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Aclaraciones semanticas para los dialogos con las comunidades indigenas colombianas en el posconflicto y su sistema interno de justicia Paut Davita* El presente articulo busca visibilizar, en primera instancia, los recla~ mos en que se fundamentan las demandas de las comunidades indige- nas colombianas como requisitos concretos para el alcance de una paz integra dentro del marco del posconflicto. Para ello seran revisados los postulados de la Organizacién Nacional Indigena de Colombia (onic) frente a los presentes didlogos y su pliego de peticiones. Tal revision, cotejada con diversos andlisis del sistema intemo de jisticia indigena en contraste con el estatal, nos permitira evaluar cudn importante es establecer una claridad lingiistica en las discusiones sobre el poscon- flicto. Una breve mirada a las diferencias semanticas de los términos compartidos en los acuerdos o referencias comunes entre Gobierno y comunidades revela la necesidad de profundizar en el entendimiento de los conceptos comunes que faciliten el entendimiento del indigena y elenriquecimiento de la identidad propia con base en sudiversidad cultural. En particular, tres términos son vistos con detenimiento. paz, naturaleza e identidad. * Magister en Literaturas internacionales de la Eberhard Karls Universitat Tubingen. Profesor del Departamento de Lenguas y Cultura en la Universidad de los Andes y de las catedras de Literatura Alemang, en la Universidad Nacional de Colombia, y Lo Sagrado en la Literatura, cen la Universidad del Rosario. Sus enfoques investigativos son el romanticism aleman, la literatura en la religion y la literatura colombiana, con énfasis en la indigena. Situacion de las comunidades indigenas colombianas Hace unos atios, Luis Evelis Andrade, senador y lider indigena del Mo- vimiento Alternativo Indigena y Social (s:a1s), reflexioné sobre la bien animada expectativa de un extranjro sobre la diversidad climatica al Negar a nuestro pais en el trépico. Disfrutar de cambios extremos de temperatura y ecosistemas en un desplazamiento de apenas algunas horas dentro del mismo pais es una sorpresa para el viajero que no deja de despertar un orgullo en el colombiano. Mas gdespierta el mis- mo sentimiento la diversidad social y étnica? Realmente, en menor grado y como un exotismo, tanto para el colombiano como para el forastero. Esta situacién refleja frecuentemente un desconocimiento arraigado en una convivencia con el otro sin una comprensin de su estado e interpretaci6n del mundo. Tal desconocimiento hist6rico de las circunstancias del indigena repercute directamente en la deuda que, como nacién y como ciudadanos de ella, hemos acumulado a lo largo de una historia comtin no compartida y que hoy se manifies- ta cn el pliego de peticiones recalcadas constantemente al Estado y manifiestas principalmente en los paros a nivel nacional con los que buscan obtener visibilidad En los primeros meses de 2016 la Cumbre Agraria, Campesina, Etnica y Popular celebr6 una serie de reunionesa nivel nacional con el objetivo de socializar entre losdiversos grupos y hacer puiblico el pliego de peticiones presentadas al Estado. Ocho puntos fueron resaltados 1 Tierras, territorios colectivos y ordenamiento territorial re- definicién autonoma y equitativa de los terrenos. 2. Economia propia contra el modelo de despop: impacto ne- gativo del modelo neoliberal sobre las comunidades indige- nas y campesinas, especialmente en cuanto a la soberania alimentaria ya sus formas de produccién, comercializacion y consumo. 3. Mineria, energia y ruralidad: efectos nocivos de la mineria ilegal o transnacional impuesta. Sus datios se reflejan en la biodiversidad del lugar tanto como en la poblacién rural debidoa la politica extractiva de los bienes comunes para el beneficio de entes privados. 