstenido de adoptar por un largo periodo de tiempo el conjunto de medidas necesarias para dar pleno cumplimiento a las sentenias de sus érganos judiciales y consecuentemente hacer efectivas los derechos consagrados en Ta Convencién Americana (Caso "Cinco Penstonistas" Vs. Peri. 17. Deber de combat a impunidad. Para la CIDH, la impunidad es te falta en su conjunto de investigacién, persecuciéa, captura, enjuiciamiento y condena de los responsables de las violaciones de los derechos protegidos pot le Convencion Americana, toda vez que el Estado tiene la obligacién de combatir tal situacién por todos los medios legales disponibles, tomando en cuenta que la ‘mpunidad propicia le repeticién erdnica de las violaciones de derechos humanos y la total, 10. indefensién de ls vitimas y de sus furnilires (Caso Almonacld Arellano y Otros vs. Chiles Caso Juan Humberto Sénchez vs. Honduras), 18, Deber de investigaeisn efe de violaciones a derechos humanos. BB Estado est, por otta parte, obligado a investigar toda simacién en la que se hayan violado Tos derechos fumanos protegidos por la ConvenciGn, Sil aparato del Estado actia de modo que tal violacién quede impune y no se restablezsa, en cuanto sea posible, a la victima en la plenitud de sus derechos, puede afirmarse que ha incumplido el deber de gorantizar su libre y pleno cjercicio a las personas sujetas a su jurisdiccién, Lo mismo es valido cuando se tolere que los particulars o grupos de ellos actden libre o impunemente fen menostabo de los derechos humanos reconocides en la Conveneién. En ciertas circunstancias puede resultar dificil la investigacin de hechos que stenten contra derechos de Is persona. La de investigar es, como la de prevenir, una obligacién de medio 0 ‘comportamiento que no es incumplida por el solo, hecho de que la investigacién no produzca un resultado satisctorio. Sin embargo, debe emprenderse con seriedad y no ‘como una simple formalidad condenada de antemano a ser infructuosa, Debe tenet un sentido y ser asumida por el Estado como un deber juidico propio y na camo una simple gestidn de intereses particulares, que depends de la iniciativa procesal de la vietima 0 de sus familiares 0 de la aportacin privada de elementos probatori, sin que la autoridad publica busque efectivamente la verdad. Esta apreciacion es vilida cualquiera sea el agente al cual pueda eventualmente atvibuirse Ia violacién, aun los particulares, pues, si sus hechos ro son inwvestigados con seriedad, resultrian, en cierto modo, auxiliados por el poder piblico, lo que comprometeria la responsabilidad internacional del Estado (Caso Veldsquer Rodriguez ¥s, Honduras). Ademds del deber de respetar los derechos consagrados en la Convencién, el Estado también tiene ef deber de garantizar tales derechos. La Corte ht establesido que “una de las condiciones para garantizar efectivamente las deseshos a la vida, a la integridad y ala liberiad personales es el cumplimionta del deber de investigar las afectaciones a los misios, que se deriva del artieulo I.1 de Ia Convencién en conjunio con el derecho sustantivo que debe ser amparedo, protegido o garantizado”"*. La abligacion de investigar constituye un medio para garantizar los derechos protegides en los atioulos 4, 5 y T de ia Conveneién, y su incumplimiento acacrea la responsabilidad internacional del Estado'* (Caso Veldsquee Rodriguez Vs. Honduras; Caso Kavwas Fernndes vs, Honduras, Caso Campo Algodonero Vs. México; Caso Fernéindes Ortega y otra Vs. México). 19, Deber de investigacién de oftcio ante la valneracién de los derechos la vida, integridad y libertad personales. BB deber de investigacion efectiva debe cumplirsediligentemente para evitar la impunidad y que este tipo de hecios vuelvan a repetirse, de manera que una veo que las autoridades estatales tengan conocimiento del hecho, deben iniciar ex affcio y sin dilacién, una investigacion seria, imparcial y efectiva’ por todos los medios legales disponibles y orieniada a Ja determinacién de la verdad y, desde Iuego, a la persecucién, captu "Ge era Nel ar Ca Ca ri Carey rs Cae Hee Lge Ste a Ne "Gov tus Borges. Ca tnt Cra’ Crs fa Can Car Masa eB oy Farge Me (Gly ra Cs eal ily Cte nee Aas anaes) Cee! er Cas eatseoe dsp Cac “incre Ge lige ocr vaa one cenjuiciamiento y eventual castigo