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Ayer 92/2013 (4) ISSN: SUMARIO DOSIER LAS IZQUIERDAS RADICALES MAS ALLA DE 1968 Emanuele Treglia, ed. Presentacion, Emanuele Treglia «Hasta el fin». Cultura revolucionaria y practcs armada en la crisis del franguismo, Pau Casares nnn Izquierda comunista y cambio politico: el caso de la ORI, Emanuele Treglia. La aotras requierda radical: el movinsiento libertario en la Transicion. Madrid, 1975-1982, Gonaalo Wilhelm La nueva izquierd fervinista, . Se traté de un fenémeno plural que se manifest6 con denominadores comu- nes en numerosos paises, Su surgimiento y evolucién fueron fuerte- mente condicionados por unos complejos flujos de influencias que se establecieron tanto entre los actores y acontecimientos propios de los diferentes contextos nacionales de Europa del oeste y América del norte, como entre éstos y las profundas transformaciones que afecta- ban entonces al bloque soviético y al llamado ‘Tereer Mundo. E] de- clive del mito de la Unién Soviética, la descolonizacién, el nacimiento de nuevos Estados socialistas, el maoismo, el «foquismo> guevarista, Jn guerra de Vietnam y la difusién de la obra de autores como Mar- cuse, Fanon y Gorz, fueron algunos de los principales elementos que influyeron en el imaginario colectivo y confluyeron en la configura- cin de las culturas revolucionarias de los afios sesenta y setenta! Las izquierdas radicales, que entendemos como aquellos grupos y organizaciones que se situaban entonces a la izquierda de los par- * Para una panonimica del «largo 68» y de las igquierdas radicales surpidis en quel entonces en Europa occidental y Estades Unidos vénse Gerd-Rainer Home The Spirit of 68. Rebellion ir Western Lrope and North Americ, 1956-1976, Nucva Yor, Oxford University Pese, 2007. Para un anlisi de las transformaciones cult cles wéase Arthur Manic: The Sister Caltnal Revolucion in Britain, France, lly, tnd the United Staves, 198.1974, Noova York, Oxford University Pres, 1998, Emanuele Treglia Presentacion tidos comunistas y socialstas tradicionales y consideraban la revo- lucién como una perspectiva viable a corto-medio plazo, en Espana hhan sido objeto de escasa atencién académica, especialmente por parte de los historiadores?, Este monografico nace, por tanto, de la idea de profundizar, aprovechando la distancia temporal de aquellos acontecimientos y la ereciente disponibilidad de nuevas fuentes do- ‘cumentales, en el conocimiento de unos sujetos y dinamieas que han protagonizado una fase de nuestra historia reciente en la que, a los ‘ojos de muchos, pareefa que el mundo podta «cambiar de base»? ‘Aunque sin pretensiones de exhaustividad, los seis articulos que se pueden leer a continuaciéa han intentado abarcar mit ples aspectos de un abigarrado conjunto de teorias, estrategias y * Los primetos y principales estuios penerales dos en los noventa con un corte politalogicoy sociol : La lucha final. Los partidos de la nguierda radical durante le ransicion espanol, Ma did, La Catarata, 1995; José M. oca (ed): Ef proyecto radical. Auge'y dective de 1a iequonda revolacionariaen Uspais, Madsid, La Catarta, 1994, e tb Padery pao- ‘ilo, Un analisis det discurso de la prensa de la taquterda radical sobre la Constitucton ‘espaol de 1978, esis doctoral, Madd, UCM, 1995, Hstas obeas se basaban en la prensa de ls organizaciones radicales y en algunos testimonios. El primer trabajo Importante fandamentado en el uso sistemitico de fuentes inéditas procedentes de archivos piblicos y privades ha sida el de Julio A, GaRcts ALCALA: Iistora del «le Iipes (FLP, KOC y ESHA). De Julio Ceron a la Liga Comuntsa Revolucionaia, Ma dirid, CEPC, 2001, Lnte le contibucioneshistaiogrsfieas mis recientes cahe des- tacar_Ana Dowincure Rata: «Origenes y conformacién dl Partido Comunista de Espaia (marsist-leninista)», en Conmumicaciones presentadas al Il Congreso de Sis. zona del PCE, Madrid, HIM, 2007 (ed); to: eLa violencia revolucionaria del IRAP durante el trdofranguismon, en Carlos Navaias y Diggo ITunmusca (eds): Noor Sima. Actas df {1 Congreto Internacional de Mistora do Nuestro Tiempo, Lograno, Universidad de La Kioj, 2010, pp. 393-410; Sophio Bany y Javier MUNG «ll dis curso de la violencia en fa inquierda durante el ikimo franguismo y la transi, fen José Luis Lenexa Javier Munoz y Javier Room (eds): Cultura y pottcas de 4 violencia, Madrid, Sete Maes, 2008, pp, 