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'AMORFOSIS EN LA «COMEDIA» FOSIS, TEOLOG{A Y MITOLOG[A idente que la Comedia es, ante todo, un poema lestino temporal y eterno de la humanidad y s reinos del otro mundo son la consecuencia, amovible para el Infierno y el Paraiso, tempo icadora en el caso del Purgatorio, de la historia lato de sus sentidos. La critica ha destacado vi- ite ambos aspectos de la obra mayor de Dante lose también en otros de sus escritos, y particu- en El Convite y La Monarquia, se ha esforzado lar una teorfa general de las relaciones entre la Iglesia y el Imperio y de su repercusién en las postrime- tias de los hombres; con lo que casi siempre se ha deri- vado hacia los campos de la ética y la politica y se ha des- cuidado el aspecto puramente poético del poema sacro, el cual debe, a nuestro entender, prevalecer en cualquier investigacién sobre el mismo. Por nuestra parte, y teniendo en cuenta la gran in- fluencia ejercida en Dante por el pensamiento de Aris- tteles, creemos que no es audaz suponer que en el trans- fondo de su concepcién poética del género humano tesidan las ideas aristotélicas de la potencia y el acto, en sentido de que el hombre sea, durante su vida terre- ” un ser provisional, en potencia, que slo se encon- ttaté real ; tard realizado, es decir, en acto, en el otro mundo, en el 125 LAS METAMORFOSIS EN LA «Comnpia que adquirité su verdadera y definitiva forma en y del uso que, mediante el ejercicio de su libre aban! hizo en vida de sus extraordinatias potencialidah” De ser ello asi, nos encontrarfamos en el camino de defy nir una de las principales lineas estructurales, si es que no se trata de la principal, que concurten a proporcie, nar su forma poética a la Comedia: la de la plasticidad transcendental de la especie humana. Segdn ella, un ser nacido de mujer puede encontrarse en el Mis Allé con. vertido, como Pier delle Vigne, en un tbo! o bien—y tras el Juicio Final—transformado en un ser glorioso ca- paz de competir, por asi decirlo, con Ia naturaleza de los angeles. La distancia entre una y otra forma de vida eterna es tan grande que produce vértigo: el que sentirfamos si pu- diésemos contemplar de un solo golpe de vista la lumi- nosa cima del universo y el ms oscuro abismo de los in- fiernos. Asi, nos damos cuenta de que, si la fantasia de Dante es irreconciliable con el punto de vista de la filo- sofia—pues gcémo es posible que en la substancia de un mismo individuo exista la potencia de convertirlo en co- sas tan contradictorias como un érbol y en ser glorio- s0?—no es més ortodoxo desde un punto de vista teol6- gico, pues ¢cémo se comprende que la asistencia de la gracia divina «angelice» al hombre, haga de él casi un dios, mientras su ausencia le hace descender a formas in- feriores de vida, le «botaniza»? ¢Cémo acta esa gracia? éY cémo obran las potencias del hombre, que colaboran con ella a su exaltacién o su degradacién? Los tedlogos han estudiado la gracia desde el punto de vista de la sal- Pea = pecienpclte del hombre, pero, que nosotros , no se han ocupado de ella como agente siste- 126 woRrosis, TROLOGIA ¥ MITOLOGLA META estimulador de metamorfosis sensibles se- saticament® Sue estamos considerando. El problema, mjantes #08 jimites de la filosoffa y la teologga y se Pi ante nosotzes como To que en realidad es: como jena cuestion puramente poética. : ‘Allado de Virgilio, guia y maestro de Dante, el poe- tade la antigiiedad que més presente se hace en la Co- ‘nedia es Ovidio, el autor de las Metamorfosis, poema de aspiracién cosmogénica en cuyos 12.086 versos se cuen- tan alrededor de doscientas cincuenta fabulas, cada una deellas con varios personajes. En los 14.233 versos dela Comedia aparecen alrededor de unos quinientos. Su ele- vado ptimero y la frecuencia de las metamorfosis, conse- cuencias de su vida y de la intervencién de la divinidad, son caracteristicas comunes a ambos grandes poemas. Por eso, y disintiendo matizadamente de Curtius, no es. tamos de acuerdo en que Dante consultase el poema ovi- diano tinicamente porque representase para los medie- vales el «<2Quién es quién?» de la antigiiedad, y mucho menos con su afirmacién de que «Dante embellece algu- nos episodios del Infierno con transformaciones en las que trata de superar a Ovidio», Las metamorfosis, efec- tivamente, existen, y también es cierto que el poeta tos- cano trata de superar a su predecesor, pero esas trans- formaciones no se limitan a embellecer algunos cantos de la primera cantiga, sino que influyen poderosamente en el sentido y estructura de toda la obra. Por otra parte, la Comedia esta, por asi decitlo, «em- pedrada» de referencias a personajes metamorfoseados que ponen en claro la impregnacién de todo el poema por