de todos las autores de los hechos, especialmente cuando estén o puedan astar involuerados agentes estatales. Esa obligacién se maniene cualquiera sea el agente al cuel pueda eventualmente atibuirse la violacién, atm los perticulares, pues si sus hechos no son investigados con seriedad, resultaran, en cierto modo, auxiliados por el poder pablica, fo que constituye una fuente de suftimiento y angustiaadicional para las victimes, quienes tienen el derecho a conocer la verdad de lo ocurrido. La deficiente investigaciGn de violaciones graves a los derechos humanos, la ausencia de informacién durante todo el proceso de bisqueda de verdad, en los easas en que provoque en las viorimas 0 sus families un gran suffimiento y angustia, configura un trato degradante contrario al articulo 5.1 y 5.2 de la CADH, en relacién ean el articulo 1.1 de dicho instrumento internacional. A ese respecto, tienen especial importancia de las actuaciones Aiseipkinarias en orden a controlar la actuacién de los funcionarias pablicos, particularmente cuando las violaciones de derechos humanos responden a patrones generalizados y sisleméticos. Las sanciones administrativas o penales tienen un rol importante para crear ta clase de competencia y cultura institucional adecuada, para enfrentar los factores que explican el contexto de violencia contra la mujer, como el que ha sido prohado en el presente caso, Mixime que si se permite que personas responsables de ‘estas graves irregularidades continien en sus cargos, o peor aii, ocupen posiciones de antorided, se puede generar impunidad y crear las condiciones para que los factores que inciden en el contexto de violencia persstan 0 se agraven (Caso Campo dlgodonero Vs Mésico, Caso Ferndndez Ortega y otro Vs. México; Caso Ibsen Cardenas y otro Vs. Bolivia) 20, Deber de investigacion de una muerte violenta. Prineipios rectares, Los prineipios rectores que es preciso observar en unt investigacion cuando se esta frente & ‘una muerte violenta, como minimo, son los siguientes: 3) identificar a la victima; ii) ecuperar y preservar el material probatorio relacionado con la muerte, con el fin de ayudar fen cualquier potencial investigacion penal de los responsables; ii) identfiear posibles testigos y obtener sus declaraciones en relacién con la muerte que se investiga; iv) determinar la cause, forma, lugar y momento de la muerte, ast como cuelquier patrén 0 préctica que pueda haber causado la muerte, y v) distinguir entre muerte natural, muerte sccidental, suicidio y homicidio. Ademés, es necesario investigar exhaustivamente la escena del crimen, se dcben realizar autopsias y andlisis de restos humanos, en forma rigurosa, por profesionales competentes y empleando las procedimientos més epropiados (Caso Campo Algodonero Vs. México; Caso Ferndndez Ortega y otro Vs. México; Caso Ibsen Cardenas y otro Vs, Bolivia). 21, Deberes de investigacidn, persecucién y condena, de erimenes internacionales. Los individuos tienen derecho exigir la persccucién, enjuiciamiento, conde: esclarecimiento de In verdad y reparacién, de las violaciones gercradas por Ia comisién de crimenes de lesa humanidad (asesinato guibernamental), especialmente en caso de que sean perpetrados por agentes estaiales (Caso Almonacid Arellano y Otros vs. Chile, Caso La Cantuia Vs. Pers Caso Gomes Lund y otras V3. Bras 22. Leyes de autoamnistia de crimenes internacionales, Inconveneionalidad. Los individuos tienen derecho a exigit le persocueién, enjuiistniento, condena, cesclatecimiento de la verdad y reparacin, de las violaciones genetadas por la comisién de crimenes de lesa humanidad (asesinato gubernamenta), especialmente en caso de que sean perpetrados por agentes estatales (..). Son inadmisibles y earecen de efectos jurdicns, a la luz de la CAD, las leyes nacionales que pretendan arinistir, impedit la investigacién y sancién de los zesponsables de violaciones graves a las derechos humans, tales como ia tortura, las ejeeuciones sumarias, exttalegales o arbiraras, as desapariciones forzadas y Jos crimenes de lesa humanidad (Caso Amonacid Arellano y Otros vs. Chile: Caso Masacre de las dos erres ¥s. Guatemala Caso Gomes Lundy otros Vs, Brasil 23, Deber de respetar y garantizar sin diseriminactén- los derechos humanos. Probibieién de discriminacién