You are on page 1of 14
EN DEFENSA . DE LA SOCIOLOGIA ccontra ol mito de que los socsélogos son ‘unos charlatanes,justfican a los deincuentes y distorsionan la realidad bernard lahire >) sessntine Sin embargo, también habria que sorprenders, ¢ incluso ‘excandalizrse, porque ni ella ni gran parte de los ministros ‘pasadoso presente een con regulardad libros de sociologta ‘ anttopologa historia cencias politica. Guando se quiere Actuae sobre el mundo fisico, a todos les parece normal que haya que apoyare en conocimientos cientificos y téenicos uy sides. Fs imposble constr un puente sin conocer las propiedades del melo los materiales wlizadoy, las tensio- res las fuerza las eles el prente en cueston extarsx0- metido etc. Porel contraro, es pesible hacer politica ~tener intenciones de sctuar sobre la realidad social in siquiera Faber leido wna linea de las ciencas que la estan Ta critica también es una resistencia por parte de quienes, con toda rain, ven en ests clencias un ataguealaidea de un sujet libre yconsciente, o entienden demasiado bien el ies igo que ws dessrollo planta a toda na serie de privilegios 0 ‘entaas. Prslegios y ventas que son tanto menos atacables fn cuanto permanecen en las sombras. Por ende, se vuelve necesrio explcar qu sm estas ccna de la sociedad y que ‘no son, dest los proceaoe de intencion que lax involucran yyrecordar su uta social Ete texto eaté escrito deliberamente para no profesiona: les de la sciologis. Por mi parte, habria podido mulipliar las referencias bibliografca y los incisos trie, pero quise ‘citar euler exceso para ir direct al grano yno perder Ia Atencion de los lectores. lon argumentos aq desarollads logran convenceraalgunes, no cabe duda de que despertara ce ellos el deseo de leer Inego apasionantes trabajos realize ‘dos por numerorosivestigadores en ciencias sociales que les permitirin entender mejor el mundo en que viven 1, Acusada de excusar: la sociologia en el banquillo Hl siglo XX fue estigo del desarrollo dels ciencias sociales en la universidad, la mulkplicacén dels wabgjos de Investigacion accesibles para los lectoresajenos las disciph ends yun ereciente compromixo de los seadémicos en el espacio piblico, motvado por una lima voluntad de fectfcar, en la mayor de los casos, lat mirada deformadas de a realidad ylevar a conocimiento paiblico los avances de sus investigaciones. a par de este proces, surgi el de a “excusa socildgie” yl reafirmacin de In “responsabi- lida individ’, ta "ibertac” 0 el "ibe albedo". Saul ‘eamente los etcos més acérrimos comenzaton asefialar a ‘estas ciencias como el principal enemigo que combat El rechazo de la “exeusa soioiea” wee ser Ia primers respuesta cuando se producen ataques al orden pblico, dir turbios, actos de deineuencia o atentados. En este tipo de situaciones, los esponsables politicos buscan “asst dros solpes’, mostarse inflexibes, intransigentes, in conten placioncs, recordar Ia ley (y, por nde, su autordad), Ya sea ‘que decaren su intencion de “aterorizara los terrorists” (Charles Pasqua, en 1986), "Timpiar a fondo" un burro ma final’ para terminar con Tos deincnentes, contra quienes prometen “dar un duro golpe” (Nicola Sarkozy, en 005), 0 poner ts las reas aos “leleos profundamente enferme * ed ec a mu em ce ‘que minan nuestas sociedades” (David Cameroi en 2011 “Git en Truong, 2011) a reafimmaciéa ritual de la autor dad diffcimente pueda conjugarse con el distanciamient, ta acti tefleiva 0 la necsidad de entender el conjunto de condiciones qe posibiltaron esos acontecimientos. Sin ‘embargo, seria esperable que ls dirgentes dels sociedades ‘emocriticastavieran tanta eapacidad de reflexion como de ‘demostracion verbal desu poder Ls cenit del mundo socal scan dar wna expccin a der mina cts ostuacions pore mismo sls acu de excuse a lor eulpably, de desespansabizara En. 1999, Lionel Jospin, pi mer ministro de Jaeques Chirac, admit que los problemas dle seguridad” extaban “inculados con fendmenoa graves ca ‘aos por una mala gestin del urbanismo, desestructracién familiar, misria socal. yfalta de integracén de una parte de a juventud que vive en los heron marginals [eit Sin ‘embargo insisti6 en sefalar que "nada de esto constituye wna ‘xcusa para los comportamientotdeletivos individuals". aindi6 que “cada uno es responsable de sus actos. Mientras se admitan excussesociologias y no se dtcuta la texpon- ssbilida individval,extascuestiones no tendrin solucion®™ (Le Mond, 199. Elisabeth Guigou, entoncesminista de us: {cia del gobierno social, tambien lam I atencin sobre cf tema: “El wuelco que todos nosotros debemor dar es un ‘ueleo hacia el