la idea de la transformacién. Lejos de hacer un catié- logo completo de los mismos, nos referiremos a los que 127 Las METAMORFOSIS EN LA «COMEDIA, consideramos mas notables, empezando por el Lnfirn, conic te habla de Carib, convertia en are ", Medusa, cuyo cabello se transformé en una madeja de ae pientes: de Tiresias que cambi6 dos veces de sexo; d Sabelo y Nasidio, personajes de Lucano hortiblemente deformados por picaduras de serpientes; del pueblo eg neta, restaurado mediante Ja conversi6n de las hormigas en hombres; de Mirra, en fin, y de Narciso, cuyas meta. oF sfosis son bien conocidas. Salidos de un reino cuyos habitantes sufren, como en seguida veremos, Jas mas espantosas metamorfosis, ¢ in. gresados en otfo, el del Purgatorio, en el que los espiri. tus, lejos de padecer metamorfosis externas, las sufren internas y se preparan para la definitiva de cuerpos glo- riosos, podria parecer natural que las referencias a per- sonajes miticos metamorfoseados escaseasen 0 brillasen por su ausencia. Y asiseria si Ja idea de la analogia visual fuese la que determinase @ Dante a valerse de ejemplos de metamorfosis clasicas. Pero la raz6n del poeta no es simplemente analégica, sino fundamentalmente estruc- tural yes por ello por Jo que las referencias a Jas meta- morfosis no podian faltar en el Purgatorio, reino de ul- vreimaba en el que no se encuentra un solo espiritu que no tenga apariencia humana, contrariamente a lo que su- cede en el Infierno. Ahora bien, creemos descubrir en la mayor parte de los sercs metamorfoseados que s¢ Te cuerdan en la segunda cantiga un caracter muy particu- lar. Para hacernos cargo de él es preciso compararlos con os recién citados de la cantiga anterior, y comparat a mat doeialiduthnenys como conjunto, puesto Netedecns serrinine una estructura. Caribdis y ieres convertidas en monstruos dafi- 128 ETAMORFOSIS, TEOLOGIA ¥ MITOLOGSA were pelo y Nasidio fueron convertidos respectiva- een cenizas y en informe montén de came; Cadmo, piente; los eginetas son hombres, pero degradados zn de su origen (piénsese en Ia importancia que ia para los medievales); Mirra, convertida en étbol, ti:manchada por el incesto; Tiresias se degrada—en el ‘eoncepto medieval—al convertirse en mujer; sélo Narci- 0, convertido en flor, y Aretusa, transformada en fuen- En el Purgatorio se recuerda a las Urracas; a Castor y Pélux, aludiendo a la constelacién de Géminis, en la que fueron convertidos; a Progné, transformada en golondri- na; a Aracné, metamorfoseada en araiia; a Aglauro, he- cha pefia; a Filomela, convertida en ruiseior; a Elice, ttansformada en la Osa Mayor; a Siringa, cambiada en cafia, materia prima del instrumento musical que lleva su nombre. Si consideramos este conjunto de metamorfo- sis, comprobaremos que la mayor parte de quienes las sufrieron son mujeres tenidas por bellas y que se con- vierten en seres alados y nada temibles, en una prestigio- sa constelacién o en un vegetal décil a la misica. Con- tis trastan los casos de Aracné y Aglauto, que no llegan a ge Una degracién semejante a las ofidicas, tan frecuentes en ke elInfierno. En la primera cantiga, lo que se arrastra; en , lasegunda, lo que asciende. No menos reveladoras son las metamorfosis clasicas evocadas en el Paraiso, cantiga en la que se habla de Daf- ne, convertida en laurel, premio de los poetas; de Calis- to y su hijo, nombrados como las dos Osas celestes; de / Narciso, hecho flor; de Glauco, convertido en dios mari- ») no; de Ariadna, transformada en corona de estrellas; de 129 | LAS METAMORFOSIS EN 14 «ComEp, TA» Semele, consumida pot la gloria de Zeus, Las ho evocadas por estos nombres encajan perfectamenns is clima del Paraiso dancesco. Vatias mujeres amie! Jupiter (y no olvidemos que Cristo es llamada 9" Jove» en el canto vi del Purgatorio) suften metameren > glorificadoras, o las sufren sus hijos, pues junto a Calin” es evocad Leda, madre de los Dioscuros, aungae® metamorfoseada. No supervaloremos, sin embargo, lo hasta ahora ex, plorado, La razén estructural de la Presencia de todo este material mitol6gico slo se nos revelaré cuando hq, yamos expuesto el concepto dantesco del hombre como ser necesitado de una metamorfosis para adquitir, en ¢] otro mundo, una forma definitiva y eterna, EL HOMBRE, SER METAMORFOSEABLE POR NATURALEZA Después de que Beatriz ha explicado a Dante la teologia de los votos, y cuando ambos pasan del cielo de la Luna al de Mercurio, el poeta hace una declaracién al lector gue tal vez pueda pasar desapercibida pero que conside- ramos de gran importancia: yssiel cambio en la estrella una sonrisa despertd, jqué no haria mi Natura i Pues transmutable soy de toda guisa! (Purg., v, 97-99) No cabe duda de que la interpretacion menos com- Plicada de este