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= STALINGRADO ¥ 0 Melee co ee _ | SPALINGRADO Y ye: Mariscal Vow Pautus En la historia de ta Segunda Guerca Mundial, Sta- Tngrado constituird siempre el punto crucial a partir + del cual empezé a moverse bajo otro signo la campaia de Rusia, Hasta hoy las leyendas y los intereses polit- 5 no han hecho mas que enturbiar el conjunto de las “sircunstancias fatales que ondujeron @ aquella catis- | _trofe alemane. También los escritores de la posguerra, "incluso Jos mismos alestanes, an presentado y apre- sciado la batalla del Vefga singularmente desde el punto | de ‘vista’ del derrumbamicnta de 1945, Por esta razén | $1 juicio no ha respondido @ les acontecimientos. Aho- /¥a, con este libro, tiene por primera vez la palabra el “tariscal de campo Von Paulus, general en jefe del Sexto Ejéreitel que sucumbié tragicamente en. Stalin- grado; 9, desde luego, con objeto de justficar las decisiones ¥ medidas que en aguel entonces adopts el evencidosde Stalingrado, sino antes bien para aportar finalmente tna aclaracion irrefutable a esa terrible pre- fonts sobre las causasy los efectos del desclabro del ste, aclaracién que consiste en una exposicién sobria ¥y objetiva de los hechos, apoyaca en documentos y tes- timonios. En al centro se encuentra Paulus, el hombre y el _“oldado, en los peores meses y en las horas més difici- i les de su mandato; pero vemos ante todo el pro y el contra de su actuacién, comprensible tan slo si nos ta imaginamos como la suma de todas lar experiencias de la gaerra hasta 1942. Ateniéndonos a su forms, este libro 0 es, en el fondo, mis que una combinacién de bbiografia y de in- formacién del Estado Mayor; pero en muchos aspectos el lector se ve presa de la ehorme tensién que soper~ taban aquellos hombres que debian decidir sobre la vida y la muerte de tentenares de miles de soldados ¥ pronunciarse por la victoria o Ja dercota em una de las campatas bélicas mis grandes de la historia univer- sal; aquellos hombres, en fin, en cuyas manos se hie aba la suerte de todo unt pueblo, Binge, noten y_ reopen» de documenta par WALTEN GOALITZ ‘Titulo original : PAULUS: «ICH STEHE HIER AUF BEFEHL's Traduccién directa del alemén VICTOR scHOLZ Depésito legal B. 9018. — 1960 Ne Retro,: $289.60 © 1960 by VERLAG FUR WEHRWESEN BERNARD & GRAEFE, Frankfurt am Main y EDITORIAL MATEU, Barcelona, Printed in Spain - Impreso en Espaia Reservados los derechos de publicacién de extractos| de esta obra en periédicos y revistas, PROLOGO El nombre de la ciudad de Stalingrado pose atin hoy dia un significado especial para todos los alemanes. a batalla por Stalingrado. debe considerarse como la Hii csotradictoria de vodes las lsradas en el cand Ge Ja Segunda Guerra Mundial. Cuando se discute sobre el aniquilamiento del Sexto Ejército — discusiones inspi- radas generalmente por nobles impulsos, pero muchas ‘veces por pasiones y prejuicios, sin verdadero conoci- jiento de causa — Se atribuye, claro est, una especial Tmportancia a la actitud adoptada por mi'padre, el ge ‘neral mariscal de campo Friedrich Paulus. No han fal- tado quienes le han atacado sin consideraciones de nin- a clase, Se hace necesario, por consiguiente, estudiar By co jssvasoeate bn Cones de aque anigullamiento tlorar debidamente la culpa y la fatalidad, Pero ésta ‘ho ha sido la intencién de las novelas, Memorias y «re- itos de hechos» que han legado a nuestras manos. Se limitado a crear, hasta Ja fecha, una serie de leyen- das en torno a Stalingrado, y por ello no son de utilidad alguna a la investigacién historica. ‘A pesar de que en la batalla del verano de 1942 combat! como oficial en activo en un regimiento acora- zado del Sexto Ejército, no puedo hablar por expericn- Cia propia de la batalla que se libré en Stalingrado, ya fui herido poco antes de iniciarse estas operaciones. mmo. tantos otros que formaban parte de las unidades Cercadas en Stalingrado, asist{ a la lucha del Sexto Ejér- ito desde la patria. Siempre recordaré el contraste ¥ entre aquellos partes de guerra que no declan nada o nos llamaban a engao y aquellas informaciones que re- cibia de las oficinas que estaban al corriente de la sitiia- ion 0 de los testigos oculares que habian abandonado Ja bolsa por la via aérea. Cuanto mas oscuros se me ‘@parecian entonces los acontecimientos, tanto mas me esforeé en el futuro por uveriguar la verdad. Y recuerdo también muy’ bien la amargura que se apoders de mi padre cuando al ser liberado del cautive- tio ruso vio con qué ligereza y superficialidad, y tam- ign con qué prejuicios, se