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401 Mies JUAN A. MAGARINOS DE MORENTIN CIENCIA ~ POLITICA - SOCIEDAD Aldo Neri ‘Salud y Politica Social Enrique Mari ‘La problemética del castigo, El discurso de Jeremy Bentham y Miche! Foucault EL SIGNO Proxima aparicion: gore: E: Dete Las fuentes teéricas de |: iologia: Diiléctica y Derecho. El proyecto ético-politico hegeliano la semiologia: Pierre-Frangois Moreau Saussure, Peirce, Morris Lautopia, Derecho natural y novela del Estado Raymond Boudon y Frangois Bourricaud Diccionario eritico de Sociologia HACHETTE Para Giovanna ‘con cuya fe y generosidad ‘se construyé este texto ©LIBRERIA HACHETTE Rivadavia 739, Buenos Aires Hecho el depdsito que marca la Ley 11.723 PRIMERA EDICION: Abril de 1983 ISBN: 950-006-031-0 IMPRESO EN ARGENTINA-PRINTED IN ARGENTINA INTRODUCCION Existe hoy dia una extensa bibliografia sobre temas que, con una notable dispersién, si la vemos criticamente, o amplitud, si preferimos retener sus aspectos positivos, pueden encuadrarseen el ambito de la semiologia, Ellose vincula, circularmente, con la extension del concepto de Ienguaje; de lo verbal y su modelizaciOn en la escritura, se pasa a toda manifestacién del individuo destinada a ser interpretada por un receptor que, eventualmente, puede ser el mismo emisor. Asi, se han estudiado y se continiian investi- zando los lenguajes gestuales, las actitudes del cuerpo, su despliegue cine mitico y la combinacién que entre ellos puede producirse. Se trata de ‘manifestaciones perceptuaies que representan algo que es diferente de ellas, ‘mismas; que pueden identificarse por oposiciones de caracteres presentes ¥ ausentes; que se yuxtaponen con una relativa libertad de integracién y, simulténeamente, obedeciendo a determinadas regularidades, ya bien con- vencionales, ya bien determinables con posterioridad a su produccién; que pueden ser interpretadas atribuyéndoseles significaciones especificas;con lo ‘que participan de las caracteristicas fundamentales del signo y por lo tanto se hacen objeto de estudio analizable desde una Teoria General de la Semiolo- ‘ia 0, considerando la adecuacién de los principios generales a su peculiari- dad, desde las respectivas Semiologias Particulares. El concepto de lenguaje abarca también las manifestaciones culturales destinadas a servir de vinculo comunicativo entre los integrantes de una comunidad; comunidad cuya expansion espacial y temporal nunca esta definitivamente agotada, sino que, en cuanto ambito propicio a la propaga- cién de un mensaje, crece o se reduce en virtud de las posibilidades de participacién en el reconocimiento de un mismo cédigo y. a partir de él,en ta generacien de nuevas interpretaciones. Desde esta perspectiva, las diversas Investigaciones tratan de establecer los caracteres linguisticos que hacen de la mésica, la pintura, la arquitectura, la cartografia, el folklore, a politica, la televisi6n, el cine, etc., sistemas capaces de actualizarse en los correspon- dientes rextos 0 propuestas perceptuales destinadasa ser interpretadas como portadoras de algo diferente a su pura manifestaciOn perceptual. Encuanto tales y porque el andlisis muestra elementos minimos identificables por relaciones diferenciales respecte a los restantes que se articulan en cada uno e dichos sistemas; porque, ademds, se presentan en secuencias ya bien lineales, o espaciales, o planares; y porque su relacién con un universo de n EL SIGNO significaciones, que no esté presente pero al cual actualizan, debe ser cum- plida por un receptor conforme a su conocimiento del correspondiente cédigo y a la evaluacion del mismo desde su inmediato contexto cultural, resultan ser objetos de estudio de una disciplina tal que, poseyendo la capacidad de formular enunciados generales relativos a los problemas que plantean las relaciones de sustitucidn y deintegracién, puede adecuarlos alas particularidades que adoptan dichas relaciones al constituir los respectivos mensajes y analizar sus posibilidades de circulacién e intercambio intra e intercomunitario. Tal ciencia, en plena etapa de formacién y en rigurosa biisqueda del espacio epistemolégico que le corresponde en el concierto de Jas restantes disciplinas, es la semiologta. Pero el concepto de lenguaje va mucho més alla. Las mismas institucio- nes culturales de una sociedad que no son mensajes en si mismas sino que estén destinadas a transmitir determinadas secuencias de mensajes, pueden ser consideradas también como discursos significativos. La universidad no s6lo transmite un mensaje formativo e informativo acerca de los contenidos cientificos de sus distintas facultades o departamentos, sino que su propia ‘estructura supone la organizacién de secuencias que nada son por si solas salvo que cumplan la actualizacién del apredizaje ¢ investigacién de los ‘conocimientos a que estén destinadas. Las empresas industriales, comercia- les y de servicios, son textos procedentes de un sistema econémico destina- ddos a la produccién de significaciones que quedan evaluadas en virtud de st porte al bienestar y el progreso del hombre y de la sociedad. Las creencias, os mitos, las religiones son textos en que se dicen las expectativas del individuo en relacion a su trascendencia y que ordenan sus incalculables y angustiantes relaciones con la transitoriedad del entorno fisico, intelectual y emocional. Lo mismo ocurre con las estructuras del poder, las relaciones familiares, la imparticién de la justicia, etc.; cada una de lasinstituciones de la sociedad se manifesta a través de aspectos concretos, perceptibles senso- rial o intelectualmente, que representan valores, fines y necesidades que no son inmediatamente constatables. En cuanto se hace presente un objeto que ‘Ro se agota en si mismo sino que vale en la medida en que es portador de un ausente que no puede concretarse mas que a través de tal representacién, el concepto de lenguaje es aplicable y puede ayudar a establecer relaciones, a desentrafar los mecanismos por los que se hace eficaz, a mostrar su mayor 0 ‘menor adecuacién con respecto al contenido cuya puesta a disposicin de la ‘comunidad constituye la significacién que tiene socialmente asignada. Pero queda lejos de este concepto de lenguaje aquel que se limitabaa a analizarlas, ualidades de lo verbal; se necesita una ciencia que establezca la homogenei- dad y la heterogeneidad entre planos tan distantes; que enuncie las leyes de £508 signos con los que se puede, ya bien nombrar al universo, ya bien poner al universo a disposicién de las necesidades del hombre; que no se desoriente por las urgencias propias de la especializacién que tiende a jerarquizar los objetos y significados de la particular inmediatez de cada disciplina, pero ‘que sepa establecer Ia estructura més profunda que explica las contradicci nes de la apariencia; tal el fin y la utilidad de la semiologia. R INTRODUCCION El lenguaje es s6lo, desde nuestro antropocentrismo, la culminacién de tun proceso que comienza con la comunicacién més rudimentaria que un organismo puede establecer con su entorno. Cuando esta comunicacion se complica, pero no tanto todavia como puede lograr complicarla el hombre, no dudamos en hablar de los lenguajes animales. ¥ el concepto de lenguaje sigue expandiéndose, lo que reafirma la necesidad de la ciencia que dé ‘cuenta de las leyes y operaciones de tal fendmeno y que reconduzca su aparente diversidad a un nicleo de proposiciones rigurosas que satisfagan la necesidad de explicacién y de predicciOn con respecto a su manifestacién y consecuencias. Por todo esto, la bibliografia que desarrolla los problemas del signo, del texto, del discurso y de la significacion ha crecido tan desmesuradamente. Pero no todo es semiologia. La semiologia es el estudio cientifico