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John W. Gardner EL LIDERAZGO | | cay 1-3-4 1 uno. de es0s roles o3 fuera del contaxto histéri Setup, 0 estado). Geist Geiser, sujetos a las fuerzns quo lo afnctan. cen desempetar) lrtas trons o farcones ue eon para que ol grupo logre sus abjetives. fo lo que sabemos acerca de la interaccién entre lidere’ y electores| inecelonos; » no Taejonal, no verbal, juegan sa ‘proceso los Iideres se forman y soa Y que.en esa comunicacin ppatte elementos inconscier ~24- 6 EL uma formiados. Esto es.verdad aun en sistemas que parecen ser liderados en fornna autoeritica, Bn un Estado gobernado por le coereidn los seguldares no pueden evitar qu lider viele sus costumbres y creencias, pero tie- muchas maneras de incrementar el costo de violar las normas, y sralmente los I{detes hacen adecuaciones sustanciales. Si Julio César ira estado dispuesto a eonvivir més flexiblemente con el tome y posible que no hubiera sido tuerto en el Senado. Maquiavel: Te aconsej6 el prineipe: “Siempre necesi Ex necesario pera el prineipe que pr amistad del puebl ‘Las connotseiones de la palabra seguidor sugieren demasiada vvidad y dependencia para que sea un término que se ajuste a todos ‘que estén en el otro extremo de un didlogo con Mderes. No tengo Ia in- tencién de dascartarlo, pero también hago frecuente uso de la palabra tector. Bn algunes aspectos os inesmoda; pero muchas veces hee tne cia al doble intereambio. tingue do la cooreién, y ubica aquellas formas que entrafian la menor coereién a mayor altura en la escala de Iderazgo, El tema de esta libro es af lideraago en este pais, hoy. Hay ejemplos tomados de otras culturas y muchas de sus generalizaciones son vélidas pave todo tiempo y lugar, pero el nicleo-es el agit y ahora. Los puntos fenfatizados podrion ser diferentes ai yo eseribiera cineuenta afios atras 0 dentro de cinsuenta aos, o desde Bulgaria o el Tibet. guiar hasta una holade de chicos anos “No se desprende de esto 1 el status no sea Pertinent ara e] Li. derango, Muchas poscones fus son portadoras do vale simbéheas y tredicones que acrecientan Ta-posibiiidad tet Tiderazgo. La gente espera qué las gobernaderes y los presidentes de omprosas lideren, auments la posibilidad de que lo hagan, Pero el proceso de se- Dura pescones de sto status nconle’m w ue Gv sen 'un f= ind ineviabl, at wt uy La KaTURALOZA DEL, UDSRAZGO ‘Tampoca debemos confundir el liderazgo con ol poder. Los Iideres slempre han tanido alguna euota de poder, basada en su capecidad para perstiadir, pero mucha gente con poder no tiene dones de liderazgo. Su poder deriva del dinero 0 de su capacided para causor dafio, 0 del control de una pieza de mecanismo eanstitucional, 0 de seceso a lox medios. Un dictndor militar tiene poder. B] malhechor que le hunde a wno un arma costillas tiene poder, El Hiderazgo os otra coss. te, no debemos confundlir el liderazgo tor Ta autoridad oft implemente, poder legitimado, Quienes controlan los medios persona que controle sus deelaraciones {mpositives también derazgo vequiere tonsiderables gestos de esfuerzo y ensvgia, nis yue mucha gente quiere realizar. Cuando, a un adolescente que Te bosquefé las anteriores distinciones y le deseribi Ia dura taroa jerazgo, me dijo: "Lo dejaré a usted el liderazgo, sefior Gardner. poder y do ese status". entze el liderazgo y ia autoridad oficial tiene un efecto rmoitffero sobre las grandes organizaciones. Bn todos lados hay ejecutives do las empresas y del gobierno que imaginan que su lugar en el esquema de poder de la empresa les he dado un grupo de seguidores. Y por su- puedto que no les ha dado eso, Se los ha dado subordinados. EB] que Tes Subdrdinadas se conviertan en seguidores depende de que los ejecutives Be apropiado ajlicar a los Heres le palabra élite, ins de exaltado status social. Luego los soci Hoy on dia algunos eriticos resonancia negative, Creen quo filosofia iguatitaria. Pero critica, no importa eudn igualitaria, hay intelectual, atletico, hrtistieo, politico, ote. El sello de una sociedad abierta es que el status do élite generalmente ha sido ganado y que aquellos que Jo han ganedo no usan su status para viclar normas demoerdtiens. Bn nuestra dociedad, los Mideres estin entre las muchas "élites de desempe- fo". ‘Lideres y gorontes_| a : [a palabra gerente por lo comin indica que el individu ast denominado mantiene un eargo directivo en una organizacién y preside él proceso 16 Be unenarco formados. Esto es verdad aun en sistemas que parecen ser