prinpio de realidad. ,Quién no ve que, por falta de percepcién, algunos métodos de prevencién ayudan ‘ sostener una cultura de la indulgencia que desresponsabi- Joven s una y otra vex se admite que sus infacclones nen ‘uss sociolgicas, incluso poiticasen las que a mayoria de lax veces, no habria pensado por sf mismo-, cuando un gran sndmero de sus semejantes,iamersos en la sma condi. es sociales, no cometenningtn delito2" (it en Sub, 190) Enesapocaelargumentoquesostenialaderecha eraexac- tamente el mismo, Es el caso del diputado del RPR (Rass ‘lement pour la République) Nicolas DupostAigan (1900), -ACOSDA DE EXCURAE LA SOCIONOOIA AL RANQULLO 19 ‘quien excribid: “Sea cual fuere la raxén profunda y real de la fractrs socal, resulta inaceptable buscar exeusas pars ls 3 tosinexcusbles 0 los ues millones de desempleados hoy = ren permiso para salir a roar, saquear yeaa destrorm2™ Luego sugirid tomar como ejemplo el gobierno britanico de ‘ce momento: {Por qué Francia no podria seguir el ejemplo ‘del ministto del Interior inglés, que lanz6 el programa No More Fxcuse2" (Dupont-Aignan, 1990), ‘ariaciones del mimo tema se hacen oft una y otra vex tanto en la derecha como en el PS (Partido Socata). As, ‘en octubre de 200, lego de que el incendio de wn antbrs en Marsella causase graves quemadras a una mujer, Nicolas Sarkozy ~en ese entonces,minstro del Inteior= ream st ‘voluntad de “terminar com esta cultura de la excusa perma: rente™ "El desempeo, la dseriminacén, el racimo, lai justia no pueden excusar tales actos” eit en Jakubyszyn y Smolar, 206). En 2014, fue JeanPierte Chevénement (ex ‘ministro socials) quien imvtado por el canal Public Sént, el terrorism: "No creo en la culera de ba xcs socioldgic” (Chevénement, 201), Asimismo, ras los atentades del 7y 9 de enero de 2015, Claude Bartolone (del PS, presente de la Asamblea Nacional) afrné que no debe hhaber “ninguna eeguerabeata ni excusasocilégica para los intigadoresy profesonales de la muerte, ya sean aguersidos 10 novats” (Libation 13 de enero de 2018). ‘Seguin demuestra la uibuna de Nicolas Duponeignan, ste tema no queda acotado a los discursos de ls franceses paralosfranceses, sno que también se ha dado en los Estados Unidos y el Reino Unido, entre otras paises. As, evando en 1985, rant Ia cena anual del Comité de Accién Pottica CConservadora, el presidente Ronald Reagan lanraba com dardos wis verdades acerca de Ia criminalidad, lo que hac era afirmar la primacta de la responsabilidad individual por sobre las causassocioeconsmicasy, de manera mis general, por sobre as condiciones de a vida colectiva: "Est muy claro ‘que nuestro problema de criminalidad fue eausado en esen a, por una filosofa socal que conceal hombre como i fiers, ante todo, un producto des entorno material Esta ‘misma filosofa de inquierda que suponia el advenimiento de ‘una era de prosperdad y vietad por obra de un robusto gar to piblico ve a los criminales como producte desfortunado de malas condiciones socioecondmieas 0 como a resultado de su pertenencia aun grupo desfavorecido, Pars ll, ela sociedad y noel individu la que esti en falta cuando se pro- ‘dace un crimen, La culpa es nuestra, Bueno, en la actualidad, ‘nuevo consenso rechaza por completo eve punto de visa” (it en Wacquant, 2000: 1617). Ea la misma line, seis ios nds tarde, Geonge H. W. Bush (1989) declaraba, en una alo- ceucién a los jovenes en relacin con la “guerra contra dr 2°: "Debemos alr la or para coreg na insiions tender ‘ia: I tendencia a culpar (por ef erimen} ala sociedad, no al individuo [.] Yo, come la mayoria de los extadouiden- ses, pienso que podemos emperar a constrir una sociedad mis segura sen primer lagu reconocemos que la sociedad ‘misma no causa el erimen: Jo criminals causa et crimen™ (cit en Waequane, 2000: 1617." Estos dscusos, que confun- den la bisqueda de las “eausas” con ta atribucidn de “fas” (desgnacin de los“responsables" culpable"), recurren al sentido comtn. Los culpables de los efinenes solos eri ales. Los que cometen actos delctvas son ls delinenents, Ylosresponsables de losatentadosson los terrorisas. Al notar semejanteobviedad,squién pensariaen conteadecilos? {Los republeanos no son los dnicon que desacan la ree ponsabilidad individual en Estados Unidos también lo hizo Barack Obama. En 2009, al pronunciar un disarso ante Ia Asociacién Nacional para el Avance de la Gente de Color, decla: Debemos deciresa nuestros nes: "St, ustedes so alroamerianos, las probabildades de que crezcan teejun de caascanoplige eT] cutuna De ExcuSAN La otOLOGIA EN HL MANGUILA) #1 en medio del evimen y las pandilis son mayors, si