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Ruth Wodak y Michael Meyer Métodos de analisis critico del discurso Lingitistica / Anitisis del discurso , eS ne Peak oer Oe Oe See een Crd Métodos de anilisis critico del discurso eer ee ec ee ae civ en ambitos cada vez mas diversos, pero iim faltaba una ineroducein Se et ec ee net es ces ‘sta obra offece un resumen del trasfondlo histrieo det anslissext- Cee en tee ee ee c Ce ee oe a eee ene ees Sen ree end nc eee ets ro Lee Re ee ee eee ae Se ere cna Se eee eres ee et) Ree cet teen eee ee tents oeSeterte ener ert ee et ee ee eee eet eres feed atte ere een ee eee CO ete an cn cee ee ed Sr ee ance eee ee een er eee ery Se ese ae eee et See ee en Ruth Wodak cs peofesora de Lingsstiea Aplicada en el Departamen- Se ee ce ee ven cee eee Se cn eet a ean ge ees) Cron ere Ree ote ee ee ene ce er Ps eet ect cee one scree ere cae Ce ee ce eS eta? il TET Ruth Wodak Michael Meyer compiladores METODOS DE ANALISIS CRITICO DEL DISCURSO Serie CuasDeeMa Lingiifatien / Andlisis dol discurso CLasDeeMAa Anéiisis del discurso y Lingitistiea ‘Teun A. VAN DUK El discurso como estructura 50 Estudios sobre el discurso 1. Una introduccién multidisciptinaria ‘Teun A. van Duk JAN RENKEMA Teun A. van DUK J (GEOFFREY SAMPSON JEAN Staxominse ‘Grorcto Ratmonpo Carpona El dicurso coma interacién social Estudios sobre el dise Une introduccon ultiseplinaria Introduccién a tos estilos sobre el discurso Ideologia Un enfoque multidsciplinario Sistemas de eseritura Introduccién lingiistica Las palabras bajo las palabras {es hmugramas de Fedinand de Saussure Los lenguajes del saber METODOS DE ANALISIS CRITICO DEL DISCURSO Ruth Wodak Michael Meyer compiladores Traduccién de Tomés Ferndndez Aitz y Beatriz Eguibar editorial ‘Titulo del original inglés: Methods of Critical Discourse Analysis English language edition published by Sage Publications of London, Thousand Oaks and New Delhi © For editorial arrangements and Chapters 1, 2and 4 Ruth Wodak and Michael Meyer 2001 ‘© Chapter 3 Siegiried Jager 2001 © Chapter 5, Teun van Dijk 2001 © Chapter 6 Norman Fairclough 2001 © Chapter 7, Ron Seollon 2001 ‘Traduceién: Tomis Feradndez Adz y Beatriz Eguibar Iusteacién de cubierta: Juan Santana Primera edicién, abril de 2008, Barcelona Derechos reservados para todas les ediciones en castellano © Editorial Gedis, S.A. Paseo Bonanova, 9 1°-1" 08022 Barcelona (Espaiia) “Tel. 93.253 09 08 Fax 9325309 05 correo electednico: gedisa@gedisa.com hhup: //worw.gedisa com ISBN: 84-7432.970-1 Depasita legal: B. 19945-2003 Impredo por: Carvigral Cox.31 - Ripoles Impreso en Espaia Printed in Spain {Queda prohibida la reproduccién parcial o total por cualquier medio de iimpresiGn, en forma idéntica, extraceada o modificada de esta versin castellana de la obra, Indice AGRADECIMIENTOS ...... COLABORADORES 1, De qué trata el analisis critico del discurso (ACD), Resumen de su historia, sus conceptos fundamentales y sus desarrollos Ruth Wodak .. veeeeetees Observaciones preliminares .... Para empezar: una breve historia sobre la formacién de un «gras po cicatfico deiguales» . y del andlisis eritico del di Cuestiones y perspectivas abiertas . Notas oosseeeere 2, Entre la teoria, el método y la politica: la ubicacién delos en- foques relacionados con el ACD Michael Meyer... 0iceccceceveeeececccveeevee El ACD como diferencia que establece diferencias ‘La metodologia del ACD ,. . Fundamentos tedricos y objetives . foe Metodologia de la obtencién de datos .... " 1B 7 v a 22 29 32 33 38 33, a2 8 Metodologia de la operacionalizacién y del andlisis. Crierios para valorar la calidad Conclusign: el ACD visto entre dos luces Notas .. 3, Discurso y conacimiento: aspectos teéricas y metodolégicos de la critica del discurso y del andlisis de dispositivos Siegfried Jlger .....0-ccs00e5 : Observaciones preliminares Teoria del discurso .. La nocién de discurso ... Discurso, conocimiento, poder, sociedad, sujeto Del discurso al dispositive «2.4. +++. : El método de analisis del discurso y los dispositivos ... La estructura del discurso Sobre la cucstign de la completitud del andlisis del discurso Pequeita caja de herramientas para a construcci6n del anilisis del discurso . Seleccidn del «objeto» a investigas, jusiicacin del método yy sugerencias de investigacién pragmitica para evitar atajos y simplificaciones Método « Procesar el material. Consideraciones iniciales sobre el andlisis de El conacimiento en las aceiones =... +++. ++ El eonocimiento en las manifestaciones y em las atecializa~ ciones Notas seeceseesees 4. El enfoque histérico del discurso Ruth Wodak .. : Definicidn del enfoque ..- ‘Trasfondo teorético .. La noci6n de «discurso» ... La historia del enfoque hist6rico del discurso «... El programa de investigacin Los discutsos politicos y discriminatorios 50 36 58 39 101 101 101 104 109 109 410 El anilisis del discurso discriminatorio: estudio del caso de la propuesta «Austria primero» realizada por cl Partido de la Li- bercad de Austria en los aft0s 1992-1993 oe seeecceeeeere Categorias de andlisis 0.0. cceveecees Argumentos a favor y en contra de la discriminacién La propuesta «Austria primero» . Resumen de conchusiones y proce Para seguir leyendo Notas... 