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Iv. La cuentistica de Costantini ‘Su comienzo como cuentista se enmarca en el realismo social. Sus personajes viven acosados por la miseria y la humillacién, y son victimas de una realidad sin solidaridad personal o social, Sin embargo, algunos de ellos son capaces de actos heroicos como el protagonista de EI principe, la princesa y el dragén, que pierde la vida por salvar a una adolescente de un grupo de hombres que pretenden introducirta en un auto, © de compartir un momento de valentia ‘como los chicos que protagonizan El cielo entre los durmientes en cuya nnarracién emplea un lenguaje de amplias resonancias poéticas. Con los cuentos que integran el volumen Hablenme de Funes , incursiona en una linea experimentadora, con una mayor libertad en la composicién. y gran soltura en el manejo de los materiales. La busqueda de nuevas formulas artisticas acusa la presencia de concepciones literarias cercanas 0 vinculadas con la obra de Cortazar, de la que, como se ha sefialado, Costantini se convierte en uno de sus mas importantes continuadores. Podemos observar en su cuentistica recursos como las variaciones sobre un mismo tema, las descripciones escenograticas, la abundancia de imagenes 60 visuales, la convivencia de figuras histéricas con personajes de ficcién, ta inmersién de la historia en determinados ambientes musicales, la parodizacién de lenguales ajenos que contribuye en algunos casos con la ironizacién del enunciado, la dialogizacién de los mondlogos intemos de los personajes. e! establecimiento de relaciones intertexluales con milos clésicos y con textos periodisticos, estructuras organizadas mediante la yuxtaposicion de tragmentos casi estréticos que van acelerando el clima de tensién de la narracién, y la incorporacién de los pie de pagina que dan fe de los elementos testimoniales que dieron origen a la historia. Cada cuento inaugura una forma de contar nacida de la necesidad de los materiales narrativos, por ello explicario implica diversiticar la visidn, colocarnos en distintos angulos para observar sus novedades, pero también sus parentescos, alusiones, obsesiones y modos de ofrecernos la narracion. Los cuentos de Costantini revelan la escritura de un maestro de la arracién breve que logra llegar a un mismo punto de tensidn, unicidad e interés, mediante la experimentacién y el recorrido de caminos diversos. Cada cuento inaugura un modo de narrar. establece su propia poética, su forma peculiar de contar un episodio. El hecho de incluir dos largos poemas. Tango y Rosedal, en su tltimo libro de cuentos En la noche, nos habla también de la protesionalidad de este narrador conclente de las multiples posibilidades de transformacién y enriquecimiento del género. Si, como dice Bajtin, la historia Iteraria es la historia de la evolucién de los géneros, su cuentistica debe insoribirse de una manera relevante en la historia del cuento latinoamericano, 61 como corresponde a la de uno de los importantes renovadores contempordneos del género cuento en América Latina, Analizaremos tres cuentos de Costantini: Hablenme de Funes, Amarillo sol, amarillo pétalo, amarilio flamante, amarillo poema y Caceria sangrienta 0 la daga de Pat Sullivan representativos de esta practica experimentadora. Fueron selecclonados porque cada uno ejemplifica, a través de diversas soluciones y modos de narrar. la busqueda de nuevos caminos para la renovacién del género. 62 Wt. “Hdblenme de Funes (relato con voces)” Todas las ciudades sueitan, pero cuando Buenos Aires suena nace un tango. Alilio Castelpoggi El tango, como expresién del sentir ciudadano, ha ejercido una atraccién fascinadora sobre una considerable cantidad de escritores argentinos. Muchos de ellos escribieron letras de tango que se combinaron con las melodias de algunos de los mejores compositores del género. Un breve listado de ellos puede servir de muestra para dar idea de la magnitud de la relacién entre tango yiiteratura. 