ven en un bario pobre deberin enfrentare a desafos que quienes ven en un suburb tio no “deberin enfrentar, Pero exo no es raz6n para scar ‘malas nows[aplausos], noes razdn par falta case [aplasos), no es razén para retnciar ala educa: cin y dejar la escuela (aplanses). Nadie exci s0 destino por ustedes. Su destino exten sus mance, no lo olden”, Hso es lo que debemos enseiar a todes ‘nuestros nos. No hay excuss! [Aplnsoe {No hay execu ‘Ast, ex argumento que las condiciones de vid, incluso las mis degradadas, no valen como excusa~ permite que los os de las fumilias populares se wuehan responsabls” de sus “fracas excolares, Cada cual e+ dco de destino y, por ‘onsguiente, no hay excuss para sus fracaton se scraliza st Individuo libre y auténomo porque, de ese modo se lo ree ponsbiliza de todos ss infortunios, Finalmente, en agosto de 201, tras los disturbs en lal terra, el primer ministto britinico David Cameron tome Ia palabra ante el Paslamenta, reunido en sesin extraordina a, pa insistir en que los pereurbadores del orden tenn “intenciones de robar™y aftrmar que las politias sociales ‘nada tenfan que ver con lo que habia sucedido, ya que set taba “list Hanamente de actos eriminales , por end, “no hha excusa posible” (cen Marty, 2011), ‘Yeuando los actores polices dejan de promunca discus sesgads contra In excita sci, oman ta posta los peor dita se aibuyensmbcamente I fncion de miniros de Interior y Hamam al orden aos pocosrespoasablespolcor que Tnvocando fs “caus sone” En febrero de 2011, por emplo, el periodisa Tefy Andriamanana eseiis un articlo ene quecritcaba severamente a Marine Aubry entonces sce ‘ara general del PS. El prion se mostra sorpendi por dl discusoheato",crédulo, sstenido por la funciona en materia de delincwencia, el cual, a au entender, ya estaba “eyperado”. Su texto condensa todos los elementos de la ir ‘ea contra la “cltura de a exeusa” Parecin que el PS habia abandonado para siempre Ja “eultuta de In excusi” en materia de seguridad, cr decir, la idea de que la delincuencia se expi- 4 por causas externas, prineipalmente s0cioeco- nnémicas. [.] Result que cinco afos después de To que algunos llamaron “el velco de Villepinte", 41 PS no habia logrado desprenderse de os de- ‘monios de Ia vietimiracién. Durante ese coloquio, ‘organizado en 1987, Lionel Jospin admitié que la inseguridad era wn probleina en sf misma [..). En 2011, Martine Aubry parece haber vuelto a esa “eultara de la excuna". HPS acaba de publicar un libro con prefacio de Ia alealesa de Lille: Seri Lefiascs de Saber, les prpastons du PS (Seguria. Ei fiasco de Sarkozy, las propuestas del PS}, en que se retoman las propucstas que se redactaron sobre ct tema durante el Foro de Créteil” Dichas pro- puesta surgleron en noviembre patado, despues fe Is ofensva del jefe de Estado en pos de la se- fguridad, en un intento del partido por mostrar su ‘redibiidad, EI verano pasado en La Rochelle, ‘Manuel Valls se mostré muy optimista Entrevista do por la revista Marianne, neg cualquier pos lidad de que su partido diera “marcha aus". Ua + Sdenming ve de ili” cami ppc imino rn cng pe inser? sen Ena de Cr ie spd ein 17 de eine ‘de ois eaceron ox eo renin, ie ane ia sca Pl as eta poe maen Lo 95 fiasco: segin el texto de la ex minstra de Trabajo, la inseguridad no sera otra cosa que una conse: ‘uencia de la desigualdad. En resumen, para Aw elincuencia “es culpa de la sociedad”. "Si fia la violencia, slo restaconstatar que Ja propia sociedad en que vivimos es generadora escribié (p- 7). La secretaria gene- le aw doctrina a partir de varios ej: un determinismo que srl, sobre todo, producto dela desigualiad socioeconmica. Y¥ prosigue: "Con el crecimiento explosiva de Ia precariedad yelsufrimiento en elAmbito labora, tl trabajo perdi su capacidad de crear vinculos € negra, se coniri6 en una fuente de Frastrac yrencor” (pp. 78). Asi ls hechos de violencia no ferian mds que el resultado de a frustcacion social: *Se eatin desarollando nuevas y repetidas formas de violencia contra uno mismo, contra ls dems y contra todo lo que simboliza las insitciones y sus ppromesas incumplidas de igualdad’ firma Ia e- retaria general del PS (p, 9). Asimsmo, desarolla las propuestas del PS en materia de educackn, ara Aubry, las causa de la delincuenciaexcolar Aleben buscarse principalmente,..en la escuela y no en los delinchentes “La desercion eacolar y lt limpresion que muchos alunos tienen de que esiste- sna los despreia son un germen teribementeefcaz para tna sociedad olen" firma (pp. 226) [0] En teint aos, los socialists cambiaron repetida- mente de doctrita Sil cologui de Villepinte al me- ‘nos hubiese marcado un avance en el dscuso, a era de Aubry sypondria cera regresin.