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‘amilias — a por f dev ion deb _ Jan Bazant S. ~ Construce | 8 fee | ae Sra XSL Catalogacién en Ia fuente Bazant S, Jan Viviendas progresivas : construccién de viviendas « ‘por familias de bajos ingresos ~ México : Trillas, 2003. 212p.: tl. ; 24.em. Bibliografia: p, 201-203 Incluye indices ISBN 968-24-6832.9 1, Arquitectara de la viviendla, 2. Alojamienios ~ México (D. B) lt D.728.10972'BI43v —_-LC- NA7244°B3.8 La presentacicn y disposicién en conjunto de VIVIENDAS PROGRESIVAS. Z CONSTRUCCION DE VIVIENDA POR FAMILIAS DE BAJOS INGRESOS son propiedad del editor. Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida 0 trasmitida, mediante ningin sistema @ método, electrénico 0 mecdnico (incluyendo el fotocopiado. la grabacién o cualquier sistema de recuperacién y almacenamiento de informacién), sin consentimiento por escrito del editor Derechos reservados © 2003, Editorial Tritias, S.A. de C. Au. Rio Churubusco 385, Col. Pedro Marta Anaya, C.P.03340, México, D. F. Tel. 56 88.42 33, FAX 56 04 13 64 Divisién Comercial, Cale. de la Viga 1132, C.P. 09439 México, D. F. Tel. 56 33 09 95, FAX 56 33 08 70 www-trillas.com.mx Miembro de la Cémara Nacional de la Industria Editorial, Reg. nim. 158 Primera edicién, julio 2003 ISBN 968-24-6832-9 Impreso en México Printed in Mexico Esta obra se termind de imprimir el 18 de julio dei 2003, ‘en los talleres de Rodefi Impresores, S. A. de C. V. Se encuadernd en Impresos Terminados Gréficos. M2 60 TASS. Hace mas de 20 afios que terminé la investigacion de campo que culmins con la publicacién del libro Autoconstruccién de vivienda po- pular en esta casa editorial. Durante este tiempo y debido al avance de conocimientos sobre la problematica de vivienda de la poblacion de ba- Jos ingresos, una parte de los temas tratados en esta investigacion ya han sido ampliamente analizados y publicados, por tanto, opté en esta nueva versidn por descartarlos. Sin embargo, la parte sustancial de tra- Dajo de campo sobre cémo las familias de escasos recursos construyen inicialmente un pequeiio cuarto en un lote y a partir de él van progre- sivamente realizando ampliaciones no ha cambiado sustancialmente (como proceso) en el tiempo. Como tampoco se ha avanzado en cono- cimientos en este sentido, he considerado importante conformar esta nueva versién con el rescate de valiosos datos de campo y su reinter- pretacién. E] pais ha experimentado dos fuertes crisis econémicas (de 1982 y 1994) y la recesién del 2001 que han afectado de manera directa y devastadora a la poblacidn de menores ingresos, El efecto sobre la pér- dida de ingresos ha venido acentuando la interdependencia que tienen Jas familias para apoyarse reciprocamente en épocas de necesidad y ha obligado a que mas miembros de las familias salgan del micleo fami- liar a més temprana edad para buscar una retribucién por un trabajo manual, generalmente mal pagado, en una amplia gama de ocupacio- nes urbanas, con lo cual buscan compensar esta pérdida de ingresos familiares. Evidentemente, estas limitaciones econdémicas también tienen como consecuencia el deterioro de su calidad de vida, pues las am- pliaciones que se necesitan para dar cabida a nuevos miembros de las familias (que nacen, se casan o se quedan) o de familiares que llegan (de provincia) van siendo postergadas, lo que los obliga a compartir durante periodos més largos los espacios comunes de sus viviendas. 