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viz TERAPIA FAMILIAR PASO A PASO Vinaini SATIR Michele Baldwin So EDITORIAL PAK MEXICO IFAS CONTENIDO siz Titulo de la obra en inglés: Satir Step by Step. ‘4 Guide to Creating Change in Families. © Copyright 1983 by Sciencie and Behavior Books, Inc. Palo Alto, Califomia ee IN © 1995 Editorial Pax México, Libreria Carlos Césarman, S.A. ‘Av, Cuauhtémoc 1430 Col, Sta. Cruz Atoyac México, D.F., 03310 Tel: 5605 - 7677 Fax: 5605 - 7600 e-mail: editorialpax@mexis.com ISBN 968-860-461-5 Reservaclos todos los detechos ‘Impreso en Colombia/Printed tn Colombia Prefacio de Virginia Satir Prefacio de Michele Baldwin Primera parte. Practica Introduccién Una entrevista familiar Conelusién da Teoria xa i Conceptos Subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia y el cambio Capitulé 2 ) Objetivasde la terapia Capitulo 3 y Areas de yaloraci6n ¢ intervencion Capftul6 4 | El Modely del Proceso de Validacién Humana Capttuld ) El terapeuta familiar como persona y profesi Emote) Medios j-técnicas Conclusion 900 Bibliografia indice ix xiii 143 147 175 181 199 217 231 261 263 269 ore Capitulo 1 Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia y el cambio ara entender la forma como Virginia Satir ha de- sarrollado su enfoque en Ia terapia familiar, es importante comprender sus conceptos y suposi Giones subyacentes acerca del mundo y la gente. Este ca- pftulo establece un marco conceptual para lo que Virginia enfatiza y utiliza en la terapia, y es el punto de partida logi co para la mayor‘a de los lectores. Sin embargo, hay qui nes se sentirfan més cmodos leyendo esto al final. Este marco conceptual sc divide en tres reas que de- ben ser exploradas. La primera es su punto de vista filo- s6fico sobre el sitio que ocupa el hombre en el mundo, con énfasis especial en la comparacién del “Modelo semi- fla", una reconstruccién organica del mundo con el “Mo- delo amenaza y recompenssa’, sobre el cual ha sido edifi- cada la mayor parte de la cultura occidental. El segundo elemento est compuesto por los conceptos que ticne Virginia acerca de la forma como crecen y se desarrollan los individuos, asf como las influencias que los afectan. Entercer lugar se encuentran sus tcorfas sobre el apren- dizaje y el cambio. El sitio del hombre en el mundo Para Virginia, el mundo es un lugar de esplendor, evolu: cién y transformaci6n infinitos. Como los seres humanos forman parte del mundo, también participan de estas cualidades. Son criaturas maravillosas cn sus aspectos fi- sicos: tejidos pulmonares que, si se extencieran, cubri- rfan un Area aproximada a cuatro metros; casi cinco me- tros de piel, que contiene millones de poros para respirar; hay recursos para la eliminacién de basura y desechos, y fabricas que producen toda clase de hormo- nas y compuestos, s6lo para mencionar algunos de los miltiples componentes complejos que conforman ¢l or- ganismo. Por supuesto, la gente, ademés, ticne mente y Zima. Durante muchos afios, la “ciencia” de la psicotera~ pia pass por alto al alma, la cual consideraba como del Fominio de la religion organizada; este concepto ignora- ba cl hecho de que, cuando los individuos olvidan sus di- mensiones espirituales, se sienten perdidos debido a que no tienen contacto con la fuerza vital o la mente univer- sal. En las palabras de Virginia: ‘Al evolucionar, he tenido experiencias que me dicen que existe algo que podrfa llamarse Ia fuerza vital o la aignte universal. Sé que esta fuerza posee multiples di- mnensiones, que son poderosas modeladeras del com- portamiento humano. Para mif, esta fuerza se parece tn poco a la presencia de la clactricidads siempre esta aqui, sin embargo, espera a que alguien la identifique y luego aprenda a utilizarla con fines benéficos » Los individuos no siempre estan en contacto con su fuer- za vital, Muchas personas no prestan atencién al tesore que contienen, y necesitan ayuda para encontrarlo. La ua Satir paso paso exclusiva belleza de un individuo muchas veces se en- cuentra oculta en sus profundidades, y cs necesario excavar mucho para hallarla, pero siempre estaré allf. Esta firme creendia en la exclusividad y belleza de todos los seres hu- manos, afecta la naturaleza de la relaci6n psicoterapéntica: {a jerarquia de “yo (experto)-t4 (persona con un problema, y que necesita ayuda)” entre terapeuta y paciente, se