de las caracteristicas y manifestaciones de la facultad semistica del hombre (y de las restantes especies organicas). . Cientifico; o sea, no literario ni ideol6gico. Ciemtifico en cuanto logra dar raz6n adecuada de cada una de sus proposiciones, integrarlas en un sistema completo y no contradictorio y establecer explicaciones racionales de los, fenémenos semisticos. Desde luego que este objetivo no se ha logrado todavia; existe, incluso, un grave peligro de circularidad en las miltiples exposiciones que procuran anilisis semiol6gicos de textos particulares. Este riesgo proviene de que ‘cada autor se considera con derecho a inaugurar la ciencia de la semiologia, prescindiendo de cuanto se haya escrito previamente. Pero no hay pensa: ‘miento cientifico que, para merecer tal nombre, no deba apoyarse en un ‘pensamiento precedente; y tal pensamiento precedente, con cuya transforma- ‘in se cumple la tarea de la ciencia, debe ser tenido en cuentaexplicitamen- te, Tal el sentido del presente trabajo: retomar el contacto con las fuentes teéricas de la semiologia y recomponer un punto de partida que permita el real progreso de esta disciplina, Con tal objeto se analizaran, tratando de mostrar su fecundidad en funcién de las necesidades de interpretacién actuales, los aspectos mas trascendentes de los escritos de Ferdinand de ‘Saussure, Charles Sanders Peirce y Charles Mortis. La primera parte del trabajo esté dedicada a Saussure. La oposicién lengua vs. lenguaje esté analizada a partir del concepto de que lo natural al hombre radica en la facultad de constiuir sistemas de signos, mientras que la ‘oposicién lengua vs, habla permite establecer las relaciones constitutivas de tun sistema tedrico, instrumento fundamental para l estudio del signo el cual necesariamente estaré referido a un sistema ya sea el de sus propios elemen- tos constitutivos, ya sea aquél articulado por otros signos frente a los cuales cada signo obtiene su acotamiento negativo. De inmediato se desarrolla la conocida propuesta saussuriana de la dualidad interna inherente a todo signo yen especial al linguistico: significante y significado: la reflexion sobre este algoritmo permite ampliarlo de modo que dé cuenta de las relaciones tanto intrasistémicas como intersistémicas que mantienen las dos partes del 1B EL SIGNO iso cone sistem al cual pertnecen ycon el sistema al cual representan 0 traducen se estudia cada una de las seis variantes que conduce sta expansion, A continuacion el trabajo analiza las propuesta de Saussure Teltivasa lo que debe entenderse por valor por signet, lnimportan Gia de este par de corceptos para reconoceraquellscaracteristiasenvirtud de las cuales un sign se adscrbe aun sitema 9 aquellas otras mediante ls due se vincula aun univers dstnto asi mismo. Ambos términos permiten Un anlisis esttco o dindmico, siguiendo al cual, los conceptos desincronia } diacronia aproximan importantes problemas ce naturalzaepistemolog Ca: dsiniendo parcalmente del pensamiento de Saussure, se puedeapreciar Ia utlidad de suspropustasen lo que respecta aa historiadelscieneias) 2 la ubicacin de fos dstntosniveesingfsticosymetalingbisticos, de objeto material y objeto formal, y aus variacionesrelatvasydiscordantes, Final ‘mente se agrupan los concepton relativos a la semiolog que aparccen dispersos a lo largo del Curso y se formula una elemental sistematizacién de ellos con intencion de dejar establecida una base minima pero eencial delo «qe por tal ciscipina deba entendese La segunda part tiene por objeto dentificar los aportes de Ch, S. Peirce a a problematica actual dea semiologia, Pete parte dea logca as como Saussure habia partido dela ingica, El primero serefire ala emitica dando lugar a la difsion de tal temino para identficar nuestra discipina, mientras que el segundo opt por el de semfologia: ese fue preferdo polos éstudiosos europeos. mientras ques anglosajones,en especial americanos, Continvaron unando el de semidice,"Actualments parece efirmarse cst timo, especialmente por influjo de la obra de Thomnas A Sebcok, uno de sus mis destacados cultorescontemparineos,y dea publcacionperidica *Semistia” editada por Ia Asociacton Internacional de Semitic, ineliso Umberto Eco, cuyosestudios han contribuidonotablemente al conocimien- tory profundizacion de esta ciencia, ha ttlado una de sis mis recientes obras'"A Theory of Semiotics" taducida al eastelano como "Teoria de Semiétca General” Nosotros preferimos mantener la propuesta sisi Tiana de semolopia para designar ala clenca general gue tiene por objeto el Estudio dela vida dos sigs enel sno de a vida social conervariacalidad de adjetivo que poser el signifiante verbal semidic yutlizario,en conse- uenea, para califiear a aquellafacultad ya aquelas actuaviones que implica fa presence designos:ydesignar al producto resultante,en cuanto presencia pereptual de secuencias de-signos, como Jemiosts, En lands, casi exepétic, de los textos de Peirce que hemos sleccio- nado para eta segunda parte, se ha transcript la version inglesa de todos los patos utlizados: ello se-debe. en primer fuga a la ificutag en disponer dela obra crginal ya que savo la edicion de Ph. P. Wiener (N.Y. 1958) de diffi! obtencin en la actualidad, no se dispone sino de los “Colcted Papes rene peared ean labor las bibiotecas del mundo hispanice en que puede consults. Tanto senda 4 INTRODUCCION texto inglés hemos propuesto nuestra propia traduccién, sometiendo la valoracién de los matices que nos interesa destacar al contraste del lector critico, El aporte de Peirce consiste fundamentalmente en Ia estructura dindmica queestablece entre las partes del signo y en los sucesivos tratamien- tos @ que somete a dichas partes hasta elaborar su magistral sistema, primero de nueve signos o nueve aspectos en que puede ser considerado todo signo y, posteriormente, de diez signos por las interrelaciones triddicas que establece entre los precedents, En todos los casos hemos procurado, junto al desarrollo teérico que destacase el mencionado caracter dindmico (que anticipa, en la unidad minima, la estructura del cambio que producira la significacion como efecto de unidades més compleas), ejemplificar desde distintos Angulos cada propuesta, tanto para esclarecer conceptos no siem- pre fiilmente accesibles, como para mostrar la eficacia del modelo peit- ceano en el andlisis de fendmenos semiéticos concretos. Finalmente, en la tercera parte se efectéia una lectura critica de las propues- tas de Ch. Morris. Hay mucha diferencia entre cl Morris de 1938, cuando scribe “Foundations of the Theory of Signs", y el de 1946 en que aparece st ‘muy difundida obra “Signs, Language and Behavior” a la que dedicamos preferente atencidn, En la primera, Morris esti mucho mas cerca de las reflexiones de la Received View, mientras que en 1946 adopta definitiva- ‘mente los postulados del conductismo, El temora la objecién de mentalista Ie lleva a teorizaciones que desmerecen frente las formuladasen la primera Epoca. Fl seguimiento de los textos de Morris nos ha conducido a un desarrollo, no s6lo critico en cuanto alanalisisetectuado a partir del mismo, sino en cuanto rechazo de la thayoria de sus planteos que no resisten un riguroso contraste l6gico. Asi, el estudio de las condiciones del signo sirve ppara poner de relieve la necesidad de pensar al signo como una estructura de sustitucién, con todas las dificultades que ello pueda significar, descartando, la yuxtaposicion causalista, itil en el estudio del discurso, pero que contra- dice ala funcién semidtica del signo. Esta falla enel punto de arranque de la teoria conduce a los apriorismos y tautologias con que se trata de establecer una tipologia de los discursos: su anilisis no logra llegar a los discursos a partir de las caracteristieas