de jure y de facto, Refirindose a los anticulos 1.1 y 24 de la Convencién la Coste ha indicado que “la diferencia entre los dos articulos radica en que la obligacién general del articulo 1,1 se reficre al deber del Estado de respetar y gerantizar ‘sin diseriminacién’ los derechos contenidos en la Convencién Americana, En ots palabras, si un Estado discrimina en el respeto 0 garantia de un derecho convencional, violara’el articulo 1.1 y el derecho Sustantivo en euestién, Si por el contrario la diseriminacién se refiere a una proteccién desigual de la Jey interna, violaria el arculo 24”, En el presente caso esta establecido que la situncién de extrema y especial vulnerabilidad de los miembros de Ia Comunidad se debe, inter alia, a la falta de recursos adccuados y efectivos que en Tos hechos proteja los derechos de los indigenas y no slo de manera formal; la débil presencia de instituciones estates obligadas 4 prestar servicios y bienes a los miembros de la Comunidad, en especial, alimentacién, agua, salud y educacién; y a la provalencia de una vision de la propiedad que oforga mayor proteccién a los propictaias privados por sobre los reclamos terrtoriales indigenas, desconociéndose, con elfo, su identidad cultural y amenazando su subsistenciafisica. Asimismo, qued6 demostrado el hecho de que la dectaratoria de reserva, ‘natural priveda sobre parte del teritorio reclamado por la Comunidad no tom es cuenta su. reclamo teritortial ni tampoco fue.consultada sobre dicha declaratori, Todo lo anterior cevidencia una diseriminacin de facto en contra de los miembros do la Comunidad Xakmok Kasek (Caso Comunidad de Kékmok Kisek Vs, Paraguay), 24, Sujetos vulnerables. Deber de emitir medidas necesarias y razonables de proteccién, En el mareo de sus obligaciones de garantia de los derechos reconacidos en la Cnvencién, el Estado debe abstenerse de actuar de manera tal que propicie, estimule, favorezea 0 profudice esa vulnerablided’ y ha de adoptar, cuando sea pertinent, medidas necesarias y razonables para preveniro peoteger los derechos de quienes se encuentren en tal situacion (Caso Vélee Coor Vs. Panam, "Ca nt pe ag Con Pram 25. ProhibiclOn de diseriminacién. Pueblos indigenas. Deber de emitir medidas especiales de garantia. ‘Esta Corte ha sostenido anteriormente, con base en el articulo 1.1 de la Conveneién, que los miembros de los pueblos indigenas y tfibsles precisan ciertas medidas especiales para garantizar el ejercicio pleno de sus derechos, en especial respecto del goce de sus derechos de propiedad, a fin de garantizar su supervivencia fisica y cultural", Otras fuentes del derecho internacional han declarado, en igual sentido, que dichas medidas son necesarias. (Caso Pueblo Soramaka vs, Surinam), 26, Prohibicién de diseriminacién, Pueblos . Deber de considerar sus tradiciones en la formulactén y aplieacién del derecho, Conforme a la jurisprudencia del Tribunal, es indispenseble que los Estados otorguen una proteccién efectiva que tome en cuenta las particularidades propias de los pueblos indigenas, sus caracteristices econémicas y sociales, asi como su situacién de especial volnerabilidad, su derecho consuetudinario, valores, usas y eostumbres (Caso Comonidad Indigena Sawhoyamaxa Vs, Paraguay) 27. Prohibicién de discriminacién. Homicidio de mujeres por razén de género. Inconvencionalidad. La prohibicién de discriminacidn contra ta mujer incluye fa violencia basada en el sexo, entendiendo por ésta la que se encuentra dirigida a aguélla por el hecho de ser mujer; 0 bien por afectaria en forma desproporcionada, Para el Tribunal, constitayen factores objetivos que evidencian actos de violencia basada en sexo y, por tanto, discritainacién por razén de pénero: i) que en el lugar de Jos hechos se presenten ef nimero mas alto de vietimas de violencia contra la mujer, i) que las vietimas de ataques a Ia integridad personal sean todas ‘mujeres, iif) que la mayoria de las victimas tengan el mismo origen ¥, especialmente, iv) que las mujeres victimas entrenten problemas cuando denuncien Ja violencia, como el hecho que los polieias no investiguen los hechos sino que asuman que dicha violeneia se ha ebido a le actitud de fas propias vietimas. En relacién con Ia evestin consistente en sila muerte de las vietimas puede 