(.] Sin embar ‘0, dentro del PS no todos adhieren necesriamente a ‘ese clara del excusa (Andriamanana, 2011), 14 wvonreess Dea sctotocts Del mismo modo, en febrero de 2018, Yes Thréard, edit Fiala del diario Ze Figaro, stacaba a teforma de la politica penal imps por la ministra de Justicia, Christiane Tab va afirmando que dicha moslifeacion restablecta fa “excusa socioligia” yl “wtimizacton dels delineventes" (Durand, 2013). La propia Caroline Fourest declard, en mayo de 2015, ‘que “dar excusasocologicas aloe fandtcos no vaahacer que cismimuya el racinmo” (Vérin, 2015). '¥ cuando no son los perodisas, Heya el mmo de tos fe soos o incluso de algunos socislogos paridarios de ls ex- plicacionesindivieles, No flan ejemplos de inelecuaes ‘que despiegan una y ova vez Ia misma flsofia del sujeto bre, cansciene y responsable de aus acts y mentan que se invoquen las “aus socolégcas™. Cuando en 2005, tas Ta muerte por elecrocucin de dos audolescentes que intents than escapar de la policia,esallaron los disturbs de tic sous, que luego se propagaron a diadntos barrios de los suburbios a prensa public varia clumnas de opinidn. Un doctorando en Glosofia, que daba cases en la Universidad ParisXI, tomé la plumna para expresar sv indignacion ante Josintentos de explicacién socolgica que ctcularon en exe ‘entonces.FrangolsXavier Ajavon (2005) hablaba con gran ‘ondescendencia del “fiuctsante malestar de nvestros con temporineos”y creia poder percibir una “vor socoléyia, por lo general muy polizada, en el coro plaidero del re presentante local, et mediador, Is responsable de Ia ONG, ‘se Big Brahe desconocido y ese hermano pequeio a quien se hace vampa’. Sedalaba 4 Pierre Bourdiew como el gra inspirador de es vor" y opinaba que los medios y los a tores habrian “cedido a iénticofaelismo en el trata to de los dsturbios". Pero ninguna de las “casas sociales convencia al autor del texto, ya que, para él e olvdaba lo cvencial ‘Notions UBT documenta (Xe AcuSADA DE ENCUSAR: La SoctOLOGK AAR RANE #5 ‘Al poner demasiado empeio en consideratios como un grupo homogéneo,zno estamos ovidando lo que realmente son: indivduos con Ube albedrio, que do- tminan sus elecionesy aciones?.¥ por eso miso, inviduos con deberesy responsabilidad, alem de derechos? En su explicacién dela violencia or. ‘bana as “cencias humanas” no extn olvidand al hombre? (Ajavon, 2005), ‘La “Hogica muiticusal complea" que intentaexplica as vor Jenciasurbanas “disuelve mecinicamente la responsabilidad centre los actresimplicadoe, sto levaba al autor a medir la realidad de los hechos y su verdad con la vara de la justia, Mientras los socislogos fnvocan causa colectivas, ef tribunal aceres a Tos jovenes delincuentes af realidad fictiea de sus actos: “Por otra par= te, los jovenes involucrados se vieron enfrentados de i 1mediato con la realidad de los hechos cuando algunos de «ellos fueron levados ante la justia lo que se juguba eran sus actos individuals, su libre voluntad, no la mat ble de a segregacidn socal yel'malestar de los subutbior" que sostenia el e6etel molotov" (Ajavon, 2005). Entonces, Ia filosoia del sueto libre no es ms que la protongacién de a filosota judicial de bate: juga sls individos (10 a historia coletiva, un marco general, grupos, ina clones © politicas pablicas). Sin embargo, en algunos cx Sos, cuando tiene un interés particular, la justia tambien puede aportar prucbas de la ausencia de responsabilidad Individual y acusae a las instituciones, ss funcionamiento {ysus disfunciones. Eso sucedi6, por ejemplo, con el dice {amen emitido el 18 de mayo de 2015 por el Tribunal de Apelacin de Rennes sobre la responsabilidad penal de los ‘dos poliiasHevados ante el estado por el easo de Clichy. sous Bois. En efecto, el tribunal eximis de responsi ala mujer policia que operaba la radio; para exo, ‘5 poca experiencia, su falta de formacion e informaciin ¥en especial, su total desconocimiento de Ia ciudad de hysousBois (Jobard, 2015). Sin embargo, lo que es vido para los representantes del orden piblico no nece: sariamente lo es para los demas. Diez alos anes de la pus Dlicacién del libeo de Philippe Val, Ajsvon ya diagnostics: ba el ‘predominio de ese discuso socilogico-explicatvo fen los medios” que “tenderfa a influ en los periodintas y transformar algunos articulos en una vulgata socil6gica de tinte compasivo y moralizador, cargada de buenas i tenciones y un insoportable paternalisme” Diez afos mis tarde, el 22 de enero de 2018, Jacques Wel, tun soclogo dela Universidad Libre de