4. Cultivos de coca, marihuana y amapola‘ redefinicién de los lineamientos para el tratamiento de estos cultivos 210» PAUL DAVILA Derechos politicos, garantias, victimas y justicia:respetoy garan- tia de los derechos para una convivencia plural y democratica 6. Derechos sociales: reivindicacién, no como servicios sino como derechos de acuerdo a las necesidades en educacién, salud, trabajo, vivienda y recreacién 7. Relacién entre campo y ciudad: equidad en el trato sin la subordinacién de la una a la otra. 8. Paz, justicia social y solucién politica: los anteriores puntos se establecen dentro de la agenda para la consolidacién de la paz en los territorios Junto ello, el informe presentado por Andrade (Padilla, 2005, p. 1) ante la Comisién de los Derechos Humanos en Ginebra, en calidad de presidente de la oxic, complementa el panorama de desigualdad que atin hoy, a varios atios de diferencia, padecen los pueblos indigenas De los 102 pueblos indigenas de Colombia, reportaba Andrade que a 18 se les vulneraba, con mucha gravedad, sus derechos humanos, debidoa la constricci6n de su movilidad, al escenario de violencia de la region afectada por el conflicto armado, a las fumigaciones aéreas de los cultivos y a la invasion de sus tierras por los proyectos extrac- tvistas, entre otros motivos. La ubicacién geogrifica estratégica de sus territorios acarrea un conflicto de intereses en estos, en los que los propésitos del Estado o de factores armados difieren de los de los pueblos indigenas. Asimismo, Guillermo Padilla retoma del relator especial de la Comision de los Derechos Humanos de la onu en 2004, Rodolfo Stavenhagen, cmo el marco de proteccin juridico vigente no ha sido implementado de forma efectiva para cumplir con los de- rechos de las comunidades Actualmente, a unos anos del informe, tales denuncias no han sido atin solucionadas plenamente. Por ende, algunas de elas, bajo la perspectiva del acuerdo de paz entre las rarcy el Gobierno nacional, re- quieren una nueva mirada. Dentro de ellas, por ejemplo, se encuentran, como consecuencia de la guerra interna, el desplazamiento forzado, el reclutamiento involuntario de jévenes, la violacion de mujeres y la ocupacién del territorio indigena por parte de grupos guerrilleros y paramilitares y la legada de algunos de sus miembros a sus terri- torios al verse replegados por el Ejército Nacional (Naciones Unidas. Consejo Econémico y Social, 2004, p. 15). Con la firma del protocolo ACLARACIONES SEMANTICAS PARA LOS DIALOGOS CON LAS COMUNIDADES # 211, para la salida de menores de las filas de las rarc el 1? de julio de 2016, se espera que los nites indigenas afectados por los reclutamientos forzados también puedan regresar a sus hogares y se les acoja dentro del tejido social sin estigmas. A ello cabe agregar que la violencia ha desplazado a una inmensa poblacién, de la cual un 12% es de proce- dencia indigena (Padilla, 2015, p. 118), lo cual ha provocado que estos pueblos y sus tradiciones ancestrales no permanezcan mas solamente en sus territorios originales, con los cuales ¢l vinculo de identidad es muy profundo, sino que ademés se hayan visto forzados a vivir en cascos urbanos. Esta irrupcién exige a su vez una recuperacién de su espacio vital para que el indigena pueda, si asi lo desea, restablecer sus raices como loexpone la ley natural indigena con respectoa surelacién integral y permanente con su tierra (Gémez, 2000) La actualidad de estas demandas nos la recuerda el taita’ Gus- tavo Queta, de la comunidad Cofan del bajp Putumayo, quien en una entrevista para el siguiente articulo nos coment: Pues por parte del pueblo Cofan, pues estamos esperando todas las pro puestas que viene dando el Gobierno, pues que se cumpla, igualmente de unos con los otros pues, igual es que se entiendan bien para tener esa tranquilidad igualmente, nosotros, pueblos indigenas La inversion que se est4 dando del Gobierno en todas clases dearmamento, que esta malgastando los recursos Ess recursos que los inviertan en los pueblos indigenas que estamos como abandonades, retirados, por epmplo, para nosotros losabuelos.O sea, toda esa cosa de los recursos que los invierta por egmplocomoen pisciculeura,en agriculcura parael sostenimiento dela familia Igualmente, también