5 ip Si bien las caracteristicas cualitativas que definen estos procesos de evolucién familiar y construccién de sus viviendas continuian vi- gentes (y probablemente continuardn vigentes en décadas por venir), como se describe en esta investigacién las caracteristicas cidantitativas han cambiado debido al impacto en Ja economfa familiar que han pro- vocado las crisis econémicas. Los aspectos cualitativos que no han cam- biado son los “patrones” o tendencias que siguen las familias de bajos ingresos de organizarse familiar y econémicamente para subsistir en un mercado tan competitivo y adverso como el de una ciudad; sin em- bargo, al menos ofrece alternativas de subsistencia a través de ocupa- ciones temporales y de servicios puiblicos casi gratuitos (educacién, sa- lud, etc.) que el campo 0 pequefias comunidades rurales no ofrecen. No obstante esta adversidad, las familias de menores ingresos logran (con enorme esfuerzo) asentarse en alguna periferia urbana y cons- truir su vivienda progresivamente. Por otro lado, los aspectos cuantita- tivos que si han cambiado, se refieren al ritmo o tiempo en que las fa- milias de bajos ingresos se organizan para ir ampliando su vivienda Las crisis econémicas han tenido como efecto el retraso en los proce- sos de construccién progresiva, construyendo mds lentamente con mas intervalos sin construccién. Hace algunas décadas, el Gobierno Federal y los estatales tenian ‘una fuerte injerencia en las inversiones para el desarrollo urbano de Jas ciudades, reflejado en la realizacién de numerosos conjuntos habi- tacionales, parques industriales y obras de equipamiento e infraestruc- tura, entre otros. Posteriormente y para afrontar las crisis econémicas, el Gobierno Federal aplicé medidas de restriccién presupuestal para control inflacionario (scbre todo en la construccién masiva de vivien- da de interés social, que es altamente inflacionaria ademas de ofrecer baja recuperacion crediticia por los subsidios con tasas preferenciales y pagos diferidos a mediano o largo plazo); también reorganizé los or- ganismos publicos dedicados a atender la demanda de vivienda de gru- pos asalariados, como el Infonavit y cl Fovissste, que legaron a parti- cipar con mas de 95 % de la produccion de vivienda publica en el pais. Asi, entre 1977 y 1980 se construyeron 241 168 viviendas (Garcia Pe- ralta y Perlé, 1983; Schtiengart, 1978, 1989). Por otra parte, el Fonha- po, que fue creado para atender las demandas de la poblacién con in- gresos de hasta 2.5 veces el salario minimo oficial (mas de la mitad de Ja poblacién del pais), tuvo una produccién de vivienda inferior a 2 % de] total durante este periodo. El resto de la produccién de vivienda fue realizado por organismos de vivienda estatales o federales, como el Fovimi, dedicado a construir viviendas para militares. Ahora estos organismos han dejado de ser productores/constructores de vivienda y se han convertido slo en mecanismos financieros, aunque siguen atendiendo a los mismos gremios de trabajadores asalariados y han am- pliado su cobertura a la clase media (baja) (que cuenten con un em- pleo permanente e ingreso fijo comprobable), dejando sin atencién a 6 = PROLOGO la vasta mayoria de poblacién de bajos ingresos del pais, los cuales no tienen un empleo permanente ni ingresos fijos. Las recurrentes crisis cconémicas han puesto de relieve dos aspec- tos del problema que se analizan: la inhabilidad del Gobierno para aten- der y generar los instrumentos que resuelvan (0 mejoren) las condicio- nes de vivienda de las familias de bajos ingresos, y la gran capacidad de adaptacién y de respuesta que han mostrado las familias marginadas para sobrevivir en una situacién econémica tan desfavorable y atin asi poder satisfacer en forma minima sus necesidades basicas de espacio habitable. Los conocimientos que se presentan en esta investigacion cobran relevancia ya que ayudan a comprender las tendencias que si- gue la poblacién mayoritaria del pais en procurarse a sf misma su vi- vienda a lo largo del tiempo. Estos conocimientos tendran mas sentido si se pueden traducir en soluciones que contribuyan a “apoyar” estos procesos familiares; para lo cual es necesario ampliar la visién del pro- blema, ya que si bien el esfuerzo familiar de construccion progresiva pudiera parecer modesto, a nivel de ciudad y dada la masividad y mag- nitud del fenémeno de asentamientos irregulares se tornan muy im- portantes, ya que estamos hablando de una considerable