terceto es que Dante tenfa un tempera- 130 rL MOMBRE, SER METAMORFOSEABLE secoto muy impresionable quel hacia cambiar de humor merced a sus sensaciones y emociones, Creemos haber Jnostadocn otro lugar tras de un examen delang icado dela palabra etransmutacién» en la Comede, _gue el ransmutare toscano significa en el Infierno ne Bho de materia de un lugar a otro o bien ot que se produ. "geal realizar una metamorfosis doble, mientnaé co hg \\|_ cts dos cantigas dicho verbo se impregna todavia ce \\\ més claridad de a idea de metamorfosis. Pero sialon i \ ture es vilida solo podremos conjeturaslo una ver que \ hayamos visto en conjunto la idea de metamorfosis en la N Gomedia. Sigamos, pues, refitiéndonos a unos versos, importantisimos, de Purg. x. En ellos, Virgilio se ditige a Dante en estos términos: ® iOh soberbios cristianos, desgraciados, que, enfermos de la vista de la mente, confidis en los pasos atrés dados, éno veis que somos larvas solamente a hechas para formar la mariposa a angélica, que a Dios mira de frente?! My (21126) Lo que aqui se dice no puede estar més claro: para defi- nir a la naturaleza humana, se compara su transforma- 8 cién futura—y deseable—con la metamorfosis de Jos in- 4 sectos. A la vista de este pasaje, casi nos atrevemos a decir que el hombre es gusano o larva en este mundo, ctisélida en el otro (y sobre todo en el Purgatorio) y ser completo o imago, una vez resucitada y transformada en inmortal su ya perecida carne. Si se relacionan las pala- bras citadas de Virgilio con las que pronuncia inmedia- 131 LAS METAMORFOSIS BN LA «COMEDIA, és, el sentido de Ia interpretacién guy ie tamente despu n dard reforzado: proponemos que De qué vuestra alma muéstraseorgullosy, «como insecto sois que esta mal hecho, ual gusano de forma defectuosa? (127-129) Aunque el dato es conocido, no est de més recordar que Ja fuente casi segura de esta imagen dantesca es agusti- niana. En In Jobannis Evangelium Tractatus, 1, 13, se lee: «Pues qué son, sino gusanos, todos los hombres nacidos dela carne: y de los gusanos hace [Dios] angeles». La me- téfora del obispo de Hipona va a ser’ Ievada—y ampliada en sentido regresivo—a sus tiltimas consecuencias en el a dantesco. Las transmutaciones, las metamorfosis, ‘onozca, y compense 0 castigue, alos le la transmutacién—y creemos que hasta ahora se viene diciendo—se Agustin, en la Epistola Primera a cribe: «Mirad, un misterio [no seremos condenados], en un instante, en un trompeta; pues So arén incorrupti- Qué duda cabe poem: seran el signo que rec hombres. Esta idea d el dato refuerza lo que halla, antes que en San los Corintios. San Pablo les es: 08 digo. Todos no moriremos pero todos seremos transmutados; pestafiear de ojos, al son de la tltima naré la trompeta, y los muertos resucit bles, y nosotros seremos transmutados». de que Dante también conocia este texto? La causa de las metamorfosis, ya sean progresivas 0 regresivas, es una, de tipo regresivo que se remonta a Jos orfgenes dela humanidad: el pecado original, que degra- 46, metamorfosedndola en larva 0 gusano, @ la naturale- za inicial y perfecta del hombre. La mayor o menor s¢e- 132 LA VIDA DEL HOMBRE © lejanza con Dios adquitida por el hombre durante su terrena ¢s la medida de su metamorfosi “en este plano poético, justifica la imaginac ‘gu figuracin de las més diferentes transf lormaciones, s, ylo que, 1 de Dante, ropes o regresivas, ¢No se sentiria Dante superior ' oportuno detenerse. Veamos, ‘Lucano y Ovidio, cuando les manda callat en el canto xxv del Infierno, no sélo por el superior valor estilistico desus metamorfosis, sino también por su més alto sents. do, en cuanto las mismas tienen una transi cendencia teo- Igica de Ia que carecen las de los dos p oetas romanos? Es un tema no estrictamente Poético en el que no parece no obstante, un Pasaje dantesco que, si no afiade much; a belleza a la Comedia, apuntala su estructura en lo que al papel de las meta- morfosis se refiere. LA VIDA DEL HOMBRE, PRODUCTO DE METAMORFOsIS Seguin explica la sombra de Estacio a Dante en el canto xxv del Purgatorio, el feto humano se forma mediante la mezcla de la sangre pasiva de la mujer con la del vardn, cargada de virtud informativa por sus propios miem. bros. La virtud informativa se convierte en un alma se- mejante ala de una planta, se mueve después y siente como un hongo marino y, més tarde, da otigen a todos los miembros del embrién. Pero lo que se forma asi no €s todavia un hombre, sino un animal, y el animal termi ha por convertitse en nifio gracias a que, una vez que su cerebro esta organizado (articulado), Dios le inspira un espiritu nuevo, es decir, creado pata ese cuerpo todavia 133, LAS METAMORFOSIS EN LA «

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