que el Gobierno que se ponga la manoal pecho y que considere porque nosotros de muchos afios hemos venido casi pisoteados. (Comunicaci6n personal, 2016, 26 de junio) Eneste puntode finalizacion de los acuerdos, no obstante, las es- peculaciones en todos los sectores eran tan diversas como la diversidad misma que se esperaba preservar y fomentar. El taita Gustavo Queta, educador de profesién, senala entretanto la esperanza de la reinversion 1. Apelativo que se puede comprender como respeto proveniente del vocablo quechua para padre, ‘empleado también como autoridad espintual y politica en multiples comunidades andinas suramericanas, segun explica Gustavo Quets (comunicacién personal, 2016, 26 de junio) 212» PAUL DAVILA de los fondos como una de las consecuencias anheladas del fin del conflicto. El presidente de la reptiblica, en su alocucién durante la Cumbre de la Alianza del Pacifico, celebrada en Chile en julio de 2016, aludié a este efecto al afirmar que las oportunidades de inversién se duplicarian, pues se accederia a lugares antes restringidos por bloques insurgentes. En otras palabras, el sector privado debe tener mayor presencia en sectores que, por hallarse en el epicentro del conflicto 0 en sus alrededores, se habian vuelto inaccesibles para la mayoria de la poblacién. Muy probablemente también son considerados alli los territorios ancestrales protegidos por las comunidades, no solo de los factores armados, sino también del sector privado y los proyectos en los que prima el beneficio econémico inmediato sobre el cuidado de la naturaleza_ Esto representa asimismo un riesgo que debe ser con- templado en la concertacién del ingreso de terceros a tales territorios Valga agregar que la optimista valoracién del Gobierno del crecimiento econémico, a una tasa entre el Ly el 2% anual, puede ser observada, a su vez, con escepticismo, desde el andlisis del posible impacto del acuerdo sobre el ris, especialmente a largo plazo (Hofstetter, 2016) Sistema interno de justicia indigena Paralelamente a las estimaciones de los beneficios econémicos, se de- sarrolla la discusion sobre la administracion de la justicia como uno de los puntos dlgidos dentro del marco de la autodeterminacién de los pueblos indigenas Ya tenemos la justicia propia Fl Ejército ya no puede entrar en las co- munidades sin el permiso del gobernador Entonces igualmente los muchachos que estén pues prestando su servicio militar, pues ellos Hegan, pero con un compromiso, sia la comunidad (Queta, comuni- cacién personal, 2016, 26 de junio) En la entrevista citada, Gustavo Queta menciona a su vez que, Si bien la justicia implementada autonomamente por los pueblos indige- nas tiene un reconocimiento estatal, la imposicion de bases militares del Estado dentro de sus zonas 0 en las inmediaciones, contrario a lo esperado, genera més zozobra que tranquilidad dentro de la comuni- dad, pues los limites de las jurisprudencias son muy fragiles: ACLARACIONES SEMANTICAS PARA LOS DIALOGOS CON LAS COMUNIDADES « 213 Deigualmente,de ls ley mismo, del Estado, porque nos han ido atrope- lando comoa quitar nuestro territorio y estén construyendo batallones, imaginese Elindigena ya no puede estar tranquiloigualmente comoera antes, por su territorio, no puede ya andar tranquiloa la hora delanoche a buscar su caceria. (Queta, comunicacién personal, 2016, 26 de junio) En efecto, la Jurisdiccién Especial Indigena (i), nombrada en el articulo 246 (titulo vir, capitulo v) de la Constitucién Politica de Co- lombia, provee de herramientas juridicas al indigena frente al Estado y genera asi un pluralismo juridico Tal jarisdiccién, aclara Padilla (2015, p.125y ss), debe ser respetada constitucionalmente y cumplir a su vez con la condicién de que sea ejercida en el territorio de la comunidad y no ser contraria a la Constitucién, lo que implica la aceptacién de un consenso intercultural y el reconocimiento de los derechos humanos. Esta situacién desata una discusién entre los limites de la aplicacién de una wotra justicia y su coordinacién, dado