con- Vierte en una relacién “yo-Té”. Esta conexién humana ayuda al paciente a entrar en contacto con su fuerza vital Una advertencia, Virginia es una mujer muy realista que no abriga concepciones absurdas del mundo. Est consciente de que el tesoro humano a veces sc encuentra muy enterrado y es poco accesible. También sabe que, 1 nto y.el. cambio son.caracteristicas de la vida, no siempre se manifiestan cn una direcei6n posi siva, Del mismo modo como crece un céncer, la persona- lidad de un individuo puede desarrollarse de tal forma que sea perjudicial para sf y los demas. Lo importante es determinar las circunstancias bajo las cuales ocurre el crecimiento en una direccién positi- va, y proporcionar dichas condiciones a todo cuanto vive. Las respuestas son muy complejas y, a menudo, contra- dictorias; lo que para algunos parecen buenas condicio- nes de crecimiento, no lo son para otros. En sus talleres y presentaciones, Virginia da vida a dos enfoques opuestos del mundo: ¢l modelo “Amenaza y re- compensa” y el modelo “Semilla”. Estos modelos con- trastan de manera notable en cuatro 4reas: la definicién de una relaci6n, la definicién del individuo, la explica- cién de los acontecimientos y las actitudes de la gente ha- mbio. Virginia afirma que al saber cémo enfren- ta él individuo estos cuatro aspectos, cs posible alcanzar tuna comprensién bésica de la forma como vive su vida. Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia 149 az relaciones entre los modelos antes mencionados, nen una jerarquia e1 ue. alguna: cen. dichas reglas. Esta jerarquia esta fundamentada en ‘Tos papeles que tienen los individuos en Ia vida, asf como en las rigidas expectativas de conformidad con tales pa- peles, lo que reduce la variedad de posibilidades que se presentan al individuo. En otras palabras, los que estén arriba —padres, maestros, médicos, jefes, dirigentes reli- giosos y seculares— saben qué es mejor para quienes es- abajo —hijos, estudiantes, empleados, seguidores re- 1050s, pacientes. Los de arriba no son, necesariamente, malévolos; su conducta est4 basada en la creencia de que actian por éI-bisn de los que estén abajo. ‘Cuando re- prenden y culpan, creen que ayudan a los dems a aprender de la manera més correcta. Ademés, también demuestran_su_amor con_recompensas y elogios para quienes, estando abajo, actéan bien, Las consecuencias e jodelo j ico de superioridad ¢ inferiogidad y revoluciones polfticas, las guerras religiosas y las rebeliones. Tal vez lo peor sea que crea individuos que no saben sentirse a gusto consigo, que experimentan solédad y aislamiento en la cumbre, as{.como debilidad y minusvalia en el abismo, La definicién del individuo en este mod: aay. 14 basada en un conjunto de normas coon Los que cst4n arriba establecen estandares _ que cxigen que todos hagan Tas cosas del mismo modo. / Unnino pe dsbelocar cuando resulta lastimado; una ni- fia debe jugar con mufiecas, aun cuando no le gusten. El estudiante debe obedecer las indicaciones y mirar al maestro para demostrar que presta atencién, sin impor- tar que pueda concentrarse mejor al asistir a la clase de otra forma. El paciente tiene que obedecer las indicacio- 150 Satir paso a paso nes del médico a pesar de todo. Toda clase de distincion debe climinarse debido a que podrian sabotear el orden existente. El resultado es que el individuo se siente impedido a actuar de cierta manera y el costo para los no conformistas es fa cul- pa, el temor o el rechazo. El resentimiento y la hosti ‘consecuencias naturales para quienes se c¢ forma con el Ginico fin de saistaer las expecta : propias. Para algunos individuos, también ¢s posible En contraste, de! de persona det ¢ con un potencial que Renga co-este.plancta; dicho potencial vara, de un iér'iaiane a otro, pero el echo_de que un individuo tehaperecontnglt dele’ ro, no ke o Scns 10. Seer es Tr ‘estatus son términos que definen relaciones sélo dentro de contextos especificos; en consecuencia, Maria se considera madre s6lo cuando actéa dentro de su papel de madre; su condicién de perso- na es mucho més amplia y abarca muchas otras dimensio- nes. Alfredo es médico cuando se encuentra absorto en sus pensamientos, actividades y problemas concernientes.a la practica médica; en otras condiciones cs también marido, padre, ciudadano, jugador de ajedrez, etcétera. Esto no sig- nifica que el elogio