1 Alejandra, letra de Emesto Sabato y musica de Anibal Troilo; ‘Alguien le dice al tango, tetra de Jorge Luis Borges y musica de Astor Piazzolla: Bailéte un tango Ricardo, letra de Ulyses Petit de Murat y misica de Juan D’Arienzo (dedicado a Ricardo Gairaldes); La fogata de San Juan, letra de Raul Gonzalez Tunén y miisica de O. Zungrt; 61. Datos tomados de una lista de 200 autores de tangos: Los postac-letnstas dl tango de este ‘Siglo, sagun Ferrer La Maga (edicién especial Homenaje a tango), Buenos Aires, agosto de 1984, pp 32:53 63 La mariposa y la muerte, lelta de Leopoldo Marechal y miisica de A Pontier; La que murio en Paris, letra de Héctor Pedro Blomberg y musica de E. Maciel: La violeta, letra de Nicolés Olivari y musica de Catulo Castillo: Naranjo en tlor, letra de Homero Expésito y musica de Virgilio Expésito, Vinculacién indudable a pesar de ser considerado el tango, desde las lecturas oficiales, como una manifestacién cultural perteneciente a un género bajo, lo que la ha alejado de los posibies analisis lterarios y de las antologias poéticas. Humberto Costantini escribié cinco letras de tango y once de milonga. Y, en el relato La llegada, narra cémo “El 25 de enero de 1868" llega a Buenos Aires, en un carguero sueco y en manos de un marinero aleman que lo cambia por unos cuantos tragos, el primer bandoneén que se quedaré para convertirse en e! instrumento esencial de la musica portefia. Esta vinculacién con la musica de Buenos Aires y su historia lo llevaré a ambientar uno de sus mejores cuentos, Hablenme de Funes, en un medio tanguero de los afios “40. Mundo, tema, escenogratia y lenguaje tangueros serviran para situar el drama que alli se desarrolla. Hablenme de Funes (1970) °? es la narracién de lo ocurrido la noche de la muerte de Funes, asesinado por las mujeres que trabajan en el sitio nocturno 62H. Costantinl. Hablenme de Funes. En: Héblenme de Funes. Mévico, Editorial Nueva. Imagen. 1860, p 21. (La primora edicién es de 1970), Todas las citas de la cova covresponcen Alesta adcién Y en lo sicesivo sélo se incicaré el eimero de pagina. 64 donde toca la orquesta de Juan Paladino de la que Funes es el segundo violin. La historia se organiza a través del testimonio de ocho personajes testigos de los, hechos. Juan Paladino, pianista y director de orquesta, declara desde el comienzo que é! es un yelatore, con lo que preanuncia el caracter tragico del fo es contratado en el desenlace de! cuento. Después de doce afios de ol “Palermo Palace”. un lugar tanguero de categoria. por lo que debe volver a reunir su “vieja orquesta’. Demarchi, primer bandoneén, le junta algunos misicos, y Paladino, casi sin referencias, contrata a Funes. Poco a poco, el Violinista se va convirtiendo en el alma de la orquesta. Los musicos ya no siguen al director, sino a Funes. La fama de la orquesta crece con Funes y muere con él Los narradores describen las veladas musicales como noches de encantamiento, de magia musical creada por el violinista, clima que dura algo mas de tres meses. Fuimos entrando, un juego, una aventura, un salir al encuentro de la ‘magia junto al violin de Funes, imitandolo, imitandole el modo, dando chance, desatiando a los otros, inventéndonos, haciendo voces nuevas. contracantos, conversando en la musica, junténdonos en alguna cadencla, haciendo un chiste, provocandolo al viejo, compadreando, obligando a inventar, a estar en eso, a meterse en la fiebre de la musica, si cada tango era la noche misma. (18) Son palabras de Kraimer que lo admira como casi todos sus compaheros. Otros le envidian su talento musical como el contrabajista Valenzuela, o su éxito con las mujeres, como Julito Diaz, el cantante. Dice Demarchi. creamé, no exagero, habla que verlas como yo las vi, miréndolo embobadas. llamandolo. sonriéndole, acariciéndolo al pasar, chau Funes. y él, sefior. un paciente yigol6, un consentido, un tioca, que se ayuntara en serio con alguna no lo creo, fatos si, por supuesto, con mas de una tal vez...(21) 65 Funes se enamora de Lidia, la sobrina de don Pedro el duefio de la casa donde alquila un cuarto, y comienza a esquivar el encuentro con las mujeres de! Palermo. Lidia pertenece a otro mundo, al de las tardes de domingo en familia en el patio de la casa escuchando el violin de Funes. Pero este amor se interrumpe con su muerte a noche en que sale a llamar por teléfono a Funes desde el boliche de la esquina. A su regreso un hombre la intercepta y. aparentemente, ella muere de! susto. Funes no vuelve a tocar y se emborracha noche a noche y de boliche en boliche. Medianamente superado su dolor regresa una noche al Palermo y toca como nunca. Pero las mujeres no le perdonan su amor ni su dolor. Funes, Demarchi y Kraimer se dirigen al bar, las mujeres se les interponen, se corta la luz y al regresar, Funes esta muerto de innumerables pufialadas, En los testimonios de los personajes hay una alusién