que la Corte Constitucional de Colombia (ccc) ha decretado que la jer no puede ser reglamentada debidoal respetoa la normatividad cultural interna y a la diversidad. étnica del pais Es de resaltar que los derechos a la diversidad étnica y cultural ya laautonomtia de los que gozan Jas comunidades indigenas, consagrados en la Constitucion, no deben ser escindidos del contexte juridico nacio- nal. Por el contrario, se espera que en la organizacién y administracién de la justicia indigena haya una coordinacion que armonice con los, estatutos gubernamentales en pro de un principio de unidad nacional? Bajola jurisdiccion indigena se comprende igualmente observar, entre otros, el derecho de las victimas. De esta manera, si bien la verdad, la justicia, la reparaci6n y las garantias de no repeticién priman tal como ena justicia general de la nacién, el tipo de penas puede variar por no ser compatible culturalmente con los modelos indigenas. Eemplo de 2. Asimismo, la Nacién ha de velar por el respeto a las diferentes formas juridicas de cada ‘comunidad con el animo de preservar sus costumbres y autonomia, Para la determinacion del fuera indigena y su jurisdicci6n ha considerado la Corte cuarto criterias: el objetivo, referente a a resolucién del confficto en la comunidad; el territorial, que capacita ala comunidad a juzgar dentro su ambito geagrafico; el subjetivo, que abserva el grado de pertenencia a la comunidad de quien ha de ser juzgado, y el citer institucional, donde se prevé la exstencia de normas, procedimientas y costumes y se espera su aplicacion (Corte Constitucional de Colombia, Sala Tercera de Revision, 2012, Sentencia T-001/12). 214» PAUL DAVILA elloes la pena de prisién, la cual noes asumida por los pueblos indige- nas por no hacer parte de los procesos de armonizacién con que ellos cuentan para el restablecimiento de las relaciones entre familias (Corte Constitucional de Colombia, Sala Plena, 2014, Sentencia C-463/14). Ahora bien, el hecho de que no se hayan puntualizado ciertas reglamentaciones puede ser visto desde varias perspectivas. Por un lado, acredita una autonomia en el orden propio de las comunidades, por otra parte, tal reglamentacién es considerada por otros como la posibilidad para que el Estado se aproveche, segiin las circunstancias ol caso, para imponer su mandato. Teodora Zamudio (2016), de la Universidad de Buenos Aires, observa asi sobre el modelo colombiano del je que, en [Rklacion con la]competencia personal, la norma fundamental noesta- blece si la misma rige solo para indigenaso para todas las personas que se encuentren en tervitorio indigena. Por le tanto, al fijar la norma solo Ig competencia territorial, puede entenderse que la misma se extiende dentro de ese tervitorio a todas las personas y en todas las materias De esta manera, casos comoel de Feliciano Valencia, lider nasa del Cauca, galardonado en el 2000 por su resistencia pacifica al conflicto armado con el Premio Nacional a la Paz, y quien fue acusado de secues- tro por haber detenido y castigado en el 2008. un cabo del Ejército que presuntamente intentaba “sembrar pruebas” incriminatorias contra la comunidad (Gil, 2015), evidencian la dificultad de aplicacién de la justicia indigena en su cabalidad Con relaci6n al manejo y aplicacién de la justicia en el marco de la justicia transicional, las comunidades observan con imparcialidad a los jovenes que volveran de las filas del Gobierno o de la guerrilla y esperan acogerlos a su regreso bajo la justicia de su comunidad, es- pecialmente si estos son menores de edad. Su partida, voluntaria o involuntariaa uno wotro bando, comprende en todo caso, bajo los ops del indigena, la participacion en un conflicto ajeno. En la entrevista a don Gustavo Queta escuchamos: Usted sabe, de otros grupos, armados también, abi los llevan conven- ciendoa los indigenas. Nose sabe que es una guerra absurda, que seestan. matando entre ellos mismos.Y para ello también tiene que venir pues ACLARACIONES SEMANTICAS PARA LOS DIALOGOS CON LAS COMUNIDADES # 215 igualmente, venir