de los signos, nico camino logico ya que se trata tan slo de una estructura en que se actualizan secuencias de signos sin la intervencidn de tercer elemento alguno, sino que se ve obligado a catalogar- los segin aquello acerca de lo cual se habla, con lo que deja el problema en su punto inicial: ;e6mo caracterizar a los discursosen funcion de los signos que los constituyen? Prefiriendo formular afirmaciones de muy corto aleance, hhemos ensayado una clasificacién que supone la necesidad de tomar en ‘cuenta dos niveles simulténeos de interrelacién que se corresponden con los, dos aspectos estructuradores del signo: significante y significado, segiin Sassure, o representamen e interpretante. segin Peirce. Mucho es lo que queda por elaborar, pero, al menos, hemos tratado de no sobrepasar lo que era légicamente deducible y empiricamente constatable. Justamente, por esta caracteristica de elementalidad que posee el pre- Is EL SIGNO sente trabajo, no hemos considerado conveniente darlo por concluido, sino finalizarlo con una propuesta de investigaciOn. No se ofrecen conclusiones. sino um nuevo prélogo: aquél en que se seBalan puntos a resolver para llegar a tuna minima axiomatizacién de la semiologia y algunos lineamientos meto- dolégicos que nos orientan acerca de cémo cumplir con tal propuesta. Las observaciones y criticas que se nos formulen seran invalorables aportes para ello, Deseo manifestar mi agradecimiento a quienes han sido mis alumnos, durante estos doce afios(1970-1982),en Buenos Aires y en distintas capitales del interior, por su aporte inteligente y su paciencia inagotable, mientras exponia, analizdbamos y discutiamos estos temas. ‘Asimismo agradezco al Dr. Eugenio Pucciarelli las importantes sugeren- cias que me formulé tras la lectura de los originales y que han contribuidoa ajustar y mejorar algunos aspectos del texto. PRIMERA PARTE FERDINAND DE SAUSSURE DESARROLLO Y ACTUALIZACION DE SUS CONCEPTOS |, La Oposicién: Lengua / Lenguaje. La primera preocupacién de Ferdinand de Saussure es diferenciar los cconceptos de “lengua” y'"lenguaje”. A la lengua leatribuye"el primer lugar entre los hechos del lenguaje” (p. 25)',al tiempo que afirma que “la lengua produce la unidad del lenguaje” (p.27), Ambos conceptos venian siendo utilizados corrientemente por la linglistica clésica; no obstante su uso era equivoco. La intervencién cientifica de Saussure tuvo por objeto determinar ciertas caracteristicas estructurales que lograsen delimitar, con el cortespon= diente rigor, los respectivos conceptos de “lengua” y “lenguaje™. En un primer momento considera al lenguaje como oialidad, una de cuyas partes (esencial) es la lengua. Pero cuando desarrolla en qué consiste esta diferenciacién entre totalidad y parte propone nuevos criterios delimi- tadores con calidad epistemoldgica. “EI lenguaje —transcriben sus alum- nos— es multiforme y heterdelito”; la lengua “es, a la vez, un producto social de la facultad del lenguaje y un conjunto de convenciones necesarias, adoptadas por el cuetpo social para permitir el ejercicio de esta facultad fentre los individuos” (p. 25). La inicial oposicién diferenciadora todo 1s. parte ha sido reconducida a la de facultad natural vs. producto social, en la medida en que lo social es una intervenci6n en lo natural, Ambito del cual el hombre selecciona determinadas posibilidades comunicativas, fijindolas y jerarquizindolas mediante la atribuciOn de valores y significaciones conven cionalmente aceptados. AA ir estableciendo la diferencia entre lengua y lenguaje, Saussure va construyendo un paradigma cientifico mediante el cual asigna ala linguisti- ca un lugar epistemologico auténomo respecto a otros enfoques posibles de ls fenémenos que analiza y de notable coherencia y exhaustividad. Lo que de tal paradigma puede derivarse no se agota cn modo alguno en los desarrollos saussurianos, como lo demuestran los posteriores enfoques dela lingaistica; del mismo modo continiia sugiriendo nuevas posibilidades para Ferdinand de Saussure, Cours de Linglstigue Générale, Pais, Payot, 19/2, La titan [Losada, de Buenos Aires, ha publicado numerosas ediciones dela versdneastellana de Amado ‘Alonso: Las referencias del texto, indicadas entre paréntesis al final de cadacitasonraducion el autor y remiten ab edicign francesa de 1972 EL SIGNO la identificacton «et euerpo te6rico de esa ciencia, fa semiologla, cuya importancia y extension él pereibié con singular claridad, Ferdinand de Saussure se preocupa por la posible objecién de que, pore! hecho de ser el cjereicio del lenguaje una consecuencia de la “facultad que recibimos de li naturaleza, mientras que la lengua es cosa adquirida y cconvencional”, en a respectiva jerarquizacién de los elementos en estudio, es a lengua la que pareceria que “deberia subordinarse al instinto natural, en lugar de sobreponérsele”. Es un problema, por consiguiente, de jerarquia de conceptos, En el enfoque tradicional, de raigambre romantica, el concepto de “naturaleza™ se encontraba nitidamente privilegiado frente al de "socie- dad”, Pero Saussure, al asentar las pautas fundamentals de la linguistica como ciencia, advierte que tal orden de prioridades necesita ser invertido, Para defender su tesis de que fa lengua produce Ja unidad del lenguaje, se preacupa de demostrar que “no esté probado que la funcién del lengua. tal como se manifiesta cuando hablamos, sea enteramente natural”, Para ello rebate ciertas eonsideraciones positivistas, como la pretensidnde que "nues- tro aparato vocal esté hecho para hablar como nucstras pierras para cami- nar”, 0 reduce la trascendencia universal que se atribuye al deseubrimiento n su ticmpo, sustituye a la 8 Lo convencional y por de las localizaciones eesebrates, teoria qui desacreditada frenologia, mostrando en qué for tanto social relega stun lugar sscundario fa euestiGn del aparato vocal: ¥ cedmo, to que se nuctea en la tercera eireunvolucidn frontal izguierda, “es menos kt Facultad de protert tales 0 cuales sonidos... que la de evocar por un Instrumente, cualynicta que sea, los signos de un Fenguaje regular” ‘que conchiye con una alirmaeiéa que, al independizar una concreta f de un determinado 6rgano, constituye el presupuesto de laexistencia de una facultad de nivel superior 6 més general, cuyas manifestaciones habrin de conducirle a proponer la nueva ciencia de la semiologia: “Todo esto nos Neva a creer que, por encima del funcionamiento de los diversos Srganos, cxiste una facultad mis general, aquella que gobierna a los signos, y que seria Ia facultad lingiistica por excelencia™ (p. 27). Con ello, Saussure esta Poniendo el acento, no sobre determinados signos (Ios del lenguaje verbal) sino sobre cualquier instrumento (0 sea. signos de otros lenguajes) capaces, mediante la correspondiente convencion, de manifestar la capacidad del pensamiento humano para sustimir. Y esa sustitucién que Ch. S. Peitce demarcaré como de “algo por algo”, en una plena generalizacién logica y, en cuanto tal, carente de contenido pero capaz de todo contenido posible, constituye el punto de arranque de la evolucién hacia una ciencia de la semiologia. porlo sultad Oto parrafo, también fundamental, desde nuestra actualidad. para esta~ blecer por qué la lengua produce la unidad del lenguaje y quenos ofrece un ‘onereto aporte para una antropologia semiol6gica, es aqueélen que Saussu- "Charles Sanders Peirce, Speculative Grammar, en Collected Papers, Combridge, Massa chusets, The Belknap Pres of Harvard University Press, 193, paragrafo 2.228 FERDINAND DE SAUSSURE re dice: “No es el lenguaje hablado el que es natural al hombre, sino la facultad de constituir una lengua, es decir, un sistema de signos distintos, correspondientes a ideas distinias” (p. 26). En este punto, ademas de