Brsels, exci en ft dari Le Monde una column cuyo tito no dab haga 1a ambighedad:"Cesions dincriminer I soit et ies 3 Vivid sa part de responsabilité” [Dejemos de acura la Sociedad yasignemes os indvidues su cots de responsi lida) All aacaba un atc del soiologo Didier Fain =a quien situaba en la misma linea de reflexién que Piere Bourdieu, que Le Monde habia publicado et 15 de enero de ‘se mismo aio, Wels sastenia que la “exena sci” com tsbuye a “despojar (al indviduo) de cualquier esperanza de <&ito" ya “Tabricar individuos carenues de un destin indi: ‘dus, encerrados en un fj eoletivo donde no tenen mar- ‘gen alguno de maniobra’. Para “considera Tos hecos slo Inj la lpa de los determinante sociales es nig low ind vidos una aténtes“hamillacin pte, Para deolver aloe individuossu dignidad,habrfa que over a darts, como hice: ron "socidloges como Boudon 0 Giddens, "un margen de ms: niobra"yadmiti que st hay una responsabilidad individ” 2, Entender, juzgar, castigar Entender no significa jusifear. Se puede entender sin justiiearyse puede justifiarsin entender, La jusificacin es un fenémeno defvdle moral, ka comprensin, de indole gnoseolgica A aNOVIEY, Le his de nate jee seit et ‘ocioogique sur le stalineme Quienes demuncian fs intents del socilogia por ‘entender 0 explicar quertian poder jugar (e inchso ett {21 sn explicaciones ni eproches. Querian poder sentse plenamentejstifiads para reprimir, sin que nadie pdr recordaries que los erimenes y lo deitos, a igual que cua qulerotre acto humano, tienen caus 0 cndiciones de po- sibildad. Su intencion es reducir todas ess “ca” una ‘mera “deisn” intenclonal na mera “leccin” conscente fa simple “volunta” de los eriminales, terrorists y dein ‘uentes. Como deca Julien Dray, diputdo socials, en a ‘Asamblea Nacional, el 16 de lio de 2008, al igual que Jean-Pierre Raffin, pensamos ‘que delineventeesun delineuente,(.] Siexiste tun campo propicio para Ia delincuencia, pero de ningtin modo este justifca el acto delictivo. Uno 90 mx pees 1A socrovocin no elige dénde nace, pero elige qu vida vie. ¥ no tlge converte en dalincunte Apart de ee mote to, a sociedad no puede elegr otro camino mis que latepresin (cit en Tevanian, 2004; el destacado nos pertenece), Sin embargo, estas “alas crits” nunca se les ocurre reguntarse de dnde provienen esas decisiones o sas wolun- {ades, sobre quése basan qué las mativa yen qué condiciones cobraron forms, ‘Quienesreducen ls ciencias sociales en general, ya so- ciologia en especial a una ‘cultura dela excusa”confunden dos planos profundamente dstntos: por un lado, el primer iano, no normativo, propio del conocimiento ciemtfico, y por el otro, el segundo plano, normative, propio de Ia jus- {iia a policta, la citcel, ete. Por x parte, el eentifico es tua “lo que es" y no busea evauars es "bueno" o malo” (Como recordaba Durkheim en Educacin y socilogie ‘La ciencia empieza en cuanto el saber, sea cual sea ‘ete, esimvestigido porsi mismo. Desde luego, lsabio sabe perfecamente que sus hllagos son, con toda seguridad, pales de wilizacin. Puede siceder, i luso, que enfoque preerentemente sus investigaco- nes hacia tl 0 cual punto porque presiente que se rin de esta suerte mis provechoss y que permitran satistcer necesidadesapremiants. Sin embargo, e% tamto se entrega a la investgacién cients, se de- simteres de ls consecuencias prcticas. Dice lo que {6 constata lo que son las coms, yx estos mit. No se preocupa por saber alas verdad que descubre re- sulardn agradableso desconcertantes ses beneicio- toque los informes que establece sigan senda lo que Son, oi, al contrario, mas alfa que fuesen de ots ‘manera Su papel conssteen expresr la realidad, no en juzgara" (Durteim, 2005 [1922]: 71). rena juzoaR easnican $1 ‘Aqut Durkheim expecta el estat cientiio de a sociologia ‘yemunca lo que constcuye su especiicidad sacs pro- pla. Otros grandes socilogos describieron de manera basta te similar esa misma acid. Es el ea de Max Weber, quien ‘scribd que “una cencia empiric no podria ensefar a una persona lo que dev hacer, sino nicament lo que puaiey =I fade easo- lo que quiae hacer” (Weber, 192: 125) ensar que buscar lat "canis o, mis modstamente, ts “probabiidades de aparcin, los “contexts” ols “cond clones de posbilidad” de un fendmeno equivale a“excusa” ‘nel sentido de “disculpae” 0 “absolve” alos individuos es e- sullado de una eonfuin de pespactvas El hecho de entender pertenece al dnbito del conociiento (aberaori) Egat y ‘anciona son propos del imbito de la accién normativa (i Suna) Afirmar que entender “desresponsabiiza”alosindi- duos implicados equivalea reduce indebidament