y la critica no tenga cabida en el modelo Semilla, sino que el contexto en que aparecen no est4 basa- do en una condicién o papel permanente de dador y recep- tor. Las relaciones, dentro de este modelo, pueden ser real- mente amorosas y no manipuladoras. En este modelo, todo individuo es tinico. Cada persona es una fuente cuyo chorro es similar al de otros en su esencia acuosa, mas presenta ias debido a que contiene ingredientes y minerales diferentes. Ademds de las semejanzas entre individuos (todos tenemos ombli- Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia 151 Giz 'B6%, pagames impuestos y morimos), nuewtras diferen- cias nos vuelven tinicos y nos dan algo de lo que pode- mos cstar orgullosos, Ademés, al utilizar ruestras dife- tencias de manera constructiva, enriquecemos al mundo. La integridad del individuo tiene fundamento €n Ja aceptacién de esa manera especial como difiere del resto de la humanidad. -El modelo de Amenaza y recompensa explica los acon- tecimientos de una manera simplista y lineal que no to- ma en consideracién diversas variables que suelen tener un valor.cn Ja realidad. Podemos hallar buenos ejemplos de este enfoque simplista en Ia vulgarizaciénde las inves. tigaciones que realizan los medios de informacién en la actualidad: “No coma mantequilla, pues provoca cancer; mejor coma margarina” (hasta que, por. supuesto, sucede todo lo contrario). Esta forma de pensamiento provoca el surgimiento de un modelo en el que todo se percibe en términos absolutos. En el campo de la salud mental, esta forma de pensamiento lineal ha ocasionado el surgi- miento de explicaciones simplistas con respecto a las cau- $33 del comportamiento y la etiologia de Ia enfermedad. ; En el modelo Semilla entran en juego diversidad de variables para explicar cualquier acontecimiemto. Dicha explicacién puede verse complicada més tocavia por el hecho de que estas variables suelen interactuar entre sf Esta postura genera humildad por parte de todos los que tratan de explicar un resultado, y existe la cbaciencia de que la verdad puede cambiar a la vez que sean descu- biertas nuevas variables.! Las actitudes y posturas de la gente hacia el cambio también difieren mucho en los dos modelos. En el mode- lo Amenaza y recompensa, el temor al Cambio hace que tos individuos se preocupen por conservar las cosas como estan, Jo que obsiruye el flujo natural de Ia vida y crea a Satir pasos maso muchos problemas; es necesario recurrir ala fuerza y la compulsién para contener el rfo del cambio, y la conser- vacién del statu quo se vuelve esencial, sin importar el precio. En el modelo Semilla el cambio se considera un proce- so de vida constante que se desarrolla en un nivel celular y césmico{ El cambio tambien se percibe como una bue- a oportunidad para descubrir nuevas areas, Las perso- nas tienen conciencia de que el cambio les ofrece nuevas opciones y selecciones de las que no dispondrian si per- manecieran aferrados.al statu quo. Por supuesio, esto resal- ta atemorizante debido a que Jas nuevas areas son un terri- torio desconocido que puede presentar nucvos ricsgos. En esencia, los dos modelos tienen concepciones dis- tintas del mismo ser hamano. En el modelo Semilla se considera que el individuo es potencialmente bueno; fo que no significa que las personas nacen inocentes 0 bue- nas, sino que Ray cierta sabidurfa en el cuerpo y que, da- das las condiciones adecuadas de desarrollo, los nities, como las semillas, pueden florecer en adultos saludables, En el modelo Amenaza y recompensa los seres humanos son malos por naturaleza: “Angeles cafdos” con emocio- nes peligrosas que sélo permaneceran en el recto y an- gosto sendcro de la conducta respetable si estan someti- dos a las limitaciones y amenazas adecuadas del extcrior. En otras palabras, el hombre nace malo y necesita que le controlen desde el nacimiento para desarrollarse como. un ser humano productivo y responsable. Casi todas las civilizaciones y religiones estan funda- mentadas en este modelo de Amenaza y recompensa; no s6lo esto, sino que los seguidores consideran que la obe- diencia de estos principios conduce a un estilo de vida “apropiado" y favorece una buena salud mental. Sin em- bargo, es posible que muchos se cuestionen la cordura de Conceptos subyarentes del enfoque Satir hacia la terapia 153 azz Ia salud mental de este modelo al lecr la