a cumplir las normas que se haya en la comunidad. (Queta, comunicacién personal, 2016,26 de junio) Enesta alusion de don Gustavo Queta sobre el desacostumbrarse a las armas y el regreso a la comunidad se pueden observar factores determinantes para ubicar la diferencia de discursos entre Estado y co- munidades y, en ellos, las diferencias en la concepcion de los términos. Un joven indigena est sujetoa recibir dos formaciones, por llamarlas asi, distintas, dos tipos de discursos de autoridad entre los cuales debe saber determinar su identidad: una estatal, que le exige dar su vida por una causa colectiva mayor —lanacién colombiana— yuna originaria: su comunidad y etnia, que le ha dado en su cultura su sentido de vida y los lineamientos para guiarse en ella. Como lo senala Queta, el indi- gena sufre un conflicto externo, la voz oficial, por otro lado, habla de luchar en un conflicto interno. Esto no quiere decir que los pueblos indigenas consideren que vivan fuera del Estado, sino que su caracter especial dentro de este les ha permitido una regulacién distinta en la que, como se nota en el testimonio, se logra desde su voz expresar con honestidad que regresar es volver a la paz,al orden de la comunidad, que, por organizacién y dimensiones, difiere de las tasas de violencia que presentan otras zonas no indigenas debidoa otras manifestaciones del crimen organizado, diferentes del conflicto armado con las guerri- Has Esta reflexién conduce asta la necesidad de revisar y reconsiderar ellenguag a ser empleado para establecer los términos comunes para el didlogo del posconflicto Sobre el acuerdo logrado El tratado final por la paz entre el Estado colombiano y la guerrilla de las Farc fue firmado el 24 de noviembre de 2016 bajo el titulo Acuerdo Final para la Terminacién del Conflicto y la Construccién de una Paz Estable y Duradera. Luego de ser desaprobado por un amplio sector de la poblacion durante la votacion de un referendo popular, el do- cumento final comprendié la revision y correccion de los factores en los que la oposicién senialé inconformidad Frente a las comunidades indigenas y las afrodescendientes, tal convenio asumié una serie de compromises en diversos frentes. En- tre ellos, el Estado dispone que la riqueza étnica y multicultural se 216 » PAUL DAVILA preserve desde la proteccién y el fomento de saberes ancestrales organizacionales concernientes a la economia rural y sus métodos de produccién. Para ello, los ‘Programas de Desarrollo con Enfoque Terri- torial (ener) intervendrén con igual énfasis en los espacios interétnicos ¢ interculturales para que avancen efectivamente hacia el desarrollo y la convivencia arménica” (Acuerdo, 2016, p.21). De igual manera, la politica de un buen vivir, en términos de calidad de vida sostenible con el medioambiente, tanto urbano co- mo rural, en pro del respeto por la diversidad de género y un enfoque territorial, es fijada en el documento a la par de la necesidad de crea~ cién de mecanismos de concertacién y diélogo social que garanticen la participacién activa y equitativa propia de la autonomia recono- cida a estas comunidades. Con tal obptivo, es menester a su vez que los requerimientos y particularidades de cada caso sean examinados en detalle, lo que, en relacién a los territorios, es material propio del concepto y la practica de la integracién a la Reforma Rural Integral (eri), planteada también en el acuerdo. Este conglomerado de expectativas parte del hecho de noafectar los derechos adquiridos y constituye en s{ um fundamento sélido para la proyeccién de uno de los ejes de la justicia’ su realidad social. La aplicacion de estos presupuestos busca actuar a la par de la adaptacion de la Jurisdiccién Especial Indigena (jai) con los apartados del marco legal de la Justicia Especial para la Paz (er), desarrollada para el pos- conflicto y atin discutida en el Senado. No obstante, en el acuerdo se tiene ya establecido como operaran ciertos aspectos fundamentales en esta relacién. Se observa alli que, en términos de los distintos tipos