fuerza social que al asentarse en las periferias urbanas ha ido transformando gra- dualmente su fisonomia, su estructura urbana, contaminado el medio y generado enormes requerimientos para la dotacién de equipamiento y servicios. Las estadisticas constatan que en casi dos décadas se ha du- plicado la poblacién urbana del pais, lo cual muestra una tendencia a futuro de mayor concentracién demografica en las ciudades. Y la fuer- za de cambio principal continuard siendo precisamente la poblacién mayoritaria de bajos ingresos. Las perspectivas a corto plazo contemplan atin severas limitacio- nes macro-econémicas, lo que representa que la participacién del Go- bierno en la solucién de problemas de vivienda para la poblacion mas necesitada serd también limitada. De aqui que resulte evidente la im- portancia de esta investigacién, ya que con base en los conocimientos adquiridos serd posible replantear las modalidades de cémo las pol{ti- cas de vivienda pudieran ser més realistas para acceder a esta fuerza social tan grande y compacta concentrada en nuestras ciudades, con el propésito de buscar un mayor equilibrio en la evolucién socioeconémi- ca de nuestros sectores de poblacién menos favorecidos. PROLOGO 7 ee Prélogo Agradecimientos Introduceién Hipétesis de la investigaci6n, 16. Definiciones de procesos, 16, Tipologia de vivienda progresiva, 17. Disefio de la cédula, 18. Casos de estudio, 21. Presentacién de resulta- dos, 22. PARTE I La investigacién, Patrones y tendencias de viviendas progresivas de bajos ingresos Cap. 1, Descripeién de prototipos de viviendas progresivas Aspectos socioeconémicos de las familias, 30. Aspectos fisioos de las viviendas progresivas, 36. La construccién progresiva, 41. Costos de la construccién progresiva, 47. Cap. 2. Vivienda precaria Crecimiento de la familia, 53. Evolucion de ingresos fami- liares, 55. Desarrollo de la vivienda, 58. Construcci6n, 64. Cap. 3, Vivienda progresiva en etapa inicial de asentamiento Crecimiento de la familia, 72. Evolucién de ingresos fa- miliares, 73. Desarrollo de la vivienda progresiva, 77. Construccién progresiva, 77. Cap. 4. Vivienda progresiva en etapa de expansion Crecimiento de la familia, 87. Evolucién de ingresos fami- liares, 89. Desarrollo de la vivienda progresiva, 93. Cons- truccién progresiva, 96. 13 29 51 67 81 W En eee ee mS ae a Crecimiento de la familia, 104. Evolucién de los ingresos familiares, 107. Desarrollo progresivo de la vivienda, 109. Construccién progresiva, 116. Vivienda progresiva en etapa de terminacién y aca- bados Crecimiento de la familia, 123. Evolucién de ingresos fa- miliares, 124. Construccién de la vivienda progresiva, 127, Cap. 7. Anilisis comparativo entre prototipos de viviendas progresivas Creermiento de las familias de bajos ingresos, 133. Evo- jucién econdmica de las familias de bajos ingresos, 134. Miembros activos econémicamente, 137. Desarrollo de la vivienda progresiva, 141. PARTE IL Conclusiones y recomendaciones Cap. 8. Interrelacién de variables de las viviendas progresivas Correlaciones socioeconémicas entre las familias de ba- jos ingresos, 147. Correlaciones entre las viviendas pro- gresivas, 151. Correlacién entre costos de construccion y {Zastos de operacién en la vivienda, 155. Cap. 9. Insumos de materiales de construccién y de servi- ios en viviendas progresivas de bajos ingresos Resumen de insumos, 163. Efectos de la inflacién sobre la construccién progresiva, 174. Cap. 10. Lineamientos para una politica de vivienda progre- siva de bajos ingresos Discusién sobre algunos conceptos baisicos de la vivienda progresiva de bajos ingresos, 179. Lineamientos de politi ba de apoyo a la vivienda progresiva de bajos ingresos, 189. Reflexién final, 199. Bibliografia Indice analitico 12 {NDICE DE CONTENIDO 17 131 147 163 a7 201 205 ‘Mas de la mitad de la poblacién urbana del pais se provee a si mis- ama de vivienda utilizando materiales y procedimientos constructivos elementales, sin