You are on page 1of 24
Fro del espectacular avance de ls encia en los times doce. ros a glabalaacién etd vansfarmando deforma race orden social y econémica del siglo xx. En un mundo més pequefoy conectado, el peogeesoy el benestr legan hasta el ima cncén el planet, reseatondo de la misera a cientos de millones de pe tongs Sin embargo a nuova economia viral sumed ala pre ‘reiva suttueion del vabsjo humano por bots y computed. ‘as, ha generado también un ineremanto dela Gesigusldad ea imersén que preocupa incluso 2 quianes no la padecen, La etibucin del tabs ya acumlacin de lariquesa se he di tocsonado, tensando a a eociedad hasta © punto de evomare a sbismo dela rupture, La incertidumbrey el desconcierto se neta lan enla gente ylospofics no fracen una respuesta acon sina 2! conta, algunos spelen alas emociones mis primaras, No ‘ofrecen porque no ls tenen,y no la tenen,sencilemants, porque no son capaces de imaginarun stoma deren Este libro, que ye ha provocado un impacto considerable en su \veriéndigtlabrevad lama a encara el desta desde une p= tea tan aude como realist, Rtger Bregman no propane recetog iagrosae ni formulae magistales. Raconoce ls elas qu {entra un cambio pofundo del modelo social yesté conven de que éte no sug de un geno solar nde ningin grupo da |minados, sna de arigar en Ia concionca coletva sides equa ‘otro modelo es posible y beneficioso para todos. Asentado sobre el estudo de hechoshistvieos cotastado yo ands de miles de vabsjo de ivestigniér, Utops pra resins tr elresutado den ejrcica da maginacn, bry sn prejico, Su pubicacn en varios idioms serv, sn duds, para ava" debate acerea de cémo resolver la gran paradoja de nuesvo to po: que en ls era dele abundancia, milones de personas aan Sees Forginoners peter Soto on atop Psalamandra iil wil ® SVISMV34 Vad VidOLN NVWD3U YIDLNY ITGER BREGMAN TOPIA ARA REALISTAS ‘A FAVOR DE LA RENTA BASICA UNIVERSAL, LA SEMANA LABORAL DE 15 HORAS YUN MUNDO SIN FRONTERAS Psalamancra ‘Una semana Iaboral de quince horas Si see hubierapreguntado al economista mis reconocido el siglo xx cud ba ase el mayor desalio del siglo 20, 20 abla tenido que pensarlo dos veces. El tempo ibe En el verano de 190, justo cuando la Gran Depresign estaba tomando imp, el economist brisnio John May~ turd Keynes dio na interesante conferencia cn Madeid. ‘Ye haba lanatdo a sur alumnos de Cambridge algunas eas novedosasy decdis hacrls pablicas en una breve chara Geulada «Posibiidades econdmicas para nuestros En otrs palabras, pare nosotros En el momento de si visits, Madrid ers un caos, El desempleo crc sin control, el fasismo ganabatereno y la Union Sovtticareclutaba adeptos actvamente. Unos soe despa, exalaria una devstadora guera cil. AS{ pues, go era posible que el ocio fiers el mayor reto? ‘Aquel dia, Keynes parecia haber legado de oto planet «Ahora mismo estamos sutiendo un grave ataque de pesi= ‘mismo econdmico —dijo—. Bs habitual off dei que la poca de enorme progreto econsmico que carscer28 el fig xihaterminado,.» Ynofltaban motivos. La pobre ‘aera galopante, as tensiones internacionales se agudion~ 1 ‘ban eb hace als la maquinaria morfera de la segun- da guerra mundial para volver a insular vida ala industria slob En una cudad al bore del desastr, el economist bri- tinico se atieags con una prediccén contra al sentido comin. En 200, dijo Keynes, la humane se enfentari, con el mayor desffo desu historia: qué hacer con un mar de tiempo libre. A menos que ls politicos cometeraneerores desasrosose (austerdad durante una cfsis econémica, por sjemplo), en un sgl, vaticing, el nivel de ids occidental habria mliplicado al menor por cuatro {Conclusién? Pa 20, estremostabujndo sso quince borat semanales Un firaro leno de tiempo libre Keynes no foe el primero ni sera el ltimo en prever wn futuro repleto de tiempo libre. Un sgl y medio antes, Ben- jamin Franklin, uno de los padres fundadores de Estados ‘Unidos, ya habla pronosticado que eventualmente bastaris ‘nn euatro hora de trabajo daras. Mis all dees, la vida seria todo socio y placer. Y por su parte Karl Marx expe ‘aba que legaria el da en que todo el mundo tendria tempo de cazar por mafana pesca porlatarde cia ganado por lanoche year despuds de cena [sin converte nn «xen cazador, peseador, ganadero o tio». ‘Mis o menos en la misma época el padee del iberli~ mo clisico, el fildsof britnico John Stuart Mill, argu- mentaba que el mejor uso del aimento de la siquezs era ‘obtener mis dempo libre. Mill e opto al «evangelio