constante al clima tenso de esa noche: Y si sefior, un tipo raro Funes, esa noche, se entiende, (Demarchi, 17) No sé, no dije nada aquella noche, no supe qué decir, tan raro todo, Funes, aquella musica, (Paladino, 17) pienso que habia algo en Funes, algo extrafo, preguintele mejor a las mujeres (kraimer, 19) Pero habia algo en el ambiente, algo en el aire humoso de! Palermo, algo en las caras, 0 en las voces de algunas, secreteando, 0 volviéndose falsas, temblonas, mascaritas, algo como electricidad, o miedo, 0 nervio a lo mejor, no le puedo explicar. algo jodido: (Demarchi, 36) Ibamos hasta el bar. y aquello feo en el aire, aquella cosa cada vez mas cerca, casi encima, sefior, casi tocandonos; (Demarchi, 38) 66 Los cuarenta y un fragmentos det relato pertenecen a ocho personajes con nombre. Pero Costantini agrega otros tres, narrados por “El patio”, que cuenta cémo Lidia muere en brazos de la "sombra’; “La sombra’, un hombre enamorado de Lidia que da su versién de la muerte: y “Las voce: "que comentan como un coro de fondo el dolor de Funes. Como deciamos al comienzo, el cuento se desarrolla en un ambiente tanguero de los afios cuarenta. Pero ademas, tanto los elementos tematicos ‘como fa historia pertenecen al mundo del tango. Una mujer joven, hermosa, buena y pura, un patio con canarios y jazmines, un cuarto de pensién en una casa de barrio, e! malevo del boliche de la esquina, una orquesta tipica * que toca en un centro noctumo, las mujeres de la noche, la venganza y el destino que no le perdonan a Funes el amor. El amor puro como un imposible y la traicién, componentes infaltables de una buena letra de tango. La existencia de un mundo dual, expresada por un lado en la promesa de Ia felicidad posible, la de las tardes de domingo en familia en la casa de don Pedro y, por otro, en la disipacion, las obligadas lealtades y las turblas pasiones de la vida noctuma a las que no es posible traicionar. La yuxtaposici6n resalta las pecullaridades de ambos mundos opuestos e irreconciliables, El cuento dialoga, ademés, con un tango. La noche en que matan a Funes, la orquesta, de pronto, y sin acuerdo previo, comienza a tocar Intimas. En medio de la magia producida por el regreso de Funes que esa noche toca de manera excepcional, las notas de Intimas expresan el profundo dolor del protagonista, hasta el punto de arrancar lagrimas al director. Y eran las notas que recordaban 163, Orquesta ticica se denomina en Buenos Aires a los conjuntos orquestales que tocan tango, 67 su letra, una letra no incluida en el texto pero que al lector avisado y conocedor del tango, le incorpora sus significados. Nos referimos a los siguientes versos de Inlimas , tango con letra de Ricardo Brignolo y musica de A. Lacueva: Yo también vivo triste desde un dia en que cosas de la vida me pasaron, y un sureo de recuerdo me dejaron, yun dolor imposible de ocultar. Yo te amaba, y me amabas tiemamente, mas las fuerzas del destino se opusieron, y desde entonces nuestras almas tuvieron tun vacfo imposible de Hlenar. {Tus encantos. tus sonrisas tan amables! iI perlume que exhalaban tus violetas, y tus bucles y tus ojos de princesa, anhelantes te querian imitar! Mas la vida tiene abismos insondables, hay recuerdos de amor inolvidables, y hay vactos imposibles de lenar.o¥ A Funes también las tuerzas del destino fe quitaron su amor, dejandole un “vacio imposible de tlenar’. Costantini, con este recurso, produce una ampliacién de sentidos en el momento culminante de la narracién, ademés de dar al lector 1 fondo musical, real y conocido, que crea el clima propicio para el desenlace final Hablenme de Funes es una narracién polifénica, organizada al modo de una obra musical en la que se suceden una serie de solos que interpretan variaciones sobre un mismo tema. Es, como lo explica el titulo en su aclaracién, un “telato con voces”. Se prescinde de un narrador Unico y, por el contrario, el 64, Los 300 mejores tangos de todos los tiempos, Caracas, editorial Panapo, 1992 p7e 68 elemento unificador es el de la existencia de un escucha a quien se le cuenta la historia. El titulo es un imperativo provocador e inductor del didlogo. Afirma la existencia de un oyente implicito a quien se dirigen todos los personajes en cada Uno de los relatos, menclondndolo en forma constante Para qué quiere saber de Funes, seftor, una historia pasada, nada se va a ganar con venfilarla, hay un prontuario, hay mucha gente que prefiere olvidar, al