juzgaba los acontecimicntos de los afios 1942 y 1943. Lo que mas hondamente le Preocupaba no era la propia fama, sino Ja cuestion de ‘como podia «| pueblo alemén llegar a comprender Ia hi ‘toria de la Segunda Gnerra Mundial si se contentaba para ello con las leyendas y relatos sensacionalistas. Mi padre expres en muchas de las conversaciones que sostuve con él a su regreso del cautiverio mso—a partir del afio 1953, en Dresde—su intencién de ex tier sus experiencias de la guerra contra la Unién So- Vietica y manifestarse sobre la responsabilidad de la batalla por Stalingrad. Pero una grave dolencia y una fuerte prematura le impidieron Mevar a la practica este Propésito suyo. "ara investigar la verdad histérica he considerado necesario, hoy que nos separan ya una década’v media de aquellos acontecimientos, dar a 1a publicidad las no- tas y apuntes que escribi mi padre cuando era prisione- ro de guerra de los rusos, En 1983 se los Tlevd consigo a Dresde. Me dio a leer parte de sus escritos durante nues- tras conversaciancs en los afios 1953 a 1956, y otros los hallé entre sus papeles a sn muctte, el 1.° de febrero de 1957. Todos los documentos se encuentran hoy en mi po- det. A éstos he afiadido una serie de documentos que hacen referencia a la carrera militar de mi padre y que habiamos conservado en nuestra familia, asi como tam. Dién Ta correspondencia oficial de los afios 1940 a 1942, que, al quedar cercado el Sexto Ejército, fue evacuada Por via aérea. Con respecto a una seri¢ de puntos he 6 mano de tunas anotaciones que tomé durante las wersiciones con mi padre, He confado todo este terial al senor Walter Gérlitz para que lo diera a la iblicidad, Walter Gorlitz ha tratado en diversas oca- Fones, desde el punto de vista histérico, los problemas “nas relevantes de la Segunda Guerra’ Mundial y ha Gtudiado en detalle la batalla por Stalingrado; conoce, ‘consiguiente, el tema, su problemética y a una serie Ae personalidades que viven y que fueron testigos de ellos acontecimientos. Con ayuda de Walter Garlitz via colaboracién del doctor Hans-Adolf Jacobsen ha Sido posible completar las anotacionés de mi padre con ia publicacion de otros documentos hasta la ferha desco- nocidos. De esta forma hemos logrado presentar, tanto wt lo que hace referencia a la parte biogrdfica como a Fe documental, un nuevo ciadro de los acontecimientos Be rpreso wi sgvhdecirhiento, ‘ademas de a fon) ‘mencionados seflores Walter Gérlitz y doctor Jacobsen, ‘4 aquellos que por amistad hacia mi padre me han pro- porcionado valiosa informacién: de un modo especial al capitén general retirado Hermann Hoth, al teniente eral retirado Heinrich Kirchheim, al coronel retirado, Wilhelm Adam y al coronel reirado Hans-Guinther van: Hooven. i i Estoy igualmente agradecido a aquellos sefiores que a instancias del editor le prestaron su desinteresada ayu- ‘da. ¥ un agradecimiento especial dedico al coronel TI mas Young (Aquasco, Maryland, Estados Unidos), por habernos proporcionada unos documentos sobre mi pa- dre que se hallaban bajo salvaguardia americana. Estoy convencido de que este libro arrojar4 nueva luz sobre muchos hechos. Y yo seré el primero en salu- dar nna discusién objetiva sobre el tema que tratamos en el mismo. s Cada, cual habri. de juzgar por si mismo a los perto- najes principales del drama. Sin embargo, no hemos pretendido presentar un auto de defensa‘ esto hubiese sido del todo contrario al modo de ser de mi padre. El esfuerzo de investigar la realidad historica se nos ha 7 antojado siempre un fin mas elevado, y mi padre lo con- Siders siempre como un deber. Enttego est libro a la uublicidad hondamente conmovido por el destino del eee Ejército. ERNST ALEXANDER PauLus. Viersen (Renania), marzo de 1960. PARTE PRIMERA FRIEDRICH PAULUS ‘SEMBLANZA ‘enn Dir auch scheint, dass Dir etwas schon klar ist, ich es in Zweifel und gib keine Riek. ijle av allens, vas schiin scheint und wahr ist, ie Dich immer: Woru? ‘mich, diss eine Sache nur gut isl, fst nicht grade, tend Rrumun ist nicht kravmm. veun einer sagt, dass ein Werl absolut ist, 2 the leise: warun? fige Waliheit kann morgen schon ligen, ige dem. Fluss, wo der Berebach began. nicht die einzelnen Sliiche geniigen, rage Dich immer, Seit wann? Suche dic Gritnde, verbinde und lose, ge os, hunter die Worle = seh'n in einer sazt. «Das ish gut (oder base)», thn leise: Fitr wen?