siguiente des- cripcién de personalidad de un individuo que parece bien adaptado a este modelo: Uno de los aspectos m&perturbadores que surgié du- rante el juicio de Eichmann fue que lo revisara un psi- quiatra y lo declarara perfectamente cuerdo. Nolo pongo cn duda, y eso es justamente fo que me resulta mas in- quietante. Si todos los nazis hubieran sido psicéticos, como sin duda lo fueron algunos de sus dirigentes, su increfble crueldad habria sido, en cierta manera, m4s facil de entender. Es mucho peor considerar que este oficial ‘bien equilibrado’, sereno e imperturbable rea- lizara conscientemente su tarca, su funcién adminis- trativa, que consist{a cn la supervisién de asesinatos en masa. Fue un hombre considerado, orderiado y poco imaginativo; tenfa un profundo respeto por el sistema, Ja ley y el orden. Era obediente y leal, y ficl repre- sentante de un gran estado. Sirvié muy bien a su go- bierno. No le inquictaba la culpa. No estoy enterado de que haya desarrollado alguna enfermedad psicosomética. Al parecer, dormfa bien. Tenfa buen apetito, o asi pa- recia. Empiczo a darme cuenta de que ‘cordura’ ya no es un valor 0 un fin en sf mismo. La ‘cordura’ del hombre moderno le resulta tan itil como la enorme corpulen- cia y la musculatura de un dinosaurio. Si él fucra un poco menos cuerdo, un poco mas vacilante, un poco mas consciente de sus absurdos y contradicciones, qui- z4 habria mayores posibilidades de su supervivencia. Pero si es cuerdo, demasiado cucrdo... quiz debiéra- mos decir que en una sociedad como la nuestra, la 54 Satir paso a paso peor locura es vivir en absoluta auscncia de ansicdad, totalmente ‘cuerdos’ . El modelo de Amenaza y recompensa se remonta a los atomistas griegos, quienes trazaban un claro limite entre el espiritu y la materia, y crefan en la dualidad del cuer- poy el alma. Durante el siglo diecisiete, la filosofla de Re- né€ Descartes originé una formulacién cxtrema de la dualidad espfritu/materia. Descartes fundamenté sui con- cepci6n de Ja naturaleza sobre una divisién fundamental cn dos reinos distintos ¢ independientes: el de la mente y el de la materia. Esta division ha resultado beneficiosa. para el desarrollo de la ciencia y la tcenologfa modernas, pero también ha tenido muchas consecuencias adversas cu el desarrollo de nucstra civilizacién. La famosa frase de Descartes: Cogito ergo sum ("Pienso, luego, soy”), ha provocado que cl hombre occidental equipare su identi- dad con su mente, y nocon la totalidad de su ser. Debido a esta division, la mayorla de los individuos se sienten aislados “dentro” de sus cuerpos; al encontrarse separa- dos de esta manera, la mente recibe la absurda responsa- bilidad de controlar al cuerpo, lo que crea un conflicto entre los dos. Esta fragmentacién interior se refleja en el mundo exterior, que ha presenciado una multitud de elementos aislados que existen para el beneficio de dis- tintos grupos de intereses. La fe depositada en la scpara~ cién de todos estos grupos nos ha alejado de la naturale- zay de los restantes seres humanos. En contraste con el enfoque mecanicista occidental, la concepcién oriental del mundo enfatiza la unidad tiltima det universo. Aunque hay muchas variantes entre las dis: “Thomas Merton, Raids on thr Unspeakable, Nueva York: New Direc- tions, 1964 Conceotos subvacentes del enfooue Sstir hacia la terania 185 ee UEEEEEEEEEEEEEEEEEE Lee tintas escuclas del misticismo-oriental, su ensefianza bé- sica se furidamenta en el desarrollo de una conciencia de unidad,y mutua interrelacién con, todas las cosas, lo que trasciende’a la idea de un yo individual aislado ¢ identifi- ca al hornbre con la realidad sltima. La division de la na- wwraleza en objetos separados no es un principio funda- mental,’y se considera que los objetos tienen una cualidad fluida y siempre variable, donde el tiempo y el cambio s¢ consideran las caracterfsticas esenciales. Es interesante notar que la ciencia del siglo veinte, na- cida de Ia division cartesiana y el enfoque mecanicista del mundo} empieza a sobreponerse a esta fragmentacién para retomar las antiguas filosofias gtiegas y orientales. Este mismo fendmeno tiene paralclo'cn los humanistes occidentales y en muchos de ie j6venes modernos cuyos intereses en el enfoque orgénico'y ecolégico del mundo dentro de las filosoflas occidentales, sc originan en un profundo desencanto del enfoque