la iencla al derecho. "Entender no es juagar. Pero jugar ( cstigar) no imple entender. Sel punto de vista Iigicamente normatvo y e- presvo del Ministerio del Interior no hubierainvadido certo ‘mero de mentes politics, meditias eintelecuaes ys la sctitd de quienes quiven jugar y castiga in entender no se hubiera propagado de modo iracional en la esfera pil ‘nadie se ateveriaaerticara las cencas dl mundo social por hacer su trabajo ya nadie tampoco se le cura inter- pretar la “biequeda de causas” ola "voluntad de entender” ‘como una excus oun proyecto de exculpacin, Las“teri" sobre la normatividad de a ciencias socales que propia el socidiogo extadounidense Andrew Abbout (2018), profesor en la Universidad de Chicago director del Amar ‘mn Journal of Sclgy,son tanto indefendiblesen lo enti ‘co como policamente problemtias en cl contextoactial. En efecto, ete socilogo juega con fuego cuando arma sin rmaties que todo es “normativo" en las cencias sociales, del ‘mismo modo que en otra época podia decree, con la mis sutileza, que todo en ells es “politco™. Con esta afirmacion 4 mer LA socrok parece dar ran a teros le detractores de la sciologa que ten en ella una varante del iaguerdiimo. Al defini lo nor ‘mati como lo que “eta bajo el régimen de bien yell” 1 dstnguitlo de To “empirico”, que “est bajo el regen de ‘edad 0 falsedad”, Abbott daa entender que los secilogos son un tipo de moralsaso ideoges (Jos aliiea como "eva Sin embargo, los ejemplos qe roporciona de esta “normatvida” dejan en evidencia fran confi in ubyacente a una sfrmacin que no distingue entre ls pricticas sociales; por nupesto, eas slempre se consideran segin érdenes de valor (opuestos) trabajo cientiico, que las considera objeto de estudio, y el juicio normative (moral, politico, reigiogo, te.) que tambicn ‘Puede emits sobre estas pris, Por ejemplo, cuando Abbott mencionael eas de dibujo en una pared public, que algunos pueden considerar arte {otros un acto de delinevenciajuveil esté claro que con- funde dos cos: por un lado, el trabajo normativo de ci tegorizacién que llevan a eabo los actores para decir “eto ‘es un acto deietivo™ o “esto ex arte” y, por otro lado, el Jicio normativo de un (mal) investigadr que se pronus ‘aria sobre el caricter “bueno” o malo” dedicha prictica ‘Contrariamente& lo que exte autor pretende, el socidlogo ‘que estudiecxoe murales debe abstenerse de dar una opi- nién acerea de la naturalera de los actos que son objeto de Tuchas de defnicon y lasifcaion, Debe contentarve con analizar tals luchas, asf como todas las consecvencias que Su resultado conlleve en cuanto a In manera de tratar los lus en cuestin ya sus autores: en un caso, se borrarda losactos de vandalism ys castigard a quienes ls realcen cen el otto se protegerin lor murals y se admirard alos Al mismo dempo, Abbott confunde lo que Max Weber (1992 (1922) se esforzé con toda razén por ditinguir: et "Juicio de valor” y la “relacién com los valores i bien cli \estigador siempre manifesta su "relaciin con los valores" oer, v26AR, CASTIOAR 93, ‘mediante la eleccin de us objets de estoy la maneraen ‘que losabord, su tabajo, como tl, no consi en decir qué est “bien”y qué esti “mal. cyorcan En el fondo, la perspec propa de la cence socisles po: Avia condensarse en elem que el novela Georges Simenon aribuyé al comisario Maigret Este lema, que también exel del novela que se hace interpreted Ie hitorieindviaes y dle ns ci ex el siguiente: “entender y no juagat”. La fase ‘roca necesariamente la fmula de Spinora que, en rian, Pierre Bourdiew consceraba caracterisica del epi socal ico: "No ret, no llorar yno oda, sino entender” [Nom rida, thon ger, neque dtr, nage (Spinoza, 2013 (1677) ‘Maiget resulta estar mis cera del socilogo no normativo que del epresentante dl orden, a. que uno pede imaginar :misnormativo en vital de au profeson ys deber.Su objetivo, dar unaexpliacin de acts que a yeces paecen no tenerla 0 volver newsari lo que parece ser apenas un suces que suis {de modo aleatorio. En efecto, el comisario intentacompeender Jos mecanismos que evan al erimen y no se contents com po rneren evdencia los ndicioe materials que lo concen al er ‘minal, sino que busca insertars en el universo de cts, Jos sxpechosos y su entorno con una curiosiad que va mis alld de fo que exige su profsin, Ad, dja en evidencia que Dreier ineatigar a descubie. Mis an, prefer I investiga: én global de un universo soil y mental antes que laesieta pesquisa poli, que so veene deo observado aquelo que Puede inculpar o above, En contra de la muy novelsea idea de un “mistrio hums no" fi de ase, Simenon erce posible