0 no calificarse como homicidio por randa de género, la CIDH tomé en consideracién, en primer luge, el reconocimiento del Estado con tespecto a la situzcion de violencia conta la mujer en Ciudad Juirez, asi como su seialamiento en el sentido de que los homicidios de ‘mujeres: en esa ciudad fronteriza se encuentean inuenciados por una culture de diseriminacién contra la mujer; en segundo término, los informes de la Relatoria de lz Comisién Interamericana de Derechos Humanos, del Comité para la Blissinactn de 1a Diseriminacién contra le Mujer de las Naciones Unidas y de ‘AmnistiaIntemacional, que seflalaton que muchos de Jos homicidios de mujeres en Ciudad Juiez son manifestaciones de violencia basada en génert; y, en tercer lugar, que las tes victimas de este caso eran mujeres jOvenes, de escasos recurs, rabajadoras 6 estudiantes, como muchas de las vitimas de los horicidios en esa ciudad, quienes fueron secuestradas hhechas desaparecer y arrojadas en un campo algodonero, con graves agresiones fisicas y nya i) As TiC Cand ne Sonim Bae “4 muy probablemente violencia sexual antes de su muerte, De ott lado, la CIDH destacé que al momento de investigar dicha violencia, ha quedado establecido que algunas autoridades mencionaron que las victimas eran “violadas” o que “se fueton con el novio", lo cual, sumado a la inaceién estatal en el comienzo de la investigacin, permitio conclu que esa indiferencia, por sus eonsecuencias respecto la impunidad del caso, eeproduce la violencia que se pretende etacar, sin pejuicio de que constituye en s{ misma una discriminacion en el derecho de acceso a la justcia, Para el Tribunal, la impunidad de los delitos cometidos cnvia el mensaje de que Is violencia contra la mujer es tolerada, lo que favorece su perpetuacién y la aceptacién social del fendmeno, el sentimiento y la sensacién de Inaeguridad en fas mujeres, as{ como una persistente desconfianza de éstas hacia el sistema de administracion de justicia. Con base en tales premisas, la Corte determiné que las tres J6venes fueron vietimas de violencia contra Ia mujer segin la CADH y la Convencién ‘Belém do Pari, de manera que los homicidios de las vitimas fueron por razones de género. Asi, el Tribunal consider® que la vielencia contra la mujer constituyé una forma de Giscriminacion y declaré que el Estado viol6, entre otras derechos, el deber de no Aiscriminacién contenido en el artievlo 1.1 de 18 CADH, en petjuicio de las tres jvenes fallecidas (Caso Campo Algadanero Vs, México. 28. Viotencia generalizada contra Ia mujer, Deberes reforzados a cargo del Estado (prevencidn, sancidn y erradicacién). La CIDH se planted establecer si el Estado previno adecuadamente ta desaparicién, vejémenes y muerte sufrides por las ees victimas; es decir, si el Estado mexicano cumplis con el deber de garantia a Jos articulos 4 (derecho a la vida), 5 (derecho a la integridad personal) 7 (derecho a la libertad personal) de la CADH, en relacién con el atieulo 7 de a Convencién Belém do Paré (deber de prevenir, sncionar y emadiear la violencia contra la ‘mujer), que complements el corpus juris internacional en materia de prevencién y sancién de ta violencia contra la mujer. Al respecto, la CIDH estimé que existen dos momentos slave en los que el deber de prevencion debe ser analizado: i) Primer momento (antes de la desaparictén de las vietimas): La CIDH consideré que, en principio, la falta de prevencién de Ia desaparicion no conlleva per se la responsabilidad intemacional del Estado porque, a pesar de que éste tenia conocimiento de una situacidn de riesgo para las mujeres en Ciudad Judvez, no se demosiré que tenia conecimiento de un riesgo real e inmediato para las ‘ictimas de este caso. Sin embargo, la CIDH determiné que el contexto del asunto y las obligaciones internacionales a cazgo del Estado, le impontan una responsabilidad reforzada on respecta a la proteccién de mujeres en Ciidad Juez, quienes se encontraben en una situacién de vulnetabilidad, especialmente las jovenes y humildes. A ese respecto, la CIDH estacé le ausencia de una politiea general que se hubiera iniciado por lo menos en 1998 (cuando la Comision Nacional de Derechos Hurtanos aivirtiera del patrén de violencia contra la mujer en Ciudad Juarez), lo eval la levé a concluir que ello