plan- tear la idea de la funcién sustitutiva de los signos (“un systéme de signes distinets correspondants 6 des idées distinctes”), inaugura la hipétesis estruc- tural de que dicha sustitueién se produce entre sistemas diferentes. Junto con ello, se hace presente el concepto metodoldgico de la diferenciacién (Ia cuun- lidad de distincis. que atribuye respectivamente tanto a signos como aideas), la cual acontece, a'su vez, en el interior de cada uno de los correspondientes sistemas, Pero, ademas, el problema se inscribe en una oposicién con la que recupera el nivel antropolégico a que hiciéramos referencia. Al planteat tal facultad superior como lo natural al hombre, esta estableciendlo su cualidad diferencial respecto al restante ambito de lo biotdgico. Dada la extensién y actualidad que tienen los estudios sobre lenguajes comparados y la popula- fidad que han adquirido ciertos simios como Washoe, Koko y Flo’ de quienes disponemos de excelentes informes respecto a comportamientos {ue se interpretan como lenguaje desde enfoques behavioristas o empiristas, resulta particularmente oportuno detener nuestra atencidn en la oposicion propuesta por Saussure y desarollarla para evidenciar el espectro de com- Portamientos que cubre la funcién semidtica general y conocer sus limites logicos. He aqui la primera formulacién de este modelo de oposicién: HUMANIDAD NATURAL ARTIFICIAL Tratemos de ir atribuyendo un contenido a este par de términos El hombre, tomado en un determinado momento de su propia historia ‘encuentra a su mundo circundante constituida como tin universe de signos En virtud de la funcién derivada de su facultad semidtiea, resulta natural para el hombre significar cuanto le rodea, 0 sea. transformar a su universo externo ¢ interno en signos. Mediante esta modificacién de su entorno (al cual el animal, uilizando otra via, se adaptaria), lo transforma en objeto de conocimiento y. asi su intervencién consiste en la elaboracién de unaespeci- fica artficialidad. La prictica de su humanidad en el mundo consiste en elaborar esas veladuras de lo real, mediante las que se aliena definitivamente de lo natural y genera un dimbito especifico a su naturaleza: el mbito de la significacién. El hombre, mediante esta actividad de transformar a lo nat ral en signos, resulta ser naruralmente artificial “Juan Angel Magariios de Morentin,Rugidos,blbuceaslenguajes:conferencia pronun- ida el 19-Vi'-1980 en la Biblioteca Joaquin V. Gonziler: ineita. Pueden consular: Euclid ©. Smith (El), Social Playin Primates (Proceedings ofa Symposium, University Park, Pa., 1977), New York, Academic Pres, 1978 y Fiancne Patterson, Comersatons with @ Gora, en National Geographic, October 1978, ps, 8383 46, entre ots FLSIGNO EI modelo de oposicidn inicial se amplia, por tanto, del siguiente modo: HUMANIDAD NATURAL ARTIFICIAL Fabbracion de su propia 9 ‘ruil Si lo especificamente natural al hombre consiste en claborar st propio nivel de artificialidad, como consecuencia logica se plantea la pregunta acerca de su artficialidad especifica Existe tna posibilidad de respuesta que, por la légica de las oposiciones propuestas, situaria como tal artificialidad a lo biolégico. No obstante, se frataria de una equivocada logica ya que la asignacién de contenides a natural y artificial responde al establecimiento de las respectivas funciones derivadas de la facultad semidtica, y no a deslindar lox contenidos natural y artificial de ka marurateza humana. Decir que lo natural al hombre es o social {y que lo artticial es lo bioldgice es tan sin sentido como el supuesto inverso, Tirel mudelo que desarrollamios, lo biofigiee ocupa un lugar muy diferente: BIOLOGICO. HUMANO ANIMAL NATURAL, ARTIEICIAL Elaboracion de su propia 9 artificialidad : Elinterrogante acerca de a artilicialidad de! hombre permanece, pues, sin respuesta, ya que lo biol6gico se sitda como metalenguaje de humano y animal y lo que estamos buscando es la signfieacion de lo artificial como concepto incluido en lo humano. El caimino correcto sera oponer, mediante la negacién del contenido, la significacion de artificial a ta significacion de natural. Por consiguiente, tendremos: HUMANIDAD, a ARTIFICIAL, Elaboracién NO-ElaBoracién de la propia de la propia artificialidad antificialidad FERDINAND DE SAUSSURE Ahora serd necesario desarrollar en qué consiste esta NO-Elaboracién de su propia artificalidad. Tal expresién se vincula con uno de los conceptos mas utilizados, debatidos y tergiversados de nuestra cultura: el de allena- cin. Este término establece una distancia o ajenidad frente a algo: resulta fundamental establecer la calidad de ese algo frente al que se toma distancia Partiendo de la perspectiva de la funcién semi6tica como natural al hombre, se enriqueve el coneepto de alienacién en tres posibles aspectos. Decir que ¢s natural al hombre elaborar su propia artificialidad, implica decir que el hombre se constituye en humana en la medida en que crea su propia alienacién, o sea, su propia distancia de “lo real”, expresion que lutiizamos, meramente, en el sentido de lo no significarivo. Habria, por tanto, un aspecto de la actividad humana, fundamental para establecer su especificidad diferencial en el ambito de lo biol6gico, a la que puede denomi- narse “alienacién humanizante™. Este seria uno de los aspectos que ningiin experimento conductista ni aseptica observacién empirica habria podido comprobar en lo que se refiere a los pretendidos lenguajes animales. La capacidad de reproduecién de determinados signos. por efecto del aprendi- zaje a que han sido sometidos, no probaria que Washoe ni Koko han cumplido efectivamente esta alienacién (fracaso experimental confirmador de que esa facultad semidtica y lacorrelativa funci6n constituyen lo especi camente natural al hombre, como es la propuesta saussuriana). Por otra parte, la observacién de la capacidad somunicativa de Flo y su manejo de determinadas situaciones en el grupo de chimpaneés en iberiad. observados, por Goodall, tampoco implicarian el empleode dicha facultad semidtica ya {que no es constatable que mediante tales comportamientos se instituya un uuniverso social, oSea, un universo, poracotado que fuera, diferente yaliena- do de lo real Este tipo de alienacién humanizante carece, por consiguiente, de la hhabitual carga peyorativa que se le atribuye a la expresion, Peto cl esquema que estamos deduciendo no ha quedado todavia completo. Es preciso esbo- ar, al menos, cuales sean las posibilidades o formas de esa NO-Elaboracién de la propia artificialidad que se ha seftalado como contenido de lo artificial pertinente al hombre. Es evidente que han de tratarse de restricciones a ia ‘mencionada alienacién; serdn situaciones comportamientos en que hay tuna limitacién, pérdida o deterioro del ejercicio de aquella “facultad de constitu... un sistema de signos distintos correspondientes a ideas distin- tas” caracterizado por Saussure. Si tal facultad es natural, su posible limita cidn provendrd, ya bien de una decision voluntaria en mayoro menor grado ‘ya bien como efecto de perturbaciones psicosomiticas que pueda sufrir. AL brim caso podemos caractrizarlo como “alenacin funcional” segun- lo, como “alienacién real” Con la expresion “alienacién funcional” seesté haciendo referencia aesa porcién de la tarea de propia humanizacién a la que se renuncia en funcién de la comunicacién social. O sea, se alude a los limites de la medida en que se acepta una impersonal alienacién estandarizada, que constituye la base 2 EL SIGKO comin ¢ imprescindible para la organizacion social dela coexistencia Cada coyuntura hist6rico-social supone una herencia de alienacién preestableci- da, en cuya interioridad se trata de encauzar el acontecer social. Todo ser hhumano accede a la vida