del ‘wabsjoe que proptignabs su gran adveeaio, Thomas Ca Iyle (caeualmente un gran defensor dela esclavitad), reba {éndolo cons propio sevangelio del ocion.Segin Mil tecnologia deberiausrse para reducr cuanto fuera posible Ja semana laboral «Se ampliaela mis que nunca el espacio 20 pura el cultivo del inelecto y para el progres moral y so Fal —escibio—, mis espacio para mejorar el arte de vi Sin embargo, la revolucén industrial, que peopulsé el zccimiento econémicoexplosivo del siglo XI, habia tatdo fonsgo exacamente lo contrario al tiempo libre. Mientras {que en el ao 1300 un campesino inglés tenia que trabajar tas 1500 horas al ao para ganare la vida, en la época de ‘Mill un obrero deba dedicar el doble de tempo slo para sobrvivi. En ciudades como Manchester, una semana a- orl de 70 horas, sin vacaciones ni fines de semana, er a nota incluso para los nis. Para qué quieren vacaciones lox pobres? —se preguntaba una duquesainglsae finales delsglo xx Tienen que trabajal»’ El exces de tempo Fibs no era sno una invita al vco "No obstante,a partir de 180 empeas a filtrarse alas la~ sesinferioes un poco dela prosperidad read pola revolu- ‘én industrial Yel dine es tempo. En 185 los canteos {de Melbourne, Australia, fueron los peimeros en conseguir tuna jorada laborl de ocho hors. Al ial de ilo en a= unos pales ls semanas laborales ya se habiansituado por bajo de las sesenta horas. George Bernard Shaw el dea rmaturgo galardonado con el Nobel, predijo en 190 que, a tse ritmo, en el ao 200 los obreros slo trabajar dos hom darian [Los patrones se resseron, por supuesta. Cuando en 1926 preguntaron aun grupo de tein y dos destacados empre~ fatoeestadounidensee qué les parcia una semana labora ‘mis breve, tan silo dos opinaron que era una idea sents Segin los otros tints, més tiempo libre aslo collevaria un sumento de la delincuencia, las deudas y la depeavaion* Ahora bien, ete mismo afo, nads menos que Henry Ford ‘=ttin dela induetria fandador de la Ford Motor Company yyeredor del modelo T— se convirs en el primero en im plementarla semana laboal de cinco dias, ‘Lagente ols loco. Lvego, todos siguieron ss pasos ma ae i I ‘Henry Ford, capitalisa acevo enventor dela cadena de produccién, haba descuberto que una semana labora ‘mds conta en realidad incrementaba la productvidd entre sus empleados. El tiempo libre, obser, era un factor m= presaral objetivo’ Un twabsjar descansad era un taba jador mis eficaz. Ademés, un empleado que tuviers que trabajar en una fibrica de la manana ala noche, sin Gempo Tire para vigjes de pice, nunca compracia uno de us = ches. Como explicé Ford aun periodiss, «a es hora del ‘ramos de i idea de que el ocio para los obrers es bien “iempo no productive" oun privlegio de claso* ‘En una década lo ectpicos se habian convencido. La Asociacin Nacional de Fabricantes (NAM en sus sgl ex inglés), que vine alos anes habia advertido de que redcir Ja semana laboralarruinaria Ia economia, anunciS con or ‘ullo que Estados Unidos tena la semana laboral mds corta ” Pesea estas preocupaciones, habia pocas dudas respects sl curto que scabara por tomar la hittora. Arededor del ‘ao 1970 ls socslogoshablaban con aplome del nminente ‘inal del trabajos. La bumanided estaba al borde de une verdaderarevolucién dl cio, George yJane Os preseato a George y Jane Jetson, Son una pareja espets- ‘ble que vive con sus do hijos en un erpcioeo apartamento [La semana laborl media de Orbit City ex de nacwe ho- 2s. Por deagraci, slo existe en televisin, en «Lo supersé- ma , la obra farusista mis importante del siglo 200." serie estrenada en 1962 estaba ambientad en 267; er ino «Los Picapiedras pero del faruo. Gracia us inter ables reposiiones, varias generaciones han eecdo con eupersnicose, ‘Cincuenta aos despus, resulta que muchas de asco que sus creadores pedijeron sobre el ao 2002 ya se han tho realidad. Un robot que cuida de Ia cass? Si. Ca- para broncearse? Vistas, Pantalls title? Superads Ghat de vdeo? Por supuest. Peo en oto aspectos esta~ my lejos de Orbit City. ,Cundo despegarin del suelo coches voladores? Tampoco hay rastro de aceas mai en nuestas udades. Pero goudl es el fracaso mis decepcionante? Que nose ay produc el aumento del tempo libre. lve olvidado FE los aos ochenta las reducciones de a semana labora se ruvieron de golpe. El crecimiento econsmico nose estaba nduciendo en mis tiempo libre, sino en mayor produc- [cn, En paises como Australia, Austria, Noruega, Espana e agatera, a semana laboral dé de