* “ds anticuados versos los encontramos en una pe~ ‘agenda de color pardusco que el general mariscal ; campo Friedrich Paulus uso cando era prisionero guerra en la Union Sovitica. Los escribio con stv fia caracteristica, siempre tan regular. Pero no de donde los sacé.? «Comprobaciones necesa- " flas», escribid sobre los mismos, Y debajo: «Autor des- jocido.» Siguen a continuacién dos citas de Wilhelm Miser y Ge Homero y, un pequeto resumen, de sus le vista sobre la batalla de Stalingrado.? ‘A estos versos de autor desconocide podriamos po- i nerles un titulo: Friedrich Paulus. Reflejan el modo de ser de un hombre que durante toda su vida ambiciond ‘set justo, meticuloso; que Feacsiabe todos los casos y todas las situaciones para obrar siempre correctamente, Su inclinacién, el destino y las circunstancias contribu- yeron a que éste hombre fuera soldado, oficial, gene. fal, comandante supremo de un ejército. Se ha afirmado que Paulus hubiese resultado tn excelente presidente de tun tribunal supremo, puesto que para ello posefa la base y, la educacién necesarias; hubiese sido'un alto } @jemplar, guiado siempre por un razonamiento objetivo. ee oe del. a, de que Friedrich Paulus udié durante algtin tiempo la carrera de | Universidad de Marburgo. ee 1. Aun cuando creas que algo aparece claro Bade ar tos lo'ges pore av parece ser bonito y verdadero Pregintate siempre: «¢Para qué2s No tas quence tle bons: ‘recto nd 4s rio 9 tampocn lo curvado ex curvado, Si alguien dice que wm valor es absolato, Bretinile 0 ude baa: eon guts Be er aes Se Peas es ence oe Si'atguien dice: «Esto ¢e’bueno (0 malo)», oie et ae ace ee Cees So mn 2 de i tain Peas) SUE eatal de, campo relea suevapeate ea ete ove reaumen gue, 4 Snes del at 2542. estaba convention (eos ue ofreciendo resistencia en Staligrado servia alow intereses del Busblo aleman, pesto quv un hustents eh el Frome oat Eats Era un obstacula’a toda solucign politean, Dies foetaatnente tls dea teveluionaria de ruvocat de un todo concent olan Gukaten, prs lina’ on alo a Hie pal regimen Aas See canted pe Ja guerra, er ajeta for om fo a todas mis consideracionen, Y nese Ge nadie que’ on lg oa. dee bejo ml mano se tanfestars co ete scutes UNA NUEVA GENERACION DE OFICIALES En el antigu ejército del electorado de Brandeburge ‘enel prusiano, y desde los tiempos del jamés olvid: finger, conocemos ejemplos més que sobrados de que un soldado valiente ¢ intcligente, aunque fuera de ia humilde, Mevaba ef bastén de mando de jnariscal en la mochila, Podemos afirmar que el circulo social compuesto por los altos jes del ejrcilo germano- iano eta, en los tiempos de Bismarck y del empera- or Guillermo, mucho mas cerrado, més delimitado en los viejos tiempos de Prusia, cuando valia la palabra det gran Federico de que un soldado habia de tener fortune, pero que esta jortune debia hallar igualmente Su recompensa. El limite inferior lo encontramos en el término medio de la burguesia culta o que gozaba de cierto bienestar material. El propietario de un comercio— aunque éste fuera la tienda de confeccion mas elegante, el mejor es- tablecimiento de venta de delicados manjares o vinos, 0 ‘unos seftoriales almacenes que le rindieran mas. dinero del que ingresaba un terrateniente en Pomerania —no estaha calificado para llegar a ser oficial de'complemen- to, Y era dudoso que sus hijos pudieran llegar a oficia- les. Todo esto se debfa.a que los ejércitos eran limitados ¥ que los soberanos deseaban basar su poder en una Sbigarguia claramente definda ; pero el tempo avanza ‘cambia el orden social y también el valor de las cosas. antes de la Primera Guerra Mundial, durante una discusién sobre la nueva reorganizacién y robusteci- 13 a miento del ejército solicitada por el Gran Estado Ma al ministro de la Guerra prusiano, general Von Hecon. gen, expuso su punto de vista con las siguientes pa- ras: —Un aumento ilimitado del Ejército sarruinards el Cuerpo de oficiales, tas palabras son caracteristicas para la época en que Friedrich Paulus comenzo su caryera militar, Los Pauivs ¥ ros Rosertt Sotescu riedrich Wilhelm Paulus nacié el 28 de septiembre 1890, a las 21°30 horas, en la parroquia de Breitenau- hagen, casa nimero 95 a. El padre, Ernst Paulus, "aquel entonces cajero del Instituto Correccional, ,, sein el concepto que privaba por aquellos jefe de contabilidad y de caja de una casa de tra- 'y correccién, La madre, Bertha, nacida Nettel- era la hija del jefe inspector y director de aquel Instituto Correccional, Friedrich Withelm Nettetbeck, ‘padrino que fue del nieto que el 16 de noviembre je 1890 {ue bautizado segun el rito protestante. La pa~ roduia o comunidad de Breitenau —que en los antiguos anales del Ejército figura igualmente con el nombre de «Breidenaus —formaba parte del distrito de Melsungen, ia de Hessen-Nassau. Fra antigno terrtorio de del principado de Hessen-Kassel, que en el 1866, por erden de Bismarck, fue anexionado a misia, En Ja época nacionalsocialista, durante el tiem- ‘en que el comandante supremo del Sexto Ejército aprecio del Fuhrer y del ministro de Propagan- tor Joseph Goebbels — jpor cierto fue una corta ‘de miel!