liderades en forma autocrética. En un Estado gobernado pot la coercién los segruidores no pueden evitar que el lider viole sus costumbres y creencias, pero tie nen muchas maneras de incrementar el costo de violar las normas, y generalmente Jos Ifderes hacen adocuaciones sustanciales, Si Julio César hubiers estado dispuesto a convivir més flexiblemente con el toma y daca, es posible que no hubiera sido muerto en el Senado. Maquiavelo, el realista por exeelencia, le aconsejé al principe: "Siempre necesitard al favor de los habitantes... Bs necesario para el principa que posea la amistad del pueblo”. ‘Las connotaciones de la palabra seguidor sugieren demasiada pasi- vided y dependencia para que sea un término que se juste a todos quo estén en el otro extremo de tn didlogo con lideres. No tengo la in- tendién de descartarlo, pero también hago frecuente uso de le palabra lector. En algunos aspactos es incémoda, pero muchas veces hace una mayor justicia al doble intereambio, Hay elementos de coercidn en algunss clases de liderazgo y, por supuesto, en toda accién social estd la coereidn priceldgies, no importa cud leve y sutil, incluyendo la presién de los pares, Pero en nuestra culture, ol entendimiento popular acerea del proceso de liderazgo lo dis- tingue de la coercién, y ubica aquellas formas que entrafian la menor ‘a mayor altura en Ta eseale de liderazgo. tema de este libro es el Hdorazgo en este pat dos de otras culturas y muchas de sus goneralizaciones son validas pave todo tiempo y lugar, pero el niicleo es et aqui y aliora, Los puntos enfatizades podvian ser diferentes si yo escribiera cincuenta affos atrés 0 dontro de cinruenta afios, o desde Bulgaria o ol bet. Aclaraciones No debomos confundir el liderazgo con el status. Aun en grandes com- paiifas y organismos gubernamenteles, la persona con el puesto més importante simplemente puede ser el burécrata ntimero 1. Ocasional- mente, todos hemos encontrado personas de elta posicién que no podifan gulor hasta una heladerfa a un grupo de chicos de seta aos No se desprends de esto que el status no sea pertinente pata al L- derazgo. Muchas posiciones de alto status son portadoras de valores simbélicos y trediciones que acracientan la posibilidad del liderazgo. La gente espera que los gobernadores y los presidentes de emmpreses lideren, lo que aumenta la posibilidad de que lo hagan. Pero ol proceso de leccién para posiciones de alto status no conlleva a que ése sea un re- sultado inevitable. ‘La NATURALEZA DEL LIDERAZGO vi ‘Tampoco debemes confundir el liderazgo con ol poder. Les Ifderes siampre han tenido alguna cuota de poder, basada en su capacidad pata persadir, pero mucha gente con poder no tiene dones de liderazgo. Su poder deriva del dinero.o do su eapacidad para causor datio, o del control de una pieza de mecanismo constitucionl, o de acceso a los medios. Un iar tiene poder. Bl malhechor que le hunde a uno un arma en las costillas tiene poder. Bl liderazgo es otra cosa. Finalmente, no debemnos confundir el liderazge-con Ja autoridad of ue es, simplemente, poder legitimado, Quienes’controlan los medios tienen; Ia persona que controla sus declaracténes impositivas también 1o tiene, El liderazgo tequiere considerables gastos de @sfuerzo y energfa, mas de lo que mucha gente quiere realizar. Cuando, a un adolescente que conoef, le bosquejé las anteriores distinciones y le describf la dura tarea raugo, me dijo: "Le dejaré a usted el liderazgo, sofior Gardner. go. de ese poder y de ese stat nfusién entre él liderazgo y la autoridad oficial tiene un efecto ‘maortifero sobre las grandes organizaciones, En todos lados hay ejecutivos de las empresas y del gobierno que imaginan que su lugar en el esyuema de poder de ia empresa les ha dado un grupo de seguidores. ¥ por puasto que no les ha dado eso. Se les ha dado subordinados, E] que los subordinados se convierten en seguidores depende de que ios ejecutivos + actien como lid Es apropindo aplica los lidaves La palabra élite. Antes se la apli- status social. Logo los soeislogos adop- grupo de alto status, ya sea i, ademas da las élites de vie- 10 0 logrado por ellos mismot Jas familias adineradas, hay. élites de desempeio y profesin. Hoy on dia algunos eriticos sociales usan la palabra con pe resonancia negativa. Creen quo el status de élite es incorngat filosofia igualitaria. Pero en cualquier sociedad, no importa cuén demo- crdtica, no importa cusn igualitaria, hay élites en el sentido socialegice: telectual, alético, artistico, politico, etc, El