fin de cuenta un lio de milonga, no sé qué puede Interesarle de él, (11) t violit digo estupidez, seftor, adénde ha visto un muisico, un segundo del que nadie conoce practicamente nada, (11) cualto violines, ha visto o6mo la recuerda, le iba diciendo de esos doce afios.con el gusto al fracaso, sin encontrar variante, y sin un pero, y solo. y con mis afios, borrdndose mi nombre del ambiente. péngase en mi lugar, (11-12) Juan Paladino y su fulera fama, cuantos no se lo han dicho: yelatore, ahora diga que usted no lo sabia, (12) Déjeme hablar, un rio, un viento luminoso, una centella que incendiaba la noche del Palermo, déjeme hablar, un cielo ... (16) Esa es toda la historia, sefior. ya se lo dife, fue la tiltima noche en et Palermo. (40) Todos los testimonios se dirigen a un “usted”, implicito o explicito, con el uso verbal de la tercera persona del singular, como es habitual ante esta segunda persona gramatical que, en el habla de Buenos Aires, obedece a una actitud de respeto hacia el interlocutor. Es un intertocutor que no tiene voz dentro del cuento pero que indaga sobre las circunstanclas que rodearon la muerte de Funes. Sabemos que Incita al didlogo y hace preguntas que adivinamos en las respuestas de los narradores. 69 Esto es posible porque cada parte del relato de los personajes lleva las marcas del dialogo. No, era la introduccién de “Intimas”, como para olvidarme que era “intimas”, si aquella noche, la noche én que muri, que lo mataron, tue {a tilfima cosa que tocd, parece un cuento, no me equivoco no, seguro que era “intimas’, (14) {ilésofo le han dicho, qué filésofo. fo dicen por decir, por mi manera ladina de juzgar, por mi malicia, (16) Usted me dice que perdi autoridad, si puede ser, no es tan sencilla de entender la cosa, (18) (Qué ha de saber de mi, para qué el nombre, se supone que no voy a contar, yo soy quien soy, deje només la sombra, si tengo historia, claro que tengo historia, y brava y tea, (27) De este modo, la historia se va armando a través del encadenamiento de los sucesivos testimonios que van aportando elementos nuevos o bien, dando nuevas versiones de los que ya se nos dieron a conocer. El lenguaje de este cuento es el de la coloquialidad portefia y. en especial el del ambiente det tango, plagado de elementos Iéxicos del luntardo. No podia ser de otro modo por las caracteristicas del cuento. La sucesién de relatos orales exige una particular utlizacin de! lenguaje que impone, ademés, la variacion individual del mismo de acuerdo al narrador ocasional, La oralidad es la marca fundamental del lenguaje de este cuento porque las voces hacen y son el relato. Veamos algunos parratos ejempliticadores: ‘esas mujeres del Palermo, consintiéndolo, dandole todo lo que ellas podian dar, déndose todas, y de repente, Funes que cambia, que se les mezquina, que no es el mismo, y buen, cosas que pasan y qué se le va.a hacer, enamorado me dijeron, metido hasta el cuadril, muy bien or Funes, (Gemarchi, 25) 70 decian que eran arregios, asi decfan, usted lo puede creer, si es de morirse, era Funes nomas, no sélo su violin, tal vez su estampa, su no 36 qué fatal con las mujeres, su acaudillar miradas, voluntades, diga que no, alrévase a negarlo, si cuando empez6 aquelio, quiero decir su metején, su Lidia, cuando a las locas esas las amuré el encono, nadie me va a negar que echamos malas, (Paladino, 29) pero ya se sabfa, usted qué piensa, verlo cambiado a Funes, verlo ido, con apuro al salir, indiferente, campaneando de a ratos el telétono, quién no iba a adivinar dénde rumbeaba, metido hasta los pelos, enconchado, qué yuyo le habré dado esa guachita, esa tanita viva, esa cualquiera, la turrita de alli la Lidia esa, (Rosario, 26) hablamos pocas veces. no me pregunte dénde, hablamos, contérmese con eso, pudo ser en su barrio, o en la calle, o'en el boliche donde iba a hablar por teléfono, no me pregunte, sepa, la queria, y un tipo como Yo quiere y se juega, el otfo, quién. un violinista, un frilo, si de un reves de zurda lo acababa, (la sombra, 27) En Héblenme de Funes hay que destacar otro aspecto que participa en la produccién de sentidos del cuento. Es el de la presencia de elementos de! mito clasico de Orfeo, Funes no es un personaje habitual de los cuentos de Costantini, es un ser excepcional, tuera de lo comin. Asi lo hacen notar los narradores con las permanentes alusiones a su magia musical. Desde e! comienzo, él mismo se presenta como “Funes