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colegas. Mi esposa LLKROS, QUERIDOS CO} Feta. Danas ¥ CAPA te conmovidos por la calurosa bienvenida de mexicanos. Yo podria, Por suUpUesto, después de amuestros: ado hablar de las comparaciones entre los desarro. ee sevdlisis en Francia y en México, hablar de eso pero aes cuestiones menos importantes que aque. qestra practica. Desde hace més de tado informacién sobre los casos ero Mamarlos asf en lugar de es- tando la terminologfa propuesta personality disorders (des6rdenes Volver a recorrer el trayecto de ado a este tema a lo largo de mi ler mucho tiempo pero debo re- mo punto de partida el congre- los organizadores del programa reso, “Los cambios en la teorfa y mos designar dos expositores, uno ntar los nuevos puntos de vista, defendiera las concepciones més ignado para ello y apoyado en De esto resulté un articulo que artfculo muy probablemente lo sta, la simbolizacién y le ausen tie en esa ocasion que Propuss por primera vez, un modelo para las estructuras borderline, y en ese modelo ponfa, esencialmente, de relieve el mecanismo de In escisi6n (clivage) y 1a depresién. El término de depresin es comprendido de una forma mas amplia, mucho més profunda y i ie refiero a una forma de depresin jue era la descrita anteriormente ditico y que llamé la “depresin ionando mi pensamiento y de- lo negativo, y creo que en estas tunidad de volver a hablar de represién a otros mecanismos Irfa lamarse el “trabajo de lo 10 propuse un estudio, y quiz4 dias, a lo que llamé la “posi- ieva formulacién del método de bién fue objeto de desarrollo ite reunf mis ideas en un libro un psicoandlisis contempordneo. snte este tema, hoy siento la ne~ ulacién que esté en un vinculo smo de estas estructuras y que se va a celebrar en Viene muy 1s principales representantes del flexionado acerca de esta dis- is sus trabajos para saber « eee pterentars hoy la bibliograta pet : ilo “El concepto de fronterizo"; inchiide en ad ‘adas.’ Este dfa quisiera aportar UN Punto de Lo que haremos se desarrollarg dela parte concierne a lo que llamo “el | campo porque los borderine no son tenga que clasificar en ¢| Catélogo oanalistas. Los border. ué un cierto nfime- ece absolutamente tran que Freud estaba totalmente conciente de to que ha hia visto, ain cuando no deseribid con detalle las caracteristicas de estos pacientes: Todo imundo sabe, para precisa las cos queen sr origen, borin significa stare la frontera del icosis, para ser un poco mis general. En mai en eat eee ee igordan de manera sorprencente; pueden perder kilos sin que se sequal ipor que y din aot nee relaciona'con st estado peiquica. Ta ait EL acrine ovr gore tina antes de que el analista evolucién. La naturaleza problematica que quisiera abordar de inicio es aquello que cpr eetilie 04th rete un ver cone ce tica del narcisismo. Obviamente éste ex un tema muy {Qué e+ lo: que nos tiene enganchados ps oe a ‘ en a condicion, ef sti consistencia, en su propia ‘eonstituye en sf mismo como yo, una permanen= no €s privativa., A mi juicio, no es privativa de ficnlar sino que SoM mMontentos de oscilacién, oscilacién, en cualquier tipo de estructu- Jo psicosomiitico no seria tina estructuracién _cirounstancial de cualquier oscilacién de la elo que se trate en la que el yo ve perdida, gustarfa fener auna pees ite di tro, como trontera de Carlos pera ee ee de acuerdo porque eso es del Orro. Me disculPo Pet ea y no psicoanalitica, porque el ‘tuna concepcién fenomenologica ¥ , 6 —Freud lo dice— tiene que ver con extranjeros que son de Tosextranjeros que estan.en él. Elello le es extranjero, e $ le es extranjero y;por lo tanto, uno no puede conten- ae una distincién yo-Otro, el Otro como limite del yo porque icin que pierde la rafz en la metapsicologia. Es por ‘no estoy sorprendido que Carlos Fernandez critique a osomitica, porque evidentemente en Francia, uno tiene la o que es la psicosomatica gracias a Pierre Marty, quien y que no confunde la conversién y la somatizacién, que la somatizacin es lo contrario a la conver- 10 confunde el cuerpo y el soma porque también es de Lacan cuando habla del cuerpo atravesade por cante tomando como ejemplo el caso l’Eucharistie.