comunitaria optando entre un nimero determina- do de pautas que le proponen modelos de alienaci6n, mediante los cuales encontrara resuelto el problema de organizar en forma significativa el caos circundante. En losestudios sobre la evolucion de los primates hacia el homo sapiens, hay una etapa denominada homo erectus en que, con un cerebro todavia inferior a los 1.000 em’, logra adquirir una cualidad que multiplica su potencia intelectual y, por tanto, su capacidad para intervenir en cl mundo: es lo que Robert Ardrey confiesa que le sugirié Kenneth Oakley mediante la expresion “la mente social”. En su facil y entretenido estilo manifiesta: “Mientras escribo estos parrafos, eercito la mente social. Aun- que yo puedo insertar una © dos conclusiones originales, dependo de un cconjunto de experiencias reunidas por miles de investigadores cientificos. Sin estas contribuciones, yo soy sencillamente un hombre con un cerebro normal, un cociente de inteligencia bastante alto, una disposicién a la curivsicid. un moderado valor para oponerse a corrientes de moda, yestoes. tote, De mayor importaneks es para mil mente social. Ps la centralita que reteasmite medi que Fetine fas sefales fe otros cerebros™. Esta mente social geneva tna alicnaciOn que configura los pardimetros de seguridad y de esarrallo de toda comunidad, ELixtivido tenuncia en parte a su auténo- ine ddesarrolie para aprovechar ef desarrollo social; y toda renuncia implica tun sacrlieto. Toxlos aecptamas tal sacrificio, como ineludible exigencia para inteprarnos en una sociedad, ademas de que, para cuando adquinmos tonciencta de tal saenicio, el mismo ya esta consumado. Por consiguiente, el hombre, defirkio diferencialmente, como generador de sus propios sig: nos, se debate entre dos polos: generar su propio sistema de signos, con prescindencia de las dificultades ue para la comunicacion ello pueda acarrearle 0 aceptar los estereotipos de grndes parcelas de significacion ‘mediatizadlos por los sistemas de signos que se le proponen,en su aprendiza- Je cultural, como instrumento de la comunicacion intersubjetiva y comuni- taria, La sociedad sanciona tan s6lo una de estas dos actitudes polares: Ia del autista que se niega a integrarse en cl grupo comunitario. Ningiin reproche social se formula, por el contrario, a quienes renuncian a elaborar su cualidad de humanos, aceptando y adecuandose incondicionalmente a la imagen y cédigo que le propone la alienacién funcional. Li tercera forma de alienacién, la alienacién real (“real en cuanto produce una distancia existencial entre el hombre y su capacidad de humani- zacién), supone una pérdida o deterioro en lafacultad de constituir sistemas de signos, Ya bien porque el sistema,en tales individuos, carece dela relativa ‘stabilidad de los conectores que relacionan a los signos que lo constituyen, sobertAtdtey, La evolucén del hombre: La hipéess del cazado, Madi, Alianza 1978p. mu mM FERDINAND DE SAUSSURE impidiendo la produccién de discursos univocos: ya bien porque el sujetoen cuestidn no logea distanciarse y duplicar en lo simbélico el Ambito existen- cial en el cual transcurre su acontecer; casos, ambos, en que Io que se ‘manifiesta lesionado es la fundamental capacidad de generar y estructurar fos correspondientes signos. No logra la sustitucién de lo imaginario por lo simbélico tanto por carecer 0 por haber perdido la posibilidad de producir diferenciaciones en su horizonte semioldgico, como por haber perdido o por cearecer de la posibilidad de adscribir tales diferenciaciones a los homélogos: lugares de su universo de significaciones. Cuando estudiemos la semiética de Ch, Peirce diremos, més técnicamente: por deterioro en la percepcion de represenidmenes 0 en la produccién de interpretantes oen la transformacién del fundamento, operaciones todas implicadas en la funcién semiStica natu- ral al hombre. Tal seria el auténtico demente (y,en cuanto tal.alienado)enel ‘que se manifestarian los distintos aspectos en que puede producirse la pérdi- da de la capacidad de elaborar su propia alienacién humanizante En resumen, el desarrollo completo del modelo derivaclo dela propuesta saussuriana seria el siguiente: HUMANIDAD NATURAL ARTIFICIAL, Elaboracion NO-Elaboracién de la propia de la propia attificialidad artificialidad ALIENACION ALIENACION HUMANIZANTE DESHUMANIZANTE ALIENACION — ALIENACION FUNCIONAL REAL, Tras este esbozo de la distancia tebrica que media entre el universo semidtico y el universo real, regresemos a la diferenciacién lengua vs lenguaje. Desde el punto de vista de la lingbistica estructural, los conceptos que desarrolla Saussure en este primer punto de su Capitulo III, son fundamen- tales para la restante comprensiOn de sus planteos cientificos. El signo lingiistico adquiere la calidad de instancia definida en el interior del sistema de la lengua. El signo lingiiistico no puede pensarse aislado. Constituye el tembate definitivo frente a la linguistica que pretende adscribir a cada signo su propio teferente. La sustitucién, en cuanto funcién constitutiva del signo, 2 EL SIGNO no se produce cosa-a-cosa, sino sistema-a-sistema, Asi como, lingilistica mente, el signo noes, sino que resulta ser por la interrelacién con los dem signos del sistema de la lengua, lo mismo ocurre en el Ambito de la semiolo- gia. Para el conocimiento, ninguna propuesta perceptuales, sino queresulta ser. después de la transformacion semidtica en que la forma implica la doble sustitucién de si misma y de lo representado por el correspondiente concep- 0; de aqui que conocer no consiste en Hlegar a esencia metafisica alguna, sino en producir, como efecto del pensamiento, ladescripcion topoldgica de los lugares de un sistema, los cuales recién quedan delimitados cuando se determinen las leyes de relacidn que vinculan al signo en estudio con el sistema o subsistema correspondiente; y ello debe cumplirse tanto respect al sistema de las formas (que han de ser utilizadas como unidades de un determinado lenguaje) como respecto al sistema del universo a cuyos ele- mentos tales formas sustituyen, Esto es lo que Saussure realiza: no parte de una previa definicién de lengua o lenguaje (en forma que hubiera sido aprioristica y en algtin modo. metafisica), sino que los opone para, mediante la tarea de ir evidenciando. sus relaciones comunes y sus relaciones diferenciales, llegar a poder produ- cilos en cuanto instaneiay internas (explivitimente detinibles) del sistema. de ta cient ef Tigptistiva Pere haste cl moniento, ki labor hia Heide solamente hasta poder musttar Le aterdependencis existente entie esos «lay signos’ lenguaje y lenis. LLlenpye ajiedis neluade en el imbito de ie antropolégico como ta Locultad semuitics dferenctal La lengua conereta un sistema de signos. (euvar matcralichad perceptual es de naturaleza actstica) prevenientes de la Facultad, ermanantemente delimirada, del lenguaje, Se comprende, también tora relacidn saussuriana citada al comienzo de este trabajo, que expresa que “es la lengua la que produce la unidad det lenguaje”. O sea, si bien la lengua conereta los signos provenientes de la facultad del lenguaje, esta ‘area es, simultdneamente, constitutiva del enguaje. Es la misma actitua de la que participa la psicologia de la forma. Gestilticamente, la totalidad precede a las partes, En el enfoque antropoldgico, el lenguaje esa totalidad (facultad) la lengua es tan s6lo una de las delimitaciones posibles (funcién) cen la interioridad del lenguaje. Desde el punto de vista de la lingiistica como ciencia, la lengua es una totalidad especifica (fonética) y son sus leyes las que confieren o no calidad de lenguaje a los conjuntos fonéticos que se propon- gan a su estudio; no todo Io incluido en la actividad verbalizadora es lenguaje, sino s6to aquello