5, La multidiseiplinariedad del andlisis critico del discurs alegato en favor dela diversidad Teun A. van Dijk... En favor de la diversidad « 2Quées el ACD? 2... El tridngulo discurso-cognicién-sociedad . {Qué estructuras discursivas debemos analizar? « Niveles y dimensiones del ACD. Un ejemplo ‘Temas: macroestructuras seménticas Sigaificados locales ......ssceeeeeesees La relevancia de las estructuras «formales> sutiles . Modelos contextuales . Modelos de acontecimientos Cognicién social ..... Discurso y sociedad . Observaciones finales Para seguir leyendo ........0.05 6. El anilisis critico del discurso como métode para Ia investi- gacién en ciencias sociales Norman Fairclough ..... Ubicacién teorética del ‘ACD: de las pricticas sociales ..... EI marco analitico del ACD - Ejemplo: las representaciones del cambio en la ...... cidieteeteenetees Enfoque sobre un problema social que tiene un aspecto semio- HCO es eersteseeceetssereee 13 1B 15 120 140 141 ui 43 143 144 145 147 149 152 154 158 164 165 167 170 174 176 179 180 184 187 Identificar los obsticulos para poder abordatlos «.....++.0+ gsNecesita» en cierto sentido ser problematico el orden social (a red de pricticas)? ......6260 Tdentificar las posibles maneras de superat los obstéculos « Reflexionar eriticamente sobre ef anilisis .«. Para seguir leyendo ....+..+++ 7. Accién y texto: para una comprensién conjunta del lugar del texto en la (inter)acci6n social, el andlisis mediato del dis- ‘curso y el problema de la accién social Ron Scollon . Elandlisis ertico del discurso y el andisis mediavo del discurso Neocapitalismo, neoliberalismo y una taza de café: una accién mediata .. La accin mediata El escenario dela cin... Los instrumentos de mediacién .... La practica y los instrumentos de mediacién « Los nexos de la practica «4.4.45 La comunidad de prictice . Objetivos y esteategias del método . Ta aecign mediata en los escenarios de la aecién: el enfoque central se Laaccion . La practica Los instrumentos de mediacién Los nexos de la prictica La comunidad de prdctica ........ Los supuestos metodolégicos .......+ Areas predilecas de aplicacisn y restricciones pe Pata seguir leyendo ...... +++ Notas ceeccee REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS fpice ANALITICO 191 197 198 200 201 208 207 210 214 215 216 217 219 220 222 24 236 245 249, 258 260 262 264 264 265 267 281 Agradecimientos Este libro no podria haberse escrito sin la ayuda de mucha gente. Desea- mos expresarles nuestra gratitud a todos ellos. En particular, apreciamos la discusién y el trabajo realizados con Jos estudiantes que participaron en nuestro seminario sobre analisis ertico del discurso (ACD), seminario organizado en el Departamento de Lin- giistica de la Universidad de Viena durante el verano de 1999, Este gra- po de trabajo constituyé un importante estinmulo para nuestro plan de publicar un libro sobre el ACD. Apreciamos la colaboracién mantenida con los autores de las contsi- buciones a este libro: Siegfried Jager, ‘Teun A, van Dijk, Norman F: clough, y Ron Scollon. No séio escribieron articules realmente muy in- tetesantes, sino que los entregaron (casi) a tiempo, y aceptaron nuestras riticas y comentarios con comprensién y paciencia. Bryan Jenner ha sido indispensable por su contribuci6n, ya que nos ayud6 a dar una forma aceptablea nuestro mal estructurado inglés apren- dido. Michael Carmichael y Lauren McAllister, de la editorial Sage, han sido unos editores que nos han respaldado mucho y que han contribuiido positivamente al resultado final. u Colaboradores Norman Fairclough es profesor de Lengua y Vida Social en la Univer- sidad de Lancaster, en el Reino Unido, Ha escrito extensamente sobre el andlisis critico del discurso. Sus principales publicaciones inchuyen: Lan= guage and Power (1989), Discourse and Social Change (1992), Media Discourse (1998), Critical Discourse Analysis (1995), Discourse in Late Modernity (1999) (con Lilie Chouliaraki), y New Labour, New Langua- ge? (2000), Actualmente trabaja en la lengua del nuevo capitalismo, una introduccién al anilisis textual y de la interaccién para investigadores sociales que aborda también la teorizacién del discurso en el campo del realismo critico, Siegfried Jager es profesor de Lengua Alemana en la Universidad Ger- hard Mercator de Duisburgo, Alemania. Es también director del Insti- tuto de Lengua e Investigacién Social (DISS), miembro del consejo de la Asociacién Internacional para el Estudio del Racismo (ASR), y co- editor de Discourse and Society. Sus principales publicaciones son: Brand- Siitze, Rassismus im Alltag, 4* edicién, Duisburgo 1996, Kritisehe Disha sanalyse. Eine Einfubrung, 2 edicién, Duisburgo 1999. Sus principales 4ircas de investigaciba son la teoria de actos de habla, la sociolingiiistica, la teorfa del discurso y el andlisis del discurso. Su investigacién se cen~ tra en el extremismo de derechas, el racismo, el militarismo y las ener- gias de biomasa, a Michael Meyer es profesor ayudante en el Departamento de Gestién y Conducta de la Organizaci6n en la Universidad vienesa de Economia y Administracién de Empresas. Sus principales dreas de investigacion son la teoria de los sistemas sociales, los mécodos cualitativos y la teoria de la organizacién. Sus investigaciones recientes se concentran en la ‘orientacién profesional y el capital social existente en y entre las organi- zaciones. Sus principales publicaciones son: Methods of Texts and Dis- course Analysis (con Stefan Titscher, Ruth Wodak y Eva Verter, Londres, Sage, 2000), «Text und Gegentext» (con Stefan Ticscher, en «Soziale Sys- temes, n° 2, 1998). Ron Scollon es profesor