** EL cuerpo de nuestros enfermos psicosomaticos quie- lutamente incapaces de construir una significacién Hay toda una escuela psicosomatica de Paris y que ha erosos trabajos como los de Claude Smadja, Marilia y otros, quienes defienden una concepcidn original somdatica, y yo afiadirfa que Marty me parece haber do una tendencia contraria a aquella de Lacan. Elno ite a Lacan porque habia otras cosas por hacer tuyo que describir un nuevo continente, aquel el Y terminar, me injero a es el sefior Ayala 4 por los suelos. Y bien, 1s muestra que si bien hay satisfaccion, hay también problematizacién, obviamente, a jento de que el texto de Narcisismo n parteaguas en la forma de pen- fay un antes y un después, esto es mi punto de vista, las diferencias, cisismo de muerte, las diferencias 0, hablando de fronteras, no son os de los aspectos mencionados os de lo borderline, por ejemplo, 1a del narcis que €8 UNO de Joy ia de lo que es el sentimiento q comparar con lo que es Iq itea que ese sentimiento de o con las fuentes narcisistas, ecién directa del objeto, eg Entonces, toda falta de con. le que no hay continuidad en ncluir, por lo menos, un ee sta. Lo mismo cuando el go. Evidentemente,en on la clinica border, hay una tra en juego lo que Green nal”: hay un movimiento pul tos de vuelta en lo contrario, sud planted como previos a le ‘esta en juego justamente en lt nen la clinica del narcisismo. ita acerca de gc6mo se juega la ntabilidad en el yo en relacién a8 ‘es algo que est presente desde nos que esto tiene que ver con id, de ahf que el yo nunca tenga cor 0 es siempre inconsistent® ¢ siempre resiste al 794” can reco hablado del ae sabemos la relacign Aci’ : ohana ipahe 30 que opera tanto en la clinica del narcisism 0 por André Green y la lectura de ese e por las distintas isis francés con- lo entre otras cosas, ‘Armando Suarez, por la edito- on una traducci6n absolutamen- debiera ser objeto de una nueva que me sorprendié abt es que dicho hoy de que el afecto no fete, México, Siglo XX1, 1979 aniano, que Lacan nego el lu. , mas porque sé perfectamente Green fue asistente regular 1o 1968-1964, Lacan dedic6 iciendo que la angustia era a que centrarse sobre la de Ja lectura de Freud luciendo una teorfa piedra de toque los concep- Lacan hay un ue se pueden leer stia. tico, esté en otro lugar que habria que gicamente y que usted tuvo a bien ubicar am ro simbélico, la parte simbdlica de la pulsion: dnaré ree” ne arregla nada porque tengo Ja impresién de que la causa _desacuerdos © de los malos entendidos no hace més que dees ae Comenzaré por reafirmar que yo intento tener un = metapsicol6gico que se sirve de los mismos pila- ee fndamentales que aquellos de los que Freud se sirvi6. Y ‘una vez més, que son esos instrumentos los que nos volver a lo que dijo Chamizo. Hay algo que es muy ‘en eso que él cuenta. F habla, por ejemplo, de las yo hice en relacién con la ausencia de la conti- ‘ser y 61 se refiere al yo de Glover, a la irrepresenta- ‘No logré leerme, ni modo. Lo que voy a decir i Chamizo no puede hacer el enlace con las concep- ianas, él olvida este hecho fundamental, que es que ‘aparece la pulsién de muerte, Freud pierde todo [narcisismo. Por otra parte, no se puede seguir re~ isismo como narcisismo positivo y no se puede los estados de ausencia de continuidad del ser de una problematic narcisista, Por qué? Por- no fueron