asistencia técnica ni apoyo financiero, sin permisos oficiales de usos del suelo ni bajo el cumplimiento de los reglamentos de construccién, y sin tener acceso de conexién a redes de infraestruc- tura, que por estar alejados de la mancha urbana consolidada aun es inexistente. Este sector mayoritario de la poblacién se asienta en las periferias de las ciudades que frecuentemente est4n decretadas por los planes urbanos locales como de conservacién ecoldgica 0 de uso agrico- Ja, e inician un proceso de construccién progresiva que ha de durar de 20 a 30 afios, lapso en el cual el pequefio cuarto inicial de rudimentaria construccién a veces va incorporando materiales de desecho, y logra ser ampliado con materiales permanentes y acabados en una vivienda de varios cuartos con servicios. El sistema de mercado formal urbano que opera dentro del fundo legal de la ciudad tiene limitaciones para generar oferta de vivienda o de sus componentes como terreno a precios accesibles para la mayoria, ya que sus precios son regidos especulativamente por la ley de la ofer- tay la demanda, las transacciones son legalesy estén sujetas a las leyes, reglamentos y a condiciones de crédito comerciales. Este contrasta no- tablemente con el mercado informal urbano que tiene una enorme fle- xibilidad al ofertar la cantidad de terrenos necesaria, al tamafio y pre- cio que se pueda pagar. De hecho, por ser los terrenos de las periferias urbanas predominantemente de origen ejidal o comunal, no estan ins- critos en el Registro Publico de la Propiedad, lo que hace que las trans- acciones de lotes sean ilegeles, extralegales o simplemente irregulares, esto es, ajenas a una traslacién legal de propiedad y que ademas con- travienen las leyes y reglamentos urbanos y fiscales vigentes. El incipiente conocimiento que se tiene del problema de vivienda de la poblaci6n de bajos ingresos ha orientado a que el enfoque oficial 13 que busca atender esta atingente demanda de vivienda popular se diri- ja hacia la construccién masiva de viviendas. Esto tiene su origen en Ja década de los cincuentas, cuando la ONU establecié que la vivienda SEE ELLIE CSET CONStTulca Con materiales permanentes, contar con espacio suficiente para alojar a todos los miembros de una familia (dos miembros por cuarto para evitar promiscuidad) y, sobre todo, te- ner bafio y servicios (UN, 1957). Incluso este criterio tiene un respal- do constitucional que establece en sus articulos 27 y 123 que tratan a Ja vivienda como un derecho social. A partir de entonces se tomé ese concepto como el estandar de vi- vienda minima, lo cual significé que durante décadas apareciera den- tro de las cuantificaciones oficiales como “déficit” de vivienda a las que no cumplieran en su totalidad con estas caracteristicas, que son la inmensa mayoria de las viviendas del pats. Es decir, bajo la éptica ofi- cial, mas de la mitad de la poblacién habita en viviendas subestdndar. Pero bajo la éptica de la poblacién de bajos ingresos, que esta lejos de poder pagar una vivienda de estas caracteristicas, la forma como cons- truyen progresivamente su propia vivienda es de hecho bastante co- mtin y estandar. Lo han hecho asi y han vivido asi por generaciones. De aqui que este enfoque oficial haya orientado a la formacién de mumerosos mecanismos financieros de la vivienda de interés social a nivel federal, como el Infonavit, Fovissste, Fovi, Fovimi, y en tiempos pasados también Indeco, Banobras, Pemex, Capfce y otros realizaron acciones habitacionales. Ademas, cada estado federativo del pais cuen- ta con su propio instituto de la vivienda, y algunos tienen fideicomi- sos especiales para atender algun aspecto relacionado con la vivienda (como Renovacién Habitacional y Fase II en el D. F,, que construyeron 40 000 viviendas después del sismo de 1985) o la regularizacién de la tenencia de la tierra de asentamientos irregulares en las periferias urba- nas realizadas intensamente durante décadas por