de dano, se tendra en cuenta el grado de afectacién a cada victima, es decir, se hard una reparacin diferenciada que esté integrada en el proceso del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparacion y No Repeticién (sje). En este se incluyen los parametros “contemplados en el ordenamiento juridico del marco internacional, constitucional, jarisprudencial y legal, especialmente el principiode no regresividad” (Acuerdo, 2016, p. 206). Ademis, los sistemas de seguridad propios de los pueblos étnicos seguirdn siendo igualmente efectivos en los territorios y casos atribuidos a las comunidades afrocolombianas e indigenas. En este grupo se encuentran los procesos de restitucién ini- ciados, entre otros, por el Programa de Asentamiento de Territorios ACLARACIONES SEMANTICAS PARA LOS DIALOGOS CON LAS COMUNIDADES # 217 originariamente propios del “pueblo indigena nukak, el puebloembera ratio del Alto San Jorge Resguardo Canaveral, asi como del territorio del Consejo Comunitario Alto Mira y Frontera y Curvarad6 y Jigua- miand6” (Acuerdo, 2016, p. 208). Cobra interés, en el diseno de los mecanismos judiciales concer- tados con perspectivas de pluralidad étnica y cultural, la creacién de un programa “especial de armonizacién para la reincorporacién de los desvinculados pertenecientesa dichos Pueblos” (Acuerdo, 2016, p.209). Este procedimiento implica una accién pedagégica y de reintegracién social que abrigue a los reinsertados a sus comunidades en un marco sin discriminacién y reconciliacién, por lo cual se perfila como una tarea de aprendizaje y perdén que no involucra solo a quien regresa, sino también a la sociedad que lo vuelve a acoger Con relacién a la implementacién y verificacién, el acuerdo pro- pone que se genere una Instancia Especial de Alto nivel con Pueblos Emicos La labor de tal ente es la de ser “consultora, representante ¢ interlocutora de primer orden de la Comisién de Seguimiento, Im- pulso y Verificacién a la Implementacidn del Acuerdo Final (cswv1) (Acuerdo, 2016, p 209) Ahora bien, elasuntocrucial es la implementacion La vigencia del acuerdo hace parte de la puesta en practica no solo del entendimiento y aprendizay de experiencias que ya han adelantado caminos de reconci- liacién, como el acuerdo de paz del resguardo Nasa Wesh en 1996 —que se relatara mas adelante—, sino también de la revalorizacion semantica de términos aparentemente comunes que se presentan a continuacién, y que son indispensables para entablar un didlogo con equidad La necesidad de establecer conceptos comunes: naturaleza, identidad y paz Partamos de un hecho el indigena habla con los demas una lengua ex- tranjra, la lengua materna del otro. Por justicia lingilistica e histérica’, su interlocutor, el Gobierno, el mestizo, el blanco, o el nombre que Neve, para establecer un didlogo equilibrade, si no ha de utilizarse la lengua del indigena, debe esforzarse por comprender lo que el indigena 3. Sobre la justiciareparativa del idioma y la responsabilidad del Estado sobre el dano lingaistico en las diversas etnias colombianas, véase Todd (2013) 218 » PAUL DAVILA traduce a términos ms simples en la lengua extranfera. En otras pala bras, el interlocutor debe profundizar en lo que implican los conceptos usados por el indigena para entenderse en los acuerdos.Retomando el anterior ejemplo, en los dos discursos que no compaginan en cuanto a las prioridades dispuestas por cada portavoz, gobierno o autoridad indigena, el primer términoa revisar es el que origina la problematica sobre la hegemonja plena del territorio: la naturaleza La base en la que se establece el llamado del Gobierno es la defensa yeleuidado del pais asi como lade los obfetivos estatales, entre los que se encuentra la proteccién y aprovechamiento de su territorio y naturaleza. Para el Estado prima el bien comin de la nacién: para el indigena, el bien comuin naturales decir, un orden arménico entre hombre y naturaleza, superior a una politica gubemamental en la que geograficamente se en- cuentran inmersos (Padilla, 2015, p. 21) La