que queda organizado en lengua. Para la semio- logia, el enguaje impone sus condiciones fundamentalesa todos los conjun- tos significantes (formas perceptibles sensorialmente) con pretensin significativa, Pero, todavia, es necesario enriquecer las elaciones existentes entre estos signos, para lo cual serd necesario introducir una tercera instancia: el habla, Por eso, en un segundo momento epistemologico, Saussure estudia las relaciones existentes entre lengua y habla. FERDINAND DE SAUSSURE HL La Oposicién: Lengua / Habla, No ofreve una nitida coherencia la reflexién a partir de la cual Saussure clabora esa distinci6n. En una lectura inicial, pareceria que la oposicién, Iengua vs, habla podeia ser reconducida a la mas amplia (y que.semiol6gi ‘mente, ha de ser fundamental) existente entre sistema vs, discursa. Pero el conocido comentario al ambito semantico de la palabra alemana “Rede” elimina esc intenta de correlacién: “Rede corresponde,aproximadamente,a “parole” (habla) pero le aiade el sentido especial de “discours”(discurso)” (p. 31). Luega, en el pensamiento saussuriano, habla y discurso no son homologables La primera caracterizaci6n con que comienza a destindar el ambito dea Fenguit es la de consistir ésta en un “Vineulosocial” enya maturtlera expec ca estaria constituida por el discutidin concepto de “Suma de imigenes verbales almacenadas en todos los individuos” (p. 30) Frente esto el habla queda caracterizada como una “prietica” capa de depositar cse “tesoro (la lengua)...en los sujetos pertenecientes.a una misma, comunidad Asi, aleanza uno de sus fundamentales riterios delimitadores: “Separan- do la lengua del habla, se separa al mismo tiempo: I®) lo que es social de lo ue es individual; 2°) lo que es esencial de lo que esaccesorio y maso menos accidental” (ibidem). La doble observacin aqui formulada mereve vonside- raciones irdependientes. La oposicidn entre lo individual y Jo social, si bien proporciona un principio concepuual de diferenciacién entre habla y lengua, requiereadver- tir, no obstante: a) que lo individual queda debilitado y no podia ser de otto ‘modo tratindose de una consecuencia de la facultad destinada a la comuni- cacion) per la inelusién del habla entre los fendmenos sociales (es una “prictica” social) h) aie lo social dle la lengua no es una “stuma” de las imagenes verbales, sino una articulacion (0 intogeacion en Un sistema Virtual) de! conjunto de los signos lingistivos poseidos comunitariamente, No debe interpreturse esta relacion entre habla y lengua. cuando Saussu> re denomina a la segunda como “producto social”, en cl sentido de una relacidn causallsta, Ello no tendria sentido en un pensador que tuvo una de las mis icidas aproximaciones epistemol6gicas los planos en que transcu re la taree de claboracién de los objetos, formal y material. de una eiencia (anticipando en unos 15 afios lo que el Circulo de Viena, que comenz6 sus reuniones en 1923, habia de tardar en precisir) cuando manifest: "Lejosde preceder el objeto al puntode vista, se diria quees ef puniode vista el que crea al objeto y. por otra parte. nada nos anticipa que una de tales maneras de ‘considerar el hecho en cuestion sea anterior o superior a las otras" (p, 23). En cuanto a la segunda observacién, debe reconocerse que utiliza un débil criterio de diferenciacién cuando acude a los conceptos de “esencial”™ por oposici6n sorio" y “accidental”. Con ello incurre enel criteriode considerar al conocimiento como una esencia a la que seria necesario n EL SIGNO distinguir de los aparentes aecidentes que lo envuelven y ocultan. Eseviden- te, no obstante. que la intencién de Saussure ha sido atribuir ala lengua el valor de esiructura ‘edrica que es preciso construir ya que no se ofrece inmediatamente a la observacién directa, mientras que seflala al habla. justamente. como el nivel observacional y empirico con cuya mera acumula- cidn de datos nunca llegaria a formalizarse la linguistica en cuanto ciencia Pero esta terminologia no se encontraba disponible en el tiempo en que Saussure dictaba sus cursos, siendo posterior claboracién de la Filosofia de la Gencia Como desarrollo de esta primera oposicién entre la lengua como vinculo social y el habla como prictica. Saussure va enunciando nuevas caracteristi- cas diferenciales: LENGUA WARLA No es funeiin dl suena abate producto que el indviduo regis pasi- Es un aco individual de voluntad Nana supene premiaenia sun act individual. de itlipncia Ta eflevin ne nerve ms ve at En el acto del habla son dintingibles a) Las combinaciones mediante las cuales, sujet hablante ui el eigo de a en eva by el mecanismo psicofisico que e permite ‘exteririzat tales combinaciones De tales caracteristicas, destaca esa especifica pasividad del individuo respecto a la lengua; las restantes no hacen més que desarrollar las formas de tal pasividad, Situindose al nivel del sistema de la lengua, en cuanto “sistema gramatical virtualmente existente en cada cerebro”, Saussure atribuye a cada individuo el papel de ser soporte necesario de dicho sistema, Una, no obsiante, de las caracteristicas diferenciales atribuidas a la lengua produce cierta inquietud: es la relativa a la reffexién, la cual no intervendria més que para la actividad de clasificar. Por remisin del mismo Saussure sabemos que tal actividad clasificatoria consiste en las que deno- mina “relaciones sintagméticas” y “relaciones asociativas” (p, 170). Esto ssuscita [a siguiente pregunta: ;Perienecen, dichas relaciones sintagmaticas y aasociativas, a la lengua 0, mds bien, ala lingOlstica, formando parte de su ‘objeto formal? Que el punto de vista constituye el objeto de la linguistica es * FERDINAND DE SAUSSURE tan cierto que el hecho de haber percibido Saussure relaciones como las ‘mencionadas, implica haber adoptado un determinado punto de vista constituyendo és ylas relaciones desde €l percibidas,elelemento fundacio. nal de la Linguistica estructural, Por ello, dicha actividad de clasficar noes tun objeto de conocimiento de los individuos, sino la construcci6n de una actividad teéricamente supuesta que permite conferircoherencia tanto un momento sinerénico de una lengua, como a sus cambios. 0 sea, a su transformacién diacrdniea: e trata, pues, de una identificacién en el émbito teérico de la lingiistica y no de una experiencia de cuyo acontecer pueda ser consciente el protagonista En lo que se refiere a las caracteristicas del habla, Saussure se limita a rmosttatel grado de participacion dela individualidad en elacto ocomporta- ‘miento, ahora si pleramente observacional y constatable. En tal sentido, se Timita a identficr la doble operacin cumplida por dicho individuo: la de “ombinatoriarespecto i las entidades del cOdigo ylarelativa ala exterioriza- cién de les combinaciones disponibles mediante el correspondiente mecanis- imo psicofisico. Ferdinand de Saussure desarrolla extensamente los caracteres de la len- {gua y s6lo incidentalmente se preocupa defijar determinadas caracteristcas del habla, Esto es coherente con la tatalidad de su pensamiento, ya que cle su tarea ai desarrollo de una fingustica del habla..Como toda proposicin Tundamental de una teoria cientifica ello contiene una estructura un tanto circular 0 tautol6gica: mal podria haber una lingtistica del habla si ia Tingdistica, en cuanto ciencia, consiste en la adopcién de un particular punto de vista que crea su objeto. Esta ereacién acontece a parti de los Gatos del habla pero nio consiste en el habla: o a partir de determinados presupuestos tedricos eon los que quedarin ordenados los fendmenos del habla: pero en uno y otf0 caso lo que se constituye es lalengua como sistema tedrico capaz de dar cuenta de las observaciones empiricas correspondien- tes. Conscientede esta dualidad, cuida de