mecanicista o frag- mentado. La concepcién universal de Virginia se en- cuentra a la vanguardia de la nueva ola occidental de in- dividuos interesados en explorar nuevas maneras para desarrollar seres humanos saludables, felices y productos que sepan apreciar el milagro de vivir. Virginia considera que el objetivo de su trabajo es ayu- dar ala gente y a las familias a obtener un sentido de su totalidad, donde totalidad se define como la caracterfstica fundamental del universo. En palabras del general Jan Smuts (exprimer ministro de Sudafrica), responsable de Ia reintroduccién del holismo en el pensamiento ocd- dental: “Este es un universo que todo lo hace; la caracte- ristica fundamental del universo es permanecer activo en la produccién de totalidades, de totalidades cada vez més completas y avanzadas”, donde la personalidad hu- mana es la consumaci6n de este movimiento progresivo. 156 Satie pasoa paso “Todos los scres humanos aspiran al holismo, o compleia- ci6n de sf mismos, aunque es posible que surjan impedi- mentos. La labor del terapeuta es ayudar a sus pacientes a climinar los estorbos y barreras que entorpecen esta consecucién. Virginia cree en el proverbio freudiano de 1 amor y el trabajo son cualidades fundamentales de un individuo mentalmentc sano. La capacidad de dar y reci- amor ¢s tan importante para el_alma, como exhalar aire Joes para el cuerpo. Con respecto al trabajo, éste re- presenta una fuente importante de sentimientos de au- toestima; ademas, una persona mentalmente sana s¢ ¢s- fuerza para encontrar el equilibrio entre el desarrollo fisico, me jonal y espiritual, y una autoimagen positiva. Un individuo asf tiene el valor de correr riesgos que ofrezcan nuevas posibilidades, aun cuando scan por completo destonocidos; no busca conservar el statt uo; y siempre se encuentra enfrascado en un proceso de selec- cién y eliminacién de todo lo que ya no funciona, para dar cabida a cosas nuevas. Una persona asf tiene descos de vivir con cierta ambighedad y trata de ser ella misma; una persona asf tiene la capacidad de poner en practica To que Virginia ha declarado las Cinco Libertades:— @ Ver y ofr lo que hay, en vez de lo que deberia ha- ber, hubo o habré. © Decir lo que se siente y piensa, en vez de lo que de- beria decirse. © Sentir lo que se siente, en vez de Jo que deberfa sentirse. Conceptos subyacentes del enfoque Saiir hacia fa terapia 137 SSeS ze Jo que se desea, en vez de siempre esperar 8 recibir permiso. © Correr riesgos por cuenta propia, en vez de tomar Yadeterminacién dé permanecer “seguro” y no ha- cer olas. Cémo crecen y se desarrollan los individuos Hay tres clases distintas de element 1¢ influyen en el desarrollo de los seres Pi imero, [as tics gendicas variables que determina el pot jal y temperamental sico, intelect duo; no analizaremos aquf este . Segundo, las influencias longitudinales, que son consecuencia del aprendizaje adquirido por el individuo. Tercero, las inte- racciones constantes de cuerpo y mente. - Influencias longitudinales - En cualquier momento, los pensamientos, sentimientos y comportamientos de un individuo sc hallan determina Gos por influencias longitudinales: el conjunto de sus ¢x- petiencias de aprendizaje desde el nacimiento. Aungne en individuo puede encontrarse expuesto a muchas cla- ses diferentes de aprendizajes importantes, la discusion subsecuente estar4 enfocada al aprendizaje que tiene que ver con el desarrollo de una autoidentidad y de la condicion de persona. : ‘Un nifio llega al mundo en condiciones de gran desi- gualdad con quienes le rodean, Al nacer, es completa: Inente indefenso; su supervivencia depende de las expe- 158 ‘Satir paso 2 paso riencias, instrucciones y conductas de quienes se encar- gan de proporcionarle cuidado, a menudo los progenito- Pes. En consecuencia, cualquier adulto, sin importar las privaciones que haya sufrido en la infancia, recibié algu- ha clase de cuidado, pues de lo contrario no habria so- brevivido. Ademas de proporcionar alimentos y elafecto necesario para la supervivencia fisica y emocional, los progenitores también son responsables de las primeras ensefianzas e imagenes que el nifio ve, escucha y entien- de; es asf como desarrolla una concepcién del mundo a través de los sentidos. Debido aque la naturaleza de losseres humanos es enten- der el mundo, el nifio inventa todo lo que no logra