el musico’, y desde el primer momento en que toca su violin produce en sus oyentes una especie de encantamiento, una fascinacién que los envuelve. Los narradores se refieren a este hecho de diversos modos, resaltando ese aire de ser especial, distinto: pero en eso, cuando todo iba asi, como por un tubo, no vay se corta e! Funes ese, Solo, de golpe y casi como en chiste, con una fantasmal segunda voz, una cosa vibrante, juguetona, apoyada en arménicos, inguieta, para colmo tan nueva, tan salida del aire, tan totalmente loca, inesperada, que al pobre Kraimer casi se le va el arco de las manos; (18) nn ..SU porra fenegrida, y ese aire de artista de otro tiempo, flaco, alto, todo trajeado de negro, (13) pura chapuceria ya le dije, fo Unico su aire, medio extrano, como si no estuviera ali, como si fuera, no sé, un espectador, uno de abajo, como si aquella cosa le pasara por él, bueno algo de eso, un tipo raro. Funes, (17) cémo no iba a admirar al mago Funes, a la magia de ser Funes el musico, si habia que verlo como lo vefamos, habia que estar alli para saberlo, tan Funes, tan sorpresa, tan él siempre; (20), Y que Dios esta all, y esta en el aire, la musica de Funes lo decia, que Dios estaba alli también, en la milonga, y en el violin, (22) y como era domingo vino Funes, se imagina, tood para nosotros, para Lidia, tocd, nos envolvié en su misica, nos alegrd, nos puso tristes, nos ‘encendié recuerdos, era Funes el muisico poniendo alas. ‘campanas, suefios. maravilla, (24) © A Funes lo rodea un halo extrafno, de ser de otro mundo, de endiosado, dotado de virtudes magicas. Es un Orfeo tanguero, cuya miisica ejerce una influencia benética y paciticadora sobre quienes la escuchan, Hasta Juan Paladino, el director, que solia enojarse cuando un miisico se salfa de la partitura, era incapaz de lamarte la atencién. Funes, como Orteo con Euridice, gana el amor de Lidia con su musica y, aunque no desclende a los inflernos a buscarla, siente por ella un intenso amor. Lidia muere, como Euridice, huyendo de un pretendiente que la persigue. Funes muere, como Orfeo en una de las versiones del! mito latino, a manos de un grupo de mujeres celosas por su lelidad al amor de Lidia. En el mito son las mujeres tracias, en el cuento son las mujeres del Palermo que no le perdonan su traiclén. Ambos mueren destrozados. 65. Las cureivas con nuevas 72 Esta relacion de intertextualidad entre el cuento y el mito clasico de Orteo, enriquece la variada gama de alusiones existentes en el texto. Hablenme de Funes se converte, por la via de la “transformacién’, en un hipertexto de! mito clasico’®. La historia de Funes reescribe la de Orfeo en el lenguaje cotidiano y familiar de los narradores, ampliando, al lector avisado, la dimensién plurisémica del texto. Un recurso mas que habla de la habilidad de Costantini en el ejercicio de la practica productora de sentidos. 66. cfr Angel Vilanova. Motivo clisico y novela latinoamericana. El viaje al averno en “Adan Buonosayres", “Pedro Paramo” y "Cubagua” Mérida (Venezusla), Ediciones ‘Solar (Coleccién Ensayo), Direccién de Cultura del Estado Mérida - CONAC. 1996. 73 \v2.. “Amarillo sol, amarillo pétalo, amarillo flamante, amarillo poema” El cuento Amarillo sol, amarilio pétalo, amarillo tlamante, amarillo poema (1970) 67 es, en muchos sentidos, una anticipacién de la novela De dioses, hombrecitos y policias, la preanuncia con su forma y con algunos de sus elementos tematicos, Es una gran metafora que representa la capacidad de un sector de la sociedad, la clase media, para unirse en favor de la represién de la libertad y el amor. Esa gran melafora, de tono épico y respiracién poética, contiene en germen a la novela citada, En el cuento, un grupo de personas sin vinculos socio-afectivos, se organiza espontaneamente, despierta de su letargo, para capturar a un canario que huyé de su jaula, El canario es “presa” (63) y sus captores “juraban subordinacién y valor y transmitian novedades del frente” (63) como el elército argentino del denominado Proceso de Reconstruccién Nacional, 67. ¥4 Costantin, amano so amare pstalo, amarilo tamante. amano poeme, En: Héblenme de Funes México, Editonal Nueva Imagen 1980. p21. Todas lag citas da la obra ‘comesponden a esta edicién, eno sucesivo S610 se mencionara el nimero de pagna 74 Los personajes, seres comunes y cortientes, “hombrecitos", dejan a un lado viejos rencores y rencillas para coordinar una accién comin, Es un