minuciosamente descritos por Freud ite por Winnicott, accesoriamente por Bion, y en cuanto a la referencia del micleo. Y Winnicott ) totalmente diferente del estado de ausencia de del ser por la buena raz6n de que para él este con~ io: si no existe el sentimiento de continuidad que Winnicott identifica como un estado que [57 imaria con la madr cel ser (being) @™ a mins concepto, hay ete ccomprender qué es 10 que dice, ung 5 gente algo que no. on dicho. Asf, la Bente que se “4 . Reptiiirccinne abandon cisisy nares Fre ean de clo del Yo, coach te en relacién a ese niicleo, eso es una idea de Gj, ‘yiualiza el yo formado por un n‘icleo, El visualing erpo, él visualiza al yo como una envolturg, yo no es en absoluto utilizable, to: la pregunta por Ja irrepresentabilidad bsolutamente de acuerdo. Yo estuve, por desacuerdo con mi amigo, Otto Kernberg hablando del se/f-objet representation. Yo y self-representation”. Nunca encontrarin .dicando el por qué, porque en efecto. cho para representar algo que le viene ir, los objetos. El no puede representarse es, vayamos del lado del “estadio del espe) .cidn del espejo no es la representacion del yo, de la persona, eso no tiene nada que ver. Bl mecanismos el cual, en efecto, no pr 10 mientras que nosotros nos Ja tenets 1es de objeto mas o menos deform con dal quien ja a" A vent mi vida le diré que el artfculo que tanto lo impulss yo lo escribt después de las jornadas de Bonneval Bien ‘estaba ahf y dos de sus discipulos con los cuales ‘como todos aquellos que manifestaron un espfritu de vnciay Laplanche rechazaré el informe de Bonneval, “tomar su distancia de Lacan, Me dice que asistié a los os de Lacan exactamente, de 1961 a 1967; es, por lo o, Yo estaba en las primeras filas, yo era considera- como uno de sus interlocutores, a quien —como siones me daba la palabra. Y usted me da -ze6mo? Lacan, el afecto y la angustia..” No dno consideraba a la angustia como el prototipo gustia era uno de los destinos posibles del afec- epresentante-afecto, representante de la fa de hecho el representante-representacién. ntante-representacién y afecto eran dos co- ’ir dos destinos independientes. Lo quiera que el afecto no ten{a lugar en la teo- encia de la angustia esté el amor, esté bien, diga, que nos diga qué lugar tiene en la teo- wunca lo encontraré en Lacan. Porque éste pas6 ntradecirse y en dar respuestas a la gente que r en su lugar. Entonces, mantengo mi postura y que las concepciones de Lacan sobre la angustia ciertamente que retendré de é1, ya que éstas ial André Green dice “et U'affect était le représentant affect [59 neurética. Todo aquello ite d sobre la angustia concierne es la angustia, no sera a Lacan “La angustia es la que no en. 1e de cosas que yo escuché ry cada vez menos gente que acerca de la angustia. 1s del nticleo del yo, sus alte- jesto, toda la literatura psicoana- s que de ello, del yo, de las fallas na raz6n para decir que el yo esté si usted habla de las fallas del yo, diez afios, él hablé del mal fun- a tiltima parte de su obra, a propé- sito de ese extrafio mecanismo en el cual, él comprende muy bien, esos del pensamiento del yo. Freud observacién, Carlos Fernéndez m° ysicosomatica francesa. Estoy ™UY solamente que es una distincion nario y lo simb& mnitica de la escuela de Parfs niegan lo que se acaba betel PRR ER INNS tines ir sobre el funcionamiento imaginario en estos Pacientes. Si éstos tuvieran un imaginario, uno podrfa trabajarlo y habrfan resuel. to el problema, pero no es el caso. Octavio Chamizo If bien el sentido de su afirmacién de que cuan- de la pulsién de muerte, perdié el interés por del narcisismo. Entendi que lo formulé asf. Si jaria de evocar una serie de textos: el de “Tipos es posterior al de Mas allé del principio del placer, esté interesado en el