entender. Después, los recuerdos conicientes ¢ inconscientes de la infancia se convierten cn una interesante mezcla de ver- dad y fantasfa, y segiin cl grado de disfunci6n en la co- municacién familiar, el nifio orsionar4 la informa- cién en su proceso de entendimiento. En edades posteriores, esto podria afectar su capacidad para en- frentar la realidad. La primera consideracién importante es que el funda~ mento de la edad adulta, as{ como la semilla de las inca~ pacidades para hacer frente, se encuentra en la familia. Virginia opina que la experiencia de la wiada primaria (padre, madre ¢ hijo), cs la fuente esencial de la identi- dad del “yo”. Sobre la base de su experiencia de aprendi- zaje dentro de la triada primaria, el nifio determina la forma como encaja en el mundo y cudnta confianza pue- de depositar en sos relaciones con los demds. Por ¢jem- plo, un nifio que experiment6 sentimientos de abandono Jorante los primeros meses de vida, podria presentar di- feultades para establecer relaciones estrechas ¢ intimas con otras personas, a menos que aprenda cosas nuevas que reemplacen a las experiencias anteriores. Es tam- Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia In terapia 159 ———————— ez bién dentro de Ja triada primaria donde el nifio desarro~ id los mecanismos de defensa para enfrentar cl estrés; la mayor parte de los patrones de estrés que manifiestan los individuos en la vida adulta, tienen origen en la cuna. Di- chos patrones de estrés seran analizados en el capitulo 3: “Ta tijada primaria también ensefia al nino las disere- pancias en la comunicaci6n —las inconsistencias entre lo que observa y escucha, o entre lo que siente y escucha—, yes donde surge la necesidad de interpretar mensajes incongruentes por primera vez. El siguiente ejemplo de- muestra el punto: El nifio, al ver que su madre frunce cl cefio, pregunta: “{Qué pasa?” La madre, quien tiene una regla que dice: “Debo ser siempre feliz”, responde: “Na- da, me siento muy bien”. Luego vuelve la espalda, tal vez en un esfuerzo para ocultar del hijo el intolerable con- flicto entre lo que siente que deberfa ser y lo que es en realidad. El nifio podria derivar muchas interpretaciones de las discrepancias observadas, inclayendo la posibili- dad de que se sienta algo responsable de la infelicidad de la madre. La mayorfa de los progenitores no tienen con- ciencia de sus mensajes incongruentes; algunos conside- ran que deben proteger a sus hijos dc los mensajes nega- tivos, por temor a lastimarlos. En realidad, los mensajes negativos, aun cuando scan mensajes claros de rechazo del nifio, son menos perjudiciales para la salud mental del pequefio que los mensajes mixtos que no pueden desci- frar. Casi todo lo que aprenden los nifios, y todo lo que aprenden durante los primeros meses de vida, no ¢s pro~ Gucta de las palabras, sino del tone de la voz, el contacto y las miradas. Otra caracterfstica de la trfada es que una persona puede sentirse excluida en ciertas situaciones. De hecho, la mayor parte de la comunicacién significativa en la triada primaria se desarrolla entre dos personas al mis- ie Sauir paso a peso. ho tiempo: padre-madre, madre-hijo © padre-hijo. Si cl wine se siente excluido de las interacciones de la triada primaria, percibe dicha exclusién como un rechazo y, en ponsecuencia, desarrolla una baja autoestima, se estara preparando para las frustraciones de la vida. Tal ver ex- ‘imente que, cada vex que no es el centro de una inte- raccién de la trfada, los dos miembros restantes tienen algo mejor que hacer. Un nifio que considera que casi siempre es excluido de las interacciones de la trfada pri- maria, puede desarrollar, facilmente, sentimientos de baja autoestima. Un progenitor que poses baja autoesti- ma, podria llegar a la misma conclusién, pero aqui resal- tamos la situaci6n del nifio debido a que nuestro interés principal es su desarrollo hacia Ia edad adulta. Ast pucs, la trfada primaria es el primer sitio donde los nifios aprenden acerca de la inclusi6n y la exclusion, y cual es su lugar en el mundo. A menos que este apren- dizaje sea modificado por cnsefianzas subsecuentes ferentes, las lecciones asimiladas modelaran su perso- nalidad. ‘Al formar parte de una triada, el nifilo también adquic- re el sentido de su poder personal. Quiz4s aprenda a ma- nipular al convertirse en un elemento de coalicion po