anticipo de lo que ocurrira afos después en el pais, “en esta hermosa, prédiga y parapolicial / Republica Argentina” 68, cuando esa clase media que protagoniza el cuento se convierte en cémplice silencioso de la represién desatada contra los intelectuales, las organizaciones gremiales de base, la cultura y todo lo que representara algiin alisbo de pensamiento independiente. Es explicita la relacién canario-libertad, canario-amor. Pero el canario logra escapar, como los doce integrantes de Polimnia en De dioses.. de las manos de sus secuestradores. En lo formal, Amarillo sof ... se organiza explicitamente en dos partes, una descriptiva y otra narrativa. Cada una de ellas esté compuesta por parrafos a modo de estrotas de un poema. Cada parralo tiene conclusion en si mismo y, @ Ja vez, todos conducen a la resolucién del tema del cuento. En los primeros trece parratos (43-53), “primera parte de esta historia” (54), se nos presenta a los personajes a través de una organizacién léxica y sintactica de cardcter poético. La estructuracién de las frases no esta en funcién de la narracién sino de la descripeién de personas, espacios, estados de animo y nivel social de esos personajes. Esta primera parte “desoriptiva” (54) es una especie de puesta en escena; los ambientes en que se presenta a los personajes adquleren corte escenogratico a través de la habil y original caracterizacion de seres, lugares y tiempo. Las descripciones se concentran, con profusién barroca de sustantivos y adjetivos. en algunos detalles tisicos y siquicos de los 68H Costantini ET malantondide. En: Cueetiones con la vida 78 personajes que los identificaran a lo largo del cuento, Son cuadros elaborados con minuciosidad a partir de metéforas y asociaciones que destacan detalles definidos de! objeto-personaje, magnificados hasta la deformacién, contaminando con sus peculiaridades caracterolégicas a los objetos de su entomno. La casi inexistente sefiorita Amneris, envuelta por lo menos dos veces en un larguisimo, recamado y hermético batén color rosa vejez, toda cubierta de ruleros, lociones humectantes, cremas grasas, unguentos placentarios, pafiuelitos, chales, hebillas, mofios, jugos de tomate, masajes faciales. yoghurt, limones, yemas de huevo y ajustados iniitiles corpifios, se dispone a subir a la azotea. (43) los dieciséis afios largos. masturbadores y tristisimos de Jorge Edipo, el nico hijo de la linda sefiora Amadori y del gordo y feo doctor ‘Amador... (44) Repantigado en una silla baja, los pantalones arremangados hasta la rodilla y chupando lentamente, glotonamente un mate grande como una teta de madre, César Butfanti, el poderoso, musculoso, aceitado y tranquilo duefio del mas poderoso, enorme, invulnerable, aceitado y tranquilo camidn-transatlantico que Jamas se haya visto, ... (45) llamadas la Sefiora y la Chica del departamento dieciocho. Las dos son rubias, lindas, elegantes, llamativas y misteriosas. Las dos salen de noche, fuman importados, reciben sospechosas visitas, y legan alternadamente en Peugeots, Cadillacs, Torinos o Impalas. ... (47) La proliferaci6n de adjetivos, ulilizados al modo de los epitetos de ta épica greco-latina, se unen indivisiblemente a los personajes y objetos que detinen contribuyendo a crear esa atméstera de acciones y gestos ridiculos, grotescos. Los objetos son humanizados a través de este procedimiento de adjetivacién: un par de blancas, desesperanzadas y solitarlas sabanas (43) el neurético duefo de cierto camioncito destartalado, quejumbroso, tabacal y neurético, llamado Victor... (44) 76 su blanca y pecaminosa mano (44) yy la boca alamibrada de prétesis dental papando moscas (46) sus blancos, odiados, comentados, envidiados y seguramente pecadores senos (47) el anguloso, pinchudo, tosedor y blasfemante Vito Nervio (49) estiipido, obcecado, inerte y aburtido silencio (56) hermatrodita sombra de Jimmy Crescini (56) aust, matematico, melancdlico y pecaminoso oido de Jorge Edipo Son descripciones expresionistas, grotescas, caricaturizadoras que fecorren, como una camara filmadora los diversos espacios conjuntos, Crean imagenes degradadas, deformantes de los personajes. Hombres y mujeres de clase media, con tics, hdbitos y comportamientos que el autor vulgariza a los ojos del lector. Seres comunes capaces de salir de su mutismo habitual por un acontecimiento extraordinario que invade sus vidas cotidianas. “Hombrecitos", antihéroes. Son los personajes preferidos por Costantini, a los cuales somete a situaciones extremas. Nuestro autor descoloca a sus personajes, los pone a prueba ante situaciones también comunes pero que por obra y gracia de los artificios de la ficci6n se convierten en extraordinarias. Amarillo sol ... esta elaborado parodiando la forma de un poema épico en el que, como es de esperar, intervienen los dioses tomando partido por unos u otros mortales. Pero, como toda parodia de género, no pertenece al género parodiado, sino que se convierte en una “imagen” de! mismo: Una de las formas mas antiguas y generalizadas de representacion de la palabra directa ajena es la parodia, (...) 