constituye una falta el Estado al deber de cumplir con Ia obligacién de prevencién de violaciones a los derechos iumanos. ii) Segundo momento (antes del hallazgo de los euerpos): La CIDE considers que el Estado, dado el contexto del caso, tuvo conocimiento de que existia un riesgo real ¢ inmediato de que las victimas fueran sgredidas sexualmente, sometidas a Vejémenes y asesinadas. Consider6 que, ante tal contexto, surgié un deber de debida iligencia estricia frente a denuncias de desaparicién ce mujeres, especto a su bisqueda “durante ins primeras horas y los primeros digs, Esa obligacion de medio, al ser més estrcta, “Is: cxigia la reaizaciOn exhawstva de actividades de bisqueda oportuna. En particular, ta Conteapunté que-resulabs impresindble Ia. actucién pronta © inmediata dels autoridades polivials, fiscales y juiciales ordenando medidas opertnas y necesaris dirigdas a la determinacién del paradero de las victimas 0 el fogar donde pudieran encontarse privadas de liberiad, A esos efectos, Ia CIDH estiné que deben existir procedimientas adecuados pata las denuncias de ese tipo, en ese context, y que éstes conlleven una investigacion efectiva desde las primeras horas. Para el Tribunal, las autoridades deben presumir que la persona desaparecida estéprivada de lberted y sigue con vida hasta que se ponge fina Ie incetidumbre sobre la suerte que ha corrdo. En la sentencia se concluyé que México no demosté bber adoptado las medidas razonables, conform a la crcunstancias que rodeaban alos casos, para encontrar a las victmas con vida, tomando en euenta que: i) el Estado no actab con promtitud dentro de ls primeras horns y dias nego de las denuneias de desaparicién, dejando perder horas valiosas i) en el perldo enige Ins denuncias yo ballazgo de los euerpos de es vicinas, el Estado se limits 4 realizar fonmalidads y a tomar declraciones que, annque importantes, prdieron su valor una vez que éstas no reprcuteron en acciones de bisqueda especies, i) las ects declaraciones de lo fncionasios hacia los familiares de las vieimas daban a entender ue Jas denuncias de desaparicion no debian ser tratadas con urgenciaeinmediatez, En razon de {o expuesto, el Tribunal detemind qve el Estado volé los derechos a la vida, inteqridad personal y libertad personal reconocidos en los artiulos 4.1, 5.1, 5:2 y 71 dela CDI, en ‘elacin con ta obigacion general de garantis contemaplada en el sticto 1.1 y a obligacién «ie adoptar disposiiones de derecho intemo contemplada en el ateulo 2 dela misma, ast ‘como con fas obligeciones contermpladas en elarticulo 7.by 7.¢ de la Convencion Belém 4 Para (deber de prevenr, sancionar y erredicar Ie violencia contra la mujer, en peruicio elas tes jOvenesafetadas, Eo os casos de violeneia conta la mujer los Estados tiene, ‘lems de las obligaciones genéricas contenidas en la CADH, una obligacicn reforzada ¢ partir de la Convencién Belém do Pari. En tal sentido, en situciones de vilacion generlizada # los derechos de las mujeres y nitas,coresponde al Estado un deber de Gebide dilgencia estricta fente alas denuncias espestvas; de manera que el conccimiento de na situcidn de riesgo para aquéllas por parte del Estado le impone a una responsabilidad reforzada con respecto a su prolzsibn por encontrare en una suacion de vulnertbilidad manifesta (Caso Campo dlgodonero V3. México). 29. Violencia contra la mujer. Deber de investigacidn efectiva y de oficio, |La obligacién de investigar violaciones de derechos humanos se encuentra dentin de las ‘medidas positivas que deben adoptar los esiados para garantizar los derechos reeonoci¢os fen la conveneion. Ala luz de ese deber, una vez que las autoridades estatales tengan conocimiento del hecho, deben iniviar, de oficio y sin dilacién, una investigacién seria, ‘mparcial y efectiva; que debe ser tealizada por todos los medios legales disponibles, y estar orientada 2 la determinacién de la verdad, Del articulo 8 de la Convencién se esprende que las victimas de violaciones de derechos humanas, o sus familiares, deben contar con amplias posibilidades de ser ofdos y actuar en los respéctivos procesos, tanto en procura del esclarecimiento de tos hechos y del castigo de los responsables, como en busca dde una debida reparacién; en casos de violencia conte la mujer, las