279-304; Jordi Trnats: La iaquierda radial espafiolay los modelos dal Este: el referent albancs en la lucha antiran- ‘qusta», Ayer, 67 (2007), pp. 159-176; José L- MaRrty Kans (od): Pan, taba ye Iertad. storia det Peto del Trabajo de hipaa, Barcelona, Hl Viejo Topo, 2011; Jordi Min: «Sale de loe mézgenes sin cambiar de ideas, Pensamniento eadieal, con ‘raculural y Hbertario en la Transicion espafola» en Javier MuNor. (ed): Los ite. Ueczuales en ta Transicion, csier de Ayer, 81 2011), yp, 83-108; Gaizka FraNANor. y Ral Love: Sangre, votos, manfestaciones. ETA y el nacionalsmo oasco radical, “Madrid, Teenos, 2012, y Gonzalo Wnts: El movimiento liberiari en la Trans. Gian, Madrid, 1975-1982, Madeid, 'SS, 2012. * Vease, por ejemplo, Manacl Gat, Jaime Pasron y Miguel Rowrno (eds): 1968. EI mundo pda caeiar de bave, Madi, La Catarata, 2008, 4 ‘Ayer 92/2013 (4): 13-20 Emanuele Treglia Presentacion cas, De hecho, se han tomado en consideraci6n tanto las pric- ticas de violencia politica como los nuevos movimientos sociales, y tanto la actuacién de los marxista-leninistas como las vicisitudes de los libertarios en el posfranquismo. Ademés, si es cierto que la mayoria de los textos se centran en el caso espafcl, se ha inten- tado dar cuenta de la dimensién internacional de las izquierdas re- volucionarias introduciendo también estudios relativos a tres pai- ses cercanos, es decit, Portugal, Francia e Italia, Se han podide asi examinar las experiencias radicales en el marco de diferentes tipos de regimenes politicos: dictatoriales, democriticos y en transicién de una forma a otra. El «68», mas que como una sucesién de hechos que se produje- ron en un afio determinado, debe ser considerado como una serie de procesos sociales, politicos y culturales que se desarrollaron a lo largo de aproximadamente dos décadas, empezando a brotar a mi- tad de los cincuenta y acabando su trayectoria durante los setenta. Cabe seftalar a este propésito que en la historiografia francesa se ha puesto en boga la expresién «los afios 68», que tiene el mérito de hacer hincapié en la amplitud tanto espacial como cronolégica del fendmeno'. A partir de 1955-1956, algunos sucesos de trascendencia internacional como e! nacimiento del Movimiento de los Paises No Alineados, el XX Congreso del Partido Comunista de la Unién So- viética (PCUS), la crisis de Suez y la revolucién cubana, sentaron las bases para el surgimiento del multifaestico fenémeno de las llama das «nuevas izquierdas» occidentales. sas presentaron, como rasgo comiin, la aspiracién de replantear las teorias y prcticas socialistas, combinando elementos de variada procedencia, sobrepasando las I- neas divisorias entre las distintas familias de las izquierdas histéricas y rompiendo con las légicas bipolares de la Guerra Fria”. En esta perspectiva de larga duracién, la fase 1967-1969 cons- tituy6 un periodo bisagra por lo menos, para lo que aqui nos inte- resa, bajo dos puntos de vista. En primer lugar, determiné que el * Genevidve Davis: ARWAND al (eds. Les annees 8. Le tomps de la com ‘estation, Paris raselas, LHTP-CNRS, 2000, y Michelle ZANCARINT-HOURNEL: Le momen 68, Paris, evil, 2008, Massimo Troon! Las naevus izguerdas europeas, 1936-1976, 3 vols, Barce Jona, Blume, 1978: Michael Kine: The First New Left. British Inellecuals After Sali, Londres, Lawrence & Wishart, 1989; Jean-rancois Kistrs: Dela gauce div ident au nowseau arts socialist, Toone, Peat, 1990, y Franco OFTAVIaN: Lt rvolazione nel lbirin, wo. |, Soveria Manel, Rubbertino, 1983 Ayer 92/2013 (4): 13-20 15 Emanuele Treglia Presentacion movimiento que habia ido germinando hasta entonces, compuesto mayoritariamente por formaciones relativamente fluidas y ecléct cas, diese paso a un_conjunto de partidos politicos mas rigidos, a nivel tanto organizative como ideolégico, En segundo lugar, desde finales de los sesenta se asistid a un notable incremento del recurso ala violencia politica’ Esta doble mutacién, que en mayor © menor medida implicé tuna intensificacién del grado de radicalismo de todas las izquier das alternativas occidentales, y que ha levado a muchos autores 4 formular una supuesta contraposicién entre un pre-68 esponté neo y libertador, y un post-68 dogmatico y tendencialmente coer citivo?, fue debida a varios factores. No se puede aquf enumerar Ios todos, pero si hay que mencionar una reflexién que fue comin a los diferentes grupos y