sello de una sociedad abierta, es que el status de élite generalmente ha sido ganado y que aquellos que To hen ganado no usan su status para vioier normas democrdticas. En nuestra sociedad, los Ifderes estdn entre Ins muchas “élites de desempe- fo", Lideres y gerentes La palabra gerente por lo comin indica que el individuo asf denominado mantiene un cargo directivo en una organizacién y preside el proceso 18 Ey uoprazco ” gracias ol eual'la organizacién funciona, adjudicando prudentemnente los rn hhaciando el mejor uso posible de la gente. Santos escritores sobre e] tema gel iderazgo se esfuerzan ‘a distinguir entre lideres y gerentes-administradores. En el proces ‘deres generalmento terminan pareciendo una mezcla entre ‘Napoleén y et Flautista de Hamelin, y los gerentes, bérbaros poco ima~ sinativos. Esto me preocupa, Una vez of decir de un hombre: “Bs un gerente de primerisima clase, pero no hay ni rastro de liderazgo en &”, ‘Todavia estoy buscando a ose hombre y estoy empezando a imaginar que existe, Cada vez que encuentro a gerentes de primerisima categoria vesultan tener bastantes atributos de lideres, ‘Aun el lider més visionario a veces se enfrenta con decisiones que debe tomar: cudndo acoptar una pérdida a corto plazo para lograr una genaneia a largo plato; eémo adjudicar recursos escasos; a confiar una tarea delicada, De modo que aunque el contrazoner |, yo me inelino a usar catagorias levemente distintas, juntando a l renies en una catogorfa y ubicando en la numerosos gerentes-administredores a quienes uno normalmente no a como Iidavss. Los Iidores y los Jideres-gerentes se distinguan neralidad de los gerentes, en. seis aspectos, por Jo menos: categoria a todos aquellos G)Piensan a largo plazo, mas alld do la crisis del dia, mds allé del infozme trimesteal, mas allé del horizonte inmediato. QA’ pensar sobre la unidad que eneabezan, comprenden su relacién con vealidades més gr las organizaciones mayaves de la que son una parte, las condiciones externas a la organizacién, las tendencias Boal Llegan hasta los electores ¢ influyen sobre ellos. mas alld de sus juvisdicciones, més allé de las fronteras. Thomes Jefferson influyé en gen’e diseminada por toda Europa. Gandhi influys en gente de todo al mundo. En las organizaciones, los Ifderes extienden su influencia por encima de les fronteras burocriticas; y muchas veces eso es una noteria, aja en un mundo demasiado complejo y tumultuoso como para ser manejado a través de “ciertos conales habituales’. La capacidad de los Uderes para ir mas alld de las jurisdicciones puede ayudarlos a unir la fragmontacién de los grupos electorsles que deben trabajar juntos pars resolyer un problema. @ ‘Ponen un fuerte énfasis on los imponderables de la visign, de los valcrtés y de le motivacién y eomprenden intuitivaments los elementos no iin lider-clector. far con los requerimientos con- les grupos electorales. ‘La NATURALEZA DEL, LIDBRAZGO 1 ‘EA NATURALEZA DEL UD ER200 san en términos de renovacién. El gerente rutinaric aceptar y a procesar la estructura organizativa sin alterar| féer-gerente busca las revisiones del proceso y de la estractura que re- quiere una realidad que siempre cambia. El gerente esta més estrechamente ligado a una organizacion que el Mider, En realidad, el lider puede carecer en absoluto de organizacién, Después de dej ,, Florence Nightingele ejere{s durante décadas ‘un extraordinario liderazgo en el cuidado de Ja salud, sin organizacién falgana bajo su mando. Gandhi fue un lider antes de tener una organi zacién, Algunos de nuestros lideres més memorables han encabezado movimientos tan amorfos que la palabra gerente resultarfa muy poco apropiada. | Hay muchas clases de lideres | ee Uno oye y Ise una sorprendent Mderes en general por tales y « cual modo, coma si se pudiera dest lidares un retrato idealizado del Lider. . ‘Tos lideres pueden Venir en muchos formatos, con muchos estilos y con diversas cuslidades. Hay Iideres calladas y otros que uno puede ofr & muchos kilémetros de distancia. Algunos encuentran su fuerza en la __elocuoneia, otros en el propio juicio, otros en el coraje. Yo tuve un amigo 7 que eva un lider superior en actividades al aire libre y deportes, pero L Starmente ineapas de Iderar en un ambionte buvoeratic. ‘La diversided imitada: Churchill, el viejo guerrero, esplén- didamente elocuente; Gandhi, el visionario ¥ sagaz movilizador de su pueblo; Lenin, el Tevolucionario fiiemente decidido. Considorernas sole Inente la eategorfa del lideraago