narcisismo. Podemos hablar in que hace Freud del narcisismo en El yo y el ie el concepto de pulsién de muerte ya est de ‘esente. Que quizés no hablara explicitamente itica de la clfnica narcisista, lamentablemente ‘eso no quita que... ’ to de micleo, que Freud lo formula desde Es algo claramente dicho por Freud en blematica del complejo del semejant jor sologta es quizh... habria que discy. te, sf como proyecto de la obra entidos ahf. De todas maneras, smo, y creo que es una problemé- wr la clinica del border y la clinica ‘gSfo no? Siusted andlisis, comete un diferencia entre el Exquisse y la Interpretacién de los sue- ‘I psicoanilisis. Por otra parte, l habla del narcisismo: el no se ve el lugar que Freud ren las pulsiones de vida yi & smo conlleva una paradoja- er la teoria del narcisis- fuera del psicoanlisis gern ange a neurética, serfa descalificar pr, in, santoma Yangzustia” Yn ny ‘ox esos borderline donde, como dijo Green, la teat constituye uno de los elements, — nae {que se nos presentan como border, ie Ia angustia, Ja cuestion de los afectos, ith oe te, Decir que la angustia no es un afecto, ae ‘creo que no corresponde tampoco, satan de deseaifcarla ; Ari ¥ eon reapecto #30 puedo decir cosss sobre la vida de G ue él mismo no dice, creo que ése es el desting ro el que hace nuestra biografia porque biograffa tendemos a engafiarnos juego esta cuesti6n del narcisismo, ou pq bu points or Braunstein, haber escrito de Freud obre él. Yo encuentro que eso 10 idea de decir que antes uno arética y ahora uno se ocupa dela eso, La angustia neurdtica es el eu ) mucho talento y con mucha cor de saber que hay formas de angustit yresién mas importantes y ques° P= stra comprensién de la oe Jos pacientes, n° de encontr ‘en evidencia eso que "° nie ninguna manera de descalificar a Freud, a quien todavia hoy como el autor més importante de la yo consider nalitica y, sin duda, més importante que Lacan, amen ‘mi, de intentar ver Io que Winnicott y lo que Seat Piqaron. La diferencia cuando yo leo a Winnicott y aaa ‘Bion, es que tengo la impresién de que son gente desde su experiencia, de lo que hicieron, de lo que a partir de lo que observaron. En cambio, cuando yo . escribe, no comprendo bien eso de las sesiones i minutos, la manipulacién de la transferencia, er eso con el psicoandlisis? stincién entre lo imaginario y lo simbélico, es yo aunque sea lacanizante, sino que -Ali. La distincién entre lo imaginario y lo ito a los psicosomiticos, en su incapacidad de pacidad de imaginarizar, es una distincién go yo. Sami-Ali, como usted bien lo sabe, ‘alumno de Pierre Marty que no creo que sea rque su concepto de imaginario no es el de simbélico, Mbiniqe vi. €s que en mi acercamiento a autores ‘Sami-Ali me inspiré mucho menos smadja yet de Mavilig Aivenstein, Porgy el de Claude oMgistincidn entre imaginario y simbgic, er nadie nds Si Samir ere retomari ene eo que 6 ic st ta unanitidad en 10s pig, tniticos. YO conoef bien a Sami-Ali, fuisnce colegas en la spp Jo lef, Incluso yO podria decirle que una cierta parte de su ob, cosas que yo habfa hecho antes que 4 Otelo y los celos, algo que yo habi, que se tiene que entender. Estamos jien dijo “todos somos borderln’, y Jomenos..” Yo tengo que deciles jistas es algo que me impresiona el psicoandlisis se aduefia de un in- alguien que reflexiona, que hace el tiempo se le ve aislado, y el aisla- a el psicoanalista porque pierde ‘Sin embargo, es cierto que yo ful is afios, y al cabo de seis afios medi lo. Yo no era greeniano en aque por autores que venian de afuera, ejemplo, donde conoct a Herbert Bion y otros que no eran Klenia- Bollas y otros independientes del de una opinién intentando agrupet eclecticismo cualquiera, pora’® , sino para entender don

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