de Lingtistica en el Departamento de Lingiifs- tica de la Universidad de Georgetown en Washington, DC, y editor de la revista Visual Communication. Sus intereses inclayen el discurso me- diato, el discurso multimodal, la sociolingiifstica dela Jectoescritura y las relaciones entre las tectologias de la comtunicacién y el andlisis sociolin- giistico. Sus dos libros més recientes son Mediated Discourse: The Ne- us of Practice e Intercultural Communication: A Discourse Approach (2 edicién) (con Suzanne Scollon). ‘Teun A. van Dijk es profesor de Estudios del Discurso en la Universi- dad de Amsterdam, y profesor visitante en la Universidad Pompeu Fa- bra, Barcelona. Tras realizar sus primeros trabajos en el campo de los es- tudios literarios, la gramética textual y la psicologia de la comprensién de textos, en fos afios ochenta, su investigacién se centré en el estudio de las noticias publicadas en la prensa y en la reproduccidn del racismo me- diante varios tipos de discuirso. En cada uno de estos ambitos ha publi- cado varios libros. Su presente investigacién en los estudios criticos del discurso se centra en las relaciones entre el poder, el discurso y la ideo- logia. Su ailtime libro es Ideology (Sage, 1998). Ha fundado las revistas {internacionales TEXT, Discourse and Society y Discourse Studies, y atin sigue publicando las dos tiltimas. Es el compilador de la obra en cuatro voliimenes titulada Handbook of Discourse Analysis (1985), y del libro en dos volimenes denominado Estudios sobre el discurso. Una introduc- ibn multidisciplinaria (Gedisa, 2000) y autor de Ideologéa. Una aproxi- macién multidsciplinaria (Gedisa, 1999). Ha sido lector durante afos en Europa y las Américas, y ha sido profesor visitanee en varias universida- des de Latinoamérica, “4 nnios,incluyendo ; . 1986, (Bs sido tombién profesoravisamte en mug , Minnesota, Georgetown, Uj Lan ford town, Uppsala). Es dir le ot coditectora de Discourse and Society, dinero lasses Da ties Dis- ‘ iscurso y Ia politica, fu metodologta del ands (Zacismo y el antisemitismo, el género, y el discur. *s publicaciones recientes incliyen Ractomn at the atthe critico del discurso, el so dela organizacién, Top, 2090 (con Teun Ment, 1999 (con Rudi de Cil sorders of Discourse, 1996, Dis inemple rae courses on Unemployment ix Prion 200 9 on Peter Muntil y Gilbert, Wess, Dione aia + 2001 (con Martin Reisigl), Gender and Discomen toa e De qué trata el anilisis critico del discurso (ACD). Resumen de su historia, sus conceptos fundamentales y sus desarrollos' Ruth Wodak Mis allé de la descripcién o de la aplicaci6n superficial, la ciencia critica de cada esfera de conocimiento plantea nuevas preguntas, como las de la res- ponsabilidad, los intereses y la ideologia. En vez de centrarse en problemas puramente académicos o teéricos, su punto de partida se encuentra cn los problemas sociales predominantes, y por ello escoge la perspectiva de quie- ‘nes mas sufren para analizar de forma critica a quienes poscen el poder, alos tesponsables, ya los que tienen los medios y Ia oportunidad de resolver di- chos problemas (Van Dijk, 1986, pig. 4) Extraer consecuencias para la accién politica de la teorfa critica es la aspira- cin de quicues tienen intenciones serias, y sin embargo, no existe ninguna regla general, como no sea la necesidad cle indagar en la propia responsabili- dad (Horkheimer,citado en O'Neill, 1979). Observaciones preliminares Los términos lingiéstica critica (LC) y anlisis eritico del discurso (ACD) se utilizan con frecuencia de manera intercambiable. De hecho, en los al- uw timos tiempos, parece que se prefiere el término ACD, usandose para denotar la tearia que antes se identificaba con la denominacién LC. El ACD estudia «el lenguaje como préctica social» (Fairclough y Wodak, 1997), y considera que el contexto de uso del lenguaje es crucial (Wodak, 2000¢; Benke, 2000). Ademés, el ACD se interesa de modo particular por la relaci6n entre el lenguaje y el poder. De modo mis especifica, el término ACD se utiliza hoy en dia para hacer referencia al enfoque que, desde la lingiistica critica, hacen los académicos que consideran que la amplia unidad del texto discursivo es la unidad basica de la comunica- cin, Esta investigacién tiene en cuenta, de modo muy concreto, los dis- cursos institucionales, politicos, de género y medidticos (en el mas am- plio sentido) que dan testimonio de la existencia de unas mas o menos abiertas relaciones de lucha y conflicco. El parrafo citado més arriba de Teun van Dijk, que he utilizado como epigrate, resume algunos de los objetivos y metas della LC y el ACD, en particular aquellos que sefialan Ia interdependencia entre los intereses de la investigacion y los compromisos politicos, interdependencia que este autor analiza mediante lo que él llama ciencia critica, expresién en la que Ja exclusiva nocién que tiene Van Dijk de la vor. «critica», tal como la utiliza en su afirmacién programética, destaca el consuetudinario senti- do del talante seritico que la academia encarna>. Con este espiritu «cri- tico» quisiera proporcionar una visién de conjunto de algunos de los principios te6ricos fundamentales de la LC y el ACD_?asicomo algunas ‘reves descripciones de las mas destacadas escuelas que han aparecido tanto en la LC como en la ACD. De hecho, el carécter heterogénco de los enfoques metodolégicos y tedricos presentes en este campo de la lin- gliistica tenderfa a confirmar