militar. George Marshall era un hombre tidad de frases que doseriben a los ‘tributes, por comportarse de tal o de la espectacular diversidad de toga buillante, un administrador sagaz y dotado de una manera espec- tacularmente teatral de proyectar su personalidad. (Eisenhower, que hhabfa estado bajo MacArthur, dijo una vez: “Estudié teatro con un gnaestro”) Hl goneral Patton fue un espectacular comandante de combate. El mariscal de campo Montgomery era un i{der dotado y temperamental de quien Churchill dijo: “En la derrota, indomable; en le vietoria, insu. fiible”. Todos eran grandes Ideres, pero ex‘raordinariamente diversos en ssus condiciones personal El hecho de que haya muchas clases de Hfderes tiene consecuencias para In educacién de éstos. La mayor parte de aquellos que busean de ca Ex uprazco sarrollar j6venes Iideres potenciales tienen en la mente ua modelo ideal que inevitablemente resulta restrictive, Deberiamos darle a la gon una idea de la gran variodad de Uideres y estilos da Lideraago, y alent a que se acerquien a los modelos adecuados para ellos. Los Mderes y Ia historia Demasiadas veces, cuando pensamos on nuestros lieres histéticos, oli- minamos todas les contradiceiones que hacen diferentes a los individues. Violamios In realidad al quitarlos de sus contextos histéricos. No es de extrafiar que sélo nos queden retratos de cartén pintado. Como primer paso hacia una comprensién madura de los Iideres, debemos aceptar la idad y el eontexto. ‘Thomes Jefferson era, antes que nada, un ser humano muy dotado y de muchas faeatas, un hombre enigmatico que amaba —entre otras ideas abstractas, la agricultura, le arquitectura y ol arte de ser un estadista, Era un hombre de cardcter distante y reservado que vivié ia mayor parte do su vida o un hombre activo dotado para las palabras y con facilidad par tigacién; un idealista que de- mostré ser un hombre de accién sagaz y leno de recursos en la escena entraron en juogo en dife- Ubiquémoslo ahora en el contexto de los estimulantes sucesos y he- hos de sit tie na nueva nacién que se forma, con una nueva con- Finalmente, agreguen el impulso irresistible de las sucesivas jones de utilizarlo para sus propios fines al convertitlo on. mito, ido- trarlo, o bajarlo del petiestal. Resulta ser una historia de lo mas ‘trineada que no disminuye en absoluto a Jefferson, En una époea se erefa que, si les caracteristicas del liderazgo real- ente se hallaban presentes en un individuo, se deberfan manifestar casi sin tomar en cuenta la situacién en que la persona actuaba, Nadie piensa asf altora. Los actos de liderazgo se llevan a cabo en una inimagineble variedad de escenarios y éstos haeen mucho por determiner la clase de Iideres que emergen y ofmo pueden jugar sus papeles. No podemos evitar la solemnne pregunta: jel lider hece la histor al momento histérico hace al Ifder? Suena como una pregunta de s nario, pero tarde o temprano resulta de interés para Ia mayor parte los lideres. Los altes ejecutives de empresas que luchan contra la ten- L_ La NaTURALuZA DBL LEDERAZGO 21 dencia dectinante do una industria se sienten como personas tratando de 0 hasiles que estan enancados en una ten- doncia ascendente en otra industria. Los que perciben esto creen en la ‘weoria de que la Ristoria hace al tienen importancia”). Karl Marx, George Hogel y Her excesivo énfasis en las fuernas hishricas. Para Marx, Igctica de la historia y no podfan evitar lo que hacfan. El punto de vista equilibrado, por supuesto, es que las fuerzas his- ‘6ricas crean las circunstancias en que emergen los Lideres, poro a su vex las caracteristicas del Ider particular tienen su impacto ¢ No és posible entender a Ia reina Isabel sin comprender pais, como la conocemos, no existia), Reforma sobre el mundo catélieo y en muchos lugares, pero nadie podria sostener que mitico cura que clave sus noventa y cinco tesis en la puerta de fuera un titere de la historia. Las fuerzas hisbér i nario, pero, una vez alli, fue a su vez una fuerza histérica, Churchill es un caso ain més interesante porque antes de que la historia estuviera lista para él intents varias veces el liderazgo. Después de Dunkirk, Inglaterra necesitaba un lider que pudiere alentar al pueblo de la historia siguié andando y —luogo de la guarra— los sin coremonias. Cusndo un amigo le dijo que era 186: “Si lo es, estd muy bien oculte”. ria determinaron su ascenso y su cafda, pero escena mundial dejé una marca earactoristica-

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