—, se dijo que el general mariscal de ‘era «un descendiente de la mejor sangre de cam- de Kurhessen...1.' in la tradicién oral, la familia Paulus residia ‘tiempos muy antiguos en Hessen y eta descen- s hugonotes. iPero esto no puede demos~ 1 Como tampoco se puede probar que los Nettel- son oriundos de la frontera holandesa, como ellos sero, y mucho menos atin que estaban fj 15 ‘emparentados con el oélebre defensor de Kolberg, Joa- chim Nettelbeck, En el siglo 1x encontramos un antepasado suyo como alcalde de Lohre. Los Paulus eran campesinos, maestros, administradores de granjas, funcionarios, como el ya mencionado Ernst Paulus. Fisicamente, los ‘mlembros de aguella familia de campesinos y pequeios burgueses de Hessen eran altos y apuestos. Un ifo del mariscal de campo levaba el apodo de «encinas. Un primo del mariscal fue durante la Primera Guerra Mun- ial sacerdote de Hessisch-Lichtenau. De él poseemos cartas que dirigié a su c6lebre pariente® Ernst Paulus fue funcionario durante toda su vida. En el afio 1904 le encontramos registrado como contable de la Caja de Ahorros regional en Kassel; més tarde se trasladé a vivir con toda su familia a’ Marburgo: ‘Schwanallee, 37. Del matrimonio con Bertha, nacida Nettelbeck—una familia oriunda de la region de So- lingen, en la provincia de Renania—, nacieron tres hi- jos: dos varones, Friedrich y Ernst Paulus, a quienes la Vida llevé muy lejos el uno del otro, y una ‘nia, Corne- lia («Nelly»), he permanecié soltera. Del padre, Ernst Paulus, no podemos relatar nada sobresaliente: fue un meticuloso funcionario y un hombre que, modesto por naturaleza, conocia exactamente los Ifmites a que queda circunscrita una existencia mediocre, Se dice de la ma- dre? que fue una emujer distinguida, silenciosa y pa- cientes, muy delicada de salud, pero que soportaba sus sufrimientos sin lamentaciones, Quien pretendiera investigar el historial castrense de esta familia de la provincia de Kurhessen—que vivia muy alejada de la tradicién prusiana y cuyes miem- bros, desde siempre, s6lo a desgana entraban a prestar servicio militar a las érdenes de su soberano el Elec- tor—deberia estudiar la tama que nos lleva al abuelo poy batts materna y que, sein dice—erréneamente — leyenda familiar, fue alférez en el ejército real pru- siano. . Friedrich Wilhelm Nettelbeck, de Geilenbach (dis- trito de Solingen, provincia de Renania), sirvié en el 16 nguido Regimiento de Dragones nimero 2 de Sile- BI: Gate, Chaya ol evade ts sobonciy of lice: ‘cié después de prestar su servicio durante’ doce afios. ices pas6 a trabajar en los Institutos correccionales anos, donde llegé a ejercer el cargo de inspector- A . El bueno del inspector prusiano fue destinado ‘gla antigua provincia de Kurhessen para reorganizar alli el Instituto Correccional de Ziegenhain. Debi6. ser fun hombre muy capaz. Lo cierto es que sus superiores apreciaron grandemente. La boda de su hija con un ao cs ia clare posi eo correspondia, por asi decirlo, con la tradicién de esta clase tan consciente de ‘sus deberes y obligaciones, sin la cual no podemos ima- Ja monarquia prusiana. e "EI hijo que més tarde debia alcanzar tanta celebri- ‘dad y ser también tan discutido nacié en una época en esta clase social de los funcionarios pequefios y me- estaba a punto de conquistar nuevas posiciones. ich Paulus estudié en el Wilhelms-Gymnasium de ‘Kassel y en 1909 aprobaba su bachillerato. En su certi- ficado final de estudios consta que el baciller Paulus ‘tenfa el proyecto de seguir la carrera de marino. La joven Marina imperial parecia por aquellos dias abrir el mundo a Alemania. Pero las ambiciones de ‘quel hijo de una modesta casa de burgueses eran dema- ‘siado optimistas. La Marina de guerra, la nueva Arma, de in rhiodo lento y digno trataba de hacerse respe- leefrente al tradicional Cusrpo de ofciales dal Bjercito, ‘fa muy exigente en la selensin de sus nuevos ofial hijo de un inspector de Hessen fne rechazado.. {Pre ferian a los descendientes de la nobleza o de padres Ticos que lucieran algun titulo ! Friedrich Paulus no fue aceptado a pesar de que era Be rcrakcs eee Net ae: le ser int . No. imo- ‘ios de cémo acogié esta decision. No cabe la menor , Sin embargo, de que se dijo que pertenecia a una y a una