el argumento de Van Dijk, que sostiene que al ACD y Ja LC «son, como mucho, una perspectiva comiin sobre el quehacer propio de la lingiistica, la semidtica o el andlisis del discarso> (Van Dijk, 1993, pag. 131). Esta perspectiva comiin guacda relaciéa con el término «critico» que, en la obra de algunos «lingiiistas criticos», podrfa remontarse 2 la in- fluencia de la Escuela de Francfort o a la de Jurgen Habermas (Thomp- son, 1988, pags. 71 y sigs. Fay, 1987, pag. 203; Anthonissen, 2001). En nuestros dias, sin embargo, se usa de modo convencional en un sentido més amplio para denotar, como argumenta Krings, el vinculo praetico que une «el compromiso social y politica» con «una construcciéa socio- I6gicamente informada de la sociedad» (Krings et a/., 1973, pag. 808), 18 pese a reconocer, en palabras de Fairclough, que resulta inherente al programa del ACD tam- bién se comprende de modos muy distintos: unos se adhieren a la escue- lade Franefort, otros a-una nocién de critica literaria y ain otros a las nociones planteadas por Marx (véase mis arriba Reisigl y Wodak, 2001, para una visi6n panormica). Fundamentalmente, la noci6n de «critica» hha de entenderse como el resultado de tomar cierta distancia respecto de los datos, enmarcar éstos en lo social, adoptar explicitamente una postu- ra politica y centrarse en [a autocritica, como corresponde a un estudio- so que investiga. Para todos los que se ocupan con el ACD, la aplicacién de los resultados es importante, ya sea en seminarios préeticos para maestros, médicos o trabajadores sociales, ya en textos escritos que ex- pongan una opinién experta o que sirvan para disefiar libros escolares. Esto, desde luego, apunta al parecer de Horkheimer que he citado como epigrafe al principio de este articulo. Max Horkheimer, director en 1930 del Instituto de Investigacién So- cial en Francfort, concibié el papel del te6rico como un papel relaciona- do con la articulacién y la contribucién al desarrollo de una conciencia de clase latente. Las tareas de la teoria critica consistian en ayudar a «re- cordar» un pasado que corria cl peligro de ser olvidado, en luchar en fa- vor de la emaneipacién, en ehucidar las razones para esa lucha y en defi- nir la nauuraleza del propio pensamiento eritico. Se consideraba que la relacién entre la teorfa y la préctica era de carécter dindmico: no existe rningin sistema invariable que fije el modo en que la eoria habré de guiar las acciones humana. Horlheimer creia que ningiin método concreto de investigacisn po- dia producir resultados tiltimos y fiables sobre cualquicr objeto de in- vvestigacién dado, y que adoptar un tinico enfoque para una cuestién dada era arriesgarse a caer en una imagen distorsionada. Sugirié que la adopcidn de varios métodos de investigacién permitiria que éstos se ‘completasen mutuamente. Aunque reconocia el valor del trabajo empi- rico, Horkheimer destacaba que no podia sustituir al andlisis tedrico. La referencia ala contribucid realizada por la teoria critica ala com prensién del ACD, junto con la referencia a las nociones de «critica» ¢ «ideologia», son importantes (véase Anthonissen, 2001, para una amplia discusi6n sobre este asunto).* Thompson (1990) aborda los conceptos de ideologia y cultura, asf como las relaciones existentes entre estos con- 29 ceptos y determinados aspectos de la comunicaciéa de masas. Thomp- son sefiala que el concepto de ideologia aparecié por primeca vez en Francia a finales del siglo xvut, con lo que ha venido utlizandose por es- pacio de unos dos siglos, Este término ha recibido funciones y significa dos variables en las distintas épocas. Para’ Thompson, la palabra ideolo- gia se refiere a las formas y a los procesos sociales en cuyo seno, y por cuyo medio, citculan las formas simbélicas en el mundo social, Para el ACD, la ideologia representa ua importante aspecto del esta- blecimicnto y la conservacién de unas relaciones desiguales de poder. La LC tiene un interés particular en las formas en que la ideologia resulta ‘mediada por el lenguaje en una gran variedad de instituciones sociales. Para Thompson (1990), el estudio de la ideologia es el estudio de elas formas en que se construye y se transmite el significado mediante formas simbélicas de diversos tipose. Este tipo de estudio también investiga los. contextos sociales en cuyo interior se emplean y se despliegan las formas simbélicas. El investigador tiene interés en determinar si esas formas es- tablecen o sostienen relaciones de dominacién. Para Eagleton (1994), el estudio de la ideologia ha de tomar en consideracién la diversidad de teorias y los distintos tedricos que haa examinado la relacién entre el pensamiento y la realidad social. Todas las teorias asumen «que hay ra- zones histéricas especificas para que las personas lleguen a sentir, cazo- ‘nat, desear e imaginar tal como lo hacen» (1994, pig. 15)! Las teorias criticas y, por tanto, también la LC y el ACD poseen una posicién especial como guias para la accién humana, Se proponen pro- ducir iustracion y emancipacién. Estas teorias no tratan solo de descri- bir y explicar, sino también de arcancar de raiz un particular tipo de con- fusion, Incluso cuando se manejan conceptos de ideologfa diferentes, la teoria critica trata de generar en los agentes la conciencia de los modos en que se engafian respecto de sus propias necesidades ¢ intereses. Por supuesto, éste cra también el propésito de los conceptos