entender los actos mis alocados,inusuales 0 inesperades, simplemente a partir de conocer los diferentes medios sociales en juego y gar 44 tc ommmssa wea socrvocte ‘que ocupan en ellos os daintos protagonists del drama. Los ‘rimenes cometidos sto cobran sentido cuando se Tos vuelve ‘stuar en la complea zed socal dela cual surgieron. En oca- ‘Sones, rant fa pesquisa, el comisario sente la necesidad ‘de preyuntarseacerea de las gia sociales, individuals co lectvae que condujeron al delito que inten dlucidar. Para ‘entender el ximen, hay que entender qué lew al delincuen- tea acta de exe modo, su historia que ambien es a histo- fia de sus experiencias con todas las personas que fecent6 de forma mis o menos prolongada durante su exisencia-, las tensionesy confictor tanto interns como exten que To ujeron al asesinato y, muchas vees, la rss exstencial J lis cicunstancias que Io levaron 4 cometer lo ieeparabe. |ASimenon y su dobe, Maigret, los mueve la busqueda de tun pasado, no slo un pasado individual, sno tambien uno coleeivo (Eunllar, por ejemplo). En sus memoras ftcias, Maigret eseribe: Para min hombre sn pasado no 4 un hombre. En ‘el ranscurso de cierasinvestgaciones me ha ocurt- ‘do michas veces que he dedicado mas tiempo a la fanila yal ambiente del spechoro que al propio soxpechono, y ha sido as precisamente como he lo- si descubrir el qui de lo qe habea podido ser {un misterio (Simenon, 2002 [1951]: 792) Son frecuentes ls ocasones en que el comisirio se tues: tra no normativo al prvlegia, cul etnéyrafo 0 socilogo, punto de vista de quien busca conocer (yno jugar). Si ‘embargo, a su entender, no es cuestién de pasar de una em resin sci (peribir las lgicas que llevan al crimen fin jungaras) a una comprension moral oleate y dspuesto a acordar el perdén oa excusar) [No intento aquf excusirlos, aprobar sus hechos at alwolverlos, No pretendo tampoco rodeario de wna meron, ZAR, CASTIOAR 9 aureola especial, como estivo de moda hacerlo en cierta época, Simplemente hay que observaros con Siderindolos como un hecho tratar de conocer Sin curiosidad, porque a curosidad pronto se agot, Sin odio, desde lego. En resumen, hay que mimlos como a unos seres {que existen ¥ que por el bien de la sociedad y para reservar el orden establecido hay que mantener, ‘qicran o/no, dentro de ciertos nies y casigare lo euando pretenden taspasarlos (Simenon, 2002 i951): 843844), Sin embargo diferencia del comisaro, el socilogo debe ahs- tenerse de realizar cualquier ipo de juicio y no debe promun arse, como sf hace Maigret, sobre a necesiad de eastigar © no “por el bien de I sociedad”. Legado e co, puede entrar de leno en el tema y buscar conocer los efectos diferencia- les de los divereos modos de tratamiento de ln eininales (ve she, por ejemplo, que a scialzacin con el iver crmial {que permite la experiencia carcelaria-condenaden por deltas ‘menores que se cadean con condenados por deitos graves tiene mucho que ver con algunas carers delicias), pero no ‘debe decir qu hay gue hacer cm hay qu hacer Sin cmbargo, seria deseable que quienes denuncan de modo sistema lt excusa socolgea, ya que no len los wabajos de los seid: Jogos con seriedad, haya leido al menos algunas novelas de ‘Simenon: podran entender que “mira com la mira del cor rocmienta” no en “exes” ni absolve, sino entender, Elderecho aun conocimiento lo ms independiente pose be de las euestiones morales, politics, juridcaso pricticas ‘nunca deberia estar en tela de juico. En una democra nada deberéa obsaculizar la invertigacin desinteresaa del verdad. Por ota parte, entender nunca impli que se jurgara, pero juagar(yeastigat) no imide entender. ePaRA QUE SIRVE EXTENDER? ‘Uno podria preguntarselegtimamente para qué sve en: tender. Quizss algunos pienten que na sociedad necesita, ante todo, ditinguire bien det mal, lo Legal de lo iegal y ‘ear por que se sancione 2 quienes salen del marco que {jun ls propiasleyesvinculadas con ls valores admitidos dde manera colectva (no matar, no herir, no destrur, no robar, ete). ara snttra la respuesta a una pregunta como est, se podria comenzardiclendo que, en definitivs, entender sive para resolver los problemas de un modo que no implique f ‘eclusiin (encarcelamiento, apartamiento 0 confinamiento siguuic) o lx darwin del otro (pena de muerte). To- ‘mar distancia dela consderacion generalizada permite tener fen cuenta a totaidad de un problema evandlotodostienen ‘mirada puesta en los actos de los delincuente ocrminaes y Ja “personalidad” de los autores de tales actos. Slo el dstan- clamiento y la desindvalizacin del problema permiten considera sluciones