reducirse por comple to. Ea Estados Unidos, de hecho, uments. Setenta aos después de que el pai sprobara por ley la semana laboral de fuarenta horas, tres cuartas partes del fuerza laboraltaba- a mis de cuarenta horas semanas. ero eso no et todo, Incaeo en pases que han tenido ‘una reduccion en la semana laboral individu, as fui than exprimentadol fila de tempo. cPor qu? Todo tiene ‘que vercon el acontecmiento mis importante dela ltmas Aecada: a revolucia fesinisa, [Los fiurrtas nol vieron ven. Al fin yal abo, la Jane Jeon de 2062 seguia siendo una obediente ama de casa. Bn 1967 Wall Serer Journal vtcind que a dsponibiidad us de robots permit al hombre del siglo 200 pasarse ‘elsjado en el sofi de casa con su expos.” Nadie pda en! toncessospechar qu, en enero de 2010, por primer vez desd «que los hombres fueron llamados a fas para uchar en la {onda guerra mundial las mujeres serlan mayoriaente la poblacin activa de Estados Unidos. “Mientras queen 197 so contibuan a entre el 2y l 6 de los ingesos flares, ahora esa cif ya ha superad lak Enea revolucin ha teido lugar a un ritmo vertiginos, Siseincluyeel trabajo no remunerado ls mujeres de Europa y Norteamésica trabyjan mds que los hombres.” «ME sbucl ‘no tenga el voto, mi madre no tenia pdorsy yo no tengo tiempos, resumié sucintamente usa humoristaBolandesa® EREERAGGESEEERELOTEGGE ‘Con la entrada masva de las mujeres en el mercado I bora los hombres deberian haber empezado a absjar me 2s Pero lo que ocurié no fue es. Asi como en los aos cin- ta las parejas tabaaban un total combinado de cinco a sas semarales, hoy en dala cifaesté mis cea de siete ocho, Al mitmo tempo ect padres ce ha convertido en un ajo que requiere micho mis tempo. Las investgaciones qe en muchos paie los padres extn dedcando acu ‘un mero de hors sustancialmente superior” Bn Es os Unidos, las madres tabajadoraspasan oy mis tiempo 0s hijos del que pasaban as amas de case los stent. pemerennernvanineneeney Desde la década de 190, incluso ls ciudadanos de los Bajos —lanacin con la semana laboral mis corta del tundo— han acusado cada vez més el peso del trabajo, las wr horas extaordinatay, el cuidado de low hijo ya educa ‘En 1985, estas actividades ocupaban 4,6 hors semanaley en 205,486 horus” Tres cuartas parts de los tabijador| bolandese se sienten desbordados por la fla de tempo, ung cuarta parte hace horas extraordinarias habitulmente ‘ano de ada ocho muestran sintomas de agotamienta™ Es mis el tabajoy el ocio se estén volvendo cada ea sas dices de desindac Un estudio de a Harvard Busines, School ha revelado que, gracias a Ia tecnologia madera, le erent y profsionles de Europa, Asia y Nortametice ‘asan entre 80 90 horas semanales «o bien trabajando ¢ monitorizando" el trabajo yen situcién de disponiii- dads segin un investigacin corenaelmaripbon ace {qu elempleado medio trabaje 40 horas mis lao cas ex 'No puede decine que los pronéstcos de Toe grandes pensadores se hayancumpldo,precisamente. Nimucho me- ‘ot. Asimov puede que acrtaraal dese queen 201 «tabaor seria a palabra mis ensszada de nuestro vocabulai, pero poruna azn completamente diferente. No os morimosde Ahurrimiento, sino que nos matamos 2 trabajar. Lo que con bute el ecto de pscdlogosypsiquatas no esl avance del tedio sino una epidemia de estes, ‘Hace macho que debera haberse cumplido la profeia de Keynes. Ea toro al ao 200, pases como Francia, Piss Bajos y Estados Unidos yu ern cinco veces mis ricos que en 1950." Sin embargo, boy nuestros mayoresrt08 no fon cl ocioy el aburimiento sino el estes y In incertidumbre sida interminable de fiestas: cuatro das por Pascua tecstés, San Juan y Navidad. A los que queren taba os enceran en un s6tano, Incluso pronuncar la pala~ cabs es una grave fit Fe Reulia inico queen la Edad Media agente estuviera lemente mds cerca que hoy de lograr la satisfecha idad de a tera de la abundancia. En tormo «150, el jaro todavia estaba leno de fiestas y celebraciones. La itoriadoray economist de Harvard Juliet Schor ha caleu- ue los fesivosrepesentaban al menos un terco del je. En Eepata,aleanzaban unos atombrosos cinco meses y Francia, casi sei. La mayora de los campesinos no tax an mds de lo necesario ara vivis El ritmo de la vida fa lento —eserbe Schor—, Nuestros antepasedos tal vez fuera ices, pero tenfan tempo libre en abundancia» £ “Entonces, sadénde ha io a para todo es tiempo? En realidad, es muy simple El tempo es dinero. Elere- imiento econdmico puede sport o bien ms tiempo bre bien més