desarrollados por Pierre Bourdieu sobre la «violencia simbdlicas y el «olvido volunta- tio». Uno de los objetivos del ACD consiste en «desmitificar» los dis cursos mediante el descifrado de las ideologias. Para el ACD, el lenguaje carece de poder propio, obtiene su poder por el uso que las personas poderosas hacen de él. Esto explica por quéla LG escoge con frecuencia la perspectiva de quienes suften, y por qué analiza de forma critica el lenguaje de quienes poseen el poder, de quie- ‘nes som responsables de la existencia de desigualdades y también dispo- 30 nen de los medios y de la oportunidad para mejorar las condiciones vi- gentes. De acuerdo con sus predecesores de la tearia critica, el ACD destaca la necesidad del trabajo interdisciplinar con el fin de obtener una ade- cuada comprensién del modo en que opera el lenguaje en, por ejemplo, Ja constioucién y la transmisién de conocimiento, en la organizaci6n de las instivuciones sociales o en el ejercicio del poder. Una importante perspectiva en el ACD es la que sostiene que es muy. raro que un texto sea obra de una persona cualquiera. En los textos, las diferencias discursivas se negocian. Estan regidas por diferencias de po- der que se encuentran, a su ve2, parcialmente codificadas en el discurso y determinadas por él y por la variedad discursiva, Por consiguiente, los. textos son con frecuencia arenas de combate que muestran las huellas de Jos discursos y de las ideologias encontradas que contendieron y pugna- ron por el predominio. Una caracteristica definitoria del ACD es su preocupacién por el poder como condicién capital de la vida social, ast como sus esfuerzos por desarrollar una teoria del lenguaje que incoxpo- re esta dimensin como una de sus premisas fundamentales. ELACD no s6lo atiende a la nocién relacionada con las luchas por el poder y el con- trol, sino que también presta una detallada atencion ala intertextualidad y ala recontextualizacién de los discursos que compiten. El poder tiene afinidad con las relaciones de diferencia, y sobre todo con los efectos de las diferencias en las estructuras sociales. La constan- te unidad del lenguaje y de otros asuntos sociales garantiza que el len- guaje se halle entrelazado con el poder social de un buen nimero de ma- neras: el lenguaje clasfica el poder, expresa poder, est involucrado alli donde existe un desaffo al poder © una contienda para conseguirlo, El poder no deriva del lenguaje, pero el lenguaje puede utilizarse para plan- tear desafios al poder, para subvertirlo, para alterar las distribuciones de poder a corto y a largo plazo, El lenguaje consticuye un medio finamen- te articulado para las diferencias de poder existentes en las estructuras sociales jerdrquicas. Son muy pocas las formas lingiisticas que no se ha- yan visto, en uno u otro momento, obligadas a ponerse al servicio de la expresin del poder mediante un proceso de metéfors sintdctica 0 tex ELACD se interesa por los modos en que se utilizan las formas lin- silisticas en diversas expresioncs y manipulaciones del poder. El poder no slo viene seSalado por las formas gramaticales existentes en el inte- rior de un texto, sino también por el control que puede ejercer una per- BI sona sobre una situacién social mediante el tipo de texto, Con frecuen- cia el poder se ejerce 0 se ve sometido a desafio en exacta correspondencia con los tipos de texto que asociamos a las ocasiones sociales dadas.* Las formas en que algunas de las investigaciones del ACD se encuen- twan directa ¢ indirectamente relacionadas con la investigacién produci- da en la tradicién de la teoria critica resultan particularmente evidentes, cuando consideramos los conceptos ceateales con los que operan las div vversas areas, asi como los fenémenos sociales en los que concentran su atencidn. De esto encontramos ejemplos pertinentes en los enfoques a evestiones como las siguientes: * Qué es conocimiento. ‘+ Cémo se construye el discurso en las instituciones sociales y c6mo éste es a su vez constructor de ellas. + De qué modo opera la ideologia en las instituciones sociales. ‘* Cémo obsiene y conserva la gente el poder en el interior de una co- ‘munidad dada. Las contribuciones a este libro, y en especial el anilisis de los textos de ejemplo, proporcionan algunas respuestas a estas preguntas. Cuestiones y perspectivas abiertas ‘A lo largo de los aiios han sido varias las cuestiones que, babiéndose re- velado importantes en la agenda de la investigacién, no han conseguido recibir ain una adecuada formulacién, Quisiéramos mencionar unas cuantas que también son centrales en las contribuciones que este libro tetine y que aborda en su capftulo Michael Meyer. ma de la mediacién), * Lamuy reciente y estimulanteinvesigacia de Christine Anthoniscen sobre las m= dalidades de eensuraindirectaexistertes em Serifrica durante el apartheid manifesta un buen mimero de estrategiaslinghscicas y semictcas de poder y resistencia (vase Antho- sissen, 2001, para una amplia discusién de! concepto de poder). 32. 2. La teoria lingistica que ha de aplicarse: a menudo se utiliza todo un caj6n de sastre de indicadores y variables lingifsticos para ana~ lizar textos sin que el andlisis esté respaldado por nociones teéri- cas y de teorfa gramatical. 3. La nocidn de «contextos, que a menudo se define de forma muy amplia o muy estrecha: gcusnta informacién nevesitamos para ana~ lizar textos? :Qué importancia tiene ol impacto de las teovias? 