consulta previa juega aqui un papel fundamental, pues, como aclara Padilla, la cecasume que esteno esum derecho de interés particular, sino que implica la identidad plena del indigena con su territorio, su idiosincrasia Si la mineria redunda en un interés social aunque un anilisis mas profundo revele que de su capitalizacién se benefician realmente mas los entes privados—, la naturaleza representa un interés colectivo, por lo que corresponde al L ]Estado social de derecho|_|proteger estos derechos fundamentalest_| Asimismo, la ccc ha establecido que la proceccién de los valores culeura- les,econémicos y sociales de los pueblos indigenas y tribaleses un asunto deinterés general en cuanto comportael reconocimiento dela diversidad 6tnica y culeural de la nacién colombiana (Padilla, 2015, p.121) Elasi denominado “progreso” en Occidente es seftal de destruc- cién para el indigena por las nefastas consecuencias ambientales que frecuentemente implica’ Elmestizo tiene otra vision. Los indigenas tienen otra visién. Nosotros losindigenas conservamos la naturaleza en su territorioy los me: no, ellos quieren destruir todo, porque para nosotros la madre terra Ja naturaleza, alli tenemos nuestras plantas medicinales, por eso con~ servamosel territorio. Indigena sin territorio noes indigena En cambio los blancos destruyen todo, ellos quieren mejpr dicho todo destruido para meterle ganaderia, y para nosotros eso no es vida, para nosotros lavida es la selva, donde queremos conservar todos los rios, el agua es 120s ACLARACIONES SEMANTICAS PARA LOS DIALOGOS CON LAS COMUNIDADES « 219 vida para el pueblo, donde tenemos que nosotros luchar y defender nuestros derechos para poder, para pervivir para la nueva generacion, (Queta, comunicacién personal, 2016, 26 de junio) La diferencia entre el concepto occidental de la naturaleza y el entendimiento indigena de esta radica en la compenetracién de este ltimocon suambiente y territorio de origen La identidad del indigena con su espacio vital es plena, por cultura y experiencia’ la identidad del mestizo es difusa y frecuentemente independiente de su entorno na- tural. Mientras que para el primero su identidad le asegura un sentido vital, para el segundo, la relativamente libre eleccién de su identidad no le asegura de forma directa un vinculo natural que dé base a un tal sentido vital. Por otra parte, las causas histéricas del desarraigo occidental del hombre y la naturaleza estan pautadas por distintos momentos de una escisién sustentada religiosa, filoséfica y socioe- conémicamente. Desde la naturaleza mancillada del hombre por la expulsion del paraiso reforzada por la tesis agustiniana, la naturaleza vista como un lugar provisto de un orden racional, susceptible de ser explorado por la luz natural del hombre —la raz6n— (santo Tomas), la lectura aristotélica de una naturaleza perfectible a través de la thecné retomada en el Renacimiento, hasta otros factores posteriores, se ha alte- rado la interaccién del hombre con suentorno natural. Adicionalmente, ladesacralizacién y racionalizacién del mundo, asi como la concepeién_ de superioridad jerarquica del hombre frente al mundo natural, han permitido justificar la forma extractiva de relacionarse con la naturale- za. La convivencia de respeto esencial que el indigena experimenta y el cuidado de la naturaleza con la cual é1 mismose define, hasta el punto de identificarse con su espacio y con los vegetales que han construido su corporeidad y espiritualidad, escapa al planteamiento regular del término en los didlogos' En el ejercicio de su derechoa la libre deter- minacion, los pueblos indigenas vinculan su sentido ontoldgico con suterritorio natural, lo que entra en conflicto con el aprovechamiento inadecuado de los recursos que en él se encuentran, vulnerando no solo la naturaleza sino a la comunidad misma. 4. Para una revision de la comprensién de la naturaleza a lo largo de la historia frente al punto de vista indigena, véase Davila (2016). 20 « PAUL DAVILA

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