consumo. Desde 1880 hasta 1980 ruvimos ambas toss, pero desde entonces lo que ehaincrementado ha sido sobre todo el consumo, Inelus alli donde losingresos reales ‘han permanecido estables yl desigualdad se ha dsparado, Jalocuraconsumista ha continuado, pero a eto. 6c es precisamente el principal argumento que se ba tsgrimido contra lareducién de la semana aboral:o pode thos permitimoso, Mis tiempo Libre es un deal maravloso, pro es sencillamente demasiado car. Si todos wabaiisemos menos, nuestro nivel de vida ceria y el estado del bienestar se desmoronaia, Seguro? [A principio dl siglo x4, Henry Ford lew a cabo una sexi de expeimentos que demostraton que lo trabsjadores 4e u fibria eran mis productvos cuando tabajaban una semana de cuarenta hore Tabajarveinte hors adiionales aba reltador durante cuatro semanas, pero ego la pro octvidad disminuia. El capitalismo delos ceresles sun lugar «donde Ia buena vida se pga con dinero —ex- cribié con entusiaemo un posta medieval al deseibit el Pais de Cuca, la proverbial terra de Ia abundancia el que mis dverme, més gana" En Cuca, el ao es unt ns 9 (Otro evaron el experimento un paso més all Et diciembre de 198, en plena Gran Depresién, el magna Geos ceeles W.K Kellogg deci implementa ia ‘ada de ses horas ens ria de Battle Creek, Micha Fue un ito rorundo: Kellogg puedo contrat 30 empl dos ny redo lata deacients en un 49 Aden empleados se vavieron notablemente mis productvo. Ey tursto caso nos ata de una mera tera —cont cou oe alo Kellog a un perio loa. Elcorte de produc {nitro se a edi tanto qu podemes prio pe. spores horas lo qu ates pagtbamos por ocho» Para Kellogg, como para Ford na semana labora mia ort eu sencllaments na buena deciin emprenatil= Pero pars los haitantes de Bate Creel era micho mis gue ex, Un perio loa informs de que or primer er tenia verdadero ero libres Los padres tan temp lie para us hijo, Tesan més tempo pra le, caida jardin y hacer depot. De repent, las isa y os centos lomuntariosetabanrepletos de cudadanos qe hors po- lian dediardempo sa vida cic.” Casi medio sig despues, el primer ministre britinin adward Heath también descabié los benef del cx Pltalismo de ls cereals, aunque fu involunasiamente. EL io 1973 gab asa fn, Heath yn no sabia gue hace. La infin aleanzaba records histo el gto pico se abla disparao ys sadicatos no etaban depustos ac deren naa Por fer poco los miners decir ir ala hucgs Co elconsecuenteecorte de enero riticon bajaron los termontitor ye psironnsjenis mis gros igs diciembre incu el sol navideto de Ting Sune se quedS sn mina, lath se decid por una media destica. E11 de enero 4 e197, impuso usa semana lboral de tres dias. A las ext ress no s es permitra usar mas de tes dias de elec lad hasa que las reserva de energie hubieranrecuperado ‘Los magnates del aero pronosticaron que la produciéa 130 jst caer.a un 50% El Gobierno temia una catistofe on marzo de 1974 se reinsauré Ia jomada de cinco lar sutoridades empezaon acacular a etensién total Tas pérdidas de producci, Tuvieron problemas para dar sus ojos. La sama total era del sk. others thay rola en pls rad id nae es ‘Lo que Ford, Kellogg y Heath descabreron es que las laboraeslargas yl productvidad novan dela mano. En los ochent, los empleados de Apple levaban camisetas que decian «(Trabajo 89 horas semanales y me encanta ‘Desps,lonexpertos en productvida calcaaron que si bu berantebjado la mitad de ls horas el mundo pods haber Aisiutado del revoluconario Macintosh un ao antes* iy importantes indicos de qe, enna economia mo- era del conocimiento, incluso cuarenta horas semanales ton demasadas. Lat investigacionesapuntan 2 que alguien ‘que se mute constantemente de su creatvidad puede, en pro- ‘medio, ser productive durante no mds desis hora al dia" [No er ninguna coinidencia que en los pases mis rcos del ‘mundo, en los que una gran proporeién de habitants seen ‘ducacién superior capacidades creativa, ea tambien don- dems chan redid las semanas labors. a Lasolucin acai) odo “Hac poco, un amigo me preguaté: {Qué se soluiona ta bajando menos? Prefeo darle Ia welt a pregunta chy algo que trabsjar menos no resucla? _Plestts? Muchos estudio han demostrado que nes Gabajan menos estin més satisfechos con suv.” Ea ‘una encoerts reciente levada a cabo ent jes tabuada. ‘as, unos invesigadoresalemanes incluso cuantificaro el ‘aia perfects. La fracin de minutos mis grande (104) ie ‘tas eelaionesntimase Las eeaciones sociales (2) re. Injarses (8) y comer» (75) también puntuaron