4, La acusacién de ser un anilisis sesgado: gesmo justficar y validar determinadas lecturas de un texto? ‘iin no se ha logrado quc la interdisciplinariedad o la transdisci- plinariedad sean realmente parte integrante del andlisis textual. 5. Por supuesto, esta lista podria hacerse mas extensa. Los enfoques que presentamos en este libro contribuirdn a clarficar algunos de los proble- mas que atin es preciso resolver, y nos proporcionarin algunas respues- tas alos muchos interrogantes que surgen al analizar el discurso. Notas 1. Este breve resumen esté basado en largas y dilatadas discusiones con sis igos, colegas y colaboradores en la investigacin, ademés de con los estu- diantes. Me gustaria mencionar y expresar mi gratitud a Rudi De Gillia, Martin Reisigl, Gertraud Benke, Gilbert Weiss, Bernd Matouschek y Richard Mitten, con los que he trabajado durante afios. Adomis, han sido muchas las ideas que se han desarrollado en el trabajo realizado con mis alunos. Quiero expresar mi ageadecimiento a Usama Suleiman, Alexander Pollak y Christine Anthonissen por sus amplias intuiciones y sus elaboraciones, asi como por sus clatividentes comentarios y crticas. Por tikimo, quisiera agradceer a mi grupo de iguales, so- bre el que he eserso, asi como a los otros muchos colegas que no he podide ‘mencionar aqui. 2. Los términos LC y ACD fueron acufiados de forma independiente eluno dei oo, y puede que algunos de quienes trabajan, bien en la LC, bien en el ACD, tengan discrepancias respecto de algunos puntos clave. En la mayoria de los casos, puede decirse que todos aquellos cuya trabajo sca susceptible de ins- cribirse en cualquiera de las dos categorias ocupan el mismo espacio «para iitico». En todo easo, en esta contribucién, ambos términos y sus derivados, ‘como las expresiones «lingtistascriticos» o wanalistas criticos del discurso», se utilizarin de forma intercambiable. 388 3. La livratura sobre el ACD y la LC et muy amplia. Por consiguiente, slo puedo brindar aqué un resumen muy breve, y por tanto, demasiado simple (vé- ase Fairclough y Wodak, 1997; Reisigl y Wodak, 2001; Anthorissen, 2001, y Blommaert y Buleaen, 2000, para panorimicas extensas y detalladas} 4, Podriamos postula, en el sentido habermasiano, que toda situacidn dis- ccursiva se encuentra «distorsionada> por las estructuras de podes, sobre todo oF oposicién a su utopta de la «siruacidn discussiva ideal» en la que el discueso tacional se hace posible (Habermas, 1969, 1971; Wodak, (996, b}. 5. Lared Erasmus consistié en una cooperacién entre Siegfried Figer, Duis- burg, Per Linell, Linképing, Norman Fairclough, Lancaster, Teun van Dijk, Amsterdam, Gunther Kress, Londres, Theo van Leeuwen, Londres, Ruth Wo- ‘dak, Viena 6. En los aftos sesenta, muchos estudiosos adoptaron una perspectiva més cexitica en lo referente alos estudios del lenguaje. Uno de los primeros fue el es- tudioso franeés Pécheux (1982 [1975]), cuyo enfoque hundia sms raices en el tra bajo de los teéricos rusos Bajtin (1981) y Volosinov (1973), ya que ambos hax bian postulado una integracién de los procesos lingdisticos y los sociales en los aos ueinta. El xé:mino mismo fue acunada, segiin parece, por Jacob Mey (1974) 7. Siseguimos 2 la escuela de Franefory, las diferencias entre las teorias cien- tifcas y las teorfas crticas se articulan en torno a tres dimensiones (véase Ant- honissen, 2001, para un debate de la cuestign). En primer hugar,difieren por su ropésito u objetivo, y por tanto difieren también por ei mode en que pueden usarse. Las teorias cientificas se proponea manipular con éxito el mundo exte- rior tienen un «uso instrumentals. Las teorias exticas se proponen lograr que los «agentes» tomen conciencia de la coereisn oculta, y por ello tratan de libe- rarles de dicha coercién y colocarles en una sieuacién que les permita detecmi- rar en dénde residen sus verdaderos intereses. En segundo kugar, las teorias cri ticas y cientficas difieren por su estructura wcogeitivay. Las teorias cienificas son wobjetivantes» por ef hecho de que es posible distinguir entre la teoria y los objetos a los que ls teor‘a hace referencia, La teoria no forma parte del dominio del objeto que describe. Por otro lado, una teoria critica es «reflexivas por el he. ‘tho de que siempre forma parte del dominio del objeto que deseribe. Son teo- fags que tratan en parte de si mismas, En tercer lugar, as teoriss criticas y las cicntificasdifieren por el tipo de pruebas que determinan si son o:no aceptables, De este modo, estas teorfes requiercn distintos tipos de confirimacién. ey Entre la teoria, el método y la politic: Ja ubicacion de los enfoques relacionados con el ACD Michael Meyer EI ACD como diferencia que establece diferencias Los enfoques pertenecientes al campo de la investigaciéa social no estén aislados en el espacio, Dicho de mancra simplificada, pueden compren- derse como un cierto conjunto de asunciones teoréticas explicita 0 im- plicitamente definidas que estin especificamente vinculadas a unos datos empiricos y que permiten unos concretos modos de interpretacisn, y por consiguiente, religar el campo empirico con el teorético. Por lo co- inn, los enfoques obtienen y mantienen sus identidades, ya que es po- sible distinguirlos de otros enfoques.' Por regla general, se acepta que cl ACD no debe entenderse como un método Gnico, sino mds bien como un enfoque, es decis, como algo que adquiere consistencia en varios