colectiasy duraderas. robablemente sea esta una de las leciones politicar mas importantes de ls cdencias sociats, “Aterrorizar a los teroristas", “ipa a fondo los barrios marginale, “dar un duro golpe” a quienes no respetan Ia ley, ete: loe actores politicos responsables de las polities de Seguridad nos acostumbraron 2 mostrar que eran capa es de golpear con mano dura, de enearnar una autoidad. intransigente, inflexible. Con cada nuevo drama, prometen eyes més dura, la muliplicacién de lor medios para char contra el erimen, el terroriemo ola deincuenci; proponen instaurar penas minimas para lor reincidentes miltiples © reducie a edad de responsabilidad penal cuando hay me nores involucrados y acusan a la justia en particular alos Jueces- de ser demasiado laxos, entre otra costs, Asim ‘mo, cuando se presenta la ocasidn, algunos de ests actor res esti listos para voker a poner sobre Ia mesa el deb meron, juz, casricas 97 teacerea de la pena de muerte, al menos para los autores de los erimenes ms abominables® Tado esto parece estar profundamente inspirado en la ley del talién “jo por ojo, Aiente por diente™ La afectvidad es omnipresente, Para al- sgunos puede resultartrangilizador saberseprotegidos por fobernantes que velan por nosotros y que no dejrin que 1a "babarie” Se instal. Pero en los hechos, despucs de las palabras “fuertes, el mundo social sigue su curso. Las ke ficas que contribuyeron hacer posiles los erimenes, mal comportamiento la deincueneia ols atentados sigue desarrollindose con tranquiidad. Un entendimiento sose- ado de estas logica redunda en la psiilidad de actuary. la larg, evitar nuevos dramas. La actitud cientifica ante la vida y la materia esté ampli mente aceptada, mientras que frente al mundo socal pro feran las acitudes mégieas, emocionales. En ocasiones, ega incluso a condenarse Ia actitudclentifiea cuando esta se refere ala vida social. El solo hecho de salir del reisro de la emociény el dscuro de Ia condena para intentar en- tender lo que sucede es sspechado de coiivencia con los culpablesynegacién de las desgraciascatsadas als vctas Ysus familias. Norbert Elias recordaba que, lo largo de la historia, lor hombres fueron conquistando una actitud de disanciamiento. A principio, frente a los fendmenos natw- rales y luego, con mayor difcultad, respect de os fendme- ‘nos sociales los hombres de ls sociedad precientificas se ‘fan material y cogntivamente impotente ante los “capri ‘hos de la naturaleza". La cienca, por i parte, se inscribe fenun proceso de dstanciamiento y contra de los lect por ende, en un "proceso de eiilizacién", en el sentido que lias da @ esta expresin. En La medida en que nos oftece 2 Exon eyo emp eas onion esta cnt nse lots endo siee Sven 8 remem peta soctouocta Jas herramientas para no tomar nuestos deseos (0 nuestros ‘miedos) como realidad y nos permite ver las cosas de ar heras menor directamente relacionadas con la posici6n, los Jntereesy las Fantasias de a persona que observa, la actcud cientifica permite rir gradualmente de la rlacin emo- ‘onal y parcial com la realidad. Hay que aleanzar un muy “alto grado de disanciamiento, dominio sobre uno mismo yy neutralidad emotiva” (Elias, 190: 95) para reconocer que Acontecimientos que provoean sufrimiento pueden ser re ‘ulado de una muliplicidad de caus, procesos 0 mec hismos que no pueden contrlarse por Ia mera Fuerra de la voluntad individual, aun cuando dichos eventos hayan, involiucrado a individuos ingulares. Sin lugar a dudas, 3 lo ms inmediato y centrar la atenciGn en lo individos que cometieron los hechos reprensibles,describiendolos como “isharos”o "locos" y pensando sus actos como un producto de la voluntad de indvidus libres, e sasfacer el deseo de castigo. Pero no contibuye a determinar edmo impedir el furginiento de una serie de individvosystuaciones smi res La toma de distancia enseia a volver a star as inte clones individuaes, completamente rates, en las redes de interdependenciapasadas y presents que la etructuraron Y las poribilitaron. Eso hace, por ejemplo, Fabien Truong Al resituir Ia trayectoria de tres “delineuentes” menores “Radouane, Tarik y Hitt para encontrar una explcacién ‘los actos delietivos que pudieron haber cometido aa vez aque evita encerrarlos en categoras evenciaitas como “lr drones", “dele? “camortistat” 0 “vindalos incendiarios” “Hacer que (la multiud de pequetias historias de eaficos, obos © quema de ants se mela ineligible es, ante todo, volver a ubicarla en la historia de quienes son sus actores", txcrbe F. Truong (2013: 20), 3; La ficcién del Homo clausus ¥ del libre albedrio

You might also like