alto. Al fal ela sta estabanscuida de los hijoss (46, taba») y Jos wdesplazamiento al tabajoe (33). Los expertossefalaron Jncénicamente que wen Ia mejora del bienesta, es probable que el erabjo ye consumo (que increment el PI) vayana esempetar un papel mis pequeso que el actual en las act- vida dara de la gente» Bleambio climético? La implementacin sescala mun- dil de una semana labora mis cora podeareducirala tad las emisiones de CO, ete siglo.” Los putes con un semana labora mis corta generan una huellaecolgica més peque- fia” Consumir menos empieza por trabajar menos mejor todavia, por consumir usta prosperidaden forma de tiem- polibre. ‘Los accdentes? Las horas extras son letales* Las joe ‘nadas labors argas eausanerores: los crjanoscansidos son més propenso a equivocuse ylos soldados que duermen poco yeran ma al dispara. De Chemdbil al transbordadoe ‘spacial Chaloge, ecomprobs qu los drectores extens- dos por exeso de trabajo desempefaron un papel crcl en los desstres No es canulidad que el sector financier, que desencadené ol mayor desastre de la lima década, se ett shogando en horas ext. ‘El derempleo? Obviamente, no podemos limitarnas 1 dividi un pussto de tabajo en partes mas pequenas. El 1m do labora no ex como el juego de la ile masiales, fl que culquiera puede encjar en cualquier aiento ylo coq hay que hacer e disibuirlos estos. Aun ax lo esgadores dela Organizacin Internacional del Trabajo fan concluido que el wabajo compartido —ea el cual dos ipleado tempo parcial comparten uns carga labora ta enteasignada a un trbyjador a jomada comple- ayudé notablement a resolver la tlima crisis Sobre {odo en tempos de recesén, cone desempleo incontrlado mis produccién que demands, los trabajos compartdos den conteibuie 2 amortguar el golpe® ‘Laemancipacién dela mujer? Los ples con jornadas seminal cortas sempre estin en lo mis alt de lon range de igoaldad. La cuestin fundamental es lograr una dis- ‘usida del trabajo mis equitativa, Mientras los hombres no cumplan con su parte de cocina, impiary realizar otras areas domestica, las mujeres nos iberarn para particpar smente en Ia econoenia en su conjunt. Bin otras pala~ ‘bas laemancipacién de as mujeres tambinesun auto de Jos hombres. Sin embargo, estos cambios no sélo dependen dela vluntad individual de cada hombre. Lelegislaciénte- ‘ne un papel importante que desempefar. En ningé sto la Adftencia dehorarios entre hombres y mujeres ex menor que “en Sueca, un pais con un razonable sistema de guarderiasy Inns por paternidad. = Y la baja por patria, en particular, es crucial los hombres que pasan unas pocas semanas en casa después del acimiento den hijo eonsagran mis tiempo asus mujeres, tus hijor yal cocina. Adem, ete fect se prolongs da ‘ante un perfodo que sorpenderd a ms de uno: el resto de sus vias. Un extadiollevado cabo en Norueg revels que Jos hombres que toma la baja por paternidad comparten on ss mujeres la trea de Race Ia colada un SO% més que ‘tos hombres Yun ertadio canadiense muestra que este hombres dedicarin nds tempo alas tareas domésicasy al ‘dado de los hijos* La baja por pateridad es un caballo as de Troya con un potencial verdaderamente transormadoreg ln tuchs por la igualdad entre sexos** eulta cada ver mis ecarostomarse tiempo libre en la edd en que sus horas esta cadaver mejor reibuidas. En el siglo XIX era tpico que los ricos rechazaran de 1 arremangarse. El trabajo era para los campesinos. Branco més rabajaba uno, més pobre era. Desde entonces, ‘costumbes sociales han cambiado por completo. Hoy en el trabajo excesivo y la presién son simbolos de est Quejarse de un exces de trabajo a menudo ee una for Goa vlada de inventar parecer importante e interesante. Eempo para uno mismo enseguida se asocia al desempleo y pete, al menos en los pases donde a desiguldad se ha entuad. Eons de ceinieate Face casi un siglo, esto viejo amigo John Maynard Key- [es hizo otra preicciénextavagante. Keynes comprendis que el eac busi de 1929 no habia acabado con toda la eonomin mundial. Los productores todavia podian sumi- sistas tanto como el ao anterior, pero la demanda de mu- thor producto se habia agotado. «Estamos sufrendo, no del eum de un anciano —eseribié Keynes, sino los dolores de crecimiento de lon cambios demasiado tipidos.