Marlin-Baro, 1. (1998) “El papel desenmascaredor
del psicologe ” En Ignacio ‘Martin Bars, Amatio
Blanco y Noam Chomsky, Bveabydo we tox
diberacion. Madrid: Editorial Trotta, pp.
Agi = 499.
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EL PAPEL DESENMASCARADOR DEL PSICOLOGO!
EL CONTEXTO CENTROAMERICANO.
Existe una creciente conciencia entre los psicélogos latinoamerica-
nos de que, ala hora de definir nuestra identidad profesional y el
papel que debemos desempefiar en nuestras sociedades, es mucho
‘mis importante examinar la situacién hist6rica de nuestros pueblos y
sus necesidades que establecer el ambito especifico de la Psicologia
«como ciencia y como actividad. Cada vex se percibe cou imayor clati-
dad que las definiciones genéricas procedentes de otras latitudes
arrastran una comprensién de uno mismo y de los demas muchas
veces miope frente a las realidades que mayoritariamente confrontan,
nuestros pueblos ¢ inadecuadas para captar su especificidad social y
cultural. Por ello, frente al interrogante sobre cual deba ser el papel
que el psicdlogo juegue en el contexto actual de Centroamérica, an-
tes de preguntamnos sobre el quehacer especifico del psicélogo, debe-
‘mos volver nuestros ojos hacia ese contexto, sin presumir que el he-
cho de formar parte de él nos lo hace suficientemente conocido 0
1. Este capitulo ese resultado de la coneatenacién de tes aticulos: «El papel del
pcslogo en el comtentocentoamericanos (Bolen de Psicologia, 17, 1985, 99-115), cone-
Fenciapronunciads el de octubre de 1985 en ls Universidad de Costa Ria; La devceolo
{izscdn como aporte de la Pacologia al dearcllo de de la demectacia en America latinas
(Goletin de a AVEPSO, 5,985, 39), y «La encuera de opinion publica como inssumento
Aesideologizador (Cuademos de Paicoogt, 112, 1985, 98-108), El bolesn dea rocicion
Vonecolana de Psicologia Social (AVEPSO) abrié may pronto tis paginas a Matin Beso 9
spud sobvemanera 2 data conocer so pensamieato el ambit latnoamesrano. Hoy Io
sigue haciendo con a misma benevelenaia de entonces, permisendo, por medio de ou actual
presdenta Miceya Lozada, a inclusion de dos areslos en eta teletion de tent de Mar
‘Sn-Baé. Es el mejor homengje 2 su persona y soba,
161due vivir en él lo convierte sin mas en el referente de nuestra activi-
dad profesional,
En una caracterizacién somera y pasando por encima de dife-
rencias importantes, podriamos establecer tres grandes rasgos que
parecen caracterizar el momento actual de los pueblos centroameri-
anos: la situaci6n estructural de injusticia, los procesos de confron-
tacién revolucionaria y la acelerada satelizaci6n de los estados na-
cionales.
En primer lugar, frente a diagnésticos interesados que preten~
dden remitir los males de Centroamérica a la reciente confrontacién
entre cl Este y el Ocste 0 a la subida al poder del gobierno sandinis-
ta, es necesario insistir que los problemas fundamentales del rea
centroamericana® radican en una injusta estructuracién de sus siste-
mas sociales (Torres Rivas, 1981; Rosenthal, 1982). Sobre socieda~
des pobres y subdesarrolladas se asientan unos regimenes que distri-
buyen desigualmente los bienes disponibles, sometiendo a la mayorfa
de los pueblos a condiciones miscrables que permiten a unas peque-
fas minorfas disfrutar de todo tipo de comodidades y Iujos (como
tun caso paradigmatico, ver Sevilla, 1984). En Centroamérica, 1a
‘mayor parte del pueblo nunca ha tenido satisfechas sus necesidades
mis bisicas de alimentaci6n, vivienda, salud y educaci6n, y el con-
traste entre esta situacién miserable y la sobreabundancia de las mi-
hhorias oligérqnicas constituye la primera y fundamental violacién
de los derechos humanos que se da en nuestros paises. El manceni-
miento secular de esta situacién sélo ha sido posible mediante la
aplicacion de violentos mecanismos de control y represi6n social
gue han impedido o frustrado todo esfuerzo histérico por cambiar y
fun por reformar las estructuras sociales més opresivas ¢ injustas
(para el caso de Guatemala, Aguilera, Romero et al., 1981).
Indudablemente, hay diferencias notorias entre la situacién de
Costa Rica, por ejemplo, que ha logrado desarrollar un sistema es-
colar 0 de asistencia sanitatia muy apreciable, y la de Honduras,
donde la cobertura de la escuela o de los servicios de salud apenas
flcanzan a un porcentaje reducido de la poblacién. Con todo, tam-
2. Ademdsde lo ya comentado ena Inrodueci y en a not 2 del capitulo acsrior
cabria slit aga ya de pada, Tor aegos ms sobresalenes ques ls cuaificadosojsde
Man Bar6 ene to reliadaubderarolleecondmico, importantes movimientos de opo-
Muin popelar, division cseiminante del taba, margeaciony desempleo masvor, exp
sega Violencin Pero donde en alidad aparece en mz mds descarnaca desnader cs
BES lone levadas abo dese a insti Universo de a Opinisn Publica TUOP),
har gue se efi, con date oe -princpales problemas del pats (ellos ees dedica. ch
TASER volumes dal 1OUP el spina Sy en el regundo, un epgrte del apitulo 3): goers
‘iolecis css esondmic, desempleoy fats deteabso, pobreza yexplotcién, gril
Tnswcstuccton de las neceddade busca, y compen,
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EL PAPEL DESENMASCARADOR OFL FEICOLOGO
bién entre los costarricenses se observan diferencias abismales, la
existencia de amplios sectores marginales frente a minorias oligar-
‘quicas, vastos ndcleos de la poblacién hundidos en la explotacién y
a miseria que hacen de Costa Rica una hermana y compafiera de
destino del resto de naciones centroamericanas.
Una segunda caracteristica es la situacién de guerra o cuasi-gue-
rra en que viven todos los pafses del aca, Hay una sangrienta guerra
civil en El Salvador que ya se ha cobrado mas de sesenta mil victimas
y ha desplazado de sus lugares de origen a un 20% de la poblacién