niPtyal de un progenitor contra otro, Este proceso puede tenifestarse en Ia infancia temprana, como eel caso de Ia madre que considera que su marido no atiende como O debido a un hijo, Aunque, al principio, sie tenga con- Gencia de ello, esto da al nifoel poder para afectar lare- ncign entre sus padres, como cuando la madre se afsla de la pareja o “diada” conyugal para ocuparse de la rela- coon don el bebé, Después, el nifio aprenders a utilizar su ‘der de manera eficaz, para formar una coalicién con bnalquiera de los progenitores, basado en lo que, en su Opini6n, seré el resultado més ventajoso, Conceptos subyacentes del enfoque Sati hacia la terapin 16 EEE vez Virginia sucic utilizar el ejemplo del nino que se ch pa el dedo para demostrar la complejidad de las interac- ciones concernientes a una conducta sencilla’y Ia forma como el nifio puede verse afectado por cllas. Muchos pequcfios disfrucan de chuparse el dedo; va~ mos a suponer que el duciio de este dedo es un nifio que tiene una madre que no se opone a verlo chuparse el de- do,-y disfruta de verlo complacido, de tal manera que ca- da vez que el nifio se chupa el dedo, siente que recibe la aprobacién dela madre. Es evidente que esto sirve para reforzar la conducta. Sin embargo, el padre piensa: “Ay, Dios, ¢! nifio tendra unos dientes tcrribles”. De inmedia- to,:considera que debe sacar el dedo de Ia boca del nifio; de tal manera que cuando el nifio se encuentra cerca de lamadre; recibe un reforzamiento, y cuando.est4.con el padre:sé.da cuenta de que no debe chuparse el dedo. ‘Hasta ahora, no existe un verdadero conflicto para el hi- jo-Los nifios reconocen, a temprana edad, que las distin- _tas:personas tienen expectativas diferentes. El problema surge cuando el nifio se chupa el dedo en presencia de_ los dos progenitores; entonces, es posible presenciar va- rias escenas que afectarén Ia imagen del mundo que el nifio desarrolle para si. La primera.escena serfa la siguiente: Cuando el nifio se chupa'el dedo en presencia de los dos progenitores, éstos acuerdan no manifestar su desacuerdo debido a que temen lastimar al compaficro al estar en desacuerdo. ‘De este modo, ni siquiera tocan el tema del dedo. = Otra posibilidad es que el padre mire al nifio, mire el dedo y'diga a la madre que haga algo al respecto. Ahora, el dedo hace algo mas: puede provocar una pelea si la madré pregunta por qué no lo hace €! mismo. Podrfa pa- recer que-el padre y la madre discuten sobre cl dedo, cuando en realidad, se trata de determinar quién tiene cl 168 Satie paso a paso derecho de decir a quién lo que debe hacer. En'ese mo- mento, los progenitores se vuelven al ninto y declaran: “Nos Guasionas problemas”; esto da al hijo un poder increfble pa- ta crear una considerable negatividad entre los dos. La tercera posibilidad es que la trfada funcione con un efecto positive, EI marido podrfa compartir con la esposa su inquietud de que la succién del dedo provoque graves problemas de ortodoncia. La esposa podrfa responder que no ten{a conocimiento de esto y que percibe el con- suelo que dicho acto ofrecc al nitio. Luego, la pareja bus- carfa altcrnativas para la gratificacion o tratarta de limi- tar el acto. Aqui, el objeto es que el nifio no sea acusado de interferir con la relacin de los padres debido a su ac- to de chupar el dedo. En otras palabras, el nifio no recibe la culpa, Esta situaci6n también ensefia al nifio que ¢s posible que las personas trabajen con un mismo objetivo, en vez de utilizar sus diferencias como armas. ‘Aqui debemos resaltar otro punto acerca de Ia triada. Al revisar Ia literatura, hallamos que la triada a menudo se presenta con connotaciones negativas. Esto se hace ‘evidente en el libro de Caplow: Two Against One, que im- plica una confrontacién, y en los escritos de Bowen, quien considera a la familia de tres elementos como un Sistema de coaliciones “diédicas” interconexas y conti- vas que aislan al tercer individuo en un momento dado. De hecho, las fuerzas de la triada son poderosas y 2 menudo se encuentran en manos de personas que |u- chan contra problemas relevantes a la supervivencia per- sonal y la autoestima. En consecuencia, los resultados @ mmenweto son negatives. Por otra parte, una situacién de trfada puede ser fuente de gran apoyo cuando tres per” fonas acuerdan sumar sus recursos y crear un “canasto de posibilidades de las