« “Han pasado ma de ochenta aioe ysepimosaftontando mismo problema. No es que seams pobres. Es solo que fo hay suficiente trabajo remunerado,Y, en realidad ena buena noticia ‘Signi que podemos empecar a prearirnos para lo que pode er nuestro mayor dest asta la fecha:lenar un © verdadero océano de tempo libre. Es evidentequela semana luboral de quince horas sigue siendo una utopia dstante Keynes vatcind que en 20 os economists deempetiarian tun papel menos igual que el de loe dents, Pero ext suefio parece ahora mi letno que nunea. Loe economists dominaa los ruedoe mediticosy politicos, el suefio de ena il eavejecimiento de la poblacién? Una parte cade vee mayor de la poblacién quiere continuar trabajando in- cluso despus de legar@ la edad dela jubilaién. Peo mien- ‘ru lon treintaiero se abogun en trabajo, responsabiidades familiares e hipotecas,a los mayores les cuesta encontat empleo, pese a que trabajar iene efector muy beneficioos para su salud. Asi pues, ademés de distibuir on empleoe de forma mds igualtara ene los sexo, deberamos hacer Jo mismo entre ls distintas generaciones. Los trabjadores {venes que estin accediendo al mereado labora debeian ode trabajar hasta los ochenta aos. A cambio, en lugar de ‘uarenta horas por semana, podian trabajar quad tents incluso vent. «En el siglo XX xe produjo una redistribucién e la riqueza —ha observado un destacdo demégrafo— En mi opiniGn, en este sgl I gran redirtibucion se pro: Por supuesto, no existe una linea clara entre quienes ean Fiquezay los que la mueven. Muchos tabujos hacen ins cons. Es innegable que el sector financiero puede ubuir a nuestra riqueza y al mismo tempo engrasar los mos de otros sectores. Los buncos pueden ayudar & puts los resgos y respaldar a gente con excelentes as. sin embargo oy en dio bancos se han vuelto tan ies que gran parte de o que hacen es slo mover la r= (que hacer huelg sale a cuenta» Spoezsoinclavo destuila. En lugar de hacer crce el pastel, crecimiento desmesurado del sector bancaro no ha hecho —_ que nerementar a porci ques sive Ricos sin mover undedo (© pensemos en os abogados. Helga decir que el im- patio de la ley es necesario para que un pais prosper. Sin ftmbarg, ahora Estados Unidos tiene dieisiete veces mas bogados per cSpita que Japs. cAcaso el imperio de la ley 1 Estados Unidos es diecsete veces més ecu ,O los ricanosestin diecisiete vees mas protegidos? Ni m= menos. Algunos bufetsinchuso se dedican a comprar Fpsteaer de productos que no tienen intencién de product, lo cone finde demandar a quienes ls innjan, G Lo curioso es que son precisamente los trabajos que D mueven dinero —y que peicticamente no crean nada de falortangible— los que se evan los mejores salarios. Bs lina coyuntura fiscinante y paradéjica a le vex. ay oto camino que hace todo exo especialmente asombroso es que etd ado en un sistema capitalists, un sistema fendamen- ‘en valores capitalists como la efcaciay Ia productvi- L. Los mismos politicos que a todas horas subrayan la dad de reduc el tamafo del sector pablico perm een en su mayoriacalladas mientras el ndmero de trabajos 13. sbrardos continia creciendo, Esto da como rerultado es ‘arios donde, por ua lado, los gobiernosrecoran emp “tes en sectores como la atencin sunita, la educa lasinfraestracturas—con laconsiguiente creaién de deve pleo— mientras que por oto lado nverten millones en Industria de formacin y contol de los desempleados que cha demostado inefciente” ‘Al mercado modemo le interesa tan poco la utili como a ead ya innovaidn. Lo Unico quel import d verdad es el benefici. Unas veces eso conllevsaporacione ‘estupendas y otras veces no, Desde los operadores de te ‘marketing hasta ls asesores scales, la gia implacable Ja que se fundamen lacreaci de estos empleos absurd que e puede ganar una fortuna sin producir nada En esta coyuntur, a desigualdad sslo agrava el pro blema, Cuanto més se concentra It riqueza en la pare superog, mayor es la demanda de abogados eorpor representantes de labies y operadores de negocaciones del alta feecuenca (17) Al fin yal cabo, la demanda no exis fen el vacoy et el producto de una negocitisn constant determinada por las eyes e instituiones del pas ora poest, por quienes controlan la cj. “Tal vez esto también dé una pista sobre por qué en la skios teint astos —unaépoca ena que se ba mtiplicad Ja desgualdad— las innovaciones no han estado a aa de restasexpecativs.