capa social que debia conquistar ente su posicién y demostrar luego su valia en ‘tha nueva organizacién social. Lo cierto es que todo a ‘esto influyé grandemente en su actitud. Desde el punto Ge vista psicoldgico no puede explicarse de otro modo el que aquel joven tan agraciado fisicamente por la naturaleza —los compafieros de armas le llamarian mas tarde eLords 0 «el comandante con sex appeals —diera tanta importancia a la apariencia exterior: ucla unos uniforms impecables e insstia en que Jos cuellos Ios puiios tuvieran la Jongitnd reglamentaria, lo que hacta ‘sonreir a su es} ¢ hijos. Friedrich Paulus, que no habia sido admitido en la Marina de guerra, decidié estudiar la carrera de leyes en la Philipps-Universitat de Marburgo. Durante el cur- 50 de invierno 1909-1910 se matriculé en la facultad de jurisprudencia.‘ i ae Sin embargo, su amor y su ambicién iban dirigidos a la vida castrense. E] Ejército necesitaba oficiales. No era tan exigente como la Marina de guerra. Y puesto que era del todo necesario ampliar el Cuerpo de oficia- Jes, el Estado, la monarquia, recurrié de modo harto ‘comprensible & aquella clase social que siempre se habia Gistinguido por la fidelidad de sus cargos. , E118 de febrero de 1910, el estudiante de jurisprn- dencia Friedrich Paulus ingresaba como, cadete en, cl Regimiento de Infanteria Margrave Ludwig Wilhelm ndmero 111. Era costumbre en el Ejército prusiano con- siderar despectivamente aquellos regimientos que tenian un «niimero muy alto», cuyos oficiales procedian de la ‘urguesia, Pero el regimiento de Baden, que levaba el nombre de un gran caudillo militar de la guerra contra Jos tureos y en el cual en tiempos pretéritos habia Is- chado el principe Eugenio de Saboya por el emperador y él reino, tenfa ya una tradicion de tres cuartos de si- lo y gozaba de mucho prestigio en Baden El cadete de Kurhessen, provincia que habia sido anexionada a Prusia, ingreso en un regimiento que, s¢- gin la convencién militar entre Baden y Prusia, forma- ba parte del XIV Cuerpo de Ejército del Ejército pru- siano. Siguié el curso habitual: cadete el 18 de febrero de 1910, alférez cl 18 de octubre de 1910, visito Ia Academia Militar en Engers—en un viejo castillo man- 18 aE! “dado construir por el principe-arzobispo de Tréveris, ‘conde Philipp Walderdorff—y en agosto de 1911 fue ‘ascendido a teniente. "En esta carrera resulta menos interesante su aspecto ‘militar que el destino humano y personal. En el regi- ‘Mento prestaban sus servicios dos jvenes rumanos, hermanos, Efrem y Constantin Rosetti Solescu, hijos gel ave consul general rumano Alexander Reset cu (1859-1910) y de su esposa Ecaterina, nacida at (1863-1940). Alexander Rosetti Solescu habla iabajado en el Servicio diplomatico del joven reino de Rumania. Su hermano Gheorghe fue durante largo tiempo. embajador rumano en San Petersburgo y se habja casado alli con una rss-alemana de la nobleza taristi, Olga von Gers, Alexander, terrateniente en Rumania, habiendo per- dido, por causas muy discutidas, ‘una buena parte de "sus bienes se retird a vivir a su finca de Copaceni, en Ta Valaquia. Su esposa, descendiente de una célebre fa- setvomacedénica, se habia separado de él e ido a vivir a Alemania con sus cinco hijos, dos de ellos varo- «Ties. Posela cartas de recomendacién de la reina Isabel de Rumania y de la esposa del rey Carlos I (Carol), de Ha Casa de Hohenzollern-Sigmaringen, una nacida prin- : ied, ditigidas a la corte de los grandes duques Baden en Karlsruhe, La anciana gran duavesa Luisa fia ha del emperacor Guillermo 1. Los Rosetti Solesca fueron admitidos como iguales en Ia corte. __ Durante un permiso conocié el alférez Paulus, por mediacién de sus compaiieros de armas rumanos, a la iiana mayor de éstos, Elena Constance Rosetti So- Jesu, en Raumimnzach, en la Selva Negra. Por aquel falonces contaba la miichacha veintiin aiios, Bl 4 de de 1912 se casaba el joven y apuesto teniente con hija de los boyardos rumanos.’ __ bata ambos bandos fue una boda que se salia de lo {[festimbrado. Bl teniente aleman eligié una exposa de “Wa clase social mds alta y noble de Romania. Lo mas ‘Probable es que la orgullosa Ecaterina Rosetti Solescr Iicada en un medio ambiente feudal y patriarcal 1g en les Balcanes, y que habia sido inmensamente rica— aceptara. en un principio con evidente recelo al joven teniente aleman, procedente de la clase burguesa. embargo un teniente de infanteria, co1 fiero de armas de sus hijos, que se educaba en el Ejército aleman segin la dis a prusiana, gozaba de todos los derechos y privilegios sociales. a ‘Segiin la leyenda, los Ghermani, la familia de la madre politica de Friedrich Paulus, descendian de Ger- manos, el sobrino del ee (827-565 después de J. C.). Poseian el castillo Leurdeni en Va- Jaquia. El padre de Ecaterina habia sido coronel servio ; ‘su madre descendia de la casa real servia de los Obre- novie, Y por lo que hace referencia a los Rosetti Solescu se decian descendientes, junto con el principe Mauro- Kordatos y por derecho y tradicion propios, de la noble- za mds antigua y sefiorial de Moldavia y Valaquia, los dos principados de los que, durante la dominacién del incipe Alexander Cuza (1859-1866), surgié el nuevo ado ramano. El principe Cuza, antiguo gobernador de Galacia, estaba casado con Elena Rosetti Solescu, tuna tia abuela de la joven esposa del teniente Paulus. Y¥ la bisabuela descendia a su vez de la casa de los prin- cipes de Stourdza. Por consiguiente, los Rosetti—con toda probabili- dad Iegados en la Edad Media a Rumania procedentes de Génova, y que florecian en dos ramas: los Rosetti Solescu, sein la fica patiaral Soles, cerca de Jasy, ¥ los Rosetti Teteanu, de Bacau—pertenecian a la clase social de los grandes terratenientes rumanos: una clase social poco nutrida y cuyos miembros fueron muy feos hasta prineipios det siglo xx..La gran guerra los campesinos rumanos en los afios 1906-1907 y la subsiguiente reforma agraria socavaron grandemente la base econémica de esta clase social, los grandes terrate- nientes. Sin embargo, las familias como los Rosetti, los cee Ghika, be Cee ° Lesimets con- tinuaron desempefiando un pa imerisima impor- tincis hasta que loe soldaden Gel Ejeraio Haye fuearoo ‘su entrada en Rumania en el aiio 1944. 20 La boda con Elena-Constance Rosetti Solescu—Ila- mada «Cocas por sus familiares —no slo represent6 ra el futuro mariseal un gran avance en el aspect social, sino que debia resultarle también muy util en aspecto, puesto gue el destino le llevé durante la Guerra Mundial a establecer intimo contacto on el Ejército rumano. No sélo le allané el camino para ingresar en el gran mundo de la vieja Europa que se hhundia ya en sf misma, sino que proporcion6 a su exis- tencia privada un cardcter muy diferente de lo Inubiese sido en el hogar de un sencillo oficial. Le con- fronts también, sin embargo, y de esto trataremos con mis detalle, con el Tercer Reich bajo la dominacién del Subuno popular Hier, con su invencible y aistocratico escepticismo frente al ine pisoteaba todo ‘social tradicional. Pe ae Elena-Constance Paulus, nacida el 25 de abril de 1889 en la calle Visarion de Bucarest— entre los tes- nc certiicado de nacimiento figura el principe intacuzino, de religin grecocatélica—, debid ser en todos los sentidos una mujer extraordinatia, y no sola- “mente por Jo que hace referencia « sus cualidades fis ‘cas, sino por su gran inteligencia y comprensién. Edu. “Gada en Su juventud segin el snodelo’ francés, en el “gonvento de Notre Dame de Sion, en Constantinopla, ‘ablaba el francés mucho mejor que el aleman cuando legé con su madre a Alemania. La muchacha se entregs en cuerpo y alma a Alemania, estudié bajo el patrocinio dea anciana gran duquesa Luisa en el Instituto Victo- Ha de Karlsruhe y, como toda la familia, fue admitida ‘como igual en la corte de esta ciudad. La madre, por el contrario, guard6 hasta la muerte cierlas distancias €0n los alemanes, a pesar de que sus dos hijos, Efrem y Constantin, lucharon por el Reich cuando estallé la Guerra; ella no lograba asimilar las nuevas conquistas Y la progresiva democratizacién del pals, El matrimonio con el oficial aleman de modesta clase Hermiess resis fime fos los avatares, Naceron tres # una nifia, Olga (1914), que més tarde cas6 con el barén Von Kutzschenbach, y Us nifios gemelos (1918), 2 Friedrich y Ernst Alexander, los dos oficiales en activo bajo las banderas del Tercer Reich. Friedrich Paulus ‘era capitan cuando cayé en el campo de batalla italiano, ‘en febrero de 1944, en los combates de Anzio-Nettuno. mst Alexander Paulus, capitin también —propuesto para seguir su carrera militar en el Estado Mave ferminé la guerra como «detenido por razones de fami- lias cuando su padre, en 1944, pas6 a ser prisionero de guerra de los Tusos y deelaré contra Hitler Elena-Constance Paulus' murié en 1949 en Baden- Baden, La esposa del mariscal habia vuelto despectiva Ja espalda al funcionario de la Gestay jue, por orden Supetior, la invité a renunciar al apelfido Paulus —mal- decido por el Filirer—si queria eludir cualquier repre- salia. Esto ocurria a fines de otofio de 1944, cuando la antigua Rumania expiraba ya y el régimen de Hitler estaba sefialado por la muerte.