contextos nacionales: dado que se con: sideraba que la revolucin estaba al alcance de la mano, pero los métodos adoptados hasta entonces habian demostrado ser inade- ccuados para realizarla, se hacia necesario dar un salto adelante, douindose de un rigurosa intransigencia teérica y aumentando la isciplina organizativa, el esfuerzo y la disponibilidad al sacrificio (propio y de los demas). Si miramos el caso especifico de Espaiia, ccabe destacat la influencia que tuvo la escalada represiva puesta en marcha por el régimen del Caudillo a partir de 1967, que empujé a algunos sectores del antifranquismo a asumir una Idgica de cho- {que frontal con la dietadura y a criticar la linea seguida hasta en: tonces por los movimientos obrero y estudiantil, juzgindola dema siado abierta y «coneiliadora. En el marco de este proceso de tadicalizacién se populariza ron en occidente formas de marxismo-leninismo criticas hacia el PCUS que pretendian ser portadoras de aquellos anhelos revol . Las izquietdas radicales contribuyeron al planteamiento de nue- vos temas y modelos socio-culturales que estuvieron en el origen de les nuevos movimientos sociales. Mas alli de lo material y de la es- fera politica propiamente dicha surgieron cuestiones que afectaban cl terreno de la moral y de las identidades individuales. Rail Lé- pez Romo examina en su articulo el caso del movimiento feminista ue movid sus primeros pasos en la Espaia de los setenta: ya no se trataba de luchar sélo contra el estado burgués o el capitalismo, sino también contra el milenario sistema patriarcal. El autor su- bbraya como, en el «largo 68», se abrié asi un replanteamiento pro- fundo de los roles masculino-femenino y de sus relaciones recipro- cas: unas cuestiones que todavia hoy en dia ocupan una posicién importante en nuestra agenda publica Desplazando la mirada fuera de Espafa, el texto de Miguel Car- dina, ademas de urazar un mapa de lis principales organizaciones gue adoptaron el modelo chino durante la ima década del Estado Novo (1963-1974), ilustra los que fueron los caracteres propios del maoismo lusitano en ese periodo, El hecho de que Portugal mantu- viera un conflicto prolongado en sus colonias para no renunciar a su imperio hizo que alli las teorias tercermundistas cobraran especial relevancia y encontraran formas de aplicacién prictica inmediata, Efectivamente, entre las peculiares actividades de los grupos maois- tas portugueses destacd la llamada «guetta a la guettan, realizada, por ejemplo, a través de la creacisn de comités de desertores. Ayer 92/2013 (4): 13-20 19 Emanuele Treglia Presentacion Finalmente, Isabelle Sommier realiza una comparacién entre las diferentes evoluciones de la violencia politica de la extrema iz quierda en Francia e Ttalia después de 1968. La autora se pregunta ccémo ha sido posible que, a pesar de que en ambos paises se ha- bia ido creando un discurso comtin de legitimacién del recurso a Ja lucha armada, en Italia cl fendmeno se prolongara hasta los afios ‘ochenta y produjera centenares de vietimas, mientras que en Fran. cia se habia agotado ya en la primera mitad de los setenta. La au. tora reconduce esta profunda diferencia a varios factores, como a mayor represién ejercida por el Estado italiano sobre los movi ientos contestatatios y, siempre en el caso de Italia, la existencia de un sistema politico que parecfa bloqueado y, por tanto, no de- jaba entrever la posibilidad de un cambio politico realizado a tra vés de vias pacificas. En el «largo 68 en ningiin pais occidental se produjeron trans formaciones que sobrepasaran el marco liberal-democritico y, so bre todo con la Hlegada de los aitos ochenta, las perspectivas pa lingenésicas perdieron el atractivo que habian ejercide desde el siglo xrx, desapareciendo sustancialmente del horizonte de nuestras sociedades contemporineas. Sin embargo, como esta demostrando el ciclo de protestas que se ha abierto desde 2010, todavia tiene vi- gencia una de las aspiraciones de fondo expresadas, aunque con las contradiceiones y sombras que se veran a continuacién, por las iz- quierdas radicales hace cuarenta afios: la busqueda de una mayor ipacién de los individuos, de las masas, del pueblo, de los ci: dadanos (0 cualquier otro término que se prefiera utilizar para de signar el sujeto de base), en la esfera publica. pat 20 Ayer 92/2013 (A): 13-20

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