7 Todas esas parodias de géneros y estilos (de “lenguajes") forman parte del variado universo de las formas verbales que ridiculizan la sombria palabra directa, independientemente de las variedades de sus géneros. © Los géneros parédicos, como ya hemos dicho, no pertenecen a aquellos géneros que parodian; es decir, el poema parddico no es, en ningun caso, un poema. 7° Asta atméstera, casi una respiracién épica, contribuye la incorporacién de frases, nominales 0 verbales, introducidas por la conjuncién copulativa “y”, recurso utllizado regularmente en los poemas homéricos para relacionar unos parrafos con otros. EI uso de la conjuncién al comienzo de ta oracién tiene valor semantico y no sintactico dentro de ella: significa retuerzo de la relacién de sentido con lo anteriormente dicho o pensado. Es un enlace extraoracional:7' Es un rasgo de oralidad, una figura de la diccién que asegura la continuidad de la narracién, es un rasgo parodiado de! lenguaje ajeno de la pica greco-latina, pero es también un elemento del habla familiar y popular que contribuye a olorgar expresividad al lenguale Iiterario. Y cuando el canario, luego de una brusca interrupcién de su memorable discurso, (65) Y cuando fa grave, oscura, indestructible gorra de don Ramén trazé un rapido semicirculo en el aire, (66) Y el canario entonces. que alertado por la rubia, bella y manidtica sexual hija de Urano, vio cemirse sobre su fragil y alado cuerpo, la terrible sombra de la gorra de don Ramén, (67) 89M. Battin. Do a pronistona de la palabra novelesca En Teorla y estética de la novela Madi, Taurus, 1989p. 424 20 Ob. cit. p. 427 71 Ofelia Kovacc. Castellano. Suonos Aires, Editorial Huemul S.A. 1978, p.187. 78 Y otra vez se lo oyé cantar pero misteriosamente nadie podia verto. (68) Y de todos los que, ebrios de indomable valor, avanzaron gloriosos hacia la retama (69) Y encendidos, agigantados, generosos, magnificos e inmortales de divino entusiasmo (70) Esta utilizacién del polisindeton 0 “uso marcado de las conjunciones entre dos 0 mas términos o entre dos 0 més frases, con valor expresivo" 72, se presenta en el cuento unlendo frases, como hemos visto, pero también internamente uniendo elementos dentro de las frases: conociendo el sabor de Ia lluvia después de la sequia, y la herida del fuego, y el destioramiento gozoso del arado, y el paso prepotente. © sigiloso, 0 cansado de hombres venidos desde lejos, y el galope prolongado por dias y dias de los rebafios salvajes. y el galope febril surcado por alaridos, y el amarillear paulatino de la hierba debajo de lun enorme cuerpo inmovil, y la penetracion brutal de los cimientos; (52) Como otro rasgo parodiado de la épica cldsica, vemos que en cada parrato del cuento se repite una frase hecha que alude a la antigua oralidad recitativa de ta misma. Es una especie de estribillo constante: vejada por el sol de las dos y media de la tarde (43) sabiamente besado por el hermoso, traicionero y amante sol de las dos y media de la tarde (48) bajo el alucinado, enternecido, adormilado y tantastico sol de las dos y media de la tarde (46) recibiendo la sospechosa, furtiva, Idbrica, lujosa e importada visita de! rijoso sol de las dos y media de la tarde (47) 72 A Marchoso y J. Foraddlias. Diccionario de retérica, critica y terminologia titeraria Barcelona, Eaitenal Anal, 1991. p. 327 79 rabiosamente recalentado por el malparido, hereje, musulman y despotico sol de las dos y media de la tarde (48) bajo el equitativo sol de las dos y media de la tarde (49) En el parrafo 14 e! narrador anuncia a los lectores el inicio de la segunda part: Y aqui termina la primera parte de esta historia que, como ustedes habran visto, es mas bien descriptiva, y sigue la segunda. (54) Del parrafo 15 al 28 (54-67), nos cuenta cémo cada personaje va