Corett. Todos estos organismos estuvieron durante muchas décadas dedicados a producir viviendas de todo tipo, tales como fraccionamientos con lotes urbani- zados con pies de casa, casas en hilera, duplex, edificios, o bien con- juntos habitacionales de todos tamafios, todos ellos predominante- mente destinados para asalariados que podan pagar los créditos. Pero para la inmensa mayorfa de poblacién no asalariada solo se creé Fonhapo, dotandolo de pocos recursos y apoyo gubernamental, de mo- do que su trayectoria ha tenido poco efecto en la solucién de proble- mas de vivienda de los marginados del pais. M4s atin, las crisis econd- micas de décadas anteriores han encarecido tanto el costo del dinero como los insumos de la construccién, que hoy dia los mecanismos fi- nancieros de interés social atienden a grupos de clase media y media baja que pueden pagar por viviendas terminadas (y cada vez menos alos trabajadores asalariados de mas bajos ingresos). De aqui que pre- tender (como hasta ahora) resolver el problema de la vivienda de bajos ingresos bajo un enfoque de mercado [producir mis viviendas para sa- 14 inTroDUCCION tisfacer demanda) haya resultado inefectivo, utilizando precisamente mecanis: y terreno) que cada vez cuestan mi agrega que on la actualidad y con e KE Sap RE TES Be BH pues para ello se estin mos de mercado (capital, materiales s, Esto se agrava avin mas si se le | propésito de hacer mds sanas las i nando subsidios y esta Re Sn ee en proceso una desregulacién normativa para hacer cada vex mas com- petitiva la construceién de vivienda de “interés social” como resultado de la prevaleciente politica de neoliberalismo econémico. No se trata de polemiaar sila poblacién de menores ingresos mere- ce toner una vivienda “digna y decorosa” (por supuesto que si), sino simplemente aceptar la realidad observada. Las modalidades de vivien- Ga de bajos ingresos analizadas en esta investigacién, no obstante sus limitaciones, han estado, estan y probablemente estaran presentes en décadas por venir, como espacio habitable en el proceso de evolucién social y ccondmica familiar de un vasto sector de nuestra poblacién. ‘De este modo, bajo esta perspectiva realista y en un sentido estric- to no hay problema de “déficit de vivienda o de demanda de mds espa- cio habitable”, ya que la poblacién de bajos ingresos tiene una vivien- ds acorde con sus necesidades y posibilidades cconémicas (de hecho todos nosotros la tenemos asi). En donde se observan problemas es en el alargamiento de tiempos del proceso de construccién progresiva y en la compra de materiales que afecta su calidad de vida. Desde luego, f oseala urbana también se observa un alargamiento (on tiempo) en la dotacién de infraestructura de servicios € incorporacion de asentamien- tos irregulares a la estructura urbana de la ciudad. Bajo las consideraciones anteriores vale la pena analizar nueva~ mente cémo se proveen a si mismos de espacio habitable los grupos mayoritarios de bajos ingresos. Para ello es importante retomar el enfo- jue social que tiene la vivienda de bajos ingresos en la realidad, pues el proceso de construccién progresiva es resultado de la compleja interac- Pion entre la evolucién familiar y su mejoramiento economico, como Se analiza més adelante, que difiere sustancialmente del enfoque mer- cantil oficial que considera a la vivienda como wn producto mereantil Osea que bajo el enfoque social, la mano de obra no cuesta, pues es su aportacion a la vivienda para reducir costos; en tanto que en ¢l enfo- gue oficial dentro de la compra de una vivienda se paga por la mano de obra, materiales, terreno, costo del crédito y, por supuesto, las utili- dades del promotor, independientemente de si se trata de un modesto pie de casa 0 de una casa terminada. Si bien el proceso de vivienda progresiva se manifiesta tanto en reas rurales y pequeitos poblados como en las grandes ciudades, por él intenso proceso de urbanizacién que experiment