pla- ros, y que, en cada uno de sus planos, exige realizar un cierto niémero de sclecciones. En primer lugar, y en un plano programtico, se realiza la selecci6n a) ddcl fendmeno que se somete a observacidn; b) lade alguna explicacién de Jas asunciones teoréticas; y ) la de los métodos utilizados para vincular la teoria con Ja observacién. En el interior de este triéngulo, el aspecto 35 metédico se convierte con frecuencia en la caracteristica distintiva, ya que la investigacién obtiene regularmente la legitimaciéa que se deriva de su condici6n cientificz, dado que utilize métodos inteligibles. Habi- tualmente, el término método? indica las vias seguidas o a seguir por la investigacién: desde el punto de vista del propio investigador, o desde el punto de vista A (de las asunciones teoréticas) se alcanza otro punto B (a observacién) mediance la eleccién de vias que permitan observaciones ¥y que faciliten la recogida de datos experimentales. Si uno provede de ‘manera sistemética es posible evitar tomar un camino equivocado, «EL procedimiento metédico puede garantizar al investigador, como ¢) hilo de Ariadna, la seguridad de un camino de retorno» (Titscher e¢ al, 2000, pig, 5). También puede ayudar a que los destinatarios de los hallazgos de {a investigacidn reconsteuyan la argumentacién del investigador, y a que otros investigadores puedan coneebir de modo diferente el punto de partida, decidieado incluso no retroceder, sino considerar otros puntos de partida més interesantes. Fl procedimiemto metddico hari que sea ‘més fécil registrar los hallazgos y reunir informes sobre cl conocimiento adquirido mediante la experiencia. En segundo lugar, y en un plano s0- cial, un especifico grupo de iguales es un elemento que se constituye como parte diferenciada de una comunidad cientifiea, y, en tercer lugar, y enn plano historico, toda aproximacion a la investigacién social esta sujeta a modas y a fechas de caducidad. Las difcrencias entre el ACD y otros enfoques sociolingiiisticos /pue- den establecerse con mayor claridad si nos fijamos en los principios ge- nerales del ACD. Antes que nada, la nanuraleza de los problemas de que se ocupa el ACD es por principio diferente de la de todas los métodos que no determinan su interés por adelantado. En general, el ACD plan- tea distimas cuestiones de investigaci6n. Los estudiosos del ACD de- sempefian un papel de apoyo activo para aquellos grupos que padecen alguna diseriminacign social. St observamos las contribuciones al ACD reunidas en este libro, se hace evidente que en algunas ocasiones se tras- pasa la linea divisoria entre la investigacién cientifica ~que neces mente ha de ser inteligible- y Ja argumentacién politica. En cualquier aso, y con respecto al objeto de investigaciGn, es un hecho que el ACD sigue un enfoque diferente y critico frente alos problemas, ya que se e5- fuerza por hacer explicitas ls relaciones de poder que con frecuencia se hallan ocultas, y por consiguiente, se afana en extraer resultados que ten- gan alguna relevancia préctica, 36 ‘Una caracteristica importante que surge de la asuncién del ACD es la de que todos los discursos son histéricos y por consiguiente slo pueden ‘entenderse por referencia a su contexto. En concordancia con este plan- teamiento, el ACD utiliza, para tales factores extralingiiisticos, los nom- bres de cultura, sociedad ¢ ideologfa. En cualquier caso, la nocién de contexto es crucial para el ACD, ya que explicitamente incluye elemen- 105 sociopsicolégicos, politicos e ideolégicos, y por tanto, postula un procedimicnto interdisciplinar. Més allé de esto, e] ACD, utilizando los conceptos de la intertextua- lidad y la interdiscursividad, analiza las relaciones con otros textos, cosa a la que no se aspira en otros métados. Partiendo de su hésica com- prensién de la nocién de discursa, puede concluirse que el ACD esti abierto a una gama muy amplia de factores que ejercen influencia sobre los textos. “Tomando como base la nocién de contexto, suege una nueva distin- cidn que hace referencia a la asuncién de la relacién entre el lenguaje y la sociedad. El ACD no supone que esta relacién sea simplemente deter- minista, sino que recurre a una idea de mediacién. Existe una diferencia entre los diversos enfoques del discurso. Norman Fairclough define la relacién de acuerdo con la teor‘a lingiistica multifuncional de Halliday ¥ con el concepto de érdenes del discurso que debemos a Foucault, ‘mientras que Ruth Wodak, al igual que Teun van Dijh, introduce un pla- no sociocognitivo, Este tipo de mediacion entre el lenguajc y la sociedad no estd presente en otros muchos enfoques lingiifsticos, como, por ejem- plo, el andlisis de la conversaci6n. tra de las caracteristicas distintivas del ACD es la especifia incor- poracién de categorias lingiifseicas a sus anilisis. El ACD en modo al no incluye una gama muy amplia de categorias lingiisticas: por consi guiente, uno puede tener la impresién de que sélo una pequefia gama de dispositivos lingGisticos resultan centrales para los estudios del ACD. Por ejemplo, muchos estudiosos del ACD utilizan con regularidad el anilisis de actor como forma de centrarse en los pronombres y los atri- butos, asf como en el modo y el tiempo verbales. En principio, podemos asumir que las categorias como la detctica y la de los pronombres pueden ser analizadas mediante cualquier método Tingiistico, pero debe tenerse en cuenta que resultan cruciales para