«Quvertaos coches voladres ye ‘cambio tenemos 140 caracteres, dice con soma Peter Thiel ‘quien se llama a sf mismo intelectual de Silicon Valley” ‘Ast como ls posguera nos dio invents fabulosor como lavadora, la nevera el ransbordadoe espacial y a pldor ‘limos afos han taido varlacionesligeramente mejoraé el mismo telefono que compramos hace un par de aoe. De hecho, no innova se ha convert en algo cada vt mis pevechoso. Imagina euito progreso nos hemos perdi do porque miles de mentesbrilantes han despilfrrado 5 tiempo eonciiendo productos financiers hiperoompeos nia instania so son destucivos. O porque de~ Tos mejores afios de su vide © dupicar firmacos ya Gentes ca el minim de cambios necesarios que garanti- fr sun abogado sesudo I obtenion de una nueva patente ‘in de que un bilante departamento de relaciones lias lance na eampafia de marketing totalmente nueva promocionar un firmaco que noes totalmente nuevo. ‘Sepongamos que todo este talento no se invirtera en pove la siqueza, sno en crearla. Quin sabe tl vez ya ten= amos mochilas propulsoras, habriamos construide ciuda fs submarinaso curado el efneet, Hace mucho tempo, Friedrich Engels descibié la fal- perepcione de a qe habian sido vetimas as clases tea~ jadoras desu época (el proletariado). Segin Engels, el Fabsjdr de una fbrica del siglo Xx era incapaz de re= e contr Ia elite terateniente porque su visin del judo estaba nublada por la eligién y el nacioalismo. Ta hoy dia Ia sociedad est! igualmente atascada, salvo que ‘ee la confusion afecta aloe de ariba. Quizé algunas ests personas tienen el julio ublado por todos esos ceros fs sur néminas, los jugosos bonus y los confortable pla- es de jublacion, Tal ve tener una cartea abultada genere tipo de filsa percepdn: la certeza de que, por el hecho ganar mucho dinero lo que produces tiene gran valor. En cualquier caso, que las cosas sean asi no quiere decie ban se si, Nuestra economia, estos impuestos oestras universidades pueden reinventarse pare que it atcainnovacgn ya ceativdad sean entales. «No te que esperar pasientemente un cambio cultural len propuso desafante el economista dsidente Wiliam Besumol hace mis devine afos® No debemos esperar hase: fae jugar con el dinero ajeno ya ao resale provechos; has ‘ue los barurero, los policisy los enfermeros ganen un io decent; y hasta que ls gens de ls matemiticas elvan a sofar con construe clonias en Mart en lugar de ‘us propos fondos de cobertra. 186 as Podemos nica el camino hacia un mundo diferente, ppodemosiniciarlo como suele hacerse: con impuestos. Has. falas utopias necesian una chusula impositiva, Por jem plo, podtlamos empezar con un impoesto sobre las transe, ‘Sones para frena al sector financiero. Ea 197, en Estado, ‘Unidos, ls acciones se mantenian en cartera un promedi de cinco ato; cuaenta aos después, apenas cinco dias, implementiramos un impuesto sobre las wansacciones fi i nancies —donde se pagara una tase cada vez que se com ran ose venden accones—, los operadores de HT que no sportan valor social y no se Beneficiarian de a compravent de valores fnanceros en una faccién de segundo. De he- ho, nos ahorrariamos los gastos innecesaros que apuntalan al sector financier. Por ejemplo, cl cable de fra dpica en- ido entre Londres y Nueva York en 2012 para aceerr lis ‘wansmisiones entre sus mercados financiers. Valor nomi- ‘al 30 millones de délares. Gananca de tempo: 52 mils sgundos. Ts ids, estos impuestos nos haran mis scos a todos, [No slo se repartiria mejor el pastel, sino que el pastel sera smayor. Entonces la multitad de jévenes genios que hoy in- ‘aden Wall Steet serian maestoy,inventore e ingenieoe ‘Lo ocurrdo en las tltimas décadas es eactament ip contrario, Un estudio levado cabo en Harvard deseubris {ue lor ecorte de impuertoe dela era Reagan dspararon un Cambio masivo de o.entacién profesional entre ls menter smdsbrillantes del pais de maestros ingenieros abanquerosy contables. Mientras queen 1970 el nimero de lo vazones cenciados en Harvard que optaban por una vida consagrada Alainvestgacin dablabs lor que se dedicaban ala banc, ‘eine atlos después esa corelacin se habia invertido: Hoy tn dia, por cada graduado que opta por la investigacéa, hay 15 que tabafan ene secorfnanciero. La concusidn es que todos nos hemos vuelto més po- ‘bes, Por cada dar que gan un banco un equivalente ext mado en 60 centavos se destruye en oto luge del eadena 156 onémica. En cambio, por cada dolar que gana un invesi~ yn valor deal menos §délares —y a menudo muchos revere en la economia." Apliaeimpuestos mis l- fos a quienes més gunan servi, en la jerga centifca de arr, para easignar a ndividuos con talento desde pro- nes que causan exeraldads negativas hata aqulls crotanexteralidads poise, O° Hablando claro: una subida de immpuestos hava que