el pais desde hace Gineo décadas, las carencias y deficiencias de los asentamientos irre- gulares se han tornado mds criticos en las grandes urbes, por lo que Esta investigacion centra su atencién en analizar la evolucion que si- guen las familias de bajos ingresos dentro de un comtexto urbano. Por INTRODUCCION razones de economia de investigacién se opté por r - ign Jento de diferentes colons populares dela voua metupoltana de la Ciudad de México (ZMCM). Con esta investigacidn se estima que en la medida en que se analicen y conozcan estos procesos de cons- truccién progresiva esponténea, serd factible adoptar politicas de vi- vienda realistas y congruentes con Ja realidad socioeconomica de la poblacién de bajos ingresos HIPOTESIS DE LA INVESTIGACION La investigaci6n plantea comprobar la hipétesis general de que la construccién progresiva de vivienda de la poblacién de bajos ingre- sos es resultado de la situacién socioeconémica de sus habitantes, ya que cuando se manifiesta un crecimiento familiar, un mejoramiento econémico, o ambos, se traducen en estimulos para una ampliacién de la vivienda. De este modo, se enfoca a la construccin progresiva no como un proceso técnico-constructivo, sino como la mezcla de facto- res familiares y econdmicos que condicionados por agentes externos, como la tenencia de la tierra, y por la inflacién que modula el gasto en la construcci6n, afectan la generacién de ampliaciones en la vivien- da progresiva. DEFINICIONES DE PROCESOS Al enfocarse en la construccién progresiva como una resultante y ser interdependiente de la evolucién socioeconémica de las familias de bajos ingresos, lo que se ha buscado es definir las caracteristicas que siguen estos procesos a lo largo del tiempo. A estos procesos se les ca- racterizé como “patrones” o tendencias, de las cuales se indentificaron y analizaron las mds representativas: * Patrin de dindmica familiar, en el que se analiza su proceso de crecimiento, resaltando el tamafio, la composicién, las edades y el ritmo de crecimiento. © Patrén de mejoramiento econémico de las familias, definiendo la participacién que tienen los miembros trabajadores dentro de la economia familiar, su ocupacién predominante y sus niveles de ingresos, individuales y familiares. * Patri de construccién progresiva, en cuanto a mejoras materiales de la vivienda, como ampliaciones, midiendo la superficie cons- truida, materiales de construccién y disponibilidad de servicios. 16 INTRODUCTION De los andlisis de estos patrones se busc6 determinar: @) La forma y modalidades en que distintos grupos de bajos ingre- Sos construyen progresivamente su vivienda. " 4) Cémo a lo largo de este proceso van involucrando sus propios recursos humanos en cuanto a mano de obra y los escasos re- EEE ALE LIENS Cf Gue aisponen, TIPOLOGIA DE VIVIENDA PROGRESIVA Después de extensos recorridos por colonias y barrios de bajos in- Sresos de la ciudad para identificar c6mo las familias de bajos ingzesos construyen progresivamente su vivienda, se definid una tipologia de vivienda que siendo lo suficientemente amplia engloba practicamente la mayoria de los procesos de construccién progresiva, pero a la ven es lo suficientemente detallada como para marcar diferencias fisicas, cons- tructivas y, sobre todo, socioeconémicas familiares entre cllas mismas, Los tipos de vivienda definidos son: * Tipo 1. Vivienda precaria. Esta se construye en su mayoria con de la tierra irregular, no tiene servicios entubados, forma bésica- mente un cuarto redondo de 20 a 30 m’, con familias extensas (las nucleares més parientes de diversa composicidn y edades, desde madres solteras, madres abandonadas, hijas con prole arrimadas con padres), con ingresos familiares cercanos al materiales de desecho o producto de demolicion, tiene tenencia | \ id equivalente a dos salarios minimos (SM) oficiales, * Tipo 2. Asentamiento inicial. Construido desde un inicio con ~) materiales permanentes, usualmente sobre un