dejar bien establecida la respectiva demarcaciSn: "Se puede, en rigor. conservar el nombre de lingstica para ‘cada una de ambas diseiplinas y hablar de una linguistca del habla, Pero sera preciso no confundirla con la linghistica propiamente dicha, aquélla cuyo nico objeto es la lengua. Nos abocaremos Gnicamente aesta itima y si, en el transcurso de nuestras demostraciones, nos proporciona luz el estudio del habla, cuidaremos de no borrar nunca los limites que separan ambos dominios” (ps. 38-39). Los estudios relativos al habla tomaron Consistencia en escuelas que optaron por las tesisempiristas y behavioristas, entre las que destaca la General Semantics que llega, en sus més conspicuos desarrollos, como son los de Alfred Korzybski' 0 S. 1. Hayakawa’, a formular audaces conexiones entre el comportamiento verbal y la salud *Alftea Korzyski, Science and Sanity: 4m imroducton to Non Aristotelian Systems and General Semantics, Lancaster, Science Press Pring, Company, 1933 +5. Hayakawa, £7 lenguje en el pensamiono yen la acciin. México, Uteha, 1967. FL SIGNO fisiolégica, en el caso del primero de estos autores, o a afirmar arbitrarios postulados sobre laética de la semaintica en que se comprobaria la preferibi lidad de la cooperacién sobre el conflicto, como es el caso del segundo autor. La escasa aceptabilidad de semejante propuestaratifica la oportunidad advertencia de Saussure, En cierta forma podria decirse que los intentos de onstitair una linguistica del habia, con rigurosa pretensién ciemtifica, ha ‘conducido al campo de la seméntica, ya bien tratada en la perspectiva de la Tégica, como la llamada “Escuela de Varsovia" (Lesniewski, Kotarbinski y Tarski)’ fijando el segundo de estos autores, Kotarbinski. el trmino “Pra- xiologia™ para referirse a “la ciencia dela accidn eficiente™: ya bien desde la perspectiva generativa, como lo hacen, entre otros, aparte © incluso al margen de Chomsky, Jerrold J. Katz y Jerry A. Fodor’; ya bien, retoman= do el concepto de praxiologia y encuadrando al habla en ios problemas dela ‘comunicacidn, en los estudfios de V, Sanchez de Zavala’ {La actitud adoptada por Saussure hace que, al continuar el desarrollo de las diferencias entre lengua y habla tienda més a completar las relativas a la Jengua que las que configurarian el habla, quedando estas tiltimas como interrogantes cuya formulaci6n puede resultar. no obstante, fructifera par la reflexi6n epistemoldgica. Fn el siguiente cuatro contrastador de caracte- res trataremos de enfrentar enunciados eorrespondientes a ka lengua ¥ al habla. os en que Saussure no los ha enunciado expresa- mente; tales casos podria idemtilicarse porque estan en su forma interroga- nan _ Objto bien dens enelconjonta hee = {Objet inden en clconjuntoetend sco de tos nehon oe lenge (p31), tito de oe hee del Kenge? —Aaels porcindeerindade cea — erence ase mnmocici tedondcuratmagenalnivscsniacen part dl ecto sala? sn concept 31 rEague opi del Carmen Babes Nave La semis conn tera Insc, Mate Gros. 1 "Tadeusz Kotarbinsk, Pravolgical Sentences and Hos They Are Proved. en Logi. Metho- {ology and Philosophy of Science Proceedings ofthe 960 Intemational Congress, Es. Noe Suppes and Tarski), Stanford, California, Stanford University Press 1962 ps. 211 ys * eerold J. Kateand Jey A. Fodor, The Structure of Semantle Theory, ea Readingsinthe Paychology of Language, Ed. L.A, lakobovis and M.S. Miron, Englewood Clifs. New Jersey, Prentice-Hall. 1967; ps. 398 ys. (publcado ongiariamenic en Language. Vol. 3, ‘Apmilune 1963: ps. 170-210, "Victor Santer de Zav Arid, Sipe NXI, 197 Indagaciones pravioliieas sobre la activi ingistica, Ma w FERDINAND DE SAUSSURE LeNawA HABLA Parte si de lempasi, exteriors ind Parte individual de lenguajeexeror al vido (pF inividuo? —pusce individual deh lenguaie, smerior a individoo? 'V=-{Parte social del lengua, interior ab individu? —Findviduo, por sso. no ped crear — Puede cl indviduo cterls0 modi odiiarls (p) i =Séo eve en vita de una especie dere com ndependencia del contato? ‘ontato establecc entre os membros 30. na comunidad =H individu necesita un aprentizaie pe “So pristica, crequire wo aprendiaje? ‘a conocer si fancionanncnt (pM clvsidal ie Pode perder, comervndove la lee va (biden) Se conser sun per bia ip wares independence {Puce estudiar oon Pome abla (p30 Ha senda de a lengua slo es posible jena del habla (ses pos Sinoseinmneuyenotronclementosip 31). ___sble tal cena) la mama depuracion? Lar Tengu ede natusalsra bomogines _—jbl Baba es heterogénea como, sepia 2) ‘Suse. he leu? Es um astoma de ignoe dode fo nico fesenca es faunin d semido ve Tama fem acto. endo fs dos partes sono 0s signos gue ia Cnsttuyen? ‘euamentepsiguca (p32. TFs un objeto de naturale idem) {Cullen son tos signos del habla? :Re- Guieren Ta eaticacon colectivg? Ws up bjs de mauralera concreta conse 1 signs linguists son asocaciones ficadas port consentient elective Ww Son realidades que tienen suusiento en — Cull es la realidad de os ignos del ha- sl cereheo (P22). bli? {Cul es ou har pertinent? Son, por as desir tangbleslaeriuta ——__—Seria imposible fotografia. en todossus puede Tharos mediante imdgenes convene detalles, low actos de habla (biden), ‘ionales (p32. Podemos prescindir de esta Ultima observacién, de mero caricter técnico, que ha quedado contradicha por la evolucion de la propia técnica fotografi- a; si Saussure deja de lado el estudio del habla, lo hace en procura de una pureza metodolégica que, en su momento, se imponia como una exigenci imprescindible para conferir rigor cientifico a su disciplina. El progreso que u EL SIGNO permits registrar Spticamente la descomporiciin de los sonidos el simplemente, superd ta inaprenibedifcultad vom que se enfremabs fonacién de una palabra. por pequeha que si, supone una inna ce mmovimientos musulares extemadamente dics tle comacer represen tar (p32) Las preguntas. no formulas por Saussure, a las que hein dado forma agunos casos, respucstas muy obviaspero-en general sve te eula para Constatar Ta posbiidad de una cienca acerca del habla at como para detctar una serie de problemas y evalua sia semantic, condita, logic, gnerativa praniobgien da debidamente cusnta de lls {Cull eselobjetoalque tiende Sausureal enumerarestoscaractere dela Lengua? Et bjeto de la linghstica no preeniste a propia ingles come segin hemos visto. se encarea de dejar debidamente estableido: por el To: Por exo Saussre no parte de un concepto de lengua dad, sno que sale justamente, en st bfngueda. En a mediad em que loconsiga habré podido, Simltaneament,establecer la exsencia de un ciencia dea linguists, Lo aur es la engua (yen consecucncl, fo que lepusn a ser lossignos lings cos dberd ne paid como clevto de intiaeion desu propio dscura sabia aguello qe se pretend Har a Sabet. No Ty que malintrprtar el sentido de ets observaeibn. texto que utzon pra neg lst del pensamiento de Sas se jamoso Curso, tal eomo nov ha lgadoen aversion de salumnos Chaves Bly Albert Sechehaye. Com independency de las mterpolacione ue pueden proceder de quienes le diron forma, ln exposcton le Snunsre fiditia 9 no pretendeconservarclorden logic dl aesartollodeum tabayo ae invenzacidn, Ones es peso dating ete orden despot coherent deductivo.Agut nos encontramosanteun texto queconsereaun determinado orden de exposicion, Cuando Saussurese eee ala disneion entre fenguay habla fo que hace cs mostraros conclusiones importantes las que ha legado,en tempos y por procesos que pueden ser totalmente distintos,y queen nada afectan ala ubvacion a eomienzo desu teato och sus clases iniroductorias} de tales conclsiones, Peo. tambven lo quetiaceea Valorar la calidad tenia de laestructura cinta que vaa proponeryencso Consist buena parte dela calidad yactusidad que poseesapersamiento: Io cesar rola con cara