* 11, Recorte de, periddic, sin fecha — del ao 1943 (2) —, ¢ dade In fanslia Paulus, con el titulo de «EL marical de Perens Packie descendiente do la. mejor sangre de campesincs SARS easens, ¥ tne fotngrafia. Gel pare del inaiseal 8 campo $7 e08 see herinancs. ij ae Saas el ya inencionado recorte de petidico, ast como Jas carts dal cuss Yactoco, Ernst Paulus on Heses-Lichteasn, di ag on 1082 af mmariscal ce: campo, (Ba posesion de la familia, us Larta de ta selva Lina Peiffer (nacida, Knauf, Kirch- eid, distin de Rossel al general Paulus, fchada el 31 de mayo doit, Gen possioa de Ls familie Paulus) La oeiora Pfeifer te clita Gor dy victoria en Jarkov y la gran distineién ororgada Senter sido gran,amign de la Hermana de Paulus, Comelia, Dies Maurante iavepoca de Marburgo frecuentaba s aiaio la eas) 4Aice ‘Baul ‘ 1 Legato Pauls, en poseién de Is familia £ Eeeciacion cum in historia. In familly Reset Solescu yd matamocio Gel macacal de cam econ et hilo, rit Alexander SShncatoe y- punto de vista mil SiuratSeator y que 4 continuacion citamos como: oil 1959), 6. EAP-Protokoll 1959, EN LA GUERRA MUNDIAL 1914-1918 __ En 1914, el aflo que habfa de traernos la Primera Guerra Mundial y la destruccién de la vieja Europa, umos al teniente Friedrich Paulus como ayudan- 9.” Batalion del Regimiento de Infanteria Mar- Ladwig Wilhelm, de Baden, El comandante del jento era el coronel Oskar von Lorne von St. Ange ‘mis tarde, en el Tercer Reich, general de la poli- Gia—, descendiente de una familia'de inmigrantes fran. ‘ceses del afio 1789. Ei comandante del batallén era cl ite Hoffmeister. Al batallén pertenecfan las fas 9.+, 10.*, 11." y 12. Bl jefe de la 10. Com- iia era el capitin Johannes Blaskowitz, el futuro ‘tapitin gencral, hijo de un sacerdote protestante de Prusia oriental y que durante décadas sostuvo una en- ible amistad con Paulus. En las compaiiias 9.° 10.* prestaban servicio los cufiados de Paulus, Cons- By Bicers Rose Soleac, Después de destin con is de campaha, el Regimiento ie Be. sete, 6 de agosto de an ween 2 en la ria del Regimiento que, en - fo de 014’ teens Panis, aauejade, pplace ¢ le baja. El cargo de ayudante lo asumié su Gliiado Efrem Rosetti Solescu, Estas afecciones, como jente Jas consecuencias de una gota oriental jaan continuamente a aquel oficial tan ambicioso, P Pata fa futura carrera de Paulus resulta caracteristi- £0 al hecho—manifisto ya en el curso de la Primera Mundial—de que fuera destinado @ ocupar cargos de ayudante y en el 7 L incipalmen- stado Mayor. 23 HK onto se convirtié en un cons- ciente inte de sus suj * En 1915 are oe al ee po tropa escogida: jimient ‘azadores prusiano spe ee cetinado al Cuerpo Alpino. Era oficial en servicio en la Plana Mayor del Regimiento. El coman- dante ea el coronel principe Ernst von Sachsen Meinin- gen: un caballero ensofiador que, olvidado desde mucho flempo de su carrera como oficial de la Guardia, se de- dical ‘entero a la pintura. Estaba casado con una mujer Ge clase inferior* El ayudante del Regimiento era el teniente Walter Kriger, un apuesto oficial, més farde jefe de las Secciones de Instruccion de las SA. Toda la carga recaia en el oficial en servicio, que se entendia a las mil maravillas con el principe.* Sus Gades més sobresalientes eran la meticulosidad, la ha- bilidad en ef trato.con los superiores y la capacidad de asimilacién. "Ya por aquellos dias se abria ante él la bonita pers- tiva de seguir la carrera como oficial de Estado Ma- Jor. Este hijo de una nueva generaci6n que comenzaba 2 ganarse a. pulso su puesto en el Cuerpo de oficiales estaba predestinado—tanto por su. prestancia fisica como por haber tenido acceso con su matrimonio a un mundo social elevado—a formar parte de aquella anti- gua clase de oficiales, que aunque se renovaba continua: mente no peda la fuerza ni el brillo del antiguo orden wulus entre una ‘En 1918, condecorado ya con la Cruz de Hierro de segunda y primera clase, fue ascendido a capitin du- Fante los Ultimos dias de septiembre. Prestaba. servicio en una oficina del Estado Mayor de la 48 Divisién de la Reserva en el Ocsie, después de haberlo hecho anterior- mente en 1917 como jefe de la Primera Seccién en el Estado Mayor del Cuerpo Alpin. Cuatro afios antes habia sido testigo del viciorioso avance en el oeste y ha- ‘Bia conocido la guerra de muy cerca en Verdin y en Rumania, Y aqui podemos citar las palabras del general Von Sect, de que aquellos que han conocido la guerra no la desean... 