mis gente se dedicara a tahaos tes. [Obeervadre etendencas Si hay un lugar donde debera empera a isqued de un mundo mejores en In escuela, © Aunque posiblemeate haya impulsado el fenémeno de Jos trabajos absurds, la educacién ha sido también una fuente de prosperidad nueva y tangible. Si ruviéramos que -onfecionaruna lista de las profesiones mis inftuyentes la tmacstro re sitara en lo ms alto Yno porque los macs- ‘scumulenrecompensas como dinero, poder 0 estas, porque ensear da forma a algo mucho ms importante: eso de a historia humana “Tal ver esto mene grandilocuente, pero pensemos en un profesor de eseuraprimaria. Cuaenta asa ene de na ate de veintcnco niforequivale a ine en las vidas de nls. Ademis, ese profesor est moldeando alumaos a la edad en la que son mis maleables. Al nya cabo, to- ava son nis. E] maestro la macs, no slo los equipa pur el frac, sno que al hacerlo también intervene diec- tamenteen dr forma ase futuro. Es decir que, si hay un sitio donde podemos intervene +d usa forma que aportardvidendor als sociedad en el ro a excl. ‘Sin embargo, te ext lejos de sr el caso, Todos los grandes debates sobre educacién se centan en el format, 157 En el método. Ena didcica La eduaion se presen forma ssteia como un meio de adspacn, como Iibicante qu ns ayudar desizaros sin ato eer porlavida En leit de confeencias sobre ln educa thy una svesén interminable de observadres de tne las que profeizan sobre as fut vrtade ences Siglo 300 os éeminos mas en bogs om cretion, ad ‘es yee. Tavarablement locos concentra cals compete cias no enlo valores. En ln idSctca no en los eles, By Jn capacida de resolver probleme, pero no en. pa blemas hay que ener Invarablemente, odo great 2a pregunta: qué conocinienosy apes necesita éstudiantes de hoy pars conseguir empleo en el mea Isboal dl fro en 2000 "estes la pregunta incomec. Es muy probable qu en 000 aya una aa demanded svispudosconables sn ningin cag de concen ‘endencias acnuls se mantener paises como Lixenburg Holanda y Suiza se convertrin en pron Scales to ‘mis imporants, donde as mulnaconales podrin Jimpuestoscon mayor efi, y ls ples ea detralo tepdsin ain mis dic. Sil objeto de la educacin adaparea estas tendencias en age de sab con el, golsmo ser la apd por anonomasia del siglo 200. Ns porgu fo equieran ae, el mercado ol eenolog,i fl pore cna lpr pti En sulugu,deberiamos hacemos ua pregunta compe tamente diferente: qué conocimientos yaptinder que tos que teagan muesuos ios en 203 De exe modo, lugar de antiparos yadaptamoy, nos estsamoe cones teando en marearel umboy rear En ugar de pregunta «qué debemos haces pura ganarns laa on ano 0 Xeabajo abr, deberamos eleionar sobre emo que ‘mos gunaros avid. Esta es una curtin qe nga faor de tendencia sabe responder ;Cémo iban a saber~ Solo sguen ls tendencas, no las erean. Esa parte noe "Para responder esta pregunta, necesitaremos examinarmos sot0s mismosy nuestros ideaes. ;Qué queremos? Mis pngo para los amigos, por ejemplo 0 parala familia? Para fabuo de voluntariado? cE arte? Los deportes? Laedu- a farura debera prepararnos no slo para el mercado ral, sino sobre todo para la vida. ¢Queremos fenar el ror fnanciero? Entonces quizddeberiamoe dar oe eco- ius en cerns alguna nstruccin sobre Slosofia y mo- "Queremos més slidaridad entre raza exos y gro- ps scioeconSmicon?Puesempecemosenlaclasede cencas Sireestucturamos a educacin en funci6n de nuestros picvosieals, el mercado de trabajo seguir con entusias- Fp restos pasos. Imaginemos que afadimos mds floso- historia y arte alos planes de estudio, Sin dda, aumen- Ia demanda de fldsofos,hstoiadores y artistas. Es lo en 130, John Maynard Keynes imaginé pars 2050, El eremento dela prosperidad (ya robotzacin del trabajo) ari por permitirnos ealorr los fines por encima de los Y prefer lo bueno a lo te. El propésito de una labora ms corta no 8 tanto que todos podamos sbaras a no acer nad, sino que podamos deicar més po alas cosas que ealmente 208 importa. ‘Alfial, no sel mercado ni la tecnologi, sno I socie~ a que decide lo que de verdad tiene val. Si queemor en ete siglo todos nosotros not enziquezcamos, nece aremor iberarnos del dogma de que todo trabajo es sg icativ.¥, ya que estamos en ell, ibeonos también de facia de que un slario mis lt refijeautoméscamente mayor valor soca Entonces, es probable que nos demos cuenta de que, n terminos de creacin de valor, ser Banguero n0 com 158, 19 Medio sil despues de a eg, la Gan Manan haber apendido alsin,

You might also like