obiigaciones de le ‘CADH se complemtentan y refuerzan, pars aquellos Fstados que son parte de la Convencién 16 de Belém do Paré, en cuyo artculo 7.b, se desarolla el deber de utilizar la debida dliligencia pare prevenir, sancionar y erradiear la violencia contra la mujer. En una investigacian penal por violencia sexual es necesario que: i) la declaracién de la victima se realice en un ambiente cémodo y seguro, que le brinde privacidad y confianza; ii) la declaracion de la victima se tegistre de forma tal que se evite 0 limite Ia necesidad de su repeticin; iil) se brinde atencién médica, sanitaia y psicol6gica a la vietima, tanto de ‘emergencia como de forma continuada si asi se requieie, mediante un protocolo de ateneiGn cuyo objetivo sea reducir las consecuencias de la’ violacién sexual; iv) se realice ‘nmedietamente un examen médico y psicalégico completo y detallado por personal idénea ¥ capacitado, en to posible del sexo que la vietima indique, offeciéndole que sea ‘scomipaiiads por alguien de su coufianza si asi fo desea; v) se documenten y coordinen los actos investigativos y se mane diligentemente la prueba, tomando muestas suficientes, realizando estudios para determinar la posible autoria del hecho, asegurando otras prucbas como Ia ropa de la victim, investigando de forma inmediata cl lugar de los hechos y garantizando ia comecta cadena de custodia, y vi) se brinde acceso a asistencia juridiea Brafuita a Is victima durante todas las etapas del proceso. Con base en las anteriores consideraciones y en el reconocimienio parcial de responsabilidad del Estado, las antoridades estatales no actuaron con la debida diligencia en la investigacion de la violacién sexual, por lo que el Estado mexicano violé los derechos a las garantas judiciales Ya la proteceién judicial previstos en los aticulos 8.1 y 25.1 de la CADH, en relacidn con el articulo 1.1 de la misina e incumplié el deber establecido en el arifeulo 7.b de Ia Convencién Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Majer (Caso Fernandes Ortega y otro Vs, México) 30. Prohibieion de di sacin, Violacién sexual de la mujer. Inconvencionalidad. La definici de la discriminacién contra Ja mujer incluye la violencia basada en el sexo, ¢3 desi, Ia violencia ditigida contra la mujer (i) porque es mujer o [il] porque la afecte en forma éesproporcionada; destacando que la violencia contra la mujer e3 una forma de Aiseriminacién que impide gravemente que goce de derechos y libertades en pie de ‘igualded con el hombre. La vielencia conta la mujer no sélo constituye una violacton de Jos derechos humanos, sino que es una ofensa a la dignidad humana y una manifestaciéa de las relaciones de poder histéricamente desiguales entre mujeres y hombres, que tesciende & todos los sectores de la sociedad, independiemtemente de su clase, raza o grupo étnico, nivel de ingresos, cultura, nivel educavional, edad o religion y afecta negativamente sus propias bases, Concretamente, la violencia sexual se configura con acciones de neturaleza sexual ‘que se coineten contra una persona sin su consentimiento, que ademés de comprender la invasion fisica del cuespo humano, pueden ineluir actos que no involueren penetracién o incluso contacto fisico alguno: en particular, Ia violacion sexual eonsituye una forma Paredigmética de violencia contra las mujeres cuyas consecuencias, incluso, trascienden a | persona de la victima. Con base en lo anterior, el Estado es responsable por el incumplimiemto det deber establecido en el articulo 71a de la Convencion Interamericana para prevenir, saneionar y erradicar la violencia conta la mujer (Caso Ferncindez Ortega y otra Vs, México), Articulo 3 Derecho al Reconocimiento de la Personalidad Juridica ‘Toda persona tiene derecho al reconacimiento de sa personslided juidic, 1. Derecho a Ia personalidad juridiea Capacidad para ser titular de derechos. Concept Se traduce en el derecho a ser reconocido legalmente como suicto de derechos y obligaciones"; es decir, el “derecho al reconocimicnto de Ia personalidad juridiea representa un pardmetro para determiner si una persona es titular 0 no de los derechos de que se tate, y si los puede ejerce:”. Luego, la violacién de aquel reconocimiento supone

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