24 t El capitin Paulus vivi6 la revolucién del afio 1918, No sabemos cudl fue su reacciGn al ser testi cae ‘dimiento, la huida del supremo caudillo militar, el em- dor aleman y rey de Prusia. No cabe la menor , sin embargo, de que todo aquello debié afectarle muy profundamente. "Jamas fue Paulus, a pesar de lo mucho que le gusta~ tba Sentarse a la mesa pata escribir de un modo metédi- ‘co sobre temas militares y cientificos —lo que hacfa con ‘suma meticulosidad, una meticulosidad exagerada in- ‘campo de Stalingrado es muy de lamentar, por cierto, eg tat mean obeticalo pare la Tavestigacion 1, EAP.Protokoll 1969. Vésore las manifestaciones,ctadae ‘a continuacién, del capitan retirado Bernhar rmeier GSeisate penerl etna Hemi Rennes ny Me becuracion de Berhard’ Dormer de Colonia) (eatta al editor del Tes 1080) Ot cart del an fie pieadente gubsroamenal doctor When Brandt (ees BSE APantun, Set 16-7 1900. Seg: lina, Pastas fae aya Gante dei Regimiento de Cazadores nimero 2 deade mayo de 1818 ‘2a primavera de 1917 "8. Declaracién del teniente ih el teninte general etrndo Hench Hse ‘Paulus del 9-5-1959), Los AROS DE EA REVOLUCION El oficial de Estado Mayor de la 48 Division de ta ‘Reserva se mantuvo muy firme en un punto? jcontinyé siendo Beet Senne il certificado de la Asociacién ‘alemana de combatientes (Kylthauserbund), fechado el {de julio de 1997, en que se dice que el capitén Frie- drich Paulus, de Hae en Perce eae ha del Cuerpo de Voluntarios «Grenzs > aa ee gue farina interyino—si lucho personalmente, ven 19190 S610 colabor6 en la organizacion del Cuerpo Ge Voluntarios —es algo que no se ha podido esclarecer Ia fecha. i pase. 1920 cxa el capitin Paulus ayudante del Regi- miento de Infanterla numero 14, en Constancia, cuy Comandante era el coronel Blaskowitz. Tenemos conoci- tniento de un documento original en que se hace men- gp de su actitud durante el putsch de Kapp en matzo Gelato 1920. El testigo, el futuro jefe del Estado Mayor de las SA y general retirado doctor h, ¢. Otto Wage- ner,? cree recordar que conocié a Paulus por aquellos Gias como ayudante del coronel Steinwachs en Karls- Suhe, Ha manifestado que hoy no es prudente hacer Hincapié en Ja actitud“adoptada por Paulus en aquel Esto sélo puede significar que Paulus tomo entonees. ti Ke ‘su golpe de Estado conservador- pe Pefue, levado a ia préctica en un momento del todo improcedente ¢ inoportung, desde el punto de vista itico fue una Teaccion mal dirigida y ertOnea a la que Jamas debieron suceder otras reacciones politica. En Ste caso formaba parte Paulus de nna minoria. El ge 26 Von Bergmann, en Stuttgart, comandante de las ypaciones de la Reichswebr en la regién del sudoes- ‘alemén, era fiel al gobierno legitimo del Reich: al dente del Reich Ebert y al canciller del Reich Otto De todos modos, este testimonio permitiria dedu 1 el antiguo oficial del Ejército imperial consideraba revolucién, como la mayorfa de sus compaferos de ‘armas, como luna vergtienza y una desgracia. Pero exis- {en otros aspectos mucho més importantes. En el Cuerpo de oficiales de la nueva Reichswehr, tan limitada por tierto, se concentraba un grupo muy idéneo. Dos anti- ae ‘de armas —sin contar al capitén Blas- Gel Regimniento numero 111—, procedentes del a Cuetpo Alpino, habian de cruzarse en los camiz nos del mariscal de campo: cl teniente de la reserva Dormeier—en 1916 oficial de transmisiones en el Regi- miento de Cazadores niimero 2, mAs tarde oficial de suministros en el Estado Mayor del Sexto Ejército—y ‘1 futuro teniente genoral Kirchheim. Por aquel enton- ‘ees, en la tecién formada 5." Division de Infanterfa, co- ‘nocié Pauls al futuro capitan general Karl Hollidt y al futuro teniente general Ferdinand Heim? {Los juicios de aquella época sobre el ayudante capi- ‘tin Paulus nos revelan muchos extremos: un. tipico oficial de Estado Mayor de la vieja escuela, alto, muy Gliidado en su aspecto exterior, modesto, a veces exage- Tadamente modesto, amable, de wnos modales excelen- j tin buen camarada, claro est4, muy ambicioso Ibién, y que no queria tener a nadie por enemigo; grandes dotes militares y pasaba muchas horas Sentado a la mesa escritorio, dedicado a un trabajo Y meticuloso; sentia gran pasién. por los juogos -en las salas de mapas, demostrando en todo mo- nto tina considerable capacidad operativa y también tendencia suya a meditar largamente una deci- ‘sion antes de llevarla a la practica. A pesar de su estado de salud, trabajaba Paulus hasta muy entrada la noche y abusaba tanto del tabaco como de! café. " Gustaba de estudiar detenidamente cualquier situa- 7

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