conciencia de fs problemas epstemologicos que impli: Cala area a que entrena¥, as, simultineamentc-nos enscha ings Teoria de la cena Fscurioso ie padeaca un certodesenfoque respect ala labor cietiiea en disciplina ajenan a st expesialidad. "“Otrasceneas opetan sobre ebjetos duds por aniipado y que pueden considerar. de nmedito, desdediferens tes puntos de vista" (p. 23), Esevidente que entea los cuerpos celeste qc FERDINAND DE SAUSSURE estaban en el firmamento antes de que la astronoraia (osu etapa arqueoldgi- ca: la astrologia) los tomase en consideracin, los astrénomos, al menos en Ta resentida mirada que Saussure lanza en torno, disponian de ellos a su antojo. No considera Saussure que antes de que él consolidase Ia lingiistica también existia el lenguaje y los hechos del habla lo anteceden desde siglos {que comienzan con los interrogantes que hoy se plantean accrea de su posibilidad en el hombre de Neanderthal". O mas bien, tratade demostrar que nlexistencia no le sirve, al menos con los medios de observacion y analisis, de que dispone, para conferirle status de objeto formal de su ciencia; por fes0 rechaza de su campo de estudio a una lingiistica del habla, como a la posibilidad de un registro de los matices de la fonacidn. Sin embargo, entre €1 habla como existencia y los cuerpos celestes como existencias no puede formularse diferencia alguna en cuanto a que ambos no existen para la ciencia hasta que se adopta el especitico punto de vista: el cual,en uno y otro ‘caso habra de transformarlos en los correspondientes objetos formales. La Ciencia, en cuanto produccidn de su propio discurso, tiene una vida que no es ftra que la de los signos mediante los cuales dice a un universo de objetos determinado, sin que tales objetos o tal realidad participe de la vida de dicha Ciencia, Pese a las resonancias organicistas que pueda despertar lo que acaba ‘de manifestarse se trata de uno de los criterios fundamentales de la actual teoria de la ciencia: criterio anticipado por Peirce, aproximadamente en la misma época que lo hizo Saussure: “La trama_y la urdimbre de todo pensamiento y de toda investigacién son los simbolos y... la vida del pensa~ hniento y de la ciencia es la vida inherente a estos simbotos", en uno de los pitrrafos mas citados de la ingente obra del filésofo norteamericano". ‘A Sauissure no le interesa desarrollar las relaciones conceptuales del signo-habla, justamente, porque no va a construir una lingtistica del habla. Et hecho de oponerlo al signo-lengua esa los meros efectos de evidenciar con mayor eficacia la estructura pertinente a este sltimo. “Observese que hemos empezado a hablar de “signo-lenzua” y de “signo- habla". Precisamente, porque lo que ha logrado hacer Saussure ha sido transformara la lengua y al habla en el par de signos correspondientes y asi hhacerlos objeto de conocimiento de su disciplina, Vamos a continuar nues~ {ro anilisis de st texto tratando de reconstruirel desarrollo légico mediante el que se cumple esta transformacién. De misesta decir que Saussure no usa tales expresiones (signo-habla y signo-lengua), pero llega a conferirles un valor tedrico, especialmente ala lengua, que implicitamente los transforma cn tales. Nosotros los utilizamos en las paginas siguientes para diferenciar claramente el nivel existencial y el nivel e6rico en que la lengua (y el habla) pueden situarse, ° Soe hipesis de Brone-Wolpof ver W.W. Howells, Neanderthal: Names, Hypotheses and Scenic Method. en American Anthtopolopst. V. 16, 1974 "ch, S. Peice. Op cit, parigrafo 2220 R ELSIGNO Para proceder al conocimiento de un signo (o sea, de una estructur quic posee un lugar en un determinado sistema y que se define por las relaciones Que, en cuanto tal lugar. guarda con los restantes lugares constitutive del Sistema: valga esta primera aproximacidn al concepto de signa, ya uc los postetiores estudios sobre Peirce y sobre Morris ayudarin a coneeptwalizat= To especificamente) es necesario optar entre dos procedimientos: ose estudis al signo hacia su propia interioridad, o se lo estudia vinculéndolo con otros signos del mismo sistema.Optaremos inicialmente por este segundo provedi- rmiento por ser el que se ajusta al desarrollo que realiza Saussure en est parte de su exposicion. Mis adelante nosadentraremos en el desarrollo de Estructura del signo, Todavia debe advertirse que todo signo se vincula con otros signos, ya bien en la contigiidad imtegradora de un discurso (relaciones Sintagmatieas) 0 ya bien en la simuftaneidad articuladora de un sistema {(relaciones paradigmaticas). En el cuadro siguiente se ha optado por esta Ultima variante, ya que también es tal la intencidn de Saussure en cuanto 10 fgue tiene en vista es la descripcion estructural del sistema de la lengua ‘Alairdas Julien Greimas olrece un modelo elemental de estructura: “La estructura —dice—es el modo de la existencia de la significacién, caracteri- fado por la presencia de la relacidn articulada entre dos semas"” y lo simboliza mediante: A/t(S)/8 Nosotros, en vez de hacerlo entte semas (ya que no tratamos la problema- tica particular de la significacién, lo haremos entre el signo-lengua, por una parte y las terminales de sus posibles relaciones, tal como hemos visto que las propone § SIGNO-LENGUA LENGUA kiimiaciin—aprentisae—deimitaciin —comersactin parcial esiencia merioridad pantatdad ndepentencia { incu de { UIRCHOS DEL INDIVIDUO IMAGEN Y HABLA LENGUAJE CONTRATO TENGUIATE once) EXTERIOR COMUNTTARO INCOR oererem™~ens " Atgiedas Julien Greims Semnrceextructural, Madrid, Gredos, 1973; p. 32 FERDINAND DE SAUS URE El papel que cumplen los elementos terminales de las distintas relacion en que Saussure sitéia a la lengua (“hechos del lenguaje”, “individuo™, NGireuito de asociacién de imagen y concepto”, “habla. “lenguaje exte- rior” y “contrato comunitario”) es el de signos delimitadores, es decir ‘aquellos que no tienen otra funeién que permitir la transformacion de la Tengua en el signo-lenqua pertinente a la ciencia de la lingiistica. Ocupan los lugares del “A"y el “B” en el modelo de Greimas. Los elementos conectores (“delimitaci6n”, “interioridad™., “aprendiza- je", *parcialidad”, “conservacién”, “independencia”. y “existeneia)” atri- buyen un valor a las relaciones que median entre la lengua y sus propios signos de delimitadores, A través de tales valores o leyes de relaci6n intra-sis- témica, Saussure elabora la forma conceptual del signo-lengua. ‘Se llega, asi. una definicion explicira del concepto de lengua tal como ha sido producido por st. pensamiento cientifico: Fy una delimitacién en la imerioridad de tos hechos del lenguaie gue solo toma en cuenta parte de los ‘elementos integrantes del circuito le asociaciOn de imagen ¥ concepto y parte de los hechos constiativas del lenguaje exterior, cuya existencia requiere det ‘acuerdo comunitario y-@ la cual ef individuo accede mediante un aprendizaje Siendo su conservacién independiente del fenémeno del habla ‘Saussure ha ido haciendo explicitos, 0 sca, sacando de la nebulosa de 10 indiferenciado y enuneiando expresamente uno por uno, cada uno de los tlementos con ios que, sin ser lengua, se relaciona la lengua. Hay, todavia, rho obstante, una vaciedad en cuanto a las calidades de las relaciones establecidas. Si bien, con ellas, el fendmeno de la lengua pasa a ocupar el nivel tedrico en cuanto signo-lengua, es tal signo-lengua el que deberd ser Ucfinido explicitamente a continuacién, Y este segundo paso en la tarea esiructuradora de la lingdistica, Saussure lo da sin advertirnos que la exposicidn ha cambiado de plano: aparece entre las caracteristicas que va mencionando como recapitulacin de los earacteres de la lengua, SIGNOLENGUA sicnos.craricos s

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