el ACD. Explicita o implicitamente, el ACD utiliza un concepto de lo que se ha dado en llamar la superficie lingiistica. Por ejemplo, Fairclough 37 hhabla de forma y textura en el plano textual, y Wodak de formas de rea- lizacién lingiifstica. En cuanto a los métodos y los procedimientos utilizados para los anilisis de los discursos, el ACD considera, por regla general, que su procedimiento es un proceso hermenéutico, aunque esta caracteristica no sea completamente evidente en la posicién que adoptan algunos autores. Comparada con las explicaciones (causales) de las ciencias natu- rales, la hermenéutica puede compreaderse como un método para apre- hender y producir relaciones significativas. El efrculo hermenéutico —que implica que el significado de una parte slo puede entenderse en el con- texto del conjunto, aunque esto, a su vez, no resulta accesible sino a tra- vés de sus partes integrantes-sefiale el problema de la inteligibilidad de Ja interpretacién hermenéutica. Por consiguienee, la interpretacion her~ ‘menéutica en particular requiere urgentemente una detallada documen- tacién. De hecho, muchos de los estudios basados en el ACD no logean revelar de forma completamente transparente los elementos especificos del proceso de interpretacién hermenéutica.’ $i fuera preciso realizar uuna tosca distincidn entre los métodos de analisis que «despliegan el tex- tor y los que «reducen el textor, entonces el ACD, debido a que se con- centra en propiedades formales muy claras y en la compresiGn asociada de los textos durante el andlisis, puede caracterizarse como un método que «reduce ef textos. Estas constataciones estén en desacuerdo con el impulso principalmente hermenéutico de la mayoria de los enfoques del ACD. (Otra caracteristica del ACD es su vocacién interdisciplinar y su des- cripcién del objeto de investigacion desde perspectivas muy diferentes, ‘También es caracteristico del ACD que mantenga una continua retroali- mentacién entre el anlisis y la recogida de datos. Silo comparamos con otros métodos lingiifsticos de anélisis de textos, el ACD parece hallarse ‘més prdximo de las perspectivas sociolégicas y sociopsicolégicas, pese a ‘que estas interfaces no se encuentren bien definidas en todas partes. La critica del ACD proviene del andlisis conversacional -la «otra cara del debate que sostienen el andlisis conversacional (Scheglof, 1998) y el ACD, Schegloff argumenta que el ACD, pese a tener objeti- vos ¢ intereses distintos a los de la construccién local de la interaccidn, debe tratar con seriedad su material: «Si, no obstante, sostiene que las cuestiones relacionadas con el poder, la dominacién y cosas si guardan relacisn con el material discursivo, deberia realizat unta inter- 98. pretacién seria de ese material. Esto significa que al menos deberfa ser compatible con Jo que, de forma demostrable, resulta relevamee para la conducta de quienes participan en una interaccin, Unicamente cuando categorias como el género de los participantes adquiere relevancia -por ejemplo, mediante una mencién explicita («las mujeres, en tlkimo lu- gars} resultan dichas categorias importantes para el andlisis. Si se en- tiende de este modo, el ACD no constituirla, en opinién de Scheglotl, una alternativa al andlisis conversacional, sino que exigirfa que se reali zase antes un andlisis conversacional, ya que, «de otro modo, el andl critico no “se ajustaria” a los datos y correrfa el riesgo de terminar sien- do meramente ideolégico». Junto a este debate general sobre latotalidad de la tarea del ACD, se ha ido desarrollando una discusién més especifica entre Norman Fair- clough y Henry Widdowson, Widdowson critica el hecho de que el tér- mino «discurso> tenga tanto de vago como de vocablo de moda: «dis- curso es algo de lo que todo et mundo esti hablando, pero sin saber con grado alguno de certeza en qué consiste: es algo tan en boga como vago» (Widdowson, 1995, pég. 158). Widdowson critica también la falta de una clara demarcacidn entre el texto y el discurso, Ademds ~y en esto su eri- tica se aproxima a la de Schegloff-, el ACD es tna interpretacién ideo- Iégica, y por consiguiente, no un anilisis. La expresi6n anilisis eritico del discurso es una contradiccién en los términos. Widdowson cree que ¢l ACD es, en un doble sentido, una interpretacién sesgada: en primer lugar, contiene prejuicios, ya que se realiza desde algiin tipo de compro- miso ideolégico, y en segundo lugar, seleceiona para el andlisis aquellos textos que apoyaran la interpretacién predilecta (Widdowson, 1995, pig. 169). Anilisis deberia significar el examen de varias interpretaciones, y en el cas0 del ACD esto no es posible debido a la existencia de juicios previos. Fairclough (1996), en respuesta a estas criticas, dirige la atencién sobre la condicién abierta de los resultados, apertura que exigen los prineipios del ACD. También sefiala que el ACD, a diferencia de la ma- yor parte de los demas enfoques, es siempre explicito cespecto a su pro- pia posiciéa y compromiso. En realidad, estas controversias son la concrecién de dos posturas itreconciliables existentes en el seno del debate metodoligico en la in- -vestigacién social: zes posible efectuar cualquier tipo de investigacién sin estar ligado a ningin juicio de valor a priori Y, ges posible obtener eo- nocimiento a partir de los datos puramente empiricos sin utilizar ningu- 39

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