despertando de su letargo, saliendo de su inactividad y aburrimiento para Incorporarse, uno a uno, echando por tierra viejos prejuicios y pasando por encima de toda clase de alejamientos personales, a la accién conjunta de recuperacién del canario que, “tres cuadras mas alla” (54), escapara de su jaula En el momento en que Don Ramén, en medio del entusiasmo general, va a posar su gorra sobre el ave, se incorporan como personajes de la narracién, las diosas Atenea, que “habia difundido indémito valor y rapidisimo movimiento a su brazo a fin de que brilase entre los mortales y alcanzase una perdurable gloria ‘en aquella Jornada” (67), y Afrodita quien: “descendié envuelta en una nube, alert6 al canario y desvié el brazo de don Ramén pata arrebatarle en esa forma la gloria y la imperecedera fama.” (67) de Comienza entonces la balalla, el reacomodo de los personajes “ebr indomable valor’ (69) para lograr su objetivo, adoptando y asimilando el color y caracteristicas del mismo’ y los corazones de todos se hicieron amarillos, aleteantes y gorjeantes. (70) 80 Color que se extiende al lapso de tiempo de permanencia en éxtasis de los personajes: Glorioso, amarillo, y radiante espacio de tlempo. (71) Y el canario, ahora “amatillo pétalo” (71) logra escapar del lugar en que lo tenian sitiado sus perseguidores. EI tono satirico, de crudo humor se manifiesta a lo largo de las descripciones, expresionistas, grotescas, y de algunas recurrencias a situaciones correspondientes a acciones corporales bajas, como la de: tres manchitas blancas, estrelladas y simétricas que el canario. habia dejado caer desde la retama. (72) Las palabras solitarios, soledad y sol, en un juego de correspondencias, son constantes en el cuento, En especial en el parrafo 10 (50-51) en que el autor lleva al sustantivo soledad a adoptar las cualidades de los personajes que la sutren. La soledad se diversifica en una serie de patéticas soledades Individuales. Y todos ellos eran pues solitarios (...) La seforita Amneris, su preservada, humectada, temerosa y soledosa soledad. Jorge Edipo, ‘su perlurbada, pecadora, inconfesada, manual y edipica soledad. Vito Nervio, su neurbtica, pleiteada, tabacal y desavenida soledad. César Butfanti, su aniada, disgustada, timida, y, jay! presumiblemente comuda soledad. Linda Butfanti, su linda, bronceada, desnuda, felina indiferente y, jay! presumiblemente comiticadora soledad. Estelita, su adolescente, distralda, voladora, quinceahera, dental y metalica soledad. Don Ramén, su arrogante, espafiola, hijodalga, paupérrima y hecesitada soledad. La Sehora y la Chica del deparlamento dieciocho, sus divorciadas, mundanas, aburridas, enwhiscadas y prostituidas soledades. Jimmy Crescini, su separada, homosexuada, nacarada, lampifia y melenuda soledad. (51) 81 Finalmente, podemos observar que el parrafo 11 (51) se corresponde con el capitulo IV de De dioses... . como problematica constante del autor en toda su obra. La honda preocupacién por el hombre comtin, por ef hacedor de ta historia y su cultura, capaz de “generosa entrega, coraje, centelleos de hermosa Piantadura, amor, prodigio, prodigiosa belleza o herofsmo" 73 En De dioses..., e! autor retoma los elementos tematicos de "hombrecitos” y“dioses”, envolviéndolos en una aventura de vida y muerte, En la novela, estos elementos son ampliados y desarrollados, dado que el nuevo género elegido to exige. La disposicién organizativa de la novela en fragmentos, especies de capitulos, casi cantos épicos; la estructuracidn intercalada de los trozos narrativos en niveles correspondientes a los “dioses”, “hombrecitos” y “policias”: la utllizacion de epitetos: la parodizacién del lenguaje épico en los tragmentos releridos a los dioses: las oraciones introducidas con ta conjuncién *y": y el clima creado en torno a seres comunes puestos a vivir en un mundo cuyos hilos son manejados desde una instancia superior, convierten a este cuento en el germen de la novela de Costantin Como sefalamos al comienzo, el cuento es una gran metatora que capta los nicleos de interpretacién de una sociedad profundamente autoritaria, a través de la narracién del accionar represivo de una clase media degradada. Los valores humanos de libertad y amor son resaltados por la via del contraste con esta accién colectiva, 73 H. Gostantn! De dieses, hombrecitos y poliefae. México, Editorial Nueva Imagen, 1979, pp2t-z2 82

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