cuales obtener ayuda cuando sea necesario. En las familias saludables donde hay una ele- Concepros subyacentes del enfoque Satir hacia la terapia 168 gee y la siguiente descrj los ochoniveles, es- tan basadas én el materi: escribié Virginia como re terial ¢ una contribiucién al Festschrif™ para Salvador Munchin. ‘La dimensign fisien, Nuestro’ cuerpos son tnilagros. (Quién pudo imaginar tales maravillas y Inego hacerlas funcionar? En la mayorfa, hemos aprendido.a ignorar nuestros cuer- Pos, excepto cuando se encuentran sucios, enfermos, obc- $08 0 muy adelgazados, o cuando no ticnen la forma 0 talla adecuados,:La idea de amar, apreciar, entender y comuni- carnos.con nuestros cucrpos es s6lo el principio. Guando odiamos, ignoramos 0 damos por sentada la existencia de nuestro cuerpo, surgen los desequilibrios y la falta de armonfa. Esto se hace evidente en distintas -Manifestaciones que afectan al cuerpo, y también en los sentimientos, pensamientos y actos. La existencia de ¢s- tos ocho niveles nos convierte en un tapiz de partes, don- de cada una influye y recibe influencias de las demas. Le dimensi6n inlelectual. Nuestra parte intelectual nace del ce- rebro izquierdo, es decir, el hemisferio cerebral izquierdo; allf sc encuentra nuestra parte pensante. De allf sacamos conclusiones, hacemos tegias, adoptamos creencias y alma- cenamos aprendizaje. El cerebro izquierdo es un vehfculo maravilloso para procesar datos y hechos cuando reconoce al cerebro derecho como un compaiero en igualdad de con- iciones, puede crear gran variedad de emociones, descubri- mientos y motives de curiosidad para el poseedor. 2. del; volumen de articalos, ensayos, etc. qué aportan diversos autores en honor de wn colega, a menudo publicados en ocasién de su retiro, un aniversario importante, o acontecimiento scfialado. (Del alemén Fest: fiesta, festival + Schrift: un escrito). [Webster's Enciclopedic Unabridged Dictionary of the English Language.Edi- ci6n 1989, Portland House, Nueva York. Pagina:525, tercera co- Jurnna, entrada wndecimal, 100 * Satis pasos paso én muy superior a las actividades del cerebro izq) do. En los terrenos donde ¢! conocimiento y la erudi son fundamentales —Ias ciencias, la medicina, la tecnolo- gia, etcétera—, el cerebro derecho ha sido degradado, con la consecuencia de que nos hemos visto empobreci- dos, Sélo las personas dedicadas al arte reciben reconoci- miento por el trabajo de su cerebro derecho. Alo largo de Ia historia, la mayoria de las mujeres han sido consideradas como seres incapaces de pensamiento racional y légico. Por-vtra parte, los varones han negado el valor del cerebro derecho y, a menudo, degradaron a las mujeres por sus emociones. Esto nos ha convertido en una cultura de necios (en inglés, en el original, “half- wits": juego de palabras que hace referencia al uso de la mitad del cerebro), y podemos encontrar aqu{ el origen de muchas difitultades cn las relaciones entre hombres y mujeres. Esto parece que empieza a cambiar. Es posible que estemos empezando un periodo donde el ser huma- no tenga, reconozea y utilice las dos partes del cerebro, izquierda y derecha, y respete los dos aspectos del pensa- miento y ¢l sentimicnto para convertirse en una unidad (en inglés, en el original, “whale-wits”: juego de palabras que hace referencia al uso de la totalidad del cerebro). La dimensién emocional. Hallazgos recientes sugieren que el cerebro derecho (junto con nuestros sistemas nervioso y endocrino), es el vehiculo principal mediante el cual vi- gilamos y experimentamos nuestros sentimientos. Los sentimientos son el vehfculo mediante el cual experi- mentamos los acontecimientos de la vida; son ¢l “jugo” que da color, textura y matiz a nuestras vidas. Con el fin de ser aceptables, los seres humanos a menudo ignoran, niegan, distorsionan o proyectan sus sentimientos; esto, Conceptos subyacentes del enfoque Satir hacia laterapia 167 Lee 4 Su-ve7,; clistorsiona sus percepciones ¢ inhibe su creativi- y.competencia. Todo lo anterior contribuye a su estado de malestar: Und consecuencia ulterior es que la gente se niega el amor y el respeto que tanto desea de los demas. En la cultura occidental, la mayoria hemos sido educa- dos para censurar ciertas emociones como Ia ira, la frus- tracién, el amor (excepto hacia las peisonas “correctas”), y,

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