lote de tenencia _/ irregular de la periferia, sin servicios entubados, con familias ¢ nucleares jévenes (padre, madre e hijos) de cuatro a seis miem- \ bros en promedio, que consta de dos o tres pequefios cuartos de 30 a 50 m’, con ingresos familiares equivalentes de dos a tres sa- Iarios mfnimos. * Tipo 3. Vivienda progresiva en etapa de expansién. Construccién progresiva con materiales permanentes, sobre lotes ejidales 0 co- munales de tenencia no regularizada ubicados en las periferias urbanas, sin contar con infraestructura de servicios; consta de |. tres a cuatro cuartos con superficie de 40 a 70 m?, formada gene- ralmente por familias nucleares jévenes de cinco a siete miem- bros percihiendo familiarmente ¢] equivalente de tres a cinco ve- ces el salario minimo, * Tipo 4. Vivienda progresiva en etapa de consolidacién, Las amplia- INTRODUCTION = 17, ciones progresivas contimian con materiales permanentes de va- tios cuartos de 60 a 100 m’, también sobre lotes de tenencia irre- gular, algunas con servicios o tomas comunales y las menos con tomas domiciliarias de redes, constitzidas por varias familias 0 plurifamiliar (como el easo del hijo que al casarse se queda a vi- vir con los padres), de seis a 12 miembros con ingresos familia- res equivalentes de cuatro a siete veces el salario minimo. jo iG ee ee eae ee ia od familias es el mejoramiento en cuanto a sus acabados, que en su mayoria son de bloc de cemento aparente que son finalmente aplanados y pintados. La poca construccién progresiva consiste en ampliaciones de algunos cuartos para legar a tener de 90 a 100 m* para albergar a los nuevos miembros de los hijos casados que se quedan a vivir con los padres o la hija divorciada 0 aban- donada que regresa con sus hijos a la casa paterna. Varias fami- lias cohabitan la vivienda, con ocho a 14 miembros, ¢ ingresos co- lectivos equivalentes a mas de siete veces el salario mfnimo. DISENO DE LA CEDULA El propésito de la investigacién no fue recabar informacién que describiera las caracteristicas de las viviendas de construcci6n progre- siva en cuanto a sus materiales, servicios o sistemas constructivos, 0 Ja situacién en que viven sus habitantes en cuanto a sus miembros, composicién o ingresos, A este enfoque sc le consideré estatico porque considera el levantamiento de datos basicamente de una situacién presente. En cambio, se adopt un enfoque que se considera dindmi- co, ya que incorpora e] levantamiento de informacién de los procesos evolutivos a lo largo del tiempo que siguen las familias en su dindmi- ca de crecimiento y del proceso de absorcién al mercado de trabajo urbano y de construccién progresiva de sus viviendas, Como en todo estudio, a lo largo del mismo tuvo que cuidarse Ja congruencia de los resultados entre pasado, presente y futuro. Para ello identifiqué que el aspecto familiar y constructivo és fcilmente comparable entre dis- tintos periodos, pero no asi los ingresos, dados los cambios del poder adquisitivo que ha sufrido la moneda en el tiempo a consecuencia de la inflaci6n y las devaluaciones. De aqui que se haya optado por pre- guntar por las ocupaciones de los miembros trabajadores de las fami- lias con base en el tabulador de salarios minimos oficiales se otorgé el ingreso correspondiente. El tabulador de ocupaciones que se uti- liz6 durante la encuesta fue: * 0 =sin empleo. * 1 = servicios en calles (bolero, cuidacoches, cargador, barrende- 10, etc.) 18 intRoDUCCION alles (periddicos, comida y cientos de articu- los para vestir, musica, relojes y otros). * 3 =construccién (pedn, albaiil, yesero, pintor, etc.), ervicio doméstico (cocinera, recamarera, jardinefo, mozo). * 5 = servicio semiespecializado individual (carpintero, electricis. ta, plomero, sastre, aluminero, vidriero). * 6 = pequerio negocio (fonda de comida, abarrotes, papeleria, ta- eres de reparaci6n, talleres artesanales de fabricacién, vulcani- ee

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